Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO Bloque o parte B: incorrecciones de carácter morfológico y sintáctico TEMA 3. PRINCIPALES INCORRECCIONES DE CARÁCTER MORFOLÓGICO (I): B) EL GÉNERO I. EL GÉNERO. INTRODUCCIÓN El género es una propiedad gramatical, de carácter inherente, de los sustantivos y ciertos pronombres que se manifiesta de forma especial en su combinación con determinantes, cuantificadores, adjetivos y participios. Según su género, los nombres son masculinos o femeninos. En español no hay sustantivos neutros, a diferencia de lo que ocurre en otras lenguas o con algunos determinantes, cuantificadores y pronombres españoles (lo, algo, esto). Ejemplos: Sustantivos masculinos: el caballo, el farol, el tiburón, el libro, el cielo… Sustantivos femeninos: la cebra, la ventaja, la cara, la mesa… Género, concordancia y flexión La propiedad esencial del género es la de marcar la concordancia entre el nombre y otras clases de palabras con las que se combina (determinantes, cuantificadores, adjetivos y participios). El género de los nombres no se manifiesta necesariamente por medio de marcas formales: todos los sustantivos son masculinos o femeninos, pero pocos de ellos reflejan esta oposición en sus terminaciones. Género gramatical vs. Género biológico o sexo1 Género y sexo son dos nociones que se relacionan, pero que no se identifican, ya que el género es de carácter gramatical, mientras que el sexo es un rasgo biológico. Todos los nombres tienen género, independientemente de que se refieran a seres sexuados o no; de hecho, una prueba de que no existe una relación directa entre el género gramatical y el sexo biológico es el hecho de que muchos términos que designan seres sexuados son invariables en cuanto al género (abeja, araña, avestruz, salamandra…). En otro sentido, en algunos sustantivos la diferencia de género no establece una oposición de género sino que aporta valores semánticos diferentes: palabra cesto- cesta cuchillo-cuchilla huerto-huerta bolso- bolsa leño-leña peral –pera manzano –manzana naranjo –naranja… 1 oposición -tamaño -tamaño -tamaño -tamaño -individual / colectivo -árbol / producto -árbol / producto -árbol / producto… Este problema se explica de forma detallada en el apartado III del tema. Página 1 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO II. NOCIONES GENERALES II.1. NOMBRES CON GÉNERO MASCULINO O FEMENINO Como ya se ha mencionado, atendiendo al género, los sustantivos se clasifican en masculinos y femeninos. La terminación de los mismos no determina su pertenecía a uno u otro género, si bien existen ciertas tendencias generales que se detallan a continuación. Generalmente, pertenecen al género masculino los sustantivos acabados en –o. Sin embargo, existen excepciones como las siguientes: - - la mano (la manito en América, excepto México) la nube la seo (“iglesia, catedral”) la nao (“nave”) la imagen Otras excepciones son los sustantivos formados por acortamiento en el habla coloquial: - - la moto la foto la biblio la profe - la quimio la loto la tele la seño la polio la disco la eco la biblio Del mismo modo, normalmente pertenecen al género femenino los sustantivos acabados en –a. Pero también hay excepciones: - el día el fantasma el tanga el lema el teorema el diagrama - el mapa el planeta el tema el sistema el poema el papa - el problema el cisma el drama el fonema el tren el aceite II.2. NOMBRES AMBIGUOS EN CUANTO AL GÉNERO Hay sustantivos que designan objetos o entidades no sexuadas que contienen los dos géneros gramaticales sin que el uso de uno o el otro dé lugar a una realidad nocional diferente (no hay cambio de significado). Estos sustantivos se llaman ambiguos en cuanto al género. Son casos como los siguientes: El mar / la mar El uso en femenino (la mar) es más frecuente entre las personas que viven del mar o tienen relación con él. Por eso han quedado fijados en femenino algunos grupos sintácticos: - mar arbolada. - mar gruesa. - mar rizada. - alta mar Página 2 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO También es normal el uso en femenino en locuciones o frase hechas: - hacerse a la mar - pelillos a la mar - la mar de… Pero es masculino en: - un mar de …(lágimas) - estar hecho un mar de dudas / de lágrimas. En el plural no hay ambigüedades, lo obligado es el masculino: los mares. En cuanto a los nombres de los mares, también se usa el término en masculino y se escribe en minúscula: mar