El mercado de la moda infantil en Japón

El mercado
de la moda infantil
en Japón
Marzo 2016
Este estudio ha sido realizado por
Francisco de Borja Durán Real, bajo la supervisión de la
Oficina Económica y Comercial
de la Embajada de España en Tokio
EL MERCADO DE LA MODA INFANTIL EN JAPÓN
RESUMEN EJECUTIVO
El mercado de la moda infantil en Japón está sometido a una fuerte presión reduccionista
por causa de la baja tasa de fertilidad (1,43 hijos por mujer en 2013). Se espera que la población
entre 0 y 15 años pase de los 17,6 millones actuales a 14,5 en 2030. Pese a ello, las ventas del
sector se han mantenido prácticamente constantes en los últimos años por encima de los mil millardos de yenes debido a una propensión a destinar más gasto por cada niño que nace.
Aunque el país se encuentra estancado económicamente y las perspectivas de crecimiento son tibias, los consumidores japoneses tienen un poder adquisitivo muy alto que genera oportunidades de negocio para quienes saben encontrar su hueco en el mercado.
Japón posee una de las mayores y más desarrolladas industrias de la confección del mundo, que se nutre mayoritariamente de importaciones procedentes de China y otros países asiáticos. Durante el periodo analizado (2011-2015), la producción nacional de artículos de confección
ha descendido un 20%, mientras que las importaciones han aumentado un 31%. Esto se debe en
parte a la deslocalización de productores japoneses —e internacionales— al resto de Asia. Aun
habiéndose dado este fenómeno, las importaciones de prendas procedentes de Europa han crecido, en términos proporcionales, 1,5 veces más que las procedentes de Asia.
En el caso específico de la moda infantil, el menor gasto medio por familia en confección
para niños —dato ilustrativo de la proporción decreciente de niños— contrasta con las ventas casi
invariables del sector, pudiéndose estimar una premiumización del 8% para este tipo de artículos.
Algunas de las principales cadenas de fast fashion, como Uniqlo o H&M, han sabido ver esta
oportunidad y han reforzado sus posiciones en el mercado, ampliando gamas y mejorando la
oferta.
La edad de maternidad continúa retrasándose al tiempo que más y más mujeres se incorporan al mercado laboral o deciden seguir trabajando tras dar a luz. Esto favorece la demanda de
productos sofisticados al contar las madres con mayor renta disponible y ser estas más conscientes de las tendencias en moda. Una de las preferencias que se observan consiste en que niños y
padres vistan con las mismas marcas o de manera conjuntada.
Otro factor que influye positivamente en la demanda es el aumento del turismo. En tan solo
dos años, el número de turistas internacionales prácticamente se ha doblado hasta alcanzar los
19,7 millones en 2015. Atraídos por la debilidad del yen con respecto a sus monedas nacionales,
estos provienen principalmente de otros países asiáticos. La perspectiva de los Juegos Olímpicos
de 2020 y la continuidad de la política monetaria expansiva del Gobierno hace pensar que este nicho de consumo siga creciendo a corto y medio plazo.
Existen barreras arancelarias y no arancelarias de acceso al mercado. El arancel aplicable
a las importaciones procedentes de España oscila entre el 4,4% y el 12,8% en función del tipo de
prenda y el material empleado. Además, existen estrictos requisitos de etiquetado y restricciones
al uso de determinadas sustancias.
Una de las sustancias restringidas en la ropa infantil es el formaldehído, compuesto extremadamente volátil que puede llegar a traspasarse desde prendas para adultos o incluso desde la
pintura de las tiendas. Por ello, es frecuente encontrar las prendas infantiles envasadas de manera
individual en bolsas de plástico. Este tipo de requisitos hace recomendable contar con un importador-distribuidor local cuyo asesoramiento y apoyo puede resultar muy valioso.
En cuanto a los canales de distribución, cabe señalar que los importadores japoneses de
confección infantil suelen ser empresas especializadas y de pequeño tamaño. En este sector in-
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RESUMEN EJECUTIVO
tervienen, por lo general, menos intermediarios que en el de confección para adultos, con una
tendencia creciente a la importación directa en el caso de determinados tipos de minoristas. La
exportación directa resulta más compleja en el caso de los grandes almacenes, puesto que pueden llegar a exigir certificaciones de calidad emitidas por laboratorios japoneses.
El canal minorista que más está creciendo es el online, tanto en volumen de ventas como
en número de retailers especializados. Acceder a él supone una oportunidad pero también un esfuerzo de producción documental (fotografías, textos descriptivos, características de producto,
etc.) adaptada a las especificidades de dicho medio.
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