Los Límites del Planeta. Mitos de la Naturaleza y de la Población. (Hervé Le Bras) INTRODUCCIÓN. Durante mucho tiempo se ha estado ignorando a una gran parte de la población mundial que por sus condiciones particulares no entran dentro del juego de los países Occidentales, sobre todo dentro del marco de las relaciones de los países Occidentales con los Orientales, y particularmente durante la época de la Guerra Fría entre EE.UU y URSS, una vez concluido este conflicto, otro problema ha pasado al primer plano que se estaba gestando en los países olvidados y que suponía una verdadera amenaza: la explosión demográfica. A raíz de esto se han desarrollado estudios y llevado a cabo políticas de desarrollo para estos países pero ¿estaban en el camino acertado?. En este libro vamos a tratar los principales problemas que afectan a la población, soluciones que se han dado, y comprobaremos si realmente esos problemas son tal y como son o si son un conjunto de jugadas políticas. Todo el recorrido lo vamos a hacer desde un punto de vista ecologista ya que de la propia naturaleza parten los problemas, pero también las soluciones, y la base de este viaje por la población humana, clima, recursos, población animal, etc, es una teoría ecologista de superpoblación mundial en la que todas sus partes interactuan entre sí, y también veremos si esta teoría sirve para desvelar la tensión política que disimula el recurso de la naturaleza. SUPERPOBLACIÓN. Nos encontramos en una situación en la que la población mundial esta en constante crecimiento y probablemente para el año 2030 seamos unos 10000 millones de persona, el mundo debe hacer frente a un desafío: equilibrar el número creciente de seres humanos y de sus necesidades con los recursos naturales necesarios para su desarrollo. Podemos recordar a Malthus con su teoría sobre el crecimiento geométrico de las personas y el crecimiento aritmético de los alimentos, cuando la población sobrepasa los límites de los alimentos nos encontramos en un límite de subsistencia y podemos pensar que existe una población límite del planeta, como la cantidad de población que puede ser mantenida sin reducir irreversiblemente la capacidad de mantener los recursos en el futuro, este término de población límite apareció en la ecología erudita de los años 30 para describir la población máxima de una especie en condiciones precisa. En realidad se está hablando de la relación especie−medioambiente. El agujero de Ozono, el aumento de la concentración de dióxido de carbono y el posible incremento de la temperatura media del planeta proporcionan la prueba de la unidad del género humano y por ello la existencia de un límite numérico en su extensión, además esta población límite no puede ser definida más que en un instante dado en un lugar dado. ¿Cómo calcular la población límite?, aquí aparecen varios problemas, según algunos las poblaciones naturales están limitadas por la disponibilidad de recursos renovables, estas poblaciones raramente contaminan su medio ambiente mientras que el hombre no puede mantenerse sin agotar sus recursos no renovables, es decir, mientras vivamos de la renta de la naturaleza nos encontramos en el lado de acá de la población límite, más allá esta la superpoblación. El problema aparece a la hora de definir los recursos renovables. Queda la solución física, que fue recortar el globo en zonas homogéneas de 100km de lado (método elegido por la FAO, FNUAP, IIASA) en función del clima, higrometría, suelo, etc el rendimiento se calculaba para tres niveles de tecnología en cada cuadrado, después se calculaba las calorías de cada zona y el número de personas que pueden vivir de esas calorías. Pero apareció un nuevo problema y es que el hombre intercambia alimentos y productos, no es independiente, y además habría que estudiar la degradación del cuadrado. Ya sólo nos queda una solución y no es otra que definir la población límite a escala mundial teniendo en cuenta los intercambios internacionales de alimentos y productos industriales, en cualquier caso ¿afectaría esta superpoblación a la calidad de vida y progreso? Está demostrado que cuando la densidad es elevada se llega a unas consecuencias que son disminución de cantidad física de vida, y de calidad de vida, ralentización e incluso inversión del crecimiento económico y agravamiento por tanto de la pobreza. Pero hay que tener en cuenta que el cálculo de la población límite bajo forma de evaluación de producciones alimenticias está directamente ligado a la densidad observada, un aumento en la población de un país poco poblado no debería tener efecto sobre la producción alimentaria, 1 mientras que en un país muy denso próximo a la población límite, un ligero aumento puede bastar para hacerle caer en la superpoblación, es decir, sobre pasar la población límite, además es curioso pensar que si globalmente la población mundial ha sobrepasado esta población límite se comprende mal que la mortalidad continúe disminuyendo a un ritmo raramente observado en el pasado. No se ve pues lo que podría cambiar la ausencia actual de relaciones entre densidad y calidad de vida, a menos que cada país esté próximo a su población límite. Pero ¿qué ocurre con el progreso? ¿se ve afectado por la densidad poblacional?. Simplemente la densidad no tiene efecto sobre el desarrollo. Se podría pensar que el crecimiento demográfico frena el crecimiento económico, pero es justamente a la inversa. En el mundo actual el