Un país con un potencial enorme

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Un país con un potencial enorme
Hay 4,5 millones de ha forestables; reclaman incentivar la industrialización
Si algo caracteriza a la forestación en la Argentina es que todavía tiene un potencial enorme
para seguir creciendo. No sólo en materia de producción primaria, sino que queda mucho por
avanzar en el camino de la generación de valor agregado.
"En la Argentina hay 1,2 millones de hectáreas forestales cultivadas", dijo José Urtubey,
vicepresidente de la Asociación Forestal Argentina (AFOA). El potencial que todavía existe
para este sector es enorme, si se tiene en cuenta que hay disponibles unas 4,5 millones de
ha que no compiten con la agricultura, porque se trata de suelos degradados. Desde AFOA
creen que el avance sobre esas tierras no sólo redundaría en ventajas económicas, sino
también ambientales, porque evitaría la erosión y desgaste de esos suelos y por la captura
de carbono.
El potencial no sólo está marcado por la disponibilidad de tierras, sino también por la
productividad que éstas tienen. Mientras que en Canadá un pino tarda 80 años en crecer, en
la Argentina llega a la etapa productiva en 18 años. Este dato adquiere más valor si se tiene
en cuenta que esas especies fueron importadas de Canadá.
Hoy, la forestación representa poco más del 1% del PBI y genera 500 mil empleos directos e
indirectos. Hay provincias para las que esta actividad es vital. Es el caso de Misiones, donde
se calcula que el 70% de la población depende de la industria forestal, según explicó AFOA.
"El punto en el que la Argentina necesita dar un salto de calidad importante es en la
industrialización. Hoy hay un stock de madera de 24 millones de metros cúbicos. Sólo se
industrializa el 50%. El resto, no sólo está inutilizado, sino que puede empezar a tener
problemas sanitarios", explicó Urtubey.
Según Lucrecia Santinoni, directora nacional de Producción Agrícola y Forestal, "la decisión
de crear la subsecretaría de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías, tiene como principal
objetivo la ejecución de herramientas de promoción y apoyo de todos los emprendimientos
vinculados al agregado de valor de los productos de origen agropecuario. Por supuesto entre
estos se encuentran los forestales", y agregó: "Diría que es una de las estrategias más
importantes para darle impulso, no sólo a ese sector, sino para desarrollo económico
territorial en general".
Santinoni explicó que a nivel forestal, hasta ahora, se vino trabajando en el marco de la Ley
de Promoción Forestal 25.080 y su prórroga, la 26.432. "Estas normas prevén el
financiamiento de hasta el 80% de los costos de implantación, y las tareas de raleo y poda en
áreas forestadas". La ley 25.080 comenzó a ejecutarse en el 2000. Hasta la fecha, el monto
ejecutado supera los $ 430 millones, los beneficiarios son casi 30.000 y los planes
presentados son algo más de 20.000, dijo Santinoni.
Un aspecto importante por tener en cuenta es que "sólo se financian proyectos que estén en
concordancia con la ley 26.331, de presupuestos mínimos, cuya autoridad de aplicación es la
Secretaria de Ambiente", aclaró Santinoni. Entre las cuestiones consideradas está la
prohibición de la explotación de áreas naturales protegidas.
Para fomentar el valor agregado de la actividad, además, se está ejecutando una donación
del Banco Mundial, que se destina principalmente a la investigación y desarrollo de las
alternativas de industrialización. Según Santinoni, también se están analizando modelos
corporativos de producción forestal, para fomentar la asociación de productores, para el
establecimiento de pequeños aserraderos o la generación de energías alternativas a partir
del aserrín desechado.
Sin embargo, pesa sobre el país un estigma, que funciona como un obstáculo para las
actividades cuya rentabilidad se obtiene en el largo plazo. Según un informe elaborado por el
Foro de Inversiones y Financiamiento, de la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), "la inestabilidad política de la
Argentina es un factor que limita las inversiones extranjeras y domésticas para este sector".
El informe fue publicado en noviembre de 2010.
Otras de las limitantes mencionadas fueron las "retenciones a la exportación", "la deficiencia
logística", "los problemas de abastecimiento energético", y "la percepción negativa que tiene
la sociedad hacia este tipo de actividades". En este caso particular, menciona el conflicto
desatado con Uruguay por la instalación de las papeleras en Fray Bentos.
DIXIT
"Hoy hay un stock de madera de 24 millones de metros cúbicos. Sólo se industrializa el 50%.
El resto, no sólo está inutilizado, sino que puede empezar a tener problemas
sanitarios". José Urtubey, vicepresidente de AFOA.
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