La Corporacin Financiera Internacional (CFI) y el Banco Mundial (BM)

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Abril 2006
Plantas de Celulosa sobre el Río Uruguay
Comentarios sobre el Informe
encargado por la CFI a la
Consultora Hatfield Consultants Ltd.
1
Indice
Indice __________________________________________________________________ 2
Introducción_____________________________________________________________ 2
Comentarios iniciales sobre la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Banco
Mundial (BM) ___________________________________________________________ 3
Comentarios sobre el Informe del Panel de Expertos encargado por la CFI. _________ 8
Conclusiones ___________________________________________________________ 12
"Plan de Producción Limpia para el Sector del Papel" _________________________ 14
Anexo 1: Los Nuevos Estándares de la CFI: Riesgos para las Personas y el Planeta __ 17
Introducción
La reciente publicación del informe elaborado por la consultora Hatfield
Consultants Ltd por encargo de la Corporación Financiera Internacional (CFI) para
evaluar su informe preliminar de estudio de impacto ambiental de las plantas de
celulosa en Uruguay generó importantes expectativas en diversos sectores.
En este informe Greenpeace procura poner el acento en dos aspectos que nos
parecen cruciales en la polémica en torno a los conflictivos proyectos de Botnia y
Ence. Por un lado, se debe colocar a la CFI en un sitio adecuado, como parte del
Grupo Banco Mundial, sin desconocer que sus criterios y metodologías han
generado una fuerte ola crítica a escala global y no debe asignársele a esta
institución un rol determinante en la actual polémica. Por otro lado, es clave para
Greenpeace evaluar los proyectos propuestos, y los estudios sobre los mismos,
con el criterio de maximizar el uso de tecnologías limpias y la adopción de
metodologías que disminuyan los riesgos e incorporen el principio de precaución
en el diseño de los emprendimientos.
En la primera parte del informe hacemos una somera referencia a las
características de la CFI y el Banco Mundial y, en la segunda, se realizan algunos
comentarios específicos sobre el nuevo informe de la Corporación Financiera
Internacional (CFI).
2
Comentarios iniciales sobre la Corporación Financiera
Internacional (CFI) y el Banco Mundial (BM)
En el proceso de consulta realizado por la CFI para recoger opiniones sobre la
versión preliminar de su "Estudio de Impactos Acumulativos Uruguay - Plantas de
Celulosa" (CIS)1 Greenpeace realizó una serie de comentarios generales que es
conveniente destacar aquí:
"(1) Nos parece oportuno enfatizar que el estudio de la CFI es un análisis
para uso propio de la entidad financiera y no constituye de modo alguno un
estudio vinculante o que deba ser utilizado como referencia arbitral por los
gobiernos. La CFI realiza este estudio para cumplir con sus normas internas y
utiliza criterios propios de evaluación ambiental. Estos criterios representan, en
líneas generales, parámetros ambientales que la industria de pasta celulósica
ha admitido como válidos a nivel mundial y esto no representa,
necesariamente, parámetros ambientalmente adecuados."2
"(2) La CFI como parte del Grupo Banco Mundial no es una entidad neutral
en este proceso. Su neutralidad está en cuestión desde el momento en que
el Banco Mundial ha sido un activo promotor de las inversiones forestales
en el Uruguay. Dichas inversiones han generado las condiciones necesarias
y propicias para que ahora se desarrollen proyectos como los de ENCE y
Botnia, por lo tanto, resultan ser una consecuencia directa de la política
aplicada por el Banco Mundial en Uruguay desde la década de los '80.
Durante las últimas dos décadas, el Gobierno de Uruguay, con el apoyo de
donantes bilaterales (como la JICA3) y multilaterales (Banco Mundial), ha
promovido las plantaciones forestales."4
Las anteriores observaciones deben ser tenidas en cuenta ya que con frecuencia
las opiniones de esta institución y sus informes son considerados por diversos
funcionarios y periodistas como estudios exentos de parcialidad. Al respecto, nos
parece muy importante también volver a refrescar algunos aspectos históricos y
recientes de estas instituciones.
1
CIS: Cumulative Impact Study. Este informe preliminar fue publicado por la CFI en diciembre de
2005. El Proceso de Consulta para recoger opiniones sobre el mismo se extendió por 60 días.
Finalizado ese período el 17 de febrero de 2006 la CFI envió las observaciones recibidas a un
Panel de Expertos para su análisis y elaboración de recomendaciones.
2
Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos
Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional
(CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006.
3
Agencia de Cooperación Internacional del Japón.
4
Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos
Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional
(CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006.
