INFORME DE ADMISIBILIDAD

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INFORME N° /06
PETICIÓN 506/05
INADMISIBILIDAD
JOSÉ RODRÍGUEZ DAÑÍN
BOLIVIA
xx de julio de 2006
I.
RESUMEN
1.
El 4 de mayo de 2005 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(en adelante “la Comisión o la Comisión interamericana”) recibió denuncia por parte del
señor José Rodríguez Dañín en nombre propio (en adelante “el peticionario”) contra el
Estado de Bolivia (en adelante “el Estado” o “El Estado boliviano”) por la presunta
violación de los derechos establecidos en los Artículos 23.1 c) y 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos (en adelante “la Convención” o “la Convención
Americana”).
2.
El peticionario señaló que el 10 de diciembre de 2003 fue destituido
arbitrariamente de su cargo de Gerente Socio Ambiental del Servicio Nacional de
Caminos (en adelante también “el SNC”) por parte del Presidente de esa entidad, el
señor José María Bakovic. Según el peticionario, esta autoridad administrativa se negó
a cumplir un recurso de amparo en su favor, que lo obligaba a la restitución del cargo,
razón por la cual, fue iniciado un proceso penal por desobediencia judicial, el cual se
encuentra aún pendiente. También alega que en diciembre de 2005, para poder llegar a
un acuerdo conciliatorio y que le fuera restituido su cargo, el Presidente del SNC lo
coaccionó para que firmara un documento de desistimiento ante la Comisión, ante los
tribunales penales, y una renuncia posfechada a la entidad. Finalmente alega que el 13
de abril de 2006 le fue entregado un memorando en el cual se le informaba que el SNC
había “prescindido de sus servicios”. Por su parte, el Estado boliviano alegó que sí
había cumplido la decisión judicial de restitución del cargo, y que la presunta víctima no
se presentó a la entidad para apersonarse del mismo. En cuanto al agotamiento de los
recursos internos, el Estado señaló que estos se encontraban en plena vigencia, y que
el peticionario debía esperar la decisión del proceso penal iniciado por él mediante
querella contra el señor José María Bakovic por el delito de desobediencia judicial.
3.
Tras analizar las posiciones de las partes, la Comisión concluyó que, no
obstante es competente para decidir sobre el reclamo presentado por la presunta
víctima, el caso es inadmisible a la luz de los Artículos 46 y 47 de la Convención
Americana por falta de agotamiento de los recursos internos. En consecuencia, la
Comisión decidió notificar a las partes y hacer público el presente Informe de
Inadmisibilidad e incluirlo en su Informe Anual.
II.
TRÁMITE ANTE LA COMISIÓN
4.
El 4 de mayo de 2005, la Comisión recibió la petición inicial de fecha 22
de abril de 2005. El 6 de julio de 2005, la Comisión recibió comunicación del peticionario
especificando el objeto de su petición. El 30 de septiembre de 2005 el Estado solicitó
una prórroga para presentar sus observaciones, concedida el 11 de octubre de 2005 por
30 días.
2
5.
El 15 de noviembre de 2005 se recibió comunicación del Estado,
informando sobre los hechos alegados por el peticionario, solicitando que se declarara
la inadmisibilidad de la petición y señalando que no existía violación alguna de la
Convención.
6.
El 21 de noviembre de 2005 se recibió comunicación del peticionario
presentando nueva información sobre los hechos del caso. El 1 de diciembre de 2005,
la Comisión dio traslado al peticionario sobre el escrito presentado por el Estado el 15
de noviembre de 2005, y se puso a disposición de las partes para iniciar una solución
amistosa.
7.
El 13 de diciembre de 2005, se recibió comunicación del peticionario
aportando nueva información y solicitando que se declarara admisible la petición
8.
El 19 de diciembre de 2005 se le comunicó al Estado que la Comisión
había concluido su intervención en el procedimiento de solución amistosa.
9.
