Trastornos del dormir

Anuncio
Revista Médica
ARTICULO DE REVISION
Trastornos del dormir
Sleep disorders
Arturo Venebra Muñoz, 1 Juan Santiago García, 2 Fabio García García 1
Instituto de Ciencias de la Salud, 2 Instituto de Investigaciones Biológicas,
Universidad Veracruzana.
1
Venebra-Muñoz A., Santiago-García J., García-García F.
Trastornos del dormir. Rev Med UV 2006; 6(2): 18-28.
RESUMEN
El sueño es uno de los fenómenos biológicos presentes en todos
los mamíferos, incluyendo el hombre. Una persona de 70 años
de edad ha dormido al menos 20 años, es decir, una tercera parte
de su vida. De ahí que el dormir sea una de las conductas mejor
conservadas y más fascinantes de estudio. Actualmente, se han
descrito más de 100 trastornos relacionados con el sueño y se
estima que las dos terceras partes de la población en México
–desde jóvenes hasta la edad adulta– tienen a lo largo de su vida
cuando menos un trastorno del sueño, siendo el más común los
episodios de insomnio. Los trastornos del sueño en su mayoría son
obviados, en primera, por los pacientes que en general desconocen
la existencia de ellos y que consideran conductas como roncar
como situaciones “normales” del dormir. En segundo, porque la
comunidad médica no cuenta, en la mayoría de las veces, con la
información y formación debida sobre las patologías del sueño; lo
cual se traduce en la carencia de centros o clínicas especializadas
en trastornos del dormir. En la presente revisión se abordarán
los principales trastornos del sueño, las causas que los producen,
algunos casos del tratamiento y, finalmente, los mecanismos
cerebrales involucrados en la aparición de éstos.
Palabras clave: cerebro, neurotransmisores, sueño, genética.
Recibido 6/10/2006
18
ABSTRACT
Sleep is a biological phenomena present in all mammals,
including humans. A 70-year-old person has slept for at least 20
years, being this a third part of his life. Therefore sleep is one
of the best preserved and most fascinating conducts to study.
Currently, more than 100 sleeping disorders have been described
and it is estimated that two thirds of the Mexican populationfrom youngsters to adults - have, throughout their life, at least
one sleeping disorder, being the most common one insomnia
episodes. Most of the sleep disorders are obviated, firstly by the
patients who, in general, are not aware of their existence and
consider conducts such as snoring as “normal” sleep situations.
Secondly, because the medical community does not have,
most of the time, with the appropriate information and training
to treat sleep pathologies; which translates in a lack of centres
or clinics specialized in sleep disorders. In the present review
the main sleeping disorders, causes that produce them, some
treatment plans and, finally, the brain mechanisms involved in
their appearance will be addressed.
Key words: brain, neurotransmitters, sleep, genetics.
-
Aceptado 8/01/2007
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
Revista Médica
INTRODUCCIÓN
El fenómeno de dormir no es un hecho casual, sino que
tiene una razón biológica de existencia. Una persona de
70 años ha pasado una tercera parte de su vida durmiendo,
es decir, 20 años. El consumir tanto tiempo de nuestras
vidas en un fenómeno como éste debe tener una razón de
vital importancia que la mayoría de las veces obviamos.
Sin embargo, somos capaces de palpar su importancia
cuando nos privamos de sueño porque el resultado es un
malestar generalizado, caracterizado principalmente por
esa sensación de cansancio y un umbral muy alto a la
estimulación sensorial. De ahí que la necesidad de dormir
sea parte innata de nuestras vidas. El no dormir nos lleva a
tener un menor rendimiento en el trabajo, en la escuela y en
general en todas nuestras actividades. Una de las funciones
principales que se le atribuye al sueño es su capacidad
restauradora tanto para el cerebro como para el cuerpo en
general. Cuando una persona no duerme adecuadamente o
fragmenta su ciclo de sueño, las consecuencias suelen ser
terribles. Si esto sucede de manera frecuente y por periodos
prolongados, se convierte en un trastorno del sueño.
Actualmente, se han descrito más de 100
trastornos de sueño y se estima que las dos terceras partes
de la población en México –desde jóvenes hasta la edad
adulta– tienen a lo largo de su vida cuando menos un
trastorno del sueño, siendo el más común los episodios de
insomnio. El insomnio, que muchas veces se transforma
en un padecimiento agudo, termina por convertirse en un
mal crónico que en la mayoría de los casos no se trata de
manera adecuada. Uno de los problemas básicos es que la
población afectada no está consciente de que hay trastornos
–alteraciones patológicas– del dormir ni especialistas y
laboratorios en los que se estudien las llamadas “patologías
del sueño”.
Los trastornos del sueño pueden causar severos
problemas de salud. Según las estadísticas, una de cada tres
personas sufre algún trastorno del sueño, como insomnio o
somnolencia; de ahí la importancia de atender el problema
por todas las complicaciones fisiológicas, escolares,
laborales y familiares que genera.
Con los avances de la genética y biología molecular,
el estudio de los trastornos del sueño se ha realizado con más
detalle, y se ha facilitado el entendimiento de la etiología
de algunos de ellos. En la presente revisión, se describirán
algunos de los trastornos del sueño más comunes y las
bases genéticas de su origen, así como los tratamientos que
se siguen para algunos de ellos.
Fenomenología del sueño
El sueño es un fenómeno que alterna con otro al que
llamamos vigilia, ambos forman el ciclo vigilia-sueño.
