INFECCIÓN RESPIRATORIA AGUDA Los cambios bruscos de temperatura pueden facilitar la aparición de las infecciones respiratorias agudas (nariz, garganta bronquios y pulmones), causadas generalmente por virus. Comienzan de forma repentina y duran de ocho a quince días. Si este tipo de infecciones se tratan adecuadamente, mejoran sin presentar complicaciones. En algunos casos como en las neumonías, dependiendo del estado de la persona, se puede llegar a comprometer la vida. Atendiendo a las siguientes recomendaciones, se protege la salud: Medidas de prevención: - Lavado frecuente de manos, con agua y jabón o una solución de alcohol glicerinado. - Evitar saludar de mano o de beso. - Evitar frotarse los ojos. - Evitar contacto con personas con gripa Para las personas con Infección Respiratoria Aguda (IRA): - Cubrirse la boca al toser o estornudar con la parte interna del codo. - Usar pañuelos de papel para contener las secreciones respiratorias y botarlas a la basura después de su uso. - Lavarse las manos con agua y jabón después de estar en contacto con secreciones respiratorias. - Emplear tapabocas cuando vaya a tener contacto con otras personas. - Mantener una constante hidratación. - Ventilar a diario casa y habitación de los enfermos. Consulte al médico oportunamente, especialmente si presenta los siguientes signos de alarma: - Aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida - Se le hunden las costillas al respirar. - Presenta ruidos extraños al respirar o “le silba el pecho”. - No quiere comer o beber y vomita todo. - Fiebre superior a 38.5 grados centígrados, que no cede con la administración de acetaminofén. - Decaimiento y somnolencia.