gracia y pecado en la antropologia de la tirana

Anuncio
Julión Riquelme, O. P.
*
Profesor de la Facultad de Teología, U. C.
GRACIA Y PECADO EN LA ANTROPOLOGIA DE LA TIRANA
p
RETENCIOSO y OBLIGADO es para teólogos indicar la acelon de la Gracia y del Pecado en situaciones culturales determinadas. La manifestación
cultural que atrae nuestra atención está ahí, desde hace varias generaciones (1): la fiesta religiosa de La Tirana, celebrada por gente que vive
modestamente, de recursos económicos más bien limitados, peregrinos que
pertenecen por lo general al mundo obrero (2). De antemano reconocemos que nuestra pretensión en sus objetivos será parcialmente alcanzada y nuestra obligación, medianamente cumplida.
Aclaremos, pues, qué entendemos teológicamente
por Gracia y por Pecado.
Gracia es, en primer lugar, la cercanía Hombre-Dios, que Dios libre y desinteresadamente propone como meta y destino a la humanidad entera en Jesucristo, la cual los
hombres han de aceptar libremente, sirviendo la Historia o Realidad de mediación
en este diálogo (3); por tanto, Gracia es, en segundo lugar, el encontrarse del hom-
•
Con la colaboración
de:
Céline Gérard,
Gertrudis
Purificación
Argárate,
Juan Belis, Germán
Cortés, Marie
Pacheco,
Andrés
Rojas, Inés Scudellari,
Laura Vargas.
la tradición
popular
los inicios
de la conquista
española.
las
celebraciones
situarlos
Cf. 10FT, 1.1.3.
Para simplificar
las Notas codificamos
los documentos-fuentes
en las siguientes
siglas:
CST
Cancioneros
de los Bailes de La Tirana;
EFT
Encuesta
de la Fiesta de La Tirana, realizada
por la Facultad
de Teología
y FLACSO-ELAS,
Santiago
de Chile, julio de 1970.
10FT
Informe
de la Observación
de la Fiesta de La Tirana, realizado
por la Facultad de Teología
y FLACSO-ELAS, Santiago
de Chile, julio de 1970. Este informe
se publica en este mismo
número
de Teol091a
y Vida. Las citas se dan conforme
a la numeración
de los párrafos
en la revista.
PRT
El Baile Piel Roja de Alberto Madrid, Tocopilla, estudio
realizado
por J. van Kessel, FLACSOELAS, Santiago
de Chile, 1969.
(3)
Ex 3, 4s; 12, 43s; 13, 21-22;
Mt 3, 2. 11-12
4, 17; 25,
6, 2s;
habría
que
(2)
3, 7s;
La Tirana
Devés,
Según
época
19s; Jos 1, 2-5;
Rm 4, 25.
de
Eduardo
(1)
19,
31s;
de
Coté,
2 Sam 2,
1; 1 Re 3, 5s; 8,
en
la
10-11;
138
JULlAN
RIQUELME,
O. P.
bre con la Historia y su valor salvífico, el Evangelio; es hallarse en plena cercanía
de la Realidad; es ver, dialogar
y actuar en la adquisición y crecimiento desde el
tiempo de su meta y destino; es el modo de ser del hombre en el que la vida de Dios
va en su misma vida de manera humanamente consciente por la fe. A su vez, Pecado
o Esclavitud o Tinieblas, es la etapa anterior al encuentro del hombre con la Historia (4); es hallarse alejado de la realidad;
dialogar
es estar privado o desposeído de ver,
y actuar en la adquisición y crecimiento de la cercanía divina, su destino,
a él debido por invitación universal y gratuita de Dios; es el modo de ser del hombre
anteriormente a la presencia en su vida de la Gracia de Cristo, a través de la fe.
En realidad, coexisten en cada grupo e individuo humanos la presencia de la
Gracia y del Pecado: cada hombre es a la vez un llamado y un alejado de Dios. Esta
oposición dialéctica, propia de la revelación cristiana, hecha presente de manera crucial al interior del hombre, configura para éste y realiza en él la dramaticidad
de
la Hiistoria y la vida como combate por alcanzar la alianza con el destino que por
Gracia le es ofrecido: Yahvé mismo en Cristo (5). Mediante la libertad sub¡etiva, vale
decir mediante la conciencia, el hombre va optando y abriéndose camino al interior
del Mysterium salutis o del Mysterium iniquitatis, cuya simultaneidad temporal la experiencia cristiana palpa y comprueba. En otras palabras: la posibilidad
de aliarse
con su destino de Gracia se le ofrece al hombre en el tiempo, en la Historia y precisamente en su dramaticidad.
Por eso, la Historia viene a constituirse en el único
lugar del diálogo Hombre-Dios, diálogo que inaugura y anticipa el centro mismo de
su destino: la cercanía de Dios.
