La contratación estatal frente al IVA

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orientación tributaria
La contratación
estatal frente al IVA
Ilustración: Leonardo Peña Salamanca
Estudio de los efectos
del IVA en la contratación
estatal.
E
l presente escrito(1), pretende analizar los aspectos más relevantes del
impuesto al valor agregado, IVA, respecto de la contratación estatal.
Por lo tanto, las generalidades allí expuestas en relación con las partes contratantes y especialmente en cuanto a la naturaleza y obligaciones de
los consorcios y uniones temporales son válidas para el presente caso.
La contratación estatal en los hechos generadores
Los contratos suscritos con las entidades públicas están sometidos
al IVA siempre que en su ejecución se configure alguno de los hechos generadores previstos en el artículo 420 del estatuto tributario (E.T.)
JOHN ALIRIO PINZÓN PINZÓN
Contador liquidador de impuestos
Consejo de Estado
Tal como señala el concepto unificado 1 del 2003, el estatuto tributario prescribe el régimen de gravamen general conforme al cual todas
las ventas e importaciones de bienes corporales muebles y la prestación de
servicios se encuentran gravadas, salvo las excepciones taxativamente reseñadas.
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Impuestos
orientación tributaria
Los hechos que se consideran venta se encuentran en el artículo
421 del estatuto tributario, el cual dispone en su numeral 1º, como norma general qué debe entenderse por venta.
Por su parte, la definición de
servicio se encuentra en el artículo 1º
del Decreto 1372 de 1992, y de la cual
se concluye, que para que pueda entenderse que las personas naturales o jurídicas, sean estas privadas o públicas
que contraten con el Estado prestan un
servicio, el mismo debe tratarse de una
obligación de hacer(2) sin importar el nivel material o intelectual con que se actúe y, eso si, que conlleve para el prestador del servicio una remuneración.
Aspectos generales
del IVA en la contratación
administrativa
Dentro de la dispersa normativa tributaria del IVA relacionada con prestaciones en favor de entidades públicas es importante resaltar
lo siguiente:
a) Las tasas, peajes y contribuciones que se perciben por el Estado o por las entidades de derecho
público, directamente o a través de concesiones, no están sometidas al IVA
(D.R. 1372/92, art. 10).
b) En los casos de supresión, fusión, transformación, cesión de
activos, pasivos y contratos, liquidación
o modificación de estructura de entidades u organismos públicos del orden
nacional, los actos o contratos que deban extenderse u otorgarse con motivo
de tales eventos, se considerarán actos
sin cuantía y no generarán impuestos
ni contribuciones del orden nacional
(L. 633/2000, art. 73).
La doctrina oficial ha precisado que los contratos que tienen por
objeto la prestación de un servicio a una
entidad u organismo del orden nacional que se encuentre en alguno de esos
procesos, no están gravados con el IVA.
La exención no cobija los bienes o servicios que en desarrollo de los mismos
vendan o presten las entidades u organismos del orden nacional que adelantan tales procesos (DIAN, Conc. 25612,
mar. 27/2006).
Impuestos
c) Con el fin de fomentar
la pavimentación y repavimentación de
carreteras y calles, los asfaltos estarán
exentos de todo impuesto (L. 30/82,
art. 5º), así lo ha precisado el Consejo de Estado(3).
d) De acuerdo con lo previsto en los artículos 15 de la Ley 17 de
1992 y 100 de la Ley 21 de 1992, los
contratos de obras públicas que celebren las personas naturales o jurídicas
con las entidades territoriales y/o entidades descentralizadas del orden departamental, distrital y municipal estarán excluidas del IVA.
e) El artículo 64 de la Ley
488 de 1998, señala que para efectos
del literal c) del artículo 421 del estatuto tributario y en relación con la mezcla asfáltica y las mezclas de concreto,
no se consideran como incorporación,
ni como transformación las realizadas
con anterioridad a la vigencia de la Ley
488 de 1998, así como los contratos que
sobre el particular estaban perfeccionados o en ejecución, siempre y cuando
el bien resultante haya sido construido
o se encuentre en proceso de construcción para uso de la Nación, las entidades territoriales, las empresas industriales y comerciales del Estado, las
empresas descentralizadas del orden
municipal, departamental y nacional,
así como las concesiones de obras públicas y de servicios públicos. La Ley
633 del 2000, artículo 79, amplía al asfalto y a los materiales pétreos el beneficio de la Ley 488 de 1998.
