El refractario español y la competencia exterior

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El refractario español y la
competencia exterior
VICENTE PASTOR
Ingeniero Industrial.
RESUMEN
Se presenta el panorama de las importaciones de refractarios durante los años 1962 a 1966, haciendo consideraciones sobre las mismas
y sobre el difícil futuro que se le ofrece a la pequeña empresa española como consecuencia de la creciente presión del mercado exterior.
RÉSUMÉ
On présente le panorama des importations de refractaire pendant
les années de 1962 à 1966, en faisant considérations sur les mêmes et
sur le dificil futur qu'on lui offre à la petite usine espagnole, comme
conséquence de la croissante pression du marché extérieur.
I.
Introducción.
El tema de esta conferencia nació hace un año, en mayo del pasado 1966,
como coinsecuencia de un viaje a Italia. Nos proponíamos en nuestra viisita
pulsar la situación de la industria del refractario en la nación vecina y conocer
la opinión de nuestros colegas italianos respecto al futuro de nuestra actividad.
Por aquellas fechas, los fabricantes españoles nos encontrábamos sin problemas de ventas. Las perspectivas eran buenas. Las directrices del I Plan de
Desarrollo nos hablaban de millones de toneladas de acero que era necesario
producir para satisfacer las necesidades de la nación, y todos contábamos con
nuestra participación en el futuro suministro. De todos los ángulos productores surgían noticias sobre ampliaciones y nuevos proyectos. Nuevos hornos
túnel, más prensas, nuevas fábricas, muchas ilusiones de lanzarse al mercado
y servir a la nación.
* Conferencia pronunciada en Sevilla durante la VIII Reunión Anual de la Sociedad
Española de Cerámica. Sevilla, 10-13 mayo, 1967.
ENERO-FEBRERO 1968
15
EL
REFRACTARIO ESPAÑOL Y LA COMPETENCIA
EXTERIOR
Italia fue para nosotros una ducha de agua fría. Los consumos globales de
refractario presentaban ya una clara tendencia descendente. Sus magnífidas
fábricas, modernas y racionales, trabajaban muy por debajo de su capacidad
por falta de pedidos, y el mercado interior se hundía en una competencia sin
tregua. Todos los que estábamos realizando este viaje temimos que en España
llegara a suceder lo mismo.
No vamos a entrar en la cuestión de si nos encaminamos a una coyuntura
como la italiana, opinamos que todavía no, pero sí afirmamos que, si seguimos
considerando al refractario como un mercado perpetuo de demanda, acabaremos tropezando en la misma piedra que Italia y nuestro golpe será sin duda
más doloroso, porque el mercado es cada vez más duro y difícil.
Si partimos del hecho de que los consumos de refractario, como consecuencia
de los nuevos procesos de soplado de oxígeno y de la puesta en producción
de instalaciones modernas y eficaces, no aumentarán al ritmo en que crece nuestra propia capacidad productora, creemos que, para suavizar la situación que
se nos avecina, sólo tenemos una alternativa, la de luchar para que no se nos
escape la venta de una sola tonelada en el mercado español.
Y con esto centramos el tema de esta conferencia. Si es evidente que estamos
y estaremos camino de un mercado que no tiende a aumentar de forma sensible,
debemos prepararnos para conseguir que todas las necesidades nacionales de
refractarios sean cubiertas por nuestros propios fabricados.
II.
Importaciones españolas de materiales refractarios.
En las tablas I a VI se representa la evolución de las importaciones de materiales refractarios en los últimos oinco años. Para prepararlas se han recogido
los datos que publica el Servicio Estadístico del Ministerio de Hacienda, ba}o el
título : ''Estadística del Comercio de España".
La tabla I comprende las importaciones efectuadas bajo las partidas arancelarias 69.02.11, 69.02.99 y 69.03.11. Se trata, en su mayom, de materiales refractarios aluminosos y sflicoaluminosos.
La tabla II comprende, bajo la partida 69.02.92, los refractarios siliciosos.
La tabla III comprende la partida 69.01.00, y agrupa las importaciones de
refractarios aislantes.
La tabla IV comprende la partida 68.16.11, y engloba los refracr;:arios electrofundidos.
La tabla V, con las partidas 69.02.91 y 69.03.91, comprende los refractarios
de magnesita cocida y otros productos también cocidos a base de magnesita.
16
BOL, SQC. ESP. CERÁM., VOL. 7 - N.° 1
TABLA I
Refractarios aluminosos y sílicoaluminosos
1962
o
>
1966
1965
PAIS
K-
00
1964
1963
Alemania
Austria
Francia
Italia
Reino Unido
Bélgica ...
Marruecos
Estados Unidos ... .
Resto
Total
(aprox.)
Tm.
M.
Tm.
384
18
150
4
127
5
4,3
2
1,7
.
Tm.
M.
Tm.
M.