La labor teológica en este caso consiste en subrayar y precisar en la estructura religiosa de La Tirana las actitudes frente a la Historia más sobresalientes que constituyen en los peregrinos encuentro con su verdadera meta y destino (Gracia), y las
que impiden ese diálogo, cuyo acceso a ellos en iusticia le es debido (Pecado). Para
ello, primero, estableceremos un diagnóstico sobre la percepción y compromiso con
la Historia en los bailes, sirviéndonos de los tres tipos de conciencia que el método
de Paulo Freire nos ofrece (6); segundo, a partir de este diagnóstico y las investigaciones de nuestro grupo, sacaremos algunas conclusiones iluminándolas con los te 0logúmenos Gracia-Pecado; tercero, presentaremos la noción de Pecado propia
de
La Tirana.
(4)
Pecado:
16-20;
(5)
(6)
Jb
14,4;
7, 6; 8,
Sal 51,
7;
15. Tinieblas:
T. de Aquino,
penitentes
se
Summa theol.,
puede
entender
ras y método
en
Principalmente
crítica,
1969;
Santiago
Sobre
la Suma
en
Mt 9,
Chile,
la acci6n
teol6gica
1968;
cultural,
Lc 19,
12;
12,
10;
35.
Jn
46;
de santo
de
Tomás
adultos:
La educaci6n
IClRA,
Santiago
crítica
como
de
8,
21;
16,9;
Rm 5, 6s.
Esclavitud:
Rm 6,
6.
14, 4.
1-11, q. 85, a.5, ad 2.
de todo hombre;
para
La alfabetizaci6n
de
13;
Jn 8,
Si bien el texto
la exégesis
del
de
Aquino,
de
práctica
Chile,
Rialp,
su visi6n
de
1969.
se refiere
texto,
Cf.
Madrid
Ingenua,
la libertad,
a los bautizados
y
G. Lafont, Estructu-
1964,
p. 248.
comprensi6n
ICIRA,
de su visi6n
Santiago
de
Chile,
LA ESCATOLOGIA.
l.
DE LOS BAII.ES DE LA TIRANA
139
DIFERENTESTIPOS DE CONCIENCIA FRENTEA LA HISTORIA EN LA TIRANA
1.1.
La conciencia mágica contiene una concepción de la Historia como des-
tino impuesto, que rige la vida del hombre sin que éste tenga un papel creativo
y
sonal. El hombre encerrado en la conciencia mágica busca lo maravilloso
y
per-
sorpren-
dente.. vive en función de valores que están fuera de sí mismo; no se toma a sí mismo
como sujeto de la Historia sino como mero objeto; su praxis se caracteriza
por la
ausencia de compromiso.
Quizás la soledad de las pampas nortinas, lo inhóspito de la naturaleza
la dureza del trabajo
en minas y puertos condicionan
búsqueda de la felicidad
do, estático y olvidado
en la antropología
dejándola
inacabado
y a medio camino, y a él, abisma-
de gran parte de la Realidad; en todo caso, se descubre
de La Tirana una marcada dosis de conciencia mágica.
Para los peregrinos, por ejemplo, el e!e del mundo es la "tierra
Tirana".
La tierra que durante el año los soporta fatigados
rruño "santo";
santa de La
está en función del te-
el tiempo que siempre los acompaña en sus trabajos está en función
del J 6 de julio cada año. En otras palabras:
a una sola tierra,
de diálogo
o
en el hombre del norte su
parcelan la epifanía de la divinidad
no considerando todo tiempo
con la divinidad
y
lugar como momentos
y
lugares
(7).
En los días de la fiesta todo lo que está en relación con ese espacio maravilloso y con la Chinita vale la pena, si bien no por sí mismo: así, Dios no interesa por
Sí mismo sino porque tiene algo que ver con la Virgen; Cristo no es encontrado como
Salvador de la humanidad entera sino simplemente como el "hijo"
La Comunidad-Iglesia
su jerarquía
se relaciona
no es percibida
de María (8).
en cuanto Comunidad
con la custodia del templo "santo";
de salvación;
la vida sacramental
no les dice nada aunque la aceptan en algunos casos por imperativos tradicionales (9).
La Virgen y el espacio prestigioso que preside permanece en una esfera distinta de la praxis cuotidiana,
quedando
los problemas íntimos y muchos momentos
de la vida al margen de la influencia de la divinidad
algunos peregrinos pagan
año acostumbran a buscar su "medio pollo"
En resumen, la antropología
caracterizada
(10). En los días de la fiesta,
lo justo a sus reemplazantes en el trabajo;
durante el
(ll).
de La Tirana presenta una conciencia mágica
por ubicar en su centro el valor
"la tierra
de La Tirana es santa",
valor que es compartido y manifestado a través de las categorías "manda",
(7)
Cf. CBT, Baile Chuncho,
Segundo
saludo,
en Estrofa 11; Primera
cesión, en Estrofa 1; Baile Español, Canción a la Virgen,
Estrofa
da, en Estrofa 11. 10FT, 3. 1.
