Curso introductoria de Psicosis

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Curso introductorio de Psicosis
Lic. Horacio Wild, 2004
Desgrabación de las clases: Lic. Florencia Marini
Primera Clase:
Cuando uno elige hablar sobre determinado tema debe entre otras cosas buscar
un punto por donde comenzar a hacerlo. Nos convoca a estas reuniones la estructura de
la psicosis, y considero prudente comenzar por las referencias más accesibles para
todos, tanto para los que ya han realizado un recorrido por la enseñanza de Lacan como
para los que comienzan a acercarse a ella. Comenzaremos por los trabajos de Freud
tomando el sesgo de preguntarnos sobre la realidad… que no es lo Real… pero que
siempre nos complica a la hora de pensar sobre ella.
El planteo más vulgar es que “el psicótico está fuera de la realidad” y por eso –
entre otras cosas-se lo excluye y margina de su contexto social. Mucho se ha escrito
sobre este tema, los trabajos de Michel Foucault en su “Historia de la locura en la época
clásica” son una obra fundamental para entender algunas cuestiones históricas que se
han jugado respecto de la psicosis. Ahora… poco nos cuestionamos sobre el cómo se
construye la realidad y dado que el objetivo de este curso introductorio no es el abordaje
de la historia de la locura ni de sus variables sociológicas, vamos a comenzar a
preguntarnos qué tiene para decir el psicoanálisis sobre la realidad… porque
seguramente algo se puede decir…
Comencemos a pensar el tema a partir de los fenómenos que observamos en la
clínica. Recordaba cuando releía los textos freudianos el caso de una mujer que ingresa
en la guardia del Hospital directamente al sector de Clínica Médica porque según sus
familiares “había sido picada por una araña”. El médico clínico nos convoca porque le
parecía que no era así ya que no había marcas en el cuerpo, por otra parte dicha mujer
decía que toda su habitación se había llenado de arañas. Al momento de entrevistarla de
presenta con el nombre de Paula y nos dice que una gran cantidad de bichos habían
subido a su cama siendo picada por ellos. No reconoce el lugar en el que se encuentra y
quiere retirarse ya que, según nos cuenta, tiene que marchar hacia un lugar lleno de
árboles al que alguna vez fue pero no recuerda cuándo ni por qué. Dado el estado de
confusión que presentaba la paciente, hablamos con la familia; la hija nos dice que a su
mamá, cuyo nombre era Beatriz, se le había muerto hacía unos días su hijita Paula en
los brazos producto de una enfermedad que padecía. Con el correr del tiempo y a partir
de una serie de entrevistas que le realizamos durante las horas que permaneció en el
Hospital, Beatriz va saliendo de su estado de confusión y toma contacto con esta
realidad que le era imposible simbolizar
En el cuadro clínico que Meynert denominó Amentia y al que Freud se había
referido ya en sus primeros años en un trabajo titulado “las psiconeurosis de defensa” ;
aparece por primera vez el término Verwerfung para explicar “una forma más enérgica
y eficaz que la que opera en fobias y obsesiones” que consiste en que “el yo rechaza la
representación insoportable al mismo tiempo que se afecta, comportándose como si la
1
representación nunca hubiera llegado hasta el yo”. En 1924 en el texto “Neurosis y
Psicosis” dirá que: “En la Amentia de Meynert – la confusión alucinatoria aguda, acaso
la forma más extrema e impresionante de psicosis-, el mundo exterior no es percibido de
ningún modo, o bien su percepción carece de toda eficacia… en la Amentia no sólo se
rehúsa admitir nuevas percepciones; también se resta valor psíquico (investidura) al
mundo interior, que hasta entonces subrogaba al mundo exterior como su copia; el yo se
crea soberanamanete, un nuevo mundo exterior e interior, y hay dos hechos indudables:
que este nuevo mundo se edifica en el sentido de las mociones de deseo del ello, y que
el motivo de esta ruptura con el mundo exterior fue una grave frustración de un deseo
por parte de la realidad, una frustración que pareció insoportable.”
Freud piensa en una especie de parentesco entre el delirio y el mecanismo del
sueño, y quizás por ello utiliza el cuadro de la Amentia que no pertenece a una
estructura psíquica determinada – la viñeta corresponde a una neurosis - para hacer
referencia a cómo puede ser sustituida la realidad a partir de que se encuentra
perturbado el nexo entre ella y el yo. En el texto va a avanzar sobre la esquizofrenia y
nos dirá que “el delirio se presenta como un parche colocado en el lugar donde
originariamente se produjo una desgarradura en el vínculo del yo con el mundo
exterior” y vuelve a recordarnos lo escrito en Schreber diciendo que “en el cuadro
clínico de la psicosis los fenómenos del proceso patógeno a menudo están ocultos por
los de un intento de curación o de reconstrucción que se les superponen”
Esta idea del delirio como parche es algo sumamente importante. En la Psicosis,
la realidad misma está provista de un desgarro, hiancia, agujero que luego el mundo
fantasmático vendrá a colmar. Difícil no relacionar este texto con “introducción al
narcisismo” en donde entiende a las manifestaciones patológicas como un intento de
restitución de las relaciones del sujeto con los objetos. “Neurosis y Psicosis” finalizará
con una pregunta a la que poco a poco intentaremos ensayar alguna respuesta “¿Cuál
será el mecanismo, análogo a una represión, por cuyo intermedio el yo se desase del
mundo exterior?”
En “La pérdida de realidad en la Neurosis y Psicosis” avanzará sobre la pregunta
planteada. Define de entrada que existe pérdida de la realidad tanto en la Neurosis como
en la Psicosis, lo que entre otras cosas por suerte nos complica al momento de pensar de
qué se trata esta “famosa” realidad… para que no nos queden dudas dirá que “… cada
neurosis perturba en algún modo el nexo del enfermo con la realidad, es para él un
medio de retirarse de ésta y, en sus formas más graves, importa directamente una huida
de la vida real”.
Plantea que en la construcción de la realidad –y en su pérdida- existirían dos
fases que serían distintas para la neurosis y la psicosis:
Primera fase:.
En el caso de la Neurosis el yo se encontraría al servicio de la realidad
emprendiendo la represión de una moción pulsional; esto remite al momento del
“traumatismo” (en la viñeta que compartíamos sería el fallecimiento de la nena) y al
trabajo que el yo se querría evitar y que por eso reprimirá.
En el caso de la Psicosis, en ésta fase el yo sería arrancado directamente de la
realidad.
2
Segunda fase:
En el caso de la Neurosis tenemos los distintos procesos que apuntan a un
resarcimiento a los sectores perjudicados del ello por lo tanto: reacción contra la
represión y el fracaso de la misma. Se da el aflojamiento de las relaciones con la
realidad y el fragmento que ha sido sacrificado pasa a formar parte de la realidad
psíquica… para decirlo de otra manera, aparece el Síntoma
En el caso de la Psicosis en esta fase se quiere indemnizar los perjuicios y se
reestablecerá el vínculo con la realidad a expensas del ello. Se “desmiente” la misma
existiendo un carácter de reparación a través de la creación de una realidad nueva
mediante el delirio.
Nos preguntamos ¿En base a qué se realizaría dicha reconstrucción? En la Pág.
196 en un pequeño parrafito Freud nos da algunas pistas como para pensar en el tema;
nos dice que: “en la psicosis el remodelamiento de la realidad tiene lugar en los
sedimentos psíquicos de los vínculos que hasta entonces se mantuvieron en ella, o sea
las Huellas Mnémicas., las representaciones y los juicios que se habían obtenido de ella
hasta ese momento y por los cuales era subrogada en el interior de la vida anímica…”
Nada Sencillito ¿no?...
La referencia obligada de éste párrafo es la “Carta 52” a Fliess sobre la que
trabajaremos algunas cuestiones en las reuniones siguientes, en la que Freud brinda un
modelo de construcción del aparato psíquico a partir de distintas estratificaciones. En él
podemos encontrar lo siguiente:
I
Ps
P
X
X
X
X
II
Ic
X
X
X
III
Prc
X
X
X
X
Coc
X
X
X
X
X
X
El aparato psíquico es entendido como un depósito de precipitados sucesivos que
conservan tres registros de inscripción:



Huellas primarias de recuerdo sin representación (signos perceptuales, en el
dibujo Ps)
Representaciones (Recuerdos concepto – representación Cosa, en el dibujo lo
podríamos ubicar en Ic)
Juicios (de Atribución- de Existencia) que permitirán según Freud que se
Produzca la ligazón de la Cosa con la Palabra.
