las acciones de filiación

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Las acciones de filiación
LAS ACCIONES DE FILIACIÓN
Jaime Sanz-Diez de Ulzurrun Escoriaza
Las acciones de filiación
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LAS ACCIONES DE FILIACIÓN:
Uno de los objetivos de la actual regulación de la filiación es facilitar que la verdad
legal sobre la filiación se ajuste en la mayor medida posible a la verdad biológica.
Las acciones de filiación son los instrumentos que la ley facilita a los interesados para
promover la averiguación de la verdadera filiación.
Estas acciones pueden ser:
1.-
Reclamación de la filiación, para que se declare quien es el autor de la
generación, bien el padre o bien la madre.
2.-
Impugnación de la filiación, cuyo objeto es declarar que el padre no es el autor
de la generación o que la madre no es tal, por suposición del parto o no identidad
del hijo.
PRINCIPIOS INSPIRADORES DE LOS PROCESOS DE FILIACIÓN:
1.-
Prevalencia de la verdad biológica.
2.-
Protección del hijo (favor filii).
3.-
Relevancia de la posesión de estado
4.-
Paz familiar
LEGITIMACIÓN ACTIVA:
Las acciones de filiación son acciones de estado, en las que el legislador ha tasado las
personas legitimadas al efecto.
Los mecanismos de legitimación activa en las acciones de filiación atienden a los
siguientes criterios: mayor protección a la posesión de estado, mayor protección a la
filiación matrimonial, mayor protección a la legitimación para reclamar que para
impugnar y mayor legitimación cuanto más cercano se es al hecho de la filiación.
En estos criterios subyace una tensión entre la paz familiar y la verdad biológica:
1.-
La paz familiar tiende a limitar el número de personas legitimadas activamente,
respetando el status quo (relevancia de la posesión de estado y de la filiación
matrimonial) e impidiendo la formulación de demandas frívolas o maliciosas
(mediante control previo de admisibilidad).
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La STS de 14 de marzo de 1994 destaca que si bien la ley permite la investigación biológica de
la paternidad, no ha llegado a introducir en nuestro sistema una investigación indiscriminada que
sería perturbadora del orden interno familiar y contraria al estado civil y posesión de hecho del
mismo de que gozan las personas.
2.-
La verdad biológica tiende a ampliar el ámbito de personas legitimadas
activamente y facilitar los mecanismos de averiguación de esa verdad en
cualquier circunstancia. La tendencia jurisprudencial se dirige a la prevalencia
de la verdad biológica, como criterio básico de la filiación.
En la reclamación de filiación:
1.-
Hijo (art. 132 y 133 CC)
El hijo esta legitimado siempre, tanto para filiación matrimonial como no
matrimonial, tanto si goza de posesión de estado como si no.
Esta acción es imprescriptible, sin sujeción a plazo para su ejercicio.
STS de 11 de marzo de 2003: según reconoce la jurisprudencia de esta Sala integrando
el art. 133 CC ha establecido que la acción es imprescriptible, lo que conlleva que no
hay ejercicio tardío del derecho con relevancia jurídica que permita acoger el motivo.
En caso de hijo incapaz o menor de edad, la acción se ejercita por su
representante legal o por el Ministerio Fiscal (art. 765.1 LEC)
STS de 27 de junio de 2003, sobre legitimación de la madre como representante: la
madre, demandante, ejercita la acción claramente en interés de su hijo menor de edad,
(como dice el Juez de 1ª Instancia en la comparecencia previa del menor cuantía,
rechazando así la excepción planteada), de quien es representante legal. En la
demanda, ninguna petición hace para sí, sino que la acción es relativa, exclusivamente,
al hijo, en la investigación de la paternidad que proclama como principio rector el
artículo 39.1 último inciso, de la Constitución Española. Un órgano jurisdiccional no
podría llegar al exagerado, ad absurdum, formalismo, de rechazar la legitimación
activa por no haber empleado la madre demandante la fórmula sacramental de decir
explícitamente que obra "en nombre y representación del hijo". Esta cuestión se planteó
años ha y fue resuelta, en este mismo sentido, por la sentencia de 21 de abril de 1988
que dice, a mayor abundamiento: "si a la madre no casada se le negase el derecho a
que se reconozca la paternidad de un hijo por motivos de extremado formalismo, se
quebrantaría el artículo 24.1 de la Constitución.
2.-
Padre o madre (132 y 134 CC)
Están legitimados siempre, tanto para filiación matrimonial como no
matrimonial, tanto si goza de posesión de estado como si no.
Esta acción es también imprescriptible.
Una primera lectura del art. 133 del CC parece indicar que la legitimación solo
corresponde al hijo cuando no existe posesión de estado, pero la jurisprudencia
conjuga este artículo con el 134 para concluir que también están legitimados los
progenitores (SSTS de 5 de noviembre de 1987, 10 de marzo de 1988, 8 de julio
de 1991, 24 de junio de 1996, 30 de marzo de 1998, 19 de mayo de 1998, 20 de
junio de 2000, 2 de octubre de 2000 y 22 de marzo de 2002).
STS de 209 de junio de 2000: la jurisprudencia más reciente de esta Sala consolidó el
reajuste interpretativo de los artículos 131, 133 y 134 que ya habían iniciado las
sentencias de 5 de noviembre de 1987, 22 de marzo de 1988, 19 de enero y 23 de
febrero de 1990 y 8 de julio de 1991 para llegar a la doctrina contenida en las últimas
sentencias de 24 de junio de 1996, 30 de marzo de 1998 y 19 de mayo de 1998, que
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establecen y reconocen la legitimación del padre en los casos de filiación no
matrimonial, al superarse la literalidad del artículo 133 del Código Civil que atribuye
solo legitimación al hijo, para decidirse por una interpretación más flexible, la que
resulta más acomodada a los principios y filosofía de la institución de la filiación, como
a su finalidad y toda vez que el artículo 134 del Código Civil legitima, en todo caso, al
progenitor para impugnar la filiación contradictoria, también le está habilitando para
que pueda ejercitar la acción de reclamación de filiación extramatrimonial. Tal
legitimación ha de ser entendida no sólo para el proceso, sino también para la
titularidad de la acción de defensa de un interés protegible, y este interés existe y se
presenta legítimo en casos como el presente en relación de padre biológico y que le es
negado en la sentencia recurrida.
En idéntico sentido, la STS de 17 de junio de 2004.