El 22 de diciembre de 2005 se recibió comunicación del Estado, en la
cual remitió copia de la resolución de restitución del cargo al peticionario, y copia de su
desistimiento del procedimiento ante la Comisión. En consecuencia, solicitó que se
archivara el caso.
10.
El 30 de diciembre de 2005, el peticionario envió un escrito manifestando
interés en que se reiniciara el procedimiento de solución amistosa ante la Comisión, y el
18 de enero de 2006 se le solicitó al peticionario que remitiera copia del acuerdo
firmado, y el estado de cumplimiento del mismo.
11.
El 16 de febrero de 2006 se recibió información del peticionario,
indicando que el intento de conciliación con el Estado había resultado inútil, y solicita
que continúe el trámite de la petición.
12.
El 23 de febrero de 2006 el Estado envió respuesta informando que
había recibido la anterior comunicación, y que de acuerdo con comunicación de 30 de
diciembre de 2005 enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, se tuvo
conocimiento de solución amigable a la que se habría arribado en el presente caso, y
señaló que no correspondía continuar con la tramitación del caso. Indican también que
la representación permanente en Washington habría solicitado el archivo del caso en
aplicación de los Artículos 35 y 41 del Reglamento de la Comisión, y reitera tal solicitud,
pues las partes involucradas han arribado a una solución satisfactoria.
13.
El 27 de marzo de 2006 se transmitió al Estado la comunicación de los
peticionarios de 25 de enero de 2006, dándole un plazo de un mes para que presentara
sus observaciones.
14.
El 28 de marzo de 2006 se le dio traslado a los peticionarios de la
anterior comunicación al Estado, otorgándoles un plazo de un mes para que
presentaran sus observaciones.
3
15.
El 25 de abril de 2006 se recibió comunicación de los peticionarios,
informando que el acuerdo conciliatorio había sido una “farsa para dañar aún más su
reputación”.
III.
POSICION DE LAS PARTES
A.
El peticionario
16.
El peticionario alega que tras haber participado y ganado el concurso de
méritos correspondiente, el 5 de diciembre de 2001, mediante resolución del directorio
del SNC, fue seleccionado en el cargo de Gerente Socio Ambiental. Indica que el 21 de
octubre de 2003, encontrándose en licencia, su gerencia fue intervenida, y el 10 de
diciembre de 2003, mediante resolución y memorando firmado por el Presidente del
SNC, el señor José María Bakovic, fue destituido arbitrariamente de su cargo, sin que
se le indicara la motivación o causales que llevaron a esa decisión.
17.
Menciona que acudió al Ministerio de Servicios y Obras Públicas y a la
Superintendencia General del Servicio Civil, solicitando la revocatoria de su destitución
arbitraria, sin obtener respuesta alguna.
18.
En consecuencia, alega que el 17 de abril de 2004 presentó recurso de
amparo constitucional contra el señor José María Bakovic, decidido favorablemente por
la Sala Social y Administrativa Primera, la cual decidió ordenar al SNC la restitución a
su cargo, y la instauración de un procedimiento interno en la institución a fin de
determinar si hubo o no responsabilidad por la función pública. Menciona que
posteriormente, el 1 de julio de 2004, el Tribunal Constitucional conoció en revisión el
amparo y reiteró la parte resolutiva de la anterior decisión.
19.
Argumenta que las decisiones no fueron ejecutadas no obstante las
autoridades judiciales conminaron al Presidente del SNC al cumplimiento de las
mismas. Indica que esta última autoridad, respondió el 4 de agosto de 2004
mencionando que el peticionario y presunta víctima había sido restituido en su cargo
mediante resolución y memorando. El peticionario señala que ninguno de estos actos le
fueron notificados y que ello consta en decisión de cumplimiento de 5 de agosto de
2004 de la Sala Social y Administrativa Primera de la Corte Superior de Justicia de la
Paz. Teniendo en cuenta esta declaratoria de incumplimiento, el peticionario señala que
esta autoridad judicial de oficio, remitió al Ministerio Público los antecedentes para que
se iniciara proceso penal contra el Presidente del SNC por desobediencia a la autoridad
judicial.