Bien… retornado a lo que nos veníamos planteando respecto a cómo se construye la
realidad, podemos decir que en la Psicosis el acento recae íntegramente sobre la primera
fase mientras que en las neurosis sobre la segunda, o sea el fracaso de la Represión; de
esta manera en la Psicosis aparecerá la fantasía para edificar una nueva realidad y en la
Neurosis lo que Freud denominaba principio de realidad con la presencia de la fantasía.
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… “así, para ambas –neurosis y psicosis- no solo cuenta el problema de pérdida de
realidad, sino el sustituto de la realidad”.
Seguramente hay una cantidad de cuestiones que nos podemos plantear desde la
obra freudiana respecto de la realidad, pero exceden a los objetivos de estas reuniones
introductorias aunque alguna de ellas las iremos retomando más adelante como el tema
de la Verwerfung y otros mecanismo que Freud se plantea.
También en Lacan podemos encontrar algunas cuestiones en relación a la
construcción de la realidad; trabajaremos un poco sobre las concepciones de los
primeros tiempos que nos resultarán sumamente esclarecedoras a la hora de
preguntarnos sobre las distintas estructuras. Tanto en el Seminario Libro III como en su
Escrito “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la Psicosis”
encontramos unos esquemas que nos pueden ser de utilidad, y que son los siguientes:
Seminario III (1955)
(Pág. 26)
a’ (otro)
(Es)
S
(a – a’)
Relación
Imaginar
ia
(Yo)
a
(A – S )
Inconsciente
A (Otro)
“De una cuestión preliminar…” (1957/58)
(Escritos 2, Pág. 534)
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φ
i
M
a
S
I
R
S
a’
I
A
P
Como podemos ver, en el primer esquema existen distintos puntos que vamos a
relacionar:




A como el lugar del Otro, planteado a la altura del Seminario III como Otro
completo, sin falta, cosa que cambiará a partir de la mitad del Seminario IV
S el lugar del Sujeto, como vemos existe una línea que va desde A hacia S, línea
que indica la determinación simbólica del Otro al Sujeto.
a el lugar del Yo, del moi; el yo de las identificaciones
a’ el lugar del otro, del semejante. Como vemos entre en a y a’ se establece la
relación Imaginaria
El esquema “R” del Escrito “De una cuestión preliminar…” podemos entenderlo
como una ampliación del anterior habiendo sido usado por Lacan como referencia a la
construcción de la realidad. En este encontramos:



El Triángulo simbólico S formado por los puntos I (correspondiente al Ideal del
Yo), M (el objeto primordial) y P como la posición en el Otro del Nombre-delPadre
El Triángulo Imaginario I formado por los puntos i (imagen especular), m (el
yo) y φ como la significación del Sujeto.
El Campo de la realidad R se conforma por los puntos MImi
Quizás sea importante antes de enredarnos un poco más con el cómo Lacan pensaba
la realidad en este tiempo, en diferenciarla en primer lugar de lo Real; ya que pareciera
que muchas veces se usan ambos términos de manera equivalente cuando no es así… Si
entendemos a lo Real como aquello que No cambia lo que podemos pensar es que la
realidad quedaría del lado del acontecimiento efectivo y los efectos que esto produce,
del lado de lo que se transforma y modifica. Esto implica pensar al menos en dos tipos
de causas que producen efectos, o mejor dicho en dos ordenes de determinaciones: Lo
simbólico que se estructura básicamente por palabras; y lo Imaginario que se estructura
básicamente por imágenes; por lo que Lacan había escrito y dicho en este tiempo
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sabemos que las imágenes son capaces de transformar un cuerpo, que por ellas podemos
matar o hacer nacer otro cuerpo.
Para que halla realidad es necesario que los significantes hayan hecho daño al
sujeto, y ésta se constituirá como un montaje Simbólico – Imaginario. Trataremos de
avanzar en el entendimiento de ello analizando con un poco más de profundidad el
esquema R.
El Ternario Imaginario:
Si buscamos los antecedentes freudianos del orden Imaginario podemos nombrar
entre otros a los siguientes:



El yo como cuerpo propio
El yo como lugar de las identificaciones
El yo como Sistema PCc, punto que Lacan no va a tomar en su trabajo
Una de las cuestiones fundamentales para no enredarnos de más en este asunto es
que porque se trate de lo Imaginario no quiere decir que el personaje principal de este
asunto sean las imágenes o el yo. En “La experiencia de lo Real en la cura
psicoanalítica” Miller nos hablaba de los distintos paradigmas del goce en Lacan
ubicando al goce Imaginario como referencia del primer tiempo, haciendo especial una
referencia a la LIBIDO. ¿Para que nos sirven las imágenes sino como medio de
circulación de la Libido?. Lacan establece la relación entre Yo – Imagen – Libido a
partir del Estadio del Espejo y la ubica a esta última en la distancia existente entre un
cuerpo disperso y una imagen global, ¿cómo entendemos esto?.
En física del secundario seguramente habrán visto el concepto de “Energía
Potencial” que comúnmente se ejemplificaba con los embalses de agua en los que se
produce electricidad. Como Uds. sabrán un embalse contiene una reserva de agua
importante que se encuentra a determinada altura; dicha agua cae de forma regulada
desde el plano “superior” hacia el plano inferior (el suelo) siendo ese lugar en donde se
produce la llamada Energía Potencial, o sea en la discordancia entre los dos planos. De
la misma manera podemos decir que la libido se produce por discordancia entre dos
planos, el del yo como cuerpo fragmentado y el de la Imagen Unificadora siendo
como en los embalses, un impulso constante regulado por un órgano particular que
llamaremos órgano fálico. Como podrán ver esto se expresa claramente en el Ternario
Imaginario: La discordancia entre i – m que produce un impulso que es regulado por
φ… ahora cuando φ no se encuentra presente, seguramente sucederán cosas… pero eso
lo veremos luego.
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φ
i
M
A
P
Ф
a
S
I
R
S
a’
I
A
El Ternario Simbólico:
Conformado por los puntos MIP. No basta con decir que la realidad está
constituida por significantes organizados en red y Esta red se compone por tres
personajes entre los cuales uno es el principal: El nombre-del-Padre
La Madre (M) ocupa tres posiciones



Es el Primer otro que permite integrar con su presencia- ausencia a lo Simbólico
Es el primer “pequeño otro”, semejante
Es la Madre deseante que no mira hacia el niño, o sea que su deseo está marcado
por el falo (M
P o lo que es lo mismo A
Ф; lo que es condición de
posibilidad para que se constituya en el Ternario Imaginario φ como aquello que
regula la libido entre i - m) La madre es otro que mira al significante fálico.
El vértice I es el trazo de una Identificación simbólica y el vértice P el Nombre-delPadre, éste último es el más importante porque mantiene vivo el Deseo de la Madre que
permite separar a ésta de su hijo dando la posibilidad de ser significado.
El Nombre-del-Padre está fuera de lo Simbólico pero asegurará su consistencia
¿Cómo funciona el Esquema? Recordemos que habíamos definido a esta franja
que denominamos Realidad como un montaje de dos determinaciones: lo Imaginario y
lo Simbólico, de imágenes y significantes a las que podríamos dar una circularidad
particular, un movimiento que partiría de la imagen i hasta llegar a la constatación por
parte del sujeto de la madre M como deseante; a partir de allí se produce otro
movimiento desde M hacia el Ideal del Yo I quien se dirigirá encargará de regular las
identificaciones imaginarias del yo en m; y allí de vuelta entre m e i en donde el circuito
vuelve a ponerse en funcionamiento, ya que i se dirige a M… Como podemos ver esta
franja de la realidad no es consistente, φ y el Nombre-del-Padre se excluyen. Si
dibujáramos el Esquema en un plano y cortáramos la franja que forma el campo R
(MImi), unimos i con I y M con m lo que obtenemos es una Banda de Moebius y un
resto constituido por lo que nos sobra del papel, de esta manera pasaríamos a un
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esquema topológico que nos permitiría pensar que la realidad se va a sostener no solo
porque el NdeP y la libido están excluidas sino porque hay una pérdida… es preciso
perder para que haya realidad, es necesario que haya un resto. La realidad se definirá
por el ombligo de lo Real marcado por la pérdida de un objeto.
Podríamos decir que partimos de una concepción de la realidad como el objeto
que procura satisfacción hacia una versión en la que predomina la construcción de los
medios para obtener dicha satisfacción, finalmente llegando a la idea de que la realidad
es la insatisfacción misma marcada por la circularidad que notábamos.
En la Psicosis ocurrirá algo particular, ya que la Madre No dirige su deseo al
Padre por lo que Ф es rechazado. Esto nos llevará a preguntarnos sobre el Mecanismo
específico de la Psicosis que Freud no termina de aislar, y las consecuencias que esto
provocará en el Sujeto… pero este tema lo abordaremos en la siguiente clase.