578
7
—•
—
1.700
1.037
1.692
102
1.017
299
524
9.084
110
27
10,5
18,5
2,7
13
3
3
101,5
0,8
2.725
2.038
1.537
623
817
360
713
957
25
34,5
22
20,5
11,5
10,5
5
4,5
14,6
0,3
5.129
1.227
3.508
2.020
5.896
798
40
3.653
6
68
15
39,5
24
52
7
180
9.932
18,2
1.839
—
989,6
M.
8
0,7
2
0,2
274
27,6
Tm.
330
7
356
29
76
421
42
—
—•
M.
0,5
0,3
4,3
.—
0,5
6,2
—
20
15.588
122
.—
47
—
256
22.400
TABLA II
R e f r a c t a r l o s siliciosos
Alemania
Austria
Dinamarca
Francia
Italia
Reino Unido . . . . .
Bélgica
Estados Unidos ...
h-*
Total
Tm.
.
.
—
—
—
—
1964
1963
1962
PAIS
M.
Tm.
—
—
—
.
—
—
—
—
•
—
-'--—
—
—
—
—
M.
—
—
--'-.^_
—
Tm.
1965
M.
Tm.
1966
M.
Tm.
3
20
0,2
0,2
3.593
28
8.997
—
—
—
—
--
—•
—
29
17
21
3
—
3
3
148
0,2
0,1
1
—
178
2
0,3
0,5
0,3
0,1
M.
67
•
54
—
—
-
—
—
1
139
14
3.664
29
9.207
—
—
0,7
•—
•
—
1
0,3
69
H
O
?3
TABLA
00
III
Materiales refractarios aislantes
1962
1966
1965
1964
1963
P AJS
Tm.
Alemania
Dinamarca
Francia
Países Bajos
Portugal y Azores .
Reino Unido
Estados Unidos ... .
Resto
Tüíal
M.
1
_—
32
J33
.
.
.
48
2
—
216
2,5
Tm.
M.
Tm.
M.
Tm.
M.
Tm.
—.
64
456
820
1
3
7
179
169
659
22
1,5
1
5
0,5
4
96
27
--._
51
309
778
664
189
107
203
190
1.467
13
15
37
421
5
8
42
10
15
.—
~
553
6
4
—
1
TABLA
2
—
1
-
—
10
1.200
M.
4,7
4
4,3
4,3
0,5
2,5
7
^ -
--
2.462
28
IV
Refractarios electrofundidos
1962
1965
1964
1963
1966
PAIS
?.
S
Alemania
Austria
Francia
Italia
Estados Unidos
Resto
Toíal
Tm.
M.
194
335
2,3
10,6
Tm.
51
609
53
42
528
12,9
755
M.
Tm.
M.
Tm.
M.
Tm.
M-
200
847
29
28
2,5
27,6
12
26
1,282
183
0,2
0,3
45
5
0,2
22
583
1.109
190
130
0,5
8
36
5
4
1.104
32,9
51
2.036
54
0,6
20,7
2,3
1,3
1,5
0,3
23,9
.506
n
VlCENTi:
PASTOR
La tabla VI, con las partidas 68.16.01, 68.16.09 y 68.16.91, reúne los refractarios aglomerados químicamente sin cocer.
En la realidad no existe una agrupación tan definida, pues^to que las sociedades, al importar, emplean partidas distintas para la misma clase de producto,
y así se produce el hecho de que materiales, de idéntica procedencia, se importan
como pertenecientes a diferentes partidas del arancel. Esto justifica los datos
extraños que se observan en las tablas.
También parece que los principios que se emplearon para agrupar las importaciones en los años 1962, 1963 y 1964 han sido distintos a los de los dos años
últimos, 1965 y 1966. Caso contrario, se está produciendo un plrofundo cambio
en nuestro mercado.
Supuesta esta posibilidad de error respecto a los valores que se han presentado, vamos a comentarlos separadamente con el fin de señalar los materiales que se compran en el exterior y estimar nuestras posibilidades actuales o
futuras con respecto a los mismos.
III.
Refractarios aluminosos y silicoalumínosos.
Como se pone de manifiesto en la tabla I y centrándonos en el año 1966,
más de 250 millones de pesetas han salido de nuestro país para pagar materiales
que, en un 80 % de los casos son producidos por nuestras fábricas con las
mismas o incluso mejores características que las de los materiales importados.
De las 22.400 toneladas importadas, estimamos que un fuerte tanto por
ciento corresponde a la industria siderúrgica.
Estas son las inatalaciones que han traído preferentemente materiales del
exterior :
Horno alto.—Sabemos que tanto Altos Hornos de Vizcaya como Ensidesa,
al construir sus nuevos hornos altos, han importado los revestimientos refractarios para los mismos.
Como características típicas de estos refractarios, pueden darse las siguientes :
AI2O3 44/46 % Densidad : 2,35 gr/cc.