3
La CFI es parte del Grupo Banco Mundial y su misión es promover inversiones del
sector privado en los países en desarrollo. Así como el Banco Mundial otorga
financiamiento a los Estados, la CFI lo hace con empresas. Para ser elegible un
proyecto de financiamiento por parte de la CFI, según sus propias palabras "debe
ser beneficioso para los inversores, beneficiar la economía del país receptor de la
inversión y cumplir con estrictos lineamientos sociales y ambientales".
Sin embargo el Grupo Banco Mundial tiene un historial de más de 60 años de
desaciertos, tanto en los financiamientos públicos como privados, en donde los
impactos sociales y ambientales fueron claramente negativos. Esta historia debe
servir como advertencia a los gobiernos de Uruguay y Argentina para evaluar las
opiniones de esta institución financiera.5
En 1994, al cumplirse 50 años de la creación del Banco Mundial y del Fondo
Monetario Internacional (FMI), se realizó una campaña global a través de miles de
organizaciones sociales y ambientales de todo el mundo llamada "50 años es
suficiente" cuyo objetivo fue impulsar una serie de cambios estructurales en
ambas instituciones basada en la creciente ola de críticas a escala global por el rol
que han cumplido en financiar y promover un desarrollo internacional que ha
exacerbado las desigualdades y ha sido ambientalmente dañino.6
Desde entonces, ambas instituciones han introducido progresivamente
mecanismos de control y criterios de selección de proyectos en procura de un
mejor desempeño tanto ambiental como social. Sin embargo, los resultados
obtenidos siguen siendo muy deficitarios en ambos aspectos. El Banco Mundial y
su brazo de financiamiento privado, la CFI, continúan financiando proyectos en
diferentes regiones del mundo en desarrollo que son altamente destructivos y que
nada tienen ver con el desarrollo sustentable.
Durante la década que va desde 1992 hasta el 2002 (desde la Cumbre de Río
hasta la Cumbre de Johannesburgo) el Banco Mundial ha apoyado políticas y
proyectos en el mundo en desarrollo que han tenido impactos negativos sobre la
gente y el medio ambiente. Su proyectos ambientales y su trabajo a través del
Global Environment Facility (GEF) ha crecido en ese período. Sin embargo, y aún
suponiendo que esos proyectos hayan sido satisfactorios, no modificaron la
tendencia de las inversiones financiadas por el Banco Mundial en otros programas
y sectores. El Grupo Banco Mundial contribuyó activamente durante ese período
en7:
5
El Banco Mundial fue creado en 1944 y ha pasado a ser un grupo de cinco instituciones de
desarrollo estrechamente relacionadas. La CFI es una de ellas y fue creada en 1956.
6
Se puede visitar el sitio www.50year.org.
7
Principales conclusiones del informe titulado "Marketing the Earth: The World Bank and
Sustainable Development" publicado por Halifax Initiative y Friends of the Earth (2002).
4
•
•
•
•
•
•
•
•
La privatización de los servicios de agua potable que redujeron el acceso a
ese servicio por los sectores más pobres y fracasaron en demostrar eficacia
en la conservación del recurso.
La asignación de derechos de propiedad en la captura de peces
fracasando en evitar la sobrepesca.
Apoyar la acuacultura comercial intensiva que ha convertido áreas costeras
que eran de usos múltiples y espacios públicos en áreas privadas y
destruyendo ecosistemas costeros.
Alentar el incremento de las exportaciones resultando en la destrucción de
bosques o la sustitución de los mismos, contribuyendo en la deforestación y
el empobrecimiento de las comunidades locales.
Promover un modelo agrícola industrial altamente dependiente de químicos
que ha beneficiado a las corporaciones multinacionales antes que a los
campesinos.
La cooperación entre las compañías de pesticidas y biotecnologías lo que
ha debilitado la propia política del Banco Mundial en promover la reducción
del uso de pesticidas.
Incrementar las inversiones en combustibles fósiles las que no han
contribuido a erradicar la pobreza, contribuyeron al cambio climático y poco
ayudaron a facilitar el acceso a la energía de los más pobres.
Aplicar ajustes en las economías a través de políticas de liberalización del
comercio y las finanzas, la privatización de bienes naturales y públicos e
introducir importantes leyes de flexibilización en el mercado laboral que
fracasaron en disminuir las tasas de desempleo, la reducción de la pobreza
y la protección del ambiente.
Algunos ejemplos de la actuación del Grupo Banco Mundial:
La masiva intervención del Grupo Banco Mundial para fomentar durante la
última década a las industrias extractivas en diversos países de Africa ha
mostrado que su impacto en términos de alivio a la pobreza han sido
claramente negativos. El financiamiento masivo hacia la minería, la
explotación del petróleo y gas ha mostrado no ser la mejor opción para
cumplir con el mandato del Banco Mundial de alivio a la pobreza en el
mundo en desarrollo. El caso de Africa parece haber sido todo lo contrario.8
El Banco Mundial tiene muy malos antecedentes financiando proyectos de
alto riesgo, particularmente grandes represas, proyectos forestales y
minería. El Banco ha financiado al menos 550 represas a un valor de unos
86 mil millones de dólares (en dólares 2004) en sus 60 años de historia.