Curso introductorio de Psicosis
Segunda clase:
La Verwerfung en Freud y Lacan:
El tema de la Verwerfung podemos encontrarlo en tres lugares de la obra
freudiana. El primero de ellos es un escrito de 1892 titulado “Neuropsicosis de defensa”
en el que aparece como un rechazo mayor al que proporcionaba la represión, dirá que
existe “Una forma más enérgica y eficaz que la que opera en fobias y obsesiones;
consiste en que el yo rechaza (verwirf) la representación insoportable al mismo tiempo
que su afecto, comportándose como si la representación nunca hubiera llegado al yo”.
Comúnmente estamos acostumbrados a estudiar la histeria en función de lo que los
franceses dieron por llamar la “pequeña histeria” cuyo ejemplo clásico sería el de Dora.
En sus comienzos Freud tiene acceso por medio de sus maestros a los casos las grandes
histerias, aquellas de las que Charcot había determinado distintas fases: Epileptoide, la
de los grandes movimientos, la de las attitudes passionnelles (fase alucinatoria), la del
delirio terminal. Intenta explicar la tercera fase a partir de la idea de traumas psíquicos
no-tramitados por abreacción o por el trabajo asociativo del pensar. Si uno se remite a
los primeros escritos incluso partiendo de Anna “O” podemos encontrar esta posibilidad
del rechazo de una representación por parte del sujeto que puede generar alucinaciones
muchas veces ligada al deseo.
¿Qué es lo que aparece por vía alucinatoria? Es el rechazo de determinadas
significaciones, como aquella Sra. que ingresa a la guardia hospitalaria por una picadura
de araña y el clínico deriva a Salud mental porque objetiva que no existen marcas en su
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cuerpo de picadura alguna; al entrevistarla la mujer se presenta con el nombre de su hija
que había muerto hacía dos días súbitamente en sus brazos, dice querer irse a un lugar
arbolado que no sabe qué es y que al estar en la cama de su casa recostada había sido
invadida por una infinidad de bichos (zoopsias) que querían picarla. Aquello rechazado
intolerable había provocado lo que clásicamente se conoce con el nombre de confusión
alucinatoria.
En segundo lugar la Verwerfung aparece en “Tótem y Tabú” como fundamento
de la conciencia moral. Freud va a decir que la “Conciencia moral es la percepción
interna de que desestimamos determinadas mociones de deseo existentes en nosotros;
ahora bien, el acento recae sobre el hecho de que esa desestimación no necesita
invocar ninguna otra cosa, pues está cierta de sí misma”.
En tercer lugar y siendo su cita mas conocida, la encontramos en el caso del
“Hombre de los Lobos” en el que dice “Nos ha devenido notoria la inicial toma de
posición del paciente frente al problema de la castración. La desestimó y se atuvo al
punto de vista del comercio por el ano. Cuando dije que la desestimó, el significado
más inmediato de esta expresión es que no quiso saber nada de ella en el sentido de la
represión. Con ello, en verdad, no se había producido ningún juicio sobre su existencia,
pero era como si ella no existiera”.
¿Por qué Freud elige Verwerfung y no otro significante? Si partimos del
lenguaje alemán notamos que el prefijo Ver lo podemos encontrar anteponiéndose en
algunos términos que implican rechazo, muchos de ellos subrayados por Lacan:
Versto en (rechazo), verdrangte (lo reprimido), Verdrangung (desalojar, desplazar,
reprimir), Verneinung (denegación), Versagung (rehusar, fallar), Verwerfung
(forclusión, reprobación, recusación, condenación), Verleunung (desmentida),
Verstellung (disfraz, ficción), Verdichtung (condenación), Verzichten (renuncia). El
uso y la elección de los distintos términos está íntimamente relacionado con la teoría de
la representación en la que Freud sustenta sus descubrimientos, siendo pertinente
recordar las influencias de Brentano, quien basándose en Herbart definía que todos los
hechos psíquicos son representaciones o están basados en representaciones. Introduce a
la vez el concepto de Verwerfung para designar a la exclusión de una representación del
campo de la existencia tratándose de un rechazo radical a diferencia de la Verdrangung
que se trataría de la detención o inhibición que afecta a una representación limitada y
por su oposición a otra. Como podemos notar en el uso de los distintos significantes que
Freud elige difícilmente opere la casualidad, y en los recortes compartidos con Uds.
podemos encontrar que se utiliza la Verwerfung para designar tanto a un mecanismo
patógeno generador de una confusión alucinatoria, como a un episodio de transferencia
negativa o de una breve alucinación; además de participar en un proceso estructurante
que está en el origen de la conciencia moral. Si hay algo que queda claro, es que no fue
Freud quien eleva dicho significante a la altura de un concepto que permitirá dar cuenta
del origen de la estructura Psicótica.
En los comienzos de la enseñanza de Lacan tampoco estaba claro el concepto de
la Verwerfung; en lo que algunos llaman el Seminario –1 se hablaba de la “psicosis del
Hombre de los Lobos”, cosa que deja de hacerse posterior al Seminario 5; lo que Miller
denomina como paradigma de la significantización del goce si bien no aleja la discusión
del diagnóstico diferencial de Sergei – que sigue hasta nuestros días- al menos produce
que no se lo designe directamente como psicótico.
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En el Seminario 1 Lacan dirá que “para que la represión sea posible es preciso
que exista un más allá de la represión, alguna cosa última ya constituida previamente
que no solo no se manifiesta, sino que al no formularse es literalmente como si no
existiera”. Este párrafo merece seguramente distintas posibilidades de análisis, en la
dirección que hemos decidido tomar podríamos decir que pareciera que como primer
medida Lacan se debate en un intento de aproximación entre la Represión Primordial
(Uhrverdrangung) y la Verwerfung. Respecto del debate que dicha aproximación
instala, podríamos decir a la manera de ejemplo que indudablemente en el “Hombre de
los Lobos” se ha puesto un real rechazado de lo simbólico, imposible de decir, pero
¿cómo establecer la diferencia entre el retorno de esto indecible y original con
fenómenos psicóticos no dialectizables?
En el mismo Seminario retoma un pequeño y muy rico texto freudiano: “Die
Verneinug”. De él extrae dos conceptos que permitirán realizar nuevas indagaciones
respecto de la constitución del sujeto; la Behajung (Afirmación Primordial) y la
Autossung (cercenamiento, equivalente a rechazo radical); la instauración de la
Uhrverdrangung sería la condición esencial para que lo simbólico capture a lo real en
su trama, sin embargo éste proceso no se llevaría adelante sin una pérdida... un punto de
no-sentido se abre en el fundamento del sujeto (con el tiempo desarrollará el concepto
de objeto a). Esto lo lleva a explorar:
1) La alucinación del Hombre de los Lobos
2) El Acting out del paciente de Kriss entendiéndolo como “equivalente de un
fenómeno alucinatorio de tipo delirante que se produce cuando uno simboliza
prematuramente...”
3) Fenómenos pre – significantes de la Psicosis, que había constatado como no –
dialectizables.
Adentrándonos en el Seminario 3 podemos decir que en él van a convivir una
Verwerfung estructurante del aparato psíquico con una Verwerfung patológica que
tendría que ver con el mecanismo de la Psicosis. En la clase del 15 de febrero de 1956
Lacan dirá: “De qué se trata cuando hablo de Verwerfung?. Se trata del rechazo, de la
expulsión, de un significante primordial a las tinieblas exteriores, significante que a
partir de entonces faltará en ese nivel. Este es el mecanismo fundamental que supongo
en la base de la paranoia. Se trata de un proceso de exclusión de un interior primitivo,
que no es el interior del cuerpo, sino el interior de un primer cuerpo de significante”...
“Esto es supuesto por esa singular anterioridad que Freud da en la Verneinung a lo
que explica analógicamente como Juicio de Atribución, en comparación con un Juicio
de Existencia. Hay en la dialéctica de Freud una primera división de lo bueno y lo malo
que sólo puede concebirse si la interpretamos como el rechazo de un significante
primordial.” Como podemos notar, encontramos en la pag. 217 el mecanismo
patológico que supone como base de la Paranoia, y la referencia al mecanismo
estructurante del Aparato psíquico. Con los años esto se entenderá mucho mejor ya que
al conceptuar al objeto a como no dialectizable, el mismo debe fundarse de alguna
manera que sería esta Verwerfung primordial.