Fe.Og
0,6 % Porosidad aparente: 9-10 %.
Alcalis
0,6 % Resistencia a la compresión en frío : 800 Kg/cm^
Postcontracción después de 2 h. a 1.500'^C : Nula,
Hasta ahora ninguna compañía española ha lanzado productos de esta calidad al mercado. Creemos, sin embargo, que si acudimos al empleo de materias
primas como las que han servido de base a estos materiales citados, podremos
ofrecer unos materiales semejantes.
ENERO-FEBRERO 1968
19
TABLA V
Refractarios de magnesita cocida y otros productos también cocidos a base de magnesita
o
1962
1963
Alemania
Austria
Francia
Italia
Reino Unido
Bélgica. Luxemburgo .
Canadá
Estados Unidos
Resto
Total
—-
Tm.
M.
Tm.
M.
Tm.
M.
4.637
3.147
693
16
2.532
28
47
36
12
1
24
0,5
2.622
3.335
736
253
5.897
263
35
38
18
3
23
3
—
8,5
20,2
9
2,5
6
1
1,7
L283
3.219
395
49
938
38
—
512
1.882
398
158
602
33
138
--
180
117
—
—
124
198
11.375
4,5
1
126
16
187
13.369
3
1
152
124
4.142
1966
1965
1964
PAÍS
2,3
52
Tm.
-
—
M.
Tm.
M.
18,5
33,5
8
2
14
1
4.097
4.260
748
216
629
22
129
50
46,5
9,5
6
10
0,3
1,5
--
--
--
4,7
1,2
84
6.236
322
3,8
10.515
128
TABLA VI
Refractarios aglomerados químicamente (sin cocer)
1962
1963
Tm.
M.
Tm.
1965
1964
PAIS
M.
Alemania
Austria
Francia
Italia
Reino Unido
Bélgica, Lux
Resto
415
951
213
328
—
21
15
4
10
7
3
—
~
—
484
1.582
133
290
5
39
54
6
18
5,5
2
Total
1.943
24
2.587
33
0,5
1966
Tm.
M.
Tm.
M.
Tm.
M.
1.286
2.539
222
41
78
5
13
14
26,3
10,5
I
1
450
5.073
47
103
9
5,5
64,5
3,5
700
7.722
24
41
10
9
95.5
4,5
0,8
23
0,5
4.184
54
5.708
76
0,5
249
3
8.748
114
VICENTE PASTOR
De todos es conocida la técnica de los ''gunitados" en los hornos altos,
Ensidesa abrió el camino a su utilización en España y Altos Hornos de Vizcaya,
si bien en distintas circunstancias, ha empleado la proyección en su planta
de Sagunto. Los materiales empleados se han tenido que importar tanto en uno
como en otro caso. Podemos adivinar que en el futuro sucederá lo mismo y es
lógico, puesto que hemos perdido el paso en el campo de los no moldeados.
Estamos asistiendo al comienzo de una invasión de materiales refracta^-ios proyectables, ''rammings", plásticos y honnigones. Las cifras de importación suben
vertiginosamente. Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos se están
avalanzando sobre nuestro mercado y cada día que pase asistiremos a un nuevo
desplazamiento de nuest^ros ladrillos normales por esta ''nueva ola" refractaria.
Cowpers.—La importación de refractarios con destino a las estufas merece
distinta consideración. Los materiales que se han importado en 1966 no reúnen
ninguna característica química o física que sea superior a las de nuestra producción standard, y no queda más motivo a la vista que el económico-fiínainciero. Pero esta razón que, con reservas, podemos admrür para una empresa
que emplea libremente su capital, sin tener en cuenta la a5aida que debe prestar
al resto de la comunidad nacional, resulta inadmisible cuando se utiliza el dinero de la nación.
Hornos de tratamiento térmico, hornos de cemento, hornos de cerámica y
hornos de vidrio. Son grandes las importaciones que se están efectuando de
Alemania, Reino Unido, Italia y Francia. Hornos a veces completos, que comprenden materiales normales en calidad, llegan hasta nuestra nación bajo la
protección estatal a los polos de desarrollo, o por presiones de las sociedades
internacionales a las que se contratan instalaciones.
Es frecuente la táctica de sembrar en el comprador dudas sobre la calidad
de los productos nacionales, o la de negarse a garantizar las instalaciones en el
caso de que no se adquieran los refractarios en esta o aquella sociedad, naturalmente, siempre de su propia nacionalidad o grupo financiero.
Gacetas, placas y soportes para cerámica.—Es esta una especialidad que
hasta ahora se encuentra casi en manos de Italia y Francia. Desconozco las
condiciones del mercado, pero puede ser un campo de posible ampliación de
nuestras ventas.
IV.
Refractarios de sílice.