La cuestión parece haberse resuelto definitivamente con la reciente sentencia
273/2005 del Tribunal Constitucional de 27 de octubre de 2005 (con dos Votos
Particulares), que declara inconstitucional el párrafo primero del art. 133 del
Código civil, en cuanto impide al progenitor no matrimonial la reclamación de la
filiación en los casos de inexistencia de posesión de estado.
En suma, la privación al progenitor de la posibilidad de reclamar una filiación no
matrimonial en los casos de falta de posesión de estado no resulta compatible con el
mandato del art. 39.2 CE de hacer posible la investigación de la paternidad ni, por
ello, con el derecho a la tutela judicial efectiva (art. 24.1 CE ), en su vertiente de
acceso a la jurisdicción.
Mas adelante se critica la doctrina jurisprudencial antes citada: Así resulta claro que el
legislador (como se explicitaba en la exposición de motivos que acompañaba al
proyecto de Ley de reforma del Código civil, a la que antes se hizo referencia) no ha
querido reconocer la legitimación para reclamar la filiación nada más que al hijo y,
cuando éste fallezca, durante determinado plazo, a sus herederos, lo que impide una
interpretación extensiva de la regla restrictiva del art. 133 CC , por más que resulte
plausible el intento jurisprudencial de salvar una evidente transgresión del derecho
fundamental a la tutela judicial efectiva (STS de 19 de mayo de 1998 ). En
consecuencia, no cabe eludir la inconstitucionalidad del precepto cuestionado por la
vía de la interpretación secundum constitutionem.
3.-
Tercero con interés legítimo (131 CC)
Está legitimado tanto para la filiación matrimonial como la no matrimonial.
Se exige que exista posesión de estado
La acción también es imprescriptible.
No puede ejercitarse cuando contradiga otra filiación legalmente determinada.
4.-
Herederos del hijo (art. 132 y 133 CC)
Están legitimados si el hijo fallece antes de cuatro años de la mayoría de edad o
por un año desde el descubrimiento de pruebas de la filiación.
En la impugnación de filiación:
1.-
Hijo:
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Las acciones de filiación
1.-
La paternidad matrimonial se puede impugnar por el hijo (137 CC):
A.-
Cuando haya posesión de estado durante al año siguiente a la
inscripción de la filiación o, si es menor o incapaz, durante el año
siguiente desde que alcance la mayoría de edad.
En interés del hijo puede ejercerse por la madre que ostente la
patria potestad o el Ministerio Fiscal
B.2.-
2.-
Si no hay posesión de estado, puede impugnar la filiación el hijo
en cualquier tiempo (STS 1 de julio de 2004).
La paternidad o maternidad no matrimonial:
A.-
Cuando haya posesión de estado: La acción caduca a los cuatro
años desde que inscrita la filiación se goce de la posesión de
estado.
B.-
Sin posesión de estado: puede impugnarse en cualquier momento
y como acción de estado civil, es imprescriptible.
Esta acción también pueden ejercitarla los herederos del hijo, en
cualquier tiempo.
Padre o madre:
1.-
Paternidad matrimonial:
El marido (136 CC):
A.-
Puede impugnar la paternidad matrimonial en el plazo de un año
desde la inscripción de filiación, aunque el plazo no corre
mientras ignore el nacimiento
La razón de ser de este precepto quedó expresada en la sentencia del
Tribunal Supremo de 26 de marzo de 2001, conforme a la cual: "El
plazo para el ejercicio de esta acción (ex art. 136), respecto a la cual
cobra una especial relevancia la verdad biológica, se limita
rigurosamente (un año a partir de la inscripción en el Registro Civil,
salvo que el marido ignore el nacimiento) en atención a elementales
razones de seguridad jurídica en las relaciones paternofiliales".En el
mismo sentido, la STS 26.6.2002: De este modo el principio de la
realidad biológica queda supeditado a los intereses de la familia y el
precepto no contempla la situación que pueda presentarse injusta,
cuando el padre, posteriormente al nacimiento e inscripción registral,
descubre por pruebas médicas eficaces u otras determinantes, que no
han podido engendrar los hijos habidos con la esposa Debe
destacarse que la acción de impugnación de la paternidad se rige
exclusivamente por el art. 136 en cuanto al plazo de caducidad no
siendo posible la aplicación analógica del art. 141 del C.C (un año
desde cese del vicio del consentimiento).
Se trata de un plazo de caducidad, por razones obvias de
seguridad jurídica en las relaciones paterno-filiales (STS 20 de
Junio de 1996, 31 de diciembre de 1998 y 10 de junio de 2003).
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Pero lo riguroso de este plazo no había dejado de plantear
numerosos problemas en la práctica.
Así, sobre el cómputo del plazo de caducidad, existía una
jurisprudencia vacilante:
La STS 15 de septiembre de 2003 La jurisprudencia de esta Sala en
sentencias de 3 de diciembre de 2002, con apoyo en las de 30-1-1993
y 23-3-2001, declara que aplicación rigurosa y literal del artículo 136
del Código civil, en los casos en los que la paternidad resulta
absolutamente descartada, como aquí ocurre, ofrece serios problemas
de contradicción con los principios que informan la Ley de 13 de
mayo de 1981, al resultar patentizada su tendencia a que prevalezca
la verdad real sobre la presunta resultante del estado matrimonial,…
Lo expuesto conduce a la conclusión de que no se da la caducidad de
la acción denunciada, pues el "dies a quo" se cuenta desde el
momento en que el demandante tuvo conocimiento cierto, apoyado en
prueba científica, de su incapacidad para procrear (artículo 1969), lo
que ratificó la prueba practicada de investigación de la paternidad.
En contra de esta doctrina, la STS 26 de junio de 2003: “.. en cuanto
que la inscripción registral de la filiación, amparada en una
presunción legal, como es la del artículo 116, es plenamente válida y
eficaz en tanto no se accione contra ella por la vía impugnatoria
prevenida en el artículo 136 acción ésta que se encuentra
condicionada a su ejercicio dentro del plazo señalado en dicho
precepto -un año contado desde la inscripción de la filiación en el
Registro Civil- plazo que es de caducidad por razones obvias de
seguridad jurídica en las relaciones paternofiliales. En el mismo
sentido las STS de 23 de diciembre de 1993, 20 de junio de 1996, 31
de diciembre de 1998 y otras.
Se estimaba que tampoco corría el plazo si el marido ignora que
el hijo ha sido inscrito como matrimonial en el Registro Civil,
aunque haya transcurrido un largo tiempo desde la inscripción.