20.
Indica el peticionario que en virtud de lo anterior, el proceso penal inició
el 24 de noviembre de 2005, y menciona que existen en él dilaciones constantes.
Señala además, que este proceso no es un recurso adecuado ni efectivo pues pretende
una sanción penal contra una persona, pero no el cumplimiento inmediato de la decisión
judicial en su favor. En ese sentido argumenta que es aplicable la excepción del Artículo
46.2 a) de la Convención, pues la legislación boliviana no contempla un recurso
adecuado para hacer cumplir las decisiones judiciales1.
1
Para fundamentar esto, el peticionario transcribe las siguientes normas constitucionales:
4
21.
Adicionalmente argumenta la aplicación del artículo 46.2 c) de la
Convención, con fundamento en las dilaciones en el proceso penal iniciado, toda vez
que las actuaciones preliminares duraron más de dos meses, estando establecido un
lapso de cinco días en la legislación procesal penal.
22.
El peticionario también señala que los recursos internos se encuentran
agotados por medio del recurso de amparo y la reiteración de su decisión favorable por
parte del Tribunal Constitucional. En conclusión alega que los medios legales idóneos
se encuentran agotados, y que el proceso penal pendiente no debe considerarse como
recurso adecuado, sin embargo, subsidiariamente el peticionario alega las excepciones
del Artículo 46.2 a) y c) de la Convención.
23.
Señala también que a pesar del fallo judicial en su favor, tampoco se le
ha cancelado ninguna remuneración por el tiempo de cesantía obligatoria.
24.
El peticionario indica que el intento de conciliación con el Estado ha
resultado inútil. Informa que para llegar a un acuerdo definitivo el día 3 de diciembre de
2005, su contraparte, el Presidente del SNC y su asesoría jurídica le exigieron que
redactara “todo tipo de documentos”, entre los cuales se encontraban: carta de
desistimiento de la petición ante la Comisión; Resolución Presidencial narrando los
hechos como habían sido interpretados por su contraparte y restituyendo el cargo del
peticionario; Memorando de restitución de cargo; Memorial de desistimiento dirigido al
Tribunal Quinto de Sentencia en lo Penal; Carta de renuncia del peticionario al cargo de
Gerente Socio Ambiental con fecha post datada de 18 de enero de 2006, firmada bajo
presión y amenaza de no cumplir los derechos ganados vía amparo constitucional.
25.
Menciona que en esa fecha entregó todos los documentos exigidos, que
debían ser firmados por el peticionario para poder llegar a la conciliación, y que tuvo
una cita con sus contrapartes en el Banco de Crédito para el depósito del dinero
adeudado. Señala que el señor Bakovic, Presidente del SNC no se presentó, y que su
asesora jurídica “le hizo firmar un recibo” por 175000 dólares que cubrían el pago a los
abogados, los sueldos adeudados y parte de los daños ocasionados.
26.
Indica que en consecuencia, tomó posesión de la Gerencia Socio
Ambiental el 6 de diciembre de 2005, para realizar una revisión minuciosa de los
Artículo 18:
Los funcionarios públicos que resistan las decisiones judiciales, en los casos previstos por este
artículo, serán remitidos por orden de la autoridad que conoció del hábeas corpus, ante el juez en lo
penal para su juzgamiento como reos de atentado contra las garantías constitucionales.
Artículo 19:
Las determinaciones previas de la autoridad judicial y la decisión final que conceda el amparo serán
ejecutadas inmediatamente y sin observación, aplicándose, en caso de resistencia, lo dispuesto en el
artículo anterior.