Como es tradicional, las importaciones de consideración de r,efraatarios
de sílice se realizan con destino a las baterías de coque (tabla II). Por tanto,
ENERO-FEBRERO 1968
21
EL REFRACTARIO ESPAÑOL Y LA COMPETENCIA
EXTERIOR
son normalmente las siderurgias las importadoras de estos materiales. ¿Puede
evitarse esto? Ptobablemente una de las razones que se dan para justificar
estas importaciones es la del escaso plazo que existe para la entrega de los
materiales y las limitaciones en la capacidad productora de nuestras fábricas.
Esto no es correcto en nuestra opinión, puesto que el plazo de maduración del
proyecto es suficiente para que nuestras empresas puedan haoer frente a las
necesidades masivas, y el hecho de que las sociedades constructoras de baterías
trabajen desde hace muchos años en nuestra nación, supone que ésitas puedan
preparar sus planes de suministro por nuestro sector con una total seguridad
en los plazos de entrega para estos materiales.
V.
Refractarios aislantes.
En esta partida se han incluido materiales que no caen dentro de la denominación propiamente dicha de refractarios aislantes (tabla III). Con este mismo número del arancel se traen también materiales calorifugantes o aislantes
no refractarios, pero la cifra absoluta sigue siendo alarmante.
Si estimamos como producción anual de refractarios aislantes la de 4.500
toneladas, cifra doble de la del primer semestre de 1966, nos encontramos con
que las toneladas importadas en el pasado año suponen el 55 % del total. Esta
penetración masiva es muy alarmante puesto que aún existiendo una capacidad
de absorción tan acusada, sin embargo, nuestras ventas en esta actividad no
sólo son difíciles sino que en muchas sociedades vemos aumentar los almacenes
de estos productos, con las dificultades económicas que como resultado pueden
suponerse.
Tres naciones son, principalmente, las que actúan con más potencia en España : Francia, Dinamarca y Alemania.
Las causas por las que nos encontramos en esta situación son fundamentalmente dos, precios y desconocimiento técnico de los consumidores. Las importaciones de aislantes de Dinamarca y un gran porcentaje de las de Francia
corresponden a productos de diatomeas de baja calidad, y que únicamente pueden colocarse en zonas no expuestas directamente al fuego. Su bajísimo precio,
que hace pensar en tarifas especiales para el comercio exterior, es su mejor
arma de introducción de cara a los consumidores, que los comparan con nuestros productos de mejor calidad y precio más alto. Pese a este mejor precio
unitario, si hiciesen un estudio razonado en el que se tuviese en cuenta el
porcentaje elevado de defectuosos, consecuencias de la baja calidad, y los costos de inmovilización y gestión, se llegaría a conclusiones ciertamente distintas
a las que justificaron su decisión de compra.
22
BOL. SOC. ESP. CERÁM., VO¡L,. 7 - N.^ 1
VICENTE
PASTOR
Otra poderosa razón es el desconocimiento de las características do los
refractarios aislantes. Mientras en los refractarios densos se ha despertado una
inquietud, que en el futuro será mayor, por buscar y estuidiar el tipo más adecuado a las necesidades propias, se sigue pensando que los aislantes son una
parte necesaria pero sin importancia en las instalaciones de hornos.
Corrientemente el consumidor pide ladrillos aislantes sin más especificación,
o cuando concreta más, llega hasta señalar la densidad de las piezas, pero raras
veces define el tipo de material que precisa. De este modo el ún,ico factor decisivo en la venta del refractario aislante es el precio.
Corregir este desconocimiento técnico debe ser una misión primordial y
urgente de nuestros servicios de ventas. Debemos persuadir a los utilizadores
de que los refractarios aislantes comprenden una extensa gama de productos
con sus propias características y peculiaridades y, sobre todo, debemos desenmascarar esta envidiable habilidad comercial extranjera que, paira colocar
sus productos más caros nos habla de su mejor resultado y, para situar sus
productos de inferior calidad, nos presenta como señuelo los precios más
bajos.
Junto a estos materiales de baja calidad también se importan aislantes de
características más elevadas para aplicaciones más comprometidas. Así tenemos el caso de la industria del cemento que trae, para sus parrillas y recuperadores, así como para la primera zona de sus hornos rotativos, refractarios aislantes, adquiriéndolos en Frandia y Alemania.
Refinerías.—En Estados Unidos los consimios de refractario por esta industria se elevan al 5 % de la producción total. El campo de la refinería puede
ser un terreno fértil de ventas. Pero será necesario prepararse para una difícil
y desigual competencia con los productos extranjeros que llevan ya de ventaja sobre nosotros muchos años de experiencia y garantía en este terreno.
La industria del petróleo ha venido consumiendo ladr<illos refractarios aislantes que normalmente importan de Francia y Estados Unidos. Esto se hace
por imposición de las empresas asesoras y de hecho se sigue con el mismo
hábito hasta ahora.