Mediterráneo, mar Muerto, mar del Caribe. (No obstante, si la palabra ‘mar’ forma parte del nombre propio se escribe con mayúscula: «Unos días en Mar del Plata le harán bien»). El calor / la calor El uso en femenino (la calor) es poco frecuente y propio de determinadas variedades del español (de carácter geográfico, histórico o de registro). Por ejemplo, en la Nueva Gramática La RAE nos dice lo siguiente: http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/v.cgi?i=QuqzbLkRDswDJSsh El uso masculino (el calor), que es el predominante en el español culto, es el recomendado por la RAE en el Diccionario Panhispánico de dudas: Calor. ‘Sensación que se experimenta ante una temperatura elevada’ y ‘propiedad del ambiente y de determinados cuerpos de producir dicha sensación’. Es voz masculina en la lengua general culta: «A esa hora el calor lo pone a uno medio zonzo» (Flores Siguamonta [Guat. 1993]). Su uso en femenino, normal en el español medieval y clásico, se considera hoy vulgar y debe evitarse. El femenino puede aparecer también en textos literarios, con finalidad arcaizante. http://lema.rae.es/dpd/?key=calor El maratón / la maratón Esta voz comenzó a utilizarse en masculino, pero se ha ido extendiendo el uso en femenino (especialmente en el español de América). Es habitual su uso en femenino y masculino cuando se refiere a ‘carrera de resistencia’; en los demás casos, lo habitual es su uso en masculino (aunque también es correcto en femenino): - Se celebró el / la maratón de 50km Se celebrará un maratón de piano Página 3 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO El arte dórico / las bellas artes1 El sustantivo “arte” es considerado ambiguo y su situación un tanto compleja, puesto que se ha visto influenciado por la obligada utilización del artículo el delante de la forma singular (el arte) ya que comienza por a- tónica (consultar el anexo final del tema). Este hecho ha provocado una serie de cambios y reajustes en el género de este sustantivo, originariamente femenino. En la actualidad, es considerado ambiguo, y se pueden hacer una serie de precisiones: a) En singular, lo normal es el masculino: - el arte dórico el séptimo arte el arte abstracto Sin embargo, hay excepciones que se refieren a grupos sintácticos ya fijados en la antigüedad: - el arte poética (más frecuente: arte poético) el arte métrica (más frecuente: el arte métrico) b) En plural, lo normal es el femenino: - las bellas artes las artes marciales tener malas artes El canal / la canal En el español actual es voz masculina o femenina dependiendo de sus acepciones: a) Es masculina cuando significa: - ‘cauce artificial para la conducción de agua’ o ‘cauce natural de poca anchura’: Cinco puentes cruzaban el canal; ‘estrecho marítimo’: “El túnel bajo el canal de la Mancha une ya París y Londres en tres horas”; ‘banda de frecuencia en que emite una estación de televisión o radio’: “Ponen una película argentina en el canal hispano”; ‘vía o conducto’: “… el canal intestinal”. b) Se usa mayoritariamente en femenino cuando significa: - ‘res abierta en canal’: “Estas canales de cordero”; ‘conducto que recibe y vierte el agua de los tejados’: “Tenía prevista la huida, descolgándose por una canal del tejado”; ‘paso estrecho entre montañas o surco abierto en la cara de una montaña’: “El sendero comienza a subir bastante, en dirección a la canal que se ve a la izquierda”. c) Se usa en ambos géneros cuando significa: - ‘parte más profunda y limpia de la entrada de un puerto’: “Dragado de la/del canal del puerto de Huelva”; ‘cavidad longitudinal’: “el /la canal de su escote”. Página 4 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO El terminal / la terminal Presenta vacilaciones en cuanto al género: a) Si significa ‘extremo en que termina algo’, se usa indistintamente en ambos géneros: “la terminal nerviosa / el terminal nervioso”. b) Se usa en ambos géneros, con predominio del masculino, cuando significa ‘dispositivo conectado a un ordenador o computadora central, al que puede enviar y del que puede recibir información’: “La biblioteca contará con doscientos /as terminales de ordenador”. c) Cuando significa ‘conjunto de instalaciones situadas en el extremo de una línea de transporte o comunicación, o de un oleoducto’, se usa predominantemente en femenino: “la terminal de autobús”. d) En ámbito de la electrónica y la física es masculino: “Conectamos dicho filamento y el cilindro a los terminales negativo y