(B)
Cf.
10FT 3.2.1
(9)
Cf.
10FT,
2.2;
"sacrifi-
retirada,
en Estrofa 11: Primera proVIII; Sociedad
Los Huasos, Despedi-
Y 3.2.2.
3.2.3.
(10)
Cf. EFT, Respuesta
16, alternativas
a, d y f: la Virgen no castiga a los que toman lo ajeno (56%),
ni á los que pegan a su esposa
{70%l.
ni a quienes
engañan
a su esposo
{60%}. 10FT, 2.2;
3.1.
(11)
Cf.
10FT,
2.2.
JULlAN RIQUELME, O. P.
140
cio" y "mérito"
(12), pero que en definitiva ayudan a crear una indecisión frente al
misterio de Cristo y sus implicaciones terrestres (13).
l. 2.
capacidad
La conciencia de oplnlon se manifiesta por una actitud "amorfa"
e in-
del individuo de separarse del grupo y pensar por cuenta propia.
La
gente vive una situación, tiene conciencia de ella, pero es incapaz de tomar una
postura crítica: "las cosas siempre han sido así y así tienen que seguir". Quien posee
la conciencia de opinión expresa sólo un parecer o dictamen sobre realidades que
no son incontrovertibles sino cuestionables; se caracteriza
por un compromiso poco
claro e indeciso frente a la Historia.
Veamos casos concretos. La manera de encarar el conflicto del quiosco durante la fiesta demuestra a las claras un porcentaie bastante alto de conciencia de
opinión en los bailes. Propiamente se trataba
de la invasión del "tecnologismo"
concretizada en un quiosco, devastando así la cosmovisión de los peregrinos, pero
ellos no lo percibían cabalmente. Las opiniones estaban divididas: algunos lo consideraban un "adelanto"
para el pueblo; otros, un estorbo a los bailes yola
vista
del templo; otros, una construcción para fines turístico-monetarios; la mayoría, un
resultado de móviles políticos (14).
Incomodidades en lo habitacional,
dificultades en la adquisición del agua y
esfuerzos considerables para mantener aseado el campamento, en una palabra, fal-
(12)
Manda: la 'manda', como forma primordial de relacionarse con la divinidad, surge en la vida diaria
por la enfermedad de algún familiar o de ellos mismos, inestabilidad en el trabajo o deseo de un
trabajo mejor, falta de armonía en la familia u otras situaciones problemáticas: todo ello es capaz
de motivar plegarias y promesas a la Virgen. Pero hay casos en que la "manda" no surge por mo~
tivos s610 personales o familiares: en más de una ocasi6n un baile dedica su sacrificio para pedir
misericordia por un pueblo del sur, que sufre a causa de los terremotos de 1960; se esperaba que
la Virgen solucionara estos problemas. Con la ilmanda" los peregrinos sienten haber "cumplido"
con la Virgen y con su religión católica. la "manda" es más que un mero propósito, es una pro
mesa hecha a la Chinita de asumir el sacrificio que impone la subida a La Tirana u otro más definido,lo
cual merece a su vez el favor de Virgen y la soluci6n de los problemas. De ahí que la
"manda" esté ligada estrechamente a las nociones de l/sacrificio" y "mérito". Cf. CaT, Sociedad los
Huasos, Segunda entrada, en Estribillo. EFT, Respuesta 9: el 61,7% de los bailarines viene a La
Tirana para cumplir una "manda". 10FT, 2.2; 3.1. PRT, p. 57. J. Van Kessel, los bailes religiosos
de Tarapacá y Antofagasta, FLACSO-ELAS,Santiago de Chile 1970, p. 273. Sacrificio: además de las
molestias del viaje, se agregan en la misma Tirana incomodidades por cierta falta de organización,
cansancio provocado por el bailar, ruptura de los horarios habituales porque hay que ir a participar.
caminar I,ijos del pueblo para ciertas necesidades: en definitiva, la fiesta exige una fuerte dosis de
"sacrificio", que consiste en una oblación que los peregrinos hacen de sus vidas, habi Iidades y tra
jes, realizada en forma comunitaria por los bailes, con la cual oblaci6n, mediante el cansancio,
ellos proclaman la santidad de la Chinita y el dominio de ella sobre sus vidas y problemas. Cf. (BT,
Baile Español, Entrada en el templo, en Estrofa IV; Pieles Rojas del Carmen, Segunda entrada, en
4
w
Estrofa IV. 10FT, 1.3. 1; 3. 1.
Mérito: pareciera existir la convicción de que a mayor sacrificio, corresponde también mayor "mé_
rito" o valor para lograr la soluci6n de los problemas. Y no s610 los problemas, sino también la amistad de la divinidad, pues más de un peregrino opinaba que aunque la Virgen no cumpla no hay
que perder la fe en ella; si no cumpli6 "por algo será". El "mérito" aparece, así, como algo propio que los peregrinos adquieren mediante el sacrificio de la manda, y que a la vez los hace dignos
de que la Chinita les solucione los problemas y les brinde su protecci6n y amistad. Cf. CBT, Baile
Chuncho, Primera retirada, en Estrofa 11. 10FT, 3.1.
