Hoja Divulgativa 1 ¿Por qué son necesarios los Incentivos para la Conservación y el Uso de la Agrobiodiversidad? La importancia de la agrobiodiversidad y la consideración de su valor económico total La biodiversidad agrícola es la base para la supervivencia y bienestar del ser humano. Sin embargo, a pesar de su importancia, la biodiversidad agrícola a nivel de ecosistemas, especies y genética continúa perdiéndose a un ritmo acelerado. Entre los factores causantes se encuentran la sustitución y cambios indiscriminados en los sistemas de producción, cambios en las preferencias de los consumidores, el crecimiento económico y la globalización de los mercados, estrategias desacertadas de marcos regulatorios (incluyendo los subsidios), epidemias, desastres naturales y conflictos civiles. Un limitante crítico en la implementación de estrategias de conservación es que a pesar de que cada vez se reconocen más los beneficios de la biodiversidad agrícola, su valor total a menudo no es considerado completamente por parte de los individuos y la sociedad en general. Esto se debe a que numerosos componentes de la biodiversidad agrícola proporcionan una combinación de beneficios al agricultor (como beneficios privados, por ejemplo, relacionados con la producción de alimentos y fibras) y beneficios a la sociedad en general (como beneficios públicos, por ejemplo, relacionados con la resiliencia del agroecosistema y el mantenimiento de los procesos evolutivos y opciones futuras). Los mercados capturan solamente una parte de este valor económico total, subestimando así el verdadero valor de estos recursos. De esta forma se crean sesgos en contra de las actividades compatibles con la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. Dado que los costos de conservación tienden a ser locales (a nivel de agricultor), mientras que los beneficios tienden a ser regionales, nacionales o incluso mundiales, no se puede esperar que los agricultores de escasos recursos puedan asumir los costos de conservación de los recursos genéticos vegetales y animales (RGVA) meramente para el beneficio de la sociedad en general sin contar con los incentivos adecuados para tal fin. Las gráficas y explicaciones ofrecidas a continuación nos ayudan a comprender el origen de esta situación. Un marco conceptual para la pérdida de la agrobiodiversidad Se puede percibir la erosión de la agrobiodiversidad en la sustitución del variado acervo existente de RGVA por un rango más reducido de recursos genéticos especializados mejorados. Esta sustitución se presenta como parte de un proceso de desarrollo agrícola enfocado en la intensificación, es decir, la manipulación de los insumos y los productos generados con miras a incrementar el crecimiento agrícola a corto plazo. Variedades de quinua Puede esperarse que los RGVA locales muestren un mejor rendimiento que los RGVA mejorados en entornos marginales de producción, y que han sido modificados ligeramente por insumos externos. Con la intensificación agrícola, los RGVA mejorados (desarrollados para lograr rasgos productivos bajo entornos modificados) se hacen más productivos debido a su mayor capacidad de respuesta ante insumos externos, especialmente en áreas favorables en términos de potencial agronómico y acceso al mercado. Bioversity International Via dei Tre Denari 472a 00057 Maccarese Roma, Italia Contacto: Adam Drucker [email protected] Como se puede apreciar en la Figura 1, los RGVA locales sobrepasarían el rendimiento de los RGVA mejorados en términos de los ingresos que generan para los agricultores a un nivel determinado de intensidad1 del sistema de producción , I*(0). Tras alcanzar el nivel I*(0), los agricultores encuentran cada vez más atractivo reemplazar los RGVA locales por los mejorados, ya que la curva de los RGVA Mejorados se encuentra en este momento por encima de la curva de los RGVA Locales. Para convencer a los agricultores de mantener los RGVA locales más allá de este punto, sería necesario un incentivo o pago adecuado para compensar al agricultor por la pérdida asociada a la variedad mejorada que deja de sembrar. Se puede determinar la proporción del incentivo requerido teniendo en cuenta la diferencia observada entre las dos curvas después del punto I* (0). 