Buenos y malos

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EL ACENTO
Inmaculada Sánchez
En las grabaciones, Fernández Díaz afirma que “el presidente lo sabe”, pero Mariano Rajoy se ha desvinculado sosteniendo que “desconocía” la conversación entre
el ministro de Interior en funciones y el jefe de la oficina Antifraude, añadiendo que
se enteró el martes de la existencia del cargo de este último y tildando de “broma” la
“conspiración”.
Tanto el presidente de la Generalitat Carles Puigdemont como los candidatos de los
principales partidos pedían el miércoles por
unanimidad la dimisión del ministro en funciones, quien se ha defendido diciendo que
la “verdadera conspiración” era la publicación de dichas conversaciones de manera
”sesgada y dirigida” a pocos días de las elecciones. “¿Dimitir? No pienso darle ese gusto al independentismo”, ha dicho.
EUROPA PRESS
De Alfonso defendió su “honradez” en el Parlament.
LA FRASE
“Esto la Fiscalía
te lo afina,
hacemos una
gestión”
Para el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz,
no era un problema que los políticos independentistas
catalanes no tuvieran ningún trapo sucio que poder
filtrar a la prensa amiga. De esos detalles ya se
ocupaba la fiscalía, que para eso está la separación
de poderes.
Buenos y malos
E
David Cameron dimitió tras conocer los resultados.
EL BREXIT SE IMPONE EN
EL REFERÉNDUM
El Reino Unido ha votado a favor de abandonar la Unión Europea, después de que el
‘leave’ haya conseguido el 52 por ciento del
respaldo, frente al 48 por ciento que apoyó
la permanencia. Tras conocer los resultados, el primer ministro, David Cameron, ha
anunciado su dimisión y la convocatoria de
elecciones en octubre. Unos comicios en
los que su rival en las filas conservadoras,
Boris Johnson, y el líder del nacionalista
UKIP, Nigel Farage, que defendieron el ‘leave’, emergen como los favoritos. Desde
Bruselas han urgido a Londres a iniciar los
trámites, pero el Ejecutivo británico ha asegurado que será el próximo gobierno quien
negocie la salida.
n Europa, y en España desde que
somos miembros de ese selecto club
que se nos desmorona por momentos para mundial desgracia, nos
reíamos, condescendientes, al escuchar en
su día a George W. Bush repetir, con la impostada gravedad que conseguía su escenografía presidencial, aquello del ‘eje del mal’
al que el mundo occidental, con Estados Unidos a la cabeza, estaba obligado a combatir. Afinidad o disparidad política al margen,
desde la cultura del Viejo Continente la atribución de la maldad como calificativo moral requería, a nuestros ojos y oídos, algo
más que el simplón argumentario de Bush.
Qué nos estará
pasando, sin embargo, a este lado
del Atlántico para
que en Francia hayan estado a punto
de prohibir una manifestación sindical
porque no había
suficiente policía
para controlarla,
para que los británicos voten irse de
la UE y se arrepientan al día siguiente... o para que en
la campaña electoral que acabamos
de despedir en España el habitual
mensaje de la derecha del ‘o yo, o el caos’ se haya reforzado con
la apelación a unos supuestos ‘malos’ a los que
Rajoy ha aludido machaconamente.
No es que nuestro presidente en funciones
acabe de descubrir el miedo como arma política, pero sí ha pretendido introducir en la
dialéctica con el votante un lenguaje demasiado infantil al que deberíamos resistirnos.
Sin embargo, los votos y escaños que ha conseguido con él parecen darle la razón al igual
que a los partidarios del Brexit. Pese a todo,
sigo pidiendo que las campañas nos traten como adultos. Y, tras el 26-J, nuestros dirigentes
demostrarnos que ellos también lo son. l
La campaña
nos quiso
infantilizar:
Al ‘o yo o el
caos’ el PP
sumó una
moral de
cómic con
malvados al
acecho. Pero
ni la realidad
ni el voto son
tan simples
nº 1161. 27 de junio–3 de julio de 2016
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