El peticionario cita también textualmente la siguiente disposición de la Ley del Tribunal Constitucional No. 1836
de 1 de abril de 1998: Artículo 104: Los funcionarios públicos y personas particulares que recibieran una orden judicial
dictada en recursos de hábeas corpus o amparo constitucional y no la cumpliera o no la hicieran cumplir, serán
sometidos a proceso penal, a cuyo efecto se remitirán antecedentes al Ministerio Público.
5
documentos y demás proyectos, que debía entregar a mitad de enero adjuntando la
supuesta renuncia.
27.
Señala que para dar cumplimiento a la ley (no especifica), solicitó
infructuosamente a la Sección de Talento Humano del SNC, que le extendieran las
papeletas de pago (de los sueldos devengados y pagados) para detallar los pagos en
aportes a la Caja del Seguro Social Obligatorio. En vista de la negativa, el peticionario
indica que solicitó y obtuvo del Juez Instructor de Turno una orden judicial para que se
extendieran dichas boletas, a lo que el Presidente del SNC se negó nuevamente.
28.
Menciona también que en vista de todas las irregularidades que verificó,
solicitó al Presidente del SNC una prórroga para entregar la renuncia y terminar con su
trabajo, a lo que éste respondió negativamente, según el peticionario, porque la
pretensión era “manchar” su trabajo como gerente con malversaciones dependientes de
su gerencia.
29.
Teniendo en cuenta esta situación, presentó denuncia ante el Ministerio
de Trabajo el 22 de diciembre de 2005, indicando que la carta de renuncia había sido
firmada bajo presión para llegar a un acuerdo conciliatorio. Alega que se le respondió a
dicha denuncia el 9 de enero de 2006 con el inicio de una investigación, a la que según
menciona, el Presidente del SNC respondió, entre otras “falsedades”, que no conocía a
la persona que en su representación había acudido a pagar al peticionario los 175000
dólares el 3 de diciembre de 2005, y solicitó que se investigara al señor Rodríguez
Dañín, porque no podía recibir dádivas o dineros de terceras personas ajenas a la
institución, y en consecuencia pidió que los fondos bancarios del peticionario fueran
congelados. El peticionario indica además que el Presidente del SNC ha dicho que su
cargo fue de libre nombramiento y no por medio de concurso de méritos, y que ha
negado su derecho al pago de los salarios, no obstante ha sido solicitado por diferentes
organismos del Gobierno.
30.
Según menciona, el 10 de enero de 2006 presentó carta de retiro de la
renuncia que fue obligado a firmar.
31.
Indica que tenía una decisión de amparo del Tribunal Constitucional en
su favor en la que claramente se establece la restitución en su cargo “para poder
instaurar un proceso interno revestido de legalidad y así determinar si hubo
responsabilidad por la función pública desempeñada”.
32.
Señala también que se encuentra sin ningún medio de defensa a nivel
interno ya que como parte del acuerdo conciliatorio presentó desistimiento de la
denuncia penal iniciada contra el Presidente del SNC por desobediencia a orden
judicial, y además sus fondos bancarios personales serán retenidos hasta la conclusión
de las averiguaciones.
33.
El peticionario alega que la “supuesta conciliación” a que se había
llegado había sido una farsa en detrimento de su reputación y buen nombre.
34.
Señala que el señor José María Bakovic, con el propósito de
desacreditarlo y retirarlo del Servicio Nacional de Caminos (SNC), presentó querella en
6
su contra con errores, y no ha acudido a las citaciones realizadas por el Juez Sexto de
Instrucción en lo Penal (Juez Sexto) para que corrija los errores en la presentación de la
querella.
35.
Indica también que el señor Bakovic, arriba mencionado inició un proceso
civil por subrogración de deuda con afirmaciones y “versiones tergiversadas de los
sucedido”. Afirma que, no obstante haber renunciado al cargo de Presidente del SNC,
su entorno administrativo continúa acatando sus órdenes y por ello, en incumplimiento
de las sentencias constitucionales en su favor, le fue solicitada nuevamente el 3 de abril
de 2006 en forma oral la renuncia en un plazo de dos horas, pues de lo contrario sería
destituido mediante memorando. Según el peticionario, respondió mediante carta
solicitando alguna “explicación legal o administrativa”.
