breve análisis del mercado de trabajo

Coyuntura Labo ral nº 8 8/Fe bre ro 20 0 9
BREVE ANÁLISIS DEL MERCADO DE TRABAJO
El año 2008 ha supuesto una ruptura con las tendencias observadas en la
economía y el mercado de trabajo. En 2008 es cuando la crisis internacional
alcanza niveles desconocidos hasta ahora que se manifiestan en un agudo
problema de liquidez del sistema financiero, unido a una drástica reducción de la
demanda en el sector inmobiliario, que se hace especialmente evidente en el
caso de España.
En este sentido, tras más de trece años continuados de crecimiento económico,
a tasas próximas o superiores al 3%, el año 2008 se prevé que cerrará con un
crecimiento medio en tasa interanual del 1,2%, según la estimación avance de la
Contabilidad Nacional del Instituto Nacional de Estadística.
Si bien durante los tres primeros trimestres se registraron todavía datos
interanuales positivos, de menor intensidad a medida que avanzaba el año, en el
cuarto trimestre se estima que el PIB habrá experimentado un
descenso
respecto al cuarto trimestre de 2007, con una caída del 0,7%, en un contexto de
práctico estancamiento de la demanda nacional.
El empleo, expresado en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo
medido por la Contabilidad Nacional, si bien en el curso de los dos primeros
trimestres registra todavía pequeños incrementos interanuales, en el tercer
trimestre presenta ya una caída con respecto al mismo trimestre de 2007, lo
que supuso la pérdida de 145.700 puestos de trabajo.
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Si se analiza la Encuesta de Población Activa, la situación ha ido empeorando a
medida que avanzaba el año. Mientras que en el curso de los dos primeros
trimestres el empleo aún crecía y el paro aumentaba a ritmos importantes, a
partir del tercer trimestre comenzaron a registrarse las primeras pérdidas de
empleo, con mayor intensidad en el cuarto trimestre, acompañadas de fuertes
incrementos del paro. Todo ello en un contexto de incorporación intensa de
activos al mercado de trabajo, en niveles similares a los presentados en la etapa
de crecimiento.
El deterioro del mercado de trabajo presenta una incidencia desigual, de forma
que la caída del empleo y el fuerte incremento del paro está afectando, con
mayor intensidad, a los hombres, a los trabajadores de edad intermedia y a los
jóvenes, a los que poseen niveles de estudios más bajos, a la construcción y los
servicios y al empleo temporal, así como a determinadas regiones del área
mediterránea.
El cambio de tendencia se viene observando, de forma anticipada, desde el
tercer trimestre de 2007 en el caso del paro, mientras que la caída del empleo
comienza un año después, a partir del tercer trimestre de 2008. No obstante, ha
sido en el cuarto trimestre de 2008 cuando se manifiesta de forma clara la
intensidad de la crisis, con la pérdida de más de seiscientos mil empleos y el
aumento del paro en casi un millón trescientas mil personas, en relación con la
situación existente un año antes.
Si se analiza la actividad, se observa que ésta sigue presentando ritmos de
crecimiento muy elevados, 2,9% en el último año, lo que ha supuesto la
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incorporación al mercado de trabajo de 660.300 activos en el último año, en su
mayoría mujeres, si bien exclusivamente entre los trabajadores de edad
intermedia comprendidos entre 30 y 54 años y entre los mayores de 55 años,
mientras que entre los jóvenes viene descendiendo ya desde que comenzaron
los primeros síntomas de la crisis. La tasa de actividad para la población entre 16
y 64 años se sitúa en el 74,1%. Entre los hombres asciende al 82,7%, superando
el 90% entre los de 25 a 54 años, y entre las mujeres se sitúa en el 65,3%.
Si se analiza el emp leo, se observa que esta variable, junto con el desempleo, ha
sido la que se ha visto más afectada por la evolución negativa de la economía,
registrando en el cuarto trimestre de 2008 el peor comportamiento de los
observados hasta la fecha. En este sentido, en el último año se han perdido
620.100 empleos, si bien exclusivamente entre los hombres, para los que se han
perdido 656.500, mientras que entre las mujeres se han ganado 36.400 empleos.
Durante el último trimestre el empleo ha caído en casi medio millón de puestos
de trabajo, un -2,4%, correspondiendo, en su mayoría, a empleos desempeñados
por hombres (-418.300) y, en menor proporción, por mujeres (-71.200).
En cifras medias anuales, sin embargo, se han perdido tan solo 98.300 empleos,
ya que la pérdida registrada en el segundo semestre del año se ha visto
parcialmente compensada con los aumentos registrados en el primer semestre.
Los colectivos más afectados por la caída del empleo han sido los jóvenes hasta
25 años, para los que desciende un 14,0% en el último año y un 13,2% en el
último trimestre; los trabajadores con niveles de estudios más bajos,
descendiendo un 10,0% entre los que poseen Educación Primaria; en los
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sectores de la construcción y la industria, en los que desciende,
respectivamente, un 20,7% y un 6,7% en el ultimo año, mientras que en los
servicios el empleo creció un 1,5%; entre los trabajadores asalariados para los
que desciende un 3,4%, como consecuencia de la pérdida de 664.000 empleos
temporales, ya que el empleo indefinido aument ó en 95.700 puestos de trabajo
en relación con el cuarto trimestre de 2007, y entre los asalariados a jornada
completa (-4,4%) mientras que aumentó entre los asalariados a tiempo parcial
(4,3%).