Uno de los textos freudianos que nos permitirán avanzar sobre la diferenciación
entre una Verwerfung primordial y una Verwerfung patológica es lo que comienza a
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desarrollar Lacan en el Seminario 3 a partir de la correspondencia que Freud mantuvo
con Fliess, en especial la“Carta 52”. Si recordamos este primer esquema del Aparato
Psíquico, podemos decir que los significantes primordiales para serían “los primeros
Signos de Percepción” (Ps), las huellas de un primer corte en bruto. Lo interesante de
ellos es que son “Representantes No Representativos”, por lo que paradójicamente
carecen de representación en el Aparato Psíquico.
I
Ps
P
X
X
X
X
II
Ic
X
X
X
III
Prc
X
X
X
X
Coc
X
X
X
X
X
X
En el Seminario 3 Lacan (Pág. 225) dirá que “El problema de la Verneinug
permanece íntegramente irresuelto. Lo importante es percatarse de que Freud sólo
pudo concebirla relacionándola con algo más primitivo. Admite formalmente en la
Carta 52 que la Verneinung primordial conlleva una primera puesta en signos.
Wahrnehmungzeichen. Admite la existencia de ese campo que llamó del significante
primordial. Todo lo que dice a continuación en esa carta sobre la dinámica de las tres
grandes psiconeurosis a las que se dedica, histeria, neurosis obsesiva, paranoia,
supone la existencia de ese estadio primordial que es el lugar elegido de lo que llamo
para ustedes Verwerfung”.
En el Seminario VI, en la clase del 24 de Junio del 59’ encontramos lo siguiente:
“Como el corte igual es constituido y a la vez irremediablemente externo al discurso,
en tanto que lo constituye, puede decirse que el sujeto en cuanto identificación al corte
está Verworfen” (forcluido)
En el Seminario IX, clase del 7 de marzo del 62 encontramos que “el sujeto se
constituye en primer lugar, como menos uno de tal forma que es Verworfen como lo
vamos a encontrar.”
Un significante Primordial
Como veníamos diciendo, Lacan va a decir que un significante primordial es
expulsado a las tinieblas exteriores. Es interesante entre otras cosas recordar en qué
momento se dice esto, ya que durante ese año que se produce el encuentro con
Jackobson y a partir de allí el conocimiento de Sauseaure; en uno de los capítulos
inserta la metáfora y la metonimia porque se produce este buen encuentro entre la
lingüística estructural y el psicoanálisis. También es interesante y no sin consecuencias
el que el Otro está pensado como completo, sede del Código, poseedor de la batería
significante por lo tanto no le falta nada. Cuando le falta un significante particular se
produce un agujero que va a tener que ver con aquello que va a producir el
desencadenamiento de la Psicosis. Recién entre mitad del Seminario 4 y el Seminario 5
aparecerá que en realidad la falta o la hiancia está siempre, que es estructural, tanto en la
Neurosis como en la Psicosis. Tenemos por un lado que aparece el Otro como faltante y
a su vez que al Otro le falta un significante y que como no lo tiene el sujeto se brota...
medio complicado porque aquello por lo que alguien se “brotaría” pasa a ser estructural;
el Otro del lenguaje es reduplicado por el Otro de la falta... trataremos de responder a la
pregunta por el desencadenamiento más adelante.
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Los trastornos del lenguaje pasan a ser ineludibles a la hora de realizar un
diagnóstico diferencial. Posteriormente los mismos seguirán siendo importantes pero se
va a comenzar a dar mayor lugar a la No localización del Goce como uno de los puntos
básicos a tener en cuenta en el diagnóstico. Es porque el psicótico no dispone de la
respuesta fálica que localiza el goce, por lo que aparecen los trastornos del lenguaje
entendiendo el trabajo del delirio como el intento de hacer algo con eso.
¿Cómo entiende Lacan el desencadenamiento a la altura del Seminario 3? En la
página 435 nos dirá que “Sucede lo mismo cada vez que en el llamado proferido al otro,
el significante cae en el campo excluido para el otro, Verworfen, inaccesible. El
significante produce en ese momento una reducción, pero intensificada, a la pura
relación imaginaria.” “Es precisamente el momento en que se sitúa el fenómeno tan
singular que hizo que se halaran los pelos todos los comentaristas del presidente
Schreber, el perplejizante asesinato de almas, como dice él”. Podemos decir que en la
pre psicosis el sujeto va usando ciertas muletas imaginarias a través del tiempo, pero
cuando ocurre que tiene que hacer uso de su palabra, no tiene con qué; ahí es donde
aparece el agujero y al “no tener con que” se desencadena la psicosis. Aparece el
problema de la falta del significante en lo simbólico; Lacan va trabajar y ubicar a lo
largo del Seminario que este significante que falta tiene que ver con el Padre, entendido
no quizás como el Nombre del Padre sino con aquello que tiene que ver con el ser
hombre.
Mientras el rechazo sigue vinculándose con una carencia esencial de la
Represión Primaria se suman algunos problemas: tanto en el Hombre de Lobos como en
el Hombre de los Sesos Frescos el análisis tropieza con límites que se derivan de un
material no dialectizable. La Verwerfung, de esta manera, se nos aparecerá como un
mecanismo demasiado general para satisfacer las exigencias de una teoría específica de
la Psicosis.
La diferencia entre Verdrangung y Verwerfung no quedará definitivamente sellada
en los primeros tiempos de la enseñanza de Lacan; a finales del 55 éste dirá que en la
Psicosis algo “ha sido dejado fuera de la simbolización general que estructura al
sujeto”. Se confundirán al mismo tiempo una Verwerfung estructurante, originaria,
normativa con una Verwerfung patológica, excepcional, psicótica.
La Represión Primaria rechaza un elemento que al mismo tiempo constituye su
sostén; el rechazo lacaniano afecta a un “primer cuerpo de significante” que hubiera
debido inscribirse en el campo de la simbolización primordial. Debemos prestar
atención y diferenciar ambas “fallas”. La Represión Primaria instaura en su proceso los
significantes nodales sin los cuales el orden de la significación no se podría establecer;
la falla psicótica ha de afectar a alguno de ellos. Con la introducción de la falta de un
significante primordial, sostén del armazón simbólico, es posible pensar la
particularidad de la Verwerfung psicótica, distinguiéndola de la expulsión fundadora
del sujeto. El ejemplo del taburete marcará el momento en que la expulsión primaria
(autossung) se separará de la Verwerfung psicótica, esto será graficado en la Pág. 289
de la siguiente manera “Todos los taburetes no tienen cuatro pies. Algunos se sostienen
en tres. Pero entonces, no es posible que falte ningún otro, sino la cosa anda muy mal.
Pues bien, sepan que los puntos de apoyo significantes que sostienen el mundillo de los
hombrecitos solitarios de la multitud moderna, son muy reducidos en número. Puede
12
que al comienzo el taburete no tenga suficientes pies, pero igual se sostenga hasta
cierto momento, cuando el sujeto, en determinada encrucijada de su historia
biográfica, confronta ese defecto que existe desde siempre”. Si tomamos otro recorte
del Seminario podemos leer en la Pág. 291 lo siguiente “¿Qué ocurre cuando la verdad
de la cosa falta, cuando ya no hay nada que represente su verdad, cuando, por ejemplo,
el registro del Padre esta ausente?” “El Padre no es simplemente un generador. Es
también quien posee derecho a la madre, y, en principio, en paz. Su función es central
en la realización del Edipo, y condiciona el acceso del hijo –que también es una
función, y correlativa a la primera – al tipo de la virilidad. ¿Qué ocurre si se produjo
cierta falta en la función formadora del padre?”. En la misma página va a decir que la
función paterna queda reducida a la imagen, porque hubo imposibilidad de asumir la
realización del significante padre a nivel simbólico... recordemos que para Freud a la
salida del Edipo hay algo del orden de la identificación que se pone en juego. En las
últimas clases del Seminario 3 localizará en el caso de Schreber que el cercenamiento
psicótico revela la ausencia “del significante masculino primordial”, llevándolo
directamente a la pregunta por la función paterna y su relación con el punto de
almohadillado entre significante y significado. Cuando dichos anudamientos se
encuentran presentes el sujeto estará orientado en la existencia; cuando no están la
corriente continua del significante recupera su independencia. Posteriormente, en “De
una cuestión preliminar...” la falta inherente a la Psicosis será formulada como
forclusión del Nombre del Padre siendo el “significante que, en el Otro, en cuanto
lugar del significante, es el significante del Otro en cuanto lugar de la Ley”.
