Actualmente se difunden una serie de noticias, comunicados y opiniones sobre la biotecnología agrí- cola y sobre los cultivos Genéticamente Modificados (GM), que en general no cuentan con una base científica ni técnica comprobable. En el siguiente documento encontrará explicaciones claras sobre estas interrogantes que derivan de los conocimientos generados por el proceso de investigación y desarrollo y que han sido publicados por diversas universidades, institutos y empresas reconocidas y relacionadas con esta área productiva. Revisemos algunas: MITO 1: La biotecnología es una herramienta riesgosa para el campo porque altera la composición natural de los cultivos, sin prever las consecuencias. REALIDAD: La biotecnología moderna utiliza técnicas de ingeniería genética para transferir características de un organismo a otro. Sus aplicaciones van desde la producción de insulina humana y vacunas, el desarrollo de alimentos más sanos, semillas más vigorosas y el uso de microbios para limpiar los suelos, entre otros. Aplicada al campo, la biotecnología permite mejorar los cultivos al incorporar a su información genética uno o dos genes que le confieren características que no tenía, como: defenderse de plagas o enfermedades o resistir condiciones climáticas extremas. Desde 1996, cuando comenzó el uso comercial de las semillas biotecnológicas y el consumo de sus derivados en muchos países del mundo, se han desarrollado un sinnúmero de estudios que han comprobado sus beneficios y descartado posibles consecuencias negativas tanto para la salud humana o animal como para el medio ambiente. MITO 2: Los alimentos genéticamente modificados y sus productos derivados son nocivos para la salud. REALIDAD: Actualmente se producen cultivos GM en 29 países sin embargo, cerca de 60 naciones del mundo los han evaluado y han autorizado su consumo. Igualmente, científicos de universidades y centros de investigación públicos y privados a nivel internacional han evaluado durante más de 14 años que los alimentos transgénicos disponibles en la actualidad sean seguros a la salud para el consumo humano y animal. Por ello, han concluido que no existe evidencia alguna sobre efectos nocivos a la salud humana en el corto o largo plazo derivados del consumo de estos cultivos y es improbable que los presenten. Más de 16 millones de agricultores en 29 países del mundo se dedican a la producción y comercialización de cultivos genéticamente modificados2. El número de análisis realizados los convierten en los alimentos más evaluados en la historia, demostrando ser seguros para el 1. OMS 2. Clive James, Situación mundial de la comercialización de cultivos biotecnológicos/MG en 2011, p. 4 2 La contribución de los OGM para la biodiversidad ha consistido en la preservación de más de 90 millones de hectáreas de tierras no agrícolas para servicios ambientales, reservas naturales y áreas protegidas3. consumo humano y animal; evaluación a la que no se someten los alimentos convencionales, que ingerimos cotidianamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su documento "20 preguntas sobre los alimentos genéticamente modificados" señala que no se han generado problemas a la salud humana por el consumo de estos productos1. MITO 3: En México se pretenden utilizar productos GM para consumo humano, cuando en Estados Unidos sólo los utilizan para consumo animal y en la Unión Europea están prohibidos. REALIDAD: Para poder consumir productos genéticamente modificados, estos deben ser evaluados caso por caso por las autoridades sanitarias de cada país, quien autoriza su importación y comercialización para consumo humano y animal. En la actualidad, cerca de 60 países, entre ellos: México, Brasil, Argentina, Estados Unidos y algunos países de la Unión Europea (UE); entre otros, realizan cotidianamente estas evaluaciones y han autorizado su uso alimentario. Por ejemplo, en México 87 cultivos transgénicos cuentan con esta autorización 3. Clive James, Situación mundial de la comercialización de cultivos biotecnológicos/MG, ISAAA 2011. 3 por parte de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) que depende de la Secretaría de Salud, en tanto que la autoridad sanitaria de la Unión Europea (EFSA) ha autorizado hasta la fecha 31 de estos cultivos. MITO 4: La biotecnología agrícola no ha logrado brindar beneficios claros para los agricultores. REALIDAD: Hasta ahora, los agricultores son los principales beneficiados con el uso de la biotecnología, a través de cultivos GM, pues ésta les permite enfrentar los principales problemas agronómicos que se presentan en el campo y que provocan mayores pérdidas, como el ataque de plagas y malezas o la escasez de agua; además de reducir los costos de producción gracias a un uso más racional de agroquímicos. MITO 5: Los cultivos genéticamente modificados hacen ‘dependientes’ a los agricultores. Sólo en 2010, el uso de cultivos biotecnológicos evitó la emisión de más de 19 mil millones de toneladas de CO2, que equivalen a retirar unos 9 millones de vehículos de las carreteras4. REALIDAD: Los cultivos GM no limitan la libertad de los agricultores para sembrar nuevamente semillas convencionales u otro tipo de cultivos. Considerando que los cultivos biotecnológicos fueron diseñados para resolver problemas como el ataque de plagas, malezas o la sequía, es decisión de cada agricultor si necesita de esta tecnología o no, así como el tipo de semilla que mejor responda a sus necesidades y le reporte mayores resultados y beneficios económicos. MITO 6: El uso de cultivos genéticamente modificados (GM) en México no está controlado. 