Impactos de la vivienda en la salud.

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Impactos de la vivienda en la salud.
Morbi-mortalidad. Agentes etiológicos y causas atribuibles.
Aunque en la Región de las Américas la disminución de la mortalidad por enfermedades
transmisibles se interpreta como efecto de ciertas mejoras en cuanto a condiciones de
vida y tecnología básica y de hecho el riesgo de morir por dichas enfermedades se
redujo en el hombre de 112,4 defunciones por 100 000 habitantes en el período 1980 –
85 a 67,4 en el 1995 – 00 y de 89 a 51,2 en la mujer, continúan representando un
porcentaje importante en Centroamérica, Brasil, la Región Andina y México. La
introducción de tecnologías simples ha parecido responsable de la reducción de
muertes relacionadas a enfermedades diarreicas agudas y a infecciones respiratorias
agudas en los niños de la Región. No obstante la tuberculosis, la malaria y el cólera se
consideran enfermedades re-emergentes en el continente. De 1980 al 97 la incidencia
de la tuberculosis aumentó en un 13 %, principalmente en México, la Región Andina y
Brasil. El SIDA siguió impactando principalmente América del Norte, Brasil y México (5).
Las neoplasias malignas han mantenido relativamente estables sus prevalencias y sus
diferencias territoriales: 9 % de mortalidad en Centroamérica y 25 % en América del
Norte (1995 – 00). Además los trastornos mentales y psicosociales continúan afectando
la región, incluida la violencia y la drogadicción. Los estados depresivos y las fobias
simples atacaron principalmente a las mujeres. Se ha estimado de otra parte que no
menos de 17 millones de niños en ALC estarían afectados por trastornos psiquiátricos
que requieren intervención. El Banco Mundial estima que el 8 % de los años de vida
perdidos ajustados en función de la discapacidad son atribuibles a las enfermedades
mentales en ALC, seguida del cáncer con 5,2 % y las enfermedades cardiovasculares
con 2,6 % (9).
En la Región, la salud aún se resiente por las tasas de las enfermedades transmisibles
de diversos territorios y el creciente papel de las crónicas no transmisibles en otros. En
su etiopatogenia se combinan tanto los agentes infecciosos relacionados a los
problemas de la insalubridad como las causas vinculadas a las condiciones y la calidad
de la vida en la transición de la sociedad a nuevas formas de desarrollo. Las tendencias
de los nuevos estilos de vida están acelerando el tránsito y concomitancia de los
factores de riesgo de la era biológica de la higiene que matizó el pasado siglo, a la
60
química de la centuria que acaba y a la física que se proyecta al futuro, relacionada a la
electrónica en la cultura de la informatización no equitativamente distribuida a los
pueblos. Los cambios en los estilos de vida y en las conductas de riesgo están
exacerbando el papel de los estresores psicosociales. Para grandes masas de
población las limitaciones en la calidad de vida asociadas a la precariedad económica
continúan
impulsando
nuevas
enfermedades,
enfermedades
re-emergentes
y
enfermedades que siguen actuales.
Diferentes estresores actúan con un grado de intensidad tal que desatan reacciones
agudas de corta latencia bajo un claro principio de causa-efecto. No obstante, lo más
común es la exposición de baja intensidad a múltiples estresores de larga latencia cuyo
efecto se rige por probabilidades individuales, lo que permite hablar de causas
atribuibles.
Los estresores están presentes en distinto grado en todos los ambientes que el hombre
enfrenta, pero su impacto resulta más connotado allí donde la susceptibilidad de este
hombre es más acusada, particularmente en la vivienda. A ello hay que añadir la
inequidad de la exposición, pues el amplio espectro de las condiciones de vida en las
distintas capas sociales presupone un gradiente de tensiones ambientales. En las
viviendas deficientes se localiza la población de mayor riesgo de afectación por
enfermedades relacionadas con la vivienda y el entorno. Por ello podría adjudicarse a la
vivienda el papel de determinante de salud.
Afecciones transmisibles
Afecciones relacionadas al saneamiento básico
El consumo doméstico de agua, si antes la misma no es sanitariamente tratada,
comporta el riesgo de transmitir a los residentes un amplio espectro de enfermedades
de origen hídrico como diarreas, vómitos, gastroenteritis, cólera, tifus, etc., lo que
resulta consecuencia de los agentes patógenos presentes en las aguas de consumo,
tales como bacterias patógenas, virus entéricos, protozoarios y helmintos parásitos.
Estos agentes llegan al hombre por inhalación, ingestión y contacto. Asimismo
alimentos no adecuadamente lavados y cocidos pueden transmitir bacterias como la E.
Coli, la salmonella y parásitos nocivos a la familia. La falta de higiene vinculada a la
escasez, no utilización apropiada o contaminación del agua se asocia a alta incidencia
61
de enfermedades diarreicas y cutáneas como el impétigo y la septicemia, así como
enfermedades oculares como el tracoma y la conjuntivitis
(25)
. La contaminación de las
aguas de consumo con las aguas servidas puede constituir un factor de riesgo
microbiológico y aún químico.
Según el Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), al analizar los factores de
riesgo para la supervivencia infantil en Costa Rica (referidas al estado del material de la
vivienda, el abastecimiento de agua, el saneamiento y el hacinamiento) se encontraron
índices de mortalidad infantil de 27 por 1000 en las familias que habitaban viviendas en
malas condiciones, mientras que ese índice era de 16 por 1000 para los que ocupaban
viviendas adecuadas 1 y el grado de deterioro habitacional representaba el riesgo más
definitivo(7).
En un estudio efectuado en Sudáfrica se observó que, de 132 niños
menores de un año hospitalizados con infección aguda grave de las vías respiratoria
inferiores, el 70% tenía antecedentes de intensa exposición cotidiana al humo generado
por el fuego utilizado para fines domésticos (26).
En 1988 se realizó una encuesta a personas mayores de 15 años de baja condición
socioeconómica en la comuna nororiental de Medellín, Colombia, donde se encontró
que la prevalencia de enfermedades respiratorias fue más alta en el grupo de personas
que cocinaban los alimentos dentro del dormitorio, en aquellas cuyo dormitorio carecía
de ventanas al exterior, en las que dormían hacinadas, y las que tenían menos años de
escolaridad. El riesgo de enfermedades respiratorias aumentó con la edad en ambos
sexos. Se encontró también que la mala calidad de la vivienda (hacinamiento y mala
ventilación) y del lugar del trabajo también aumenta el riesgo de padecer de
tuberculosis (27).
Con miras a determinar si los niños se ven afectados por enfermedades respiratorias
debido a la exposición al bióxido de nitrógeno (NO 2) proveniente de cocinas de gas y
1
Cada país tiene su propia definición de lo que es una vivienda adecuada basados en la
información disponible sobre los últimos censos de vivienda donde se clasificó el parque habitacional en
base a información relativa a los materiales de construcción predominantes (por ejemplo, materiales de
muros, pisos y techos) y al tipo de vivienda. En algunos países incluso se recurre a otras variables como
servicios sanitarios, abastecimiento de agua, eliminación de excretas, y año de construcción. (Véase
CEPAL, “Alojar el desarrollo: una tarea para los asentamientos humanos”, donde se detalla el criterio
utilizado por cada país).
62
calentadores de pared o del suelo en la vivienda, se investigaron 1.400 hogares en
Alberquerque, Nuevo México, sin poder demostrar que haya relación en las variaciones
de las concentraciones de bióxido de nitrógeno en el aire interno debido al uso de
cocinas y calentadores de gas (28). Sin embargo, en La Habana se halló que las
afecciones respiratorias padecidas por
los niños se vinculaban a una ventilación
deficiente de su vivienda, ubicación de la cocina en una habitación de uso común y al
número de fumadores a los cuales estaba expuesto (29).
Una variable que añade complejidad a los estudios de la contaminación del aire interior,
y que debe tenerse en cuenta, es la inhalación de humo de cigarrillo por parte de los
lactantes y los niños pequeños. En un estudio realizado en un suburbio residencial de
Londres, se demostró que los hijos de padres que fuman en el hogar corren un mayor
riesgo de bronquitis y neumonía que los hijos de padres que no fuman(24). Esto se
agudiza cuando las condiciones de la vivienda presentan falta de ventilación y
hacinamiento.
Los vertebrados mamíferos que el hombre conscientemente lleva a su casa son
frecuentemente los perros y los gatos. Ambos transmiten enfermedades conocidas por
zoonosis a sus ocupantes. La más temida es la rabia, aunque también se cuenta la
leptospirosis y la toxoplasmosis.
