Risoterapia: La curación a través de la risa

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Fundamentos fisiológicos de la Risa.
El solo acto de la sonrisa genera, por el movimiento muscular, un estímulo eléctrico
sobre los filetes nerviosos que inervan los músculos que intervienen en la sonrisa, y los
nervios sensitivos (que son los que vuelven hacia el cerebro) llevan este impulso hasta
el centro del sistema límbico, donde es bien recibido por la glándula pituitaria o
hipófisis (única de todas nuestras glándulas que es química y eléctrica al mismo tiempo)
Cuando la pituitaria recibe el impulso o estímulo generado por nuestra sonrisa reacciona
liberando unas hormonas llamadas "endorfinas" (neuropéptidos de actividad opiácea),
las que, además de ser el analgésico natural de nuestro cuerpo, producen al ser
liberadas, una sensación de bienestar generalizado.
Lo mismo ocurre ante la acción de reír. Lo más notable es
que cuando la sonrisa y / o la risa son autoprovocadas
(es decir voluntaria y consciente), producen respuestas
muy semejantes.
Uno de los pilares de la risoterapia es el trabajo individual
sobre la propia sonrisa y la visualización de las propias
endorfinas sobre nuestro organismo.
1) ¿Por qué la risa es "curativa"?
Porque provoca respuestas fisiológicas beneficiosas en nuestro organismo.
Cuando nos encontramos, en nuestro seminario espectáculo-terapéutico, o en los
talleres, o en los cursos cuatrimestrales, con la asistencia de personas con problemas en
su salud --algunos con enfermedades de las llamadas “graves”-- nos damos cuenta que,
en esos casos tan especiales, la risa pasa a ser algo muy serio. Sobre todo cuando
conocen las benéficas reacciones que la misma produce en nuestro organismo.
Y no sólo para aquellos que padecen enfermedades graves, discapacidades o adicciones,
sino para todas las personas “sanas” o “normales” que se dejan dominar por el
desánimo y el abatimiento y permiten que sus HMN (hábitos mentales negativos) los
hagan desistir de la idea de recibir un conocimiento que cambia el rumbo de su vida.
Muy pocos dedican algo de su tiempo a este tipo de aprendizaje.
2) ¿Cómo puede uno "curarse" por medio de la risa y el humor?
Simplemente porque asumiendo una actitud de sonrisa, de risa y de buen humor se aleja
la preocupación, que es la madre de casi todas nuestras enfermedades, tanto físicas
como mentales.
3) ¿Se pueden curar enfermedades que requieren tratamientos médicos?
Se pueden curar ciertas patologías mientras se ayude a la actitud y la acción de reír con
algunos “complementos” como una armonización psicofísica, a través de la bioenergía
(sobre todo la estimulación del Timo, la glándula directora de la orquesta inmunológica)
y de la reprogramación de nuestra mente subconsciente (principalmente con la
corrección del lenguaje negativo cotidiano), lo que redunda en un cambio positivo de
nuestros pensamientos y actitudes.
Hemos visto recuperaciones notables en pacientes oncológicos con tratamientos
quimioterápicos, en depresiones y fobias, en diabéticos, en artríticos y otras
enfermedades auto-inmunes, y en muchos casos personales de adaptación a
circunstancias diversas de la vida.
4) ¿De qué manera predispone mejor el humor frente a situaciones difíciles de la
vida, como el desempleo, o la pérdida de un ser querido, una separación u otro tipo
de crisis?
Haciéndonos ver, de manera más natural, que toda “crisis” es solo un momento de
cambio, de transformación. Momentos que siempre ocurren en la vida de cualquier
persona. Y algunos son inevitables como la desaparición física. El buen humor debe
estar acompañado con todo un estilo de vida. Ninguno de los aspectos que se han
mencionado aquí funciona solo.
Todos: la risa, el buen humor, el optimismo, la alegría, forman parte de una necesaria
sincronía en todos y cada uno de nosotros, de la misma manera que funcionan juntos los
aspectos negativos como preocupación, tristeza, mal humor y pesimismo.
5) ¿Qué diferencias hay entre la vida de una persona optimista y la de una persona
pesimista?
La gente que nunca se ha formado sobre estos temas, cree que el optimista es una
persona que “vive en otro mundo”, y se la suele criticar por considerarla “alejada de la
realidad”, cuando en verdad el optimista es el que tiende a evaluar mucho más los
aspectos negativos de las cosas pero con una visión positiva, distinguiendo las
posibilidades de mejoría que tienen las distintas situaciones.