(13)
(14)
Cf. 10FT, 3.2.1.
(f. 10FT, 4.2.
LA ESCATOLOGIA
DE LOS BAILES DE LA TIRANA
ta de organizaclon,
podría
141
estimular a una reacclon humanamente acertada,
lo
cual no sucede (15). Por ejemplo, al interrogarles "si hubiera un fondo de un millón
de escudos disponibles para el santuario, ¿cómo quisieran ustedes que se invirtiera
ese dinero?",
la mayoría (42,8%)
servicios médicos, higiene yagua
respondió: "50%
potable"
para el templo y 50% para
(16). Al respecto conviene notar que en
este caso la conciencia de opinión se encuentra influenciada por la conciencia mágica, ya que esta falta de organización en parte la interpretan al interior de la categoda
"sacrificio",
fuertemente vivida por los peregrinos: es necesario sacrificarse
por la Chinita, de lo contrario la fiesta no tendría mérito (17).
El mismo tipo de conciencia encontramos frente a la no adaptada
organiza-
ción de la Iglesia-Institución en lo economlCO, pues sólo circulan entre los grupos
diferentes opiniones con el fin de superar el malestar existente, quizás por falta
de información (18).
Por consiguiente, se vive una abultada
conciencia de opinión, causada en
parte por la conciencia mágica, situando así a La Tirana en una indiferencia e indecisión ante la Historia.
~. 3.
Se habla de conciencia crítica cuando el hombre, después de descubrir la
situaciór. en la cual vive, es capaz de criticarla y hacer algo por cambiarla.
Es de-
cir, esto conciencia descubre, discierne y juzga las contradicciones de la Historia
y se compromete en ella con el fin de superarlas.
Inesperadamente nos sorprende La Tirana por su fuerte conciencia crítica.
Poseen, en efecto, los bailes una clara idea de "clase" o de grupo de trabajo, dentro del cual saben luchar por sus intereses y bienestar; ven en estos grupos laborales sus propios intereses. Esta conciencia de clase, fuertemente desarrollada,
se
vincula estrechamente con la fiesta religiosa: la gente siente que la fiesta es una
celebración de ellos, ellos la organizan,
la viven y la sienten; para ellos los ricos
vienen sólo a mirar como turistas o a criticar o a hacer negocios. Los peregrinos,
por lo menos durante la fiesta, proclaman preferir el valor religioso al valor monetario (19). Es de notar que incluso cuando los conflictos laborales provocaron escasez y baja calidad
en las condiciones alimenticias, como se descubrió en algunos
casos, esto no impidió que las familias obreras afectadas dejaran de venir y participar en su fiesta de La Tirana (20). En realidad, esta conciencia crítica en ellos se
caracteriza por concebir la Historia con una contradicción inherente polarizada
por
el mundo de los ricos y el mundo de los pobres.
Esta misma conciencia de clase trabajadora
actúa frente a cierta prensa san·
tiaguina, parcial e injusta en la apreciación de la fiesta, porque los peregrinos, ade·
(15)
(16)
(17)
(18)
(19)
(20)
Cf. 10FT. 1.2;
1.3.1;
2.2.
Cf. EFT, Respuesta
12.
Cf. SBT, Baile Chuncho,
Primera entrada,
en Estrofa l. 10FT, 3. 1.
Cf. 10FT, 3.2.3;
4.1.
Cf. EFT, Respuesta
3: labores de casa y obrero son las ocupaciones
pp. 10, 13, 21, 41, 42, 75.
Cf. 10FT, 1.2.
que
sobresalen.
10FT, 2.1.
PRT,
142
JULlAN
más de ser gente bien informada
RIQUELME,
O. P.
por la prensa y radio de los acontecimientos de
Chile y del mundo, que emplea el lenguaje con soltura (21), comprometen ellos una
acción centrada en un intento de mutua comprensión con los turistas, como método
para disipar malentendidos en torno a la celebración: desean que vengan para que
conozcan los bailes, sepan el gran sacrificio que significan y se den cuenta que no
se trata de algo folklórico
ni pagano sino de actos verdaderamente
religiosos (22).
Notamos también cómo esta conciencia crítica, si bien en este caso unida
a la mágica, enfrentó eventuales abusos en la política de partidos del país. Al respecto, es significativa
partidarios,
la indignación
general
que hubo, incluso por parte
ante la imprevista visita del candidato
comitiva y destacamento de carabineros.
presidencial
de sus
independiente
con
La gente no se oponía a que él viniera
sino a la forma cómo venía. Esto, sumado a la actitud de evitar temas políticos y,
cuando se tocaban, hacerlo con bastante respeto y sin apasionamiento
opiniones contrarias, manifiesta claramente el valor compartido
frente a las
entre los peregrinos
de una Tirana como lugar donde hay que construir la unidad y extirpar,
por tanto,
todo lo que provoque divisiones: si la política divide, la política está profanando
La
Tirana (23).