Diferentes insectos y microbios son mecánicamente trasladados por las mascotas a la
vivienda, entre ellos las pulgas y las garrapatas, las que constituyen vectores de
enfermedades. En las heces de estos animales frecuentemente se hallan lombrices y
parásitos que pueden transmitirse al hombre.
Las aves, trasladan también enfermedades y desprenden polvo de sus plumas que
constituyen un fuerte alergeno para los residentes. Los roedores mayormente no son
introducidos de forma voluntaria por el hombre, pero constituyen peligrosos vectores de
enfermedades, la más conocida es la peste, que asolaba los pueblos europeos en la
edad media.
Entre los insectos que penetran la vivienda se cuentan las hormigas, las moscas, los
mosquitos (causantes del paludismo, el dengue, la filariasis), las cucarachas, las trazas,
63
las polillas, las chinches, el comején y también arácnidos. Algunas de estas especies
comportan riesgo a la salud, operando como vectores de enfermedades.
En la vivienda rural en las Américas, habitan las chinches triatominos, portadoras del
protozoo flagelado Trypanosoma cruzi causante del mal de Chagas que amenaza a
unos 100 millones de personas con 16 - 18 millones de infectados en 17 países. De otra
parte, las picaduras de los flebótomos traslada la Leishmania trópica que produce la
Leshmaniasis, mal que afecta a los países centroamericanos y sudamericanos con la
excepción de Chile (30).
La dispersión aérea de enfermedades virales se facilita por el hacinamiento o por la
acción de los sistemas de ventilación. El contagio aéreo es causante de muchas
infecciones respiratorias agudas, las que frecuentemente son consideradas como la
más extendida causa individual de morbilidad (31).
Afecciones relacionadas a los bioaerosoles.
Los grandes bioaerosoles se depositan en la nariz (diámetro aerodinámico de 10 a 50
µm), en tanto los pequeños (2 - 10 µm) alcanzan las vías aéreas intratorácicas y los
muy pequeños (< 2 µm) los alvéolos produciendo la infectación. Se calcula que el 30 %
de los casos de pneumonía Legionella son adquiridos en edificaciones por esta vía (32).
La dermatitis por contacto, con inflamaciones agudas y crónicas, es causada por
efectos alergénicos, tóxicos o irritantes. Aparece luego de la exposición a los
bioaerosoles. Los eczemas atópicos (rash de la piel) de la niñez temprana son
agravados por los bioaerosoles y por la perspiración con altas temperaturas. La urticaria
por contacto tiene también causalidad alérgica. Reacciones inflamatorias locales
crónicas o agudas pueden ser producidas por bioaerosoles, a través de procesos de
infectación, alergia o mecanismos no alergénicos. La rinitis y la conjuntivitis están
comúnmente asociadas a las exposiciones a los contaminantes del aire interior de la
vivienda, aunque también pueden originarse por aire seco o frío. Los bioaerosoles
producen sinusitis, dermatitis por contacto y otitis.
Endotoxinas provenientes de dehumidificadores contaminados pueden desatar una
suerte de influenza. La alveolitis por su parte conduce a la falta de aire y es causada por
64
mecanismos no específicos y la neumonitis por hipersensibilidad resulta la más
frecuente enfermedad causada por la exposición a los antígenos de las heces de aves.
La micotoxicosis aparece con fatiga e irritabilidad y produce alteraciones en la función
inmune.
También los bioaerosoles han sido vinculados al síndrome del edificio enfermo, el que
parece una consecuencia de la falta de ventilación, las altas temperaturas, los niveles
de polvo o ciertos químicos vaporizados de los materiales de construcción, el fumar
pasivo y factores psicogénicos y sociales, pero en todo ello no se descarta la acción de
los bioaerosoles.
En el cuadro 16 se especifican procesos de enfermedad asociados con diferentes
bioaerosoles.
Cuadro 16
Enfermedades y sus causas en la vivienda
Infeccio-
Alerge-
Irritantes
sos
nos
toxinas
Enfermedades
Virus
Asma
Pneumonia
Bacte Hon Hon- Po- Ácaros y otros O-
Endotoxinas
Micoto
rias
gos gos
len artrópodos
tros
X
X
X
X
X
X
?
?
X
X
X
X
?
X
X
X
?
?
X
?
X
X
X
X
?
Alveolitis
Fiebre del
dehumidificador
Aspergillosis
Rinitis
y
X
X
Dermatitis
Micotoxicosis
Fuente: Lippman, M., 1992.
X
xinas
?
X
X
X
X
X
X
X
X
X
65
Los riesgos a la salud derivados de la exposición a los agentes infecciosos están pues
vinculados a la situación interior de la vivienda y a los factores específicos del
hospedero, en tanto la emisión de los virus está relacionada a la conducta humana
(estornudos, emisión de microgotas al hablar). De otra parte la eficiencia de la
transmisión depende de la localización de las fuentes con relación a los receptores, la
que se vincula en gran medida a la circulación del aire. Los aerosoles atmosféricos son
eficientes portadores de microbios. La temperatura y la humedad influyen en la
transmisión cambiando las dimensiones de las partículas y afectando el tiempo de
sedimentación. Con humedades sobre 65 % se incrementa la incidencia de las
enfermedades respiratorias superiores, así como los efectos adversos en los asmáticos
y alérgicos. El tipo de agente, su patogenicidad y la susceptibilidad del hospedero
determinan si ocurrirán afecciones del tracto respiratorio bajo.
Riesgos a la salud relacionados a los procesos mórbidos
Diversos agentes microbianos penetran al ambiente interior de la vivienda en la forma
de enfermedades de las mascotas (vg: toxoplasmosis en los gatos o conejos, psitacosis
en las aves), los cuales se transmiten a los humanos por la manipulación de los
animales domésticos. Asimismo algunos virus animales (vg: virus de la leucemia del
gato) resultarían también transmisibles. La susceptibilidad individual tiene un papel
destacado en la cuantificación del riesgo de desarrollar infecciones. Los defectos
genéticos del sistema inmune, la infancia, la vejez se asocian a los incrementos en la
susceptibilidad. Aunque la inmunización puede jugar un papel paliativo, las condiciones
que incrementan la susceptibilidad serían:
•
enfermedades preexistentes (enfermedad crónica del pulmón, inmunosupresión
debida a la quimioterapia, cáncer, SIDA, diabetes)
•
hábito de fumar
•
consumo de alcohol
•
dieta (baja en los nutrientes necesarios, vitaminas y minerales)
•
exposición ocupacional a los irritantes de las vías aéreas
•
exposición ambiental a los irritantes de las vías aéreas
En cuanto a los alergenos, en los individuos predispuestos a la alergia o al asma, se
puede remarcar que el riesgo de sensibilización depende de:
•
la potencia del alergeno
66
•
el nivel de exposición
•
la duración de la exposición
Altos niveles de exposición a alergenos por cortos períodos de tiempo pueden resultar
más peligrosos que una dosis similar distribuida a lo largo de un período de tiempo más
largo. En cuanto a los antígenos se puede señalar que su potencia depende de las
proteínas antigénicas involucradas en particular. Los ácaros del polvo doméstico y los
antígenos de las cucarachas son usualmente considerados como potentes, el polen
relativamente potente y los antígenos del moho menos potentes. Las endotoxinas
liberadas por las bacterias pueden distribuirse a través del ambiente doméstico por el
sistema de ventilación. Su inhalación puede causar síntomas de fiebre, sudoración,
dolor de cabeza, rinitis, asma y falta de aire una horas luego del contacto y la duración
se extiende a lo largo del día.
Afecciones no transmisibles
Accidentes
El daño es la mayor causa de fallecimientos en el mundo (primera causa de muerte en
norteamericanos de 1 a 44 años, 63% de las muertes en personas de 1 a 24 años en el
Canadá). Las lesiones traumáticas ocasionan 3 millones de muertes por año y son
responsables de una tercera parte de las admisiones hospitalarias. Globalmente, sus
costos anuales médicos, sociales y de pérdida de productividad exceden los 500
millones de dólares. La mortalidad por daños en los países en desarrollo es mayor que
en los desarrollados. Los daños intencionales incluyen asaltos, violencia, homicidio y
constituyen un problema que atañe a los derechos humanos, el desarrollo social, la
cooperación internacional y la fuerza de la ley. Los niños, los ancianos y los grupos en
desventaja son grupos vulnerables, quienes encuentran en el hogar el escenario de
muchos accidentes (33), no obstante existir información preventiva. En un universo de
5370 menores de 10 años encuestados, el 83 % declaró haber recibido información
sobre prevención en un municipio de la ciudad de La Habana
(34)
. Sin embargo, los
accidentes en el hogar han sido menos atendidos que los del trabajo. En ellos se
combinan incidentes intencionales y no intencionales.