El registro de la actividad cerebral (electroencefalograma
EEG) es una forma de diferenciar un estado del otro.
Adicionalmente se usan otros parámetros de registro como
la actividad muscular (electromiograma EMG) y la actividad
ocular (electrooculagrama EOG) que ayudan a identificar
cada fase con mayor certeza. El registro simultáneo de
estos tres parámetros permite distinguir diferentes etapas,
las cuales se describen a continuación:
Vigilia: la actividad del EEG se caracteriza por
el dominio de ondas de bajo voltaje y alta frecuencia,
principalmente ritmo beta (13-30 Hz). El tono muscular es
alto, hay presencia de movimientos oculares y el sujeto está
reactivo a cualquier estímulo sensorial.
Sueño de ondas lentas (SOL): el sueño lento se
caracteriza por la presencia de ondas de baja frecuencia y
alto voltaje, el llamado ritmo delta (0.25-4.0 Hz). El tono
muscular decrece pero no desaparece, no hay movimientos
oculares. Se subdivide en cuatro etapas (I, II, III, IV),
las cuales se diferencian por el grado de intensidad y
presencia del ritmo delta, siendo por lo tanto la etapa IV
la más profunda. El 98% del registro del EEG durante esta
etapa contiene la presencia de dicho ritmo. La reactividad
a los estímulos sensoriales disminuye y se presentan
irregularidades en la frecuencia respiratoria y cardiaca. El
sujeto transita de manera azarosa entre una y otra fase a lo
largo de la primera mitad de la noche.
Sueño de movimientos oculares rápidos (SMOR):
como su nombre lo indica, es la etapa de sueño donde
existen movimientos oculares rápidos; la actividad del EEG
es de bajo voltaje y alta frecuencia, simulando un estado
de vigilia. Sin embargo, domina en ritmo theta (4-8 Hz)
de origen hipocampal, con presencia también de ondas
beta. El tono muscular desaparece y es la etapa en la cual
suceden las ensoñaciones. Para que ocurra un periodo
de SMOR debe existir siempre previamente un periodo de
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
19
Revista Médica
SOL.
Esta etapa de sueño se presenta durante la segunda
mitad de la noche.
del sistema nervioso autónomo) que se traduce en
un incremento de la frecuencia cardiaca, tensión
muscular, incremento en la temperatura corporal y
vasoconstricción periférica.2, 3
A
Figura 1. Representación esquemática de cada una de las etapas del
ciclo vigilia-sueño de humano. Se representa la vigilia, el sueño de
ondas lentas (SOL) con sus respectivas subdivisiones (etapa I, II, III Y IV)
y el sueño de movimientos oculares rápidos (SMOR). Observe cómo el
registro del electroencefalograma (EEG) cambia de acuerdo con la etapa
del ciclo que le corresponda. Tomado de Purves et al. Neurosciencie.
2001.
Trastornos de sueño
Insomnio
El insomnio es el trastorno más común en la población
humana, ya que una de cada cinco personas lo padece.
Se caracteriza por una reducción en el tiempo total
de sueño, su incidencia aumenta con la edad y es más
común en mujeres que en hombres (figura 2).2 Existen
insomnios de tiempo corto, los cuales se presentan por
algunas semanas e insomnios crónicos. Los de tiempo
corto pueden desencadenarse por eventos estresantes; los
individuos que los padecen tienen dificultad para dormir
cuando existen problemas o preocupaciones, aunque
también pueden presentarse al inicio de algún desorden
de salud o durante alguna enfermedad dolorosa.2 Por otra
parte, el insomnio crónico se desencadena generalmente
por alguna disfunción en el sistema nervioso central.
Los sujetos que padecen insomnio crónico,
al contrario de los sujetos que duermen normalmente,
se sienten enfermos y cansados mucho más por la
mañana que por la noche. Son individuos que suelen
tornarse tensos, fatigados y ansiosos, lo cual les causa
problemas personales. Los sujetos insomnes muestran
hiperactividad autonómica (incremento en la actividad
20
B
Figura 2. Representación gráfica del ciclo de sueño (hipnograma)
humano. El panel A corresponde a un hipnograma de un sujeto normal.
El panel B corresponde a un sujeto con insomnio. Nótese la diferencia en
cuanto al tiempo de sueño total del sujeto insomne (tomada y modificada
de Wilson y cols., 2003).