1 El término ‘intensidad’ se emplea en este contexto en un sentido general e incluye, entre otros, factores relacionados con el uso de insumos externos, acceso a los mercados y servicios de extensión. Proyecto “Pagos por Servicios de Conservación de la Agrobiodiversidad (PACS)” relativas (inclinaciones) de las curvas de los RGVA locales y mejorados, es posible extraer algunas conclusiones generales prácticas de este sencillo modelo analítico. a. Hacia la izquierda de I* se puede pensar que los agricultores tienen incentivos financieros para no reemplazar los RGVA locales, conservando así aquello que provee altos valores económicos. b. Solamente más allá de I*’, la sustitución de los RGVA locales por RGVA mejorados estaría justificada financiera y económicamente (aunque esto no puede usarse para justificar la sustitución al punto de extinción de RGVA). Figura 1: Sustitución de la agrobiodiversidad desde el punto de vista de la economía (Perspectiva Financiera/Privada) ¿Pero qué justificaría la creación de tales incentivos? Acaso estas estrategias de conservación no interferirían con el proceso de crecimiento agrícola y la generación de ingresos? De hecho, existen una serie de razones que sugieren que la sustitución de RGVA locales por RGVA mejorados se está presentando bastante prematuramente. Tal sustitución solamente debería presentarse en niveles superiores de intensificación de las fincas, como lo muestra el punto I*’ en la Figura 2. Entre estas razones se encuentran las siguientes: 1) Se ignoran los valores asociados con la conservación, no asociados al mercado y/o bienes públicos. Es altamente probable que esto tenga particular relevancia en el caso de la agrobiodiversidad. Las características de los bienes públicos no solamente se limitan a los valores de uso directo asociados con la producción de alimentos y fibras, sino que también incluyen los beneficios privados asociados con el uso de la agrobiodiversidad para minimizar riesgos relacionados con impactos externos, como eventos climáticos extremos, plagas y enfermedades. Sin embargo, a escalas geográficas más extensas, el uso de la agrobiodiversidad también cumple un rol de bien público al apoyar la resiliencia de los agroecosistemas, el mantenimiento de las tradiciones socioculturales, identidades locales y conocimientos tradicionales, al igual que el mantenimiento de los procesos evolutivos, el flujo genético y los valores de opción globales. 2) Se puede haber sobreestimado el rendimiento de los RGVA mejorados, por ejemplo, en caso de haber obtenido menos producción en fincas de lo esperado en comparación con los resultados en las estaciones experimentales y la existencia de impactos ambientales no previstos. 3) La existencia de subsidios para el uso de RGVA mejorados los hace más atractivos a primera vista. Estos subsidios pueden darse de muchas formas, entre ellas, el libre acceso a semillas mejoradas, subsidios en capital para insumos como fertilizantes o pesticidas, servicios de apoyo gratis o subsidiados, precios de mercado subsidiados. Como resultado los agricultores probablemente se enfrenten a incentivos financieros (es decir, privados) que no corresponden con los valores económicos reales o totales (es decir, los valores públicos que incluyen beneficios y costos no asociados al mercado), de modo que lo que sería el punto de sustitución óptimo a nivel social bien podría estar a la derecha del punto I*. Esto significa que la sustitución actual de RGVA por variedades mejoradas trae como resultado el mantenimiento de una cantidad de agrobiodiversidad inferior a la socialmente óptima. Aunque la distancia precisa entre I* y I*’ se podría teóricamente determinar conociendo las elasticidades 8 c. Una sustitución que se presenta entre I* y I*’ se asocia con una pérdida sub-óptima de RGVA locales, aunque la sustitución parece financieramente deseable desde la perspectiva privada/del agricultor, no puede estar justificada económicamente desde un punto de vista social. Esto se debe a que la pérdida adicional de los valores no asociados al mercado supera los beneficios de la sustitución. Como se aprecia en la Figura 2, las estrategias de conservación en marcos regulatorios para alcanzar el punto de sustitución óptimo, y por ende el nivel óptimo de servicios de conservación de la agrobiodiversidad, incluirían: (a) la consideración de externalidades negativas y eliminación de subsidios (con el fin de abordar los puntos [2] y [3] anteriores), lo cual movería la curva para los RGVA mejorados abajo hacia la derecha (hasta MEJORADOS’); y (b) en donde existen valores de no mercado y valores públicos significativos de RGVA locales (de acuerdo al punto [1] anterior), se requiere implementar unos mecanismos adicionales para permitir la ‘captura’ de los valores económicos totales asociados con los RGVA locales de modo que la curva para los RGVA locales se mueva arriba hacia la izquierda (hasta LOCALES’). Estos mecanismos podrían incluir: • • Desarrollo de mercados de nicho para productos asociados con los RGVA locales Recompensas tipo PSA (pagos por servicios ambientales) para la utilización en finca de los RGVA, denominados PACS (pagos por servicios de conservación de la agrobiodiversidad). Este último además podría aplicarse para alcanzar I*’ aun cuando no se corrijan los puntos (2) y (3), o para motivar a los agricultores a conservar los