67
En muchos casos los accidentes y la violencia son también consecuencias de las
condiciones inadecuadas de la vivienda.
Las lesiones producidas por caídas son
frecuentes en los alojamientos de mala calidad, así como en las viviendas construidas
en laderas abruptas donde los niños están particularmente expuestos.
Una encuesta
realizada entre 599 menores de 5 años residentes en las favelas de Río de Janeiro
reveló que los accidentes representaban el 19% de todos los problemas de salud y
entre ellos se destacaban por su frecuencia las caídas (66%), las heridas (17%) y las
quemaduras (10%) (35).
En Ecuador adjudicaron a las precarias condiciones de la vivienda de amplios grupos de
la población, el aumento de riesgos epidemiológicos y ambientales, el deterioro de la
salud, incluyendo aumento de trastornos mentales y de comportamiento en jóvenes y
adultos, e incremento de disociación familiar, accidentes, violencias y delincuencia (36).
La violencia juvenil en El Salvador es un fenómeno psicosocial que se ha analizado
insistentemente en forma sectorial. En una encuesta realizada en 1993 se reveló que el
principal problema del país era la delincuencia y las maras1.
Definen los patrones
sociológicos de las maras como: estrato social bajo y medio bajo, con un promedio de
edad de 18,5 años, provenientes de familias desintegradas, generalmente viven al
menos cuatro hermanos en hacinamiento, con ausencia comunitaria de espacios
sociales y recreativos, y la mayoría no tiene trabajos estables (37).
Afecciones relacionadas a la calidad de la vivienda
En la ciudad de Nueva York se llevó a cabo un estudio sobre infantes con bajo peso al
nacer, menos de 2.501 gramos, y se encontró que existe una relación entre los niveles
de infantes de muy bajo peso al nacer y las condiciones de la vivienda pues todos ellos
provenían de zonas donde ocurrió entre 1970 y 1980 la mayor destrucción y deterioro
de las viviendas (38).
Afecciones relacionadas al ruido.
El rango de los efectos en salud se extiende desde las pérdidas del umbral auditivo
temporal o permanentes hasta los efectos psicosomáticos inespecíficos constituidos
primariamente por un conjunto de reacciones compensativo adaptativas involucradas en
1
Maras es la palabra que se utiliza en El Salvador para referirse a lo que en otros países se llaman pandillas.
68
la reacción general de estrés. Ruidos inesperados desatan la reacción de avivamiento,
caracterizada por una etapa de orientación manifiesta en el cambio de la resistencia
eléctrica de la piel, seguida de una etapa de prevención matizada por el aumento de la
resistencia vascular periférica. A la primera puede seguir la habituación, no así a la
segunda. Se adscribe también una gama de desórdenes del psiquismo (39).
En la vivienda la presencia inmoderada de sonido externo puede convertirse en una
intrusión en la privacidad, dificultando la comunicación interpersonal y tareas de
concentración (lectura), distracción (juegos) y aún el reposo simple. Trastornos del
sueño, de la memoria inmediata, de la digestión y del sistema nervioso, así como de
funciones endocrinas pueden aparecer como resultado del estrés del sonido, lo cual
depende en gran medida de la labilidad de los sujetos expuestos. Los enfermos y las
personas mayores constituyen grupos vulnerables. La reacción más común a la
exposición al ruido en el ámbito de la vivienda es la molestia, la cual ha servido en no
pocas ocasiones para establecer los valores límites de exposición en el ámbito
comunal.
Afecciones por exposición a las vibraciones
Las vibraciones se trasladan al hombre por contacto, pudiendo ser clasificadas en
generales y locales. Las primeras actúan sobre los puntos de sustentación del cuerpo,
las segundas sobre sus extremidades. En la transmisión de las vibraciones juegan un
importante papel los fenómenos de impedancia (absorción en las vértebras) y de
resonancia (discos intervertebrales, ligamentos, tendones y músculos). Efectos
generalizados de las vibraciones aparecen con frecuencias superiores a los 5 Hz,
incrementando el consumo de oxígeno y la ventilación de los pulmones, la fatiga y las
caídas. La cadera, los hombros y el abdomen reaccionan con oscilaciones hasta los 15
Hz. El cráneo, la cabeza y los hombros entre 20 y 30 Hz; en tanto los glóbulos oculares
responden con frecuencias de 60 a 90 Hz. La exposición a las vibraciones puede
traducirse en nerviosismo, lumbalgias, falta de irrigación sanguínea del hígado y el
riñón, náuseas, entre otros efectos. En el ambiente laboral es conocido el Síndrome de
Raynaud cuya naturaleza es una alteración vasomotora (40).
69
Afecciones relacionadas al microclima y la ventilación
El hombre vive inmerso en un océano de aire, soporta su presión (lo que le permite
asimilar el oxígeno en la sangre) y responde a su temperatura a través de un delicado
sistema de equilibrio en procura de sostener una temperatura central aproximadamente
constante, la que es necesaria a la vida. Las transferencias calóricas entre el cuerpo y
el ambiente pueden expresarse según:
donde:
S: acumulación de calor en el cuerpo
M: energía libre metabólica
E: calor de evaporación
W: trabajo
R: calor radiante
C: calor convectivo
K: calor conductivo
El cuerpo humano genera calor a través del metabolismo y absorbe calor a través de la
radiación infrarroja del medio, en tanto pierde calor por evaporación-conducción,
convección y radiación. La temperatura central es generada por el calor producido en
los tejidos. La función de transferencia de la piel es disipadora. Cuando el gasto de
energía libre es mínimo para mantener el calor central se dice que el individuo está en
neutralidad térmica. Los gastos exagerados que comprometen la economía del
organismo se manifiestan en signos de afectaciones neuropsíquicas y metabólicas, que
en el caso del estrés por altas temperaturas serían nerviosismo, fatiga, irritabilidad,
vértigos, palpitaciones, etc. llegando al síncope. En estrés por frío se observa
70
destrucción de tejidos, eritemas, enfriamientos generalizados, accidentes
(41, 42)
. Los
valores de neutralidad térmica han sido señalados según:
Temperatura
Humedad relativa
corriente de aire
19 - 25 °C
60 %
0,15 m/seg.
Afecciones de las radiaciones ionizantes
Es la ionización de los átomos del cuerpo humano la causa del daño biológico. Los
iones son altamente reactivos y atacan estructuras críticas de las células, incluyendo las
proteínas y el DNA. Los efectos se dividen en dos tipos básicos:
•
efectos determinísticos (de umbral)
•
efectos estocásticos (no de umbral)
Los primeros siguen una relación de dosis-respuesta en el individuo. Los estocásticos
proveen una cierta probabilidad de afectación para el sujeto expuesto. Una presentación
esquemática de los efectos de la exposición a la radiación ionizante permite separar los
tipos de efectos:
Cuadro 17
Efectos y condiciones de ocurrencia de las radiaciones ionizantes
Tempranos
Tardíos No
estocásticos
Estocástico
Efecto
muerte
eritema
esterilidad
Cambios no
malignos
Cambios del
desarrollo
retardo mental
enfermedades
malignas
defectos
hereditarios
Condiciones de ocurrencia
muy alta dosis o tasa de dosis: gran parte del cuerpo
muy alta dosis o tasa de dosis: área de la piel
muy alta dosis o tasa de dosis: testículos y ovarios
muy alta dosis: variadas ocasiones de manifestación
muy alta dosis: introducción al embrión
muy alta dosis: manifestado al nacimiento
cualquier dosis o razón de dosis: se manifiesta años
después
cualquier dosis o razón de dosis: se manifiesta en los
descendientes
71
Las dosis altas de radiación conducen al síndrome de irradiación cuyos estadios han
sido bien definidos, incluyendo una posible reparación por reducción de los iones OH
generados en las células a través del proceso de ionización. Los cánceres más
frecuentemente asociados a la exposición a radiación ionizante se ubican en los
pulmones, sangre (leucemia), piel, pecho y tiroides. En general las latencias son del
orden de los 10 años para la leucemia y 20-30 para otros cánceres. El embrión humano
y el feto son muy sensibles a esta radiación.
Cuando los productos de decaimiento del radón se inhalan y se depositan en los
pulmones, las emisiones alfa penetran en las células del epitelio que reviste el pulmón.
Posiblemente la energía depositada en estas células de lugar al proceso de
carcinogénesis, observándose una relación proporcional entre dosis y probabilidad de
daño, en el tipo de efecto denominado estocástico (32).