No siempre el desencadenamiento de la Psicosis es abrupto y esto debemos
tenerlo muy en cuenta en la clínica. Antes se decía que los psicóticos no iban al
consultorio, esto por distintos motivos no es cierto en la actualidad. Es común que una
persona pueda consultar ya sea a pedido de la familia – especialmente en el caso de los
adolescentes – o por cuenta propia si es adulto porque se encuentra ya en lo que la
psiquiatría llamó los pródromos de la psicosis. A veces aparece bajo la forma de una
fobia en relación a fenómenos de angustia, una obsesión en relación a determinados
fenómenos del pensamiento, o de histeria dado determinados problemas en relación al
cuerpo. Las entrevistas preliminares nos van a servir para ubicar algo del orden de la
estructura para poder pensar en cómo seguimos, ya que no es lo mismo si el sujeto es
pre psicótico, está en proceso de desencadenamiento o es neurótico. Y si el sujeto está
desencadenándose nuestra apuesta será el tratamiento.
Lacan nos alienta a no retroceder ante la Psicosis, muchas personas piensa que
una vez que alguien se está desencadenando o ya tiene una psicosis clínica lo mejor es
abandonar el campo y dejarle todo el trabajo a este nuevo demiurgo en que se ha
convertido la farmacología y las llamadas “moléculas”. Jean Claude Maleval, nos
advierte en uno de sus últimos trabajos titulado “La forclusión del Nombre del Padre”
que “Los tranquilizantes presentan el cruel y paradójico inconveniente de condenar a los
pacientes a sufrir hasta el final de sus días una enfermedad de origen medicamentoso,
impidiendo a su psicosis evolucionar hacia una resolución natural” “No se trata de
concluir de ello que se deba renunciar al uso de medicamentos, sino incitar a la
invención de una forma de manejarlo que no se oponga a las potencialidades creativas
del sujeto psicótico.” Seguramente muchos de Uds. vieron la película realizada sobre la
vida de John Nash titulada “una mente brillante”; una de las escenas que llama la
atención es cuando un amigo de la Universidad se le acerca a Nash encontrándose éste
sentado en una silla al frente de su casa, no recuerdo bien el diálogo pero cuando Nash
13
le intenta mostrar unos garabatos de números que estaba realizando, le dice algo sí
como que “con la medicación no puedo”. El proceso estaba abortado. En 1996 – según
relata Maleval en su libro- el propio Nash quien obtuvo el premio Nobel de matemática
por su trabajo- en el Congreso Mundial de Psiquiatría que se realizara en Madrid
manifestó “haber constatado que la eclosión de sus psicosis suscita un estado psíquico
adecuado para fecundos hallazgos matemáticos, mientras que su capacidad de invención
se extinguió cuando consiguió estabilizarse gracias a la compañía de su mujer, en
consecuencia invitó a los psiquiatras a reflexionar sobre lo que sería una curación de la
psicosis que no supusiera un déficit de las capacidades de percepción y de invención de
un sujeto”.
Que quede claro, no se trata de No medicación... se trata de un uso que no
perjudique las potencialidades del sujeto ya que lo que puede ocurrir es que con el
nombre de la salud abortemos el proceso de curación propio de la psicosis.
Bueno... nos alejamos un poco, pero no tanto... el problema es ¿Cómo
realizamos un diagnóstico de estructura? Hacer un diagnóstico de Psicosis es algo
complejo, en especial si uno se encuentra ligado al ámbito de la Salud Pública, que
como sistema de control social puede determinar que el sujeto es un Insano desde el
punto de vista jurídico y por lo tanto condenarlo a la pérdida de sus bienes, la
internación de por vida e incluso la imposibilidad de relacionarse con su familia. En los
psiquiátricos aún quedan personas de difícil diagnóstico, como así sujetos que han sido
diagnosticados como psicóticos siendo perversos o neuróticos, pensemos por ejemplo
en las implicancias subjetivas y sociales de declarar a un perverso insano... e
inimputable. Con Lacan podemos decir que existen tres elementos a la hora de hacer un
diagnóstico de certeza, estos son:



Regresión tópica al Estadio del Espejo
Verwerfung (que es transfenoménica) Fenómenos elementales, trastornos del
lenguaje, etc.
Empuje a LA Mujer
El Primero de los elementos es la Regresión Tópica al Estadio del Espejo.
Recordemos que Freud distingue en los inicios tres tipos de regresiones: la tópica,
temporal y formal. Más allá de que posteriormente dice que todas son partes de la
misma, considero pertinente recordar que entiende a la regresión Tópica en el sentido de
la vuelta a un “mecanismo” anterior, el del sueño. Lacan va a decir “Regresión Tópica
al Estadio del Espejo”, en el sentido de la vuelta al mecanismo de formación del yo;
como todos recordaremos en el EE lo que se pone en juego hace referencia
esencialmente al eje a – a’ . Al menos tres textos se nos imponen a la hora
complementar el Seminario 3 y profundizar sobre éste tópico en particular: “la
Agresividad en Psicoanálisis”, “El Estadio del Espejo...” y “De una cuestión preliminar”
Walt Whitman dijo poéticamente una vez “un cuerpo yerto que arrastra tras sí un
alma”. Schreber, escritor pero no poeta, testimoniará sobre “un cadáver leproso que
conduce otro cadáver leproso”. Es en este escrito donde podemos decir que se grafica de
la Regresión Tópica. Si tomamos el esquema “L” observaremos que la A del Otro y la
S del sujeto quedarán por fuera.
14
S
a
a’
A
Esto va producir una serie de fenómenos como los de fragmentación corporal.
Algunos de los “clásicos” señalan la presencia en la esquizofrenia de lo que dieron el
nombre de “Signo del espejo” ya que en el relato de muchos pacientes aparece de una
manera u otra la cuestión de que al pararse frente a un espejo ven o sienten que pierden
su forma, se les cae el brazo, se desfiguran, etc. Si recordamos cuando hacíamos
referencia a la localización / ilocalización del goce podremos decir que a diferencia de
la Histeria en la que el síntoma se localiza en el cuerpo dada su relación al falo; en la
esquizofrenia la ilocalización del goce determina la fragmentación corporal porque el
sujeto no dispone de la respuesta fálica, el goce del Otro invade todo el cuerpo. Estos
fenómenos son ubicables claramente; Schreber habló de la voluptuosidad, fenómenos
orgásmicos, nervios que podía hacer que sus senos crezcan. En algunos casos de
angustia extrema en la neurosis podemos ubicar algunas de las cuestiones como pueden
ser las distintas fantasías de Imago de fragmentación corporal, y a veces pueden
prestarse a confusión algunos fenómenos de la Histeria que hacen al goce suplementario
que no pasa por lo fálico. Si recordamos que Lacan eleva la Agresividad a un concepto
del psicoanálisis y la distingue de la agresión como conducta, podemos también decir
que los fenómenos de agresividad son típicos de la Regresión Tópica al EE, llegando en
algunos casos a la agresión o al pasaje al acto.
La Verwerfung es transfenoménica, esto quiere decir que debemos dilucidarla a
partir de los distintos fenómenos. Jacques Lacan toma de De Clerembault la idea de los
“fenómenos elementales” en la Psicosis. Este último trabajó en la policía francesa como
psiquiatra teniendo la posibilidad de ocuparse de distintas psicosis pasionales como la
erotomanía; también va a plantear el concepto de psicosis tóxicas siendo la herencia
más importante para nosotros el haber aislado los Fenómenos Elementales a partir del
triple mecanismo de los fenómenos de automatismo mental, lo que llamará “síndrome
de automatismo mental”. Algunos de los elementos de dicho síndrome son el eco del
pensamiento, la enunciación de los propios actos (ahora voy a hacer...), diálogos
interiores como las voces, alucinaciones motrices diversas, cenestopatías, pensamiento
anticipado o mentismo, asociaciones por contraste y homofonía (los seres son humanos
porque tienen manos). Debemos tener en cuenta que algunos de estos fenómenos están
presente en la Neurosis pero de otra manera, por ejemplo la homofonía funciona a la
manera de malentendido dado que por los nexos inconscientes hay posibilidad de
equívoco homofónico; en el caso de la psicosis hay certeza homofónica.