positivo de una batería”. Más información y ejemplos en: “Sustantivos ambiguos en cuanto al género”, Nueva gramática de la lengua española (RAE). http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/v.cgi?i=QMLNwFmvIrprBSDh II.3. NOMBRES COMUNES EN CUANTO AL GÉNERO Hay sustantivos que designan seres sexuados y que contienen los dos géneros, pero la elección de uno u otro supone una diferencia de sexo. Estos sustantivos contienen los dos géneros gramaticales bajo una misma forma y se llaman sustantivos comunes en cuanto al género: - el / la cónyuge el /la consorte el / la testigo el / la modelo el /la pianista el / la cineasta un / una joven un miembro / una miembro La diferenciación de sexo se lleva a cabo mediante los artículos, determinantes o adjetivos que los acompaña: - el / la magnífico(a) pianista el / la cámara trabajador (a) Otros ejemplos (Nueva gramática de la lengua española): http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/v.cgi?i=EudTyUhxqkzjlUz Página 5 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO II.4. NOMBRES EPICENOS Hay sustantivos que, aunque designan seres sexuados, no marcan formalmente la diferencia de sexo, ni con desinencias ni con la combinación de artículo, determinante o adjetivo. Estos son los sustantivos con género epiceno. Pertenecen a un solo género gramatical (masculino o femenino), pero ello no refleja la diferencia de sexo. Muchos nombres de animales son epicenos: El ratón, la hormiga, la culebra, la serpiente, la mosca, el buitre, el gorila, el lince, la jirafa… También hay sustantivos de género epiceno que designan personas: La víctima, el ídolo, la persona, el personaje, el bebé, el vejestorio… En estos casos, cuando se quiere hacer la diferenciación de sexo se utiliza la adición de diferentes elementos: sustantivos como macho y hembra en aposición, adjetivos como femenino(a) y masculino(a). - El gorila macho / El gorila hembra El personaje masculino / El personaje femenino La víctima masculina / La víctima femenina En todo caso, la concordancia con el resto de elementos se realiza, siempre, en el género del sustantivo epiceno: - El gorila macho es muy tranquilo. El gorila hembra es muy tranquilo. La víctima masculina fue tiroteada, mientras que la femenina fue estrangulada. El personaje femenino estaba bien interpretado. II.5. OTRAS DIFERENCIAS DE GÉNERO Hay palabas que presentan oposición gramatical de género pero no diferencian sexo, sino otros aspectos nocionales, como se avanzaba en la introducción del tema: tamaño, fruto-árbol, individualcolectivo, etc. cesto / cesta cubo / cuba cántaro / cántara guindo / guinda manzano /manzana bolso / bolsa huerto / huerta saco / saca leño / leña jarro / jarra También hay sustantivos que según se combinen con artículo o determinantes masculinos o femeninos designan realidades distintas. Estos no deben confundirse con los sustantivos ambiguos en cuanto al género. El cólera / la cólera El cura / la cura El frente / la frente El editorial / la editorial El corte / la corte El coma / la coma El parte / la parte El pendiente / la pendiente El cometa / la cometa El radio / la radio El doblez / la doblez ( hipocresía) El pez / la pez Página 6 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO III. GÉNERO GRAMATICAL Y GÉNERO BIOLÓGICO O SEXO III.1. CUESTIONES PREVIAS Como ya se avanzaba en la introducción del tema, género gramatical y biológico no son lo mismo, y no se deben confundir. En el caso de los sustantivos que hacen referencia a seres sexuados (o con género biológicamente diferenciado) la lengua española dispone de diferentes recursos para marcar esta diferencia o, lo que es lo mismo, se pueden dar situaciones diversas: a) Algunos sustantivos siguen la tendencia de utilizar la desinencia –a para marcar el femenino. - niño / niña - nene / nena b) Los sustantivos comunes utilizan los determinativos, artículos y adjetivos: - El modelo nuevo / La modelo nueva c) En algunos casos se utiliza la heteronimia (existen diferentes palabras) - hombre / mujer - padre / madre - caballo / yegua d) Los sustantivos epicenos, como hemos visto, utilizan otros procedimientos: - El gorila macho / El gorila hembra El personaje masculino / El personaje femenino III.2. DESDOBLAMIENTOS Y ARROBAS En español, el género gramatical masculino no solo se utiliza para referirse a los individuos de sexo masculino (como hemos visto en apartados precedentes), sino que también es el género no marcado