A fines de los años 70 se alertó acerca de la influencia del radón en la salud de los
residentes, cuando se midieron altos niveles en el interior de las viviendas. Hoy se
considera que miles de personas mueren cada año a consecuencia de la exposición al
radón. Su nivel de acción para la inducción de un riesgo de fallecimiento por cáncer del
3 % está en el orden de 200 Bq/m 3 . Se piensa que el humo del tabaco sinergiza con la
inhalación de los productos del radón para dar lugar al cáncer del pulmón. Con el nivel
de acción indicado el riesgo de fallecimiento en fumadores se estima en 10 %. Hoy se
acepta que el radón constituye el segundo factor principal en la etiología del cáncer del
pulmón (el primero es el humo del tabaco). El radón se ha asociado a la aparición de
cáncer infantil y adulto del pulmón y el riñón, melanoma y leucemia mieloide. Se estima
que hasta el 15% de los casos de cáncer de pulmón es causado por el radón(43). Según
la Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA) de los Estados Unidos, por lo
menos 20.000 defunciones por cáncer de pulmón se han asociado con exposición
prolongada al radón(44).
Afecciones relacionadas a la radiación ultravioleta
Esta radiación muestra un fuerte efecto oxidativo en las células, principalmente en las
longitudes de onda alrededor de los 2 800 Å. Dos subregiones espectrales, conocidas
como UV-B y UV-C, se asocian a este impacto potencial más severo al nivel celular,
pero el ultravioleta de estas subregiones es absorbido mayormente en la alta atmósfera
72
(en la capa de ozono, hoy amenazada por los clorofluorocarbonos empleados como
gases refrigerantes y como impulsores de aerosoles). El efecto biológico está asociado
a la energía de los fotones y a la capacidad de las moléculas biológicas de absorberlos,
de manera que puede definirse una cierta "eficiencia biológica" de la radiación. Un haz
de fotones con un rango amplio de energías producirá un efecto igual a la suma de las
contribuciones individuales determinada por el producto de la intensidad de la energía
de cada fotón por su eficiencia biológica relativa. La eficiencia biológica depende de la
dosis que determina la efectividad espectral.
Cuadro 18
Eficiencias espectrales del ultravioleta para efecto biológico
lambda (Å)
Dosis (J/m2)
Efectividad espectral (S.lambda)
2 000
1 000
0,03
2 200
250
0,12
2 400
100
0,30
2 600
46
0,65
2 800
34
0,88
3 000
100
0,30
3 050
500
0,06
3 100
2 000
0,015
3 150
10 000
0,003
Fuente: Balfour, 1974.
La absorción de los fotones UV por una molécula conlleva a la transformación de
energía radiante en energía rotacional vibratoria y al cambio de la configuración
electrónica dentro de la molécula. El DNA (ácido dexoxirribonucleico) en los núcleos
celulares es el blanco preminente de la UV con daños en las bases y en las cadenas de
polinucleótidos. De aquí puede derivarse una acción letal en los microorganismos. En
los mamíferos las consecuencias pueden ser lesiones cancerígenas, mutagénesis y
muerte debido a la reducción del proceso de replicación de las células o su replicación
con errores considerables.
73
La penetración del UV en la piel conduce a la vacuolación del citoplasma de la célula y
un cambio en la densidad de los núcleos ha sido reportado con la aparición de células
quemadas. Un efecto posterior puede ser el de hiperplasia, el eritema y la inflamación.
Así en el hombre se observa que, de transferirse las energías del UV-B a las células,
puede aparecer cáncer de la piel y daño al sistema inmune. Otro daño importante es la
aparición de cataratas en los ojos, la que se asocia a un efecto acumulativo de la
exposición UV en las mismas longitudes de onda que producen el eritema (2970 Å). La
absorción en el medio ocular no permite que los receptores de la visión detecten el UV,
de modo que el daño ocular surge sin prevención. Fotoqueratitis asociada a exposición
UV aparece con un tiempo de latencia inversamente proporcional a la intensidad de la
exposición extendida de 30 min. a 24 hs, en ocasiones seguida de conjuntivitis (45).
Afecciones relacionadas al clima luminoso.
Los efectos directos de la exposición a esta radiación están constituidos por cambios
químicos y los indirectos se deben a la presencia de los mediadores químicos que
pueden alterar la función de la glándula pineal, la cual además de la función
reproductora controla ritmos biológicos. La luz puede causar daños a la vista por sobreexposición, pero su déficit para una determinada tarea visual puede devenir en fatiga,
nistagmos, vértigos. Entre los efectos extraoculares se cita la irritabilidad nerviosa, la
cefalea, trastornos digestivos y alteraciones circadianas.
74
Fig. 5 Cambios de la sensibilidad al color con la intensidad luminosa
Existe una sensibilidad diferenciada a la percepción visual en el curso del día y la
noche. Durante el día los fotoreceptores que operan en la retina son los conos, que
resultan detectores de color. Su sensibilidad se representa por la curva punteada. En la
noche, con bajos niveles luminosos, los conos son sustituidos por los bastoncillos
quienes particularmente son sensibles a los contornos. Su sensibilidad al color está
desplazada hacia la zona de menores longitudes de onda como puede verse en la curva
continua de la figura 5. A este efecto se le denomina Purkinje(46) .
Afecciones relacionadas a la radiación infrarroja.
Los efectos de la radiación infrarroja se producen esencialmente al nivel de la piel de los
mamíferos y su labilidad condiciona las manifestaciones que transitan entre el
enrojecimiento y la quemadura. Otros signos de exposición excesiva al IR se identifican
como fatiga y dolor de cabeza. Particularmente se describen los daños al aparato visual
en la forma de aparición de cataratas, cuyo origen se basa en la absorción del calor con
reorientación de las moléculas de proteína y agua.
75
Afecciones relacionadas a las radiofrecuencias y microondas.
En términos generales los organismos vivos no han desarrollado sentidos para
comunicar al cerebro la incidencia de radiaciones electromagnéticas en la gama de las
frecuencias muy bajas, radiofrecuencias y microondas. Sin embargo, las ondas
electromagnéticas interactúan con los seres vivos fundamentalmente a través de la
transducción de la energía en calor, aunque se mencionan mecanismos al nivel de la
membrana celular que alteran los intercambios iónicos y que parecen vincularse a la
repolarización de las grandes moléculas orgánicas que conforman estas superficies.
Así:
•
los efectos térmicos pueden conducir a una ruptura estructural de las proteínas
por incremento de la aminoaciduria
•
se observa la alteración del patrón electroforético e incremento de la reactividad
antigénica
•
se perciben ciertos cambios en la sedimentación de coloides y tiempo de
reacción
Se ha reportado en correspondencia con el grado de irradiancia desde elevación de la
temperatura del tejido irradiado hasta malformaciones congénitas y alteraciones
morfológicas irreversibles (47).
Las líneas de transmisión de energía de alta tensión presentan campos eléctricos y
magnéticos bien definidos. Los estudios de laboratorio indican que los campos
asociados a las líneas de 60 Hz producen:
•
cambios en las funciones celulares y tisulares
•
disminución de la hormona melatonina
•
alteraciones del sistema inmunitario
•
crecimiento tumoral acelerado
•
cambios de los ritmos biológicos naturales
•
cambios de la actividad cerebral y la frecuencia cardíaca en los seres humanos
Las investigaciones epidemiológicas apuntan indicios sobre incremento en la incidencia
de cáncer en el sistema nervioso y en la sangre, principalmente en niños, pero aún
prima un carácter controversial en las conclusiones (48).
76
Afecciones relacionadas a la exposición a campos magnéticos.
Los mecanismos de interacción física de los campos magnéticos con la materia viva se
basan en la inducción magnética, los efectos magnetomecánicos y las
interacciones electrónicas, en tanto los factores que afectan la interacción de la
materia viva con los campos magnéticos dependen de los parámetros de las fuentes
(frecuencia, modulación...), los de exposición (propiedades del tejido, tamaño y
geometría...)
y
de
factores
adicionales
(implantaciones
de
metal,
drogas
medicamentosas...). La influencia de los campos intensos en la salud aparece en el
ámbito hematológico (eritropoyesis y distribución leucocitaria), cardiológico (arritmia,
alteración del complejo QRS), metabólico (aumento del consumo de oxígeno), del
Sistema Nervioso Central (alteraciones circadianas, aumento de las ondas lentas del
EEG) (49).
Las líneas de transmisión eléctrica son productoras de campo magnético.
Particularmente a ellos se han achacado algunos resultados que permiten sospechar la
aparición de mayor incidencia de cáncer en los residentes próximos. Aunque existen
normas para campos eléctricos de muy baja frecuencia, tales normas no obstante se
implantan menos frecuentemente con los campos magnéticos de muy baja frecuencia.
La intención es impedir el incremento de la peligrosidad actual.