f) El artículo 96 de la Ley
788 del 2002, el inciso 2º del artículo
2º y el artículo 3º del Decreto 540 del
2004 prevén la regulación de la exención de todo impuesto, tasa o contribución para los fondos provenientes de
auxilios o donaciones de entidades o
gobiernos extranjeros convenidos con
el gobierno colombiano, destinados a
realizar programas de utilidad común
o amparados por acuerdos intergubernamentales.
El IVA en algunos
contratos estatales
Los contratos de construcción y urbanización y en general de
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confección de obra material, los de
consultoría, el contrato de administración delegada, se encuentran gravados
con IVA, así mismo, en el servicio de
telecomunicaciones de valor agregado
cuando se presta mediante el empleo
de redes de propiedad de terceros, cada
sujeto pasivo de derecho debe responder directamente por los impuestos recaudados.
Causación en las ventas
y prestación de servicios
Como el impuesto sobre las
ventas es de causación instantánea se
han señalado en el artículo 429 del estatuto tributario, los hechos jurídicos materiales que dan lugar a su nacimiento,
para el caso que nos interesa, y siendo
que la factura es factor determinante,
encontramos que en la normatividad
sobre facturación no aparece como documento equivalente a la factura, el
contrato; sin embargo el artículo 17 del
Decreto Reglamentario 1001 de 1997,
señala que son documentos equivalentes a la factura, los expedidos por
entidades de derecho público incluidos
las empresas industriales y comerciales del Estado y sociedades de economía mixta donde el Estado posea más
del 50% de su capital, los expedidos por
empresas o entidades que prestan servicios públicos domiciliarios y, en general, los expedidos por los no responsables del impuesto sobre las ventas que
simultáneamente no sean contribuyentes del impuesto sobre la renta.
Contratos celebrados
con entidades públicas
El artículo 78 de la Ley 633
del 2000, preceptúa que para todos los
efectos en los contratos con entidades
estatales, el IVA será el vigente en la
fecha de la resolución o acto de adjudicación del respectivo contrato. Cuando
esos contratos sean modificados o prorrogados a partir de tal fecha se aplicarán las disposiciones vigentes para
tal momento.
El IVA en los anticipos
Respecto del anticipo que
no comparte la naturaleza jurídica del
orientación tributaria
pago, no se causa el impuesto sobre las
ventas y no debe expedirse factura. En
cuanto a los que tienen desde un comienzo la naturaleza de pago, se causa el IVA, ya que en este caso no siendo un anticipo para gastos sino un pago
parcial anticipado debe generarse el impuesto que, dependiendo de las circunstancias, será objeto de retención en la
fuente y de facturación.
Responsables del IVA
en la contratación
Al ejecutar un contrato con
entidades públicas, las personas naturales o jurídicas que actúan como contratistas revisten la calidad de responsables. En la venta de bienes gravados
a las entidades públicas, son responsables los comerciantes y quienes sin poseer tal carácter ejecuten habitualmente actos similares a estos (E.T., art. 437,
lit. a)). Si se trata de la prestación de un
servicio, son responsables quienes presten el servicio gravado.
Responsabilidad
de las entidades públicas
La doctrina de la DIAN ha
dicho que las entidades públicas también pueden ser responsables del IVA
cuando vendan bienes o presten servicios gravados en desarrollo de su objeto social público, pudiendo ser también mediante contratos o transacciones
soportadas con facturas o documentos
equivalentes (E.T., arts. 615 y ss.).
