Ciencia y práctica Exodoncia + implante + injerto de conectivo simultáneo, con rehabilitación estética del frente anterior (Caso III) (casos 1 y 2 publicados en MAXILLARIS en diciembre de 2007 y julio 2008, respectivamente) 150 MAXILLARIS, diciembre 2008 Dr. Ramón Gómez Meda Licenciado en Odontología. Universidad de Santiago de Compostela, 1996. Premio “Fin de Carreira da Xunta de Galicia á Excelencia Académica”. Práctica privada en Ponferrada (León). [email protected] Mujer joven que acude a nuestro centro con fractura del incisivo central superior derecho, un provisional para sustituir dicho diente, restauraciones protésicas antiestéticas en el 12 y el 22, composite en mesial y distal del 21. La paciente no presenta datos médicos de interés ni es alérgica a medicamentos. Nos manifiesta su deseo de restaurar de forma estética los cuatro incisivos superiores. Para ello, colocaremos un implante en la pieza 11, simultáneo a la regeneración de los tejidos blandos, y emplazaremos nuevas prótesis sobre los dientes 12, 21 y 22. En el presente caso vamos a incidir de nuevo en el concepto de sobrecorrección de los tejidos blandos, para conseguir un resultado estético predecible a medio y largo plazo. De no sobrecorregir los tejidos blandos, tras uno o dos años, la corona implantosoportada será más larga que la de los dientes adyacentes (Jemt y Ueli). En esta ocasión, a diferencia de anteriores casos clínicos (publicados en ediciones anteriores), vamos a combinar la restauración unitaria implantosoportada con prótesis adyacentes. Observaremos resultados similares. Recalcaremos también la falta de provisionalización directa sobre el implante y, al igual que en el caso publicado en julio de este año, observaremos que la falta del provisional directo sobre el implante no afectará para nada al resultado estético final a medio plazo. Observaremos también cómo los tejidos blandos tienen capacidad suficiente para adaptarse a la nueva situación protésica, en la que el perfil de emergencia varía de forma significativa. En este caso, y a diferencia de otros en los que restauramos mediante prótesis atornillada (“aurobase” en el sistema Xive-Dentsply®), usaremos un pilar de titanio para cementar sobre la corona. La sobrecorrección de los tejidos blandos nos proporciona un grosor gingival suficiente para evitar tonos grisáceos en la zona gingival por translucidez derivada del pilar de titanio. Hay que recordar, sin embargo, que la tonalidad grisácea en la zona gingival muchas veces puede achacarse a la translucidez de un implante colocado demasiado vestibular o al escaso grosor de la encía y no al material que usamos como pilar. Esto nos hace pensar si verdaderamente es “imprescindible” o simplemente “deseable” un pilar de zirconio o cerámico para obtener resultados estéticos óptimos en prótesis implantosoportadas. MAXILLARIS, diciembre 2008 151 Ciencia y práctica Radiografía panorámica inicial y vista en detalle. Observamos la fractura del 11 y el provisional adherido al 12 y al 21. También será necesario el retratamiento endodóntico de las piezas 12 y 22. 152 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Vista frontal previa al tratamiento: a pesar de que aparentemente disponemos de suficiente encía en el 11 (pieza a reemplazar), ésta es insuficiente. De colocar un implante sin regenerar los tejidos blandos en sentido transversal, nos encontraremos a largo plazo con depresión gingival por vestibular y con los consiguientes efectos antiestéticos a nivel tridimensional en el conjunto de la sonrisa. Y no sólo eso: el riesgo de translucidez del implante o de un pilar de titano es mayor cuanto más fino sea el tejido gingival por vestibular del implante. Vistas iniciales, lateral derecha y lateral izquierda. Vista oclusal superior inicial y una vez retirado el provisional, previa a la cirugía. 154 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Observemos el contorno gingival por vestibular de los dos incisivos centrales. Nuestro reto es conservar ese contorno a medio y largo plazo. Para ello, realizamos un injerto de tejido conectivo utilizando la técnica en sobre. Introducimos, a espesor parcial, el injerto de conectivo y lo estabilizamos (en este caso utilizamos sutura de seda 5/0). La sonda periodontal nos señala la zona gingival de tejido blando sobrecorregido: es importante que, al final de la cirugía, el espacio protésico para la futura corona se vea corregido en altura si queremos remodelar esos tejidos blandos por presión, ya que no podemos hacerlo por adición. 