Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 228 Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2011;136(5):222–229 Meningoencefalitis por Loa loa secundaria a tratamiento con mebendazol Loa loa meningoencephalitis secondary to treatment with mebendazol Sr. Editor: Las infecciones del SNC engloban un grupo variado de cuadros clı́nicos causados por diferentes agentes infecciosos (bacterias, virus, hongos o parásitos). Presentamos un caso de filariasis por Loa loa en el que apareció una complicación del SNC secundario al tratamiento farmacológico utilizado. Mujer de 17 años, gestante de 6 meses, natural de Guinea, que permanece en España desde hace 3 meses. Acude a urgencias de nuestro hospital enviada desde consultas de hematologı́a por detección microscópica de Plasmodium y filarias circulantes en sangre en una analı́tica para estudio de anemia. Se la diagnostica de paludismo por Plasmodium falciparum y microfilarias Loa loa. Se inicia tratamiento con quinina y clindamicina y queda pendiente el tratamiento de su loiais dada la teratogenicidad de los fármacos. Se le da el alta hospitalaria. La paciente permanece asintomática con astenia y vómitos esporádicos relacionados con el embarazo. A término (semana 40) se realiza la inducción del parto, que finaliza en cesárea. Tras el parto se le pauta mebendazol oral. Durante el mes siguiente, la paciente se muestra más asténica, con cefaleas frecuentes y escaso interés por realización de las actividades de la vida diaria, motivo por el que acude varias veces a urgencias de nuestro hospital y su enfermedad se cataloga de probable depresión puerperal. El dı́a de su ingreso, un mes tras el parto, acude de nuevo a nuestro hospital por bajo nivel de consciencia, fiebre y meningismo. En la exploración presenta una hipertonı́a de ESD con rigidez de nuca y Kerning positivo, con un Glasgow de 9. Las pupilas son isocóricas, normorreactivas, con desviación lateral del ojo izquierdo y leve nistagmo horizontal. Babinsky bilateral. En la analı́tica aparece discreta leucocitosis con eosinofilia. Se le realiza una TAC cerebral, que informa de hipodensidades en la zona temporal derecha. En el LCR aparecen abundantes filarias. La paciente ingresa en la UCI y en pocas horas desciende el nivel de consciencia. Se interpreta como edema cerebral e hipertensión endocraneal, por lo que se realiza intubación orotraqueal con ventilación asistida, suero hipertónico, manitol y sedoanalgesia. En este momento, los controles de filarias muestran cifras muy elevadas (>100.000/ml), por lo que se indica «filaria-aféresis» con varias sesiones hasta lograr cifras inferiores a 5.000/ml. Es entonces cuando se le pauta albendazol. En las 3 semanas siguientes no se aprecia mejorı́a neurológica significativa, aunque parece estar más reactiva, con apertura espontánea de los ojos, movimientos automáticos de la cabeza y menor espasticidad, pero sin obedecer órdenes en ningún momento. Permanece estable hemodinámicamente y mantiene ventilación espontánea. Pasa a planta, donde se le realiza una RMN cerebral con resultado de hidrocefalia tetraventricular y signos de edema transependimario. Presenta alteraciones de la sustancia blanca yuxtacortical y paraventricular de aspecto inflamatorio vascular. Se le pauta dietilcarbamacina (DEC) durante 21 dı́as junto con tratamiento corticoideo prolongado. A los 2 meses de este ingreso se consigue negatividad de filarias en sangre y en LCR. La situación neurológica parece recuperarse con mayor reactividad, hay dirección de la mirada ante estı́mulos verbales, disminución de la rigidez y espasticidad y apertura bucal. No ha manifestado recuperación de ninguna de las funciones superiores. Con diagnóstico de meningoencefalitis por Loa loa, se traslada a la paciente al hospital de crónicos para tratamiento rehabilitador. Las filarias, helmintos hı́sticos, son sumamente frecuentes en la población inmigrante africana, pero con una capacidad patógena muy variable. La loiasis es una filariasis endémica en el cinturón boscoso con lluvias abundantes del oeste y la región central de África subsahariana, donde hasta 13 millones de personas podrı́an estar infectadas1. La enfermedad se transmite a través de la picadura de tábanos del género Chrysops (mosca del ciervo o del caballo), que inoculan larvas filariformes de tercer estadio (microfilarias). La clı́nica predominante en la filariasis por Loa loa es la dermatosis con prurito intenso como consecuencia de la presencia de microfilarias en la piel. En los nativos lo más caracterı́stico es un angioedema localizado que