encargado de designar la clase, el conjunto de todos los individuos de la especie. De este modo, en español utilizamos los médicos tanto para referirnos a un grupo de determinados profesionales de la medicina de género masculino como para referirnos a la clase completa de este tipo de profesionales, independientemente de su sexo. Este uso genérico del masculino se ha convertido en una fuente de polémicas cuya motivación nada tiene que ver con la gramática y, muy a menudo, se establecen diferencias que no obedecen a la norma lingüística ni tienen nada que ver con ella. La RAE, sobre este uso del masculino, especifica lo siguiente: Página 7 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO 2. USO DEL MASCULINO EN REFERENCIA A SERES DE AMBOS SEXOS 2.1. En los sustantivos que designan seres animados, el masculino gramatical no solo se emplea para referirse a los individuos de sexo masculino, sino también para designar la clase, esto es, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: El hombre es el único animal racional; El gato es un buen animal de compañía. Consecuentemente, los nombres apelativos masculinos, cuando se emplean en plural, pueden incluir en su designación a seres de uno y otro sexo: Los hombres prehistóricos se vestían con pieles de animales; En mi barrio hay muchos gatos (de la referencia no quedan excluidas ni las mujeres prehistóricas ni las gatas). Así, con la expresión los alumnos podemos referirnos a un colectivo formado exclusivamente por alumnos varones, pero también a un colectivo mixto, formado por chicos y chicas. A pesar de ello, en los últimos tiempos, por razones de corrección política, que no de corrección lingüística, se está extendiendo la costumbre de hacer explícita en estos casos la alusión a ambos sexos: «Decidió luchar ella, y ayudar a sus compañeros y compañeras» (Excélsior [Méx.] 5.9.96). Se olvida que en la lengua está prevista la posibilidad de referirse a colectivos mixtos a través del género gramatical masculino, posibilidad en la que no debe verse intención discriminatoria alguna, sino la aplicación de la ley lingüística de la economía expresiva; así pues, en el ejemplo citado pudo —y debió— decirse, simplemente, ayudar a sus compañeros. Solo cuando la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto, es necesaria la presencia explícita de ambos géneros: La proporción de alumnos y alumnas en las aulas se ha ido invirtiendo progresivamente; En las actividades deportivas deberán participar por igual alumnos y alumnas. Por otra parte, el afán por evitar esa supuesta discriminación lingüística, unido al deseo de mitigar la pesadez en la expresión provocada por tales repeticiones, ha suscitado la creación de soluciones artificiosas que contravienen las normas de la gramática: las y los ciudadanos. Diccionario panhispánico de dudas Real Academia Española © Todos los derechos reservados http://lema.rae.es/dpd/?key=g%C3%A9nero Del mismo modo, en la Nueva gramática de la lengua española, se nos recuerda que: a) Desdoblamientos: A pesar de lo anterior (y tal y como hemos visto), es frecuente encontrarse con situaciones en las que se opta por hacer explícitos ambos géneros: son las situaciones de desdoblamiento. Ejemplos: - Señoras y señores: - A todos los vecinos y vecinas… - La voluntad de los peruanos y peruanas… Página 8 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO Según la RAE, en la mayoría de los casos “el circunloquio es innecesario cuando el empleo del género no marcado es suficientemente explícito para abarcar a los individuos de uno y otro sexo, lo que sucede en gran número de ocasiones”2 y lo ejemplifica del siguiente modo: - Los alumnos de esta clase se examinarán el jueves (y no *Los alumnos y las alumnas...). Es una medida que beneficiará a todos los chilenos (y no *…a todos los chilenos y chilenas). ¿Cómo están tus hijos? (Y no *¿Cómo están tus hijos y tus hijas?). La RAE solo admite estos desdoblamientos cuando se trata de ciertos usos vocativos (Señoras y señores…; Amigos y amigas…) similares al doblete Damas y caballeros y que obedecen a motivos de cortesía. También se admite en los casos en los que “la oposición de sexos es un factor relevante en el contexto”3: - La proporción de alumnos y alumnas en las aulas se ha ido invirtiendo progresivamente. Estos casos en los que es necesaria la presencia explícita de ambos géneros para deshacer la ambigüedad también son contemplados en la Nueva