En este contexto, caracterizado por la pérdida intensiva de empleo, la tasa de
empleo para la población de 16 a 64 años se ha situado en el 63,7%, casi tres
puntos inferior a la existente un año antes, ascendiendo al 71,9% entre los
hombres y al 55,4% entre las mujeres. La tasa de temporalidad, por su parte, ha
continuado su descenso, situándose en el 27,9%, lo que ha supuesto la reducción
de tres puntos en el último año.
Al analizar las cifras de paro, se observa que es la variable que está reflejando
con mayor intensidad los efectos de la fuerte caída experimentada por la
actividad económica. En el cuarto trimestre de 2008, el paro ha aumentado en
1.280.300 personas, un 66,4%, en relación con el cuarto trimestre de 2007 y en
609.100 respecto al tercer trimestre de 2008. En media anual han pasado a la
situación de desempleo 756.700 personas, de las que 495.800 han sido hombres.
Se observa que el paro está aumentando con mayor intensidad entre los
hombres que entre las mujeres, para los que aumentó en el último año un 92,1%
frente a un 44,9% entre las mujeres; entre los trabajadores de 25 a 29 años (un
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65,8%) y entre los de 30 a 54 años (un 73,5%); entre los niveles de estudios
primarios (76,7%) y medios (74,2%); en la construcción y en la industria, cuyos
niveles de paro se han duplicado con respecto a los niveles alcanzados un año
antes. La tasa de paro en el cuarto trimestre de 2008 se sitúa en el 13,9%, en el
caso de los hombres alcanza el 13,0% y en el de las mujeres el 15,1%, mientras
que entre los jóvenes asciende al 29,2% y entre los adultos al 12,2%.
Los parados de larga duración han aumentado en 248.400 en el último año,
63.700 entre los que buscan su primer empleo y 184.700 entre los que ya han
trabajado antes, si bien la incidencia del PLD sobre el paro total aunque ha
aumentado levemente se mantiene relativamente baja, de forma que tan solo el
21,4% de los parados en el cuarto trimestre de 2008 llevan en esta situación más
de un año frente al 22,7% un año antes, con una mayor incidencia entre las
mujeres (25,9%) que entre los hombres (17,3%), situándose la tasa de PLD en el
3,0% sobre la población activa.
Si se analiza la evolución del mercado de trabajo por Comunidades Autónomas, el
empleo ha descendido en la mayoría de ellas, más intensamente en Andalucía,
Cataluña y Canarias, a la vez que el paro ha aumentado en todas las
Comunidades
Autónomas,
sobre
todo
en
Andalucía
y
Cataluña,
correspondiendo las tasas de paro más elevadas a Andalucía y Canarias,
alcanzando el 21%, mientras que las tasas de paro más bajas, en el entorno del
8%, correspondieron a Navarra, País Vasco y Cantabria.
En el contexto de la crisis, la población extranjera, si bien se
está
viendo
afectada, continúa presentando ritmos muy elevados de incorporación al
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mercado de trabajo, más de la mitad de los nuevos activos registrados en el año
2008 son trabajadores extranjeros y la casi totalidad en el cuarto trimestre,
mientras que apenas han experimentado caídas en el nivel de empleo, sin
embargo están siendo los más perjudicados por el incremento del paro. En el
cuarto trimestre de 2008, para la población extranjera de 16 y más años, la tasa
de actividad se sitúa en el 77,3% y la tasa de empleo en el 60,9%, ascendiendo la
tasa de paro al 21,3% (para el conjunto de la población esas tasas se situaron en
el 60,1%, el 51,8% y el 13,9%, respectivamente).
Respecto a las otras estadísticas del mercado de trabajo, la Encuesta de
Coyuntura Laboral correspondiente al tercer trimestre de 2008, último dato
disponible, muestra un comportamiento anticipado al mostrado por la EPA. En
este sentido, en el tercer trimestre se registra ya una caída anual de los
efectivos laborales en los centros de trabajo de la Encuesta del 3,9%, lo que
supuso la reducción de 535.500 puestos de trabajo, en su totalidad entre los
hombres ya que entre las mujeres se mantuvo estable. Esta caída se concentra
en las empresas pequeñas de 11 a 50 trabajadores (-258.700) y en las medianas
de 51 a 250 trabajadores (-217.700), mientras que las empresas grandes
mantuvieron estables sus plantillas.
En cuanto a las cifras de afiliación a la Seguridad Social, éstas muestran con mayor
intensidad la caída del empleo, de forma que el número de trabajadores en
situación de alta laboral en el mes de diciembre de 2008 se situó en 18.305.600,
lo que supuso un descenso del 4,6% con respecto a diciembre de 2007 y
890.200 afiliados menos.
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Por último, en cuanto a la contratación registrada en el Servicio Público de Empleo
Estatal, en el conjunto del año 2008 se registraron 16.601.237 contratos, dos
millones de contratos menos que en 2007, si bien la tasa de contratación
indefinida se mantuvo en el 11,5%. En enero de 2009 se han registrado
1.125.773 contratos frente a 1.581.360 contratos en enero de 2008, de los que
el 10,6% fueron indefinidos.
En noviembre de 2008 se aprobó el Plan Español de Estimulo de la Economía y del
Empleo, con el objeto de hacer frente a los efectos de la crisis financiera y
afrontar la desaceleración de la economía, en línea con el Plan Europeo de
Recuperación Económica de diciembre de 2008.
El objetivo básico del Plan es fomentar la productividad y el crecimiento
potencial de la economía española. Engloba un conjunto de medidas económicas,
financieras y fiscales para recuperar la senda de crecimiento y creación de
empleo, en un horizonte temporal que se extiende hasta el año 2010.
En estos momentos, en el marco del diálogo social, se han marcado tres
objetivos a corto plazo, mejorar la protección de los trabajadores
desempleados, incentivar la contratación y apoyar el mantenimiento del empleo.
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