Responsabilidad
de los consorcios
y uniones temporales
El artículo 66 de la Ley 488
de 1998, precisó que los consorcios
y uniones temporales son responsables del IVA cuando “en forma directa sean ellos quienes realicen actividades gravadas”. El concepto unificado
1 del 2003 señala que cuando esos entes sin personería jurídica no desarrollen en forma directa esas actividades,
el consorcio o unión temporal no es responsable. Así mismo, en reciente jurisprudencia, el Consejo de Estado ha precisado que las entidades miembros de
una unión temporal (U.T.) no son responsables del IVA cuando quien se ha
comprometido contractualmente es la
U.T. y, además, si la integrante es una
sociedad extranjera sin domicilio en el
país, que conforme al artículo 437-2 es
agente retenedor, no es responsable directa del impuesto(4).
Retención en la fuente
en el impuesto sobre
las ventas
El artículo 437-2 del estatuto
tributario señala los agentes de retención por la adquisición de bienes o prestación de servicios gravados y el numeral 1º establece que el primer grupo son
entidades estatales.
Con respecto a la retención,
las entidades estatales señaladas en el
numeral 1º solo practican retención
cuando compran bienes o reciben servicios gravados de parte de los responsables del régimen común diferentes a
los grandes contribuyentes o personas
designadas como agentes retenedores
o cuando adquieran esos bienes o servicios de personas que pertenezcan al
régimen simplificado. En este último
caso, las entidades estatales asumirán
la retención del IVA sobre dichas retenciones a la tarifa del 50% del IVA
cobrado, siempre y cuando la entidad
estatal sea responsable del IVA (D.R.
380/96, art. 4º).
En todos los casos en que
la entidad contrate con personas o entidades sin residencia o domicilio en
el país, la prestación de servicios en
el país, tendrá una tarifa de retención
del 100% y en el contrato deberá discriminarse el valor del IVA generado que será objeto de retención (D.R.
1165/96, art. 12).
Retención en la fuente
en el mandato
Cuando la contratación estatal se haga a través de mandato, incluida la administración delegada, el mandatario debe practicar al momento del
pago o abono en cuenta, la retención
del impuesto sobre las ventas, tenien-
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do en cuenta la calidad del mandante.
Es decir, que el mandatario será agente de retención en la medida en que la
entidad estatal que actúe como mandante sea agente retenedor conforme
con las precisiones anteriores. Igualmente, el mandatario debe cumplir todas las obligaciones inherentes al agente retenedor.
La entidad estatal que sea
mandante debe declarar los ingresos
y solicitar los impuestos descontables
y retenciones por IVA según la información que le suministre el mandatario, el cual debe identificar en su contabilidad los ingresos recibidos para
el mandante y los pagos y retenciones
efectuados por cuenta de este (D.R.
3050/97, art. 29).
Base gravable
en las ventas y
prestaciones de servicios
Cuando el contrato administrativo se refiere a la venta de bienes
corporales muebles o prestación de servicios, la base gravable es el valor total
de la operación, sin importar la modalidad del pago, incluyendo los gastos de
financiación (intereses) ordinaria, extraordinaria o moratoria, accesorios,
acarreos, instalaciones, seguros, comisiones, garantías y demás erogaciones
que aunque se facturen o convengan por
separado y consideradas independientemente no están gravadas con el IVA
(E.T., art. 447). Finalmente, en la prestación de servicios la base gravable es
la remuneración que reciba el contratista sin importar la denominación del
contrato (D.R. 1107/92, art. 2º).
Para el caso de los contratos de construcción de bien inmueble se
han dispuesto reglas específicas (D.R.
1372/92, art. 3º). Tal norma establece la
base especial para liquidar el IVA por
el contratista, cuando el pago es por honorarios, por ejemplo en administración
delegada o a todo costo. El IVA se liquidará sobre los honorarios obtenidos
por el constructor (contratista); sin embargo, cuando no se pactan honorarios,
el IVA se liquidará sobre la utilidad del
constructor. En ambas situaciones de-
Impuestos
orientación tributaria
berá indicarse en el contrato la parte
correspondiente a los honorarios o utilidad, la cual no puede ser inferior a la
que comercialmente corresponda a contratos iguales o similares.