Bien... otros de los elementos a tener en cuenta es la intuición delirante; Lacan
dirá “Todo se ha vuelto signo para él. No solo es espiado, observado, vigilado, se
15
habla, se dice, se indica, se lo mira, se le guiña el ojo” Todo esto se ubica bien en el eje
imaginario, todo es para él, todo le concierne... “Si encuentra un auto rojo en la calle,
no por casualidad, dirá, pasó en ese momento”. Este auto tiene una significación, para
el psicótico, Hay Significación, que es delirante aunque no pueda decir qué. ¿Cómo
podríamos graficar esto? Podemos decir que en la neurosis la cadena de significación se
desliza, se escapa entre los significantes, por eso el sujeto asocia siendo el horizonte
último al falo
S
s
S
s
S
s
S
s
S
s
Si decimos que en la psicosis Hay Significación, ya no hay deslizamiento entre
los significantes sino certeza
S
s
Pasó un auto rojo... es algo para mí
Como el Significante no va a remitir a otro Significante produciéndose la
significación absoluta, podremos ubicar al fenómeno del lado del significante o del lado
de la significación. En el primero aparecerá el Neologismo, en el segundo los estribillos,
las fórmulas vacías de significación, etc. Lacan se referirá a los “fenómenos de Código”
y los “Fenómenos de Mensaje”; en las Pág. 519 - 521 “De una cuestión preliminar...”
dirá que :
“Si se considera únicamente el texto de las alucinaciones, se establece en ellas
de inmediato una distinción para el lingüista entre fenómenos de código y fenómenos de
mensaje.”
“A los fenómenos de código pertenecen en este enfoque las voces que hacen
unos de la Grundsprache que traducimos por lengua-de-fondo y que Schreber describe
como ‘un alemán un tanto arcaico, pero siempre riguroso, que se señala muy
especialmente por su gran riqueza de eufemismos’... Esta parte de los fenómenos está
especificada en locuciones neológicas, por su forma (palabras compuestas nuevas, pero
composición aquí conforme a las reglas de la lengua del paciente) u por su empleo... es
el significante mismo (y no lo que significa) lo que constituye el objeto de la
comunicación”
“Pero para volver a tomar el hilo pasemos a los fenómenos que opondremos a
los precedentes como fenómenos de mensaje”
“Se trata de mensajes interrumpidos, en los que se sostiene una relación entre el
sujeto y su interlocutor divino a la que dan forma de un chalenge o de una prueba de
resistencia”. Aquí entre otras cosas aparecen las frases interrumpidas, la réplica, etc.
Es interesante remitirnos a los clásicos de la psiquiatría para poder ordenar
algunas cuestiones y a su vez pensar en un tratamiento posible de la psicosis. Como
sabemos, gran parte de los investigadores de fines del XIX y principios del XX vivían
en los Hospitales y podían observar miles de pacientes en las “ciudades de locos” que se
establecieron en esa época, de la que no está mal recordar que no existía la
16
psicofarmacología lo que nos lleva a pensar que tuvieron la posibilidad de atender las
psicosis sin otro elemento que su cuerpo y la palabra.
Kraepelin realizó observaciones importantísimas, estableciendo una Escala de
los Delirios de los pacientes con demencia precoz; Jean Claude Maleval realiza una
lectura de ella a través del psicoanálisis proponiendo una escala similar a la siguiente...
Deslocalización
Del goce o
Perplejidad
angustiada
P0
Primer tentativa de
significación del Goce
del Otro
Identificación del Goce
del Otro
(Delirio sistematizado)
P1
P2
Consentimiento del
Goce del Otro
(Parafrenización del delirio)
P3
Significación del Goce
P0: Es cuando el sujeto se encuentra ante determinada situación donde al no contar con
la respuesta fálica no tiene como responder. Aparece algo del orden de la
Deslocalización del goce, es el momento que los fenomenólogos han llamado del
Trema. Aparece una perplejidad angustiada; la alucinación es segunda respecto de este
momento, justamente hay que pensar que en el momento del vacío de la significación de
la significación el sujeto está abolido, no existe. A esta abolición se le va a responder
con una primera tentativa de significación del goce del Otro.
P1: En la tentativa de significar el goce del Otro aparece la intuición delirante,
alucinaciones, distintos fenómenos del lenguaje, delirios. Esto inunda al sujeto,
podemos ubicarlo en Schreber cuando en un primer momento aparecen los fenómenos
corporales y en un segundo momento donde aparecen los “vestíbulos del cielo”, en
donde se le dice lo que va pasando...
P2: El delirio asume una modalidad paranoica. Empiezan a ceder los fenómenos
alucinatorios gracias a la aparición de la sistematización. El sujeto divide el mundo, lo
clasifica, están las “instancias”, los perseguidores, etc.
Esto que marcamos sería el proceso natural que Freud ya había señalado en
“Introducción al narcisismo”: “... en las parafrenias tenemos el intento de restitución, al
que debemos las manifestaciones patológicas más llamativas. Puesto que la parafrenia a
menudo (sino la mayoría de las veces) trae consigo un desasimiento meramente parcial
de la libido de los objetos, dentro de su cuadro pueden distinguirse tres grupos de
manifestaciones: 1) las de la normalidad conservada o la neurosis (manifestaciones
residuales); 2) Las del proceso patológico (el desasimiento de la libido respecto de los
objetos, y de ahí el delirio de grandeza, la hipocondría, la perturbación afectiva, todas
las regresiones), y 3) Las de la restitución, que deposita de nuevo la libido en los
objetos al modo de una histeria (dementia praecox, parafrenia propiamente dicha) o al
modo de una neurosis obsesiva (paranoia)...” Vemos que en éste texto está condensada
17
la dirección de los desarrollos posteriores sobre psicosis. Podríamos decir que P0 es la
psicosis en donde se produce la abolición y muerte del sujeto la que tantos pacientes
hacen referencia; de allí en más lo que sigue es intento de curación.
P3: Consentir el Goce del Otro... ahí llegamos al final de Schreber, al lugar que le
permitió defenderse a sí mismo ante un jurado para propiciar su alta. El sujeto gana en
pacificación y en algunos casos logra una parafrenización del delirio. Es el último punto
en la Escala de los delirios... haciendo una lectura de Schreber desde lo que hemos
estado trabajando podemos ubicar los distintos tiempos prácticamente sin dificultad.
Podemos entender el esquema pensando que en un primer momento hay una
irrupción de goce ilocalizado, y se va transitando un camino hacia la significación a la
vez que se va logrando cierta pacificación o atemperamiento del goce. En el tratamiento
de la Psicosis el goce se va atemperando.
No es lo mismo pensar la Psicosis al comienzo de la enseñanza de Lacan que al
final de la misma. En “El lenguaje como aparato de Goce” Miller nos enseña distintos
paradigmas presente en Lacan, al comienzo el Otro aparece como completo, sin falta; a
la altura del Seminario 5 hablamos de una significantización del goce a la vez que
aparece la incompletud del Otro como estructural. En el Seminario 11 y gracias a la
formalización del objeto a se pluraliza el Nombre del Padre por lo que ya no será un
universal, va a ser un particular y el significante es el que va a ir enlazando el objeto con
el falo. En el seminario 15 aparece la cuestión de “Un padre” y posteriormente se
piensa en el goce como discursivo. Finalmente a partir del Seminario 20 y con la
aparición de las fórmulas de la sexuación se conceptualizará al goce como No- Todo.
Es necesario llegar a estas fórmulas para delinear qué se trata cuando hablamos
del Empuje a LA Mujer. Recordemos las mismas.
Hombre
___
x x
x
x
Mujer
___
___
x
x
___
x
x
Del lado del Hombre tenemos una afirmativa y una excepción que confirma la
regla: Todo hombre está regulado por el falo. Existe un hombre (el padre de la Horda)
que no está regulado por éste.
Del lado de la mujer tenemos también una afirmativa y un imposible lógico. La
afirmativa es que No Toda la mujer está regulada por el falo, existe un goce que es
suplementario; El imposible lógico es el que ocupa el lugar de La Mujer, que NO
EXISTE una mujer que esté totalmente por fuera de la regulación fálica, NO HAY un
significante que funde un Universal para la mujer.
Al no poder ser el falo que le falta a la madre, el psicótico intenta constituirse en
La Mujer que le falta a los hombres. Es un lugar de excepción. El desencadenamiento
de la psicosis se relaciona con el desencadenamiento del goce y el Empuje a La Mujer.
En Schreber puede ubicarse claramente ya que él se ubica como la mujer de Dios; no
siempre es tan claro, pero para cerrar el diagnóstico tenemos que buscar el lugar de
excepción que encontraremos dentro del delirio.
18
Continuamos la próxima.
Curso introductoria de Psicosis
Tercera clase
Retomamos a partir de las preguntas que surgieron en la reunión anterior, en
especial sobre el tema del Empuje a LA Mujer, para intentar dar luz a algunas
cuestiones, otras seguramente quedarán para otros momentos.