se denomina «edema de Calabar», con más frecuencia en las extremidades y que suelen durar de 1 a 3 dı́as. Se cree que es una reacción de hipersensibilidad al material antigénico que deposita la forma adulta durante su migración a través del tejido subcutáneo. La migración de la forma adulta bajo la conjuntiva del ojo produce hinchazón del párpado, ası́ como intensa conjuntivitis que se suele resolver espontáneamente2. La encefalopatı́a suele tener escasa intensidad con sı́ntomas vagos del SNC, pero la complicación más temida es la meningoencefalitis, que ocurre en pacientes con infección muy intensa y hasta ahora en relación con el inicio del tratamiento con DEC, sin que los mecanismos fisiopatológicos estén claros3. En 1993, Klion et al revelaron que el tratamiento con albendazol disminuı́a la microfilaremia y actuaba sobre los parásitos adultos con escasos efectos adversos4. Simultáneamente, otros estudios proponı́an que los pacientes con hipermicrofilaremia tratados con DEC podrı́an beneficiarse de plasmaféresis previa o de tratamiento concomitante con corticoides o antihistamı́nicos5. En 2001, Blun et al presentaron un caso de encefalopatı́a por Loa loa tras tratamiento con albendazol6. Nuestro caso desenmascara de nuevo una reacción inmunológica con resultado clı́nico neurológico funesto debido a la destrucción de las microfilarias tras un mes de tratamiento antiparasitario, en este caso con mebendazol, también perteneciente a la familia de carbamatos benzimidazólicos. Debido a la escasa experiencia en el tratamiento y a la ausencia de protocolos terapéuticos en casos graves, aconsejamos que en el tratamiento de la loiasis el primer paso sea determinar la cantidad de microfilarias que existen en sangre. Si los niveles de microfilarias son elevados (2.500-3.000 microfilarias/ml) se realizará citoaféresis en las sesiones necesarias, con una rápida introducción de albendazol en cuanto los niveles hayan disminuido. Si no son muy elevados, se puede usar DEC o albendazol. La introducción de la ivermectina ha venido a subsanar parte de las limitaciones existentes en el control de algunas filariasis; ésta ha sustituido a la DEC en el tratamiento de la oncocercosis por su eficacia y por sus menores efectos secundarios, y reduce drásticamente las microfilarias a concentraciones muy bajas y las mantiene ası́ durante casi 12 meses7. Aun ası́ hay que ser precavido con este fármaco, puesto que se han descrito casos de encefalopatı́a en individuos con Loa loa tras la administración de ivermectina8,9 . El futuro en cuanto al tratamiento de la loiasis es desesperanzador, ya que se espera todavı́a una mayor incidencia de casos y, por otra parte, no se ha demostrado que ningún fármaco esté exento de complicaciones graves. Bibliografı́a 1. Leder K, Weller PF. Loiasis and masonella infections. [CD-ROM]. Versión 13,2. Wellesley (USA): UpToDate; 2005. 2. Pissella PG, Assaraf E, Rossaza C, Limon S, Baudouin C, Richard-Lenoble D. Conjunctivitis and ocular parasitic diseases. J Fr Ophtalmol. 1999;22:585–8. 3. Carme B, Boulesteix J, Boutes H, Puruehnce MF. Five cases of encephalitis during treatment of loiasis with diethylcarbamazine. Am J Trop Med Hyg. 1991;44: 684–90. 4. Klion AO, Massougbodji A, Horton J, Ekoue S, Lanmasso T, Ahouissou NL, et al. Albendazole in human loiasis: Results of a double blind, placebo-controlled trial. J Infect Dis. 1993;168:202–6. 5. Bourée P, Duedari N, Bisaro F, Norol F. Value of filariopheresis in the treatment of Loa loa filariasis. Pathol Biol (Paris). 1993;41:410–4. 6. Blun J, Wiestrer A, Fuhr P, Hatz C. Encephalopathy following Loa loa treatment with albendazole. Acta Trop. 2001;78:635. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2011;136(5):222–229 7. Aparicio P, Rodrı́guez E, Gárate T, Molina R, Soto A, Alvar J. Terapeútica antiparasitaria. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2003;21:579–94. 8. Kamgno J, Boussinesq M, Labrousse F, Nkegoum B, Thylefors BI, Mackenzie CD. Encephalopathy after ivermectin treatment in a patient infected with Loa loa and Plasmodium spp.. Am J Trop Med Hyg. 2008;78:546–51. 9. Twum-Danso NA. Loa loa encephalopathy temporally related to ivermectin administration reported from onchocerciasis mass treatment programs from 1989 to 2001: Implications for the future. Filaria J. 2003;2:S7. doi:10.1016/j.medcli.2010.02.003 Joaquı́n Velilla Moliner*, Antonio Giménez Valverde y José Miguel Franco Sorolla Servicio de Urgencias, Hospital Miguel Servet, Zaragoza, España * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (J. Velilla Moliner). 229