En cambio, el pesimista es, precisamente, el que menos evalúa las situaciones y, por
supuesto, no lo hace para nada con lo positivo, simplemente porque no lo ve, o viéndolo
no lo acepta. El que efectivamente vive “fuera de la realidad” es el pesimista, ya que
sólo ve los aspectos negativos y, lo que es peor, se enferma por culpa de esa actitud.
Aunque el pesimista asegure que no lo es, que sólo es “realista”.
6) ¿Pueden reemplazar otro tipo de terapias? con las que, fundamentalmente, se
puede hacer prevención,
La mayoría de las personas llegan para conocer un camino distinto, muy ameno y
divertido, muy efectivo, que conduce a donde llevan otros caminos de otras
disciplinas: mejorar la calidad de vida a través del conocimiento y la práctica.
Nuestra propuesta es la de un aprendizaje de ciertas técnicas que terminan siendo
terapéuticas, donde la finalidad no es reemplazar otras terapias sino complementarlas,
especialmente a la medicina ortodoxa occidental que necesita verse apoyada desde
otros aspectos que conforman esa unidad compleja e indivisible que es el ser
humano.
7) ¿Qué "pasos" podría seguir una persona que quiere superarse por medio de la
risa y el humor?
Re-aprender actitudes “perdidas en algún recodo del camino” tales como las
mencionadas de sonreír y reír; cultivar el buen humor apelando a nuestros “10 pasos
para erradicar el mal humor”; evitar y polarizar el Lenguaje negativo cotidiano;
desterrar el humor negativo del pesimismo poniendo en práctica nuestras “Estrategias
del optimismo” y muy especialmente reencontrarse con la alegría a través de nuevas
“Técnicas para la alegría”.
8) ¿Por qué hacen Turismo Imaginario de Salud y Energético?
Porque de acuerdo a nuestro Método TRLI ® (Turismo riso-ludo-Imaginario) --el poder
curativo de la risa en la mente, el cuerpo y el espíritu-- nuestros viajes tienen por
objetivo reforzar el sistema inmunológico a través del placer de lo lúdico, lo recreativo,
la convivencia grupal, del ejercicio, y todo tipo de actividades tanto en sala como al aire
libre.
9) ¿Cómo reír en situaciones de crisis?
Las situaciones de crisis (aunque etimológicamente la palabra significa “cambio” y todo
cambio tiene un trasfondo favorable) provocan en quienes no están lo suficientemente
preparados, trastornos de todo tipo: mentales (los pensamientos se tornan sombríos)
emocionales (las sensaciones y los sentimientos son de tristeza, indefensión, de miedo);
físicos (todo el proceso anterior comienza a impactar en el organismo y la
sintomatología es numerosa, transformándose muchos de ellos en verdaderas
patologías); y hasta espirituales (pone en crisis nuestras creencias, nos invade la duda y
la desesperanza).
Las actitudes más comunes que se instalan en nosotros y se retroalimentan son: el mal
humor, la preocupación y la angustia y todas conllevan a las dos patologías clásicas de
las últimas décadas: estrés y/o depresión. Así que finalmente nos enfermamos. Y la
pregunta obligada es ¿cambió algo?, nuestros estados anímicos negativos ¿modificaron
en algo la situación personal y social?
La respuesta también es obligada ¡claro que no!, es más, la empeoraron porque
agregamos un factor que antes no existía: el deterioro psíquico y físico. Y si estábamos,
por ejemplo, faltos de dinero, ahora se suman nuevos gastos (que no se pueden evitar):
honorarios médicos, psicológicos y la compra de medicamentos. Ni qué decir si la
situación es más grave y requiere internación, como, por ejemplo, un infarto, una
parálisis, o un derrame cerebral.
Allí es donde aparecen otras herramientas, o técnicas, o métodos que van más allá de la
medicina ortodoxa y que complementan y ayudan a ésta para la curación, pero
cosa que no hace ninguna rama (ni clínica ni psicológica) de la medicina tradicional.
Hay muchas líneas de conocimiento valiosas que intentan modificar nuestro
comportamiento. Nosotros optamos por la risa porque es sencilla, rápida y efectiva.
10) ¿Y cómo se implementa esta actitud?
Cuando usted se sienta preocupado/a, por algo que le produzca miedo o ansiedad,
sonría, y si puede, trate de soltar una buena carcajada. Esto no significa que lo que nos
preocupa no tenga importancia, o que no tengamos que ocuparnos en resolverlo, solo
que el buen humor al que nos predispone una carcajada crea un cambio en la percepción
que nos ayuda a centrarnos en un punto más lleno de energía y de actitud mental
positiva y desde allí, poder resolver o entender mejor, desde una óptica más favorable,
aquello que nos preocupa.