En resumen: si bien en La Tirana se manifiesta una conciencia mágica en la
relación vertical
hombre-divinidad,
en el sentido que no se la cuestiona, se mani-
fiesta también una conciencia crítica en la relación horizontal
bos tipos de conciencia paralizan
hombre-hombre. Am-
a La Tirana en una generalizada
conciencia de
opinión ante la Realidad.
2.
LA ACTITUD DE LA TIRANA ANTE LA HISTORIA, LEIDA A LA LUZ
DE LOS TEOLOGUMENOS GRACIA - PECADO
2. l.
Después de nuestras investigaciones hemos llegado a esta paradójica
sión: los peregrinos se desenvuelven al interior
cual, interpretado
conclu-
de una conciencia de opinión.
desde los teologúmenos Gracia-Pecado,
significa
Lo
que La Tirana
vive una indiferencia o indecisión ante la Historia, es decir, manifiesta una ausencia
de compromiso claro con la Gracia; esta indecisión, en sentido bíblico, es un estado
anterior a la conversión y, por tanto, un estado de esclavitud, pues la Historia no
tiene espectadores sino actores, querámoslo o no (24). Podría entonces preguntarse,
¿son libres o no los peregrinos en este tipo de conciencia? Hay que distinguir: en
casos particulares, el hombre de La Tirana puede ser libre en esta situación en cuanto que la supera o la profundiza
en el momento en que se le ofrece la posibilidad
de una conversión a la Historia y, en ella, a su valor de plenitud, el Evangelio; glo(21)
(22)
(23)
(24)
!¡!
Cf.
Cf.
Cf.
Rm
10FT,
10FT,
10FT,
3, 10.
1. 1.3.
3.2.4.
1. 1. 4; 3. 1.
19. 23; 6, 6. 16-20;
7,6; 8, 15.
143
LA ESCATOLOGIA DE LOS BAILES RELIGIOSOS DE LA TIRANA
balmente, los peregrinos no son libres en relación a este tipo de esclavitud, puesto
que decidirse libre y absolutamente por quedarse alejado
de la Historia no es en
modo alguno más sencillo que decidirse libre y absolutamente por acercarse a ella
asumiéndola.
2. 2.
Esta generalizada
conciencia de oplnlon se sostiene en un dualismo radical
más hondo, del cual la conciencia de opinión es sólo punto de confluencia y resultante.
En efecto, esta antropología
vive un dualismo radical
polarizado
por una
conciencia (mágica) de la santidad de la tierra de La Tirana y por una conciencia
(crítica) de clase trabajadora.
Así, por e¡emplo, frente a la falta
que, como hemos dicho, incluye incomodidades en lo habitacional,
de organizaci6n,
en laadquisici6n
del agua y en lo higiénico, la conciencia religiosa dice: "La Tirana nos exige sacrificio; de lo contrario no habría mérito" y, por su parte, la conciencia crítica exclama:
"La Tirana es una fiesta de nosotros los obreros"
Gracia-Pecado
este dualismo radical
ducida y dramática
quiebra
(25). Desde el punto de vista de
constituye globalmente
antropológica
que la Gracia
una inconciliada,
irre-
respeta y desea superar
exigiendo de antemano a La Tirana su obediencia a la Historia, mediante una conversión a la conciencia crítica. La no-respuesta a la exigencia, sería para La Tirana
detener el proceso que la puede llevar
al diálogo
Dios-Hombre, pues se habría
cerrado a o pretendido domesticar la Gracia, prefiriendo
la permanencia carcelaria
de la lejanía de Dios.
2. 3.
Este dualismo radical
tra enmarcado
latente en la conciencia de oplnlon además se encuen-
en una curiosa cosmovisión. Por un lado,
los peregrinos confiesan
"la tierra de La Tirana es santa", el eje del mundo y el 16 de julio el centro del
tiempo (elemento religioso) (26); por otro lado, la Historia, para ellos, contiene la
contradicci6n de dos mundos: el mundo de los ricos y el mundo de los trabajadores,
su mundo (elemento profano)
(27). No se puede decir que el elemento religioso sea
totalmente la clave de intel-pretación y superación de las contradicciones descubiertas en el elemento profano,
pues consideran a la fiesta de La Tirana como una
fiesta religiosa de trabajadores:
es una eclosión religiosa del mundo obrero y, den-
tro de la vida obrera, este elemento religioso sí manifiesta índice de ser clave de
solución y superaci6n, pero no de la contradicción
más radical.
En la óptica de Gracia-Pecado
que ni el elemento religioso ni el profano
ricos-pobres ni tampoco de otra
leemos una cosmovisi6n inacabado,
alcanzan
ya
plenamente a la fe, elemento
de comuni6n con el misterio de salvaci6n. Vamos a explicar
esto más detenida-
mente.
