Campaña Tóxicos Abril 2006 Plantas de Celulosa sobre el Río Uruguay Comentarios sobre el Informe encargado por la CFI a la Consultora Hatfield Consultants Ltd. 1 Indice Indice __________________________________________________________________ 2 Introducción_____________________________________________________________ 2 Comentarios iniciales sobre la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Banco Mundial (BM) ___________________________________________________________ 3 Comentarios sobre el Informe del Panel de Expertos encargado por la CFI. _________ 8 Conclusiones ___________________________________________________________ 12 "Plan de Producción Limpia para el Sector del Papel" _________________________ 14 Anexo 1: Los Nuevos Estándares de la CFI: Riesgos para las Personas y el Planeta __ 17 Introducción La reciente publicación del informe elaborado por la consultora Hatfield Consultants Ltd por encargo de la Corporación Financiera Internacional (CFI) para evaluar su informe preliminar de estudio de impacto ambiental de las plantas de celulosa en Uruguay generó importantes expectativas en diversos sectores. En este informe Greenpeace procura poner el acento en dos aspectos que nos parecen cruciales en la polémica en torno a los conflictivos proyectos de Botnia y Ence. Por un lado, se debe colocar a la CFI en un sitio adecuado, como parte del Grupo Banco Mundial, sin desconocer que sus criterios y metodologías han generado una fuerte ola crítica a escala global y no debe asignársele a esta institución un rol determinante en la actual polémica. Por otro lado, es clave para Greenpeace evaluar los proyectos propuestos, y los estudios sobre los mismos, con el criterio de maximizar el uso de tecnologías limpias y la adopción de metodologías que disminuyan los riesgos e incorporen el principio de precaución en el diseño de los emprendimientos. En la primera parte del informe hacemos una somera referencia a las características de la CFI y el Banco Mundial y, en la segunda, se realizan algunos comentarios específicos sobre el nuevo informe de la Corporación Financiera Internacional (CFI). 2 Comentarios iniciales sobre la Corporación Financiera Internacional (CFI) y el Banco Mundial (BM) En el proceso de consulta realizado por la CFI para recoger opiniones sobre la versión preliminar de su "Estudio de Impactos Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" (CIS)1 Greenpeace realizó una serie de comentarios generales que es conveniente destacar aquí: "(1) Nos parece oportuno enfatizar que el estudio de la CFI es un análisis para uso propio de la entidad financiera y no constituye de modo alguno un estudio vinculante o que deba ser utilizado como referencia arbitral por los gobiernos. La CFI realiza este estudio para cumplir con sus normas internas y utiliza criterios propios de evaluación ambiental. Estos criterios representan, en líneas generales, parámetros ambientales que la industria de pasta celulósica ha admitido como válidos a nivel mundial y esto no representa, necesariamente, parámetros ambientalmente adecuados."2 "(2) La CFI como parte del Grupo Banco Mundial no es una entidad neutral en este proceso. Su neutralidad está en cuestión desde el momento en que el Banco Mundial ha sido un activo promotor de las inversiones forestales en el Uruguay. Dichas inversiones han generado las condiciones necesarias y propicias para que ahora se desarrollen proyectos como los de ENCE y Botnia, por lo tanto, resultan ser una consecuencia directa de la política aplicada por el Banco Mundial en Uruguay desde la década de los '80. Durante las últimas dos décadas, el Gobierno de Uruguay, con el apoyo de donantes bilaterales (como la JICA3) y multilaterales (Banco Mundial), ha promovido las plantaciones forestales."4 Las anteriores observaciones deben ser tenidas en cuenta ya que con frecuencia las opiniones de esta institución y sus informes son considerados por diversos funcionarios y periodistas como estudios exentos de parcialidad. Al respecto, nos parece muy importante también volver a refrescar algunos aspectos históricos y recientes de estas instituciones. 1 CIS: Cumulative Impact Study. Este informe preliminar fue publicado por la CFI en diciembre de 2005. El Proceso de Consulta para recoger opiniones sobre el mismo se extendió por 60 días. Finalizado ese período el 17 de febrero de 2006 la CFI envió las observaciones recibidas a un Panel de Expertos para su análisis y elaboración de recomendaciones. 2 Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional (CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006. 3 Agencia de Cooperación Internacional del Japón. 4 Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional (CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006. 