156 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Implante de 3,8/13 mm y el injerto en su sitio. Radiografía de control. Tres días después de la cirugía. Vistas vestibular y oclusal. Vista en detalle en la que observamos la sobrecorrección, tanto en sentido vestibular como coronal. 158 MAXILLARIS, diciembre 2008 Un mes después de la cirugía. Un mes después de la cirugía. Dos meses después de la cirugía: obsérvese que, a pesar de haber realizado una cirugía mínimamente invasiva, si comparamos estas fotografías con las anteriores observamos retracción de las papilas de los dientes adyacentes al implante. Tres meses después de la cirugía: los tejidos blandos parecen deprimidos por vestibular del 11. Debemos recordar que sobre el implante sólo tenemos un tornillo de cicatrización. Con el pilar y la corona definitiva vamos a ensanchar el perfil de emergencia y desplazar esa encía hacia vestibular y coronal. Los pernos antiguos en el 12 y el 22 han provocado tinción de la dentina por oxidación. MAXILLARIS, diciembre 2008 159 Ciencia y práctica Vistas del lecho implantario cicatrizado. Pilar de titanio en su sitio. Vista en detalle con el pilar de titanio fresado y preparado para recibir la prótesis definitiva. 160 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Pilar de titanio en el modelo maestro. Prótesis metal cerámica con hombros cerámicos (laboratorio de José Avelino Méndez). Vistas vestibular y palatina de las coronas. 162 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Prueba de bizcocho: ajustamos puntos de contacto y corregimos pequeños defectos, como el perfil de emergencia y el torque del 11, que incrementamos. Prueba estética: el perfil gingival alrededor de las prótesis será importante para el resultado estético final, ya que la paciente muestra sonrisa gingival. Tres meses después de la cirugía: día de la colocación de las prótesis definitivas. Se puede apreciar la pequeña isquemia en la zona de la encía del 11. 164 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Un mes después de colocadas las prótesis Dos meses después. La paciente nos comenta que la corona del 21 tiene una apariencia ligeramente más corta. Está en lo cierto, pero le comentamos que debemos esperar uno o dos años antes de valorar la necesidad de realizar una pequeña gingivectomía (algo muy poco frecuente). Los estudios de Ueli Grunder y de Jemt, como hemos comentado anteriormente, nos hablan de la ligera recesión que sufren los tejidos blandos en las coronas implantosoportadas después de uno o dos años. Cinco meses después, no se aprecia mejoría en los tejidos blandos. 166 MAXILLARIS, diciembre 2008 Nueve meses después, la corona implantosoportada ya no aparenta ser tan corta. Apreciamos una leve mejoría en los tejidos blandos. Obsérvese que no hemos retocado la corona del 11 y que ahora aparece ligeramente más larga que hace un año. Esto se debe a la recesión de la encía en la zona de la corona implantosoportada (estudios de Ueli Grunder y Jemt). Con este caso clínico demostramos que los tejidos blandos, que en un principio parecen no mejorar demasiado, son capaces de madurar transcurridos intervalos de tiempo superiores a los seis meses. Por lo tanto, cabría replantearse la postura defendida por numerosos artículos científicos, que abogan por la colocación de provisionales durante períodos de entre cuatro y seis meses para buscar un resultado final en los tejidos blandos más predecible. Si bien con los provisionales cumplimos una función de estética, fonética y remodelación de tejidos blandos, podemos asegurar que mejora la predicibilidad de los resultados a obtener pero no los garantiza de ninguna forma, pues nos obligaría a mantener provisionales en boca en intervalos superiores al año. Ueli Grunder, tras observar el comportamiento de los tejidos blandos en coronas implantosoporta- Dos años después de la cirugía. Los tejidos blandos se han perfilado y adaptado mejor a la restauración protésica aún después de un año. das del frente anterior después de un año, concluye que la corona implantosoportada se alarga