Las características que deben cumplir estos materiales no son anormales,
si bien en algunos casos es necesario un contenido en óxido de hierro muy bajo.
Al evolucionar las técnicas en la destilación de petróleo, estamos asistiendo
a un desarrollo extraordinario de las aplicaciones de proyectables de todos los
tipos, densos, medios y ligeros.
Especialmente los *'gunitados" de hormigones aislantes para las zonas próENERO-FEBRERO 1968
23
EL REFRACTARIO ESPAÑOL Y LA COMPETENCIA
EXTERIOR
ximas a los blindajes y los de hormigones densos resistentes a la erosión en la
cara interior de los reactores, ciclones, torres de destilación y regeneradores,
es práctica normal en todas las nuevas instalaciones y hecho normal también de
que quedemos excluidos del suministro.
Industria siderúrgica,—Por parte de estas industrias se han efectuado importaciones de aislantes para bóvedas suspendidas del tipo silicoaluminoso o
alto en alúmina, con destino a hornos de tratamiento. Y no podemos descartar
el hecho, repetido muchas veces, de que se construyan hornos por sociedades
contratantes que por su entronque importen los aislantes de Estados Unidos,
Alemania, Inglaterra o Francia.
Hornos cerámicvs.—Algunos hornos de cerámica han adoptado la técnica
de la bóveda plana en, aislante y se han construido con productos importados
de Alemania o el Reino Unido. Por último, hemos de decir también que, nosotros mlismos, los fabricantes españoles, hemos efectuado importaciones de aislantes de todos los tipos, sin practicar la regla "no quieras para los demás lo
que no quieres para ti'\
VI.
Refractarios electrofundídos.
La industria del vidrio es la destinatarlia de la mayoría de las importaciones
de esta partida (tabla IV). Únicamente se detectan pequeñas importaciones de
algunas siderúrgicas para aplicaciones muy especiales, como son, por ejemplo,
las reglas de hornos de empuje. Las naciones suministradoras son : Francia,
Italia y Austria. De ellas Francia cubre casi por completo el mercado.
En este campo todavía no se ha desarrollado ninguna iniciativa de fabricación nacional. La cifra del año 1966 es considerable, 54 millones de pesetas.
¿Pensar en lanzarse a la aventura? Mi opinión es pesimista, el fuerte entronque extranjero de nuestras principales compañías vidrieras, y su conexión con
las firmas productoras de electrofundidos, no ofrecen perspectivas alentadoras.
Además, s)i existe tan fuerte inercia y tal desconfianza hacia los fabricados nacionales, ¿quién puede prever el tiempo que deberá gastar un nuevo producto
para introducirse en este mercado?
yil.
Refractarios básicos cocidos.
Los refractarios básicos cocidos que se han importado durante el año 1966
suponen casi el 20 % del valor de los materiales reíractaríios importados (tabla V). Si acumulamos su porcentaje al de los básicos no cocidos, que abarcan
24
BOL. SOG. ESP. CERÁM., VOL. 7 - N.° 1
VICENTE PASTOR
un 17,5 %, tenemos una participación conjunta del 37,5 % del total. Queda,
pues, claro que estos dos grupos ocupan una segunda posición en la clasificación
por valor global de importaciones.
Las cifras absolutas, enfrentadas con la producción de básicos en España
son todavía más preocupantes, pues, las 19.000 toneladas que se han importado
(englobando tanto los refractarios básicos cocidos como los no cocidos) ascienden, aproximadamente, al 70 % de nuestra producción total.
Quiere esto decir que este mercado, que hoy se ha convertido en un terreno
de dura competencia, pasaría a ser más esperanzador si los consumidores esh
pañoles empezasen a tomar conciencia de lo que debe significar el concepto
de mutua ayuda entre todos los industriales españoles.
Se importan ladrillos básicos cocidos en todas las ramas de la industria.
Las plantas de fabricación de cemento traen productos cocidos de Canadá, Inglaterra, Alemania y Austria. Los resultados son muy variables y productos
que por una fábrica son considerados como excelentes dan un servicio regular
en otra situada en disienta región geográfica. Si esto sucede con productos que
gozan de prestigio en el campo internacional, debiera concederse un margen de
confianza para nuestros fabricados de los que ha de esperarse también resultados
contradictorios. La penetración es Imuy difícil, en primer lugar porque las direcciones son conservadoras, y, en segundo lugar, porque los riesgos se acrecientan a
causa de las gigantescas unidades productoras que hoy se están montando.
Siderurgia.—Para nosotros, pequeños suministradores de las colosales empresas siderúrgicas, resultan considerables estas cifras de importación que estamos
presentando; sin embargo, pueden ser despreciadas por los dirigentes de dichos
complejos.
Pero las importaciones de productos básicos igualan o superan en valor monetario el de nuestra producción total en esta especialidad y esto habla poír sí solo.