La STS 23 de marzo de 2001 estimó la demanda de impugnación de la
paternidad instada por el esposo después de haber transcurrido más de
veinte años del nacimiento, ya que, encontrándose los cónyuges
separados, el esposo no tuvo conocimiento de la inscripción en el
Registro Civil del nacimiento hasta fechas recientes, interponiendo la
demanda dentro del plazo legal. Se mantiene que la doctrina que hay
que aplicar en estos casos es que debe prevalecer la verdad real sobre
la presunta resultante del estado matrimonial, como proclama el art.
127 CC y dice: La tan deseada pacificación en modo alguno puede
ser conseguida desde un formalismo, sustentado sobre una situación
fraudulenta y como tal -art. 6.4 del Código Civil- contrarias, desde su
origen, a Derecho, cuyas normas se resisten a ser aplicadas
produciendo un efecto de indefensión constitucionalmente vedado, y
con olvido de la investigación de paternidad también
constitucionalmente admitida sin limitaciones en sí ni en unas
consecuencias, que imperativos de culto a la verdad y equidad y al
espíritu y finalidad que han de inspirar la aplicación de las normas arts. 3.1 y 2 del Código Civil- impiden desconocer, desde aquel art.
39.2 CE, ignorado si es que se concluyese en la prevalencia de la
presunción "pater is est", pese a que no se corresponde con la
realidad"
Pues bien, es de especial relevancia el hecho de que, aunque el TS
no había encontrado posible inconstitucionalidad en la aplicación
del plazo riguroso del art. 136 CC (en este sentido la STS de 31
de diciembre de 1998), la reciente sentencia del pleno del
Tribunal Constitucional de 26 de mayo de 2005, declara
inconstitucional el párrafo primero del art. 136 del Código Civil
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(con dos Votos Particulares), en cuanto comporta que el plazo
para el ejercicio de la acción de impugnación de la paternidad
matrimonial empiece a correr aunque el marido ignore no ser el
progenitor biológico de quien ha sido inscrito como hijo suyo en
el Registro Civil.
En el presente caso el art. 136 CC cercena el acceso a la jurisdicción
del padre que descubre no serlo una vez transcurrido un año desde la
inscripción registral de la filiación, sin que esa limitación del derecho
a la tutela judicial efectiva (art. 24.1 CE) guarde proporcionalidad
con la finalidad perseguida de dotar de seguridad jurídica a la
filiación matrimonial. La imposición al marido de una paternidad
legal que, sobre no responder a la realidad biológica, no ha sido
buscada (como ocurre en los casos de adopción y de inseminación
artificial) ni consentida conscientemente, sino impuesta por una
presunción legal (art. 116), que siendo inicialmente iuris tantum (ATC
276/1996 de 2 de octubre, FJ 4) sin embargo, transcurrido un año
desde la inscripción de la filiación, conocido el nacimiento, se
transforma en presunción iuris et de iure, resulta incompatible con el
mandato constitucional de posibilitar la investigación de la
paternidad (art. 39.2 CE) y, por extensión, con la dignidad de la
persona (art. 10.1 CE), así como con el derecho a la tutela judicial
efectiva (art. 24.1 CE) en su dimensión de acceso a la jurisdicción.
Esta declaración no ha conllevado la nulidad de la norma (para no
producir un vacío normativo) lo que supone un problema de dar
solución p´ractica al cómputo del plazo. A tal fin podría acudirse
a la doctrina del TS (Sentencias de 30.01.1993, 23.03.2001,
3.12.2002 y 15.09.2003) que sostienen que la acción de
impugnación puede ejercitarse durante el plazo de un año desde
que el padre registral conoce no serlo biológicamente (el dies a
quo sería el conocimiento de la realidad).
B.-
Los herederos del marido, si fallece antes de la caducidad de la
acción, pueden ejercer la impugnación por el plazo que reste. Si el
marido falleció sin conocer el nacimiento, el plazo se cuenta
desde que lo conozca el heredero.
La madre (137 CC):
No tiene acción por si misma, pero a efectos prácticos da igual, pues si
ejerce la patria potestad puede ejercer la acción en interés del hijo. ¿cómo
se determina el interés del hijo?
2.-
Maternidad matrimonial (139 CC):
La mujer puede impugnar por suposición de parto o no ser cierta la
identidad del hijo. Esta acción es imprescriptible
3.-
Paternidad y maternidad no matrimonial (140 CC):
A.-
Con posesión de estado: el padre o la madre pueden impugnar
durante el plazo de cuatro años desde que –una vez inscrita la
filiación- el hijo goce de posesión de estado.
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Las acciones de filiación
B.3.-
Sin posesión de estado: el padre o la madre pueden impugnar sin
sujeción a plazo.
Terceros
1.-
2.-
Filiación matrimonial :
A.-
Herederos del marido (136 CC): Como se ha indicado supra, los
herederos del marido, si fallece antes de la caducidad de la acción,
pueden ejercer la impugnación de la paternidad por el plazo que
reste. Si el marido falleció sin conocer el nacimiento, el plazo se
cuenta desde que lo conozca el heredero.
B.-
Herederos del hijo (137 CC): pueden impugnar en cualquier
tiempo la paternidad, si falta la posesión de estado.
Filiación no matrimonial (140 CC)
A.-
Con posesión de estado: Solo están legitimados los herederos
forzosos que pueden resultar afectados. Pueden impugnar durante
el plazo de cuatro años desde que –una vez inscrita la filiación- el
hijo goce de posesión de estado
B.-
Sin posesión de estado: Pueden impugnar la filiación aquellos a
quien perjudique. Es una acción imprescriptible
Debe resaltarse que no se aplica el plazo de caducidad del artículo 137 CC cuando se
ejercitan acumuladamente las acciones de reclamación y de impugnación: así, las
sentencias de 28 de noviembre de 1992, 16 de diciembre de 1994, 17 de junio de 2004 y
8 de julio de 2004:
En efecto, es doctrina jurisprudencial reiterada (sentencias de 24 de junio de 1996; 30 de marzo
y 19 de mayo de 1998; 20 de junio de 2000 y 22 de marzo de 2002) la que reconoce la
legitimación del padre en los casos de filiación no matrimonial, aunque no exista posesión de
estado superando la literalidad del artículo 133 del Código Civil y afirmando que ya que el
artículo 134 del mismo cuerpo legal legitima en todo caso al progenitor para impugnar la
filiación contradictoria, ha de entenderse que también le está habilitando para el ejercicio de la
acción de reclamación de filiación extramatrimonial, pues ni puede prescindirse de la verdad
biológica, ni debe echarse en olvido el interés justificado de los hijos en saber y conocer quien
es su padre.