El insomnio además produce cambios en la
personalidad, irritabilidad, molestia, ansiedad, temor
a la noche y depresión, además de ocasionar retardo
o inasistencia al trabajo al dormir por más tiempo en la
mañana tratando de recuperar el sueño perdido.12 Quien
sufre de insomnio afecta también a los demás miembros de
la familia que suelen despertarse a causa de sus constantes
actividades mientras no puede conciliar el sueño, como ir
al baño, ver televisión o ir a la cocina para prepararse algo
de comer. Otras causas de insomnio son la administración
prolongada o en altas dosis de medicamentos para dormir,
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
Revista Médica
con lo cual disminuye el descanso que producen las etapas
profundas de sueño; el consumo en cantidades abundantes
de sustancias estimulantes como café, cigarro, chocolate o
té también ocasiona insomnio, debido a su acumulación en
el organismo durante el día.1, 4
Insomnio fatal de tipo familiar
El insomnio fatal de tipo familiar (IFF) es una enfermedad
poco frecuente que se caracteriza por insomnio severo,
disautonomía y problemas motores que finalmente
conducen a la muerte. Esta enfermedad es hereditaria y se
transmite de acuerdo a un patrón mendeliano autosomal
dominante. Los pacientes con IFF tienen una mutación en
el codon 178, GAC por AAC del gen que codifica para la
proteína Prion (PRP) localizada en el cromosoma 20. Sin
embargo, la misma mutación se encuentra en la enfermedad
de Creutzfeldt-Jakob (FCJD) de tipo familiar que es una
enfermedad neurodegenerativa que conduce a la demencia,
cuyos pacientes no presentan trastornos del sueño, ni atrofia
talámica.5 La comparación del patrón genético entre familias
con IFF y FCJD permitió determinar que la diferencia se da
en el aminoácido 129 de la PRP; en individuos con IFF se
encuentra metionina, mientras que en individuos con FCJD
se encuentra valina. Por lo tanto, la mutación en el codon
178 indica enfermedad, pero la metionina en la posición
129 esta asociada con IFF.5, 6 La forma mutante de PRP es
resistente a proteasas y se ha relacionado con un grupo de
enfermedades neurodegenerativas del sistema nervioso
central, denominadas encefalopatías espongiformes.
Sin embargo, el mecanismo por el cual la proteína
Prion mutante ejerce sus efectos tóxicos se desconoce.
Tratamiento
El tratamiento para el insomnio varía de acuerdo con la
causa y tipo de paciente, pero en general se evitan los
descansos diurnos y la permanencia en la cama durante las
primeras horas de la mañana, ya que ambos afectan el sueño
nocturno y agravan los síntomas. En el caso del insomnio
aprendido, este trastorno desencadena inseguridad y un
miedo a la llegada de la noche, por lo cual el problema es
tratado mediante terapias psicopedagógicas especializadas,
en donde se evita el uso de fármacos, ya que con éstos sólo
se ocasiona que el paciente se sienta más enfermo, debido a
que es fácil hacerse de tolerancia y luego de su dependencia.
Sin embargo, en la actualidad los medicamentos que más
se utilizan para tratar el insomnio son las benzodiacepinas,
así como algunos antidepresivos tricíclicos.1, 2, 3
El insomnio como problema económico
Por años, la medicina consideró al insomnio como un
trastorno menor, casi sin importancia, comparado con
otras enfermedades. Se estimaban como quejas exageradas
las molestias y sufrimientos que padecían los insomnes,
debido a la falta de sueño. Hasta fines de la década de los
ochenta no se le prestó a este padecimiento, denominado
insomnio crónico, el interés médico que merecía. Por
fortuna, nació la especialidad de la medicina del sueño
que ha mostrado grandes avances en sus investigaciones
y con sus hallazgos científicos ha demostrado, con
precisión, que el insomnio es un severo problema de salud.
Este trastorno del sueño no sólo afecta la calidad
de vida y el rendimiento laboral de sus víctimas; los
conduce además a un alto riesgo de padecer accidentes de
tránsito y laborales. Hoy se le otorga el primer lugar entre
las alteraciones del sueño, y sus consecuencias sociales
y económicas han sido investigadas a fondo. En 1995 se
realizó un estudio sobre incidencia y costo económico del
insomnio en la atención médica primaria de los Estados
Unidos de América, y se estableció que los insomnes
perdían 2.2 días laborales por trimestre. En el mismo
periodo trimestral, su actividad diaria se mostraba limitada
durante siete días a causa de no poder dormir bien. En
los Estados Unidos de América, alrededor de 10% de la
población padece de insomnio severo o crónico. El costo
de esta alteración del sueño bordeaba entre los 30 a 35
billones de dólares anuales, no incluyendo esta cifra los
posibles gastos relacionados con aumento de la mortalidad
por accidentes catastróficos, fracasos académicos y pérdida
de oportunidades de obtener un buen trabajo por problemas
de sueño.7, 8
En México, como en todo el mundo, los
costos relacionados con el insomnio son muy altos.
Lamentablemente, en nuestro país no tenemos estudios
científicos como los publicados en otros países, pero
se estima que alrededor de un tercio de la población
adulta del país padece diversos tipos de insomnios. Uno
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
21
Revista Médica
de los pocos estudios publicados sobre la frecuencia
de insomnio en nuestro país señala que 27.2% de la
población de la ciudad de México presenta insomnio.9
El 3.4% de los encuestados reportó este
trastorno como moderado y 5.8% como grave. Esto nos
puede dar una idea de la gravedad del problema a nivel
nacional. Estudios para otras entidades del país no han
sido reportados; sin embargo, en algunas ciudades como
Monterrey, los índices indican cifras similares.10 De
acuerdo con el último reporte del anuario estadístico de
accidentes en carreteras federales (2002), el estado de
Veracruz ocupa el segundo lugar en accidentes de tránsito.
El movimiento de las piernas desaparece o se
aminora considerablemente por la mañana y los sujetos
pueden dormir de manera más fácil. La mayoría de los
pacientes que padecen el RLS también presentan PMS, los
cuales tienen una duración de 1.5 a 2.5, segundos, con una
periodicidad de 20 o 30 segundos y con una frecuencia
recurrente, generalmente se presentan durante el sueño de
ondas lentas (SOL).