RGVA locales en posiciones a la derecha de I*’ –es decir, con el propósito de evitar pérdidas irreversibles estableciendo a otros RGVA amenazados (conocido como efecto de “fuga”). En este contexto, los esquemas PACS podrían proporcionar unas bases más sólidas y flexibles para las actividades de conservación, y pueden ser más adecuados para asegurar la conservación in situ de poblaciones de RGVA. La relación entre el desarrollo de mercados de nicho y los PACS puede entonces verse como una relación complementaria. De hecho, una estrategia de conservación amplia podría incorporar una combinación de instrumentos para incentivos, y como tal podría combinar el desarrollo de mercados de nicho con esquemas PACS. Figura 2: Sustitución de la agrobiodiversidad desde el punto de vista de la economía (Perspectiva Económica/Social) un limitante de sostenibilidad--, en tanto compensen a los agricultores al menos por sus costos de oportunidad2 de utilizar los RGVA locales. 2 En este contexto, los costos de oportunidad son los beneficios que se prevén de cultivar RGVA locales en lugar de los RGVA mejorados más atractivos a nivel financiero. Lectura adicional recomendada y citas completas en: Narloch, U., Drucker, A.G. and Pascual, U. (próximamente en 2011). Payments for agrobiodiversity conservation services for sustained on-farm utilization of plant and animal genetic resources. (Mimeo). Desarrollo de mercados de productos nicho y su complementariedad con PACS El desarrollo de mercados de productos nicho para productos relacionados con la agrobiodiversidad se promueve cada vez con mayor fuerza como un medio para lograr de manera sostenible la conservación a través de la utilización directa de los recursos a conservar. Estos “enfoques de conservación a través del desarrollo” son potencialmente sostenibles, ya que parten de los canales de mercados agrícolas ya existentes, y de esta manera se pueden emplear para generar una fuente sostenible de financiamiento. Sin embargo, cabe recordar que depender exclusivamente del desarrollo de mercados puede ser una estrategia arriesgada para la conservación de un acervo variado de recursos genéticos, especialmente considerando que las condiciones del mercado pueden variar con rapidez y generalmente los consumidores y el agro-negocio tienden a favorecer un grupo reducido de especies/variedades de cultivos o razas animales. Los enfoques basados en cadenas de mercado también pueden requerir unas inversiones iniciales relativamente altas para generar volúmenes apropiados de producto, estando estos volúmenes bastante por encima de los requeridos para lograr unas metas modestas de conservación, y en donde el tener demasiado éxito puede incluso desplazar Puntos clave: Se necesita valorar debidamente la biodiversidad agrícola e implementar mecanismos que permitan la “captura” de aquellos valores por parte de los agricultores que incurren en los costos de conservación, proporcionándoles un incentivo para conservar aquello que beneficia a la sociedad en general. Esto requiere el desarrollo de métodos económicos adecuados, herramientas de apoyo para la toma de decisiones y estrategias adecuadas de intervención política. Aunque un instrumento potencial para la conservación de la biodiversidad nodomesticada –como “los PSA”—ha sido aclamado por algunos observadores como “tal vez la innovación más promisoria en conservación desde Río 1992”, los esquemas PSA no han abordado hasta la fecha la conservación de la agrobiodiversidad. Al contrario, han mostrado una tendencia a enfocarse en el secuestro y almacenamiento de carbono; protección de la biodiversidad no-domesticada, protección de líneas divisorias de aguas y protección de la estética paisajística. La capacidad de los PSA relacionados con la agrobiodiversidad, denominados esquemas de “pagos por servicios de conservación de la agrobiodiversidad” (PACS), para permitir la “captura” de los valores públicos de su conservación a nivel del agricultor, creando así incentivos para la conservación de la agrobiodiversidad y apoyando el alivio de la pobreza rural, parece ser por tanto algo que vale la pena explorar. El esquema anterior es un componente del programa de trabajo de Bioversity International sobre “Pagos por Servicios de Conservación de la Agrobiodiversidad”, el cual es financiado por la Fundación Syngenta para la Agricultura Sostenible (SFSA) y el Programa del CGIAR sobre Acción Colectiva y Derechos de Propiedad (CAPRi), y apoyado por la colaboración conjunta de la Fundación M. S. Swaminathan para la Investigación (MSSRF), India; la Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos (PROINPA), Bolivia; el Centro de Investigación de Recursos Naturales y Medio Ambiente (CIRNMA), Perú; y el Departamento de Economía de Tierras de la Universidad de Cambridge, Reino Unido. 9