El concepto unificado 1 del
2003 hace además importantes precisiones:
a) El IVA pagado por los
costos y gastos incurridos en la ejecución del contrato constituye un mayor
valor de los mismos, o sea mayor valor
de la obra construida.
b) Limita el empleo del
IVA descontable para el contratista constructor solo al correspondiente a sus gastos propios, por ejemplo, el
IVA por teléfono, papelería, fotocopias
y otros gastos de oficina.
c) La obligación de expresar en el contrato la utilidad que el
constructor espera, es para dar seguridad tanto al contratista como al contratante.
d) Resalta que se debe distinguir entre la construcción de una
obra y la realización de reparaciones,
resanes, pinturas u otras labores que
atiendan a la conservación de la obra ya
construida, en este último caso, la base
gravable será el valor total del contrato, incluyendo materiales, gastos, mano
de obra, etc.
Otros factores
que integran la base
gravable (E.T., art. 448)
a) Los gastos realizados
por cuenta o a nombre del adquirente o
usuario (entidad pública si es un contrato estatal) en el caso de ventas y prestación de servicios.
b) El valor de los bienes
proporcionados con motivo de la prestación de servicios gravados, aunque la
venta independiente de esos bienes sea
una operación excluida o exenta.
c) Los reajustes del valor
convenido causados con posterioridad
a la venta.
Sobre los reajustes, el concepto unificado 1 del 2003 aclara que
Impuestos
las sentencias condenatorias en materia administrativa contractual establecen sus propios efectos, de manera que
si se trata de reajuste del valor inicialmente pactado a cargo de la entidad
estatal o en general un mayor valor del
contrato, se está modificando la base
gravable del IVA.
De otra parte, la legislación
tributaria señala que la base gravable
del IVA no puede ser inferior al valor
comercial de los bienes o servicios en la
fecha de la transacción (E.T., art. 463).
De manera que en la contratación estatal, la base gravable determinada conforme a los artículos 447 y siguientes
del estatuto tributario, no puede ser inferior al valor comercial que tengan los
bienes o servicios objeto del contrato en
la fecha de la operación o el corriente
en plaza cuando no se ha facturado o
expedido un documento equivalente,
situación poco probable en la contratación pública.
Sobre el precio corriente en plaza, el artículo 921 del Código de Comercio, indica que se tiene
como tal “el precio medio que la cosa
tenga en la fecha y lugar de la celebración del contrato” (ver además, C.C.,
arts. 1864 y 1865). El concepto unificado 1 del 2003 sobre este punto afirma que el valor comercial es el vigente
en el mercado, vale decir, el usual que
la cosa (bien) tenga en la fecha y lugar
de celebración del contrato.
Algunos servicios
excluidos
Dentro de la gran variedad
de contratos estatales que se suscriben
con o entre entidades públicas, están
los que tienen que ver con los servicios
públicos. En ese sentido, el concepto
unificado al sentar doctrina sobre los
servicios excluidos del IVA, dedica algunos numerales a los servicios públicos excluidos:
a) El servicio de energía y
sus actividades complementarias en los
términos de la Ley 142 de 1994.
b) El servicio de calibración de contadores siempre que sea
realizado por la empresa prestadora
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del servicio público como mecanismo de control para garantizar el funcionamiento y la efectiva prestación
del servicio.
c) El servicio público de
acueducto y alcantarillado. Sin embargo, cuando la actividad es realizada por
un tercero en desarrollo de un contrato
suscrito con la empresa prestadora del
servicio, no puede afirmarse que la labor contratada corresponde a un servicio público domiciliario y por tanto sería gravado con el IVA.
d) El servicio público de
aseo y recolección de basuras a que
se refiere el artículo 14 de la Ley 142
de 1994, incluyendo la recolección, el
transporte y/o la incineración de desechos de las entidades de salud.
e) El servicio público de
gas domiciliario bien sea conducido por
tubería o distribuido en cilindros, incluyendo las actividades de comercialización desde la producción y transporte
de gas por un gasoducto principal o por
otros medios desde el sitio de generación hasta aquel en donde se conecta a
una red secundaria.
f) En el servicio público de telefonía están excluidos los primeros 325 minutos mensuales facturados a los estratos 1 y 2 del servicio
telefónico local y la telefonía local desde teléfonos públicos; aclarando que los
servicios prestados por contratistas a
la empresa de servicios para la impresión de facturas por el consumo como
el reparto de estas al no estar excluidas
expresamente por el artículo 476 del
estatuto tributario, se encuentran gravadas con el IVA.