3 La CFI es parte del Grupo Banco Mundial y su misión es promover inversiones del sector privado en los países en desarrollo. Así como el Banco Mundial otorga financiamiento a los Estados, la CFI lo hace con empresas. Para ser elegible un proyecto de financiamiento por parte de la CFI, según sus propias palabras "debe ser beneficioso para los inversores, beneficiar la economía del país receptor de la inversión y cumplir con estrictos lineamientos sociales y ambientales". Sin embargo el Grupo Banco Mundial tiene un historial de más de 60 años de desaciertos, tanto en los financiamientos públicos como privados, en donde los impactos sociales y ambientales fueron claramente negativos. Esta historia debe servir como advertencia a los gobiernos de Uruguay y Argentina para evaluar las opiniones de esta institución financiera.5 En 1994, al cumplirse 50 años de la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), se realizó una campaña global a través de miles de organizaciones sociales y ambientales de todo el mundo llamada "50 años es suficiente" cuyo objetivo fue impulsar una serie de cambios estructurales en ambas instituciones basada en la creciente ola de críticas a escala global por el rol que han cumplido en financiar y promover un desarrollo internacional que ha exacerbado las desigualdades y ha sido ambientalmente dañino.6 Desde entonces, ambas instituciones han introducido progresivamente mecanismos de control y criterios de selección de proyectos en procura de un mejor desempeño tanto ambiental como social. Sin embargo, los resultados obtenidos siguen siendo muy deficitarios en ambos aspectos. El Banco Mundial y su brazo de financiamiento privado, la CFI, continúan financiando proyectos en diferentes regiones del mundo en desarrollo que son altamente destructivos y que nada tienen ver con el desarrollo sustentable. Durante la década que va desde 1992 hasta el 2002 (desde la Cumbre de Río hasta la Cumbre de Johannesburgo) el Banco Mundial ha apoyado políticas y proyectos en el mundo en desarrollo que han tenido impactos negativos sobre la gente y el medio ambiente. Su proyectos ambientales y su trabajo a través del Global Environment Facility (GEF) ha crecido en ese período. Sin embargo, y aún suponiendo que esos proyectos hayan sido satisfactorios, no modificaron la tendencia de las inversiones financiadas por el Banco Mundial en otros programas y sectores. El Grupo Banco Mundial contribuyó activamente durante ese período en7: 5 El Banco Mundial fue creado en 1944 y ha pasado a ser un grupo de cinco instituciones de desarrollo estrechamente relacionadas. La CFI es una de ellas y fue creada en 1956. 6 Se puede visitar el sitio www.50year.org. 7 Principales conclusiones del informe titulado "Marketing the Earth: The World Bank and Sustainable Development" publicado por Halifax Initiative y Friends of the Earth (2002). 4 • • • • • • • • La privatización de los servicios de agua potable que redujeron el acceso a ese servicio por los sectores más pobres y fracasaron en demostrar eficacia en la conservación del recurso. La asignación de derechos de propiedad en la captura de peces fracasando en evitar la sobrepesca. Apoyar la acuacultura comercial intensiva que ha convertido áreas costeras que eran de usos múltiples y espacios públicos en áreas privadas y destruyendo ecosistemas costeros. Alentar el incremento de las exportaciones resultando en la destrucción de bosques o la sustitución de los mismos, contribuyendo en la deforestación y el empobrecimiento de las comunidades locales. Promover un modelo agrícola industrial altamente dependiente de químicos que ha beneficiado a las corporaciones multinacionales antes que a los campesinos. La cooperación entre las compañías de pesticidas y biotecnologías lo que ha debilitado la propia política del Banco Mundial en promover la reducción del uso de pesticidas. Incrementar las inversiones en combustibles fósiles las que no han contribuido a erradicar la pobreza, contribuyeron al cambio climático y poco ayudaron a facilitar el acceso a la energía de los más pobres. Aplicar ajustes en las economías a través de políticas de liberalización del comercio y las finanzas, la privatización de bienes naturales y públicos e introducir importantes leyes de flexibilización en el mercado laboral que fracasaron en disminuir las tasas de desempleo, la reducción de la pobreza y la protección del ambiente. Algunos ejemplos de la actuación del Grupo Banco Mundial: La masiva intervención del Grupo Banco Mundial para fomentar durante la última década a las industrias extractivas en diversos países de Africa ha mostrado que su impacto en términos de alivio a la pobreza han sido claramente negativos. El financiamiento masivo hacia la minería, la explotación del petróleo y gas ha mostrado no ser la mejor opción para cumplir con el mandato del Banco Mundial de alivio a la pobreza en el mundo en desarrollo. El caso de Africa parece haber sido todo lo contrario.8 El Banco Mundial tiene muy malos antecedentes financiando proyectos de alto riesgo, particularmente grandes represas, proyectos forestales y minería. El Banco ha financiado al menos 550 represas a un valor de unos 86 mil millones de dólares (en dólares 2004) en sus 60 años de historia. 