8
Ver informe "Poverty Reduction or Poverty Exacerbation?. World Bank Group Support for
Extractive Industries in Africa.", por Scott Pegg, Department of Political Science Indiana University
Purdue University Indianapolis (IUPUI), 2003.
5
Estas represas han desplazado de sus hogares al menos a 10 millones de
personas.9
Las preocupaciones sobre el cambio climático han quedado a un costado
en las políticas del Grupo del Banco Mundial sobre combustibles y
electricidad. Desde 1992 hasta el 2004 el Grupo Banco Mundial financió
uno 28 mil millones de dólares en proyecto de combustibles fósiles,
incluyendo extracción, plantas de energía y reformas del sector,
promediando unos 2.000 millones anuales. La estimación de las emisiones
resultantes de estos proyectos es de 43.400 millones de toneladas de
carbono. Casi la mitad de estos proyectos son industrias extractivas con el
objeto de exportar combustibles para los mercados internacionales. El
World Resources Institute encontró que el 84% del financiamiento para el
sector energético del Grupo Banco Mundial en el periodo 2002-2004 no
consideró al cambio climático incluyendo la contabilización de la emisión de
gases de efecto invernadero o la identificación de alternativas de menor
emisión.10
En Febrero de 2004 el Financial Times reveló que el Banco Mundial estuvo
rechazando las recomendaciones de un panel independiente que el banco
había contratado. La misión del panel era analizar los impactos
ambientales, institucionales, sobre la pobreza y los derechos humanos de
las inversiones en "industrias extractivas": gas, carbón, petróleo y minería.
Sus recomendaciones eran abandonar toda inversión en combustibles
fósiles en los próximos 8 años: "El WBG (World Bank Group) debería
incrementar agresivamente las inversiones e energías renovables en cerca
de un 20% anual. Los préstamos del WBG deberían concentrarse en
promover la transición a energías renovables...". La actual política
energética del Banco Mundial dedica un 6% de sus prestamos a las
renovables, 94% al petróleo, enfocando entre 300 a 500 millones de dólares
anuales en el desarrollo petrolero.11
El proyecto Marlin es una mina de cielo abierto ubicada en el departamento
indígena de San Marcos en el Altiplano Occidental de Guatemala. La mina
es operada por el dueño, la compañía Canadiense Glamis Gold. Glamis
recibió US $45 millones de dólares de la Corporación Financiera
Internacional para financiar el proyecto. La mina Marlin es la primera mina
de su tipo financiado por el Banco Mundial desde la Revisión de Industrias
Extractivas (EIR-siglas en inglés), y el CFI lo considera como un proyecto
9
Ver "The Worl Bank at 60: A Case of Institutional Amnesia?. A Critical Look at the Implementation
of the Bank's Infrastructure Action Plan.", Peter Bosshard, Policy Director, International Rivers
Network, April 2004.
10
Ver "Power Failure: How the World Bank is Failing to Adequately Finance Renewable Energy for
Development", Friends of the Earth, (2005).
11
Ver Comunicado de Prensa " World Bank, Pentagon: global warming red alert. Weather of mass
destruction bigger threat than terrorism", 22 February 2004, Greenpeace Internacional.
6
piloto para la región. Las organizaciones sociales están denunciando falta
de consultas adecuadas y participativas por parte del gobierno
guatemalteco, la CFI y Glamis Gold, con grupos afectados; una posible
violación del convenio ILO 169 que protege los derechos indígenas;
degradación de un ecosistema frágil y seca; contaminación y explotación no
sostenible de recursos escasos (especialmente el agua); desviación de los
documentos oficiales del CFI y del EIA, y la expansión del proyecto original
aprobado por el CFI y el gobierno guatemalteco. La mina también ha
agudizado la polarización entre el gobierno y las comunidades indígenas de
Guatemala, amenazando los Acuerdos de Paz que terminaron mas de
treinta años de guerra civil.12
Como ejemplo elocuente de la permanente relación crítica entre el Grupo Banco
Mundial y sus políticas de financiamiento respecto de las opiniones de
comunidades afectadas por los mismos y de las organizaciones no
gubernamentales, actualmente la CFI se encuentra en un proceso de revisión de
sus estándares y lineamientos en materia ambiental y social. Sin embargo, esta
revisión no satisface las demandas de las organizaciones sociales a las que
califican de que los nuevos estándares podrían "dejar a las personas y los
ambientes afectados por sus proyectos aún más vulnerables de lo que se
encontraban anteriormente." 13
12
13
Ver más información en Bank Information Center (www.bicusa.org)
Ver Comunicado de Prensa sobre el tema en Anexo I de este documento.