respecto a las coronas clínicas de los dientes adyacentes. Esto lo observamos en el presente caso clínico y en los casos publicados anteriormente por nosotros. Como conclusión, si buscamos un resultado estético óptimo a medio y largo plazo no es suficiente con lograr una corona implantosoportada de la misma longitud que el diente adyacente, como afirma Ueli, pues eso será sólo un resultado óptimo a corto plazo. El presente caso clínico da un paso más y demuestra que no es suficiente tampoco la provisionalización por periodos de cuatro o seis meses, pues existen cambios a medio y largo plazos no previsibles. El tejido blando es capaz de madurar por encima del año (véase caso publicado en julio de 2008). Por lo tanto, el provisional es de enorme ayuda en la predicibilidad del resultado a obtener (véase artículo publicado en diciembre de 2007) pero no una garantía. (Bibliografía más extensa en el artículo publicado en julio de 2008 y a demanda de los interesados). Vista lateral que nos muestra cómo después de dos años los perfiles gingivales en la zona del 11 y el 21 son similares. MAXILLARIS, diciembre 2008 167 Ciencia y práctica Conclusiones El injerto de conectivo en sobre es una técnica útil para incrementar el volumen de encía, con lo que aumenta así la predictibilidad de nuestros tratamientos, pues un exceso de tejidos blandos nos permitirá crear un perfil ideal de emergencia en nuestra prótesis definitiva, que va a “empujar” la encía hacia arriba y recesionarla en parte, con las siguientes ventajas: • Predectibilidad: aumento de la predectibilidad, es decir, lograr el resultado estético óptimo con un mayor índice de posibilidades, pues disponemos de cantidad suficiente de tejidos blandos. • Salud: previene futuras recesiones de la encía vestibular. La encía, tras el injerto es más gruesa, más vascularizada y está mejor preparada para soportar microtraumatismos por higiene. Asimismo, la situación es más favorable con vistas a preservar los tejidos óseos adyacentes. 168 MAXILLARIS, diciembre 2008 • Estética: la encía es más gruesa y, por tanto, menos translúcida, lo que evita el efecto grisáceo en caso de no utilizar pilares cerámicos o de zirconio. • Economía: esto último redunda también en el menor coste de la prótesis definitiva. Pero no sólo eso, sino que no tendremos que usar múltiples provisionales, ni malgastar horas en la clínica modificándolos para preservar o evitar la recesión de los tejidos blandos. En nuestra práctica clínica hemos observado que el provisional es sólo una “llave intermedia” hacia el fin último y nunca la clave para el resultado final. Cuando disponemos de tejidos óseos y blandos en cantidad y calidad adecuada ni siquiera es imprescindible un provisional ni una toma de impresión que registre la anatomía de esos tejidos blandos, como demuestra el presente caso. Los tejidos blandos, siempre que estén soportados por el tejido óseo papilar y sean de calidad, se adaptarán rápidamente a la nueva situación de emergencia de la prótesis. Por supuesto, esto implica un perfil de emergencia proporcionado y no exagerado. Ciencia y práctica Regeneración y estética gingival (y parte III) 172 MAXILLARIS, diciembre 2008 Dr. Fernando Llambés Arenas AUTORES Dr. Fernando Llambés Arenas. Odontólogo. Doctor en Odontología. Posgrado en Periodoncia e Implantología, Universidad de Houston, Texas (EEUU). Práctica privada en Valencia. [email protected] Dra. Pilar Martínez Gascón. Odontóloga. Posgrado en Ortodoncia. Práctica privada dedicada a la ortodoncia en exclusiva. Introducción La periodoncia es una rama de la odontología que ha sufrido una importante evolución en los últimos años. Disponemos en la actualidad de estudios longitudinales que muestran la eficacia del tratamiento periodontal para detener la progresión de la periodontitis y mantener los dientes a largo plazo1, 2, 3. Los tratamientos periodontales cada vez son más conservadores y las técnicas de microcirugía periodontal hacen que la cicatrización de los tejidos esté mucho más controlada y que los posoperatorios sean más confortables para el paciente. Van apareciendo nuevos materiales regenerativos y nos permiten recuperar parte del soporte periodontal perdido con intervenciones quirúrgicas menos complejas4, 5, 6. Y sofisticadas técnicas de cirugía mucogingival nos permiten