8 Ver informe "Poverty Reduction or Poverty Exacerbation?. World Bank Group Support for Extractive Industries in Africa.", por Scott Pegg, Department of Political Science Indiana University Purdue University Indianapolis (IUPUI), 2003. 5 Estas represas han desplazado de sus hogares al menos a 10 millones de personas.9 Las preocupaciones sobre el cambio climático han quedado a un costado en las políticas del Grupo del Banco Mundial sobre combustibles y electricidad. Desde 1992 hasta el 2004 el Grupo Banco Mundial financió uno 28 mil millones de dólares en proyecto de combustibles fósiles, incluyendo extracción, plantas de energía y reformas del sector, promediando unos 2.000 millones anuales. La estimación de las emisiones resultantes de estos proyectos es de 43.400 millones de toneladas de carbono. Casi la mitad de estos proyectos son industrias extractivas con el objeto de exportar combustibles para los mercados internacionales. El World Resources Institute encontró que el 84% del financiamiento para el sector energético del Grupo Banco Mundial en el periodo 2002-2004 no consideró al cambio climático incluyendo la contabilización de la emisión de gases de efecto invernadero o la identificación de alternativas de menor emisión.10 En Febrero de 2004 el Financial Times reveló que el Banco Mundial estuvo rechazando las recomendaciones de un panel independiente que el banco había contratado. La misión del panel era analizar los impactos ambientales, institucionales, sobre la pobreza y los derechos humanos de las inversiones en "industrias extractivas": gas, carbón, petróleo y minería. Sus recomendaciones eran abandonar toda inversión en combustibles fósiles en los próximos 8 años: "El WBG (World Bank Group) debería incrementar agresivamente las inversiones e energías renovables en cerca de un 20% anual. Los préstamos del WBG deberían concentrarse en promover la transición a energías renovables...". La actual política energética del Banco Mundial dedica un 6% de sus prestamos a las renovables, 94% al petróleo, enfocando entre 300 a 500 millones de dólares anuales en el desarrollo petrolero.11 El proyecto Marlin es una mina de cielo abierto ubicada en el departamento indígena de San Marcos en el Altiplano Occidental de Guatemala. La mina es operada por el dueño, la compañía Canadiense Glamis Gold. Glamis recibió US $45 millones de dólares de la Corporación Financiera Internacional para financiar el proyecto. La mina Marlin es la primera mina de su tipo financiado por el Banco Mundial desde la Revisión de Industrias Extractivas (EIR-siglas en inglés), y el CFI lo considera como un proyecto 9 Ver "The Worl Bank at 60: A Case of Institutional Amnesia?. A Critical Look at the Implementation of the Bank's Infrastructure Action Plan.", Peter Bosshard, Policy Director, International Rivers Network, April 2004. 10 Ver "Power Failure: How the World Bank is Failing to Adequately Finance Renewable Energy for Development", Friends of the Earth, (2005). 11 Ver Comunicado de Prensa " World Bank, Pentagon: global warming red alert. Weather of mass destruction bigger threat than terrorism", 22 February 2004, Greenpeace Internacional. 6 piloto para la región. Las organizaciones sociales están denunciando falta de consultas adecuadas y participativas por parte del gobierno guatemalteco, la CFI y Glamis Gold, con grupos afectados; una posible violación del convenio ILO 169 que protege los derechos indígenas; degradación de un ecosistema frágil y seca; contaminación y explotación no sostenible de recursos escasos (especialmente el agua); desviación de los documentos oficiales del CFI y del EIA, y la expansión del proyecto original aprobado por el CFI y el gobierno guatemalteco. La mina también ha agudizado la polarización entre el gobierno y las comunidades indígenas de Guatemala, amenazando los Acuerdos de Paz que terminaron mas de treinta años de guerra civil.12 Como ejemplo elocuente de la permanente relación crítica entre el Grupo Banco Mundial y sus políticas de financiamiento respecto de las opiniones de comunidades afectadas por los mismos y de las organizaciones no gubernamentales, actualmente la CFI se encuentra en un proceso de revisión de sus estándares y lineamientos en materia ambiental y social. Sin embargo, esta revisión no satisface las demandas de las organizaciones sociales a las que califican de que los nuevos estándares podrían "dejar a las personas y los ambientes afectados por sus proyectos aún más vulnerables de lo que se encontraban anteriormente." 