La importancia del drible

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La importancia del drible
El drible es el fundamento ofensivo que les permite a los jugadores
desplazarse con el balón por el campo sin ningún tipo de
restricciones en cuanto a la cantidad.
Es absolutamente necesario que todos los jugadores dominen a la perfección el
drible, que tengan la habilidad necesaria para desenvolverse en el campo sin tener
que preocuparse por él, pudiendo así desarrollar sin impedimentos las demás
facetas del juego.
Debemos conseguir que sea un gesto absolutamente natural. El drible tiene
algunas restricciones reglamentarias en la manera de realizarlo, lo que hace
imprescindible el perfecto dominio del mismo para no incurrir en violaciones al
reglamento de juego.
Aspectos técnicos
Hay varios puntos que son importantes a la hora de driblar:
No se debe mirar el balón mientras se dribla porque se pierde perspectiva de los demás jugadores
y de lo que esta sucediendo con los demás compañeros
La mano que realiza el drible debe estar sobre el balón y no debajo de él, se permite manejarlo
pero no de manera excesiva.
Hay que adquirir la habilidad de driblear con ambas manos por igual, esto hace que el jugador
tenga mayor versatilidad para moverse, le permita iniciar sus movimientos para ambos lados y por
ende será mucho mas dificultoso detenerlo por parte de los jugadores defensores.
Es preciso no abusar de él, no driblar por "vicio", por muy bien que se domine. Los jugadores
(sobre todo los principiantes), hacen esto, los profesores debemos en el proceso de enseñanza de
este fundamento mostrar cuales son las utilidades del drible y cuando se lo está usando de manera
inapropiada.
En las categorías de formación es habitual ver como los muchachos abusan en la utilización
del drible, driblar es como los caramelos o los dulces, un poco está bien pero su exceso causa
problemas.
El drible debe ser utilizado fundamentalmente para progresar en el terreno de juego (por ejemplo en
un contraataque buscando superioridad numérica en la ofensiva), para generar espacios (provocar
un rompimiento para pasar a un compañero abierto), para mejorar los ángulos para pasar el balón
(especialmente a los hombres interiores), para penetrar hacia el aro (sacando ventajas en el uno vs.
Uno), muchas veces necesitamos driblar para protegernos del acoso de adversarios que ante la
necesidad de poseer rápidamente el balón nos presionan para obtenerlo.
Para dominar el drible es necesario entrenarlo durante mucho tiempo, el único secreto es practicar
y practicar.
Sucede habitualmente que los jugadores creen que dominan este gesto técnico, pero al
tener que jugar frente a defensas apremiantes se observan grandes deficiencias en el
manejo del balón lo cual se traduce en pérdidas del mismo, sin dudas el
entrenamiento de este gesto técnico requiere de gran variedad e
intensidad en su práctica.
El hecho de dominar este fundamento implica tener un total control
sobre el elemento como se dice habitualmente "poder hacer con él
lo que quieres", el tener total control sobre el balón es lo que hará que
en caso de necesitarlo, el jugador pueda reaccionar rápidamente hacia cualquier
dirección manipuleándolo en forma apropiada.
Postura y técnica
Cuerpo semiflexionado, los pies colocados en una posición normal: abiertos
la
anchura de los hombros y uno más adelantado que el otro..
No mirar el balón. Hay que sentirlo y no mirarlo para tener una visión más
amplia del juego. Los dedos, y más concretamente sus yemas son los
únicos que
deben tocar el balón. Deben
"acariciarlo", y debe quedar un hueco en la mano de modo que la palma no toque nunca el balón.
Así tendremos mucho mejor control.
El balón se impulsa suavemente, sin pegarle, la muñeca hace de palanca y de amortiguación al
mismo tiempo. La flexión de la muñeca hace que estemos más tiempo en contacto con el
balón, mejorando de este modo su control.
El antebrazo, también debe seguir el movimiento del balón, con una flexión del codo. Sin embargo,
el hombro y el brazo deben permanecer quietos y no subir y bajar con él.
Normalmente, se debe driblar a la altura de la cintura, aunque esto depende fundamentalmente de
las circunstancias del juego.
Defectos más frecuentes en la utilización del drible
Mirar el balón mientras se dribla
Golpearlo con la palma de la mano
Preocuparnos sólo del drible descuidando lo demás
Driblar demasiado flojo, muy alto, con los dedos demasiados cerrados
No dominar ambas manos.
Que el balón “lleve” al jugador y no el jugador al balón.
Utilizarlo en forma desmedida.
Muchos chicos, la primera acción que realizan cuando reciben el balón en sus manos es driblear,
para mí es una costumbre muy mala, ya que pierden las ventajas que les puede otorgar la posición
de triple amenaza, esta posición les permitirá por un segundo "leer" que es lo que hace la defensa
y actuar en consecuencia, habitualmente, esta clase de jugadores abusan del drible y no
consiguen nada o muy poco para su equipo, a mi entender lo que sí consiguen es que su equipo
carezca de dinámica de juego.