7
Comentarios sobre el Informe del Panel de Expertos
encargado por la CFI.
Luego del proceso de consulta realizado por la CFI a inicios de este año, esta
institución encargó a Hatfield Consultants Ldt. un análisis del Estudio de Impacto
Acumulativo (CIS) de las plantas de celulosa de Uruguay y la consideración de los
comentarios recibidos por la CFI durante el proceso de consulta.
Para evaluar los comentarios que realizan el Panel de Expertos nos enfocaremos
en algunos aspectos específicos del CIS que fueron señalados oportunamente por
Greenpeace:
Localización de los Proyectos ORION y CMB
"3) La ubicación en las cercanías de la localidad de Fray Bentos de ambos
proyectos es meramente descrito desde el punto de vista de las empresas.
El estudio se limita a relatar la lógica con la cual las empresas han decidido
radicarse en ese sitio, distantes una de otra en tan sólo 6km... No existió
consideración alguna acerca de posibles impactos a las actividades preexistentes en la región (turismo, pesca, etc.)".14
Sobre este punto se refiere en el párrafo "A.23 Tema: Selección del
emplazamiento de las plantas", allí dice: "El CIS no permite comprender
claramente el proceso de selección de emplazamientos empleados por Orión y
CMB. Muchos actores han comentado sobre esta omisión. Estos desean contra
con una "hoja de ruta" sin ambigüedades del proceso de decisión que condujo a la
eliminación/selección de potenciales emplazamientos para las plantas" y
recomienda "Ambas plantas deben bosquejar las justificaciones detalladas y el
"árbol de decisión" usado al analizar un lugar dado para aceptarlo como
emplazamiento para una planta de celulosa".
Comentario: Aquí lo que se cuestiona por parte de Greenpeace y muchos
otros actores es la ubicación misma, que ha sido seleccionada por parte de
las empresas en base a su propia lógica. Ahondar en la información y en las
razones que condujeron a las empresas a preferir ese emplazamiento no
resuelve el problema, en todo caso, debería profundizarse las razones por
las que el Estado Uruguayo permitió ese emplazamiento y si hubo o no
injerencia en esa decisión por parte de los Estados involucrados (Uruguay y
Argentina). Aún así, el CIS debería analizar ubicaciones alternativas que
14
Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos
Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional
(CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006.
8
permitan minimizar los riesgos y los aspectos controversiales relativos al
emplazamiento en Fray Bentos.
ECF vs. TCF
"4) Se realiza una comparación entre los métodos de blanqueo sumamente
superficial y asumiendo el discurso de las empresas papeleras acerca de
las supuestas pérdidas de propiedades de la celulosa TCF. Esto no
coincide con la realidad y no se hace referencia alguna a las virtudes
ambientales del método TCF..."15
En uno de los comentarios iniciales del Panel de Expertos se dice: "Los
comentarios que afirman que solamente es aceptable un proceso de blanqueo
totalmente libre de cloro (TFC) carecen de fundamento, ya sea por parte de sus
autores, o del conocimiento científico actual. El proceso TCF cuenta con ciertas
ventajas ambientales, algunas de las cuales pueden obtenerse si se modifica el
diseño de la planta a una versión “ECF-light” en la que la cantidad de dióxido de
cloro utilizada es relativamente baja, o si el efluente alcalino de la planta
blanqueadora es reciclado en el sistema de recuperación química de la planta."
(página 2)
Comentario: No se trata de una opinión carente de fundamento, el método
TCF se encuentra entre las BAT de la Unión Europea, las que reconoce el
Panel de Expertos como las más exigentes, y sus beneficios ambientales
son innegables. Por esta razón el panel propone un método "ECF-light" que
procura alcanzar las cualidades ambientales del método TCF. En todo caso
habrá que justificar las razones técnicas y económicas que conducen a las
empresas a optar por el método ECF antes que TCF.
Luego se hace una consideración específica sobre el punto en "A20. Tema: Libre
de cloro elemental (ECF) versus totalmente libre de cloro (TCF)" allí se dice
que "En el análisis de los comentarios de muchas partes interesadas, surge
repetidamente el tema de ECF y TCF. El documento del CIS indica que en el caso
de las dos plantas de celulosa, se implementará la opción ECF. El documento
omite brindar una justificación sólida para la selección de ECF versus la opción
TCF. Botnia ha tenido amplia experiencia con TCF, habiendo construido (en 1995)
y operado la única planta en el mundo diseñada para producir únicamente pulpa
TCF. Existe disponible otra experiencia con producción TCF". El Panel propone
entonces que "dadas las preocupaciones de los interesados y su clara percepción
de que se está descartando una opción de blanqueo verdaderamente viable sin
buenas razones, el CIS debe proporcionar un argumento completo, lógico y
racional para la selección del proceso ECF sobre el TCF".
