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CONCURSOS Y OPOSICIONES DE FUNCIONARIOS DOCENTES
REVISIÓN JURISDICCIONAL DE LOS ACTOS DE LOS TRIBUNALES Y COMISIONES DE
VALORACION
Las últimas convocatorias de acceso al Cuerpo de Profesores de Secundaria han vuelto a
originar numerosas consultas relativas a cuestiones diversas del proceso selectivo. Gran número de
estas consultas se formulaban en torno a la posibilidad de que se revisaran las puntuaciones otorgadas
a las pruebas escritas por los miembros del Tribunal calificador correspondiente. Otras consultas se
referían a la posibilidad de revisar, en la fase de concurso, las puntuaciones asignadas a cada
concursante en aplicación de los respectivos baremos.
En relación con el primer grupo de consultas (revisión de exámenes), la respuesta
necesariamente ha sido que la Jurisprudencia del Tribunal Supremo tiene consolidado el criterio de la
denominada “discrecionalidad técnica de los Tribunales calificadores” que se traduce en el sacrosanto
principio de que los Tribunales de Justicia no pueden ponerse en lugar de los Tribunales calificadores y
sustituirlos en orden a modificar sus criterios y los resultados de los mismos (las puntuaciones
otorgadas a las diversas pruebas selectivas). Ello no se encuentra en contradicción con el hecho,
sobradamente conocido por los docentes, de que dentro de la actividad académica es posible que un
alumno pida y obtenga la revisión de un examen y, consiguientemente, de la calificación que el mismo
ha recibido, existiendo incluso procedimientos reguladores de las actuaciones encaminadas a tal fin. En
el orden Jurisdiccional, la revisión de los criterios establecidos por los Tribunales y Comisiones de
selección y de las calificaciones otorgadas en base a dichos criterios no es posible por los Tribunales de
Justicia de acuerdo con reiterada y concordante Jurisprudencia del T. S. Cualquier recurso
jurisdiccional que se interponga con esa pretensión, en nuestra opinión, está condenado al fracaso.
Cuestión bien distinta es la revisión y corrección de las puntuaciones otorgadas en fase de
concurso por los Tribunales de selección y calificación atendiendo a los apartados del baremo que, en
cada convocatoria, regule las puntuaciones en dicha fase del procedimiento selectivo (experiencia,
titulaciones, cursos de formación, etc.). Puede ocurrir, y de hecho sucede a veces, que las Comisiones
de valoración aplican incorrectamente los baremos establecidos en la convocatoria. Esta circunstancia
sí que da pie, resultando viable, a la revisión y corrección en la propia vía administrativa o mediante la
interposición de recursos jurisdiccionales en los que los Tribunales de lo Contencioso-administrativo
pueden, y de hecho hacen, corregir los errores que se hayan podido producir por las Comisiones de
valoración, con resultados que, en sentencia firme, acarrean modificaciones en las listas de
seleccionados en el procedimiento selectivo.
Sin embargo, resulta necesario tener en cuenta que cualquier previsible actuación revisora pasa
necesariamente por la adecuada y oportuna acreditación documental de los méritos aportados al
proceso selectivo, y a veces se incurre por los interesados en descuidos u omisiones, como no
presentar copias de los escritos y documentos aportados a fin de que, selladas dichas copias, quede
constancia de la fecha y aportación de los mismos. Siempre debe quedar constancia de todos los
escritos y documentos que se presenten ante la Administración. Si ello no se hace así, se originan, con
frecuencia, incidentes que perjudican a los propios interesados, dando lugar a la interposición de
recursos, con dificultades para su viabilidad, por insuficiencia o defectos en la prueba de la mencionada
aportación.
Como hace algún tiempo indicábamos en esta revista, pero que la experiencia nos aconseja
volver a recordar, para evitar problemas interesa conocer y cumplir determinados aspectos que la Ley
de Procedimiento Administrativo (Ley 30/1992, con las modificaciones introducidas en virtud de la Ley
4/1999, de 13 de enero) regula en su artículo 38. El conocimiento de estos aspectos procedimentales
ayudará a resolver polémicas que a veces surgen con los funcionarios destinados en los Registros
públicos a los que se acude por los docentes para presentar cualquier tipo de escrito o solicitud a los
que se acompañen documentos. A tal fin seguidamente trascribimos el contenido del mismo:
Artículo 38. Registros.
1. Los órganos administrativos llevarán un registro general en el que se hará el correspondiente asiento de todo escrito o
comunicación que sea presentado o que se reciba en cualquier unidad administrativa propia. También se anotarán en el mismo, la
salida de los escritos y comunicaciones oficiales dirigidas a otros órganos o particulares.