Claro que es muy común que el problema que uno tiene no resulte nada gracioso... pero
reírse de él alivia las tensiones que tienden a perpetuarlo. Y usted podrá argumentar que
riendo tampoco soluciona sus problemas. Es cierto.
Pero sí ocurren otras cosas: primero, usted no se enferma y segundo, la risa alivia
cualquier carga y nos aleja de una situación aparentemente dramática y con esa actitud
somos capaces de tener una panorámica más amplia donde seguramente vamos a
encontrar más de una posible solución positiva.
La risa puede restaurar el equilibrio (para nosotros, “volver al eje”), que la crisis afectó,
y el equilibrio es lo que crea un mundo sin lucha, en nuestro entorno familiar, laboral y
en nuestra salud.
12) ¿Cuánto más logramos con la risa?
La risa provoca respuestas fisiológicas muy benéficas en nuestro cuerpo físico, que
también influyen o impactan sobre lo mental-emocional y hasta sobre lo espiritual. Son
muy variadas, por ejemplo: nos provoca la liberación de unas hormonas llamadas
endorfinas que, entre otras cosas, mantienen la elasticidad de las venas y arterias
(¿recuerda lo que dijimos de los derrames cerebrales y los infartos?) y estimulan el
centro del cerebro, sistema límbico o hipotálamo, sede de las emociones (¿recuerda lo
que dijimos del mal humor, la angustia y la depresión?), además de ser el analgésico
natural de nuestro cuerpo.
Por otra parte, la risa reduce el cortisol, que deprime todo nuestro sistema
inmunológico y que se libera sobre todo por el estrés.
La risa es en realidad un don por el que debemos sentirnos agradecidos. Por eso es
necesario aprender a llevar la risa a todas las facetas de nuestra vida, y principalmente a
la noche al acostarnos y a la mañana al despertarnos, dos buenos momentos para soltar
sonoras carcajadas.
Y para ello hay que “trabajar”; para recuperar la risa "hay que poner el cuerpo",
comprometerse, experimentarlo, acceder de buena voluntad a una técnica o a un
método, que los hay.
Vamos a reflexionar sobre algo: usted, que ahora esta leyendo esta nota, ¿cuándo fue la
última vez que anduvo con una sonrisa en el rostro, la risa en el estómago, la alegría en
el corazón y esa sensación de plenitud y de satisfacción en el alma aunque sólo sea por
el simple y maravilloso hecho de estar con vida y con salud?
¿Tal vez hace un buen tiempo que no se siente así?
La risoterapia o terapia del humor:
Como hemos dicho anteriormente, la risoterapia o la terapia del humor, ofrece múltiples
beneficios físicos y psicológicos al organismo. Según el psiquiatra estadounidense
William Fry, cinco minutos de risa equivalen a cuarenta y cinco minutos de ejercicio
ligero. Podemos entonces pensar que reírse a carcajadas es fuente de salud: ayuda a la
circulación de la sangre, da masaje vibratorio a todo el cuerpo, aleja temores, aumenta
la capacidad pulmonar, elimina toxinas, potencia el sistema inmunológico…
.
Bases psicológicas de la risa.
La risoterapia es una técnica psicológica moderna que considera la risa como una
herramienta terapéutica. Para José Elías, uno de sus impulsores en España, “la risa es la
más positiva de las emociones porque conjuga el éxito y el placer”.
Bases sociales de la risa.
Los chistes nos hacen reír cuando nos liberan de la aterradora seriedad de la mente.
Son cuatro las explicaciones más conocidas de por qué nos reímos. En primer lugar está
la teoría de la superioridad de Thomas Hobbes, quien sostuvo que la risa es el resultado
directo de la percepción de que otra persona es inferior a uno mismo. Por ejemplo, un
amigo se choca contra una farola, un músico falla una nota o un actor cómico hace el
papel de tonto o incompetente.
La segunda explicación sería la de los teóricos Kant y Schopehauer sobre la
incongruidad. La risa se dispara cuando el sujeto percibe dos elementos contrarios o
incompatibles que por algún motivo aparecen unidos, como en el típico chiste de doble
sentido o los contrastes de lo absurdo
Una tercera explicación es la catarsis, sostenida por Herbert Spencer y Sigmund Freíd
entre otros. La risa libera alguna tensión o sentimiento acumulado, como parece con los
chistes “verdes” o agresivos, con la risa nerviosa y con las jocosas peleas y
persecuciones de los niños
Finalmente, la teoría del play, defendida durante los últimos años por Michael Mulkay,
que considera que cualquier cosa puede volverse graciosa con sólo tomársela a broma,
como algo no serio.