crecimiento económico conduce rápidamente a una baja de la fecundidad por un conjunto de razones que comienzan a ser comprendidas: con la escolaridad obligatoria y prolongada que los estados bien asentados pueden instalar y financiar, los niños suponen un coste para sus padres, mientras que anteriormente representaban muy rápidamente una fuerza de trabajo dócil. Simultáneamente el acceso a la enseñanza y el desarrollo de las clases medias estimulaban el ascenso social. Por el contrario, en las sociedades arcaicas, no reguladas por la educación y el salario, el niño constituye una fuerza de trabajo que beneficiará a su familia. Como consecuencia solamente acabaran por permanecer en el pelotón de los países con fuerte fecundidad aquellos que no estimulen su economía. Las indagaciones de este capítulo no hacen sino confirmar la imposibilidad de medir una población límite para una parte de la tierra solamente. La lógica del razonamiento impone pues un examen de desordenes globales que se consideran que afectan al planeta. CAMBIO GLOBAL. Desde la conferencia de Río se incluyen tres elementos que afectan al conjunto del planeta, el recalentamiento debido al efecto invernadero, la biodiversidad, es decir, el riesgo de desaparición de especies animales y vegetales y el agujero en la capa de ozono. El aumento del agujero de ozono ha ocasionado diversos estudios y todos prácticamente con resultados catastróficos. Los autores del libro llegan a la conclusión de que estos estudios son confusos y que la capa de ozono no se destruirá tal y como se ha dicho. ¿Cuáles son las consecuencias directas sobre la población humana e indirectas sobre las plantas y animales de los que nos alimentamos? si el hombre no causa más daño, si las plantas continúan creciendo y dando espigas, se puede olvidar el agujero de ozono, si no nos debe inquietar. Por lo concernientes a las plantas ciertas especies como la soja o el arroz sensibles al ultravioleta pueden perder su productividad, en cambio otras no reaccionarían. Hay otra serie de factores que influyen en el cambio climático como el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera, también la atracción de los planetas cambiando según su posesión interviene aunque sea de manera mímica. Esto entraña una variación de la inclinación del eje de la tierra con respecto al plano de su elipse y una variación de la redonded de la órbita elíptica, estos movimientos suponen diferencia de insolación en los polos del orden de 15% como máximo, suficiente sin embargo para acentuar o reducir los contrastes climáticos y desencadenar o poner a una glaciación. También la circulación de las placas continentales supone modificaciones importantes del clima. Por todo esto se producen dos cambios susceptibles de afectar a la población: la subida de los océanos y una repartición de los climas. Esta repartición de los climas es la más probable y preocupante, actualmente ya se están variando los cultivos en latitud y nuevos cultivos en zonas donde se ha producido una variación en el clima, con esto tenemos una consecuencia irremediable y es el desplazamiento de población con los cultivos, movimiento de capital y fábrica, y también supone un problema para los países que tienen que aceptar o no a esta población, podríamos llamarlos refugiados medioambientales. El cambio del clima se añadirá a cambios más importantes todavía de la educación, producción, consumo, modos de vida, organización social, reparto interno de la población nacional, etc. SUBSISTENCIAS Si el principal problema para demógrafos, ecologistas, políticos, etc, es la superpoblación, no menos importancia tiene la alimentación y sustento de esa población o según el primer presidente de la World food council, el problema demográfico es el centro del problema mundial de subsistencia, a este problema hay que 2 añadirle la degradación del medio ambiente por la contaminación, erosión, y el ascenso de las sales en terrenos regados. El problema se encuentra en el cruce de las progresiones de la población y de los alimentos, si no se toman medidas de control de la población, protección de los suelos, la catástrofe no tocará tal o cual aspecto de la agricultura, si no a la producción global, y por lo tanto la subsistencia de millones de persona. En casos hipotéticos se ha comprobado que manteniendo simplemente una tasa de crecimiento de 1'7% para la población y del 0'7% para los cereales, llega sin necesidad de un cambio climático a un crecimiento de muertes por hambre de cerca de 1000 millones de personas en 20 años. A todo esto, habría que sumar el crecimiento de los refugiados medioambientales (según la FNUAP una estimación bruta sería alrededor de 50 millones de refugiados) sin embargo, según los autores del libro en el cálculo de las producciones utilizadas para dicho estudio existiría falsedad en las cifras que serían manipulaciones estadísticas de la URSS y algunas maniobras comerciales de EE.UU para reducir la superpoblación y la abundancia de la oferta mundial de alimento. En cualquier caso la abundancia y el crecimiento globales disimulan temibles desigualdades locales y graves problemas ecológicos también locales. Los suelos se degradan en diversos lugares, ecosistemas frágiles están amenazados y la pobreza aumenta en la superficie del globo. Simplemente estas cuestiones no tienen que ver nada con la superpoblación. Provienen de desordenes políticos y sociales, y desiguales repartos de la población