2. Los órganos administrativos podrán crear en las unidades administrativas correspondientes de su propia organización otros
registros con el fin de facilitar la presentación de escritos y comunicaciones. Dichos registros serán auxiliares del registro general, al
que comunicarán toda anotación que efectúen.
Los asientos se anotarán respetando el orden temporal de recepción o salida de los escritos y comunicaciones, e indicarán la fecha
del día de la recepción o salida.
Concluido el trámite de registro, los escritos y comunicaciones serán cursados sin dilación a sus destinatarios y a las unidades
administrativas correspondientes desde el registro en que hubieran sido recibidas.
3. Los registros generales, así como todos los registros que las Administraciones públicas establezcan para la recepción de escritos y
comunicaciones de los particulares o de órganos administrativos, deberán instalarse en soporte informático.
El sistema garantizará la constancia, en cada asiento que se practique, de un número, epígrafe expresivo de su naturaleza, fecha de
entrada, fecha y hora de su presentación, identificación del interesado, órgano administrativo remitente, si procede, y persona u
órgano administrativo al que se envía, y, en su caso, referencia al contenido del escrito o comunicación que se registra.
Asimismo, el sistema garantizará la integración informática en el registro general de las anotaciones efectuadas en los restantes
registros del órgano administrativo.
4. Las solicitudes, escritos y comunicaciones que los ciudadanos dirijan a los órganos de las Administraciones públicas
podrán presentarse:
a) En los registros de los órganos administrativos a que se dirijan.
b) En los registros de cualquier órgano administrativo, que pertenezca a la Administración General del Estado, a la de
cualquier Administración de las Comunidades Autónomas, o a la de alguna de las entidades que integran la Administración
Local si, en este último caso, se hubiese suscrito el oportuno convenio.
C) En las oficinas de Correos, en la forma que reglamentariamente se establezca.
d) En las representaciones diplomáticas u oficinas consulares de España en el extranjero.
e) En cualquier otro que establezcan las disposiciones vigentes.
Mediante convenios de colaboración suscritos entre las Administraciones públicas se establecerán sistemas de intercomunicación y
coordinación de registros que garanticen su compatibilidad informática, así como la transmisión telemática de los asientos registrales
y de las solicitudes, escritos, comunicaciones y documentos que se presenten en cualquiera de los registros.
5. Para la eficacia de los derechos reconocidos en el artículo 35 c) de esta Ley a los ciudadanos, éstos podrán acompañar
una copia de los documentos que presenten junto con sus solicitudes, escritos y comunicaciones.
Dicha copia, previo cotejo con el original por cualquiera de los registros a que se refieren los puntos a) y b) del apartado 4
de este artículo, será remitida al órgano destinatario devolviéndose el original al ciudadano. Cuando el original deba obrar
en el procedimiento, se entregará al ciudadano la copia del mismo, una vez sellada por los registros mencionados y previa
comprobación de su identidad con el original.
6. Cada Administración pública establecerá los días y el horario en que deban permanecer abiertos sus registros,
garantizando el derecho de los ciudadanos a la presentación de documentos previsto en el artículo 35.
7. Podrán hacerse efectivos además de por otros medios, mediante giro postal o telegráfico, o mediante transferencia dirigida a la
oficina pública correspondiente, cualesquiera tributos que haya que satisfacer en el momento de la presentación de solicitudes y
escritos a las Administraciones públicas.
8. Las Administraciones públicas deberán hacer pública y mantener actualizada una relación de las oficinas de registro
propias o concertadas, sus sistemas de acceso y comunicación, así como los horarios de funcionamiento.
9. Se podrán crear registros telemáticos para la recepción o salida de solicitudes, escritos y comunicaciones que se transmitan por
medios telemáticos, con sujeción a los requisitos establecidos en el apartado 3 de este artículo. Los registros telemáticos sólo
estarán habilitados para la recepción o salida de las solicitudes, escritos y comunicaciones relativas a los procedimientos y trámites
de la competencia del órgano o entidad que creó el registro y que se especifiquen en la norma de creación de éste, así como que
cumplan con los criterios de disponibilidad, autenticidad, integridad, confidencialidad y conservación de la información que igualmente
se señalen en la citada norma.
Los registros telemáticos permitirán la presentación de solicitudes, escritos y comunicaciones todos los días del año durante las
veinticuatro horas. A efectos de cómputo de plazos, la recepción en un día inhábil para el órgano o entidad se entenderá efectuada
en el primer día hábil siguiente
Septiembre de 2004
José Manuel Dávila Sánchez. Asesor Jurídico de ANPE
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