36.
Alega que posteriormente, el día 5 de abril de 2006, su oficina fue sellada
con una cinta adhesiva transparente (que no tenía ninguna referencia de alguna
autoridad judicial) para evitar su ingreso, sin que existiera ningún proceso administrativo
en su contra ni auditoría en cuanto a su gestión como gerente. Indica que intentó
ingresar para retirar sus pertenencias, y que en ese momento se hicieron presentes dos
agentes de Policía, junto con servidores de la Asesoría Jurídica del SNC, quienes
evitaron su ingreso explicándole que ya no trabajaba allí, sin oponerle ninguna
documentación oficial sobre esas afirmaciones.
37.
Indica que al explicar sus intenciones de retirar sus pertenencias,
accedieron al ingreso y revisaron cada cosa que el peticionario tomaba en sus manos.
38.
Menciona que la explicación legal o administrativa solicitada, llegó el 13
de abril de 2006, en la que en su opinión, le dieron una ilustración totalmente
irrelevante, que no coincide con los hechos reales, y haciendo referencia, entre otras
normas impertinentes, a la legislación sobre funcionarios públicos de libre
nombramiento, habiendo sido el peticionario designado por concurso de méritos.
39.
Indica que al día siguiente acudió a las instalaciones con un Notario
Público para que éste pudiera dar fe de su situación, y fue en ese momento cuando fue
notificado de un memorando mediante el cual fue designada en su cargo a otra
persona, en calidad de “interina”. Señala que también recibió copia simple del
memorando de destitución “sin una razón legal o administrativa que la justifique”, y en
contra de las decisiones constitucionales en su favor.
B.
El Estado
40.
El Estado manifiesta que el 12 de noviembre de 2001, el señor José
Rodríguez Dañín fue designado Gerente Socio Ambiental del SNC.
41.
Según indica, el 21 de octubre de 2003, por “motivos fundados”, el
Presidente del SNC instruyó al Gerente General la intervención de la Gerencia Socio
Ambiental, intervención que resultó en el memorando de 10 de diciembre de 2003, de
destitución del señor Rodríguez Dañín, con la finalidad de “preservar el buen
funcionamiento de la gestión institucional”.
7
42.
Señala que el 14 de abril de 2004, el señor Rodríguez Dañín interpuso un
recurso de amparo constitucional, declarado procedente el 19 de abril del mismo año
por la Sala Social y Administrativa de la Corte Superior del Distrito Judicial de la Paz,
ordenando la restitución del accionante a su cargo de Gerente Socio Ambiental.
43.
Menciona que el 20 de abril de 2004, el Presidente del SNC emitió
resolución disponiendo la restitución del señor Rodríguez Dañín a su cargo, y en la
misma fecha fue restituido mediante memorando, sobre el cual el peticionario tuvo
conocimiento el 23 de abril de 2004 cuando acudió a la institución, y se le informó sobre
dicho memorando, negándose a recibirlo, y no acudiendo posteriormente a ejercer las
funciones propias de su cargo. En virtud de ello, el Estado sostiene que el peticionario
obtuvo tutela judicial efectiva, pero que no ejerció su derecho amparado y nunca se
restituyó en su cargo.
44.
Según señala, el Tribunal Constitucional, mediante revisión de amparo,
emitió decisión el 1 de julio de 2004, aprobando la decisión de primera instancia en
todas sus partes.
45.