15
Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos
Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional
(CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006.
9
Como parte de la superficialidad con la que es analizada la opción ECF vs TCF en
el CIS, el Panel de Expertos señala en "A5. Tema: Dioxinas/Furanos en los
efluentes" que "en la página 14 del CIS, se afirma “...el reemplazo total de cloro
elemental por dióxido de cloro produce la disminución de dioxinas y furanos en el
efluente hasta niveles indetectables”. Esta afirmación puede ser cierta
dependiendo del nivel de detección que se utilice. En el documento no existe
indicación de cuál es el nivel de detección en relación con esta afirmación"
recomendando que "El CIS debe brindar prueba de que se producirán "niveles
indetectables" de dioxinas/furanos si se mantiene esta afirmación en el CIS final".
También recomienda en "C5. Blanqueo ECF con bajos niveles de AOX" que
"en el CIS final se debería discutir la cantidad apropiada de dióxido de cloro a usar
en cada planta". También agregando que "las compañías deberán propugnar la
reducción del uso de dióxido de cloro a menos de 10 kg/t de celulosa, o justificar
no hacerlo. Este tema debería ser abordado por el CIS final" (C11. Tema: BAT en
2006 - Reemplazo parcial del dióxido de cloro).
Por otra parte en "A15. Tema: Dioxinas /furanos en el efluente y tejidos de
peces" se recomienda que "A fin de que todas las partes interesadas cuenten con
datos confiables sobre las condiciones “existentes” de las poblaciones de peces
(previa a la operación de las plantas), con respecto a concentraciones de
dioxinas/furanos, se recomienda implementar un programa de recolección de
peces en el río que contemple los niveles de fondo de estos organoclorados. Para
evitar la contaminación cruzada deben aplicarse protocolos específicos de
control/garantía de calidad, permitiendo la generación de datos confiables. Los
análisis de tejidos deben ser realizados por un laboratorio internacionalmente
acreditado con capacidad para determinaciones de dioxinas/furanos. Estos datos
se difundirían a todas las partes interesadas con los datos pre-operativos, lo que
sería altamente beneficioso en cualquier investigación comparativa futura
realizada durante la fase operativa de las plantas".
Comentario: El Panel de Expertos reconoce la ausencia de un análisis
profundo sobre la opción del método de blanqueo aunque recomienda
adoptar el método "ECF-light" que claramente es de mejor calidad ambiental
que la tecnología ECF común ya que reduce el uso de dióxido de cloro y
aumenta el uso de ozono o peróxido de hidrógeno. Esta opción es para
Greenpeace la segunda opción en calidad ambiental luego del sistema TCF,
por eso la incluimos entre las opciones posibles para la modernización de
las plantas de celulosa ya existentes en nuestro Plan de Producción Limpia16
hasta tanto sean convertidas a totalmente libres de cloro. Sin embargo, para
plantas nuevas, Greenpeace recomienda y demanda el uso de la mejor
opción, TCF.
16
Ver "Es imprescindible e impostergable la adopción de un "Plan de Producción Limpia para la
Industria del Papel" en ambos países", Greenpeace Argentina, Marzo 2006.
10
Acerca de la observación respecto de la seguridad laboral:
"5) Tampoco se analiza la seguridad en el ambiente
uso de compuestos clorados. El uso del sistema
seguridad en los puestos de trabajo dado que la
compuestos clorados genera situaciones de mayor
para el personal."17
laboral en relación al
TCF permite mayor
manipulación de los
riesgo y peligrosidad
No se hace ninguna referencia en el trabajo presentado por el Panel de Expertos.
Descargas de AOX
En relación a los puntos 6 y 7 de los comentarios de Greenpeace al CIS el panel
de Expertos reconoce que las estimaciones de las descargas son "excesivamente
conservadoras" donde las descargas de AOX se encuentran muy por encima de
las descargas de otras plantas que se encuentran actualmente operativas.
Efluentes y compuestos de perturbación endócrina (Endocrine Disrupting
Compounds, EDC)
El Panel de Expertos recomienda apropiadamente que el CIS debería resumir el
tema de los EDC en su posible relación con las dos plantas de celulosa sobre el
Río Uruguay.