4. Clive James, Situación mundial de la comercialización de cultivos biotecnológicos/MG en 2011, "Contribución de los cultivos biotecnológicos a la seguridad alimentaria", p. 9 4 REALIDAD: En México, el aprovechamiento de semillas genéticamente modificadas está regulado por la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) y en documentos de alcance internacional como el Protocolo de Cartagena. La Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados fue aprobada en 2005 y es el instrumento legal que, junto con el Reglamento de dicha Ley (2008) y con el Régimen de Protección Especial del Maíz (2009), completan el marco regulatorio que establece las bases para el desarrollo y la aplicación de la biotecnología, caso por caso, en el campo mexicano. MITO 7: Los cultivos GM pueden tener un efecto negativo en el medio ambiente. REALIDAD: La biotecnología agrícola ha probado ser una de las herramientas más favorables al equilibrio, mejoramiento y conservación del medio ambiente. Su uso conlleva un menor consumo de agua, la aplicación racional de agroquímicos y el rescate de los suelos. Uno de los principales retos de la agricultura consiste en producir más alimentos en los próximos años, sin afectar zonas silvestres como bosques y selvas. Los cultivos biotecnológicos constituyen una estrategia muy útil para conseguir este objetivo. 5 MITO 8: No se debe permitir la siembra de cultivos genéticamente modificados en los países considerados ‘centros de origen’, como México, que es el centro de origen y diversidad del maíz. REALIDAD: La región considerada como ‘centro de origen y diversidad del maíz’ se extiende a lo largo de varios países de Mesoamérica, entre los que están: México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Perú y Colombia, entre otros; sin embargo, las diferencias de suelo y clima dentro de un mismo país, así como su especialización en ciertos tipos de cultivo, explican que sólo algunas zonas dentro de un territorio sean consideradas centro de origen y diversidad del maíz. En México, la Ley establece restricciones para la siembra de maíces transgénicos en aquellos lugares donde se encuentran algunas de las 57 6 razas nativas (criollas) y parientes silvestres en nuestro país (en zonas de los estados de Oaxaca, Jalisco, Edo. de México, Puebla y Guerrero). Ello permitirá que en otras zonas, principalmente del norte del país, se pueda producir semillas genéticamente modificadas de forma segura. MITO 9: En México nadie protege las razas de maíz nativo y esa diversidad genética va a perderse. REALIDAD: Desde hace varios años, distintas instituciones educativas y de investigación han resguardado el acervo genético de las especies mexicanas de maíz en bancos de germoplasma (o bancos de semillas) dentro y fuera de México. Estas instalaciones especiales, tienen como objetivo conservar en óptimas condiciones muchos tipos de semillas de maíz mexicano y tenerlo a disposición de los agricultores interesados en seguir sembrando cualquiera de las La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ambos organismos de las Naciones Unidas, avalan la seguridad de estos cultivos para la salud humana5. variedades disponibles y a diversas instituciones para su mejoramiento. MITO 10: Los cultivos biotecnológicos dañan a las abejas, mariposas y otros insectos. REALIDAD: Además de alterar los ecosistemas, la agricultura provee hábitats para una variedad de especies adaptadas de insectos, aves y mamíferos en el campo cultivado y sus áreas limítrofes. Los cultivos biotecnológicos resistentes a los insectos producen proteínas derivadas del microrganismo del suelo Bacillus thuringiensis (Bt), también utilizado como insecticida por agricultores orgánicos; evita la necesidad de fumigar contra plagas y sólo afecta a los insectos que se alimentan de los cultivos. También se han expresado inquietudes sobre el efecto de las proteínas Bt sobre las abejas. Un trabajo de científicos suizos concluyó que no existía evidencia de daño alguno, ya que las proteínas Bt son específicas en cuanto a su actividad de control de plagas y, por ende tienen, en general, un bajo impacto medio ambiental. MITO 11: No es posible la coexistencia entre cultivos GM y cultivos convencionales (tradicionales, híbridos u orgánicos). REALIDAD: Estudios científicos acreditados, realizados por institutos públicos, han demostrado que la coexistencia de cultivos GM y convencionales es posible, tomando medidas de bioseguridad que evitan el flujo del polen en época de floración. Éstas medidas se utilizan en varios países y consisten en tener una distancia de al menos 30 metros entre ambos tipos de cultivo y diferenciar en 12 días la fecha de siembra, para evitar la polinización cruzada. MITO 12: En la Unión Europea (UE), los cultivos biotecnológicos han sido prohibidos paulatinamente porque son riesgosos para la salud humana y atentan contra la biodiversidad. REALIDAD: Las solicitudes de aprobación de cultivos biotecnológicos en la UE son examinadas rigurosamente por científicos independientes en nombre de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y, en la gran mayoría de los casos, se recomienda su aprobación. Durante 2011, España, Portugal, República Checa, Polonia, Eslovaquia y Rumania plantaron 114,490 hectáreas de maíz GM. Sin embargo, muchos Estados votan en contra de la aprobación, a pesar de la evidencia disponible y de las recomendaciones científicas. 5. ISAAA, FAO, OMS Es una asociación civil que agrupa a las principales empresas desarrolladoras de la biotecnología agrícola con presencia en México, las cuales se dedican al desarrollo, producción y comercialización de productos innovadores para la agricultura, basados en la mejora genética de semillas. Fue fundada en 1999 con la misión de proporcionar y difundir información, basada en evidencia, sobre los beneficios de la biotecnología moderna y crear así un ambiente favorable para su desarrollo y su adecuada reglamentación. 7 www.agrobiomexico.org.mx 2012