13 12 13 Ver más información en Bank Information Center (www.bicusa.org) Ver Comunicado de Prensa sobre el tema en Anexo I de este documento. 7 Comentarios sobre el Informe del Panel de Expertos encargado por la CFI. Luego del proceso de consulta realizado por la CFI a inicios de este año, esta institución encargó a Hatfield Consultants Ldt. un análisis del Estudio de Impacto Acumulativo (CIS) de las plantas de celulosa de Uruguay y la consideración de los comentarios recibidos por la CFI durante el proceso de consulta. Para evaluar los comentarios que realizan el Panel de Expertos nos enfocaremos en algunos aspectos específicos del CIS que fueron señalados oportunamente por Greenpeace: Localización de los Proyectos ORION y CMB "3) La ubicación en las cercanías de la localidad de Fray Bentos de ambos proyectos es meramente descrito desde el punto de vista de las empresas. El estudio se limita a relatar la lógica con la cual las empresas han decidido radicarse en ese sitio, distantes una de otra en tan sólo 6km... No existió consideración alguna acerca de posibles impactos a las actividades preexistentes en la región (turismo, pesca, etc.)".14 Sobre este punto se refiere en el párrafo "A.23 Tema: Selección del emplazamiento de las plantas", allí dice: "El CIS no permite comprender claramente el proceso de selección de emplazamientos empleados por Orión y CMB. Muchos actores han comentado sobre esta omisión. Estos desean contra con una "hoja de ruta" sin ambigüedades del proceso de decisión que condujo a la eliminación/selección de potenciales emplazamientos para las plantas" y recomienda "Ambas plantas deben bosquejar las justificaciones detalladas y el "árbol de decisión" usado al analizar un lugar dado para aceptarlo como emplazamiento para una planta de celulosa". Comentario: Aquí lo que se cuestiona por parte de Greenpeace y muchos otros actores es la ubicación misma, que ha sido seleccionada por parte de las empresas en base a su propia lógica. Ahondar en la información y en las razones que condujeron a las empresas a preferir ese emplazamiento no resuelve el problema, en todo caso, debería profundizarse las razones por las que el Estado Uruguayo permitió ese emplazamiento y si hubo o no injerencia en esa decisión por parte de los Estados involucrados (Uruguay y Argentina). Aún así, el CIS debería analizar ubicaciones alternativas que 14 Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional (CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006. 8 permitan minimizar los riesgos y los aspectos controversiales relativos al emplazamiento en Fray Bentos. ECF vs. TCF "4) Se realiza una comparación entre los métodos de blanqueo sumamente superficial y asumiendo el discurso de las empresas papeleras acerca de las supuestas pérdidas de propiedades de la celulosa TCF. Esto no coincide con la realidad y no se hace referencia alguna a las virtudes ambientales del método TCF..."15 En uno de los comentarios iniciales del Panel de Expertos se dice: "Los comentarios que afirman que solamente es aceptable un proceso de blanqueo totalmente libre de cloro (TFC) carecen de fundamento, ya sea por parte de sus autores, o del conocimiento científico actual. El proceso TCF cuenta con ciertas ventajas ambientales, algunas de las cuales pueden obtenerse si se modifica el diseño de la planta a una versión “ECF-light” en la que la cantidad de dióxido de cloro utilizada es relativamente baja, o si el efluente alcalino de la planta blanqueadora es reciclado en el sistema de recuperación química de la planta." (página 2) Comentario: No se trata de una opinión carente de fundamento, el método TCF se encuentra entre las BAT de la Unión Europea, las que reconoce el Panel de Expertos como las más exigentes, y sus beneficios ambientales son innegables. Por esta razón el panel propone un método "ECF-light" que procura alcanzar las cualidades ambientales del método TCF. En todo caso habrá que justificar las razones técnicas y económicas que conducen a las empresas a optar por el método ECF antes que TCF. Luego se hace una consideración específica sobre el punto en "A20. Tema: Libre de cloro elemental (ECF) versus totalmente libre de cloro (TCF)" allí se dice que "En el análisis de los comentarios de muchas partes interesadas, surge repetidamente el tema de ECF y TCF. El documento del CIS indica que en el caso de las dos plantas de celulosa, se implementará la opción ECF. El documento omite brindar una justificación sólida para la selección de ECF versus la opción TCF. Botnia ha tenido amplia experiencia con TCF, habiendo construido (en 1995) y operado la única planta en el mundo diseñada para producir únicamente pulpa TCF. Existe disponible otra experiencia con producción TCF". El Panel propone entonces que "dadas las preocupaciones de los interesados y su clara percepción de que se está descartando una opción de blanqueo verdaderamente viable sin buenas razones, el CIS debe proporcionar un argumento completo, lógico y racional para la selección del proceso ECF sobre el TCF". 