LEGITIMACIÓN PASIVA (766 LEC):
1.-
Tanto en las acciones de reclamación de filiación como en las de impugnación,
están pasivamente legitimados las personas a las que se atribuya la condición de
progenitores y de hijo.
Art. 766 LEC: Legitimación pasiva. En los procesos a que se refiere este capítulo serán
parte demandada, si no hubieran interpuesto ellos la demanda, las personas a las que
en ésta se atribuya la condición de progenitores y de hijo, cuando se pida la
determinación de la filiación y quienes aparezcan como progenitores y como hijo en
Las acciones de filiación
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virtud de la filiación legalmente determinada, cuando se impugne ésta. Si cualquiera de
ellos hubiere fallecido, serán parte demandada sus herederos.
El nuevo 766 LEC resuelve la duda que planteaba la necesidad de demandar a la
madre en el caso de impugnación de la paternidad, que dio lugar a dispar
doctrina jurisprudencial (STS de 5 de febrero de 1990 y 18 de diciembre de
1999, en sentido afirmativo y, en contra, la sentencia de 5 de junio de 1997, que
apreció intereses contrapuestos entre madre e hijo).
Entre los legitimados pasivamente se encuentra también el que figura como padre, sin
serlo, por aplicación de la presunción de paternidad matrimonial. En la STS de 7.2.2002
la Sala acoge de oficio la excepción de litis consorcio pasivo necesario, pues no figura
en autos, ni como actor ni como demandado, el esposo de la actora, cuya presencia es
imprescindible dado que, debatida la posible paternidad extramatrimonial del
recurrente, el eventual acogimiento de la pretensión deducida vendría a desconocer la
presunción legal que atribuye al marido de la madre la paternidad de los hijos nacidos
después de la celebración del matrimonio y antes de los trescientos días siguientes a su
disolución o a la separación legal o de hecho de los cónyuges.
Debe observarse si concurre una posible existencia de conflicto de intereses
entre el progenitor codemandado y el hijo menor de edad, en cuyo caso es
preciso designar un defensor judicial del menor, so pena de nulidad de
actuaciones.
Este es el caso contemplado por la STS de 7.11.2002, en la que el TS decreta la nulidad
de actuaciones en un proceso de reclamación de la filiación extramatrimonial de un
menor. Entiende la Sala que, ante el conflicto de intereses que existe entre la madre,
quien se negó a que el hijo se realizara las pruebas biológicas para mantener en secreto
la paternidad del mismo, y el menor se debió proceder al nombramiento de un defensor
judicial que representara al menor en el curso del procedimiento. En idéntico sentido,
las STS de 17 de enero de 2003, 30 de junio y 9 de julio de 2004.
2.-
Si cualquiera de ellos hubiere fallecido, serán parte demandada sus herederos.
La A.P. de Toledo (Sentencia 2 de marzo de 1999) sostiene que «tratándose de una reclamación
de filiación extramatrimonial en la que el presunto progenitor se encuentra fallecido, es
imprescindible traer al procedimiento a los posibles herederos del mismo, por tratarse de un
supuesto de litis consorcio pasivo necesario».
3.-
También es preciso demandar al Ministerio Fiscal, que siempre es parte, aunque
no haya menores o incapaces
4.-
Los posibles intereses que puedan ostentar terceros han sido motivo de
jurisprudencia vacilante: en unos casos se considera que no tienen relevancia a la
hora de constituir la relación jurídico procesal y no existe defecto de litis
consorcio pasivo necesario si no se les demanda (STS 17 de marzo de 1993), en
tanto que en otros se declara que en este tipo de procesos están legitimados
pasivamente todos aquellos que pudieran tener interés o les pudiera afectar la
resolución que se dictara reconociendo la filiación, ya que la misma daría lugar a
un cuadros de parentescos, que podrían servir de base a un sistema sucesorio
(STS de 24 de abril de 2000).
Las acciones de filiación
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IMPUGNACIÓN DE RECONOCIMIENTO:
No se impugna la filiación, sino el acto jurídico que determinó el reconocimiento. Por
tanto, la sentencia no tiene efectos erga omnes en cuanto a la filiación (solo en cuanto al
reconocimiento)
1.-
Por las causas generales:
La filiación determinada por el reconocimiento puede ser impugnada por las
causas generales antes estudiadas, es decir, por no existir la verdad biológica.
Reconocimiento de complacencia: existe este reconocimiento de complacencia
("rectius" de conveniencia interesada), cuando los intervinientes en ese acto
formal están de acuerdo o admiten (si bien no lo expliciten -pues ello sería hasta
contradictorio con su voluntad emitida-), que la verdad biológica no coincide
con el designio de ese acto, porque, ambos, reconociente y reconocido, son
conscientes de que su contenido no se corresponde con la verdad material. Si el
que reconoció no era padre biológico del hijo, cabe la impugnación, dado que no
puede ser reconocido quien no es hijo, por lo que se trataría de un
reconocimiento “contra legem” (STS 20.01.1967). La STS de 12.07.2004 afirma
que sería una clamorosa irregularidad mantener un reconocimiento de filiación
en contra de lo así sabido por los mismos interesados, evitando que de este modo
se prolongue "sine die" ese evidente estado civil pugnante con el personal
designio de los afectados y mas adelante afirma que la imperatividad del artículo
39 de la Constitución, que exige la protección de los hijos, clama contra la
inexactitud en la determinación de la paternidad, con la anomalía de atribuir
potestad sobre los mismos a quien no es su padre biológico. La doctrina sobre la
naturaleza de este reconocimiento de complacencia ha experimentado una
evolución jurisprudencial, expresada en la sentencia de la AP de Cantabria de 4
de marzo de 2003:
La doctrina mayoritaria, si bien ha abandonado la tradicional que sostenía que cuando
el reconocimiento no se corresponde con la realidad biológica era radicalmente nulo y
no producía efecto alguno, sigue sosteniendo que su finalidad estriba en hacerlo
coincidir con ésta y, por tanto, cuando ello no es así, si bien no impide que despliegue
sus efectos mientras no sea impugnado, faculta para el ejercicio de la nulidad con la
consiguiente cesación de sus efectos. Esta posición de la doctrina mayoritaria ha sido
recogida por nuestra más reciente jurisprudencia, Sentencias del Tribunal Supremo de
28 marzo 1994 y 31 octubre 1997, así como por la mayoría de las Audiencias
Provinciales, Pontevedra, Murcia, Asturias, Cataluña, Zaragoza, Córdoba etc. La
aplicación del art. 140 es posible para impugnar la paternidad cuando se trate de un
reconocimiento de complacencia en el que no exista paternidad biológica, si concurren
los requisitos de legitimación establecidos en el referido precepto.