Contratos con la ONU
y las entidades
multilaterales de crédito
En razón de la exclusión del
IVA efectuada por convenios internacionales ratificados por el Gobierno Nacional, de que gozan la Organización
de las Naciones Unidas y las entidades
multilaterales de crédito, los contratos
por prestación de servicios que suscriban los contratistas con tales entidades
orientación tributaria
no están sometidos al impuesto sobre
las ventas (D.R. 2076/92, art. 21).
Contratos del Convenio
entre la Comunidad
Europea y Colombia
Dentro del convenio-marco
relativo a la ejecución de la ayuda financiera y técnica y de la cooperación
económica en Colombia en virtud del
reglamento del “ALA” aprobado por
la Ley 825 del 2003, se prevé que la financiación otorgada por la Comunidad
Europea está excluida de impuestos, derechos y tasas. Así mismo, los contratos financiados por la Comunidad en el
marco de dicho convenio, deben gozar
por parte del Estado beneficiario (que
podría ser Colombia) de un régimen
fiscal que no sea menos favorable que
aquel que se aplica a otro Estado u organización internacional.
Determinación del IVA
a cargo
Los sujetos intervinientes en
la contratación estatal (entidades públicas y particulares) deben cumplir varias
obligaciones tributarias formales, entre
las cuales se encuentran, presentar la
declaración bimestral del IVA y pagar
el valor resultante siempre que dichos
sujetos tengan la calidad de responsables del régimen común.
Sobre el particular y respecto a los impuestos descontables en los
contratos de construcción de bien inmueble, el inciso 2º del artículo 3º del
Decreto 1372 de 1992, señala que el
constructor, que en este caso es el responsable del impuesto, solo puede solicitar impuestos descontables por los
gastos directamente relacionados con
los honorarios percibidos o la utilidad obtenida que constituyeron la base
gravable del impuesto, luego no procede solicitar como IVA descontable, los
pagos efectuados sobre los bienes necesarios para la construcción del inmueble.
La anterior precisión es aplicable a los pagos incurridos por los contratistas en cualquiera de los contratos
que suscriban con las entidades públi-
cas ya que tienen como fundamento el
requisito que contempla el artículo 488
del estatuto tributario en cuanto a que
solo otorga derecho a descuento del IVA
por las adquisiciones de bienes corporales muebles y servicios que de acuerdo
con las disposiciones del impuesto a la
renta resulten computables como costo
o gasto y se destinen a las operaciones
gravadas con el IVA.
Aspectos doctrinarios
1. No obstante la derogatoria que efectuó el artículo 100 de la
Ley 21 de 1992 de la expresión “distrital” contenida en el artículo 15 de la
Ley 17 de 1992, debe entenderse que
los distritos se enmarcan dentro del régimen aplicable a los municipios, en
consecuencia, se considera que la supresión que el artículo 100 de la Ley
21 de 1992, hizo del término “distrital”, no afecta el tratamiento fiscal dispuesto para los contratos suscritos con
los municipios que tienen la calidad
de distritos (DIAN, Conc. 96482, dic.
26/2005).
2. Los contratos de consultoría definidos en el artículo 32 de
la Ley 80 de 1993, al no estar expresamente excluidos por el artículo 476 del
estatuto tributario y disposiciones concordantes, se encuentran gravados con
el impuesto sobre las ventas, independientemente de su finalidad, debiendo
aplicarse el gravamen sobre el valor total percibido por el responsable.
3. En el caso de los consorcios y uniones temporales, la facturación como soporte de los costos, deducciones e impuestos descontables,
debe cumplir con los requisitos previstos en el artículo 771-2 del estatuto
tributario reglamentado por el artículo 2º del Decreto 3050 de 1997 y, si es
del caso, con los requisitos del artículo 3º del Decreto 522 del 2003 (DIAN,
Conc. 66815, sep. 19/2005).
