Coquia Kochia scoparia Descripción La coquia es una planta muy popular conocida como “falso ciprés”, seguramente porque tiene el aspecto de un pequeño árbol de esa especie. Tiene forma erecta, ligeramente redondeada, con hojas plumosas. Su principal uso es como alimento para animales. Es un forraje versátil; el ganado lo puede pastorear al inicio de la floración y también puede ensilarse picado, solo, con maíz o con otros forrajes. Es de fácil digestión para los animales y es bajo en fibra. También puede utilizarse como fuente de proteína en alimentos balanceados. Ayuda ambiental Además del uso animal, la coquia tiene utilidad en el control de los suelos. Puede convertirse en un factor importante en el cuidado ambiental por dos razones: ayuda a controlar la erosión y puede usarse en suelos contaminados por la irrigación de aguas residuales. Se trata de una planta rústica anual, con muchas ramas en su base. Alcanza hasta un metro y cuarenta centímetros de altura. Tiene hojas estrechas de color verde claro y rojizas. Crece en una gran variedad de suelos, incluyendo los que son salinos y están erosionados. Se desarrolla bien en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas. Consume poca agua; con sólo doscientos milímetros de lluvia al año pueden producirse entre cuarenta y setenta toneladas por hectárea. Rápido crecimiento Esta especie requiere pocos trabajos de labranza. La coquia se siembra directamente en el surco, porque no aguanta el trasplante. Cuando es tierra de temporal se utilizan de ocho a diez kilos de semilla por hectárea; si es de riego, se necesitan de seis a ocho kilos. A las dos semanas se hace un raleo, es decir, se eliminan las plantas que estén muy juntas. En los primeros veinte días el crecimiento es lento, ya que apenas alcanza una altura de dos o tres centímetros, pero después lo hace muy rápido. El momento más adecuado para el corte es cuando la floración apenas comienza, es decir, unos setenta días después de la siembra. En este periodo la planta alcanza su mayor contenido de proteína. El corte se hace a 15 centímetros del suelo para facilitar el rebrote. Luego se podrán hacer uno o dos cortes más, dependiendo del clima y el tipo de suelo. El primer corte siempre será el de mayor rendimiento, razón por la cual algunos productores prefieren volver a sembrar. La coquia puede empacarse a los cinco u ocho días después del corte.