La controversia binacional
Tal como lo señalamos en los comentarios sobre el CIS la CFI ha pasado por alto
el conflicto existente en torno a estos proyectos. El Panel de Expertos no aborda
esta situación aunque reconoce la existencia de las demandas de las distintas
partes. Para Greenpeace la CFI debe evaluar esta cuestión en la versión final del
CIS y comprender que su financiamiento no debe contribuir a amplificar una
controversia nunca antes observada entre ambos países y proponer opciones
verdaderamente satisfactorias para todas las partes.
17
Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos
Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional
(CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006.
11
Conclusiones
El informe elaborado por el Panel de Expertos procura brindar una serie de
sugerencias que satisfagan tanto a la República Oriental del Uruguay como a la
República Argentina. Mientras se reclama por mayor información a las empresas
por otro lado no hay cuestionamientos estructurales a los proyectos. Esto puede
verse con claridad al aceptarse la ubicación de las plantas tal como lo proponen
las empresas. La cuestionada ubicación de las plantas ha sido seleccionada por
parte de las empresas en base a su propia lógica. El informe sólo procura ahondar
en la información y en las razones que condujeron a las empresas a preferir ese
emplazamiento lo cual no resuelve el problema, en todo caso, debería
profundizarse las razones por las que el Estado Uruguayo permitió ese
emplazamiento y si hubo o no injerencia en esa decisión por parte de los Estados
involucrados (Uruguay y Argentina). Aún así, el CIS debería analizar ubicaciones
alternativas que permitan minimizar los riesgos y los aspectos controversiales
relativos al emplazamiento en Fray Bentos.
El informe realiza una serie de recomendaciones en el proceso de blanqueo cuyo
objetivo es minimizar las descargas de AOX y otros contaminantes. Para ello
sugiere la utilización de un método "ECF-light" que procura alcanzar las
cualidades ambientales del método TCF. Sobre este punto el CIS debería justificar
las razones técnicas y económicas que conducen a las empresas a optar por el
método ECF antes que TCF.
El Panel de Expertos reconoce la ausencia de un análisis profundo sobre la opción
del método de blanqueo aunque recomienda adoptar el método "ECF-light" que
claramente es de mejor calidad ambiental que la tecnología ECF común
propuestos por las empresas ya que reduce el uso de dióxido de cloro y aumenta
el uso de ozono o peróxido de hidrógeno. Esta opción es para Greenpeace la
segunda opción en calidad ambiental luego del sistema TCF, por eso la incluimos
entre las opciones posibles para la modernización de las plantas de celulosa ya
existentes en nuestro Plan de Producción Limpia18 hasta tanto sean convertidas a
totalmente libres de cloro. Sin embargo, para plantas nuevas, Greenpeace
recomienda y demanda el uso de la mejor opción, TCF.
Entre otras recomendaciones para reducir las descargas de las plantas, el Panel
de Expertos recomienda la recuperación del efluente alcalino de la planta
blanqueadora lo cual constituye un aporte positivo. Sin embargo, para Greenpeace
las recomendaciones de mejoras estructurales propuestas, si bien en la dirección
correcta, no alcanzan para establecer criterios satisfactorios para el desarrollo de
estas industrias. Es necesario establecer una serie de regulaciones que
conduzcan a la industria del papel hacia un sendero de sustentabilidad y cuyos
18
Ver "Es imprescindible e impostergable la adopción de un "Plan de Producción Limpia para la
Industria del Papel" en ambos países", Greenpeace Argentina, Marzo 2006.
12
criterios generales describimos en el "Plan de Producción Limpia para el sector del
Papel".
Para el caso específico de las plantas de Botnia y Ence Greenpeace considera
que las mismas deben reubicarse en sitios alejados de centros urbanos y
turísticos, deben adecuar su escala de producción (máximo de 700.000
toneladas/anuales), utilizar tecnología TCF y su suministro de madera debe
provenir de plantaciones certificadas (FSC).
13
"Plan de Producción Limpia para el Sector del Papel"
Greenpeace reclama la adopción de al Gobierno del Presidente Kirchner y al
Gobierno del Presidente Tabaré Vazquez la elaboración de un "Plan de
Producción Limpia para el Sector Papel", que involucre los siguientes
puntos:
1. Eliminación del cloro en el blanqueo y Extender el proceso de cocción y
realizar el proceso de delignificación con oxígeno.
De este modo se reduce la cantidad de lignina que ingresa a las etapas de
blanqueo. Los residuos de la delignificación con oxígeno pueden ser
reciclados. El blanqueo con cloro es una de las partes más perjudiciales del
proceso de producción de papel. Es imprescindible eliminar los daños
ambientales generados en esta etapa. La pasta puede ser blanqueada con
métodos que no emplean cloro -Totalmente Libres de Cloro o TCF. Para
hacerlo se utilizan blanqueadores a base de oxígeno tipo peróxido de
hidrógeno (agua oxigenada), ozono y oxígeno gaseoso. Esta tecnología
totalmente libre de cloro ha demostrado ser eficiente, posible y
económicamente conveniente.