Sobre el agotamiento de los recursos internos, y respondiendo al
argumento del peticionario sobre la aplicación de las excepciones del Artículo 46.2 a) y
c), el Estado argumenta que el ordenamiento jurídico boliviano contempla mecanismos
eficientes, rápidos y oportunos para garantizar la tutela judicial efectiva. En ese sentido
menciona tres recursos, a saber: el proceso penal para determinar el cumplimiento o
incumplimiento de decisiones emanadas de amparo constitucional y hábeas corpus; la
aplicación en vía civil de la figura de astreintes según el Artículo 521 del Código de
Procedimiento Civil2; la solicitud al Tribunal Constitucional de la aplicación de sanciones
pecuniarias, progresivas y compulsorias tendientes al total cumplimiento de la
obligación.
46.
En virtud de lo anterior, el Estado alega que no se han agotado los
recursos de la jurisdicción interna, ya que se encuentra pendiente el proceso penal
escogido por el peticionario para establecer el supuesto incumplimiento del Presidente
del SNC del amparo constitucional en su favor. Indica que este recurso se encuentra en
la “primera fase de su desarrollo” (etapa preparatoria), restando aún la etapa de juicio y
eventuales recursos. Menciona además que en virtud del Código de Procedimiento
Penal boliviano, el proceso penal tendrá una máxima duración de 3 años, lapso que no
ha transcurrido en el presente caso.
IV.
ANÁLISIS DE ADMISIBILIDAD
A.
Competencia de la Comisión ratione personae, ratione materiae,
ratione temporis y ratione loci
47.
El peticionario y presunta víctima está facultado por el Artículo 44 de la
Convención Americana para presentar denuncias ante la Comisión a nombre propio, y
2
El Estado precisa que esta figura es de aplicación supletoria a los procesos de amparo constitucional, y que
tiene la finalidad de hacer cumplir las decisiones jurisdiccionales mediante sanciones pecuniarias, compulsivas y
progresivas.
8
en consecuencia, la Comisión tiene competencia ratione personae para examinarla.
Frente al Estado, éste ratificó la Convención Americana el 19 de julio de 1979.
48.
La Comisión tiene competencia ratione loci para conocer la petición, por
cuanto en ella se alegan violaciones de derechos protegidos en la Convención
Americana que habrían tenido lugar dentro del territorio de un Estado parte en dicho
tratado. Asimismo, la Comisión tiene competencia ratione temporis pues la obligación
de respetar y garantizar los derechos protegidos en la Convención Americana ya se
encontraba en vigor en la fecha en que habrían ocurrido los hechos alegados en la
petición.
49.
Con relación a la competencia ratione materiae, la Comisión observa
que el peticionario alegó violaciones a los derechos consagrados en los Artículos 23.1
c) y 25 de la Convención Americana, en relación con el Artículo 1.1 del mismo
instrumento.
9
B.
Otros requisitos para la admisibilidad de la petición
I.
Agotamiento de los recursos internos
50.
El Artículo 46(1)(a) de la Convención Americana dispone que, para que
sea admisible una denuncia presentada ante la Comisión Interamericana de
conformidad con el artículo 44 de la Convención, es necesario que se hayan intentado y
agotado los recursos internos conforme a los principios del derecho internacional
generalmente reconocidos.
Este requisito tiene como objeto permitir que las
autoridades nacionales conozcan sobre la supuesta violación de un derecho protegido
y, de ser apropiado, la solucionen antes de que sea conocida por una instancia
internacional.
51.
Según se infiere de los principios del derecho internacional, reflejados en
los precedentes establecidos por la Comisión y la Corte Interamericana, resulta, en
primer lugar, que el Estado demandado puede renunciar en forma expresa o tácita la
invocación de esa regla3. En segundo lugar, la excepción de no agotamiento de los
recursos internos, para ser oportuna, debe plantearse en las primeras etapas del
procedimiento ante la Comisión, a falta de lo cual se presume la renuncia tácita a
valerse de dicha excepción por parte del Estado interesado 4 . En tercer lugar, de
acuerdo con la carga de prueba aplicable en la materia, el Estado que alega el no
agotamiento debe señalar los recursos internos que deben agotarse y proporcionar la
prueba de su efectividad5.
52.