(25)
Cf.
(26)
Cf. CBT, Baile Chuncho, Segundo saludo, en Estrofa IV; Primera retirada, en Estrofas I y 11; Primera procesión, en Estrofa 111; Canto Dieciséis de julio, Estrofa VI; Adoración, en Estrofa 11; De.pedida, en Estrofa VII; Baile Español, en Estrofas I y VI; Saludo, en Estrofa V; Sociedad Los Huasos,
Despedida, en Estrofas II Y V; Pieles Roja. del Carmen, Primera entrada, en Estrofas I y 11. 10FT, 3.1:
Cf. 10FT, 2.1.
(27)
10FT, 1.2;
1.3.1;
3.1;
2.1.
144
JULlAN
RIQUELME,
O. P.
En cuanto al elemento religioso, es decir, la afirmación de la santidad de la
tierra de La Tirana con sus implicaciones éticas de mandas, sacrificios y méritos, etc.
Al respecto suponemos, y con causas justificadas, que los peregrinos en la búsqueda
de su felicidad
nidad,
operante
y cimentación existencial última descubren la "fuerza"
en el seno de la Historia, que conforma
Historia y le impone una finalidad
a ese sentimiento de indigencia
positiva, fuerza que es la respuesta adecuada
e insuficiencia que caracteriza
riosa, y la descubren además como "eterna",
caducidad
de la divi-
y modela a la misma
su existencia labo-
esto es, como viniendo de fuera de la
del tiempo que pasa, y, porque se dan cuenta que es algo o alguien
que domina la Historia y la cubre de un extremo al otro: descubrir a la Chinita es,
a nuestros ojos/ recibir una "predicación
"fuerza
eterna",
gimiente" del Reino en ellos. Aceptada esa
consecuentemente los peregrinos aceptan el "señorío de la divini-
dad", se apoyan en ella, realizando así un acto de "fe inicial".
cación gimiente"
ni esa "fe
inicial"
alcanzan
plenamente
Pero ni esa "predi-
a apoderarse
gelio. Son sí tendencia les a él: esta búsqueda "a tientas"
del Evan-
(28) del Dios vivo da
cierta seguridad, porque es religiosa, pero no da libertad, porque no es fe (29). Estos obreros, entonces, a través de su religiosidad
Gracia,
tomada
propia
en sentido preciso, permaneciendo
no se encuentran con la
aún cerrados ante el misterio
de salvación.
En cuanto al elemento profano y su relación a Gracia-Pecado. Es verdad que
la conciencia de clase trabajadora
no es otra cosa en los peregrinos que saberse
una comunidad de un tipo de trabajo
(30), y es verdad también que la contradic-
ción ricos-pobres es una resultante socioeconómica del misterio del Pecado. La cosmovisión de La Tirana no alcanza a relacionar
con la realidad
conscientemente esta contradicción
del Pecado: si bien los peregrinos militan en muchos casos por su
superación, no perciben que en su misma militancia
están optando
por la Gracia,
permaneciendo así cerrados a la honda seriedad de la Historia y restándole fuerza
a su compromiso. De todos modos, cuando esta cosmovisión se actualiza en actitudes
históricas se encuentra más con la Gracia a través de la conciencia de clase trabajadora
que a través de la conciencia religiosa,
porque el Evangelio así lo juz-
ga (31) y porque el elemento religioso, en el caso de La Tirana al menos, no puede
ser separado sino que debe ser incluido en su profana conciencia crftica.
3.
ALGO SOBRE LA NOCION
DE PECADO EN LA TIRANA
Finalmente es forzoso ver cuál es la noción de Pecado propia de La Tirana.
En realidad
(28)
(29)
:i
(30)
(31)
la confesión sacramental
carece de sentido para
ellos; piensan que
Act. 17, 27.
Es el valor que el apóstol
Pablo reconoce
en la religiosidad
en la Carta a los Romanos,
1, 19-20;
2, 13-15. Cf. J. M. González
Ruiz, El Evangelio
de Pablo, ed. Atenas,
Madrid 1963, pp. 129-132.
Cf. M.-D. Chenu, o.p., Pour une Ihéologie
du Iravall, Ed. dv Seuil, París 1965, pp. 22-23.
Mt 25, 31-40.
LA ESCATOLOGIA DE LOS BAILES RELIGIOSOS DE LA TIRANA
145
frente a un ser igual a uno no se puede manifestar la conciencia íntima (32). Sin
embargo, parece que los peregrinos tienen conciencia de la existencia del Pecado;
ellos se consideran pecadores y así lo cantan:
"De lejas tierras venimos
a saludarte, gran Señora,
de los pecadores Madre,
oh, divina gran Pastora" (33).
