PROFESIÓN DE FE (CREDO) Creemos en el Padre, el Hijo y el Espíritu, comunidad y hogar de amor caliente que han puesto en nuestros corazones el amor y nos invitan a celebrarlo con vosotros en el sacramento feliz del matrimonio. Todos: CREEMOS, QUEREMOS SER TUS TESTIGOS SEÑOR. Creemos en la vida y queremos prolongarla responsablemente, acogerla en nuestra casa con cariño, alimentarla en el pobre y el hambriento, defenderla en el marginado y rechazado y cuidarla en el niño y el anciano... Todos: CREEMOS, QUEREMOS SER TUS TESTIGOS SEÑOR. Creemos en la comunidad y apostamos, sin reservas, por la puesta en común del pan, el gozo, el corazón, la casa, la fe, la vida, la oración, la libertad, la lucha, y las manos abiertas, para hacer un corro de amistad... Todos: CREEMOS, QUEREMOS SER TUS TESTIGOS SEÑOR. Creemos en la familia pequeña comunidad de fe, esperanza y fraternidad... Por eso la soñamos abierta y la queremos capaz de dar cabida y acoger a otras personas, y construida sobre el compartir porque el acaparar y disfrutar en solitario no es cristiano... Todos: CREEMOS, QUEREMOS SER TUS TESTIGOS SEÑOR. Creemos en el amor, el beso y la caricia. Creemos en los ojos que se miran limpiamente. Creemos en el diálogo que sugiere y escucha y en la fidelidad que construye el nosotros cada día. Todos: CREEMOS, QUEREMOS SER TUS TESTIGOS SEÑOR. Creemos en la Pascua, celebración nupcial de Cristo con nosotros, que nos llena de luz en este instante y se prolonga, luminosa, en nuestras vidas. Todos: CREEMOS, QUEREMOS SER TUS TESTIGOS SEÑOR. Pregón del Matrimonio La bendición de Dios al hombre y a la mujer: “Sed. Creced. Haced crecer. Creced en vuestro ser, creced en vuestro hacer. creced en vuestro amar. No viváis para la muerte. vivid para el amor. Amad y sed felices. amad y sed fecundos, amad y seréis mis hijos. porque Yo soy el Amor”. Esta bendicion de Dios traspasa los siglos. se renueva en cada pareja. en cada familia. en cada vida que nace, en cada amor que crece. Dios es amigo del hombre y de su dicha, Dios es amigo de la vida. Que el amor no tenga límites. porque el amor es la clave de la dicha. porque el amor es la dicha y la verdad de la vida, y la verdad y la vida. porque el amor «es». Te presentamos, Señor, esta balanza. Nosotros somos como los cestos donde están los valores y también las mediocridades que cada uno de nosotros tenemos. Señor, queremos que en nuestro proyecto de vida en común esta balanza trate de mantenerse siempre en el equilibrio, que seamos capaces de renunciar a todo aquello, bueno o malo, que nos desequilibra, que pone a uno de los dos por encima del otro y rompe la armonía que anhelamos en nuestro amor. Traemos a tu altar, Señor, estas flores. No podemos dejar de recordar a nuestros familiares que dejaron de estar entre nosotros para estar a tu lado. Estamos seguros de que quienes han fallecido estarán locos de alegría en el cielo por nuestros matrimonios. Te traemos estas flores que seguro son las que mejor adornarán tu altar. Y te presentamos el Pan y el Vino, el mayor signo de sencillez que puede haber, y con el que Tú has decidido quedarte entre nosotros. Que todos nosotros aprendamos de esta sencillez tan grande y siempre estemos dispuestos a darnos el uno al otro como Tú lo haces ahora y siempre. PREFACIO (TODOS) Padre lleno de bondad, te alabamos y damos gracias por las maravillas de tu amor. Sí, te damos gracias, Dios vivo, porque desde el comienzo del mundo el amor y la vida no dejan de unirse y de ser fecundados por el soplo de tu Espíritu. Bendito seas por la presencia