4. Los consorcios y uniones temporales solo serán responsables,
en los términos del artículo 66 de la
Ley 488 de 1998, respecto de actividades gravadas, es decir, por operaciones
y actividades sujetas al impuesto y que
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sean realizadas por ellos mismos y no
por los consorciados individualmente
considerados. Por su parte, cuando las
uniones temporales adquieren la condición de responsables del IVA deben
poseer un NIT, presentar declaración
de ventas y pagar el impuesto (DIAN,
Conc. 95077, nov. 8/2006).
5. Tratándose del contrato de concesión, el concesionario particular recibe una remuneración (tasa,
peaje o contribución) la cual, en general, se denominará tasa, cuando se trate
de un servicio, y peaje cuando se trate de la construcción de una vía pública. La exclusión del artículo 10 del
Decreto 1372 de 1992, cobija a las tasas, peajes y contribuciones, cuando
constituyan una forma de remuneración para los particulares en los contratos de concesión, toda vez que se
trata de ingresos tributarios del Estado, percibidos indirectamente. En consecuencia, los servicios prestados por el
particular o contratados por el concesionario con terceros, se encuentran gravados con el IVA (DIAN, C.U. 1, jun.
19/2003; 26805, abr. 10/2007).
6. La exclusión contenida en el artículo 130 de la Ley 633 del
2000, hace referencia a los equipos, elementos e insumos nacionales o importados que se destinen a la construcción,
instalación, montaje, dotación y operación del sistema carcelario nacional. Es
obligatorio expedir una certificación sobre los equipos, elementos e insumos
que se pretendan adquirir, dada la exigencia de la norma de acreditar tal condición. No resulta procedente entonces,
generalizar la exclusión. Como quiera
que la exclusión es otorgada en razón
de la destinación de los bienes, el beneficio opera así se importen los bienes a
través de un tercero, siempre y cuando
obren en representación del INPEC o
de la autoridad nacional respectiva
(DIAN, Conc. 43071, jun. 8/2007).
7. El artículo 78 de la Ley
633 del 2000, dispuso un régimen especial para los contratos celebrados con
entidades públicas en el evento en que
se presentan cambios de legislación.
Así, se establece que el impuesto aplicable a esta clase de contratos es el vi-
Impuestos
orientación tributaria
gente a la fecha del acto de su adjudicación. Con todo, cuando estos sean modificados o prorrogados se empezarán
a aplicar las disposiciones vigentes para
la fecha de su modificación o prórroga
(DIAN, Conc. 32525, mayo 2/2007).
8. En materia tributaria
es conocido que un tributo no puede
constituir base para la liquidación de
otro gravamen. En consecuencia, el impuesto sobre las ventas que el contratista cobra para trasladarlo al Estado,
aunque forme parte del valor del contrato, no constituye ingreso para el mismo, es decir no hace parte de los honorarios (DIAN, Conc. 39105, mayo
25/2007).
9. En el contrato de administración delegada el contratista presta
un servicio al contratante (prestación de
hacer) consistente en encargarse de la
ejecución del objeto del convenio (administrar, ejecutar una obra, etc.), el
cual se encuentra gravado con el impuesto sobre las ventas al no hallarse
comprendido dentro de los servicios exceptuados del gravamen. Para liquidar
el gravamen se debe tomar como base
gravable, el valor total de la remuneración que percibe el contratista (DIAN,
Conc. 24498, abr. 16/2007).
10. En el caso de las uniones temporales debe tenerse en cuenta que serán responsables del impuesto
siempre y cuando realicen directamente la actividad gravada. Así, será agente
de retención si es calificado como gran
contribuyente o ha sido designado como retenedor del IVA por la DIAN y
para el efecto se aplica la tarifa general de retención del 50% del valor del
impuesto conforme con lo previsto por
el Decreto 2502 de 2005. Las uniones
temporales, además, deberán asumir la
retención del IVA si celebran contratos
con un responsable del régimen simplificado, o con un extranjero sin residencia en Colombia, último caso en el
que la tarifa de retención corresponderá al 100% del impuesto (DIAN, Conc.
66656, jul. 11/2008).
