colegios invisibles y otras formas científicas no colegiadas ni

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XV Jornadas Nacionales de Información y Documentación en Ciencias de la Salud
Madrid, 22 y 23 de mayo de 2013
http://jornadasbibliosalud.es/
COLEGIOS INVISIBLES Y OTRAS FORMAS CIENTÍFICAS NO
COLEGIADAS NI INVISIBLES DE ACCEDER A LA INFORMACIÓN
RELEVANTE EN EL MOMENTO OPORTUNO
Por Juan Gérvas
Médico general jubilado, Equipo CESCA, Madrid (España)
Profesor visitante, Salud Internacional, Escuela Nacional de Sanidad, Madrid
[email protected]
[email protected]
www,equipocesca.org
@JuanGrvas
http://www.actasanitaria.com/category/el-mirador/
El conocimiento científico se difunde por redes que alcanzan a los interesados desde sus
fuentes. Los mecanismos que aseguran la difusión siguen siendo muy primitivos, en el
estilo de las antiguas "escuelas" donde era el contacto del "maestro" con los discípulos el
que aseguraba la transmisión ordenada y ortodoxa, al tiempo de fomentar un "caldo de
cultivo" para desarrollar conceptos nuevos. Milenios después, los científicos siguen
compartiendo el conocimiento de forma que se aseguran al tiempo la difusión y la
recepción correcta por redes en las que el "maestro" controla. En el siglo XVII hubo una
innovación, el colegio invisible (1-2).
Robert Boyle utilizó por primera vez la locución "invisible college" en sus cartas a otros
científicos de la época, en 1646 y 1647, para reconocer y reconocerse como un grupo que
compartía ideas y conocimientos a través del correo postal y de las reuniones entre
colegas. De este "invisible college" nació en 1660 la inglesa "Royal Society", bien en
contra del halo de secreto, misterio, ocultismo, anonimato y otros términos que sugiere la
locución. El mismo Robert Boyle fue alquimista, pero transformó una superchería en una
1.- Colegio invisible. http://es.wikipedia.org/wiki/Colegio_Invisible
2.- Gérvas J. Colegios invisibles. Madrid, 26 julio 2011. http://www.actasanitaria.com/el-mirador-de-juangervas-colegios-invisibles/
ciencia, la química. Como ejemplo, suya es la Ley de Boyle, que establece la relación
inversa entre presión y volumen para gases a la misma temperatura.
Fue una socióloga estadounidense, Diana Crave, la que volvió a utilizar el término colegio
invisible para referirse a las comunidades informales de científicos que compartían ideas,
conocimientos y proyectos. Publicó su libro en 1972, "Invisible Colleges: Diffussion of
Knowledge in Scientific Communities" (3). La informalidad implica el saltarse los estrechos
límites que marca la "escuela" tanto en el sentido literal de lugar físico, como en el más
general de grupo de estudiantes y profesores que comparten y aceptan ideas y
conocimientos en forma que se identifican entre sí.
Diana Crave tuvo gran influencia del iniciador moderno de los estudios de bibliometría, el
sefardí británico Derek de Solla Price. Aunque matemático de formación, Price se dedicó
a la historia de la ciencia, y estableció la Ley de Price (las publicaciones científicas se
multiplican por dos cada diez años, y las citaciones de cada trabajo científico publicado se
dividen por dos cada trece años).
Retomó la idea, ya en el siglo XXI, Caroline Wagner, quien publicó en 2008 "The New
Invisible College: Science for Development" (4). Caroline Wagner fue miembro de la Office
of Technology Assessment, del Congreso de los EEUU, donde se coció entre 1972 y 1995
el caldo de cultivo de la evaluación de las prácticas médicas, entre otras (5).
De Robert Boyle a Caroline Wagner, pasando por Diana Crave, pasando por Derek de
Solla Price. Estas cadenas explican en mucho la difusión del conocimiento, y hoy
permiten la constitución de colegios invisibles por la Red también con comunidades
informales de científicos de una área determinada que 1/ se reconocen entre ellos como
pares, 2/ comparten información y conocimiento antes incluso de darle forma final
mediante publicaciones y 3/ promueven la incorporación al grupo de otros científicos a los
que admiten por su valor presente o por su prometedor futuro.
¿Qué hacer si uno no pertenece a un colegio invisible pero necesita de conocimiento
antes de su publicación? La Red sirve de acompañante para localizar 1/ las cuestiones
más relevantes, 2/ los científicos más influyentes (también los marginados, que a veces
son los más interesantes y los que aportan nuevas y originales ideas), 3/ las publicaciones
clave, y 4/ las instituciones en que trabajan los científicos interesantes. Hice ese ejercicio
en el verano de 2009, ante la pandemia de (pánico) la gripe A, con la Red de ayuda para
3.- Crane D. Invisible colleges. Diffusion of knowledge in scientific communities. Chicago and London: The
University of Chicago Press; 1972.
4.- Wagner CS. The New Invisible College: Science for Development. Washington; Brooking Press; 2008.
5.- http://en.wikipedia.org/wiki/Office_of_Technology_Assessment
el auto-aprendizaje (6). Se precisa determinación, constancia, continuidad y acceso a
fuentes múltiples de información.
Quienes tienen el uso de información por profesión y actividad principal pueden sentirse
un poco dioses, en el sentido de casi disponer de "La biblioteca de Babel" bien descrita
por Borges, pero en un sentido diferente. Es decir, en el sentido de "La biblioteca de Babel
sin (casi) límites temporales ni geográficos". Ya no se trata de cuidar los ejemplares en
papel (y otros soportes materiales) facilitando el acceso y el uso. Ahora el bibliotecario
tiene la oportunidad de ser promotor de colegios invisibles pues puede facilitar el contacto
entre científicos al hacerles llegar publicaciones recientes y/o clásicas, difundir
información antes de su publicación formal (publicaciones grises, por ejemplo, de
concesión de becas y ayudas) y "presentar" a las nuevas promesas facilitando su contacto
con los científicos ya reconocidos en el campo de que se trate. Las publicaciones
científicas matan la ciencia si persisten en un modelo obsoleto que no tiene en cuenta las
nuevas posibilidades de distribución de la información para que se mejore su crítica y su
impacto (7).
Cabe otra forma, activa, de utilizar y difundir información en ciencias de la salud. Cabe el
promover colegios invisibles y nuevos modos para mejorar la crítica y la difusión.
6.- Gérvas J. Autoformación con la Red de “acompañante”. El ejemplo de la gripe A. AMF. 2010; 6: 72-8.
7.- White M. Scientific Publishing Is Killing Science. http://www.psmag.com/navigation/nature-andtechnology/scientific-publishing-killing-science-75694/
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