Una Iglesia Unánime. Dios Obra en el Acuerdo.

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Una Iglesia Unánime.
Dios Obra en el Acuerdo.
Lectura Bíblica: Romanos 15:5-6/ Hechos 4:32
Objetivos: Ayudar al niño a:
 Entender que significan las palabras “unánime”
 Entender que Dios quiere que podamos aprender a sentir y pensar de igual
manera todos los que formamos la iglesia.
Para Recordar.
En la clase pasada aprendimos que Dios formó la familia para llevar a cabo el propósito
de reflejar su imagen (Gén 1:28) El plan de Dios para las familias y la manera de
relacionarse entre sí es el mejor plan. También aprendimos las instrucciones que Dios
da a las esposas y a los esposos que aman a Cristo, de cómo deben vivir en sus relaciones
familiares. Los esposos y las esposas deben someterse los unos a los otros a la
autoridad que esta sobre ellos, en este caso a Cristo. “someterse” significa ser
obediente La esposa es alentada a ser sumisa y obediente a su esposo, así como lo hace
al señorío de Cristo. Ser sumisa al señorío de Cristo es tener una relación de comunión
diaria a través de la Palabra y la oración. Haciendo esto las esposas muestran su
confianza en el plan de Dios. La sumisión es una evidencia de un verdadero cristiano y se
basa en el respeto mutuo, en el apoyo y en el servicio, buscando primero el bien de la
otra persona. Nuestro ejemplo de sumisión es Cristo (Fil 2:5-8) El esposo debe mostrar
su sumisión mediante un amor y un cuidado responsable de su esposa como el de Cristo
por su iglesia, con un amor sacrificial. (1Co 13:4-8). El propósito de Cristo al dar su vida
por su iglesia es la santificación y purificación por medio de la Palabra. Es decir los
esposos necesitan pasar tiempo en comunión con sus esposas. Este tiempo es en oración
el uno por el otro y en el compartir la Palabra de Dios diariamente. El esposo debe
amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Si un hombre ama a su esposa demuestra
que se ama a sí mismo. Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal
como Cristo lo hace por la iglesia. Ese amor de un esposo por su esposa debe ser
continuo porque ella es parte de la vida de su esposo. La responsabilidad del esposo es:
“amar a su esposa”. La responsabilidad de la esposa es: “respetar a su esposo”.
Versículo anterior:
“cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su
marido” Efesios 5:33
Versículo a memorizar:
“Todos los creyentes eran de un solo sentir y pensar” Hechos 4:32 (NVI)
Adaptación para “Club Semilla” (Romanos 11:36)
Desarrollo del Tema:
En nuestra clase de hoy estudiaremos que todos los miembros de la iglesia que
formamos el cuerpo de Cristo necesitamos aprender a estar unánimes.
¿Qué significa unánime? Que estamos de acuerdo, que tenemos una misma manera de
pensar y una misma manera de sentir (Hechos 4:32) para que todos podamos ser uno y
caminar juntos en una misma dirección. Esa forma de pensar y sentir debe ser la misma
que tiene Cristo, porque él es la cabeza del cuerpo, y él da las órdenes de lo que debe
hacer cada parte del cuerpo.
¿Cómo vamos a conseguir ser unánimes?
En la palabra de Dios tenemos el ejemplo de la primera iglesia.
1. Estando juntos en el mismo lugar. Hechos 2:1
Es importante que todos los que formamos el cuerpo de Cristo, nos reunamos en
un mismo lugar para aprender su Palabra, amarnos y cuidarnos unos a otros.
2. Perseverando en oración y ruego. Hechos 1:4
Para que Dios conteste nuestras oraciones necesitamos estar de acuerdo y orar
con forme a Su voluntad.
3. Escuchando atentamente su Palabra. Hechos 8:6
La única manera para que siendo tan diferentes, podamos pensar y sentir igual,
es que el Señor cambie nuestra manera de pensar con Su Palabra.
4. Desarrollando una misma mente y un mismo corazón. Hechos 4:32
La palabra de Dios es la mente de Cristo, y para pensar igual que Cristo y tener
un corazón como el de él, debemos leer su palabra, guardarla en nuestro corazón
y obedecerla, eso nos ensenará el camino a seguir.
5. Dando a conocer su palabra con valor. Hechos 4:23-30
Los que amamos a Jesús debemos hablar a otras personas de su amor, perdón,
misericordia y gracia.
La unidad entre los hermanos es un regalo de Dios. Al estar unánimes los hermanos
disfrutamos estar juntos y esto es como una medicina que llega a todos los miembros
del cuerpo.
Estar unánimes y en armonía es tan agradable como oler el buen perfume, porque Dios
envía bendición y vida eterna a sus hijos. (Salmo 133:1-5)
Adaptación para “Club Semilla” (Romanos 11:36)
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