La siderurgia importa preferentemente materiales básicos con destino a sus
hornos Siemens. Todo el horno de acero es un gigante consumidor de ladrillos de
magnesia en sus diversas variedades, y los exportadores extranjeros ven cómo
los hornos de nues-tra nación son un chorro de oro para ellos.
¿Por qué esta importadión masiva de productos básicos? ¿Es que por nuestras fábricas no se cumplen las especificaciones que se exigen a los materiales
de los hornos Siemens? Si las propiedades que reúnen estos materiales que estamos importando son más altas que las que son objeto de nuestras ofertas de
suministro, estimo que debiera dársenos la oportunidad de ofrecer productos
equivalentes. Hoy no puede hablarse de dificultades en el suministro de maENERO-FEBRERO 1968
25
EL REFRACTARIO ESPAÑOL Y LA COMPETENCIA
EXTERIOR
teria prima. Los productores de magnesita de todo el globo vienen uno tras de
otro a ofrecernos sus productos de mejor calidad. El mercado austríaco de
magnesia calcinada está ahora abierto y casi todos los fabricantes hemos hecho
uso de esta oportunidad. Del mismo modo Inglaterra, Estados Unidos, Japón,
Grecia e Italia, por citar los productores más conocidos, están deseosos de convertirse en proveedores nuestros y está a punto a presentarse al mercado un
producto nacional de caMdad similar. Podemos escoger donde queramos. Nuestras plantas son modernas y nuestro personal eficiente, es necesario y urgente
que se nos brinden oportunidades de ser útiles a nuestra economía y a nuestras
empresas consumidoras.
Industrias no férricas.—Junto a la industria del acero existe este sector
que en alguna de sus ramas es también un importador de consideración.
Las fábricas productoras de cobre importan hasta el momento, fabricados
básicos de Austria, Alemania y el Reino Unido. Puesto que las calidades son
similares a las que vienen utilizándose en los hornos Siemens, podemos extender aquí las consideraciones anteriores.
Industrias del vidrio.—Comienzan a ser importantes también los consumos
de refractarios básicos por las industrias del vidrio con destino a los apilados
de las cámaras.
También se han importado productos básicos por empresas productoras de
ferroaleaciones y fundiciones de cinc, plomo y bronce.
VIH.
Refractarios básicos aglomerados químicamente (no cocidos).
Los conceptos que el Arancel señala para los productos comprendidos en
estas partidas (tabla VI) son :
68.16.01 Ladrillos de magnesia sin cocer.
68.16.91 Ladrillos de magnesia recubiertos.
68.16.09 Otras manufacturas aglomeradas químicamente, pero sin cocer.
Los términos parecen bastante claros en cuanto se refiere a los refractarios
de magnesia 100 %, pero las dudas surgen respecto a los materiales de magnesia-cromo y cromo-magnesia aglomerados químicamente que no aparecen con
sitio fijo.
Esto ha dado lugar a que cada empresa los importe comprendiéndolos en
partidas distintas de éstas. En la partida 69.02.99, que se considera como de
refractarios silicoaluminosos, y en otras, he encontrado importaciones muy fuertes de básicos aglomerados químicamente.
26
BOL. SOC. ESP. CERÁM., VOL. 7 - N.^ 1
VICENTE PASTOR
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EL REFRACTARIO ESPAÑOL Y LA COMPETENCIA EXTERIOR
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BOL. SOC. E S P . CERÁM., VOL. 7 - N . °
1
VICENTE
PASTOR
El destino principal es por supuesto el de las bóvedas, subidas, machones
y paredes de los hornos Siemens, los cuales llevan la mayor parte de material
procedente de importación. Nos encontramos en el gran mercado de Austria,
su coto particular, donde su prestigio no se discute desde largos años, y donde
nuestro trabajo ha de "resultar muy difícil por la extraordinaria calidad de los
productos austríacos. En menor proporción se hacen importaciones de Alemania e Inglaterra.
Las posibilidades de lucha nuevamente son difíciles. Muy pocos quieren
servir de pioneros con nuestros productos y volvemos a tropezar con el conservadurismo y con la mentalidad de "lo del exterior es mejor'*. Pero si liemos de
mejorar, solamente lo podemos hacer produciendo. Que las especificaciones y
las seguridades sean muchas, pero que se nos permita la prueba de .nuesltras
fabricaciones.
Como grupo industrial complementario tenemos la industria del cobre, que
en sus modernos hornos de afino coloca acorazados, por el momento de procedencia austríaca.
El empleo de los aglomerados químicamente en la industria del cemento no
tiene por el momento perspectivas.
Como complmento de esta agrupación por partidas se ha preparado las
tablas VII, VIII, IX, X, XI y XII que muestran las compras hechas en lus
seis primeras naciones, en cuanto a cifra de negocios.
Las oscilaciones que se observan, preferentemente en Estados Unidos y en
el Reino Unido se deben a exportaciones ocasionales con motivo de alguna
instalación importante, hornos de Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya...