13. Salud - enfermedad – salud
Los progresos del siglo XX en el campo de la salud, son sorprendentes. Hay
enfermedades que, después de haber aterrorizado al mundo entero durante siglos, se
han convertido casi en piezas de museo: peste, cólera, lepra, tifus, tétanos, etc. El
retroceso de las epidemias, las enfermedades curables como la tuberculosis o
prevenibles como la poliomielitis o la viruela, la mortalidad infantil disminuida en
proporciones muy altas, los progresos de la tecnomedicina, el adelanto en todo tipo de
medicamentos, las grandes medidas de sanidad pública, el conocimiento médico al
alcance de todo el mundo, la proliferación de distintas y eficaces terapias, son
evidencias que nos llevan a una conclusión: ¡todos deberíamos llegar a centenarios,
como mínimo!
Y, sin embargo, aunque nuestras probabilidades de alcanzar una edad avanzada y con
buena salud, son mayores que las de nuestros antepasados, hoy --como ayer-- los
humanos siguen desapareciendo o perdiendo vitalidad de forma absurda por la
presencia de nuevos enemigos: sida, cáncer, cigarrillo, infarto, estrés, depresión,
accidentes automovilísticos, drogas, alcohol, polución ambiental, desnutrición,
hipertensión, artritis, ataques cerebro-vasculares, artrosis, fatiga crónica, insomnio,
insuficiencia sexual, falta de espiritualidad, pánico, etc.
Ahora bien, analice estos nuevos enemigos enumerados y responda a esta pregunta:
¿cuántos de ellos pueden ser atribuidos exclusivamente --o casi-- al descontrol
del propio ser humano?
---------------------------------------------------------Sí, sí, no lo piense más. Prácticamente todos. Y en esta segunda parte intentamos
demostrárselo.
Pero antes veamos que se entiende, en la actualidad, por salud. Según la OMS
(Organización Mundial de la Salud) no es la mera ausencia de enfermedad, sino una
totalidad mucho más holística: “es el bienestar físico, mental y social al que todo ser
humano tiene derecho”, y añade: “implica el disfrute de la mayor forma posible de
bienestar orgánico, psíquico y social sin distinción de raza, religión, creencia política o
condiciones económicas”. En verdad, la salud es el estado natural del ser humano. Y
como dice Deepak Chopra (30), a esto se le puede agregar el bienestar espiritual. De
esta manera, la salud es un estado en que la persona siente la alegría y el entusiasmo de
vivir a cada momento, una sensación de realización y una conciencia de armonía con el
universo que la rodea.
De aquí se desprende que la enfermedad no es natural. Si es tan importante la
ingerencia de nuestra mente para enfermarnos, también lo es para conservarnos en el
estado de salud. Cuando comenzamos a crear salud, el mundo profano y enfermo que
nuestra mente inventó se transforma en una realidad superior. Millones de “agentes
extraños” (gérmenes, bacterias, microbios, virus) penetran en nuestro cuerpo físico
diariamente. La multiplicación de estos microorganismos es tan rápida, la entrada en el
cuerpo es tan constante, que el aislamiento total de nuestro organismo a estos
potenciales elementos de enfermedad parece imposible
Pero en condiciones normales, el cuerpo físico no sufre daño por estas invasiones. Los
agentes extraños viven y pasan a través de él sin producirle ningún mal, mientras éste
no se halle debilitado o desarmonizado. De lo contrario, habrá algún punto débil, con
defensas naturales disminuidas en su eficacia y, muy probablemente, allí se
desarrollará alguna enfermedad.
A los estudiantes de medicina --comenta el doctor Omar Fareed-- no se les enseña nada
sobre el sistema de autocuración que nuestro propio cuerpo tiene incorporado. Se les
enseña mucho sobre la enfermedad, cómo diagnosticarla y cómo tratarla, pero no sobre
la forma en que nuestro cuerpo la trata. Por supuesto se les enseña que hay un sistema
inmunológico que funciona por sí mismo, y hasta hace muy pocos años se lo estudiaba
como independiente del resto del organismo. Pero sanar no es únicamente cuestión de
matar microbios o virus, sino que incluye el proceso de reconstrucción y reparación.