Metas a adoptar:
Toda planta nueva a instalarse debe ser en base a procesos de blanqueo
TCF.
Prohibir los procesos de blanqueo con cloro elemental para las plantas
actualmente existentes a partir del año 2007.
Las plantas hoy existentes pueden optar a partir del año 2007 por un
proceso ECF extendido con ozono o peróxido de hidrógeno. Uso de
Ozono o Peroxido de Hidrógeno en las etapas iniciales del proceso de
blanqueo, en la etapa final se utiliza el dióxido de cloro.
Todas las plantas deberán convertirse completamente a TCF para el año
2015.
2. Eliminar totalmente los efluentes de las plantas de pasta y papel.
La eliminación del cloro y sus subproductos altamente corrosivos permite a las
papeleras comenzar a operar en sistemas Totalmente Libres de Efluentes. Al
tratar y reciclar los efluentes dentro del proceso es posible reducir la cantidad
de agua empleada y eliminar las descargas tóxicas.
Metas a adoptar:
Toda planta nueva a instalarse debe presentar un plan de eliminación
progresiva de descargas líquidas y gaseosas. Este plan debe ser
evaluado por las autoridades nacionales y la calidad y el cumplimiento
del mismo deberá condicionar los beneficios que se le otorguen a tales
inversiones (Ej. zonas francas, etc.)
14
3. Aumentar el porcentaje de papel que es reciclado y el contenido de papel
reciclado post-consumo en los papeles a la venta.
Disponer de medidas para que todo el papel descartado por los organismos
públicos nacionales sea reciclado. Reducir la demanda de papel blanco.
Favorecer la Investigación y el Desarrollo de tintas más limpias que permitan
un mejor reciclaje sin contaminación. Favorecer impositivamente a las
empresas que opten por fabricar papel de impresión con fibras post-consumo.
Metas a adoptar:
Ambos estados nacionales deben comprometerse a partir del año 2008 a
adquirir papel de impresión y escritura que contenga al menos un 20% de
fibras recicladas post-consumo.
Se debe promover la adopción de planes como el recientemente
adoptado por la ciudad de Buenos Aires a través de su ley denominada
"Plan de Basura Cero" que eliminará la disposición final de elementos
reciclables como el papel.
Generar para el año 2010 un "sello de calidad ambiental" para productos
papeleros en la órbita del Mercosur para orientar a los consumidores
acerca de los mejores productos ofrecidos tanto en los mercados
nacionales como en los productos de exportación.
4. Establecer líneas de crédito blandas para la eliminación de los efluentes
de las industrias del sector y la promoción y crecimiento de las empresas
de reciclado.
Se debe promover, en plazos adecuados, la reconversión de las industrias del
sector a procesos más limpios y generar condiciones más propicias para el
reciclado de papel y el consumo de productos fabricados con fibras recicladas.
5. Exigir la explotación sostenible de los recursos forestales.
En la utilización de fibra virgen, ésta debe provenir de cultivos certificados
según los estándares del sistema de certificación forestal del Forest
Stewardship Council (FSC19). Esta certificación es una condición necesaria a la
que deberán añadirse criterios específicos de explotación sustentable de
maderas para ambos países.
Metas a adoptar:
Toda planta nueva a instalarse debe abastecerse completamente de
materias primas con certificación FSC.
Las plantas actualmente en funcionamiento deberán abastecerse de
productos certificados FSC a partir del año 2010.
6. Tanto las plantas industriales como plantaciones forestales, deben estar
sujetas a la aprobación de las comunidades que se verán afectadas por
19
Se puede consultar en:
http://www.greenpeace.org.ar/pagint.php?contenido=2785&item=&seccion=4
15
tales emprendimientos y deben ser estudiados sus impactos ambientales
y socioeconómicos.
Metas a adoptar:
Las plantas que proyectan instalarse en Fray Bentos (Proyecto Orión y
Proyecto CMB) deben ser trasladadas separadamente y ser reubicadas
alejadas de todo centro urbano y turístico.
Deben establecerse criterios de ordenamiento territorial para generar
zonas aptas para el desarrollo forestal y para la instalación de industrias
de pasta celulosa. No debe aceptarse polos industriales de magnitudes
superiores a 700.000 toneladas anuales de producción de pulpa.