Tal como lo hemos mencionado el drible debe ser utilizado con un propósito definido como: avanzar
al contraataque, romper a un defensor en el uno contra uno, mejorar el ángulo para pasar la pelota
al pivot, etc.
El exceso de drible crea una dependencia hacia el balón para poder jugar, los jugadores se sienten
importantes solamente cuando lo tienen en sus manos, creo que hay que enseñar que eso no es
así, hay que aprender a jugar sin el balón.
Las estadísticas demuestran que un jugador sólo está aproximadamente el 10% del tiempo del
partido con el balón en sus manos, es decir un jugador que participe 40 minutos (poco probable)
sólo tiene en sus manos el balón durante 4 minutos.
Es común ver a jugadores jóvenes utilizar el drible mucho más de lo necesario, evidenciando
serias falencias en el conocimiento de la táctica del fundamento.
En el caso en que un jugador se vea forzado a utilizarlo debe hacerlo con un propósito definido,
hay que hacer un buen uso y no un abuso en la utilización del drible.
Es habitual ver que los jugadores jóvenes utilizan dos dribles para ganar un espacio que
perfectamente lo ganarían con uno solo, muchos dribles para ganar poco espacio, el drible es el
fundamento que genera más tiempo a la defensa para realizar sus ajustes, si pudiéramos realizar
la misma acción con menos dribles (una utilización efectiva de este fundamento) seguramente
estaríamos restando tiempo a la defensa para hacer sus ajustes.
Muchos quieren sacar ventaja con el uso del drible en forma sistemática, en mi opinión la ventaja
se saca con el uso de las piernas, con el uso de buenos pases, eso hace el juego más dinámico,
ágil y atractivo.
Demás está decir, la importancia que tiene manejar el balón con ambas manos en forma similar, los
buenos jugadores saben como sacar ventajas a la defensa utilizando los dribles necesarios, un
jugador que sólo utilice su mano hábil para manejar el balón se hace muy predecible y es muy fácil
de defender.
Creo que podríamos resumir que hay que driblar lo necesario, en forma controlada, no en
forma innecesaria, buscando dinámica de juego, utilizándolo con un fin específico y para
ello hay que entrenarlo a conciencia. Es tarea de los profesores no solo enseñar la técnica
del drible sino también su táctica.
El drible de progresión
Este tipo de drible nos permite adelantarnos rápidamente en el
campo de juego.
Hay que driblar el balón por delante y a un lado del cuerpo, y hacerlo subir,
aproximadamente hasta la altura de la cintura.
Es importante que la mano y el antebrazo acompañen al balón mientras se
mueve.
El balón se impulsa ligeramente adelantado, evitando así quedarnos el balón
detrás debido a nuestra velocidad de desplazamiento.
Drible de protección:
Se usa para mantener nuestra posición ante el acoso de un defensor que nos impide
progresar.
Detalles técnicos del drible de protección
Las piernas debe estar más flexionadas, el drible es más fuerte contra el piso.
El balón no debe superar la altura de nuestra rodilla. Debe ser un drible corto y
rápido. Driblar el balón a la altura del píe más alejado del defensor.
Proteger el balón con pié, cadera, hombro y antebrazo, contrarios a la mano que dribla, cruzando
el cuerpo.
Actualmente este tipo de posición es muy utilizada ya que las defensas son muy agresivas y obligan
a los atacantes a tener que organizar su juego muchas veces utilizando este tipo de drible.
Cambio de mano por delante
Desde posición básica, dar un paso hacia delante con el pié de la mano dribla, llevando el balón a
la parte delantera y lateral del mismo, amenazando una penetración, desde alli se da un brusco golpe
de muñeca al balón cambiándolo de dirección.
Cambio de dirección entre piernas
Su técnica es igual al cambio de dirección por delante pero el balón pasa por dentro de las
piernas. Se utiliza cuando el defensor esta muy cerca y no me permite realizar el cambio de manos
por delante.
Este cambio de manos se puede realzar de dos maneras:
Por delante. En donde se adelante la pierna contraria a la mano que dribla y se hace el pasaje del
balón de adelante – atrás.
Por detrás. Del mismo modo pero la pierna que se adelante es la del mismo lado que la mano
que dribla y se pasa el balón de atrás adelante.
Cambio de dirección por detrás o con faja
Tiene la misma técnica que el cambio de dirección por delante pero el balón se pasa por detrás de
la espalda, esto se utiliza cuando la defensa es muy apremiante que no me permite realizar los otros
cambios.
Cambio de dirección con reverso
Desde posición básica de protección, dar un paso hacia delante con el
contrario a la mano que dribla, amenazando una penetración y
driblando el balón a la altura de la parte exterior del pié
atrasado.
Cuando el defensor pretenda robar el balón se da un
giro de reverso completo.
Es importante realizar el giro sin cambiar la mano que
dribla, esto dará mayor seguridad al movimiento e impedirá que el adversario
pueda realizar una acción por detrás del cuerpo.
pié
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