Expectativas empresariales repuntan luego de 2 años de trayectoria

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20 Abril 2015
Índice de la CCS subió 3,6 puntos y se situó en 55,4 unidades en marzo
Expectativas empresariales repuntan luego de 2
años de trayectoria descendente
El Índice de Expectativas Empresariales de la CCS (IEE) experimentó una mejoría parcial en
el primer trimestre de 2015, lo que representa el primer avance significativo de los últimos
dos años que estuvieron marcados por descensos consecutivos a partir de marzo de 2013.
Desde entonces, sólo en un par de oportunidades se produjo una pausa en la trayectoria
declinante del índice, que llego a marcar sus niveles más bajos desde la recesión de 2009.
En esta oportunidad el IEE se situó en 55,4 puntos, superando en 3,6 puntos el registro de
diciembre (51,8) lo que parece estar en sintonía con la moderada recuperación económica
iniciada dos trimestres atrás.
Estos resultados dejan a la vista que el IEE ha iniciado su recuperación con posterioridad al
repunte del ciclo económico. Esto ocurre en un escenario en que las expectativas, en
general, han mostrado resistencia a una visión más optimista del panorama global.
El crecimiento económico comenzó a repuntar en el cuarto trimestre de 2014, pero el IEE
siguió debilitándose en los ¿trimestres? posteriores. Esta tardía reacción del IEE traicionó su
carácter anticipativo, impidiéndole predecir el punto de inflexión producido hacia fines de
2014, como sí lo hizo nítidamente en la crisis de 2008-09.
Esto sugiere que las expectativas empresariales han estado también afectadas por otros
factores que exceden el plano estrictamente económico y que se relacionan con una
contundente agenda regulatoria por parte de las Autoridades, que agravan la incertidumbre
en el panorama empresarial. En efecto, aproximadamente una de cada tres empresas indicó
que su principal foco de preocupación en la actualidad radica exclusivamente en la
incertidumbre respecto de las políticas públicas y medidas del Gobierno, en tanto que sólo
alrededor de un 10% señaló aspectos relativos al ciclo económico. La encuesta fue tomada
a un total de 400 empresas ubicadas a lo largo del país, entre el 5 y el 31 de Marzo de
2015.
Para el segundo y tercer trimestre del año en curso la CCS estima que el crecimiento del
PIB se situará en un rango de 2,7% a 3,5%, mejorando el desempeño del primer trimestre
(2,2%). Ello sugiere que el IEE debería continuar con leves avances, sin descartar altibajos,
por la sostenida injerencia de la ola regulatoria sobre el sentimiento de negocios de las
empresas. En todo caso, por ahora, los resultados muestran que el temor de enfrentar un
escenario recesivo se redujo a 37% de las empresas desde un 42% en diciembre.
Las expectativas empresariales en el resto del mundo apuntan, según un reciente informe
de Mckinsey, a que el crecimiento mundial en 2015 será relativamente similar al del año
20141. Un 43% de los encuestados estima que las condiciones serán mejores en los
próximos seis meses; un 35% estima que permanecerán estables; y, un 19% espera un
deterioro. Los riesgos potenciales que pueden perjudicar al crecimiento de mediano plazo
están centrados en la inestabilidad geopolítica, en un aumento de la volatilidad económica y
en nuevos episodios de default por parte de los países altamente endeudados.
1 Fuente: Economic Conditions Snapshot, March 2015. MckinseyGlobal Survey Results.
Avance en Expectativas en la Industria, Construcción, Comercio y Transporte
La mejoría en el IEE no es un fenómeno generalizado, sino que se aprecia en algunos
rubros y con diferente intensidad. Hay un avance importante en el índice de la construcción
(11 puntos) y en transporte (4 puntos) y menor medida lo hay en la industria y el comercio
(ambos en dos puntos). Por el contrario, el IEE retrocedió en los sectores de recursos
naturales y servicios.
El sector construcción quedó a la cabeza, con un índice de 60 puntos, que lo sitúa en una
zona de optimismo moderado. Sin duda ello contrasta con los últimos antecedentes de
dicha actividad sectorial que permanece en un estado contractivo en sus comparaciones con
12 meses atrás. Sin embargo, la mayor agresividad de la política fiscal en materia de
inversiones y el alza temporal en la actividad de vivienda por efecto del IVA a la
construcción a partir de 2016, en el corto plazo sirven como factores positivos para el
sentimiento de negocios en este rubro.
La industria y el comercio dan cuenta de un avance menor, pero que tiene coherencia con
el alza del tipo de cambio que beneficia a los rubros industriales transables, cierta mejoría
en la masa salarial por efecto del alza en las remuneraciones reales y una creación de
empleo asalariado que persiste con un crecimiento cercano a 2% en 12 meses.