Estos movimientos consisten en dorsiflexión
del pie, extensión de los dedos, además de flexión de las
rodillas y cadera.2, 4, 12
Sobre la causalidad de este síndrome, se destaca un mal
funcionamiento del sistema nervioso central. Se han
reportado anormalidades en el sistema dopaminérgico,
concretamente en estructuras como el estriado-sustancia
negra. La participación de este sistema se ha postulado
debido a los beneficios reportados por varios agentes
dopaminérgicos usados en el tratamiento de este síndrome.
Estudios con imágenes obtenidas en tomografía por emisión
de positrones (PET, por sus siglas en inglés) muestran una
reducción en el receptor dopaminérgico estriatal D2, que
sugiere una disfunción postsináptica dopaminérgica en
pacientes con RLS.
También se ha reportado un decremento en el flujo
sanguíneo cerebral, específicamente en el núcleo caudado,
y un incremento en el giro anterior del cíngulo durante el
aumento en los niveles de dolor reportados para pacientes
con RLS.12
Algunos trastornos metabólicos se han ligado
a la presencia de RLS, existen anormalidades en el hierro
cerebral, lo que se ve reflejado en una reducción de ferritina
22
(principal proteína que almacena hierro) y un incremento en
las concentraciones de transferrina (proteína transportadora
de hierro).
Las concentraciones de hierro en suero muestran
una reducción hasta de 50% durante la noche y cuando se
presenta el RLS es aún más evidente.12 El hierro también es
requerido para la síntesis de tirosina hidroxilasa (enzima
necesaria para la síntesis de dopamina). De manera
interesante, se ha reportado que el RLS se presenta en más
de 25% de individuos con diagnosis primaria de artritis
reumatoide y se le ha implicado en una coexistencia con la
enfermedad de Parkinson.12
Según el reporte, 2 a 3% de estos accidentes se deben
a insomnio diurno y fatiga.11 Ambos son considerados dos
de los trastornos más comunes en la población mexicana.11
Los problemas de insomnio se combaten muchas
veces sólo con educación e información masiva. El insomnio
no es una enfermedad, salvo algunas excepciones, sino el
síntoma de que existe un trastorno en la etapa del sueño. Se
puede presentar como dificultades para quedarse dormido
(insomnio de conciliación) y/o problemas para mantener
un sueño regular (frecuentes despertares en la noche). Hay
insomnio transitorio debido a tensión y estrés e insomnio
de corto plazo por estrés laboral, peleas matrimoniales y
otros problemas que el individuo, al superarlos, retorna
al sueño normal. El insomnio crónico es el más grave. Es
una alteración severa que puede degradar la vida de una
persona. Algunas veces, ciertos medicamentos de uso
común como pastillas para adelgazar, fármacos para el asma
y los antigripales provocan insomnio u otras dificultades
para dormir.
Por lo tanto, el efecto que el insomnio tiene en varios
aspectos de la vida de un individuo representa un costo
elevado para la sociedad en general, de ahí la necesidad de
buscar la solución para su prevención o tratamiento.
Síndrome de las piernas inquietas
Karl A. Ekbom, en 1945, fue el primero en acuñar el
término “síndrome de las piernas inquietas” (RLS, por sus
siglas en inglés).12 Posteriormente Lugaresi, en 1967, graba
a pacientes que se quejaban de este síndrome, y detecta
movimientos periódicos durante el sueño (PMS, por sus
siglas en inglés).4 Estos movimientos según Weitzman
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
Revista Médica
son diferentes a los mioclónicos, ya que no ocurren en un
músculo aislado y no son breves como las contracciones
mioclónicas verdaderas.
Los PMS regularmente se asocian al padecimiento
del RLS, el cual consiste en un sentimiento de urgencia
irresistible de mover los miembros inferiores y se presenta
generalmente cuando los sujetos están en la cama justo antes
de empezar a dormir. Los pacientes se sienten incómodos
a menos que muevan las piernas y los pies, a tal grado de
incluso pararse y caminar. Los movimientos interrumpen el
inicio del sueño, pero pueden también ocurrir una vez que
éste ya se ha iniciado.4
Tratamiento
Las estrategias que se siguen para tratar el RLS son diversas,
desde terapias de higiene del sueño hasta la utilización
de drogas anticonvulsivas como la carbamazepina y
gabapentina. En algunos casos se incluye el tratamiento
con derivados de los opioides y benzodiazepinas. Para el
caso de pacientes con deficiencias de hierro, el tratamiento
consiste en la administración de suplementos alimenticios
ricos en hierro. Sin embargo, el tratamiento más utilizado es
la terapia dopaminérgica que consiste en la administración
de un precursor de la dopamina, la L-dopa, la cual tiene
como finalidad el reducir los PMS.4, 12, 13
Genética del síndrome de las piernas inquietas
El RLS es un trastorno del sueño relativamente común que
afecta a 5% de la población general, pero la frecuencia de
incidencia de la forma familiar o hereditaria de la enfermedad
(FRLS, por sus siglas en inglés) puede variar dependiendo de
las poblaciones y del origen geográfico. Más de un tercio de
los casos de FRLS son de transmisión autosomal dominante
y la enfermedad se manifiesta a edades más tempranas.13,
14
A pesar de esto, no se ha identificado con precisión el
gen o genes responsables de esta enfermedad. Sólo se han
asociado algunos genes susceptibles con el padecimiento
en los cromosomas 12q, 14q y 9p pero ninguno de manera
concluyente.13, 14 Lo que sugiere una naturaleza poligénica
y posiblemente factores ambientales como responsables
del RLS.