Lo difícil es precisar qué tipo de situaciones de Pecado percibe la conciencia
de La Tirana. A partir de los datos que poseemos se viene imponiendo la siguiente
conclusión: los bailes poseen una noción ambigua de Pecado y otra más definida,
ligada a la santidad de la tierra de La Tirana.
3. J.
Noción ambigua
de Pecado.
como mancha originada
A veces se manifiesta el concepto de Pecado
por el "pecado de Adán", heredado por todos los hombres,
que los hace pecadores y, por tanto, merecedores de los castigos de la divinidad.
Las canciones aluden a la historia de Adán:
"Contempla,
alma mía, el Juicio final,
donde damos cuenta los hi¡os de Adán"
(34).
Este pecado, según los cancioneros, ha provocado una ruptura con la divinidad manchando a los hombres, pero la Chinita nació pura, sin esa mancha (35).
Por eso los peregrinos, pobres pecadores e indignos de acercarse a ella, le piden,
en una actitud de humildad, que con su amor baje a rescatarlos:
"Del cielo a la tierra báiate, Señora,
de los pecadores buena Pastora" (36).
"Líbranos, Virgen del Carmen,
del pecado original"
Los textos anteriores podrían
(37).
llevar al teólogo a sostener: luego en La Ti-
rana se tiene conciencia clara, como la tuvieron los profetas en el Antiguo Testamento, de que todos somos pecadores ante la divinidad
(38). Esta conclusión nos
Cf. CBT, Baile Chuncho, Primer saludo, en Estribillo y Estrofa V; Tercer saludo, en Estrofa V; Pri·
mera retirada, en Estrofas IV y V; Baile Español, Entrada en el templo, en Estrofa 11; Sociedad Los
Huasos, Retirada del templo, en Bendición; Despedida, en Estrofa IV y Bendición; Pieles Rojas del
Carmen, Retirada, en Bendición. 10FT, 2.2.
(33) CBT, Baile Chuncho, Segundo saludo, en Estrofa 11; Cf. también Primera entrada, en Estribillo y
Estrofa 11; Baile Español, Entrada en el templo, en Estrofa 11; Canción a la Virgen, en Estrofa VI;
Sociedad Los Huasos, Procesión, en Estrofa 111.
(34) CBT, Gitanos de Iquique, Segundo saludo, en Estrofa IV.
(35) CBT, Sociedad Los Huasos, Segunda entrada, en Bendición: "Madre mía del Carmelo, / sin mancha
en tu concepción".
(36) CBT, Gitanos de ¡quique, Despedida, en Estrofa 11.
(37) CBr, Baile Chuncho, Primer saludo, en Estribillo.
(38) Jer 3, 25; 7, 25-26; 14, 20¡ E~ 14, 12-23¡ Dn 9, 8.
(32)
146
JULlAN
RIQUELME, O. P.
parece sacada con excesiva rapidez. Los cancioneros no pueden ser el criterio definitivo
para medir la conciencia de Pecado que los bailes poseen. Es cierto que
las canciones son antiquísimas, pero no es menos cierto que han sufrido un desgaste
textual y un distanciamiento
de la actual mentalidad
de los peregrinos. En efecto,
se dan casos en que, sea por la sencillez de la gente o por defectos en la tradición
oral o por transcripciones erradas, la eiecución de los textos manifiesta expresiones
incoherentes al oído de un teólogo, que al oído del peregrino
no parecen inquie-
tar (39); esto demuestra además que muchos contenidos de las canciones no interpretan el actual sentir de los bailes, entre los cuales incluimos su conciencia del
Pecado. Los cancioneros, pues, sirven para descubrir la espiritualidad
po y el tipo de evangelización
en los momentos de la primitiva
de cada gru-
redacción, pero no
para extraer una noción de Pecado profesada en nuestros días por La Tirana (40).
No olvidemos que los bailes permanecieron mucho tiempo ajenos a una real evangelización.
Por otra parte, los peregrinos nombran también pecados como no ir a misa,
etc., pero esto es debido al contacto con la Predicación y Catequesis más actuales;
decimos "nombran pecados" ya que ellos no parecen muy convencidos, como lo demuestran las encuestas, sino que sólo los mencionan porque lo dicen los sacerdotes
y los catequistas de sus hijos (41).
Noción mós precisa de Pecado.
3 2.
Esta noclon no se relaciona directamente ni
con Dios ni con el misterio de Cristo, sino con el espacio maravilloso que, como hemos dicho, para ellos constituye La Tirana (42). "Tierra santa" es La Tirana porque
es el lugar donde la Virgen se manifiesta (43). En el centro de ese paraíso está la
Chinita.