Por su voliunen de ventas resulta que estos países se colocan entre los diez
primeros suministradores de nuestro marcado y, por tanto, cuando hablemos
de lucha de mercados y de competencia siempre debemos tenerlos presentes.
Agrupando sus pesos y valores tenemos 52.277 Tm. y 616 millones de pesetas para el año 1966. Esto supone^ más o menos, el 16 "% y 60 % de uno y
otro concepto con respecto a nuestra producción nacional.
La tabla XIII presenta la evolución de las importaciones de estos seis países
en forma acumulada y a lo largo de los cinco últimos años. Puede verse que
la tendencia es claramente ascendente, habiéndose multiplicado por 3,5 desde
1962 a 1966.
Pasando ya a cifras absolutas, la tabla XIV muestra la evolución de Ías imENERO-FEBRERO 1968
29
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TABLA XI
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Estados Unidos
1962
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1966
1965
1964
TABLA
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M.
Tm.
M.
Tm.
M.
421
6,2
9.084
101,5
96
28
2
1,5
I
II
III
IV
V
VI
274
124
1
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--
Total
399
12,5
507
8
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•
10
-
4,5
76
3
9.2
—
2
0,5
9.210
105,5
Tm.
M.
957
1
180
17
M.
14,6
3.653
47
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190
130
7
4
3.973
58
0,2
4,7
0,5
1.155
Tm.
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1964
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M.
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253
290
2,3
3
2
29
158
41
1,3
2,5
1
183
49
103
5
2
1
190
216
41
5
6
603
7,6
330
7,5
958
19,5
2.467
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ENERO-FEBRERO 1968
31
EL REFRACTARIO ESPAÑOL Y LA COMPETENCIA EXTERIOR
portaciones totales a lo largo de los años 1962 al 1966. También en este caso el
incremento desde el año 1962 al 1966 es de 3,75 veoes en tuianto a los tonelajes
y de 3,55 veces para los volúmenes de negocio. Los porcentajes firente a nuestra
producción de 1966 son del 17 % y 65 % respectivamente y confirman la posición casi exclusivista de las seis naciones principales exportadoras y la importancia del capítulo que estamos considerando.
IX.
Panorama futuro.
Con lo comentado hasta aquí hemos pretendido exponer la situación del
mercado español en cuanto concierne a las importaciones de productos refractarios.
Las cifras globales de importación, son en nuestra opinión, dignas de meditación. Se gasta en nuestra nación, por compras en el exterior, el equivalente
a las dos terceras partes de nuestras ventas de material refractario. La penetración de los materiales extranjeros es total y se extiende a todos los productos. Aluminosos, aislantes, electrofundidos, básicos y sílice entran en nuestro
suelo en cantidades crecientes. ¿Qué podemos esperar en el futuro de nuestra
competencia exterior? Es claro que un ataque más duro y terrible, un ataque
sin tregua y con todas las armas y procedimientos.
Con el propósito de colocar sus excedentes, Alemania, Inglaterra e Italia,
preferentemente, van a ofrecer a nuestros clientes precios tan bajos como sea
necesario para competir con nosotros. La política de ventas cubriendo los costos
variables va a entrar en el futuro con toda violencia. Mientras nuestros productos, por nuestro pecado de tener exclusivamente un mercado interior, tienen
que cubrir la totalidad de los gastos de nuestras sociedades, los exportadores
extranjeros se van a contentar con absorber una fracción de sus gastos y, si es
preciso, con poder mantener sus fábricas en producción. Ya hemos visto la
guerra entablada entre los materiales aislantes. Vendedores de todos los países
occidentales empiezan ya a aparecer por nuestro mercado pulsando sus posibilidades. En toda instalación importante que se proyecte en España veremos aparecer, como inseparable, el suministro de los refractarios necesarios. La competencia exterior no dejará nada, ni el más corriente ladrillo s,i puede traerlo
de su país de origen. Súmese a todo esto nuestro estúpido quijotismo, que recibe
los productos importados como excelentes a priori, cuya calidad, algunas, veves, ni siquiera se somete a comprobación. Y así mientras nuestros materiales
son objeto del control de calidad de nuestros consumidores, práctica justa y
que considero imprescindible, los productos exitranjeros cubiertos por la ban32
BOL. SOC. ESP. CERÁM., VOL. 7 - N.° 1
VICENTE
PASTOR
dera protectora de su internacionalidad, entran en nuestra industria sin que
normalmente sufran ningún control o revisión. "La calidad se les supone."
Pronto entrarán también en juego las financiaciones a largo plazo. Mientras
nuestras débiles tesorerías no soportan una financiación en cuanto excede de
los noventa días, nuestra competencia exterior, amparada en los créditos que
los gobiernos y entidades bancarias ofrecen a los exportadores, van a deslumbrar a nuestros consumidores con el maravilloso espejo de los pagos dilatados
en el tiempo.