Asimismo, ya se mencionó la participación
del sistema dopaminérgico en el RLS. Sin embargo, al
analizar diversos genes que codifican para receptores y
enzimas que participan en la transmisión dopaminérgica,
no se encontraron diferencias entre controles y pacientes
con RLS.14 Por lo que la información debe ser tomada con
cierta reserva.
Narcolepsia
Es un trastorno neurológico crónico con causas genéticas
no muy frecuente en la población humana.15 El 60% de
las personas que sufren de narcolepsia también sufren
de cataplejía (pérdida repentina del tono muscular, que
puede ser desde muy ligera hasta un colapso total).4 Los
narcolépticos tienen una incontrolable somnolencia durante
el día, pueden pasar súbitamente de un estado de vigilia a
uno de SMOR y estos ataques pueden ocurrir en lugares y
momentos inadecuados, por ejemplo cuando se maneja un
vehículo motorizado o platicando. Durante la noche suelen
tener sueño fragmentado; sin embargo, durante el día
pueden presentarse varios ataques de sueño acompañados
por alucinaciones y parálisis del sueño (una debilidad o
incapacidad para moverse o hablar, aproximadamente
durante un minuto).15
Las investigaciones en modelos animales han
arrojado conclusiones muy puntuales sobre este síndrome.
En 1998, dos grupos de investigación independientes
identificaron una clase de neuropéptidos producidos por
neuronas localizadas en la parte tuberal del hipotálamo. De
Lecea y colaboradores, en 1998, los llamaron hipocretinas,16
mientras que Sakurai y colaboradores, en el mismo año,
los denominaron orexinas.17 Sin embargo, se trata de los
mismos neuropéptidos, por lo que los nombres se suelen
manejar como sinónimos. Existen dos tipos de hipocretinas
(HCTR-1 y HCTR-2) con sus respectivos receptores celulares
(HCRTR1 y HCRTR2). El HCRTR1 tiene una mayor afinidad
por la HCRT-1 que por la HCRT-2 y el receptor HCRTR2
tiene igual afinidad para ambos péptidos.15, 18, 19 Las vías
anatómicas de las neuronas productoras de hipocretinas en
el hipotálamo conectan esta estructura con otros núcleos del
encéfalo, entre los cuales se encuentran: locus coeruleus,
ganglios básales, regiones talámicas, formación reticular,
núcleo del tracto solitario , regiones corticales, núcleos
amigdalinos, bulbo olfatorio, núcleo supraquiasmático y
médula espinal.15, 18, 19
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
23
Revista Médica
Las vías de conexión del hipotálamo a otras
estructuras cerebrales mediadas por hipocretinas
proporcionan una modulación de otros sistemas de
neurotransmisión, por ejemplo, los sistemas que funcionan
mediante serotonina, dopamina, histamina, acetilcolina,
ácido gama-aminobutírico (GABA) y glutamato. Una
administración intravenosa de HCRT-1 en ratas produce una
liberación diferencial de GABA y glutamato en la amígdala
comparada con el cerebelo, sugiriendo que la modulación
de estos neurotransmisores depende de la inervación por
HCRT-1.15, 18, 19, 20
La existencia de algunos modelos animales ha
ayudado a entender con más claridad el papel que las
hipocretinas tienen con la narcolepsia. Por ejemplo, ratones
a los cuales les faltan los receptores para hipocretinas
(ratones knockout) muestran alteraciones similares a los
de la narcolepsia y cataplejía humana, incluyendo el paso
repentino de estado de vigilia a SMOR (figura 3).
Nishino y colaboradores 2000 reportan que
los niveles de hipocretina-1 son más bajos en el liquido
cefalorraquídeo de personas que padecen narcolepsia y
cataplejía.21 Reportes posteriores muestran una baja en
los niveles de hipocretina-1 e hipocretina-2 en cerebros
de personas narcolépticas examinados post-mortem, los
cuales también tienen una disminución en el número
de receptores de estos péptidos y en el número de
neuronas hipocretinérgicas.18 La ausencia de las neuronas
hipocretinérgicas se puede explicar por mecanismos como
la neurodegeneración, fallas en el desarrollo del cerebro
durante sus primeras etapas y reducción en la síntesis
o liberación de hipocretinas por alguna mutación en la
secuencia de ADN que codifica para éstas.18
Tratamiento
El tratamiento para la narcolepsia no es único y depende
de cada individuo. Las anfetaminas son las que más se han
usado para tratar este trastorno, pero se han encontrado
varios efectos secundarios como: irritabilidad, cefalea,
palpitaciones, temblores musculares y sudoración excesiva.
El metilfenidato es la sustancia que ha venido sustituyendo
a las anfetaminas; entre las ventajas que tiene es que se
observa menos repercusión sobre la presión arterial, menos
disminución del apetito y menos desarrollo de tolerancia.
24
Figura 3. Hipnograma del ciclo vigilia-sueño en un ratón normal A,
comparado con un ratón genéticamente modificado (knockout) deficiente
a la síntesis de hipocretinas B. Nótese el paso repentino (puntas de
flecha) del ratón knockout de un estado de vigilia a un estado de SMOR
(narcolepsia) (tomada y modificada de Chemelli y cols., 1999).
Los antidepresivos tricíclicos como la imipramina,
la desimipramina y la clorimipramina han mostrado
ser efectivos en el manejo de la cataplejía.20 Además
del tratamiento farmacológico, los individuos deben de
tener horarios de sueño y de permanecer despiertos muy
estrictos.