11. El artículo 96 de la Ley
788 del 2002, prevé que están exentos
de todo impuesto, tasa o contribución,
Impuestos
los fondos provenientes de auxilios o
donaciones de entidades o gobiernos
extranjeros convenidos con el gobierno
colombiano, destinados a realizar programas de utilidad común o amparados por acuerdos intergubernamentales.
El inciso 2º del artículo 2º del Decreto
540 del 2004, señala que también se encuentran exentos del pago de impuestos,
tasas o contribuciones del orden nacional, los contratos que deban celebrarse
para la realización de las obras o proyectos de utilidad común, así como la
adquisición de bienes y/o servicios y las
transacciones financieras que se realicen directamente con los dineros provenientes de los recursos del auxilio o
donación, con el mismo fin. El artículo 3º del mismo decreto enseña que la
exención del IVA respecto de los recursos de que trata el artículo 96 de la
Ley 788 del 2002, procederá en forma
directa sobre las operaciones de adquisición de bienes o servicios gravados con este impuesto que el administrador o ejecutor de los recursos realice
directamente o mediante contratos para
la realización de programas de utilidad común (DIAN, Conc. 66656, jul.
11/2008).
12. En lo referente al impuesto sobre las ventas, la celebración
de un contrato de colaboración no implica la causación de este impuesto.
En este tipo de contratos, el objeto es
la colaboración de las partes, mediante el aporte de recursos en dinero o en
especie con el fin de alcanzar los cometidos propuestos, objeto que no corresponde al hecho generador del IVA
a que se refieren los artículos 420 y siguientes del estatuto tributario. Lo antes señalado, sin perjuicio del impuesto sobre las ventas que se cause por
las operaciones gravadas que realicen
los consorcios o uniones temporales
productos de los contratos de colaboración empresarial. Con ocasión de la expedición de la Ley 488 de 1998, el artículo 66 prescribió que los consorcios
y uniones temporales son responsables
del IVA cuando en forma directa sean
ellos los que realicen las operaciones
gravadas. De tal manera que los consorcios o uniones temporales cuando en
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forma directa presten servicios gravados serán responsables del IVA, siempre del régimen común (DIAN, Conc.
3342, ene. 16/2007).
13. Para una correcta aplicación de lo previsto en el concepto unificado, es preciso observar, que el mismo
al señalar que no constituyen contratos de construcción las obras o bienes que puedan removerse o retirarse
fácilmente, establece como condición
que dicho retiro pueda efectuarse sin
detrimento del inmueble. Así, también
indica que no constituyen contrato de
construcción las obras o bienes que se
agregan a la construcción como accesorios (y por ello cita como ejemplo las
divisiones internas en edificios ya terminados) pero no a los elementos estructurales que hacen parte de la construcción en sí. En consecuencia, si se
trata de contratos que tienen por objeto
la fabricación de edificaciones del tipo
de puentes o estaciones de transporte,
los mismos se adecuan a la definición
de contratos de confección de obra material, independientemente de la tecnología que se utilice para llevar a cabo la
construcción. El hecho de que se utilicen estructuras metálicas removibles y
no por ejemplo, ladrillo o concreto, no
le quita el carácter de construcción a las
obras, pues, en el evento de que tales estructuras sean removidas, se causa inevitablemente, un detrimento al inmueble o edificación (DIAN, Conc. 44201,
mayo 29/2009).
1. Ver el artículo “La contratación estatal
frente al impuesto sobre la renta”. En:
Revista Impuestos. Legis n.º 153
(mayo-junio 2009 pp. 60-64).
2. “(…) las obligaciones de hacer, (…)
consisten en una mera acción positiva,
esto es, en un simple servicio que se
presta al acreedor”. En: Derecho civil de
las obligaciones. Arturo Valencia Zea y
Álvaro Ortiz Monsalve. Editorial Temis
S.A. Novena edición actualizada,
año 1998, p. 8.
3. Consejo de Estado, Sección Cuarta.
Sentencia de junio 3 del 2004, Expediente
13866, Magistrada Ponente: Ligia López
Díaz.
4. Consejo de Estado, Sección Cuarta.
Sentencia de noviembre 11 del 2009,
Expediente 16372, Magistrada Ponente:
Martha Teresa Briceño de Valencia.
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