gramática de la RAE, aunque en esta obra se proponen otras medidas alternativas al desdoblamiento: b) Arrobas: Otro procedimiento alternativo a los desdoblamientos y cada vez más habitual es el uso del símbolo @ para sustituir el uso del masculino como género no marcado. Esto ya aparece recogido en el Diccionario panhispánico de dudas: 2.2. Para evitar las engorrosas repeticiones a que da lugar la reciente e innecesaria costumbre de hacer siempre explícita la alusión a los dos sexos (los niños y las niñas, los ciudadanos y ciudadanas, etc.), ha comenzado a usarse en carteles y circulares el símbolo de la arroba (@) como recurso gráfico para integrar en una sola palabra las formas masculina y femenina del sustantivo, ya que este signo parece incluir en su trazo las vocales a y o: l@s niñ@s. Debe tenerse en cuenta que la arroba no es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde el punto de vista normativo; a esto se añade la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño. (http://lema.rae.es/dpd/?key=g%C3%A9nero) Siguiendo las indicaciones de la RAE, secuencias como las siguientes serían incorrectas: - *Es cosa de tod@s. - *Tod@s en la lucha. 2 3 Nueva gramática de la lengua española, pág. 87. http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/v.cgi?i=gnTwTXPAQXQxyRCf Ver fragmento del Diccionario panhispánico de dudas de la página anterior. Página 9 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO III.3. SUSTANTIVOS DE PERSONAS QUE DESIGNAN CARGOS, TÍTULOS O PROFESIONES, ETC., CUYO MASCULINO ACABA EN –O En estos casos, lo normal es que, cuando es posible, se produzca un cambio de género si se refiere a un hombre o a una mujer: panadero / a, lechero /a, charcutero /a…4 Este fenómeno se sigue produciendo en profesiones que, tradicionalmente, no eran propias de mujeres, pero que actualmente sí lo son: Arquitecto / a; médico / a; abogado /a; ministro /a; filósofo / a; matemático /a… De hecho, las antiguas anotaciones que aparecían en el DRAE y que afirmaban que las formas masculinas se usaban también para designar a una mujer han sido enmendadas. Compara las siguientes versiones de la entrada médico, ca: De hecho, el Diccionario panhispánico de dudas confirma esta opción: médico -ca. ‘Persona que ejerce la medicina’. El femenino 2 es médica (→GÉNERO , 3a): «La médica quiere tratarle la cistitis con nitrato de plata»(Futoransky Pe [Arg. 1986]). No debe emplearse el masculino para referirse a una mujer: la médico. No obstante, hay excepciones. Algunas palabras terminadas en –o referidas a personas son comunes en cuanto al género y no presentan una forma terminada en –a: El / La modelo; El / La canguro; El / La miembro; El / La piloto; El / La cabo; El / La soldado… Ocurre lo mismo con las versiones abreviadas de otorrinolaringólogo y endocrinólogo: El / La otorrino; El / La endocrino (sin embargo, sí existe la forma femenina cuando usamos la palabra completa: la otorrinolaringóloga, la endocrinóloga). 4 Más ejemplos en: http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/v.cgi?i=KMFKNpLXvaXUZDHk (Nueva gramática de la lengua española). Página 10 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO III.4. EL GÉNERO DE LOS SUSTANTIVOS REFERIDOS A PERSONAS ACABADOS EN CONSONANTE En estos casos, depende de la terminación en particular. Se dan diferentes situaciones: a) Tienden a diferenciar el género femenino con la desinencia –a los sustantivos terminados en las siguientes consonantes: -or y –ón -án / -an5 -ín - pintor / pintora - tutor / tutora - autor / autora - doctor / doctora - lector / lectora - escritor / escritora - elector / electora - campeón /campeona - comadrón / comadrona - bailarín /–ina - saltarín /–ina - andarín /–ina - benjamín /-ina -z - sultán / sultana - guardián / guardiana - sacristán / sacristana - charlatán / charlatana Sin embargo: - el / la barman - andaluz / andaluza - juez / jueza - capataz / capataza Sin embargo, el DPH prefiere el tratamiento de comunes: - el / la juez - el / la aprendiza Otras excepciones: - el /la portavoz b) Tienden a ser comunes en cuanto al género los sustantivos terminados en las siguientes consonantes: –én / -en -er - el / la rehén - el / la aborigen - el / la canciller - el / la líder - el / la crupier - el / la sumiller - el / la mercader -l - el / la corresponsal - el / la industrial - el / la fiscal - el / la oficial Sin embargo, algunas plantean problemas. Las siguientes son consideradas no comunes en el nuevo DRAE (por tanto tienen forma femenina en –a): - el alguacil / la alguacila el edil / la edila el bedel / la bedela el concejal / la concejala Otras consontantes - el /la pívot - un /una esnob - el / la médium - el / la chef - el / la viejales - el / la vivales - el / la lavacoches - el / la mandamás - el / la cantamañanas - el / la auxiliar En la Nueva gramática de la RAE, por su parte, se consideran comunes (aunque se admite su uso dialectal femenino): - el / la bedel - el / la concejal El DRAE y la Nueva gramática parecen coincidir en su consideración de no común en cuanto al género el caso de: el edil / la edila. 