Se propone llevar diarios de sueño con el fin de
detectar los horarios con mayor predisposición para la
presencia de los sueños y de esta forma hacer un programa;
por ejemplo, si se toman siestas, entonces tomarlas cerca
del horario donde se puede presentar un ataque de acuerdo
con el diario, además de hablar con la gente más cercana
en el trabajo, la escuela, etcétera, para que entiendan
el problema.
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
Revista Médica
Genética de la narcolepsia
En humanos, 95% de los casos de narcolepsia son de tipo
esporádico y sólo una fracción muy pequeña es de tipo
hereditario. Se ha encontrado una correlación muy alta
(90%) entre la incidencia de narcolepsia esporádica y
ciertos haplotipos de la clase II del antígeno de leucocitos en
humanos (HLA)-DR y DQ. Sin embargo, la mayoría de la gente
con estos haplotipos no es narcoléptica.22 Por lo tanto, estos
alelos no son necesarios ni suficientes para el desarrollo
de la enfermedad. Debido a que muchos padecimientos
autoinmunes están asociados a los antígenos de leucocitos
y a la manifestación a edad tardía de la enfermedad, se ha
considerado que la narcolepsia puede ser el resultado de un
padecimiento autoinmune.23 Sin embargo, esto no ha sido
demostrado.
Los casos de narcolepsia de tipo familiar en
humanos, en los cuales varios sujetos son afectados
durante varias generaciones, son muy raros, lo que ha
dificultado mapear los genes responsables. Sin embargo,
existe un modelo natural de narcolepsia en perros de la
raza doberman y labrador, en los cuales la transmisión de
la enfermedad es hereditaria de tipo autosomal y recesiva.
Estudios realizados con estos perros permitieron determinar
que mutaciones en el gen que codifica para el receptor 2
de hipocretina/orexina (HCRTR2) son responsables de la
enfermedad. La mutación en los perros doberman se debe a
una inserción de una secuencia pequeña de ADN en el tercer
intron del gen HCRTR2, la cual causa una edición aberrante
del ARN mensajero.24 Esto provoca que se omita el exon 4 en
el mensajero final, lo que resulta en una proteína truncada.
Al transfectar el gen mutante en células en cultivo, se
observó que la proteína truncada resultante no se inserta
correctamente en la membrana y por lo tanto no puede unir
a sus ligandos.24
En el caso de la colonia de perros narcolépticos
de la raza labrador se encontró que la mutación del gen
HCRTR2 consiste en la omisión del exon 6, lo que da
como resultado una proteína truncada no funcional. Un
tercer caso se reportó en perros narcolépticos de la raza
salchicha, donde se encontró una mutación puntual en
HCRTR2, que da como resultado receptores no funcionales.
Estos receptores alcanzan la membrana plasmática, pero no
pueden unir hipocretinas.24 Por otro lado, se ha observado
que ratones en los que se ha inactivado el gen que codifica
para el precursor de las hipocretinas, así como en ratones
transgénicos que expresan niveles sumamente bajos
de hipocretinas, presentan un fenotipo similar a los de
narcolepsia en humanos.25, 26
Sin embargo, la genética de la narcolepsia en
humanos difiere significativamente de estos modelos
animales. En la actualidad sólo se ha encontrado una persona
narcoléptica con una mutación en el péptido precursor de
hipocretinas. La mutación consiste en una sustitución de
G>T, que resulta en un cambio de aminoácido Arg por
Leu en el péptido señal del precursor de hipocretinas.
Al expresar la proteína mutante en células en cultivo, se
encontró que su procesamiento proteolítico es muy pobre y
se acumula en el retículo endoplásmico liso.27 Es decir, las
neuronas productoras de este péptido mutante no secretan
hipocretinas.
Esto explica el fenotipo severo de este paciente que
mostró síntomas de narcolepsia en sus primeros meses de
vida, a diferencia de la mayoría de casos de narcolepsia
que se presentan en la segunda o tercera década de vida.
A pesar de que la gran mayoría de los casos de narcolepsia
en humanos no son de tipo familiar y no se han asociado a
mutaciones en el sistema de hipocretinas, se encontró una
reducción específica considerable (85-95%) en el número
de neuronas de hipocretinas en cerebros de pacientes
narcolépticos.
Pero no se observó una reducción en el número
de neuronas que expresan la hormona melatonina, que
están entremezcladas con las neuronas de hipocretinas en
el cerebro. Estudios de radio-inmuno ensayo en muestras
de cerebro confirman estas observaciones; las hipocretinas
1 y 2 están prácticamente ausentes en la corteza cerebral
y principalmente en el puente, dos regiones que reciben
proyecciones de neuronas de hipocretina.27, 28 También
se demostró la ausencia de ARNm para hipocretinas en el
hipotálamo de todos los pacientes narcolépticos que se
analizaron.27
Estos resultados indican ausencia de trascripción
en las células intactas o destrucción previa de neuronas de
hipocretina. Por otro lado, no se detectaron hipocretinas en
el fluido cerebro-espinal de pacientes con narcolepsia, lo
cual indica que no hay secreción de estos péptidos.28
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
25
Revista Médica
Sonambulismo
Es uno de los trastornos del sueño más fascinantes e
interesantes. Cuando se presenta este fenómeno, los sujetos
que lo padecen pueden levantarse del lugar donde duermen,
hasta caminar, abrir puertas, ventanas, mover muebles o
quitarse la ropa; sin embargo, algunos llegan a causarse
algún daño físico, todo esto sin que se recuerde lo que
pasó. Existe un reporte en donde una mujer se aventó por la
ventana; cuando la policía la encontró con las piernas rotas,
les dijo que estaba teniendo un sueño vívido, en donde ella
estaba escapando y pasó por la ventana hacia el otro lado.