15 Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional (CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006. 9 Como parte de la superficialidad con la que es analizada la opción ECF vs TCF en el CIS, el Panel de Expertos señala en "A5. Tema: Dioxinas/Furanos en los efluentes" que "en la página 14 del CIS, se afirma “...el reemplazo total de cloro elemental por dióxido de cloro produce la disminución de dioxinas y furanos en el efluente hasta niveles indetectables”. Esta afirmación puede ser cierta dependiendo del nivel de detección que se utilice. En el documento no existe indicación de cuál es el nivel de detección en relación con esta afirmación" recomendando que "El CIS debe brindar prueba de que se producirán "niveles indetectables" de dioxinas/furanos si se mantiene esta afirmación en el CIS final". También recomienda en "C5. Blanqueo ECF con bajos niveles de AOX" que "en el CIS final se debería discutir la cantidad apropiada de dióxido de cloro a usar en cada planta". También agregando que "las compañías deberán propugnar la reducción del uso de dióxido de cloro a menos de 10 kg/t de celulosa, o justificar no hacerlo. Este tema debería ser abordado por el CIS final" (C11. Tema: BAT en 2006 - Reemplazo parcial del dióxido de cloro). Por otra parte en "A15. Tema: Dioxinas /furanos en el efluente y tejidos de peces" se recomienda que "A fin de que todas las partes interesadas cuenten con datos confiables sobre las condiciones “existentes” de las poblaciones de peces (previa a la operación de las plantas), con respecto a concentraciones de dioxinas/furanos, se recomienda implementar un programa de recolección de peces en el río que contemple los niveles de fondo de estos organoclorados. Para evitar la contaminación cruzada deben aplicarse protocolos específicos de control/garantía de calidad, permitiendo la generación de datos confiables. Los análisis de tejidos deben ser realizados por un laboratorio internacionalmente acreditado con capacidad para determinaciones de dioxinas/furanos. Estos datos se difundirían a todas las partes interesadas con los datos pre-operativos, lo que sería altamente beneficioso en cualquier investigación comparativa futura realizada durante la fase operativa de las plantas". Comentario: El Panel de Expertos reconoce la ausencia de un análisis profundo sobre la opción del método de blanqueo aunque recomienda adoptar el método "ECF-light" que claramente es de mejor calidad ambiental que la tecnología ECF común ya que reduce el uso de dióxido de cloro y aumenta el uso de ozono o peróxido de hidrógeno. Esta opción es para Greenpeace la segunda opción en calidad ambiental luego del sistema TCF, por eso la incluimos entre las opciones posibles para la modernización de las plantas de celulosa ya existentes en nuestro Plan de Producción Limpia16 hasta tanto sean convertidas a totalmente libres de cloro. Sin embargo, para plantas nuevas, Greenpeace recomienda y demanda el uso de la mejor opción, TCF. 16 Ver "Es imprescindible e impostergable la adopción de un "Plan de Producción Limpia para la Industria del Papel" en ambos países", Greenpeace Argentina, Marzo 2006. 10 Acerca de la observación respecto de la seguridad laboral: "5) Tampoco se analiza la seguridad en el ambiente uso de compuestos clorados. El uso del sistema seguridad en los puestos de trabajo dado que la compuestos clorados genera situaciones de mayor para el personal."17 laboral en relación al TCF permite mayor manipulación de los riesgo y peligrosidad No se hace ninguna referencia en el trabajo presentado por el Panel de Expertos. Descargas de AOX En relación a los puntos 6 y 7 de los comentarios de Greenpeace al CIS el panel de Expertos reconoce que las estimaciones de las descargas son "excesivamente conservadoras" donde las descargas de AOX se encuentran muy por encima de las descargas de otras plantas que se encuentran actualmente operativas. Efluentes y compuestos de perturbación endócrina (Endocrine Disrupting Compounds, EDC) El Panel de Expertos recomienda apropiadamente que el CIS debería resumir el tema de los EDC en su posible relación con las dos plantas de celulosa sobre el Río Uruguay. La controversia binacional Tal como lo señalamos en los comentarios sobre el CIS la CFI ha pasado por alto el conflicto existente en torno a estos proyectos. El Panel de Expertos no aborda esta situación aunque reconoce la existencia de las demandas de las distintas partes. Para Greenpeace la CFI debe evaluar esta cuestión en la versión final del CIS y comprender que su financiamiento no debe contribuir a amplificar una controversia nunca antes observada entre ambos países y proponer opciones verdaderamente satisfactorias para todas las partes. 