de Jesús, tu enviado, que nos ha mostrado tu amor entregándose libremente por nosotros. (SACERDOTE) Por él estos matrimonios, sus hijos sus familiares y todos nosotros que con ellos formamos la comunidad de tu Hijo te alabamos y bendecimos cantando con los ángeles y los santos el himno de tu gloria: SANTO... (SACERDOTE) Sí, eres realmente santo, Dios del Universo, que al crear al ser humano a tu imagen les hiciste hombre y mujer. Tú has puesto en ellos el amor que les lleva el uno hacia el otro hasta la donación de la vida. Presente en lo más hondo de su amor, tú construyes con ellos la fraternidad humana. Para renovar tu alianza con la humanidad, enviaste a nuestra tierra a tu Hijo amado. Por él tú has renovado la unión del hombre y la mujer, haciendo del matrimonio el sello de su unión y un signo privilegiado de tu amor para con nosotros. (TODOS) Para darte gracias por todas tus maravillas, Padre lleno de bondad, nosotros hacemos hoy lo que hizo Jesús cuando le llegó la hora de entregar su vida. (SACERDOTE) Que tu Espíritu Santo, hoy como entonces, haga de este pan y este vino el Cuerpo y + Sangre de tu Hijo, signos de tu alianza con nosotros. Durante la última cena que compartió con los suyos, Jesús tomó el pan, después de darte gracias lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “tomad y comed todos de él, porque esto es mi cuerpo, que será entregado por vosotros.” Y al acabar la cena tomó la copa de vino, de nuevo dio gracias y dijo, dando el cáliz a sus discípulos: “Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía.” Este es el sacramento de nuestra fe. Anunciamos tu muerte... (TODOS) Padre lleno de bondad, hacemos ahora memoria de la muerte de tu Hijo amado, prueba suprema de su amor para con nosotros. Hacemos también memoria de su resurrección y entrada en tu gloria, que son el fundamento de nuestra esperanza de vivir un día junto a ti. Acoge con bondad la ofrenda de Cristo Jesús, que se ha convertido en la ofrenda de tu familia entera. (PERSONA 1)Acuérdate, Señor, de tu Iglesia esparcida por todo el mundo. Tú la quieres hermosa como la novia, joven, libre, fiel. Que tu Espíritu la conduzca siempre, unida a tu Hijo amado, por los caminos de la verdad y la unidad. (SACERDOTE) Dios de la alianza y de la vida, tú has unido las vidas de estas parejas en el compromiso de su alianza y sus corazones en la donación mutua de sus vidas. Conserva en estos esposos la ternura de la que hoy les rodeas y su amor, que sube hasta ti. (PERSONA 2) Acuérdate de todos los que nos hemos reunido aquí en la alegría y en la oración para compartir el pan. Fortalece nuestra unión con los pastores de tu pueblo. (PERSONA 3) Te rogamos también por todos aquellos que conocen la felicidad de amar y ser amados: que sean el apoyo y consuelo de sus hermanos. (PERSONA 4) Pedimos también tu bondad para tantos otros que se encuentran frustrados en su sed de felicidad y de amor. Sé tú su paz, su consuelo y su esperanza, para que vuelvan a conocer la alegría de vivir. (SACERDOTE) Te pedimos por nuestros hermanos difuntos que ya no se encuentran entre nosotros corporalmente, pero que seguro que están aquí gozando y alegrándose con nosotros; ábreles generosamente tus brazos y acógeles en tu reino. (TODOS) Padre y Dios nuestro, tú que quieres nuestro bien, reaviva nuestro amor hacia ti, y nuestra esperanza de vivir juntos contigo, con la Virgen María, la Madre de Jesús, con tu martir San maximiliano Kolbe y todos los Santos, para bendecirte y alabarte por Jesús, tu Hijo amado. Por Cristo, con él y en él...