El sonambulismo se presenta principalmente en
niños y adolescentes: 15% de los niños tienen uno o más
episodios; sin embargo, de 1 a 6% de los niños tienen
episodios recurrentes. Cuando ocurre en la etapa adulta
está asociado con psicopatologías, reacciones a drogas o
consumo de alcohol. Aún no se conoce totalmente la causa
del sonambulismo en los niños pero puede estar relacionada
con fatiga, pérdida previa de sueño o ansiedad.
Debido a las características de este trastorno, se
esperaría que sucediera durante el SMOR, donde aparece una
actividad encefalográfica rápida (aparición de ondas rápidas
y de baja frecuencia) y una alta activación de la corteza
cerebral, además de ser el periodo donde se presentan los
sueños vívidos.
Sin embargo, lo sorprendente es que los registros
encefalográficos realizados en pacientes con este trastorno
muestran que el sonambulismo aparece durante el SOL
particularmente en las etapas 3 y 4 del ciclo. Esta etapa del
sueño se caracteriza porque la corteza es progresivamente
desactivada y aparecen ondas lentas en el EEG, además
de la disminución del tono muscular, una baja en el flujo
sanguíneo cerebral, así como del ritmo cardiaco y del
metabolismo de la glucosa.
Durante el sonambulismo aparece una frecuencia
regular en el EEG parecida al ritmo alfa (8-12 Hz) que
ocurre en el estado de vigilia quieta; este ritmo desaparece
cuando se abren los ojos en un sujeto normal, pero en el
caso de los sonámbulos esto no ocurre. Los pacientes con
sonambulismo pueden caminar alrededor del mobiliario o
de las personas pero se muestran indiferentes. Por esta razón
se ha sugerido que el sonambulismo es un estado en donde
la “conciencia” del ambiente se reduce, pero en el cual los
26
actos que el sonámbulo desarrolla y su complejidad
quizárequieren de la interacción con el ambiente.
Se han realizado registros EEG cuando se expone a
una persona a un sonido o a un estímulo luminoso, cuando
se encuentra despierta, durante el SMOR y el SOL, de lo cual
resulta que existe una mayor estimulación sensorial sonora
o lumínica cuando se está en la fase de SOL. La información
que viene de vías sensoriales específicas produce menos de
una respuesta en el EEG durante el SMOR que cuando se está
despierto o en SOL.
Parece ser que el cerebro restringe la entrada de
información sensorial durante el SMOR y cuando se está
despierto para evitar un caos por la elevada cantidad de
información a procesar, pero esta censura en la información
es mucho menos estricta en el SOL, las vías sensoriales
aceptan una mayor cantidad de información durante el
sueño profundo. Viendo esto, resulta impresionante cómo
el sueño no es interrumpido por toda la información debida
por ejemplo a la presión de las cobijas, ruidos en el exterior,
etcétera.
Tratamiento
Los tratamientos farmacológicos del sonambulismo
anteriormente consistían en la administración de
benzodiacepinas como: diazepam, clonazepam, trazolam
y flurazepam, además de inhibidores selectivos de la
recaptura de serotonina.29, 30
En los casos en los que estaba también involucrado
otro trastorno del sueño, como el terror nocturno, también
se administraban antidepresivos tricíclicos, como la
imipramina; sin embargo, el tratamiento farmacológico
para el sonambulismo aún no es muy claro.29, 30
Por esta razón, se debe de tener una historia
clínica completa del paciente, ya que muchas veces el
sonambulismo está asociado a otros trastornos del sueño,
como apnea, terrores nocturnos y desórdenes psiquiátricos.
Debido a ello, en ocasiones el tratamiento consiste en una
terapia conjunta: una para el sonambulismo y otra para el
trastorno de sueño correspondiente.
En general, los tratamientos incluyen: evaluaciones
psiquiátricas, tratamientos para depresión (en caso de ser
detectada), tratamientos para ansiedad, psicoterapia, manejo
del estrés y farmacoterapia en caso de ser requerida.29, 30
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
Revista Médica
Genética del sonambulismo
Se estima que más de 80% de los casos de sonambulismo
es de tipo familiar o hereditario, pero sin una forma clara
de transmisión. Estudios con gemelos han demostrado
mayor concordancia de sonambulismo en gemelos
homocigotos que en gemelos dicigotos. Se encontró una
asociación entre el sonambulismo de tipo familiar y el
haplotipo DQB1*0501 del antígeno humano de leucocitos
(HLA), lo que constituye el primer factor de susceptibilidad
genética para este trastorno del sueño. En otros casos de
sonambulismo familiar, se encontró una mayor transmisión
de la enfermedad en portadores de haplotipos DBQ*04 y *05.
La secuencia de estos haplotipos demostró la presencia de
la serina 74 (Ser74) en el segundo exon de todos los alelos
DBQ*04 y *05 de pacientes con sonambulismo de tipo
familiar.31 Esto sugiere que la enfermedad podría tener un
componente autoinmune.