Franz Ingelfinger aseguraba que el 85% de las enfermedades son accesibles a la
acción del propio sistema de autocuración humano.
Desde muy atrás en la historia existen abundantes investigaciones médicas (algunas con
Premio Nobel incluido), que demuestran que el cerebro --sometido a las circunstancias
que se manifiestan debido a los hábitos mentales negativos, produce cambios poderosos
en la química corporal y aún prepara las condiciones para el agravamiento de la
enfermedad. Pero hasta los estudios iniciados por la “obsesión” de Norman Cousins, no
había pruebas comparables que demostraran que las emociones positivas también
pudieran afectar a los estados biológicos.
Hoy en dia está ampliamente probada a evidencia de que las emociones, sentimientos y
actitudes positivas no son solamente “estados de ánimo”, sino --como bien dice
Cousins-- realidades bioquímicas, que ayudan a prevenir y hasta a revertir las
enfermedades
La risa favorece seriamente a la salud
De esta manera, y poco a poco, se va introduciendo la ahora llamada “risoterapia”, ya
que se están aceptando las variadas e importantes respuestas benéficas de nuestro
organismo ante la risa. Aquí enumeramos los 34 beneficios que hemos recopilado
nosotros:
La risa estimula eléctricamente a la glándula pituitaria.
Provoca la liberación de endorfinas;
el músculo cigomático mayor hacia el timo,
estimulándolo;
Aumenta la concentración de inmunoglobulina A salival;
Provoca el incremento de interferones;
Aumenta la blastogénesis;
Regulariza la presencia de cortisol en sangre;
Fortalece el músculo cardíaco;
Aumenta la rapidez del pulso, incrementando la circulación sanguínea (de 7090 ml. por minuto asciende a 140-210 ml.), consiguiendo limpiar las paredes
arteriales.
El aumento de riego sanguíneo relaja los músculos lisos de las arterias, y
reduce la presión arterial;
Disminuye la presencia de adrenalina en sangre, evitando los riesgos de
aumento de la presión sanguínea;
Alivia los vasos sanguíneos cerebrales congestionados por los HMN,
reduciendo el riesgo de ACV (accidentes cerebro-vasculares);
Ayuda a disminuir el colesterol y la glucosa en sangre;
Contribuye al descenso de la sedimentación en sangre;
Facilita la liberación de lipoproteínas en sangre, útil para la defensa de
enfermedades vasculares;
Ayuda a la concentración de colágeno en todo el organismo;
Facilita la reducción de los procesos inflamatorios;
Provoca la relajación del tono muscular, con lo cual se alivian
Reduce la sensibilidad a la incomodidad y al dolor;
los dolores;
Aumenta las contracciones del músculo diafragmático;
Triplica el ritmo respiratorio normal de las 12 respiraciones por minuto
habituales, provocando la expulsión de casi la totalidad del aire en los pulmones y
provocando inspiraciones más intensas que hacen llegar el aire hasta zonas
recónditas de los pulmones. Este incremento en la frecuencia y en la intensidad
respiratoria provoca el movimiento de 12 litros de aire por minuto cuando lo
normal es 1-6 litros;
Facilita el proceso digestivo a través de las vibraciones de los intestinos;
Ayuda a corregir el estreñimiento;
facilita el proceso de la Inducción al sueño y un descanso mas duradero y reparador;
Colabora en la disminución de las arrugas de expresión en el rostro;
Predispone a una mayor sensibilidad y creatividad;
Incrementa la energía vital mediante la estimulación de la hormona
Noradrenalina;
Permite alejarse de las preocupaciones. Cuando reímos es imposible pensar, lo
que hace que disminuyan los riesgos del estrés negativo (distrés);
Provoca una relajación activa (relaja y energiza al mismo tiempo);
Ayuda a revertir los procesos depresivos; mejorando el funcionamiento de la
hormona Serotonina.
Facilita la relación con nuestro subconsciente: al sonreír y reír le estamos
“diciendo” que todo está bien y lo predisponemos a nuestro favor;
Produce una mejora de nuestras relaciones con los demás y es un freno contra la
agresividad de terceros;
Mejora las relaciones con nuestro entorno cotidiano;
¡Disminuye las cuentas del médico! (Mark Twain).
En algunos lugares se adoptó un distintivo que dice: “¡Cuidado! La risa es peligrosa...
para la enfermedad ”.
¡Que maravilla! La risa es el mejor y más económico seguro de vida existente en plaza.
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