La Comisión observa que el peticionario planteó a lo largo del trámite tres
situaciones diferenciadas en el tiempo. La primera, relacionada con la presunta
destitución arbitraria de su cargo de Gerente Socio Ambiental del SNC, ocurrida el 10
de diciembre de 2003 y el supuesto incumplimiento por parte de la autoridad
administrativa correspondiente de la orden del juez de amparo de restituirlo en su cargo;
la segunda, el proceso conciliatorio al que habría llegado con el Presidente del SNC los
primeros días de diciembre de 2005, y durante el cual habría sido coaccionado a firmar
3
CIDH, Informe Nº 69/05, petición 960/03, Admisibilidad, Iván Eladio Torres, Argentina, 13 de octubre de 2005,
párr. 42; Corte IDH, Ximenes Lopes vs. Brasil. Excepciones Preliminares. Sentencia de 30 de noviembre de 2005.
Serie C No. 139, párr. 5; Corte IDH. Caso de la Comunidad Moiwana vs Suriname. Sentencia de 15 de junio de 2005.
Serie C No. 124, párr. 49; y Corte I.D.H., Caso de las Hermanas Serrano Cruz vs. El Salvador. Excepciones
Preliminares. Sentencia de 23 de noviembre de 2004. Serie C No. 118, párr. 135.
4
Corte I.D.H., Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni. Excepciones Preliminares. Sentencia de
1 de febrero de 2000. Serie C No. 66, párr. 53; Caso Castillo Petruzzi y otros. Excepciones Preliminares. Sentencia de 4
de septiembre de 1998. Serie C No. 41, párr. 56; y Corte I.D.H., Caso Loayza Tamayo. Excepciones Preliminares.
Sentencia de 31 de enero de 1996. Serie C No. 25, párr. 40. La Comisión y la Corte han establecido que “[l]as primeras
etapas del procedimiento” debe entenderse “la etapa de admisibilidad del procedimiento ante la Comisión, o sea, antes
de cualquier consideración en cuanto al fondo […]”. Véase, por ejemplo, CIDH, Informe Nº 71/05, petición 543/04,
Admisibilidad, Ever de Jesés Montero Mindiola, Colombia, 13 de octubre de 2005, que cita, Corte IDH, Caso Herrera
Ulloa. Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie C No. 107, párr. 81.
5
Cfr. CIDH, Informe Nº 32/05, petición 642/03, Admisibilidad, Luis Rolando Cuscul Pivaral y otras personas
afectadas por el VIH/SIDA, Guatemala, 7 de marzo de 2005, párrs. 33-35; Corte IDH, Caso de la Comunidad Mayagna
(Sumo) Awas Tingni. Excepciones Preliminares, supra nota 3, párr. 53; Caso Durand y Ugarte. Excepciones
Preliminares. Sentencia de 28 de mayo de 1999. Serie C No. 50, párr. 33; y Caso Cantoral Benavides. Excepciones
Preliminares. Sentencia de 3 de septiembre de 1998. Serie C No. 40, párr. 31.
10
documentos contra su voluntad; y la tercera, la nueva destitución presuntamente
arbitraria de su cargo, ocurrida el 13 de abril de 2006.
53.
Con relación al primer hecho, esto es, la primera destitución del
peticionario de su cargo, el Estado alegó de manera oportuna la excepción de falta de
agotamiento de los recursos internos en su primer y único escrito ante la Comisión,
señalando las distintas vías y recursos previstos en la legislación boliviana, para
solucionar la situación alegada, precisando que el peticionario había optado por la vía
penal mediante querella interpuesta por él mismo contra el señor José María Bakovic,
Presidente del SNC, por el delito de Desobediencia Judicial, y alegando que dicho
recurso se encontraba aún en trámite.
54.
