UTILIZACIÓN DE MICROMÉTODOS EN LAS PRUEBAS DE

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UTILIZACIÓN DE MICROMÉTODOS EN LAS PRUEBAS
DE TIEMPO DE PROTROMBINA (TP)
Y TIEMPO DE TROMBOPLASTINA PARCIAL (TTP)
Fernando Atmetlla*, Sonia Willis**, Isaac Sánchez **, Lupita Montero*
Key Word Index: Prothrombim time, partial thromboplastin time, micromethods.
Resumen
Por razones obvias, cada día es más frecuente la utilización de microtécnicas en el desarrollo de los
análisis clínicos. Se consideró de interés prác tico comparar un nuevo micrométodo capilar original y otro
micrométodo venoso para las determinaciones del TP y TTP con los macrométodos de referencia
tradicionalmente empleados. Los resultados obtenidos demuestran estadísticamente que los
micrométodos utilizados son altamente reproducibles y comparables con los macrométodos.
Los coeficientes de correlación dieron resultados bastante buenos al comparar los diferentes
métodos para el tiempo de protrombina (r= 0,99 a 0,83) y los rangos obtenidos para cada uno de ellos
fueron prácticamente iguales. Al comparar los métodos para el tiempo de tromboplastina parcial se
obtuvo coeficientes de correlación también aceptables (r= 0,89 a 0,73), con rangos muy semejantes
entre sí. Se concluye que los micrométodos utilizados en el presente trabajo representan una buena
alternativa para realizar los estudios de coagulación sanguínea, con las ventajas propias de ellos. [Rev.
Cost. Cienc. Méd. 1985; 6(2): 79—86].
Introducción
El desarrollo de microtécnicas en el estudio de la hemostasis es de gran interés, no sólo porque se
reducen los volúmenes de plasma y de reactivos utilizados en la realización de las pruebas, sino porque
se disminuye el volumen de sangre que se le extrae al paciente, lo cual tiene importancia sobre todo
cuando se trata de neonatos, niños, ancianos y otros pacientes de difícil venipuntura.
Se han descrito en la literatura varios micrométodos para las determinaciones de tiempo de
protrombina (TP) y tiempo de tromboplastina parcial (TTP) (2,3,4,6,9,10,12,13). La mayoría de ellos no
son comparables con los métodos tradicionales, ya que utilizan sangre total en vez de plasma,
asumiendo que el tiempo de coagulación en sangre total no es significativamente diferente al del plasma.
Además, no hacen corrección alguna por las diferentes proporciones entre eritrocitos y plasma existentes
en las sangres. Otros métodos (2 y comunicación personal: Monasterio-Arpine Larone. 1981, España),
tampoco son comparables, ya que diluyen las muestras de sangre capilar extraída, y luego realizan las
determinaciones en el plasma diluido, por lo que no se reproduce la concentración final del plasma que
se realiza en las pruebas tradicionales.
El objetivo del presente trabajo es dar a conocer los resultados obtenidos con un nuevo
micrométodo capilar original y otro micrométodo venoso para las determinaciones del TP y TTP, los
cuales se compararon entre sí y con los macrométodos de referencia tradicionalmente utilizados.
* Cátedra de Hematología, Depto. Análisis Clínicos, Fac. Microbiología, Universidad de Costa Rica y Sección de Hematología,
Hospital San Juan de Dios, CCSS, San José, Costa Rica.
** Estudiantes de Internado, Facultad de Microbiología, Universidad de Costa Rica, 1983.
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Materiales y Métodos
Se estudiaron dos tipos de muestras: a) 40 sangres de personas adultas normales (22 estudiantes
universitarios y 18 pacientes internados en el Hospital San Juan de Dios por causas que no involucran
alteraciones en el mecanismo hemostático); y b) 25 sangres de pacientes internados en el mismo
hospital, con alteraciones en el mecanismo de coagulación sanguínea (13 por anticoagulación con
cumarínicos 7 por enfermedad hepática y 5 por sepsis). A todas se les realizó el TP y el TTP por los
métodos venosos tradicionales (tiempo de protrombina venoso (TPv) y tiempo de tromboplastina parcial
venoso (TTPv) (8,11), y por dos micrométodos: uno que utiliza sangre capilar y otro venosa. Como
tromboplastina tisular se usó la tromboplastina costarricense, (1), y como cefaloplastina el Actin de la
Casa DADE (Miami, Florida).
La recolección de las muestras de sangre para el tiempo de protrombina microcapilar (TPmc) y para
el tiempo de tromboplastina parcial microcapilar (TTPmc), se realizó siguiendo un procedimiento original
que a continuación se describe: En un vial plástico de 2 ml, se agregan 15 µl de citrato de sodio al 3,8
por ciento (0,13 M). Se fricciona el sitio escogido para la punción (dedo o talón) con una franela, para
activar la circulación. Luego se limpia el sitio con alcohol y se seca con un algodón. Se punza
rápidamente con una lanceta estéril. Esta punción debe ser profunda para que la sangre fluya libremente. Se recogen por aspiración 150 µd de sangre para cada prueba, directamente con una
micropipeta comercial, utilizando una puntilla plástica descartable (Pipeta y puntillas Oxford, Oxford
Laboratories. Arthur H. Thomas Co. Phila., PA). Se traspasa dicha sangre al vial con 15 µl de citrato de
sodio al 3,8 por ciento y se mezcla rápidamente. Todo este procedimiento se debe realizar en un tiempo
menor de 150 segundos, con la finalidad de disminuir al máximo la contaminación con líquido tisular.