2.-
Por vicios del consentimiento:
Tanto la filiación matrimonial (art. 138 CC) como la no matrimonial (art. 140
CC) pueden impugnarse por vicio del consentimiento: error, violencia o
intimidación.
La acción caduca pasado un año desde el reconocimiento o desde que cesó el
vicio.
Los herederos del otorgante pueden ejercerla si este fallece antes de la extinción
del plazo, por lo que reste del mismo.
La sentencia por esta causa deja sin efecto el reconocimiento, pero no determina
la filiación y no tiene el efecto erga omnes de una sentencia sobre estado civil.
Las acciones de filiación
3.-
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Por defectos formales:
Puede ser objeto de impugnación el reconocimiento que adolece de defectos de
forma que lo invaliden: por ejemplo, por falta de una verdadera declaración de
paternidad o maternidad del reconocedor, o por falta de aprobaciones que la ley
requiere para su validez, como es la autorización judicial de los reconocimientos
realizados por incapaces o por menores no emancipados.
PROCEDIMIENTO DE LAS ACCIONES DE FILIACIÓN
Características especiales:
1.-
Indisponibilidad del objeto (751 LEC):
El principio dispositivo y el de aportación de parte, resultan sustituidos por el
principio inquisitivo y de investigación de oficio
A.No cabe la transacción, renuncia y allanamiento.
B.El desistimiento requiere la conformidad del ministerio fiscal (excepto en
los que no existan menores o incapaces).
C.El Juez no está vinculado por la conformidad de las partes sobre los
hechos (art. 752.2 de la LEC).
2.-
Hay normas especiales sobre prueba (752 LEC)
El tribunal podrá decretar de oficio cuantas estime pertinentes.
3.-
Intervención preceptiva del Ministerio Fiscal (749.1 LEC y arts. 3.6 y 3.7 de su
Estatuto Orgánico), aunque no existan hijos menores de edad o incapaces.
No por haberse omitido en principio la intervención del Ministerio Fiscal se produce
nulidad de actuaciones. Así, la STS de 12 de diciembre de 1997: se convalidan las
actuaciones por su citación en casación e intervención sin protesta, aunque sea con
retraso (ver en supuestos similares SS. de 2 de enero de 1991 y 9 de julio de 1992), al
no integrar causa de nulidad de actuaciones, como se comprueba con la lectura de los
arts. 238 a 243 de la propia LOPJ, de manera que, al no existir indefensión, ha de
cumplirse el principio constitucional de evitar en el proceso dilaciones indebidas.
En el mismo sentido, la STS de 26 de julio de 2001.
Competencia:
1.-
Objetiva: Juzgados de Primera Instancia (art. 85.1 LOPJ y 45 LEC)
No corresponde el conocimiento al Juzgados de Familia (la filiación no está
incluida en los títulos IV y VII del Libro I del CC).
2.-
Territorial: no hay normas especiales, se siguen las normas generales del
domicilio del demandado (Art. 50 LEC).
Al tratarse de un juicio verbal es indisponible la competencia territorial, por lo
que no cabe sumisión tácita ni expresa (art. 54.1 LEC).
Procedimiento:
1.-
Juicio verbal. El art. 753 LEC remite a trámites del juicio verbal.
Las acciones de filiación
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Con alguna modificación: de la demanda se da traslado al Ministerio Fiscal y a
la otra parte, para que contesten en plazo de 20 días.
2.-
Principio de prueba (767 LEC): no se admitirá la demanda si no se presenta un
principio de prueba.
En cuanto a su finalidad, la STS de 6 de mayo de 2003: “.. es doctrina de esta Sala que
el requisito procesal del párr. 2º del art. 127 C.c., constituye un complemento tendente
a procurar la seriedad de la demanda, pero nunca una restricción ni un obstáculo a la
posibilidad que abre el art. 39.2 C.E; por lo que, basta con que se presente o muestre
con la demanda -no necesariamente en escrito aparte-, o sea, en el cuerpo del escrito,
referencias concretas a medios de prueba a practicar, que contribuyan a conferir al
supuesto fáctico de la petición credibilidad y verosimilitud, aunque luego no prospere
la demanda (STS de 8 de octubre de 1991, Ponente Sr. Gómez Calcerrada, recurso
78/1995, y en sentido semejante la STS de 7 de octubre de 1995, Ponente Sr. González
Poveda, recurso 1623/1992).
Este requisito se ha espiritualizado: basta que en la demanda conste la oferta de
practicar determinas pruebas en el momento procesal. Como se trata de un filtro
para impedir demandas infundadas o caprichosas, por lo que basta una mínima
línea de racionalidad de la demanda.
STS de 3 de diciembre de 1991, ratificada por la de 4 de mayo de 1999: ha recogido al
respecto que esta exigencia de un principio de prueba en la demanda, no es necesario
que tenga que plasmarse en un determinado documento que se acompañe a la demanda,
bastando en esta las ofertas de practicar determinadas pruebas en el momento adecuado.
Ahora bien, la STS de 1 de febrero de 2002 matiza tal doctrina, afirmando: La constante
remisión de la recurrente al resultado de las pruebas biológicas no supone el
cumplimiento de la exigencia de lo ordenado en el art. 127,2 del tantas veces citado
Código Civil, pues ella es genérica y utilizable para cualquier persona, pero no
acredita la exigencia de este principio de prueba que es la relación con la madre del
menor en el tiempo de su concepción y dentro de las coordenadas de tiempo y espacio
3.-
Postulación procesal (750 LEC):
Es preceptiva la representación a través de procurador y la defensa por medio de
letrado
4.-
Acumulación de acciones: Según jurisprudencia, no existe obstáculo para
acumular acciones a las de filiación (por ejemplo de reclamación de alimentos)
siempre que sean compatibles y encajen en el cauce del juicio verbal.
La STS de 11.12.2001 estima esta posibilidad de acumulación de acciones en cuanto a
los alimentos: Como ha tenido ocasión de declarar esta Sala en Sentencia de 23 de
octubre de 1990, ambas acciones no son incompatibles entre sí y ninguna razón
contenida en el artículo 153 y siguientes de la LEC 1881 impedía su acumulación.
Aparte de ello, aunque la Ley Procesal preveía cauces provisionales como el del
artículo 1609 para obtener una satisfacción perentoria del problema a que nos
referimos, nada impedía al interesado acudir a la vía declarativa bien para reclamar
los alimentos como derecho autónomo, bien como parte del contenido de una
pretensión de mayor entidad, relativa a temas de patria potestad, paternidad o
matrimoniales.
