Por: Dr. Andrés Morilla Guzmán Ha sido considerado por algunos

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Por: Dr. Andrés Morilla Guzmán
Ha sido considerado por algunos, como el primer
pediatra infectólogo por sus múltiples trabajos en esta
área donde se destacó por el descubrimiento de un
bacilo que denominaron en su honor Escherichia coli.
Theodor Escherich nació el 29 de noviembre de 1857
en Ansbach, Alemania, hijo del Dr. Ferdinand Escherich
quien fue un médico funcionario del distrito de salud de
su localidad y un estadístico de renombre. Comenzó
sus estudios en Würzburg en 1876 y posteriormente,
según costumbre alemana, continuó sus estudios en
varios centros médicos, incluyendo Estrasburgo,
Austria y Berlín, Munich y Kiel en Alemania. Al
graduarse se hizo primer ayudante del Profesor Karl C.
A. J. Gerhardt que aunque era medico de adultos,
sentía un gran interés por la pediatría transmitiéndole a Theodor esta vocación y
bajo su supervisión escribió un artículo titulado “Marantic Thrombosinusitis en el
Cólera Infantum.” y así surgió su pasión por las infecciones y la Pediatría que hizo
que fuera a Italia para estudiar, junto a su tutor, la gran epidemia de cólera que
existía, esto le sirvió para aprender las técnicas bacteriológicas y adentrarse en el
mundo de la Infectología.
Como la Pediatría, no se había desarrollado lo suficiente en su país, marchó en
1884 a Viena, Austria, donde estudió durante un semestre en el Hospital St. Anna
de Niños y asistió a las conferencias de von Widerhofer que fue una experiencia
que le convenció para que consagrara su carrera a la medicina pediátrica junto a la
cual también comenzó a realizar estudios bacteriológicos de la flora de la leche de
madre y de la microflora intestinal.
Contribuyó con numerosas revistas médicas, fue miembro de muchas sociedades
científicas y estuvo considerado como un consultor pediátrico en toda Europa, su
reputación profesional era internacional y tenía gran energía para el trabajo. Él
mismo se describió como impulsivo, fiel, severo y estricto con él, pero muy amable
con los demás, sus pequeños pacientes lo amaron por su bondad. Fue un
admirable ejemplo de la vida del médico universitario alemán, profesor y científico.
Fuente:
http://cid.oxfordjournals.org/content/45/8/1025.full.pdf+html
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