La recolección de las muestras para el tiempo de protrombina microvenoso (TPmv) y para el tiempo
de tromboplastina microvenoso (TTPmv), se realizó obteniendo 1 ml de sangre por venipuntura y
agregándola a un vial plástico que contiene 100 µl de citrato de sodio al 3,8 por ciento.
Se centrifugan ambas muestras (capilar y venosa) durante 10 minutos. Se recogen y vierten 50 µl
del plasma de cada muestra en tubos 13 x 75, y se le agregan 50 µl de tromboplastina tisular o de
cefaloplastina activada (para realizar ya sea el TP o el TTP respectivamente), y se incuba a 37°C por 1
minuto en el caso del TP ó 2 minutos para el TTP. Inmediatamente después se agregan 50 µl de cloruro
de calcio 0,02 M previamente calentado a 37°C y se determina el tiempo que transcurre en formarse el
coágulo. El estudio estadístico se realizó utilizando la Z para calcular la probabilidad de que la diferencia
entre los promedios se debió al azar. No se usó la t de Student ya que no se recomienda cuando el
número de muestras analizadas es superior a 30 (7).
Resultados
En el Cuadro 1 se observan los resultados obtenidos en cada una de las tres pruebas de tiempo de
protrombina y tiempo de tromboplastina parcial, realizadas a las cuarenta muestras de plasmas
normales.
En
los
Cuadros 2 y 3 se dan los valores
estadísticos
obtenidos al
comparar los
diferentes
procedimientos’ utilizados para el
TP y para el TTP,
tanto en plasmas normales
como patológicos,
observándose que en el
caso del TP
no se
encuentran diferencias
significativas entre los métodos (>0,05 - 0,01), y en el caso del TTP únicament e fue estadística-
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mente significativa la diferencia cuando se comparó el micrométodo capilar (TTPmc) con el micrométodo
venoso (TTPmv) en plasmas normales (p <0,01). En el Cuadro 4, se observan los valores promedios
obtenidos con cada una de las pruebas al utilizar las 25 muestras de plasmas patológicos.
Discusión
Los resultados en el presente trabajo muestran estadísticamente que los micrométodos utilizados son
altamente reproducibles y comparables con los macrométodos tradicionales. Los coeficientes de
correlación obtenidos (Cuadro 2), demuestran que la correlación es bastante buena entre los métodos
que determinan el tiempo de protrombina, en especial el microvenoso comparado con el tradicional (r=
0,98 - 0,99). En el caso de los métodos para el tiempo de tromboplastina parcial (Cuadro 3), la
correlación no es tan buena pero sí es satisfactoria, lo cual es de esperar sobre todo cuando se compara
el método capilar, ya que la sangre capilar es diferente a la venosa, y si se toma en cuenta que la
contaminación con pequeñas cantidades de líquido tisular es inevitable. Sin embargo, al juzgar por los
promedios obtenidos en las pruebas (Cuadros 1 y 2), estos factores no produjeron cambios
significativamente importantes.
La reproductibilidad obtenida con los micrométodos es estadísticamente tan buena como la de los
métodos de referencia, tal y como lo demuestran los coeficientes de variación en el Cuadro 1.
Desde el punto de vista técnico se tomaron medidas importantes para el buen funcionamiento de los
micrométodos. El anticoagulante se debe agregar directamente al fondo del recipiente ya que de lo
contrario, al ser tan pequeña la cantidad utilizada, puede quedar adherido a las paredes, y no entrar en
contacto con la totalidad de la sangre, con lo cual se favorece la formación de microcoágulos.
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También se debe hacer una buena punción capilar, para que la sangre fluya libremente, obteniéndose
gotas grandes que facilitan la aspiración en la micropipeta y a su vez disminuye la contaminación con
factores tisulares. El tiempo de recolección de la muestra es crítico, por ol que se debe realizar a la
mayor brevedad posible. La relación anticoagulante-sangre es de 1:10 en vez de 1:9, tradicionalmente
usada en los macrométodos, diferencia mínima que no produjo alteración significativa en los resultados.
Los micrométodos se pueden realizar también utilizando sistemas automáticos como el fibrómetro, con el
cual se han obtenido resultados comparativos muy satisfactorios (5). Se concluye que los micrométodos
utilizados en el presente trabajo representan una buena alternativa para realizar los estudios de
coagulación sanguínea, con las ventajas propias de los micrométodos incluyendo el factor económico.
ABSTRACT
For obvious reasons, the utilization of micromethods in clinical analysis is
increasingly more frequent. We considered of importance to compare a new
original capilar micromethod and a venous one, with the traditional reference
methods for determination of prothrombin and partial throm boplastin times.
The results show that the micromethods compare favorably from a satatistical
point of view, with the traditional macromethods, since they are accurated and
reproductible.
The correlation coefficients are fairly good, when comparing the different
methods for the prothrombin time (r=0. 99 to 0.83), and the ranges were practically
the same for each determination. When comparing the parcial thromboplastin time
methods, the coefficients were also satisfactory (r= 0.89 to 0.73), with similar
ranges in alI the methods.
We concluded that the micromethods presented in this article, are a good
alternative for coagulation studies, with all their advantages.
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