5 Algunos sustantivos con estas terminaciones se refieren, exclusivamente, a personas del género masculino, de ahí que no exista una forma femenina. Son casos como deán, donjuán, chamán, capellán… Página 11 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO III.5. SUSTANTIVOS QUE DESIGNAN PERSONAS Y CUYO MACULINO ACABA EN –E Se dan las dos tendencias observadas en el apartado anterior: Femenino en –a Comunes en cuanto al género - dependiente / dependienta - cliente / clienta - presidente / presidenta - infante / infanta - sastre / sastra - nene / nena - elefante / elefanta - monje / monja - el / la hereje - el / la árabe - el / la pinche - el / la consorte - el / la cadete - el / la detective - el / la intérprete - el / la artífice - el / la cómplice - el / la extraterrestre - el / la cónyuge Algunas tienen la terminación –esa: - conde / condesa - duque / duquesa - alcalde / alcaldesa - príncipe / princesa (este ha sustituido al antiguo principesa) - el / la representante - el / la paciente - el / la estudiante - el / la conferenciante - el/ la participante - el / la hablante - el / la gerente - el / la donante - el / la vigilante - el / la viajante - el / la dirigente - el / la gobernante… III.6. SUSTANTIVOS QUE DESIGNAN PERSONAS ACABADOS EN –A En su mayoría, son considerados comunes en cuanto al género. - El / la anacoreta El / la atleta El / la cineasta El / la monarca El / la colega - El / la guardia El / la paria El / la pediatra El / la demócrata El / la astronauta - El / la pianista El / la artista El / la periodista El / la turista El / la dentista… III.7. SUSTANTIVOS QUE DESIGNAN PERSONAS ACABADOS EN –I, -Y, -U Normalmente son comunes en cuanto al género. - el / la ceutí el / la maniquí el / la marroquí el / la pelotari el / la quinqui el / la yóquey el / la gurú III.8. CASOS ESPECIALES DE SUSTANTIVOS REFERIDOS A PERSONAS (Y SU GÉNERO) a) autodidacto/ -a autodidacto -ta. ‘[Persona] que se instruye por sí misma’. Aún sigue vigente su uso originario como adjetivo de dos terminaciones, una para cada género: «Murray era un erudito autodidacto» (País [Esp.] 2.4.89); «Habla con la seguridad que le da ser una autodidacta» (Universal [Ven.] 15.10.96). Pero hoy es más frecuente usar la forma autodidacta también para el masculino. Página 12 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO b) polígloto/ -a polígloto -ta o poligloto -ta. 1. . Hoy existe clara preferencia por la forma esdrújula. 2. Aún sigue vigente su uso originario como adjetivo de dos terminaciones, una para cada género: «Corrieron hacia el extraño polígloto» (Jodorowsky Pájaro [Chile 1992]); «Acompañados [...] por nuestra actriz más políglota» (Vanguardia[Esp.] 21.7.94). Pero hoy es más normal usar la forma en a también para el masculino c) huésped /-a 2. Su femenino tradicional es huéspeda, que aún se documenta en la actualidad:«Dejaba a su marido campo libre y hermoso para besar a su atractiva huéspeda» (Pombo Metro [Esp. 1990]); pero hoy parece preferirse su uso como común (el/la huésped; → GÉNERO2, 1a y 3j): «A Mr. Lind se le ocurrió la peregrina idea de darle a la huésped un paseo nocturno en su nueva montura» (Vega Crónicas [P. Rico 1991]). c) músicos http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/v.cgi?i=KMFOwIKpkzzrJCAX Nueva gramática de la lengua española, pág. 108. d) cargos militares Estos sustantivos se consideran comunes en cuanto al género. - El / La soldado El / La cabo El / La brigada El / La coronel El / La vicealmirante El / La guardiacivil… (Sin embargo, se señala la existencia de algún uso femenino de carácter dialectal). Página 13 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO IV. OTRAS CUESTIONES NORMATIVAS SOBRE EL GÉNERO GRAMATICAL IV.1. SUSTANTIVOS FORMADOS CON VERBO Y SUSTANTIVO Los sustantivos compuestos formados