Pero se avecina un nuevo peligro. En este momento en que, con esfuerzo,
hemos llegado casi todos a conseguir productos moldeados cocidos de la misma calidad que los que nos ofrecían los fabricantes extranjeros, se está gestando
una nueva ola, por el momento de no gran tamaño, pero que pronto se agigantará y amenazará nuestra estabilidad. Los materiales refractarios en estado plástico, los "rammings", los hormigones, los refractarios proyectables de todas clases, los materialts "direct-bonded" y los electrofundidos se están desarrollando,
fortaleciendo y preparando para su pronta invasión.
Por imposición de la ingeniería americana y europea, cada vez tenemos mayor
número de hornos que llevan productos no moldeados en su construcción. En
las refinerías son raras las instalaciones que no se revisten por la técnica de la
proyección. Ciclones, regeneradores, reactores y torres de dilatación, llevan en
su totalidad proyectables ligeros medios y densos que ya ahora se importan.
Cuando estas plantas necesiten una reparación, ¿ofrecerán sus técnicos una
oportunidad a nuestros productos tradicionales? Ciertamente no.
Hornos de tratamiento, calderas, -térmicas, chimeneas, hornos altos, hornos
Siemens, cucharas, etc., s'on futuros y a la vez próximos campos para estos
nuevos materiales.
Como plataforma para una próxima invasión, las grandes compañías mundiales van colocando sus bases de ataque. Delegaciones y depósitos de productos
van poco a poco ñareciendo en nuestro suelo. Sociedades americanas, inglesas,
francesas, belgas e italianas van preparándose para el futuro.
La guerra de la publicidad ya ha sido ganada por nuestros invasores. Cuando
Visitamos cualquier oficina de nuestros clientes tenemos que tragarnos la vergüenza de ver cómo los folletos de informaciones de nuestros productos casi no
existen o están sofocados por una fenomenal literatura informativa de nuestros
c<«npetidores. Todo cuanto necesita el usuario está desarrollado en cualquier
información de ésta o aquélla casa, extranjera por supuesto, y, si se decide a
efectuar un cambio en sus materiales, la primera prueba la efectuará con el
producto de aquella sociedad que le trajo una luz en su problema. Luego nos
ENERO^FEBRERO 1968
33
EL REFRACTARIO ESPAÑOL Y LA COMPETENCIA EXTERIOR
veremos obligados a luchar para recuperar el terreno, pero habremos empleado
más energías y pasado peores momentos que si, en el momento oportuno, nuestros clientes hubiesen sido informados por nosotros.
X.
¿Qué podemos hacer?
Quiero resaltar la necesidad urgente de que ataquemos pronto en el tei'reno
de la publicidad. Es necesario que informemos al usuario de nuestros productos,
pero siendo honestos en la exposición de nuestras calidades, debemos ofrecer
aquello que realmente fabricamos, sin caer en la espiral de '*un poco mejor que
mi competidor". Las normas que está redactando la Sección de Refractarios de
la Sociedad Española de Cerámica, en colaboración con el Instituto Nacional de
Racionalización del Trabajo (Normas UNE), cuando sean oficiales, pueden ser
una buena pauta para ajustarse a ellas.
Por otro lado, es fundamental que creemos la confianza del consumidor en
nuestros productos. Hemos de elevar la calidad media de liiuestras fabricaciones
y tenemos que conseguir una buena regularidad, de forma que la zona donde se
muevan nuestras producciones sea estrecha, sin dispersiones. Esto es más importante que una fabricación que '*a veces" es estupenda.
Por otro lado, debemos olvidar la política del ''yo hago todo" para que mi
competencia no suministre parte de tal consulta. Todos nos conocemos y tenemos que aprovechar esta amistad para estrechar los lazos comerciales. Se está
haciendo imprescindible para contar con posibilidades de éxito en las grandes
consultas el ofrecer la totalidad de los m'ateriales consultados, muchas veces incluso el montaje. Debemos prescindir de los ensayos sobre la marcha y ponernos
en contacto con las empresas que tengan una buena fabricación en el producto
que no entra en nuestra especialidad. Creo que es éste el único camino para una
política comercial a largo plazo.
En cuanto a los nuevos productos, una vez más, entraremos tarde y separados
en el mercado. Como somos pequeños nuestra labor de investigación habrá sido
escasa, y como somos muchos empezaremos una nueva guerra sin cuartel. Como
nuestros competidores son unos colosos, volveremos a hacer de quijotes contra
los molinos de viento. Nuestras sociedades llevan mucho tiempo perdido y están
ya en el momento indemorable de unirse para sobrevivir. El ejemplo de los
demás debe servirnos. La unión es necesaria para continuar.
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BOL. SOC. ESP. CERÁM., YOL. 7 - N.^ 1
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