Influencia de los aeroiones
La concentración de aeroiones ligeros, según las investigaciones, guarda una relación
con el estado funcional del sistema inmunológico, lo que ha llevado a definir niveles
óptimos, así como mínimos y máximos tolerables.
Síndrome del edificio enfermo.
El síndrome del edificio enfermo se caracteriza por un conjunto de manifestaciones en
sus ocupantes:
§
Categorías de síntomas que cubren la mayor parte de las quejas
- irritación sensorial de los ojos, la nariz y la garganta (dolor, sensación de
sequedad, sensación de escozor, punzada, irritación, ronquido, problemas de la voz)
77
- síntomas neurológicos o de salud general (dolor de cabeza, fatiga mental, memoria
y capacidad de concentración reducida, vértigo, intoxicación, náusea, vómitos y
cansancio)
- irritación de la piel (dolor, enrojecimiento, sensación de escozor u hormigueo, piel
seca)
- reacciones hipersensibles no específicas (flujo nasal y lagrimeo, síntomas de tipo
asmático entre no asmáticos, sonidos del sistema respiratorio)
- síntomas del gusto y el olfato (cambios de la sensibilidad olfatoria y gustativa,
percepciones olfatorias y gustativas desagradables)
§
Irritación de las membranas mucosas en los ojos, la nariz y la garganta
§
Otros síntomas: vías respiratorias bajas y de los órganos internos deberían ser
infrecuentes
§
Una gran mayoría de los ocupantes reportan los síntomas, los que aparecen
especialmente recurrentes en todo el edificio o en parte de él.
§
No se identifica causalidad evidente con la exposición ni con la sensibilidad de los
ocupantes.
Existe un cierto tipo de contaminante atmosférico que estimula las terminales nerviosas
sensitivas e inicia débiles reacciones inflamatorias en los tejidos. Los efectos agudos
secundarios consistirían en la percepción de las reacciones de los tejidos. Efectos
subagudos podrían ser descritos como reacciones al estrés ambiental o reacciones de
la piel más severas. La intensidad de los síntomas puede ser modificada por factores
adicionales como la edad, el hábito de fumar, el género, entre otros. Además, el número
de síntomas y su intensidad pueden producir un retro-efecto en la conducta de las
personas, modificando su ambiente o focalizando ciertos síntomas o suprimiendo otros,
pero con una reacción de la población expuesta de amplio espectro y de tipo individual.
Estos efectos son no específicos. Estos síntomas guardan concordancia con los rangos
cuali-cuantitativos de ambos sistemas de reacciones. Ellos son provocados por los
compuestos orgánicos volátiles (VOC), los que están presentes en los materiales de los
edificios y mobiliarios (32).
78
Las relaciones dosis-respuesta, de tipo tentativas, para malestar resultante de la
exposición a sustancias orgánicas volátiles se muestran en el cuadro 19.
Cuadro 19
Relaciones dosis – respuestas de los compuestos orgánicos volátiles
en la salud humana
Concentración
Irritación y malestar
total (mg/m3)
< 0,20
0,20 - 3,0
3,0 - 25
> 25
No hay irritación ni malestar
Rango de exposición
Rango de bienestar
Posible irritación y malestar si otras exposiciones Rango de exposición
interactúan
Efecto de exposición y posible dolor de cabeza si
otras exposiciones interactúan
Pueden ocurrir efectos neurotóxicos adicionales al
dolor de cabeza
multifactorial
Rango de malestar
Rango tóxico
Fuente: Lippman, 1992.
Efectos de la exposición aérea a asbestos y otras fibras vítreas
Los asbestos son elementos elaborados de silicatos minerales con cualidades y
propiedades especiales. Más de 200 productos comerciales emplean asbestos. Estas
fibras pueden desprenderse mecánicamente de las superficies y transformarse en
aerosoles atmosféricos que pueden ser inhalados y de aquí llevados al tracto
respiratorio. La deposición de las fibras en el tracto responde a 5 mecanismos.
1. impacción
2. sedimentación
3. intercepción
4. precipitación electrostática
5. difusión
Las probabilidades de impacción y sedimentación son gobernadas por los diámetros
aerodinámicos de las fibras, las cuales, para las grandes fibras minerales es cerca de 3
79
veces su diámetro físico. El proceso de impacción ocurre corriente abajo de los chorros
de aire en las vías respiratorias mayores, donde las velocidades de los flujos son altas y
el momento de las partículas fibrosas supera la curvatura de las líneas de flujo. La
sedimentación de otra parte, es favorecida por bajas velocidades del flujo, largos
tiempos de residencia y pequeña luz de las vías aéreas. De otra parte la precipitación
electrostática ocurre a tenor de las fuerzas de imagen, en las que las partículas
cargadas inducen cargas opuestas sobre las superficies de las vías aéreas. La
intercepción se incrementa con la longitud de paso del aerosol. Desplazamientos
difusivos resultan de las colisiones entre las moléculas de aire y las fibras. Existen
verificaciones experimentales acerca de que el incremento en la longitud de las fibras
incrementa su deposición dentro de las vías aéreas traqueobronquiales. Sitios
preferenciales de deposición aparecen en las bifurcaciones de las vías aéreas. Luego
de la retención suelen aparecer procesos de translocación, que refieren el movimiento
de las fibras a lo largo de la superficie epitelial, y de desintegración, que puede estar
asociada a la acción de los macrófagos, subdivisión en segmentos cortos y disolución
parcial.
Las propiedades específicas que afectan la actividad biológica de las fibras de asbestos
incluyen tipo, longitud, diámetro y durabilidad dentro de los pulmones y en otros sitios
del cuerpo. Una respuesta inflamatoria de los pulmones estaría influida por la razón de
dosis entregada a los pulmones. Un proceso de penetración en los intersticios puede
ser importante en la aparición de los procesos inflamatorios, incluyendo reacciones
fibróticas. Existe un riesgo eventual de cáncer pulmonar por inhalación de estas
partículas independientemente de la edad, pero el riesgo de mesotelioma sería mayor
cuanto menor es la edad del comienzo de la exposición. El riesgo de cáncer es
proporcional a la exposición acumulativa y sinergiza con el hábito de fumar. En la
vivienda puede suponerse una respuesta lineal, sin umbral, de la incidencia del cáncer
con la magnitud de la exposición.
El impacto en salud de las fibras vítreas es semejante al observado en el asbesto,
diferenciándose en su potencial más que en su naturaleza ya que existen similitudes
morfológicas y toxicológicas, y esa repercusión se pesquisa al nivel de la información
epidemiológica de las exposiciones ocupacionales y sus efectos, la respuesta biológica
de las suspensiones de fibras inhaladas por animales de laboratorio o inyectadas en los
80
pulmones o en los espacios pleurales o peritoneales y la conducta aerodinámica,
deposición y extinción de las mismas en el tracto respiratorio. Existe evidencia de la
aparición de fibrosis pulmonar, cáncer bronquial y mesoteliomas en humanos. También
se le imputan dermatitis e irritación de los ojos (32) .
Efectos de la exposición al benceno.
Entre los agentes cancerígenos humanos conocidos, el benceno es el compuesto
orgánico de mayor volumen y más amplia distribución. Se plantea que su control debe
efectuarse a nivel del agua y de la atmósfera, aunque se distribuye muy ampliamente.
La exposición a productos de la industria petroquímica implica riesgo de exposición al
benceno, incluyendo la gasolina evaporada y los escapes de los vehículos de motor,
exposición directa o indirecta al humo del cigarro e incluso cierta variedad de comidas;
de este modo a los niveles basales de benceno en fuentes industriales en la comunidad,
pueden añadirse:
•
fumar activa y pasivamente - los niveles de benceno de la respiración en áreas
donde predomina el humo del cigarro son mayores y también los niveles de
benceno en sangre son más altos en fumadores que en no fumadores.
•
uso de solventes o gasolina en el hogar - los solventes pueden ser el principal
contribuyente al benceno en la vivienda cuando éstos se evaporan (aún en
concentraciones del 0,1 %), penetrando por la piel o la respiración. Las viviendas
con aparcaderos acoplados o con recipientes de gasolina, cortadores de césped
y otros implementos pueden constituirse en fuentes de benceno, junto a los
agentes domésticos de limpieza, objetos de afición, pegamentos, etc.
•
tanques deteriorados subterráneos de almacenamientos - el suministro de agua
puede contaminarse con benceno cuando existen tanques de gasolina en el
subsuelo. La contaminación del agua subterránea llega al hombre por ingestión,
inhalación y absorción de la piel.
•
fuentes automotores - las emisiones del transporte y la evaporación ambiental
de la gasolina de los carburadores y el tren de combustible del motor, así como
durante la recarga, penetran por vía aérea al interior de las viviendas.