17 Ver "Consideraciones Generales sobre a la versión preliminar del "Estudio de Impactos Acumulativos Uruguay - Plantas de Celulosa" de la Corporación Financiera Internacional (CFI/Grupo Banco Mundial) (Diciembre 2005)", Greenpeace Argentina, Febrero 2006. 11 Conclusiones El informe elaborado por el Panel de Expertos procura brindar una serie de sugerencias que satisfagan tanto a la República Oriental del Uruguay como a la República Argentina. Mientras se reclama por mayor información a las empresas por otro lado no hay cuestionamientos estructurales a los proyectos. Esto puede verse con claridad al aceptarse la ubicación de las plantas tal como lo proponen las empresas. La cuestionada ubicación de las plantas ha sido seleccionada por parte de las empresas en base a su propia lógica. El informe sólo procura ahondar en la información y en las razones que condujeron a las empresas a preferir ese emplazamiento lo cual no resuelve el problema, en todo caso, debería profundizarse las razones por las que el Estado Uruguayo permitió ese emplazamiento y si hubo o no injerencia en esa decisión por parte de los Estados involucrados (Uruguay y Argentina). Aún así, el CIS debería analizar ubicaciones alternativas que permitan minimizar los riesgos y los aspectos controversiales relativos al emplazamiento en Fray Bentos. El informe realiza una serie de recomendaciones en el proceso de blanqueo cuyo objetivo es minimizar las descargas de AOX y otros contaminantes. Para ello sugiere la utilización de un método "ECF-light" que procura alcanzar las cualidades ambientales del método TCF. Sobre este punto el CIS debería justificar las razones técnicas y económicas que conducen a las empresas a optar por el método ECF antes que TCF. El Panel de Expertos reconoce la ausencia de un análisis profundo sobre la opción del método de blanqueo aunque recomienda adoptar el método "ECF-light" que claramente es de mejor calidad ambiental que la tecnología ECF común propuestos por las empresas ya que reduce el uso de dióxido de cloro y aumenta el uso de ozono o peróxido de hidrógeno. Esta opción es para Greenpeace la segunda opción en calidad ambiental luego del sistema TCF, por eso la incluimos entre las opciones posibles para la modernización de las plantas de celulosa ya existentes en nuestro Plan de Producción Limpia18 hasta tanto sean convertidas a totalmente libres de cloro. Sin embargo, para plantas nuevas, Greenpeace recomienda y demanda el uso de la mejor opción, TCF. Entre otras recomendaciones para reducir las descargas de las plantas, el Panel de Expertos recomienda la recuperación del efluente alcalino de la planta blanqueadora lo cual constituye un aporte positivo. Sin embargo, para Greenpeace las recomendaciones de mejoras estructurales propuestas, si bien en la dirección correcta, no alcanzan para establecer criterios satisfactorios para el desarrollo de estas industrias. Es necesario establecer una serie de regulaciones que conduzcan a la industria del papel hacia un sendero de sustentabilidad y cuyos 18 Ver "Es imprescindible e impostergable la adopción de un "Plan de Producción Limpia para la Industria del Papel" en ambos países", Greenpeace Argentina, Marzo 2006. 12 criterios generales describimos en el "Plan de Producción Limpia para el sector del Papel". Para el caso específico de las plantas de Botnia y Ence Greenpeace considera que las mismas deben reubicarse en sitios alejados de centros urbanos y turísticos, deben adecuar su escala de producción (máximo de 700.000 toneladas/anuales), utilizar tecnología TCF y su suministro de madera debe provenir de plantaciones certificadas (FSC). 13 "Plan de Producción Limpia para el Sector del Papel" Greenpeace reclama la adopción de al Gobierno del Presidente Kirchner y al Gobierno del Presidente Tabaré Vazquez la elaboración de un "Plan de Producción Limpia para el Sector Papel", que involucre los siguientes puntos: 1. Eliminación del cloro en el blanqueo y Extender el proceso de cocción y realizar el proceso de delignificación con oxígeno. De este modo se reduce la cantidad de lignina que ingresa a las etapas de blanqueo. Los residuos de la delignificación con oxígeno pueden ser reciclados. El blanqueo con cloro es una de las partes más perjudiciales del proceso de producción de papel. Es imprescindible eliminar los daños ambientales generados en esta etapa. La pasta puede ser blanqueada con métodos que no emplean cloro -Totalmente Libres de Cloro o TCF. Para