El art. 438.3 LEC dispone los casos en los que resulta admisible la acumulación
objetiva de acciones en los juicios verbales, que parecen permitir la acumulación
de la petición de alimentos (nº 1) e indemnización por daños y perjuicios (nº 2).
Debe llamarse la atención sobre le hecho de que los alimentos serán exigibles
desde la fecha de presentación de la demanda.
STS de 31 de julio de 2003: debe, en primer lugar, rechazarse la tesis de que no pueda
solicitarse la prestación alimenticia con anterioridad a la firmeza de una sentencia que
Las acciones de filiación
13
establezca la paternidad del demandado. La aplicación de tal idea implicaría la práctica
exoneración de la obligación alimenticia durante un prolongado período de tiempo, para el
padre que se opone sin razón a asumir sus responsabilidades, dado que los alimentos, según
dispone el artículo 148 del Código Civil, en ningún caso se abonarán sino desde la fecha de la
demanda, aunque con anterioridad se necesiten para subsistir.
5.-
Prueba:
A.El Juez puede decretar de oficio cuantas pruebas estime pertinentes
(752.1 LEC).
B.Los hechos base de la acción deben ser probados, pues el Tribunal no
está vinculado por la conformidad de las partes, el silencio o las evasivas.
C.El Tribunal tampoco está vinculado por las normas sobre fuerza
probatoria del interrogatorio de las partes, ni los documentos públicos o
privados reconocidos por las partes.
D.El proceso se decide con arreglo a los hechos, debatidos y probados, con
independencia del momento en que han sido introducidos en el proceso.
F.Admisibilidad de todas las pruebas, incluidas las biológicas.
G.La filiación puede declararse sin prueba directa (767.3 LEC) si hay
reconocimiento expreso o tácito, posesión de estado, convivencia con la
madre al tiempo de la concepción u hechos de los que se infiera la
filiación
6.-
Ejecución provisional (525.1.1º LEC):
Queda expresamente excluida la ejecución provisional de la sentencia en este
tipo de litigios.
Prueba biológica (767.4 LEC):
767.2 En los juicios sobre filiación será admisible la investigación de la paternidad y de la
maternidad mediante toda clase de pruebas, incluidas las biológicas.
En la actualidad, la fiabilidad de las pruebas biológicas es altísima (doctrina expuesta en
Sentencias TS 18-5-2000 y las recientes de 2-7 y 16-7-2004, en cuanto al alcance
científico de esta prueba), de certeza para considerar excluida la paternidad y de cuasi
certeza (99,9%) para la prueba positiva.
A tal fin se vienen utilizando los baremos predicados de K. Hummel, esto es:
Rasgos paternidad
99.8% - 99.9% >399:1 Prácticamente probada
99.0% - 99.7% > 95:1 Extremadamente probable
95.0% - 98.9% > 19:1 Muy probable
90.0% - 94.9% > 9:1 Probable
80.0% - 89.9% > 4:1 Indicios
Menor 80% 4:1 No significativo.
Por tanto, se trata de una prueba de extrema importancia, cuya práctica y resultado
puede determinar el litigio.
Ahora bien, debe tenerse en cuenta que no existe ningún precepto que permita la
ejecución coactiva de la práctica de la prueba biológica (STS 14.11.1987 y 2.3.1999 y
TC 12.12.1988), de tal forma que el obligado a su práctica puede negarse a someterse a
Las acciones de filiación
14
dicha prueba, pues lo contrario quebrantaría los Art. 15 y 18 CE (integridad física y
moral e intimidad personal).
Ello determinó que en numerosas ocasiones se plantease el problema de las
consecuencias de la negativa al sometimiento a la prueba, lo que ha motivado una
nutrida jurisprudencia. Hoy en día la jurisprudencia unánime, al sostener que si bien tal
negativa no se puede considerar como una ficta confessio, sí como un indicio de
inestimable valor que, por otra parte, denota un afán obstruccionista y un ejercicio
antisocial del Derecho, lo que provoca que, conjugada con otros elementos de juicio, la
filiación de declare acreditada
Resumida en la STS de 31 de julio de 2003: esta Sala ha ido acuñando también una consolidada
doctrina -que el propio recurrente demuestra no desconocer- al enfrentarse a la cuestión de la
prueba de los hechos determinantes de la filiación, siempre teniendo presente la que cabe
extraer de la STC 7/94; en ella se indica que dicha acreditación no puede venir dada
exclusivamente por la negativa injustificada del demandado a someterse a la prueba biológica,
la cual, si bien no constituye una ficta confessio, sí es un muy valioso indicio probatorio de
paternidad, siempre que concurra con otras pruebas directas que conduzcan al juzgador de
instancia a declarar probada la existencia de unas prolongadas relaciones sentimentales o
amorosas entre la madre del niño o niña y el demandado, y la subsiguiente probabilidad de las
relaciones sexuales entre ellos al tiempo de la concepción del referido o referida menor, en
cuanto posiblemente determinantes de su paternidad (SSTS 3-10-98, 16-1-99, 16-9-99, 11-10-99,
11-12-99 y 22-5-2000, entre otras)
El nuevo art. 767.4 LEC dispone que la negativa injustificada a someterse a la prueba
biológica de paternidad o maternidad permitirá al tribunal declarar la filiación, siempre
que existan otros indicios de la paternidad o maternidad y la prueba de ésta no se haya
obtenido por otros medios.
767. 4. La negativa injustificada a someterse a la prueba biológica de paternidad o maternidad
permitirá al tribunal declarar la filiación reclamada, siempre que existan otros indicios de la
paternidad o maternidad y la prueba de ésta no se haya obtenido por otros medios.
Esta norma recoge el criterio prácticamente unánime de la última jurisprudencia del TC
y TS sobre los efectos de la negativa a someterse a las prueba de paternidad, que
otorgaban mayor relevancia al derecho a conocer la filiación que a los derechos a la
intimidad e integridad.
Negativa justificada:
Es la negativa injustificada la que contempla el Art. 767.4 LEC.