Se estima que la asimilación media diaria de este producto varía de 130 a 550 µg en no
fumadores.
81
Los mecanismos de toxicidad del benceno están relacionados a la producción de
metabolitos tóxicos que alteran el metabolismo hepático y a la toxicidad selectiva de la
médula ósea. La producción de efectos hematológicos se describen comúnmente como
citoplégicos y aplásicos, hasta el caso agudo de anemia aplásica que afecta los tres
tipos de células sanguíneas (glóbulos rojos, blancos y plaquetas). En cuanto a efectos
neoplásicos, se adjudica la leucemia mielógena aguda, forma adulta de la leucemia
aguda. El benceno altera el genoma en el ámbito de las células de la médula ósea y de
los linfocitos circulantes. Existen sospechas de que puede inducir el mieloma múltiple,
adicionalmente. En cuanto a los efectos no hematológicos se piensa que en el sistema
nervioso puede aparecer delirio, vértigo y un efecto de pérdida de conciencia. En cuanto
a efectos reproductivos y del desarrollo, se plantea una posible fetotoxicidad potencial y
finalmente sobre el sistema inmune se considera que la afectación de los linfocitos
repercute en el mismo, aunque decrementos de la inmunidad pueden aparecer en
ausencia del efecto en los linfocitos (32).
Efectos de la exposición al formaldehído y otros aldehídos
Los aldehídos de bajo peso molecular, caracterizados por un grupo carbonil polarizado
reactivo, constituyen un número de compuestos útiles en un gran número de procesos
industriales. Entre ellos se cuenta el formaldehído (HCHO), el acetildehído (CH3CHO) y
la acroleina (CH2=CHCHO) que se diferencian en la longitud de la cadena de carbonos
y en el estado de saturación o no-saturación. Las fuentes de la exposición humana son
numerosas e incluyen formación endógena durante el metabolismo.
Por la alta solubilidad acuosa, comparada a otros contaminantes ambientales, el
principal sitio de deposición de estos compuestos es el tracto respiratorio superior. En
estos puntos los aldehídos pueden formar enlaces cruzados, actuando sobre las
proteínas, el RNA, el DNA. La relación entre la dosis de exposición y la producción de
enlaces cruzados es no lineal en el rango de 0,3 a 15 ppm. La aparición de broncoconstricción seguida de hiperreactividad puede resultar peligrosa para personas
asmáticas. La irritación del aparato respiratorio puede ser acompañada por la irritación
de los ojos, reacciones que pueden ser precedidas por sensaciones olfatorias. Los
efectos de exposiciones múltiples reducen la función pulmonar e inician sensibilización
de la piel, parecen también inducir carcinogénesis de acuerdo a criterios de
82
genotoxicidad, experimentos inhalatorios en animales y evidencias epidemiológicas. Al
nivel de la vivienda está documentada la aparición de irritación en los ojos, la nariz y la
garganta. Aumentos de la morbilidad pulmonar entre los niños que residen en casas con
0,12 ppm de formaldehído con relación a los que viven en viviendas con valores < 0,12
ppm han sido probados (32).
Efectos de la exposición a otros contaminantes del aire interior
En la vivienda rural y en algunas zonas urbanas subsiste el problema de contaminación
del aire interno por la quema de combustibles fósiles. En todo el mundo decenas de
millones de familias aún cocinan o se calientan quemando carbón u otros combustibles
en hogares abiertos o estufas mal ventiladas, a las cuales los lactantes y niños
pequeños suelen estar expuestos. La exposición a estos contaminantes puede retrasar
el crecimiento y provocar un mayor número de infecciones respiratorias agudas, entre
ellas la neumonía y, en la edad adulta, la neumopatía obstructiva crónica. Si en las
viviendas se reduce la contaminación de la atmósfera, se reducirá asimismo la
incidencia de neumonías en los niños y la mortalidad consiguiente(50).
El plomo es un tóxico agudo a dosis elevadas, aunque puede producir efectos en
adultos y niños a dosis reducidas en comparación a las que producen sintomatología
clínica. En altas concentraciones pueden aparecer daños neurológicos severos, renales
y hematológicos. También daños a la fertilidad de la especie. A bajos niveles de
exposición aparecen alteraciones en el metabolismo de la vitamina D, afectando el
crecimiento de los niños, defectos congénitos menores y se constata aumento de la
presión de la sangre. El sistema nervioso es el blanco de excelencia de los efectos de
baja y alta dosis. Está presente en objetos suntuarios, pinturas y tuberías.
En los Estados Unidos de América el polvo de viviendas contaminado con plomo
contribuye significativamente a los niveles de plomo ingerido por niños en zonas
urbanas que tienen niveles elevados de plomo en la sangre(51). Sin embargo, en Polonia
se llevó a cabo un estudio(52) donde se descartó la hipótesis de que había una relación
entre los materiales de construcción de la casa (madera, ladrillos y concreto, y
productos prefabricados) y el riesgo de adquirir leucemia. No se observó ningún cambio
con relación al tiempo en que habían vivido en esa vivienda y la incidencia de leucemia.
83
La exposición a los compuestos de mercurio, tanto orgánicos como inorgánicos,
muestra variadas reacciones de intoxicación. Los síntomas de la exposición al vapor de
mercurio incluyen bronquitis aguda y neumonitis intersticial, disturbios del sistema
nervioso con tremor, excitabilidad y muerte. La exposición a mercurio inorgánico se
asocia a la aparición de dolor abdominal, diarrea, oliguria, nefropatía y proteinuria. Los
organomercuriales de otra parte conllevan letargia, ataxia, parestesia y sordera. Se ha
indicado que todas las formas del mercurio atraviesan la barrera placentaria y que el
feto absorbe cierta proporción del mismo (53).
El monóxido de carbono (CO) es emitido desde las fuentes de combustión incompleta,
incluyendo los motores de combustión interna. Al ser absorbido por vía aérea y unirse a
los glóbulos rojos de la sangre forma carboxihemoglina (COHb), reduciendo la
capacidad portadora de oxígeno de estas células e interfiriendo la liberación del oxígeno
al nivel de los tejidos conduciendo a la hipoxia. La asimilación intracelular del CO
interfiere los procesos de producción de energía y transporte de electrones. Así se
producen efectos fisiológicos y cardiovasculares que se constituyen en factores de
desarrollo de la arteriosclerosis, de arritmias cardíacas y efectos neuroconductuales.
Grupos de riesgo serían las personas con trastornos de la hemoglobina, enfermedades
pulmonares crónicas, mujeres embarazadas, fetos y recién nacidos.
Los
hidrocarburos
aromáticos
policíclicos
son
mutágenos.
Se
ha
imputado
carcinogénesis a los hidrocarburos portados por las partículas de hollín. Molestias a
causa de olor, dolor de cabeza, náuseas e irritación de los ojos no son infrecuentes y se
asocian a la exposición a los constituyentes de la fase vapor-gas, desconociéndose si
existe relación entre los síntomas transientes y los efectos en salud irreversibles y
progresivos.
En el caso del humo del tabaco, los fumadores pasivos, como los niños, muestran
incremento en la ocurrencia de enfermedades del tracto respiratorio bajo, de etiología
infecciosa, incluyendo bronquitis y neumonía, pudiendo incentivar el asma en las
personas que la padecen. El número de días en cama se estima un 20 % mayor en
niños de padres fumadores. Es conocido que la incidencia de cáncer del pulmón ha sido
reportada en conviventes no fumadores. Actividad genotóxica para diversos
componentes de este humo ha sido demostrada. También el hábito de fumar ha sido
84
señalado como factor de riesgo cardiovascular, incluyendo la enfermedad coronaria y
arteriosclerosis vascular periférica.
Como se sabe, existen efectos vasoconstrictores agudos a la exposición al SO2, lo que
puede acarrear riesgos de afecciones respiratorias a los residentes de habitaciones
pobremente ventiladas en viviendas que emplean kerosene como combustible de
cocción o calefacción. Tales afecciones incluyen broncoespasmos en asmáticos y
bronquitis crónica en los expuestos. Ello está asociado a la deposición de gotas sobre
las superficies conductivas aéreas de los pulmones. No está descartado que la
exposición a los aerosoles ácidos juegue un papel en la carcinogénesis, asociada a la
modulación que ejerce el pH en la regulación mitótica y enzimática de las células.
Con relación a los contaminantes importados a través de la infiltración y la ventilación,
las investigaciones muestran que la presencia de óxidos de nitrógeno en la vivienda da
lugar a un incremento en las enfermedades respiratorias agudas, especialmente en
niños pequeños, lo que avala una infectividad bacteriana incrementada mostrada en los
estudios toxicológicos.