hacerlo se utilizan blanqueadores a base de oxígeno tipo peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), ozono y oxígeno gaseoso. Esta tecnología totalmente libre de cloro ha demostrado ser eficiente, posible y económicamente conveniente. Metas a adoptar: Toda planta nueva a instalarse debe ser en base a procesos de blanqueo TCF. Prohibir los procesos de blanqueo con cloro elemental para las plantas actualmente existentes a partir del año 2007. Las plantas hoy existentes pueden optar a partir del año 2007 por un proceso ECF extendido con ozono o peróxido de hidrógeno. Uso de Ozono o Peroxido de Hidrógeno en las etapas iniciales del proceso de blanqueo, en la etapa final se utiliza el dióxido de cloro. Todas las plantas deberán convertirse completamente a TCF para el año 2015. 2. Eliminar totalmente los efluentes de las plantas de pasta y papel. La eliminación del cloro y sus subproductos altamente corrosivos permite a las papeleras comenzar a operar en sistemas Totalmente Libres de Efluentes. Al tratar y reciclar los efluentes dentro del proceso es posible reducir la cantidad de agua empleada y eliminar las descargas tóxicas. Metas a adoptar: Toda planta nueva a instalarse debe presentar un plan de eliminación progresiva de descargas líquidas y gaseosas. Este plan debe ser evaluado por las autoridades nacionales y la calidad y el cumplimiento del mismo deberá condicionar los beneficios que se le otorguen a tales inversiones (Ej. zonas francas, etc.) 14 3. Aumentar el porcentaje de papel que es reciclado y el contenido de papel reciclado post-consumo en los papeles a la venta. Disponer de medidas para que todo el papel descartado por los organismos públicos nacionales sea reciclado. Reducir la demanda de papel blanco. Favorecer la Investigación y el Desarrollo de tintas más limpias que permitan un mejor reciclaje sin contaminación. Favorecer impositivamente a las empresas que opten por fabricar papel de impresión con fibras post-consumo. Metas a adoptar: Ambos estados nacionales deben comprometerse a partir del año 2008 a adquirir papel de impresión y escritura que contenga al menos un 20% de fibras recicladas post-consumo. Se debe promover la adopción de planes como el recientemente adoptado por la ciudad de Buenos Aires a través de su ley denominada "Plan de Basura Cero" que eliminará la disposición final de elementos reciclables como el papel. Generar para el año 2010 un "sello de calidad ambiental" para productos papeleros en la órbita del Mercosur para orientar a los consumidores acerca de los mejores productos ofrecidos tanto en los mercados nacionales como en los productos de exportación. 4. Establecer líneas de crédito blandas para la eliminación de los efluentes de las industrias del sector y la promoción y crecimiento de las empresas de reciclado. Se debe promover, en plazos adecuados, la reconversión de las industrias del sector a procesos más limpios y generar condiciones más propicias para el reciclado de papel y el consumo de productos fabricados con fibras recicladas. 5. Exigir la explotación sostenible de los recursos forestales. En la utilización de fibra virgen, ésta debe provenir de cultivos certificados según los estándares del sistema de certificación forestal del Forest Stewardship Council (FSC19). Esta certificación es una condición necesaria a la que deberán añadirse criterios específicos de explotación sustentable de maderas para ambos países. Metas a adoptar: Toda planta nueva a instalarse debe abastecerse completamente de materias primas con certificación FSC. Las plantas actualmente en funcionamiento deberán abastecerse de productos certificados FSC a partir del año 2010. 6. Tanto las plantas industriales como plantaciones forestales, deben estar sujetas a la aprobación de las comunidades que se verán afectadas por 19 Se puede consultar en: http://www.greenpeace.org.ar/pagint.php?contenido=2785&item=&seccion=4 15 tales emprendimientos y deben ser estudiados sus impactos ambientales y socioeconómicos. Metas a adoptar: Las plantas que proyectan instalarse en Fray Bentos (Proyecto Orión y Proyecto CMB) deben ser trasladadas separadamente y ser reubicadas alejadas de todo centro urbano y turístico. Deben establecerse criterios de ordenamiento territorial para generar zonas aptas para el desarrollo forestal y para la instalación de industrias de pasta celulosa. No debe aceptarse polos industriales de magnitudes superiores a 700.000 toneladas anuales de producción de pulpa. Greenpeace www.greenpeaceuruguay.org www.greenpeace.org.ar Oficina en Buenos Aires: Tel: +54 (11) 45518811 Fax:+54 (11) 45520775 16 Anexo 1: Los Nuevos Estándares de la CFI: Riesgos para las Personas y el Planeta Comunicado de Prensa (21 de febrero de 2006) Bank Information Center * Bretton Woods Project * BothEnds * Environmental Defense * Forest Peoples Programme * Friends of the Earth-US * Indian Law Resource Center * International Accountability Project Con la advertencia de que la revisión de estándares sociales y ambientales de la Corporación Financiera Internacional (CFI) se fía demasiado de las promesas de buenas intenciones, las organizaciones de la sociedad civil han catalogado al nuevo enfoque de la CFI de experimento riesgoso que podría dejar a aquellas personas y entornos afectados por sus proyectos aún más vulnerables de lo que se encontraban anteriormente. A pesar de que la CFI cuenta con un mandato para el desarrollo, las revisiones propuestas – las cuales se espera sean aprobadas por el Directorio en el día de hoy – dejan a la CFI atrás con respecto a otras entidades prestamistas en temas que son de crucial importancia para el desarrollo sustentable, advierten grupos de la sociedad civil. Además, al no incluir muchos de los requisitos mínimos y parámetros de referencia concretos que otorgan cierta garantía de protección a las políticas existentes, los nuevos estándares de la CFI socavan la responsabilidad de la institución ante los impactos sociales y ambientales de sus operaciones. “La CFI desea que el público confíe en que los vagos principios incluidos en sus estándares habrán de ser implementados rigurosamente” dijo Lucy Baker del Proyecto Bretton Woods. “Han utilizado un amplio vocabulario discrecional, mostrando muy poco los dientes. La experiencia anterior aporta muy pocos elementos como para tener fe en que la CFI o sus clientes habrán de asegurar que los proyectos dejen a las comunidades y ecosistemas en mejores condiciones.” Los nuevos estándares de la CFI no especifican cuándo habrán de tener lugar las consultas con las poblaciones locales afectadas por sus operaciones, tampoco protegen adecuadamente los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras y recursos naturales (incluyendo su derecho a un libre consentimiento fundamentado previo), socavan las políticas existentes del Banco Mundial con respecto al reasentamiento, y no requieren de una evaluación ni verificación independiente del impacto de los proyectos, confiando profundamente en su lugar en los informes generados por las propias empresas. Expertos de la sociedad civil afirman que tanto las anteriores políticas de la CFI como un organismo de normas internacionales en crecimiento resultan más estrictos que los nuevos estándares. “La pérdida representa un claro debilitamiento del compromiso de la CFI de ‘no provocar ningún daño’”, dijo David 17 Hunter, del Departamento de Derecho de American University. “Además, los nuevos estándares no reconocen, por ejemplo, ciertas normas de la ONU en materia de derechos humanos y corporaciones transnacionales.” Un ejemplo de dónde la CFI se está quedando atrás es con respecto a las zonas prohibidas. La asociación de la industria minera, ICMM, y ciertos grandes prestamistas comerciales, incluyendo a JP Morgan Chase y ABN AMRO, consideran a los sitios designados Patrimonio de la Humanidad por la ONU como fuera de los límites para la inversión. Sin embargo, la CFI se niega a reconocer cualquier área como “zona prohibida”, identificando en su lugar aquellas circunstancias en las que podría llegar a apoyar proyectos en hábitat naturales críticos. “En su esfuerzo por ser líder en el mundo de las finanzas internacionales, la CFI se ha dado a conocer más como consultora para las empresas que como institución dedicada a la reducción de la pobreza,” expresó Hunter. “Es una excelente manera de hacer dinero y una pésima forma de combatir la pobreza. Aquello que se supone diferencia a la CFI de otras instituciones es su mandato orientado a reducir la pobreza y mejorar las vidas de las personas.” Recientemente, la CFI fue duramente criticada por brindar su apoyo a proyectos altamente polémicos incluyendo un oleoducto en Chad y minas en Ghana y Guatemala. ”El socavar los derechos de los más pobres del mundo con la finalidad de hacerle las cosas más fáciles y más baratas a los clientes corporativos de la CFI, no conducirá a un desarrollo sustentable y con equidad. Por el contrario, conducirá a un mayor empobrecimiento y resistencia,” dijo Dana Clark del Proyecto de Responsabilidad Internacional (IAP). “Resulta desafortunado que la CFI no haya logrado al parecer desarrollar estándares basados en el respeto de los derechos, que sean adecuados para el siglo XXI.” En un momento en el que más de 40 bancos comerciales están tomando como referencia a la CFI para fijar un estándar financiero responsable tanto social como ambientalmente, la CFI ha respondido con un conjunto de políticas que los expertos de la sociedad civil catalogan de inadecuadas para asegurar resultados sustentables a partir de inversiones privadas. 18