Greenpeace
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Oficina en Buenos Aires:
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Anexo 1: Los Nuevos Estándares de la CFI: Riesgos para
las Personas y el Planeta
Comunicado de Prensa (21 de febrero de 2006)
Bank Information Center * Bretton Woods Project * BothEnds * Environmental Defense * Forest
Peoples Programme * Friends of the Earth-US * Indian Law Resource Center * International
Accountability Project
Con la advertencia de que la revisión de estándares sociales y ambientales de la
Corporación Financiera Internacional (CFI) se fía demasiado de las promesas de
buenas intenciones, las organizaciones de la sociedad civil han catalogado al
nuevo enfoque de la CFI de experimento riesgoso que podría dejar a aquellas
personas y entornos afectados por sus proyectos aún más vulnerables de lo que
se encontraban anteriormente.
A pesar de que la CFI cuenta con un mandato para el desarrollo, las revisiones
propuestas – las cuales se espera sean aprobadas por el Directorio en el día de
hoy – dejan a la CFI atrás con respecto a otras entidades prestamistas en temas
que son de crucial importancia para el desarrollo sustentable, advierten grupos de
la sociedad civil. Además, al no incluir muchos de los requisitos mínimos y
parámetros de referencia concretos que otorgan cierta garantía de protección a las
políticas existentes, los nuevos estándares de la CFI socavan la responsabilidad
de la institución ante los impactos sociales y ambientales de sus operaciones.
“La CFI desea que el público confíe en que los vagos principios incluidos en sus
estándares habrán de ser implementados rigurosamente” dijo Lucy Baker del
Proyecto Bretton Woods. “Han utilizado un amplio vocabulario discrecional,
mostrando muy poco los dientes. La experiencia anterior aporta muy pocos
elementos como para tener fe en que la CFI o sus clientes habrán de asegurar
que los proyectos dejen a las comunidades y ecosistemas en mejores
condiciones.”
Los nuevos estándares de la CFI no especifican cuándo habrán de tener lugar las
consultas con las poblaciones locales afectadas por sus operaciones, tampoco
protegen adecuadamente los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras y
recursos naturales (incluyendo su derecho a un libre consentimiento
fundamentado previo), socavan las políticas existentes del Banco Mundial con
respecto al reasentamiento, y no requieren de una evaluación ni verificación
independiente del impacto de los proyectos, confiando profundamente en su lugar
en los informes generados por las propias empresas.
Expertos de la sociedad civil afirman que tanto las anteriores políticas de la CFI
como un organismo de normas internacionales en crecimiento resultan más
estrictos que los nuevos estándares. “La pérdida representa un claro
debilitamiento del compromiso de la CFI de ‘no provocar ningún daño’”, dijo David
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Hunter, del Departamento de Derecho de American University. “Además, los
nuevos estándares no reconocen, por ejemplo, ciertas normas de la ONU en
materia de derechos humanos y corporaciones transnacionales.”
Un ejemplo de dónde la CFI se está quedando atrás es con respecto a las zonas
prohibidas. La asociación de la industria minera, ICMM, y ciertos grandes
prestamistas comerciales, incluyendo a JP Morgan Chase y ABN AMRO,
consideran a los sitios designados Patrimonio de la Humanidad por la ONU como
fuera de los límites para la inversión. Sin embargo, la CFI se niega a reconocer
cualquier área como “zona prohibida”, identificando en su lugar aquellas
circunstancias en las que podría llegar a apoyar proyectos en hábitat naturales
críticos.
“En su esfuerzo por ser líder en el mundo de las finanzas internacionales, la CFI
se ha dado a conocer más como consultora para las empresas que como
institución dedicada a la reducción de la pobreza,” expresó Hunter. “Es una
excelente manera de hacer dinero y una pésima forma de combatir la pobreza.
Aquello que se supone diferencia a la CFI de otras instituciones es su mandato
orientado a reducir la pobreza y mejorar las vidas de las personas.”
Recientemente, la CFI fue duramente criticada por brindar su apoyo a proyectos
altamente polémicos incluyendo un oleoducto en Chad y minas en Ghana y
Guatemala.
”El socavar los derechos de los más pobres del mundo con la finalidad de hacerle
las cosas más fáciles y más baratas a los clientes corporativos de la CFI, no
conducirá a un desarrollo sustentable y con equidad. Por el contrario, conducirá a
un mayor empobrecimiento y resistencia,” dijo Dana Clark del Proyecto de
Responsabilidad Internacional (IAP). “Resulta desafortunado que la CFI no haya
logrado al parecer desarrollar estándares basados en el respeto de los derechos,
que sean adecuados para el siglo XXI.”
En un momento en el que más de 40 bancos comerciales están tomando como
referencia a la CFI para fijar un estándar financiero responsable tanto social como
ambientalmente, la CFI ha respondido con un conjunto de políticas que los
expertos de la sociedad civil catalogan de inadecuadas para asegurar resultados
sustentables a partir de inversiones privadas.
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