En conclusión, los trastornos del sueño son un
serio problema de salud que debe tomarse con la debida
atención tanto por la población como por el personal
médico. Conforme se avance en la investigación de los
mecanismos básicos de la biología del sueño, se podrá
entender con mayor claridad el origen de los trastornos del
sueño, esperando que en un futuro se puedan desarrollar
tratamientos que permitan mejorar la calidad de vida de las
personas que los padecen.
Agradecimientos
Se agradece al biólogo Andrés Domínguez por el apoyo
logístico. Este trabajo fue realizado con el apoyo de la beca
doctoral otorgada por el CONACYT (AVM 212045).
1.
2.
3.
4.
5.
BIBLIOGRAFÍA
Purves D. Neuroscience. 2a ed. Sunderland (MA).
Sinauer associates inc, 2001.
Vgontzas A.N, Kales A. Sleep and its disorders.
Ann Rev Med 1999; 50: 387-400.
Wilson S, Nutt D. Insomnia: recommended practice
management. Drug Rev 2003, 14: 45-56.
Weitzman E. Sleep and its disorders. Ann Rev
Neurosc 1981; 4: 381-417.
Montagna P. Fatal familial insomnia: model disease
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
in sleep physiopathology. Sleep Med Rev 2005; 9:
339-353.
Gambeti P. y col. Fatal familial insomnia and
familial Crutzfeldt-Jacob disease: clinical,
pathological and molecular features. Brain Pathol
1995; 5: 43-51.
Roth T, Roehrs TA. Etiologies and sequelae of
excessive daytime sleepiness. Clin Ther 1996;18:
562-76.
National Sleep Foundation. Annual report, USA.
2004.
Alvarado R. Frecuencia del insomnio en México.
Arch Neuroc Mex 1997; 2(2): 114-121.
Téllez L.A, Guerrero S.M, Gutiérrez T.F. Hábitos
y trastornos del dormir en residentes del área
metropolitana de Monterrey. Sal Ment 1995; 18
(1): 14-22.
Anuario estadístico de accidentes en carreteras
federales 2002. Secretaría de Comunicaciones y
Transportes. Instituto Mexicano del Transporte.
Documento técnico No. Safandilla Querétaro,
2003.
Chauduri K, Appiah-Kubi L, Trenkwalder C. J
Neurol Neurosurg Psychiatry 2001; 71: 143-146.
Montplaisir J y col. Retless legs syndrome and
periodic limb movement disorder. En Kryger M,
Roth T, Dement W, editor. Principles and practice
of sleep medicine. Philadelphia: WB Saunders,
2000: 742-752.
Winkelman J.W. Considering the causes of RLS.
Eur J Neurol 2006; 3: 8-14.
Zeman A y col. Narcolepsy and excessive daytime
sleepiness. Clinic Rev 2004; 329: 724-727.
De Lecea L y col. The hypocretins: hypothalamicspecific peptides with neuroexcitatory activity.
Proc. Natl. Acad. Sci. USA 1998; 95: 322-327.
Sakurai T y col. Orexins and orexin receptors:
a family of hypothalamic neuropeptides and G
protein–coupled receptors that regulate feeding
behavior. Cell 1998; 92: 573-585.
Ebrahim I.O y col. The hypocretin/orexin system.
J R Soc Med 2002; 95: 227-230.
Peralta-Adrados M.R. Neurobiologia de la
27
Revista Médica
20.
21.
22.
23.
24.
25.
28
narcolepsia. Neurol 2002; 17: 307-309.
Guilleminault Ch, Anagnos A. Narcolepsy. En
Kryger M, Roth T, Dement W, editor. Principles
and practice of sleep medicine. Philadelphia: WB
Saunders, 2000: 676-686.
Nishino S, Okura M, Mignot E. Narcolepsy:
genetic predisposition and neuropharmacological
mechanisms. Sleep Med Rev 2000; 4: 57-99.
Kodotani H, Faraco J, Mignot E. Genetic studies in
the sleep disorder narcolepsy. Genome Res 2006;
8: 427-434.
De Lecea L, Sutcliffe G. Hypocretins and sleep.
FEBS J 2005; 272:5675-5688.
Lin L y col. The sleep disorder canine narcolepsy
is caused by a mutation in the hypocretin (orexin)
receptor 2 gene. Cell 1999; 98: 365-376.
Chemelli R y col. Narcolepsy in orexin knockout
mice: molecular genetics of sleep regulation. Cell
1999; 98: 437-451.
26. Hara J. y col. Genetic ablation of orexin neurons in
mice results in narcolepsy, hypophagia and obesity.
Neuron 2001; 30: 345-354.
27. Peyron C y col. A mutation in a case of early onset
narcolepsy and a generalized absence of hypocretin
peptides in human narcoleptic brains. Nat Med
2000; 6: 991-997.
28. Thannickal T.C y col. Reduced number of
hypocretin neurons in human narcolepsy. Neuron
2000; 27: 469-474.
29. Guilleminault Ch y col. Adult chronic sleepwalking
and its treatment based on polysomnography. Brain
2005; 128: 1062-1069.
30. Remulla A, Guilleminault Ch. Sonambulism (sleep
walking). Expert opinion pharmacother 2004; 5:
2069-2074.
31. Dauvilliers Y, Maret S, Tafti M. Genetics of normal
and pathological sleep in humans. Sleep Med Rev
2005; 9: 91-100.
Revista Médica de la Universidad Veracruzana / Vol. 6 Núm. 2, Julio - Diciembre 2006
Descargar