En la psiquiatría clásica había descripciones de lo que se dio a llamar como
“feminización” del psicótico; esto aparecía claramente en las Injurias que las voces
realizaban diciéndole “puto”, “Homosexual”, “es una mujer”. Esto claramente lo
podemos observar en Schreber y también lo podemos comprobar en la clínica cotidiana;
hace un tiempo un Sr. me consulta porque había dejado una serie de actividades
relacionadas al trabajo y no podía dormir bien, en la entrevista de este sujeto paranoico
se pesquisa que desde hacía veinte años, con la llegada del primer hijo sintió que el
médico le había dicho “por más que tengas un hijo no podes ocultar que sos puto” ; a
partir de allí con el tiempo en la calle empezó a sentir que decían “ahí va el puto” o
simplemente “puto”, y cuando sus amigos se miraban él sabía por qué lo hacían,
hablaban del tema... hablaban de eso. La cantidad de hijos que tenía no sirvió para que
“la gente” en la calle dejaran de decirle “se mueve como un puto” y otras cosas más.
Veinte años de desarrollo de lo que a su vez se convierte en un delirio persecutorio.
Como les decía, éste tema lo rastreamos en los escritos freudianos, en donde se
realiza un puente entre homosexualidad y psicosis. En la época de Schreber Freud
planteará que la represión homosexual tendría que ver con algo del orden de la
Paranoia. En la pag. 58 del caso Schreber dice lo siguiente: “Sostenemos que el núcleo
del conflicto en la Paranoia del varón es la invitación de la fantasía de deseo
homosexual, amar al varón, no olvidaremos que para certificar un supuesto tan
importante, es premisa indispensable indagar un gran número de todas las formas de
afección paranoica”. Hay una relación con la Paranoia y la homosexualidad más allá de
19
este fenómeno que presenta Schreber: “debe ser bello ser una mujer en el
acoplamiento”.
Freud plantea que como respuesta a esta represión de la pulsión homosexual va a
surgir distintos delirios. Clasifica tres que terminan siendo cuatro:
 El delirio persecutorio
 La celotipia
 El delirio megalómano
 La erotomanía
Les da una forma gramatical determinada con los elementos que dispone en su
época, es muy interesante porque apunta a buscar alguna explicación cómo se estructura
el lenguaje, época muy interesante si tenemos en cuenta que en “pulsiones y sus
destinos” Freud nos habla de una cierta gramática pulsional.
La frase YO (sujeto) LO (objeto) AMO (verbo) quedaría reprimida por lo tanto
la Paranoia tendría que ver con una homosexualidad reprimida. Freud señala tres tipos
de contradicciones:
 Una contradicción del verbo
 Una contradicción del objeto
 Una contradicción del sujeto.
En la CELOTIPIA, el delirio celotípico va a contradecir al sujeto, en la
EROTOMANÍA contradice al objeto y en el delirio de PERSECUSIÓN va a
contradecir al verbo. Una desautorización de la frase, directamente llevaría al delirio
MEGALÓMANO.
Freud plantea que, en el caso del Delirio de Persecución la frase “Yo – lo –
amo” se trasmuta a nivel del Inconsciente en “Yo – no – lo – amo- pues – yo – lo –
odio”, por proyección se convierte en “Yo – no – lo – amo – pues – él – me – odia”. El
odio pasa al otro sujeto y la frase se completa de la siguiente manera: “porque me
persigue”. Estos serían los cambios que se plantean en la frase, a su vez al no contar con
el concepto de forclusión indica la existencia de una represión.
En la erotomanía plantea una contradicción en el objeto. Esto sería así “Yo no lo
amo pues yo la amo”, como vemos cambia de hombre a mujer. Posteriormente se
trastoca “Yo no lo amo porque ella me ama”. ¿y cómo sabe esto?: porque lo nota, va
encontrando los signos del amor del otro.
En la Celotipia se plantea una contradicción del sujeto, Freud escribe “No yo
amo al varón, es ella quien lo ama” y en la desautorización de la frase íntegra que es con
respecto a la megalomanía nos lleva a: “Yo me amo sólo a mi mismo”, que se
manifiesta en el delirio de grandeza.
Es sumamente interesante el planteo freudiano porque trata de dar cuenta de una
supuesta relación entre la homosexualidad y la psicosis o Paranoia; y porque lo hace
pasar por el lenguaje. En la actualidad todos conocemos que la homosexualidad no es
privilegio de una estructura. Hay psicóticos homosexuales lo que demuestra que no
necesariamente tiene que ver con una represión de la homosexualidad como decía
Freud, de lo que se trata es de otra cosa... Ya en 1958, y en el momento que tomaba
20
auge los desarrollos de Federn sobre la “psicosis de transferencia” en “De una cuestión
preliminar...” Lacan planteará que “la homosexualidad, supuesto determinante de la
psicosis paranoica, es posiblemente un síntoma articulado en un proceso”; decir en
ésta época que la homosexualidad es un supuesto determinante y que es un síntoma
articulado en el proceso, significa que no es la base del proceso.
Unos años más adelante el giro lacaniano tendrá que ver con el efecto del
empuje a La Mujer, especificado en el primer cuantificador
__ __
x x
Si el falo es lo que va a dar una localización del goce, el empuje a La Mujer
tendría que ver con un goce infinito, sin límites, que no pasa por lo fálico.
Es bueno recordar las fórmulas de la sexuación, para que a partir de allí podamos
realizar un primer y muy sencillo abordaje de un tema que es sumamente complejo y
que aunque quisiéramos no podríamos resolver en una clase.
Hombre
___
x x
x
x
___
x
__
x
Mujer
___
x
x
$
S(A)

La Mujer
a
Cuando decimos x  x planteamos un Universal afirmativo que quiere decir
que todo hombre está regulado por el Falo. La excepción a dicho universal sería la
existencia () de al menos uno que esté por fuera de la regulación fálica... al que
podríamos llamar el Padre Hordálico que se expresa en el primer cuantificador del lado
del Hombre.
Del lado de la mujer el Universal afirmativo es que No Toda la mujer está
regulada por el falo. La excepción a dicho Universal es un imposible lógico planteado
en el primer cuantificador del lado de la Mujer, por eso La Mujer no Existe., no hay un
Significante que la represente y pareciera que s lo que el psicótico intenta construir.
Si lo vemos del lado del goce infinito, recordamos a Schreber en el momento en
que se encuentra totalmente invadido por el goce del Otro y su cuerpo estalla, Freud
diría que al retraerse la libido al Yo comienza su delirio megalómano. Esto ya marca el
inicio del camino del empuje a La mujer, con un goce que lo desborda. Es a partir de allí
21
que comenzamos a notar como algo comienza a ocurrir a nivel del Significante que
justamente intenta articular ese goce en función de lograr una determinada
estabilización. Podemos decir que si en un primer momento nos encontramos con la
abolición del sujeto, en un segundo momento tenemos las maniobras para articular algo
de ese goce desbordante al tratar de hacerlo pasar al Significante mediante la
construcción del delirio.
Es importante poder ubicar la posición de Fleshing respecto de Schreber, ya que
observamos su presencia en el delirio persecutorio. Es importante tenerlo en cuenta para
pensar en un tratamiento posible de la psicosis en especial por la vertiente de la
Significación. Freud descreía del tratamiento de la psicosis, Lacan estuvo veinte años
realizando presentaciones de enfermos, escribió mucho sobre psicosis pero en realidad
tampoco tenía mucha confianza en el tratamiento de la psicosis. Cuenta Ralevar que
sobre finales de la década del 70 supervisa con Lacan un caso clínico y la respuesta fue
algo así como hasta aquí llegamos, hasta acá se puede... Mucho de lo que hoy
conocemos sobre el tratamiento posible de la Psicosis aparece con posterioridad a Lacan
a partir de figuras como Michel Silvestre, Colette Soler, Eric Laurent, etc.
Retomando lo que veníamos comentando respecto a las fórmulas de la
sexuación, Jacques Alain Miller dirá que el Significante de La Mujer está forcluido y
por eso aparecerá en la Psicosis el querer encarnarlo. Un efecto de la falta del Nombre
del Padre es que el psicótico trata de hacer existir dicho Significante que no se reduce a
una cuestión directamente homosexual como se pensaba en esa época, tampoco a la
aparición de las injurias schreberianas. Lacan va decir que Dios es otro nombre de La
Mujer, por lo tanto hay una correlación entre estas dos excepciones planteadas en el
primer cuantificador que son excepciones al Falo, a la regulación fálica; esto nos lleva a
decir que La Mujer del delirante va a servir para que se pueda sustituir el Significante
faltante, el Significante del Nombre del Padre por algún otro significante que pueda
justamente lograr algún efecto de ordenamiento del goce. No es solamente la
“homosexualidad”, puede llegar a ser Jesucristo, la Virgen o aquella persona que a la
manera del Atlas de la mitología griega carga al mundo sobre sus hombros. Ubicar algo
del empuje a La Mujer no quiere decir únicamente encontrar esto de “puta” o como en
el caso de Schreber la afirmación de que va a “convertirse en la mujer de Dios”;
tampoco es necesario que el paciente lo diga o escuche ya que no se trata de un
reconocimiento de la injuria por parte del mismo sino de algo que el analista debe
localizar para realizar el diagnóstico diferencial.