Ella aparece como la persona con quien se puede incluso conversar y a
quien se puede recurrir en cualquier momento; es una madre a quien puede acudir
cualquiera; basta tener fe en ella; está cerca del pecador, suele castigar a los hombres y a veces duramente, pero no pOI' eso hay que dejar de reconocerla
como
(39)
CBT, Baile Chuncho, Primera retirada, en Estrofa V: "Ya hemos logrado / de tu perdón, / contentos y alegres / ya nos retiramos"; Baile Español, Saludo, en Estrofa IV: "Hoy que es tu dia, Señora, / te admiramos con amor / porque en ti, Madre, veíamos / nuestra Madre salvación"; Canción a la Virgen, en Estrofa IV: "llegamos, Señora, / de leios lugares / adorar tu fiesta / en
nuestros altares"; Despedida, en Estrofa 1: "De tu centenario santo / ya llegó el último dia, / con
el corazón me aparto / de tu templo, Madre mía"; Sociedad Los Huasos, Segunda entrada, eh Estrofa 1: "Oh Virgen de La Tirana, / guíanos al dentrar, / que aquí vienen tus huasitos / para poderte
adorar", y en Estrofa 111:"María mía del Señor / con fe y todopoderosa / aquí vienen tus huasitos /
porque tú eres milagrosa"; Entrada al templn, en Estrofa 111:"(Virgen,)
Oh refugio universal, / oh
belleza peregrina, / soy del alma medicina, / soy de toda enfermedad".
(40)
Enefecto, cada baile ha adaptado los cancioneros o ha creado nuevas canciones a fin de introducir
la espiritualidad que los identifica ante la ehinita.
(41)
ef.
(42)
La imagen que los peregrinos tienen de Dios es la de un ser lejano e inaccesible, que se preocupa
de los hombres y es misericordioso con el pecador, pero esto último no está tan vivo y alertante
a sus conciencias: Cf. 10FT, 3.2. 1. Por otra parte, existe un desconocimiento de quién es Jesucristo,
generalizándose más la idea de que se trata del "hijo" de María: ef. 10FT, 3.2.2.
Ver nota 26.
(43)
EFT, Respuesta 16,
alternativas a, d y f.
LA ESCATOLOGIA
DE LOS BAILES RELIGIOSOS
DE LA TIRANA
147
Madre de misericordia, dado que siempre estó dispuesta a perdonar;
es la razón
de por qué se recurre a ella especialmente en los momentos de angustia y sufrimiento: "la
Chinita siempre escucha" (44). Esto supuesto, podemos ya afirmar
que la
noción más precisa del Pecado, que los bailes tienen, es la de acto o expresi6n
humana que profana
la "santidad
de la tierra"
Chinita (45). Es una noción ético-religiosa
mo en la revelación
iudeo-cristiana.
de La Tirana y la imagen de la
de Pecado y no histórico-escatológica
De ahí que, para
los peregrinos, profana
lugar la presencia de la política de partidos del país y causan indignación
coel
ciertas
acciones reñidas con la santidad del lugar en que se encuentran (4ó). De ahí también que no consideren falta domesticar la ¡usticia frente al compañero de trabajo
durante el año, pero sí durante los días de la fiesta (47); ni duden un solo momento en proclamar virtud el faenar 45 tambores más de los 25 permitidos por la Oficina
o Empresa a fin de techar sus locales en La Tirana (48); ni piensan, por lo general,
que haya pecado en el adulterio o en pegarle a la esposa (49).
La existencia de esta noción más precisa de Pecado la confirma el hecho de
que el baile
religioso, fuente de sociabilidad,
viene a ser para
los peregrinos el
lugar de la penitencia (50): allí se sienten satisfechos después de expresar comunitariamente su arrepentimiento
a la Virgen e implorarle su perdón:
"Echonas, Señora,
tu gran bendición,
yo te ofrezco mis pecados,
alma, vida y corazón"
(51).
"Oh, gloriosa, Madre mía,
échanos tu bendición
a tu baile de chunchitos,
que implora de vos el perdón"
(52).
Coexisten, pues, en La Tirana dos nociones de Pecado: una más subterránea
y otra más a la superficie de la conciencia: la primera, vestigio de la Predicación
y Catequesis que antaño los bailes recibieron; la segunda, religiosa, que es uno de
los resultados éticos de la búsqueda de felicidad
y cimentación existencial última,
que los obreros peregrinos del norte de Chile emprenden y afirman
encontrar en
La Tirana.
(44)
(45)
(46)
(47)
(48)
(49)
(50)
(51)
(52)
CI. prácticamente
todos los CBT. 10FT, 2.2;
3.2.3.
CI. 10FT, 3.1.
Ver nota anterior.
CI. 10FT. 2.2.
CI. 10FT. 2.2.
CI. EFT. Respuesta
16. alternativas
a, d y f. 10FT, 2.2.
CI. 10FT, 2.2.;
2.3.
Es interesante
notar que la vestición
como un compromiso
para el peregrino
(10FT, 2.3).
CBT, Gitanos
de Iquique.
Despedida,
en Bendición.
CBT, Baile Chuncho,
Tercer saludo,
en Bendición.
Este tipo
del
traje
de
súplica
votivo
del
es común
baile
trae
a todos
algo
asl
los bailes.
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