en el planeta. En todo este sistema de subsistencia encontramos un orden alimentario mundial pero también desordenes locales que se podrían explicar con una vieja ley con tres siglos de antigüedad, la ley King dice que los precios de los productos agrícolas responden muy vivamente a los débiles desajustes de la oferta y demanda de alimentos: para alimentarse, el hambriento está dispuesto a gastar toda su fortuna, mientras que el saciado no comprará un bocado de más, aún pagado a bajo precio, se podría describir el sistema mundial de agricultura y sus subsistemas locales como una tentativa de dominar la ley de King por ejemplo, los rebaños de ganado ofrecen unas reservas de control del precio de los cereales, si los precios suben los productores de carne no pueden alimentar ya a sus animales que venden a un precio más bajo, haciendo la competencia a los cereales, pero sobre todo disminuyendo la demanda de alimentos para ganado y por tanto el precio de los cereales. Aquí entrarían en juego las políticas de subvenciones, ayuda internacional, el mercado mundial, etc. Es por esto por lo que la cuestión de los alimentos es política y social y no natural. La agricultura ha cambiado y los campesinos no son simples autómatas ni siervos resignados, por que los guía el interés y responden rápidamente a un aumento de la población. Cada continente nos muestra así diferentes facetas y diferentes soluciones a este problema. PROBLACIONES ANIMALES. Si la penuria alimentaria, la mortalidad ozónica, el calentamiento carbónico o el consumo energético no asfixian todavía al planeta, si ninguna de estas amenazas están empíricamente fundadas ¿qué otros argumentos podrían probar la inminencia de una catástrofe global?. Estas son las analogías biológicas: asimilando al hombre a otras especies vivas se transforma el problema de los límites de población mundial en otro problema, el del límite de una población cualquiera de animales. Respecto a las analogías, se tratan más bien de ilustraciones de la proposición imparable lógicamente según la cual ningún crecimiento puede continuar indefinidamente en un medio cerrado. El hombre debería ser reinsertado en la naturaleza, y someterse a las mismas restricciones que las demás especies. Su condición biológica contaría más que sus hazañas, calificadas de progreso técnico. Con un poco más de astucia que el resto de los animales, el hombre podría todavía conservar alguna ilusión sobre su capacidad de dominar la naturaleza hoy y puede ser que mañana, pero más allá sería atrapada por la necesidad común a todos los seres vivos. Si se quiere considerar seriamente el provenir a largo plazo de la humana sería preciso por tanto comprender como evolucionan las poblaciones animales. FANTÁSMAS DEMOGRÁFICOS. Con el estudio de la población y modos de vida de un país podemos sacar a la luz una serie de datos que pueden servir para uso estadístico, para una previsión del futuro, etc. Antiguamente estos estudios contenían errores sobre todo por la falta de inspección de variables que ahora si se hacen, y que en algunos casos los 3 estudios eran proyecciones políticas que según la época reflejaban una cosa u otra, por ejemplo es el caso del estudio de la previsión demográfica efectuada en 1944 por la Sociedad de Naciones y la Universidad de Princeton, en el cual se da a entender sin esfuerzo el peligro que representan el crecimiento de la población rusa, este esquema no es falso ni está amañado, conduce solamente al resultado secretamente deseado: se recuerda sin esfuerzo. En realidad, lo que subestimó, intencionadamente o no, en un 20% la población de los países del Oestes. Algo parecido ocurrió con África en el estudio llevado a cabo por el Instituto Internacional de Viena en 1993, en el cual se añadió un dispositivo especial de previsión en forma de una catástrofe que en el 2060 siega brutalmente 1/3 de la población africana, sin precisión de fecha ni magnitud de la catástrofe mediante consideraciones rigurosas. Todo esto representa la explotación sistemática de los efectivos de población para alimentar los miedos políticos, como si cualquier hombre sólo pudiese experimentar temor ante el enunciado cifrado de la multitud. Esta interpretación se impone cuando estudiamos la historia de las cifras de población, y más precisamente la historia de la ciencia de las poblaciones: la demografía. Ella exige una interpretación política de los temores actuales. OPINIÓN PERSONAL. Los límites del planeta. Mitos de la naturaleza y de la población. Considero que es un libro bastante completo, acorde a la asignatura, en el cual se desmenuza con bastante meticulosidad los estudios aportados por organizaciones como la World Resources, World Population Projects, Anuario de la FAO, etc y en muchos casos sacando a la luz nuevos datos y casi eliminándose la validez de los primeros, es quizás este pormenorizado estudio lo más difícil de llevar en la lectura, ya que pienso que mi elección debería haber sido de un libro que trate el tema desde un punto de vista menos retórico para facilitarme una idea global del tema tratado, y no introducirme en complejos estudios que inicialmente me pueden apartar de mi objetivo en la lectura de dicho libro, por el contrario destaco la facilidad con la que explica algunos temas que en un principio son más complejos como la química del ozono, el efecto invernadero, etc. Por lo demás opino que es un libro bien documentado y escrito en lenguaje claro. 1 4