por verbo + sustantivo son normalmente masculinos cuando no designan personas, aunque el sustantivo sea femenino: El cortaúñas El montacargas El cubrecamas El abrelatas El rompeolas El lavavajillas El sacapuntas El tapabocas El portalámparas El tragaluz El tomavistas Sin embargo, existen excepciones: la tragaperras, el cortacésped, la quitanieves… Esto es debido a que se sobreentiende la palabra máquina. Si estos compuestos designan personas, se comportan como los comunes en cuanto al género, salvo que se apliquen solo a uno de los dos sexos. Un / una cazatalentos El / la portavoz El /la guardagujas Un / una aguafiestas Página 14 de 16 Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO V. ANEXO: el uso del artículo ante sustantivos femeninos que empiezan por –a tónica En el DPD se recogen las siguientes precisiones: 2. Uso [del artículo el] ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica1 2.1. El artículo femenino la toma obligatoriamente la forma el cuando se antepone a sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica (gráficamente a- o ha-), con muy pocas excepciones (→ 2.3); así, decimos el águila, el aula o el hacha (y no la águila, la aula o la hacha). Aunque esta forma es idéntica a la del artículo masculino, en realidad se trata, en estos casos, de una variante formal del artículo femenino. El artículo femenino la deriva del demostrativo latino illa, que, en un primer estadio de su evolución, dio ela, forma que, ante consonante, tendía a perder la e inicial: illa > (e)la + consonante > la; por el contrario, ante vocal, incluso ante vocal átona, la forma ela tendía a perder la a final: illa > el(a) + vocal > el; así, de ela agua > el(a) agua > el agua; de ela arena > el(a) arena > el arena o de ela espada > el(a) espada > el espada. Con el tiempo, esta tendencia solo se mantuvo ante sustantivos que comenzaban por /a/ tónica, y así ha llegado a nuestros días. El uso de la forma el ante nombres femeninos solo se da cuando el artículo precede inmediatamente al sustantivo, y no cuando entre ambos se interpone otro elemento: el agua fría, pero la mejor agua; el hacha del leñador, pero la afilada hacha. En la lengua actual, este fenómeno solo se produce ante sustantivos, y no ante adjetivos; así, aunque en la lengua medieval y clásica eran normales secuencias como el alta hierba o el alta cumbre, hoy diríamos la alta hierba o la alta cumbre: «Preocupa la actitud de la alta burocracia» (Tiempos [Bol.] 11.12.96). Incluso si se elide el sustantivo, sigue usándose ante el adjetivo la forma la: «La Europa húmeda [...] no tiene necesidad de irrigación, mientras que la árida, como España, está obligada a hacer obras» (Tortolero Agua [Méx. 2000]). Ante sustantivos que comienzan por /a/ átona se usa hoy, únicamente, la forma la: la amapola, la habitación. Ha de evitarse, por tanto, el error frecuente de utilizar la forma el del artículo ante los derivados de sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica, cuando esa forma derivada ya no lleva el acento en la /a/ inicial; así, debe decirse, por ejemplo,la agüita, y no el agüita. Este mismo error debe evitarse en el caso de sustantivos femeninos compuestos que comienzan por /a/ átona, pero cuyo primer elemento, como palabra independiente, comienza por /a/ tónica; así, por ejemplo, debe decirse la aguamarina, y no el aguamarina (→ aguamarina). 2.2. La fuerte asociación que los hablantes establecen entre la forma el del artículo y el género masculino —unida al hecho de la apócope frecuente de las formas femeninas del indefinido uno y sus compuestos alguno y ninguno ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica: un alma, algún hada, ningún arma (→ uno, alguno, ninguno)— provoca, por contagio, que se cometa a menudo la incorrección de utilizar las formas masculinas de los demostrativos este, ese y aquel delante de este tipo de sustantivos: este agua, ese hacha, aquel águila, cuando debe decirse esta agua, esa hacha, aquella águila. El contagio se extiende, en el habla descuidada, a otro tipo de adjetivos determinativos, comotodo, mucho, hambre» (Nación [Arg.] poco, 1.7.92), otro, etc.: en lugar «Desde que de MUCHA hambre; nacemos «El estamos [...] con balón viajó por mucho todo el área» (Mundo [Esp.] 30.10.95), en lugar de TODA el área; «Había poco agua y su coste era bajo» (Tecno [Esp.] 3.01), en lugar de POCA agua. Hay que tener presente que el empleo de la forma el del artículo no convierte en masculinos estos sustantivos, que siguen siendo femeninos y, por consiguiente, exigen la concordancia en femenino de los adjetivos a ellos referidos; así pues, debe decirse el águila majestuosa (y no el águila majestuoso), el acta constitutiva (y no el acta constitutivo), etc. El uso erróneo de la forma masculina del adjetivo es más frecuente, pero igualmente inadmisible, cuando el adjetivo va antepuesto al sustantivo: «Los niños [...] pueden distinguir cualquier diferencia fonética e integrarla en un único área del cerebro» (Abc[Esp.] 10.7.97); debió decirse una única área del cerebro. 