mejorar la estética de nuestros pacientes de for- ma predecible, cubriendo recesiones, armonizando márgenes gingivales o mejorando la forma de los rebordes alveolares edéntulos7. Pero para solucionar casos complejos, la periodoncia necesita de la ayuda de otras especialidades odontológicas, ya que, con frecuencia, se requerirán movimientos ortodónticos y tratamientos restauradores y protéticos. Este enfoque multidisciplinar y este trabajo en equipo será el que nos permitirá brindar a nuestros pacientes un tratamiento funcional, estético y estable en el tiempo. El caso clínico que vamos a exponer muestra el exitoso tratamiento periodontal de una periodontitis agresiva avanzada. Después del control periodontal del caso, se realizó un tratamiento ortodóntico y protético para conseguir una adecuada estética. Caso clínico Una mujer de 35 años acudió a la consulta preocupada porque las encías se le habían retraído y habían aparecido huecos entre los dientes. La exploración clínica y radiológica mostró una enfermedad periodontal agresiva severa generalizada con bolsas periodontales que oscilaban entre 5 y 9 mm de profundidad. La inflamación gingival no era muy aparente y tampoco existía un acúmulo importante de placa y cálculo. No se detectaron caries y la historia médica no tenía nada que reseñar. Los exámenes extraoral e intraoral de la mucosa no revelaron alteración MAXILLARIS, diciembre 2008 173 Ciencia y práctica alguna y lo único que cabría mencionar es la presencia de un labio alto que permitía ver la porción cervical de los dientes y parte de la encía al sonreír. El caso se planificó en cinco fases, que se detallan a continuación: 1. Instrucciones en higiene oral para asegurar un adecuado control de la placa supragingival y raspado/alisado radicular. 2. Cirugía periodontal en los sextantes posteriores con un colgajo de reposicionamiento apical sin osteoplastia, para preservar al máximo el hueso alveolar de soporte, combinado con técnicas regenerativas de los defectos verticales, con la utilización de proteínas sintéticas para la regeneración periodontal (Emdogaim®). 3. Extrusión ortodóntica para la reconstrucción de las papilas interproximales del sextante antero-superior. 4. Confección de prótesis ceramometálica del 13 al 23 para completar la estética del sector y ferulizar los dientes pilares. 5. Mantenimiento del caso con periodicidad trimestral para evitar recurrencias de la enfermedad periodontal. Fig. 1. Vista inicial del caso. Obsérvese la retracción gingival y la ausencia de inflamación gingival, placa y cálculo. Fig. 2. Pérdida ósea severa generalizada. 174 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Fig. 3. Tratamiento del sector antero-superior con raspado y alisado radicular. Figs. 4 y 5. Tratamiento de los sextantes posteriores con colgajos posicionados apicalmente. 176 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica a b c d e Figs. 6a, b, c, d y e. Regeneración periodontal de defectos verticales: a) defecto vertical en 16 mesial, b) eliminación del tejido de granulación, c) grabado ácido radicular, d) colocación del material regenerativo y e) cierre primario de los colgajos. 178 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Fig. 7. Situación tras el tratamiento periodontal. Obsérvese la antiestética sonrisa. a b c Figs. 8a, b y c. Secuencia de arcos para extruir los dientes antero-superiores y reconstruir las papilas. 180 MAXILLARIS, diciembre 2008 Ciencia y práctica Fig. 9. Cirugía periodontal para armonizar márgenes gingivales. Fig. 10. Puente provisional del 13 al 23, que actúa de retenedor ortodóntico. Discusión Lo más importante en un caso con periodontitis avanzada es estabilizar la enfermedad periodontal, ya que es lo que permitirá mantener los dientes a largo plazo y lo que hará que el paciente sienta que los esfuerzos invertidos han merecido la pena. El primer objetivo será controlar la inflamación de los tejidos periodontales mediante el control de la placa bacteriana, que se sitúa supra y subgingivalmente. Un raspado y alisado radicular (RAR) meticuloso es capaz de crear una superficie radicular adecuada, que permita la correcta cicatrización del tejido gingival circundante8. Cuando esta técnica se realiza adecuadamente, resulta muy efec- 182 MAXILLARIS, diciembre 2008 tiva, incluso