La respuesta aguda de la exposición de la población al ozono se describe como
disminución de la función pulmonar e incremento de síntomas respiratorios, reactividad,
permeabilidad e inflamación de las vías aéreas.
Se llevó a cabo un estudio en San Diego California para ver si las condiciones
ambientales de la vivienda junto con el status económico tiene influencia en los niveles
de asma en niños Hispanos de poblaciones urbanas pobres.
Se encontró que la
sensibilidad y exposición a ciertos agentes ambientales (polvo, cucarachas, gatos) son
factores que contribuyen a aumentan la severidad de las enfermedades en estos niños
(54)
.
El asma puede ser incentivada por los bioaerosoles
(55)
. La mayoría de los pacientes
afectados responden a muchos factores de desencadenamiento (ejercicios, aire frío,
irritantes, contaminantes del aire, alergenos e infecciones). Los síntomas asmáticos
relacionados al interior de la vivienda suelen aparecer repentinamente tras la exposición
y concluyen luego de terminada la misma. Una recurrencia puede desencadenarse a las
85
6 - 12 horas luego de la acción de un alergeno de la vivienda. El polvo de la casa es un
ejemplo del tipo de estímulo que dispara el ataque de asma.
En la vivienda rural puede considerarse la eventual exposición de los residentes a los
plaguicidas, principalmente por vía aérea pero con el peligro de accidentes por ingestión
con intoxicación aguda. Las investigaciones epidemiológicas indican que en el caso del
DTT una deposición de ciertos metabolitos en el tejido graso del cuerpo es observable
largo tiempo después de cesar la influencia del plaguicida; en tanto investigaciones
toxicológicas indican cambios de peso, de la actividad enzimática y del hígado con
aparición de carcinomas hepatocelulares, en los casos de sustancias policlorinadas.
También se reportan efectos sobre la piel, inmunosupresión e impacto en la
reproducción (56).
Influencia del hacinamiento
En Inglaterra y Gales se llevó a cabo un estudio para tratar de identificar procesos
etiológicos que pudieran explicar la relación de cáncer del estómago con la pobreza.
Se relacionó datos de mortalidad de la enfermedad con índices de estandard de vida
entre los años 1968 y 1978. Se encontró que, contrario a lo que ocurre con otros
índices de condiciones deficientes de la vivienda, los niveles de hacinamiento en el
noroeste de Gales eran consistentes con los altos niveles de muertes por cáncer del
estómago. Se concluyó en el estudio que un factor determinante del cáncer en el
estómago puede ser el haber vivido en hacinamiento en el hogar durante la infancia lo
que puede contribuir a transmitir los organismos causantes (57).
Estresores de la vida moderna
En territorios urbanos principalmente concurren los ritmos de vida acelerados y la
creciente duración de las actividades extradomiciliarias impersonales, las escasas
relaciones interpersonales -principalmente entre vecinos de la zona de residencia-, las
presiones de la competitividad laboral y la productividad del trabajo, la dificultad del
dominio de las nuevas tecnologías y la capacitación, las complicaciones del
desplazamiento y las distancias entre centros laborales, comerciales, de salud,
escolares y la vivienda, las fuerzas económicas conducentes a la deprivación y las
tendencias inflacionarias del mercado, los problemas de la vivienda y de la atención a
familiares lejanos o enfermos, las cambiantes escalas de valores de una cultura
86
dinámica y su repercusión en la esfera emotivo-afectiva, la ampliación extraordinaria del
acceso intradomiciliario a la información y la cultura globales con el desarrollo acelerado
de las telecomunicaciones, la multiplicidad de influencias negativas de la vida urbana
sobre los niños –incluida la drogadicción y la violencia-, el aumento del delito y el peligro
de los fenómenos incontrolados.
La multiplicidad y simultaneidad de la acción de los estresores psicosociales y su
creciente influencia conduce inexorablemente a una sobrecarga de las percepciones y a
una continua revalorización de las realidades, lo que introduce un componente de
inestabilidad en la vida del hombre moderno que a veces impacta en el ámbito familiar.
Ello se traduce en un incremento del estrés y de toda su gama de consecuencias, lo
que se manifiesta en un elevado consumo de psicofármacos particularmente relajantes
y antidepresivos.
Estas condiciones incrementan los tenores de ansiedad e incertidumbre en los sujetos
más lábiles de la población, favorecen la intolerancia, el voluntarismo, el carácter
errático e impensado de las reacciones, el deterioro de las relaciones familiares, la
pérdida de valores morales, el deterioro del área sentimental y de otra parte fortalecen
el pragmatismo de las conductas en detrimento de las trayectorias de vida guiadas por
los ideales. En los casos de individuos con antecedentes psicóticos, neurosis, manías,
depresiones, se puede predecir un empeoramiento del estado de salud y un incremento
en la demanda de los servicios médicos.
Indicadores de una vivienda insalubre
A modo de resumen tentativo se pueden observar en el cuadro 20 las enfermedades
relacionadas al ámbito de la vivienda y su asociación con los factores de riesgo, en
tanto en el cuadro 21 los efectos en la salud de las condiciones deficientes de la
vivienda y su entorno.
87
Cuadro 20
Indicadores de una vivienda insalubre
Factor principal de riesgo
Defectos en la construcción de la
vivienda
Deficiencias en el abastecimiento
de agua
Deficiencias de saneamiento
Combustible
inadecuado
ventilacion deficiente
y
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Preparación deficiente de los •
alimentos
y
almacenamiento •
inadecuado de los mismos
•
Ubicación inadecuada (cercano a •
zonas de mucho tráfico, zonas
industriales, etc.)
•
Disposición
y
recolección
deficiente de la basura
Fuente:
Enfermedades transmisibles
debido a insectos vectores
debido a roedores
Geohelmintiasis
debido a excretas de animales
debido a mordeduras de animales
relacionadas con el hacinamiento
enfermedades hídricas fecales orales
enfermedades no fecales orales
enfermedades relacionadas con el agua e insectos
vectores
enfermedades fecales orales
Geohelmintiasis
Teniasis
Helmintiasis relacionados con el agua
debido a insectos vectores
debido a roedores
infecciones respiratorias agudas
debido a insectos vectores
debido a roedores
enfermedades relacionadas con excretas
zoonosis
enfermedades debidas a toxinas microbiológicas
enfermedades relacionadas con las excretas de
contagio aéreo
aumento del riesgo de enfermedades respiratorias
infecciosas
•
•
•
Enfermedades no transmisibles
inducidas por el polvo y la humedad
heridas
quemaduras
•
•
enfermedades del corazón
cáncer
•
cáncer del estómago
•
•
•
•
•
•
•
•
efectos perinatales
enfermedades del corazón
enfermedades crónicas de pulmón
cáncer de pulmón
incendios y quemaduras
heridas
quemaduras
cáncer
•
•
•
•
•
enfermedades crónicas de pulmón
enfermedades del corazón
cáncer
enfermedades neurológicas y reproductivas
heridas
•
•
•
•
•
•
Desordenes psicosociales
neurosis
violencia
delincuencia y vandalismo
abuso de alcohol y drogas
desordenes orgánicos
psiquiátricos debido a químicos
industriales
neurosis
Adaptado de WHO, Health and Environment in Sustainable Development: Five years after the Earth Summit, Executive Summary, Geneva, June 1997 (Table 4.18 Indicators of
unhealthy housing conditions) que esta basado en Mara, D.D y Alabaster GP (1995) An environmental classification of housing-related diseases in developing countries. Journal of
tropical medicine and hygiene, 98:41-51.
88
Cuadro 21
Relaciones claves identificadas entre
las condiciones de la vivienda y sus efectos en la salud
Deficiencia de la vivienda y su entorno
La estructura de la vivienda no presenta las condiciones necesarias para servir como
albergue que protege adecuadamente de temperaturas extremas, ruido, y la entrada de
polvo, lluvia, insectos y roedores vectores de enfermedades
Abastecimiento y calidad del agua inadecuados
Sistema de alcantarillado y disposición de excretas inadecuado
Disposición inadecuada de residuos sólidos
Condiciones inadecuadas del terreno que pudiera estar contaminado o poseer un mal
drenaje que mantenga agua estancada
Ventilación inadecuada y espacio limitado para el numero de habitantes provocando
problemas de hacinamiento
Aire contaminado por mala ventilación y utilización inadecuada de cocinas de leña
Ausencia de lugares adecuados para guardar los alimentos, y malas condiciones para
lavarse y lavar adecuadamente los utensilios de cocina
Utilizar la vivienda como un sitio de trabajo ya sea una tienda, taller o arriendo de cuartos
Hacinamiento, pobreza, desempleo, falta de privacidad, seguridad y facilidades de
recreación
Medios de transporte inadecuados
Protección con barras o rejas contra ladrones
Ruidos
Posible efectos en la salud
Riesgo de incendios que pueden provocar quemaduras, también riesgo de enfermedades
como Chagas, malaria, y otras.