2.3. Hay algunas excepciones al uso de la forma el del artículo ante sustantivos femeninos que Página 15 de 16 comienzan por /a/ tónica. A este respecto ha de tenerse en cuenta lo siguiente: a) Se usa la y no el ante los nombres de las letras a, hache y alfa: «La p con la a, pa» (País [Esp.] Español correcto: expresión oral y escrita (Curso 2013-2014) TEMA 3.B. EL GÉNERO 2.3. Hay algunas excepciones al uso de la forma el del artículo ante sustantivos femeninos que comienzan por /a/ tónica. A este respecto ha de tenerse en cuenta lo siguiente: a) Se usa la y no el ante los nombres de las letras a, hache y alfa: «La p con la a, pa» (País [Esp.] 1.6.85); «La hache es muda» (Miguel Perversión [Esp. 1994]); Apretando estas tres teclas se obtiene la alfa con iota suscrita; ante los nombres propios de mujer, cuando llevan artículo (→ 4): «Era la Ana de los días gloriosos» (Aguilera Caricia [Méx. 1983]); y ante las siglas, cuando el núcleo de la denominación no abreviada (normalmente, la palabra representada por la primera letra de la sigla) es un sustantivo femenino que no comienza por /a/ tónica: «La APA [= Asociación de Padres de Alumnos] ha tomado esta decisión» (Mundo [Esp.] 1.3.94), ya que asociación es un sustantivo femenino cuya /a/ inicial es átona. b) En el caso de los sustantivos que comienzan por /a/ tónica y designan seres sexuados, si tienen una única forma, válida para ambos géneros, se mantiene el uso de la forma la del artículo cuando el referente es femenino, ya que este es el único modo de señalar su sexo: la árabe, la ácrata. Si se trata, en cambio, de sustantivos de dos terminaciones, una para cada género, la tradición nos ha legado el uso de la forma el del artículo ante el nombre femenino, como en el caso deama o aya: «Ya vienen hacia ustedes el ama de llaves y dos mozos» (MontañoAndanzas [Méx. 1995]); «La señora paseaba con el aya y el doncel don Domènec, en las plácidas tardes de otoño» (Faner Flor [Esp. 1986]). Sin embargo, en los sustantivos que, teniendo asimismo dos terminaciones, han comenzado a usarse solo recientemente en femenino, los hablantes, de forma espontánea, tienden a usar la forma la del artículo, pues se carece, en estos casos, de tradición heredada; es el caso de la palabra árbitra (→ árbitro), con la que los hablantes usan, espontáneamente, la forma la y no el: «Pilar Guerra Lorenzo, la árbitra de 16 años que el pasado sábado fue agredida salvajemente en Valladolid, [...] medita no volver a dirigir ningún partido» (País [Esp.] 4.2.99). Es muy probable que la razón de que los hablantes digan, espontáneamente, la árbitra (y no el árbitra) sea que, perdida ya toda conciencia de que la forma el ante nombres femeninos procede, por evolución, de un femenino ela, en el sistema actual, la forma el se asocia exclusivamente con el género masculino y la con el femenino; quizá por ello, en los nuevos usos, cuando el sustantivo se refiere a seres sexuados, tiende a rechazarse la aplicación de la antigua norma. c) Cuando el artículo acompaña a topónimos femeninos que comienzan por /a/ tónica (→ 5), el uso es fluctuante. Con los nombres de continente se emplea la forma el: «Existen [...] diferencias grandes entre el África, el Asia y la América Latina» (Tiempo [Col.] 4.9.97); «Los pueblos del África subsahariana no habían desarrollado movimientos nacionalistas» (TusellGeografía [Esp. 1995]); en el caso de las ciudades o los países, en cambio, se emplea con preferencia la forma la, que incluso forma parte del nombre propio en el caso de La Haya: «El Tribunal de La Haya rechazó la apelación libia»(Expreso [Perú] 15.4.92); «En la Ámsterdam lluviosa de ayer, este no era el único asunto» (Mundo [Esp.] 12.9.95); «Lo expulsaron de la Austria católica»(Paso Palinuro [Méx. 1977]). http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=8Tu5qHMtQD63wEn6zW Página 16 de 16