Por tamaños.
El análisis por tamaño de empresa da cuenta que las pequeñas y grandes empresas
mejoraron su índice en alrededor de 3 a 4 puntos, lo que significó una nivelación en 56
puntos en forma transversal en pequeñas, medianas y grandes firmas. La percepción de
optimismo no parece tener en esta oportunidad estrecha relación con el tamaño de las
firmas, sino básicamente con su rubro de actividad económica.
Mayor optimismo recae en ventas esperadas: compás de espera en planes de
inversión y contratación de mano de obra.
Al analizar las razones de la mejoría del IEE, se aprecia una muy leve mejoría en las
condiciones esperadas para los próximos doce meses. Un mayor porcentaje de empresas
espera mejorías a mediano plazo (26% en diciembre a 30% en marzo 2015), al tiempo que
retrocede el porcentaje de firmas que espera un empeoramiento (de 31% a 27%).
La industria en particular parece ser la más optimista en este ámbito, ya que el 43% de las
empresas de este rubro declaró esperar mejores condiciones a doce meses, seguido de la
construcción con un 38%. El porcentaje de empresas que no espera cambios se mantuvo
en 43%.
El segundo aspecto que redundó en una mejoría en el IEE se relaciona con las ventas
esperadas. En esta oportunidad el 50% de las firmas espera ver mejorías en sus ventas en
los próximos 12 meses (37% en diciembre) y sólo un 15% espera ver caídas (14% en
diciembre). En línea con esta mejor percepción, el crecimiento esperado de las ventas para
los próximos 12 meses subió a 7,9% desde un 3,8% en diciembre último. Si bien este
nuevo registro permanece por debajo del 10% que arroja la media de largo plazo, significa
un importante avance en relación a los registros de los tres trimestres precedentes.
La mejoría en las ventas esperadas se aprecia en cada uno de los sectores cubiertos por la
encuesta, destacando en particular el aumento esperado en construcción (10,3%) y en
transporte (8,8%). Incluso los sectores más rezagados en expectativas, como recursos
naturales y servicios, mostraron alzas superiores a 6% en sus ventas esperadas. Según
tamaño de empresas la situación es análoga: hay un aumento generalizado de las ventas
esperadas, con un mayor protagonismo en las pequeñas empresas, que esperan aumentos
superiores al 8%.
El tercer aspecto que permitió el avance en el IEE fue la mejoría en las inversiones y
empleo proyectados, aunque con incrementos definitivamente menores. El crecimiento
esperado de las inversiones para los próximos 12 meses aumentó a 2,5% (1,5% en
diciembre), mientras que el empleo esperado arrojó números azules (0,7%), alejándose del
0% y -0,4% de los dos trimestres previos.
La mejoría específica en inversiones tiene su origen en el sector construcción y transporte,
cuyas inversiones esperadas subieron a 4,8% y 5% respectivamente, desde cifras negativas
el trimestre precedente. En los demás rubros aún se aprecia un estado de cautela, en
especial recursos naturales (-1,9%) y servicios (0,5%). En comercio e industria se esperan
aumentos del orden de 2% en los planes de inversión.
El avance esperado en materia de empleo se produce también en el sector construcción,
que proyecta activar su planta laboral en 5% en los próximos 12 meses. Los demás rubros
permanecen alerta, con alzas muy moderadas, inferiores a 1%. Servicios, en particular,
prevé un alza de sólo 0,1% en las contrataciones a doce meses.
Por último, el uso de la capacidad instalada también da cuenta de un estado de mayor
actividad en las empresas, avalando las leves dosis de mayor optimismo. En esta
oportunidad, la utilización de la capacidad disponible mostró un leve repunte a 83% desde
un 81% en el trimestre anterior.
En definitiva, las expectativas empresariales muestran un suave repunte, adecuándose,
aunque tardíamente, a las mejores condiciones de crecimiento que presenta la economía (al
menos en términos estadísticos). Este retraso en recuperar nivel es consistente con un
panorama de tensiones corporativas que añaden dosis de incertidumbre al panorama
general y dificultan una mayor agresividad en materia de inversiones y contrataciones de
mano de obra.
La mejoría observada tiene características transversales, pero sin duda se aprecia un mayor
énfasis en sectores como la construcción y el transporte, afectos a condiciones especiales
que avalan una recuperación más decidida. La evolución del IEE en los próximos trimestres
seguirá condicionada al panorama de incertidumbres regulatorias, el que, hasta ahora, ha
frenado una configuración de expectativas empresariales más resuelta y que permita una
visión más optimista respecto del crecimiento.
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