¿Cuándo existirá una negativa justificada?. Estimamos que se produce negativa
justificada cuando no hay constitucionalidad de la resolución judicial que ordene la
práctica de la prueba biológica (no cumplimiento requisitos STC 17.1.1994):
1.-
Gravísimo quebranto para la salud del interesado (STS 21.7.1997). Este supuesto
es cada vez más improbable, pues las modernas técnicas exigen tan solo unas
gotas de sangre y a veces ni eso (basta un poco de saliva). En Sentencia de
31.5.99, el T.C. afirmó sin rodeos que esta prueba ni es degradante ni es
contraria a los derechos en la integridad física y a la intimidad
2.-
Si no existen indicios serios de la conducta que se atribuye al demandado, es
decir si es una demanda frívola o maliciosa. La jurisprudencia ya venía
Las acciones de filiación
15
sosteniendo que si no existen unas pruebas mínimas sobre la existencia de
relaciones entre los litigantes no se puede dar valor alguno a la negativa al
sometimiento a dichas pruebas (STS 26 de febrero de 1993, 18 de julio de 1996,
26 de septiembre de 1998), toda vez que la misma es legítima.
La STS de 1 de abril de 2002 desestimo demanda de reclamación de paternidad en la
que la madre se negó a someterse a la prueba, sobre la base de la no aportación de
indicios en la demanda inicial.
Ahora bien, se entiende que el control judicial de admisión de la demanda y,
sobre todo, de admisión de la prueba excluye de por sí la inexistencia de
indicios.
3.-
Que no se verifique por un profesional capacitado, en circunstancias adecuadas.
4.-
Cuando hay otros medios menos lesivos para la integridad física con los que
pueda obtenerse la evidencia de la paternidad.
5.-
Cuando su práctica pueda suponer para el que tenga la obligación de soportarla
un grave riesgo o quebranto para su salud, según criterio de la STC de 17 de
enero de 1994, Criterio que debe entenderse hoy en día superado por la técnica,
pues bastan unas muestras de saliva para realizar el análisis.
Pero una vez tomada la resolución por el Juzgado sobre la práctica de la prueba pericial
biológica, el afectado está obligado a posibilitar su práctica, según doctrina coincidente
del TC y TS que mantiene que las partes tienen obligación de facilitar la prueba que ha
sido acordada por el órgano jurisdiccional. De no hacerlo, se vulneran preceptos
constitucionales: art.24.1, ya que deja en indefensión a la parte contraria; art. 14, por
provocar una discriminación por razón de la filiación, al no poder serle declarada; art.
39, quebrantando la protección integral de los hijos, cualquiera que sea su filiación y art.
118 por negarse a la colaboración, en la práctica de la prueba, requerida por el órgano
judicial.
Finalmente, debe tenerse en cuenta que una cosa es la negativa injustificada a la práctica
de la prueba biológica y otra bien distinta es que esta prueba no se practique por causas
ajenas a la voluntad de los interesados.
En este sentido la STS de 25 de abril de 2002: De todo lo anterior se deduce que si no se han
podido practicar las pruebas biológicas, solicitadas y acordadas, no se ha debido a causas
injustificadas, ya que al no poder haber sido citados las personas implicadas, por causas
lógicas, no se puede valorar dicha no práctica, a una voluntad recurrente a la realización de la
misma.
Consecuencias de la negativa injustificada
Como queda dicho, la negativa injustificada no basta por sí sola para determinar la
filiación, pues tal negativa no determina la verdad biológica, sino tan solo la actitud
obstruccionista de quien se niega. Una cosa es el temor a ser padre y otra serlo
realmente.
La STS de 30.5.2000 rechaza la estimación de la reclamación pese a la negativa al sometimiento
a prueba biológica y sostiene. La hipotética atribución judicial a la negativa injustificada a la
práctica de la prueba hematológica de un valor superior al de un "indicio valioso" o "muy
cualificado", aparte de problemas prácticos en el terreno de la sociología jurídica (confianza de
los ciudadanos de cuales son las actuales consecuencias de la negativa) y técnicos (parece
conveniente que la posibilidad de una "ficta confessio" deba tener un sustento legal), se aviene
Las acciones de filiación
16
mal con la relevancia del vínculo que se pretende establecer, y sobre todo con su inmutabilidad
(cosa juzgada con eficacia "erga omnes")
Por eso la consecuencia no es la ficta confesión sino que es “un valioso indicio” que
debe ser complementado por otros datos reveladores. STS de 25 de junio de 2004:
… en lo concerniente a la relevancia que haya de darse a la negativa a la práctica de la prueba
biológica, la doctrina jurisprudencial que se cita en el motivo no fue conculcada por la
sentencia recurrida, pues de ella no se deduce la radical consecuencia de imponer la paternidad
discutida, y tampoco la valoración efectuada en dicha resolución de la conducta negativa del
demandado, en conjunción con el resultado de las pruebas practicadas, es absurda o ilógica,
habida cuenta de que se reclama la paternidad transcurridos casi 54 años del nacimiento del
actor, sin datos documentales sobre la existencia de relaciones sentimentales al tiempo de la
concepción y sin otro apoyo que determinados testimonios que la Sala, tras apreciar, con
razonable criterio, su escasa o nula credibilidad y fiabilidad, no les dio el valor de indicios
suficientes para integrarlos en el dato de la negativa a la prueba biológica, tesis que se
corresponde con la línea jurisprudencial sobre esta materia
En sentido ligeramente menos exigente con la concurrencia de otros indicios, la reciente
STS de 20 de septiembre de 2002, que estima la filiación aunque hay prueba
insuficiente:
“Así, en definitiva: si hay prueba suficiente, se declara la filiación, pese a una negativa a la
prueba biológica; si la prueba es insuficiente, la negativa es un valioso elemento probatorio,
que, unido a los indicios, permite declarar la filiación; si la prueba es más endeble, el
demandado que se ha negado a suministrar la prueba decisiva, sufre la carga de soportar la
falta de la misma, sin que deba recaer en quien reclama filiación”.