En 1958 Lacan va a decir que la función de la feminización en Schreber va a ser
la de posibilitar que se genere un sustituto fálico, lo pueden encontrar en “De una
cuestión preliminar... “; en 1973 con otras palabras dirá “producir una figura de la
excepción paterna”; siendo una de las formas la exaltación delirante de un principio
femenino, de hecho se podría hablar de empuje a La Mujer como una desregulación del
goce pero que a medida de que el delirio va avanzando en función de las etapas que
veíamos en la clase anterior, en ese avance puede ocurrir de que el psicótico pueda
localizar algo del goce, unirlo a un Significante, unirlo a un semblante.
(Pregunta)
Cuando hablamos de la aparición de los tres elementos necesarios para realizar
un diagnóstico diferencial de Psicosis lo hacemos en el sentido de que si uno de ellos
22
nos falta no es que seguramente no sea un psicótico; lo que buscamos es un diagnóstico
de certeza respecto de la estructura y esto lo brinda la ubicación de los tres elementos
nombrados.
(Pregunta)
Seguramente la posición del analista en la actualidad es distinta que la de 1958,
aún con la de 1975 con Lacan en vida; los desarrollos realizados por Michael Silvestre y
otros que hemos nombrado nos han brindado la posibilidad de atender a la Psicosis con
más herramientas y otras perspectivas. El Seminario III nos presenta un desarrollo
interesante de los aspectos básicos de la psicosis, pero la cosa no terminó allí porque
Lacan siguió enseñando muchos años más. Cae de maduro que no podemos llevar
adelante un tratamiento de un sujeto psicótico basándonos sólo en este Seminario y en
el Escrito “De una cuestión preliminar...” Hoy en día el tratamiento posible de la
psicosis brinda mayor capacidad de maniobra que en los primeros tiempos, algo se ha
avanzado si bien no lo suficiente. Pensemos que hacia 1980 Maleval hablaba del
psicótico como “fuera de la cronología” y en la actualidad con muchos psicóticos
trabajamos cuestiones si se puede decir así, históricas (quizás justamente aquellos que el
joven Maleval de los ochenta definió en parte como “locuras histéricas” y que en la
actualidad muchas veces son “Inclasificables” o caen en la bolsa de los Borders”); es
que ellos hablan de su historia, la traen y la ponen a trabajar. Si bien Freud era pesimista
respecto del tratamiento posible, en una carta a Ferenzi le dice que la cuestión no pasa
por el análisis racional y que si alguna vez se encontrara una posibilidad de tratamiento
sería a través del delirio
(Pregunta)
Tenemos que ubicar que el paciente va a ofrecerse en transferencia para ser
gozado, como objeto de goce y es aquí en donde aparece el concepto de Erotomanía de
Transferencia. Algo vimos con Freud de la Erotomanía, no se trata aquí de la visión de
la psiquiatría clásica. En 1975 Lacan plantea que Aimée era erotómana cuando era claro
el delirio persecutorio... lo que ocurre que el concepto de erotomanía es ampliado
respecto de lo que la psiquiatría entiende por ella; esto ya es adelantado por Lacan en el
Seminario III cuando dice respecto de Schreber que tenía “un delirio erotómano con
Dios”; en el año 1966 se referirá a la psicosis y al concepto de erotomanía mortificante;
en el texto sobre Schreber que encontramos en “Intervenciones y textos” dirá “porque
el así llamado clínico debe acomodarse a una concepción del sujeto de la cual se
desprenda que como sujeto no es ajeno al vínculo que para Schreber, con el nombre de
Fleshing, lo coloca en una posición de objeto de una cierta erotomanía mortificante y
que el lugar que ocupa en la fotografía sensacional con la que se abre el libro de Ida
Malcapine, o sea, ante la imagen mural gigantesca de un cerebro, tiene un sentido en el
asunto”.
El concepto de erotomanía mortificante es retomado posteriormente. Implica una
relación del paciente con el delirio en la que aparece el Otro como alteridad radical a la
que no se puede acceder y que en el caso de Schreber es Dios. Estas cuestiones nos
sirven también al momento de realizar el diagnóstico diferencial en especial en el marco
de las Instituciones ya que muchas conductas calificadas como “manejos” de los
pacientes y que la psiquiatría actual enmarca dentro de los Borderline y trastornos de
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personalidad, tienen como punto de partida esta especial relación del psicótico con su
delirio, en especial en la Paranoia.
También podemos ubicar la erotomanía como la posición del sujeto que se
ofrece a ser gozado por el otro, fenomenológicamente más fácil de ubicar en la
esquizofrenia. El sujeto psicótico nos divide ya que viene con un saber que es certeza
siendo nosotros los que quedamos en el lugar del sujeto barrado. Barrados por lo que
escuchamos ¿qué se puede decir cuando hay un saber certero? Es muy fácil verse
tentado y ocupar el lugar de Amo decidiendo por lo que es mejor para el psicótico,
mandándolo para acá o para allá, lugar que por otro lado se le pide ocupar a la
psicología. Para el psicótico el movimiento de la erotomanía de transferencia tiene que
ver con una propuesta que se le hace al analista, y éste debe realizar distintas maniobras
para no quedar encerrado en ella. En el caso que leíamos de Ventura podemos observar
como el analista establece estrategias para no quedar envuelto en ella... le dice “no sé de
administración, vaya al banquero”, “esto conmigo no sino con ...” maniobras que dicen
NO al goce.
Si tenemos en cuenta que en la psicosis no hay compulsión a la repetición como
en la neurosis ya que no hay significación fálica, se nos abre la posibilidad de entender
el lugar de la invención en el tratamiento... de allí los efectos de pacificación del goce
en un sujeto que se dice el primer hombre de la humanidad y a partir de un árbol
genealógico que construye en tratamiento logra algo de calma que le permite seguir
realizando su trabajo. En el caso de Ventura podemos notar el trabajo que el paciente
realiza junto con el analista a partir de las fotos familiares, el armado de la cronología y
los distintos momentos de su vida congelando de alguna manera el objeto mirada;
también notamos el trabajo claramente significante que realiza al dividir el mundo entre
las “Instancias” y los “psi” tomando una identificación inesperada de una tía de su
infancia que era psicoanalista; cuando habla ella toma un S1 que le sirve de ayuda para
que el goce comience a pacificarse. En la actualidad nos planteamos el “no retroceder
ante la psicosis” tomando estas dos vías de trabajo, la vertiente de la erotomanía de
transferencia y la del intento de significación del goce. A partir de ésta última es que el
paciente puede construirse un nombre y un lugar.
(Pregunta)
En el caso de Ventura hay dos metáforas; la del anillo del padre que no tenía
grabado su nombre que podemos tomarlo en el sentido de la forclusión del Nombre del
Padre; y la del objeto “a” en la maleta. Con el trabajo del análisis se trata de construir un
encofrado, un recipiente, algo que sostenga un vacío. En la presentación de Premonté
Miller explicaba que en la Neurosis hay un agujero y el objeto “a” actúa como causa de
deseo, no siendo así en la Psicosis ya que no hay un recorte del objeto. Se trata de que
las distintas maniobras que se realizan tiendan a recortar dicho objeto por la vía del
Significante y por qué no que algo de la Sublimación entendida en este caso como
cobertura imaginaria de un objeto real generen algo del orden de la pacificación, y por
qué no una Suplencia; en el caso planteado puede nombrarse como artista.
En la primer época de su enseñanza, Lacan tenía muy claro el lugar del Analista
como Testigo y Secretario del Alienado; posteriormente se pudo pensar que el Analista
también era un Burócrata ya que demultiplicaba la transferencia en distintos lugares
evitando quedar así en una posición de Otro gozador… entonces ante algunos planteos
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que el paciente realizaba le sugería ver al psiquiatra, al asistente social, a algún
organismo municipal o provincial… firmaba pactos y acuerdos para justamente poder
disponer de intermediaciones. El tratamiento de la psicosis es complejo pero teniendo
un poco de claridad respecto de la estructura también uno podría decir que el Analista
inventa su lugar.
(Pregunta)
¿Si hay o no hay Sujeto en la Psicosis?. A la altura del seminario 3 sería
imposible pensarlo. No lo hay a la manera de la neurosis pero si no suponemos un
sujeto y no realizamos una apuesta ética a su existencia, no existirían analistas que
atiendan psicóticos.
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