en periodontitis severas9, con lo que se elimina la necesidad de realizar cirugía periodontal y se consigue un resultado final más estético debido a que las recesiones producidas tras el tratamiento son menores. En nuestro caso clínico, los sectores antero-superiores y antero-inferiores fueron tratados con esta técnica. A veces, tras el RAR, quedan bolsas profundas en las que no podemos asegurar una adecuada detoxificación radicular y en las que sabemos que las posibilidades de avance de la enfermedad son mayores10, 11. En estos casos, un colgajo reposicionado apicalmente nos facilitará el acceso a las superficies radiculares y conseguirá una reducción de las bolsas periodontales que facilitarán el mantenimiento del caso. Figs. 11a y b. Puente ceramometálico del 13 al 23. Compárese la situación final con la inicial. Los sextantes posteriores del caso clínico expuesto fueron tratados con la técnica que acabamos de describir combinada con un remodelado óseo ligero de los defectos periodontales. Hay que matizar que la cirugía ósea resectiva actual es un tratamiento cada vez más conservador, en el que se trata de no eliminar hueso alveolar de soporte y, siempre que las condiciones lo permitan, se elegirá la regeneración antes que la resección para conseguir una correcta anatomía ósea que soporte adecuadamente los tejidos gingivales. En este caso clínico, se realizó la regeneración periodontal de los defectos verticales ≥4 mm con una proteína sintética derivada del esmalte. La regeneración periodontal puede también realizarse con membranas reabsorbibles o no reabsorbibles, combinadas o no con injertos, pero quizás más importante que el material empleado, el factor más decisivo es una adecuada selección del caso y una meticulosa técnica quirúrgica que consiga un preciso cierre primario de los tejidos interproximales pare evitar la exposición y la contaminación del material regenerativo12, 13. La antibioticoterapia con Amoxicilina más ácido clavulánico se prescribió durante siete días tras la realización de la cirugía periodontal, pues previene infecciones posoperatorias y ayuda a reducir la flora periodontopatógena presente en las bolsas, con lo que mejora los resultados postratamiento en estos casos14. Tras la cirugía periodontal se consiguió una estabilidad de los tejidos de soporte del diente, pero la encía quedó retraída en algunas zonas y afectaba a la estética de forma significativa. Para solventar el problema se planificó una regeneración ortodóntica de las papilas antero-superiores, combinada con la posterior colocación de una prótesis fija cementada del 13 al 23 que restaurara unos puntos de contacto adecuados y ferulizara los dientes. El tratamiento ortodóntico se ha mostrado eficaz en la reconstrucción de la papilla interdental15, pero no podemos olvidar que la regeneración del tejido óseo y del conectivo interproximal será necesaria en algunos casos16, 17, así como el restablecimiento de un adecuado punto de contacto mediante la odontología restauradora. El caso ha sido mantenido trimestralmente durante cinco años con un adecuado control de la enfermedad periodontal, como muestran los estudios longitudinales realizados en pacientes con enfermedad periodontal severa, que han sido restaurados con prótesis fija18. Es importante destacar que en estos estudios se expone que el éxito en estos casos depende de tres factores: un meticuloso tratamiento periodontal inicial, un adecuado control de la placa bacteriana supragingival por parte del paciente y un programa reglado de mantenimientos. MAXILLARIS, diciembre 2008 183 Ciencia y práctica Fig. 12. Ortopantomografía de control a los cinco años, que muestra la estabilidad del caso. Conclusión El caso clínico que aquí se expone muestra la eficacia de la terapia periodontal para tratar periodontitis agresivas, así como algunas herramientas para mejorar la estética final, ya que la salud no es el único objetivo de la odontología moderna. Una adecuada planificación y el trabajo en equipo permitirán conseguir buenos resultados en casos de elevada complejidad. Bibliografía 1. 2. 3. 4. 5. Ramfjord SP, Nissle RR, Shick RA, Cooper H, Michigan AA. Subgingival curettage versus surgical elimination of periodontal pockets. J Periodontol 1968:45-53. 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