Frente a ese mismo hecho, el peticionario presentó tres argumentos
relacionados con el agotamiento de los recursos internos. En primer lugar, alegó que la
jurisdicción interna había sido agotada mediante la decisión de revisión de amparo del
Tribunal Constitucional de 1 de julio de 2004; y señaló de manera subsidiaria que no
existía en la legislación boliviana un recurso efectivo para obtener el cumplimiento de
las decisiones judiciales, y que en el proceso penal, según él iniciado por el Ministerio
Público de oficio en contra el Presidente del SNC, había dilaciones injustificadas. El
peticionario alegó además, que dado que había desistido de la querella de manera
involuntaria, ahora se encontraba en estado de indefensión y sin ningún recurso a su
disposición.
55.
La Comisión nota que los hechos alegados inicialmente por el
peticionario, es decir, la destitución inicial y el incumplimiento de la sentencia del
Tribunal Constitucional, fueron resueltas a nivel interno, toda vez que, tal como se
deriva de sus escritos, el señor Rodríguez Dañín fue finalmente restituido en su cargo
en diciembre de 2005. En esa medida, la Comisión observa que el debate actual versa
sobre la nueva destitución, realizada por medio de resolución de 13 de abril de 2006.
56.
En situaciones en que la evolución de los hechos inicialmente
presentados a nivel interno, implica un cambio en el cumplimiento o incumplimiento de
los requisitos de admisibilidad, la Comisión ha señalado que su análisis debe hacerse a
partir de la situación vigente al momento del pronunciamiento de admisibilidad6.
57.
La Comisión observa que frente al nuevo acto administrativo de
destitución, el peticionario no mencionó haber interpuesto ningún recurso para
impugnarlo, ni en la misma vía administrativa ni en la judicial. En este sentido, la
Comisión concluye que sobre este extremo el peticionario no agotó los recursos
internos.
58.
Finalmente, con respecto al supuesto acuerdo y a los documentos que el
peticionario presuntamente fue obligado a firmar por parte del Presidente del SNC, se
mencionó una denuncia al Ministerio del Trabajo en diciembre de 2005, el cual dio inicio
6
Comisión I. D. H., Informe Nº 20/05. Caso 714/00. (“Rafael Correa Díaz”), 25 de febrero de 2005, Perú. Párr.
32; Comisión I. D. H., Informe Nº 25/04. Caso 12.361 (“Ana Victoria Sánchez Villalobos y otros"), 11 de marzo de 2004,
Costa Rica. Párr. 45; Comisión I. D. H., Informe Nº 52/00. Casos 11830 y 12038. (Trabajadores cesados del Congreso de
la República), 15 de junio de 2000, Perú. Párr. 21.
11
a una investigación penal que no ha sido resuelta en la vía interna, y a la cual no le son
aplicables ninguna de las excepciones del Artículo 46.2 de la Convención Americana.
59.
Teniendo en cuenta lo señalado en los anteriores párrafos, se declarará
inadmisible la presente petición por incumplimiento del requisito de agotamiento de los
recursos internos.
60.
La Comisión se abstiene, por sustracción de materia, de examinar los
demás requisitos de admisibilidad contemplados en la Convención7.
V.
CONCLUSIONES
61. Con fundamento en los argumentos de hecho y de derecho antes expuestos,
la Comisión considera que la petición es inadmisible de conformidad con los requisitos
establecidos en el artículo 47(b) de la Convención Americana, debido a que no expone
hechos que constituyan violación alguna a los derechos protegidos por dicha
Convención.
LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS,
DECIDE:
1.
Declarar inadmisible la presente petición.
2.
Notificar esta decisión a los peticionarios y al Estado.
3.
Publicar esta decisión e incluirla en su Informe Anual a la Asamblea
General de la OEA.
7
Informe No 87/05, Petición 4580/02, Perú, 24 de octubre de 2005;Informe Nº 73/99, Caso 11701, México, de
4 de mayo de 1999; Informe Nº 24/99, Caso 11812, México, de 9 de marzo de 1999; e Informe Nº 82/98, Caso 11703,
Venezuela, 28 de septiembre de 1998, entre otros.
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