Riesgo de enfermedades como tifoidea, cólera, hepatitis, polio, desinteria, amibiasis, y
protozoarios intestinales.
Riesgo de enfermedades del intestino y varios virus.
Contaminación del aire debido a quemas, propagación de ratas y moscas que puede
propagar enfermedades
Parásitos, filariasis, malaria, encefalitis y otras.
Resfriados, tuberculosis, menengitis, infecciones respiratorias.
Enfermedades respiratorias crónicas.
Infecciones a través de los alimentos.
Riesgos de accidentes, incendios, o envenenamientos con productos químicos.
Problemas mentales y de adaptación social.
Falta de acceso a los servicios de salud.
Se obstaculiza la posibilidad de salir rápidamente en el caso de un incendio.
Se deteriora la calidad de vida.
Fuente: Goldstein, G., Novick, R, and Schaefer, M. Housing, Health, and Well-Being: An International Perspective. Housing, Health, and Well-Being. Journal of Sociology and Social Welfare, Volume
XVII, March 1990, Number 1. Resumiendo las siguientes publicaciones de OMS:
• Martin, A.E. (Ed.). (1977) Health Aspects of Human Settlements: a review based on the technical discussions held during the Twenty-ninth World Health
Assembly, 1976. Geneva, WHO Public Health Papers No. 66.
• WHO (1987). Housing-the implications for health. Report of a WHO consultant, Geneva, June 1987. WHO/EHE/RUD/87
89
Cuadro epidemiológico. Los grupos de riesgo.
La población indígena de las Américas se aproxima a los 42 millones de personas (58), y
representa alrededor del 6% de la población total de las Américas y algo menos del
10% de la población de América Latina y el Caribe. De estos 42 millones, más del 80%
se concentran en 5 países: México (12 millones), Perú (9,3 millones), Guatemala (5,3
millones), Bolivia (4,9 millones), y Ecuador (4,1 millones) (59). La mayoría de la población
indígena vive en condiciones de extrema pobreza y de vivienda insalubre, padeciendo
patrones específicos de enfermedades y tasas de mortalidad infantil muy superiores a
los promedios nacionales. Así en México mientras las cinco causas principales de
mortalidad en la población general corresponden a enfermedades no transmisibles, en
el caso de la población indígena, entre las cinco causas tres eran de tipo infeccioso
(enfermedades intestinales, neumonía y sarampión) patologías a cuya transmisión
contribuyen las condiciones de vivienda y saneamiento
(7)
. En estos casos, hay que
tener en cuenta que de acuerdo con las condiciones de cada región, el tipo de vivienda
debe adaptarse a las condiciones climáticas de cada uno de los pisos ecológicos.
Los impedidos físicos y discapacitados, los enfermos, los niños, los ancianos, las
mujeres pueden considerarse grupos de riesgo, por cuanto ellos resultan los primeros
afectados por las condiciones inapropiadas de la vivienda. La falta de recursos
económicos es un fuerte moderador psicosocial de la deprivación y un determinante de
la calidad de vida precaria en la vivienda. Por ello los pobres deben ser también
considerados grupo de riesgo.
Por su más larga estadía en el hogar, los niños pequeños y las amas de casa sostienen
una interacción más prolongada con el ambiente de la vivienda. En investigaciones
desarrolladas en Cuba, se ha reportado que la morbilidad perinatal mostró una estrecha
relación con la salud de la madre, particularmente en el caso de madres asmáticas,
nefrópatas, hipertensas y multíparas. La altura de los edificios se asoció a mayor
frecuencia de afectaciones de salud en los pequeños. Trastorno de los nervios resultó el
padecimiento más frecuente de las amas de casa, el cual apareció relacionado a la
altura de la vivienda en el edificio y a la percepción de vibración, humedad, humo y
ruido. El cálculo del riesgo relativo por regresiones logísticas indicó que los factores
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objetivos de riesgo del sueño interrupto fueron la altura del edificio, el nivel de la
vivienda en el edificio, el área de residencia y los años resididos; asimismo los factores
subjetivos fueron la vibración, el ruido, la iluminación artificial pobre, las altas
humedades y temperaturas. Asimismo se determinaron riesgos relativos para el ardor
ocular, la nariz tupida, la tos, el lagrimeo y la dermatitis, que fueron los padecimientos
más frecuentes hallados en una cohorte de 187 niños y 580 amas de casa entrevistadas
con cinco años de pausa en viviendas de proyectos típicos de dos microdistritos
residenciales (60).
Educación y promoción de salud.
La educación es una herramienta clave para lograr una mejora de la salud en el hogar.
Los jefes de familia constituyen el grupo más grande y más importante que es necesario
educar. Ellos deben comprender cómo proteger y mejorar la salud de la familia dentro
de las restricciones financieras y, por lo tanto, deben estar informados sobre las
prácticas de la higiene personal y doméstica, mantenimiento, reducción de riesgos y
prevención de accidentes.
En algunos países, como Honduras, se ha ensayado hacer llegar a la familia la
educación sanitaria a través de los niños, quienes a su vez la reciben en la escuela.
Campañas de comunicación social en escolares con la consigna "Escuela Saludable"
pueden constituir el preámbulo de una educación en pro de la "Casa Saludable".
Los arquitectos, constructores, fabricantes de materiales y abastecedores pueden
beneficiarse con capacitación en factores de diseño y construcción que promueven la
salud y reducen los riesgos. Debe generarse información sobre salud e integrarla en la
curricula de educación profesional y técnica. Puede llegarse a los profesionales en
actividad a través de cursos de actualización o de "educación continua", para los cuales
los gremios profesionales y comerciales resultarían colaboradores eficaces.
Los trabajadores sanitarios constituyen un medio importante para llegar a la comunidad,
pero primero debe dárseles información a ellos mismos. Es necesario que los médicos,
ingenieros y sanitaristas que viven en las comunidades, así como los auxiliares de
atención primaria a la salud, comprendan los riesgos de la vivienda para la salud e
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integren medidas educativas y otras medidas correctivas dentro de su trabajo. Este
proceso de educación tiene también como objetivo a trabajadores de otros sectores, por
ejemplo, ampliación agrícola, trabajo social y desarrollo rural, los que están en situación
de influir en los esfuerzos hacia mejoras económicas y sociales y apoyarlos.
Los líderes políticos, los planificadores y administradores del desarrollo, así como las
autoridades locales, deben estar conscientes de las implicaciones que tiene la
educación para la salud en la vivienda.
La educación de todos estos grupos exige un esfuerzo amplio y de gran magnitud, el
que se hará progresivamente más eficaz a medida que se consolide un cuerpo de
conocimientos en el ámbito nacional y local. Su iniciación implica encontrar los canales
de comunicación correctos y alimentarlos con los materiales adecuados. Los gobiernos
necesitarán ayuda de la comunidad internacional para la generación de información, la
capacitación de los educadores y el establecimiento del marco institucional.
En el campo de la promoción de salud debe buscarse una integración de esfuerzos que
conjure:
•
la ubicación de industrias en lugares que producen efectos desagradables o
peligrosos en las viviendas, o en el suelo, el aire y el agua de los alrededores
•
el desarrollo de rutas de transporte que hagan más difícil la comunicación entre
vecindarios ya establecidos en lugar de unirlos
•
el no estar preparados para la migración de familias de trabajadores hacia las
vecindades de centros de trabajo recién desarrollados
•
el desplazamiento innecesario de asentamientos humanos y de su población
•
el no tomar medidas adecuadas para albergar temporalmente a las familias
mientras se está implementando un proyecto de desarrollo
Las entidades del sector vivienda no pueden resolver solas los problemas de la
vivienda. Un gran número de actividades de desarrollo afectan al ambiente domiciliario y
a la salud de los moradores. Es necesaria una colaboración intersectorial en todos los
procesos mencionados, no sólo para alcanzar metas de salud sino en realidad para
detener la actual situación de deterioro de la vivienda. Una única entidad a cargo de la
vivienda al nivel nacional brinda un punto de focalización importante, pero es necesario
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que los esfuerzos de cooperación involucren a una serie de ministerios, junto con
organismos de financiamiento, la industria de la construcción, sindicatos, fabricantes de
materiales, cámaras de desarrollo, funcionarios de los gobiernos locales y entidades de
servicio social entre otros.
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