Finalmente hemos de hacer referencia a la reciente sentencia del Tribunal
Constitucional de 14 de febrero de 2005, que insiste en señalar que la doctrina del TS es
la antes indicada de que la negativa a la realización de la prueba de paternidad no puede
ser por si misma razón suficiente para declarar probada tal paternidad:
De otra parte la declaración de la paternidad reclamada al ahora demandante de amparo con
base única y exclusivamente en su negativa a someterse a la prueba biológica no sólo no
encuentra apoyatura y fundamento alguno en las Sentencias de la propia Sala de lo Civil del
Tribunal Supremo que se citan en la recurrida en amparo, sino que tal solución resulta
expresamente contraria a la doctrina … según la cual la negativa a someterse a la prueba
biológica de paternidad no es base para suponer una fictia confessio, aunque representa o
puede representar un indicio valioso que, puesto en relación o conjugado con las demás pruebas
practicadas en el proceso, permite declarar la paternidad pretendida, pese a que éstas en sí
mismas y por sí solas no fueran suficientes para estimar probada una paternidad que de por sí
es de imposible prueba absoluta … la atribución de la paternidad reclamada al recurrente en
amparo con base única y exclusivamente en la negativa de éste a someterse a la prueba
biológica no puede fundarse en la doctrina jurisprudencial que se aduce en apoyo de la decisión
adoptada esto es, las Sentencias citadas de este Tribunal y de la propia Sala de lo Civil del
Tribunal Supremo….Pues bien, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo en la Sentencia
recurrida en amparo, al atribuir al ahora demandante la paternidad reclamada con base única y
exclusivamente en la negativa de éste a someterse a la prueba biológica, prescindiendo del resto
de la prueba practicada en el proceso y de la valoración conjunta de aquélla y ésta, se ha
separado de manera aislada y ocasional de una consolidada línea jurisprudencial
Indicios de la paternidad o maternidad:
767.3. Aunque no haya prueba directa, podrá declararse la filiación que resulte del
reconocimiento expreso o tácito, de la posesión de estado, de la convivencia con la madre en la
época de la concepción, o de otros hechos de los que se infiera la filiación, de modo análogo.
Las acciones de filiación
17
La negativa injustificada permite la determinación de la filiación si en los autos existen
indicios de la paternidad o maternidad.
Por tanto y como ya hemos indicado antes, la negativa no es una ficta confessio ni
determina la filiación por sí misma, individualmente considerada, sino que es necesaria
la concurrencia de indicios de la paternidad.
Estas pruebas o indicios, por lo general, son las reveladoras de relaciones sexuales al
tiempo de la concepción, sin posibilidad de concurrencia con otras personas.
La STS 26.9.1998 sostiene: En el ámbito indiciario sí puede servir de apoyo a la presunción
positiva de haber ocurrido el acto generativo, si se dan otras pruebas a medio de las cuales
los juzgadores estuvieran en condiciones de poder alcanzar conclusión de haber tenido lugar
cohabitación necesaria para engendrar el niño que parió la recurrente (Ss. de 25-4-1991, 2110-1994, 28-11-1995, 22-3-1996 y 24-6-1996).
La STS de 22.6.1998 da relevancia a la existencia de relaciones sentimentales o amorosas, con la
fundada probabilidad de las consiguientes relaciones sexuales entre ellos
La STS de 11.11.2000 da relevancia a unas cartas cariñosas del demandado, así como una
fotografía en la que aparece en compañía de la madre y el hijo.
La STS de 27.12.2001 sostiene que las pruebas aportadas a los autos, singularmente la prueba
testifical practicada, permiten afirmar la verosimilitud de la existencia de relaciones sexuales
entre los litigantes en tiempo hábil para la concepción, no existiendo prueba alguna aportada por
el demandado en sentido contrario.
La STS de 17.07.2002 toma como indicio suficiente los encuentros ocasionales en el trabajo y
el domicilio, así como algunas fotografías.
La STS 19.12.2002 declara la paternidad con fundamento en las “relaciones de amistad” con la
madre, al tiempo de la concepción.
No es necesaria la convivencia continuada, bastando la oportunidad de acceso carnal en
época apta para fecundar.
Recursos
A.-
Ordinario: recurso de apelación ante la Audiencia Provincial (art. 455.1 y 2.2.º),
que cabe siempre.
B.-
Extraordinarios: Cabe recurso extraordinario por infracción procesal en los casos
previstos en el art. 469 LEC. También es viable el recurso de casación por la vía
del art. 477.2.3.º y 3 LEC, es decir por existencia de interés casacional, según la
interpretación de la Junta General de Magistrados de la Sala Primera del
Tribunal Supremo, de 12 de diciembre de 2000.
MEDIDAS CAUTELARES (768 LEC):
La finalidad de las medidas cautelares en esta materia radica en evitar perjuicios en la
persona del menor (malos tratos físicos), o sobre sus bienes (no atenderle
adecuadamente, o bien disponer fraudulentamente de los mismos).
Nueva regulación establecida por el Art. 768 LEC, tanto para las acciones de
impugnación como para las de reclamación.
Art. 768. Medidas cautelares.1. Mientras dure el procedimiento por el que se impugne la
filiación, el tribunal adoptará las medidas de protección oportunas sobre la persona y bienes del
sometido a la potestad del que aparece como progenitor.2. Reclamada judicialmente la filiación,
el tribunal podrá acordar alimentos provisionales a cargo del demandado y, en su caso, adoptar
Las acciones de filiación
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las medidas de protección a que se refiere el apartado anterior.3. Como regla, las medidas a
que se refieren los apartados anteriores se acordarán previa audiencia de las personas que
pudieran resultar afectadas. Para ello será de aplicación lo dispuesto en los artículos 734, 735 y
736 de esta Ley. No obstante, cuando concurran razones de urgencia, se podrán acordar las
medidas sin más trámites, y se mandará citar a los interesados a una comparecencia, que se
celebrará dentro de los diez días siguientes y en la que, tras oír las alegaciones de los
comparecientes sobre la procedencia de las medidas adoptadas, resolverá el tribunal lo que
proceda por medio de auto. Para la adopción de las medidas cautelares en estos procesos,
podrá no exigirse caución a quien las solicite.
Las características básicas de estas medidas son las siguientes:
1.-
Pueden acordarse en cualquier momento del procedimiento.
2.-
Su objeto puede ser tanto personal (protección de su persona) como patrimonial
(protección de sus bienes y alimentos).
3.-
Se tramitan por el cauce de las medidas cautelares de los Art. 734 a 736 LEC,
aunque por razones de urgencia pueden adoptarse sin previa audiencia de los
interesados, que se celebraría en un momento posterior.
4.-
Se puede dispensar de la prestación de caución por el solicitante (Art. 768 LEC).
Contenido: Las medidas cautelares pueden tener contenido tanto personal como
patrimonial.
1.-
En acciones de impugnación estas medidas pueden ser de naturaleza personal –
fundamentalmente dirigidas a regular la custodia del menor-, o bien de
naturaleza patrimonial, como por ejemplo, atribuir la administración de los
bienes del menor a otra persona, o el aseguramiento de su patrimonio mediante
la constitución de garantías reales sobre los bienes del presunto progenitor o del
progenitor bajo cuya custodia se encuentra el menor y cuya filiación se impugne.
2.-
En acciones de reclamación de filiación, se podrán fijar alimentos provisionales
a cargo del demandado y, en su caso, adoptar igualmente otras medidas de
protección como las precedentemente indicadas.
Madrid, abril de 2006.
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