Consideraciones sobre la vida de David Hume

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Consideraciones sobre la vida de David Hume
Dr. Pedro Chiancone
En esta exposición, trataré el pensamiento humano de David Hume.
Se comprende que es imposible tratar a esta personalidad sin hacer una breve
descripción de sus conceptos filosóficos.
Para entenderlos, buscaré su origen en la filosofía presocrática. Luego, abordaremos
Atenas y su irradiación por Europa. Por último, consideraremos la filosofía inglesa
empírica, en donde se destaca el autor referido.
La filosofía griega comienza con una legislación. Esta legislación determinaba que la
herencia correspondía al primogénito. Por lo tanto, los demás hijos quedaban
desheredados. Estos jóvenes emigraron de Grecia a distintas zonas de Europa, pero
destacaremos solamente dos emigraciones: la de Mileto y la del sur de Italia y Sicilia —
que por su jerarquía fue denominada la Magna Grecia. En esta se distingue Pitágoras,
residente en Crotona, y Empédocles, residente en Agrigento. El primero centró la
filosofía en la matemática; el segundo consideró cuatro elementos, tres materiales —
agua, aire y tierra— y uno energético, el fuego. La religión persa consideraba al dios
Mitra como la divinidad creadora de todo lo existente; Mitra no se adoraba en templos,
como a otros dioses paganos, su templo era el fuego, símbolo de la luz y, como hemos
dicho, de la creación. La unión de lo divino con lo material determinaba la vida.
Según los filósofos de la Magna Grecia, el universo es, en esencia y en su mayor
amplitud, una unidad inmutable, infinita en tiempo y en espacio, que está más allá de la
cognición misma proporcionada por los propios sentidos. Mantenían, a su vez, que nada
podía ser afirmado como tal, excepto lo que realmente existe. Estos filósofos cultivaron
el razonamiento.
En Mileto, prestamos atención a Tales y a Aristágoras, este último tenía un pensamiento
que en los siglos sucesivos fue captado y plagiado por diferentes sociólogos y políticos.
Consideraba que todos los seres eran iguales ante el rey. Cuando este moría se
divinizaba, por lo tanto los hombres seguían siendo iguales ante Dios.
Al sudeste de Mileto se encuentra Knidos, centro médico trascendente en el futuro de la
gineco-obstetricia. Se considera que estos dos centros recibieron gran influencia de los
conocimientos egipcios, y los conocimientos egipcios, además de documentados en las
paredes de los edificios y en los papiros, se encuentran documentados por Herodoto.
Respecto a la filosofía egipcia es interesante considerar su origen en relación a los
estudios realizados por diversos especialistas en el tema. Un grupo importante de
historiadores de esta filosofía considera la participación de la filosofía hebrea, esta se
encuentra en la Biblia. Fue transmitida por Jehová a sus descendientes Adán y Eva.
Ellos la transmitieron a la generación de sus hijos, Caín y Abel, y estos a la generación
de Lamec, quien la transfirió a su descendiente Noé y este a Abraham.
En el éxodo a Egipto se transmitió la filosofía de la Biblia al pueblo egipcio y esta
filosofía junto a la autóctona se irradió a Mileto.
La filosofía presocrática abordó Atenas, y se desarrolló en la escuela correspondiente y
en la escuela peripatética. Podemos ver representada la escuela ateniense en la obra de
Rafael, en la cual es posible identificar a distintos filósofos, entre ellos podemos ver a
Hipatia, discípula del neoplatónico Plotino, perteneciente a la escuela de Alejandría.
La escuela de Platón fue desintegrada por Justiniano en el siglo VI y sus obras se
encuentran esparcidas en diferentes lugares de Grecia. Un milenio después, Cosimo de
Medichi las recoge y las cultiva en una cátedra que organizó en Florencia. Al morir
Cosimo, esas obras pasan a su hijo Lorenzo y a su muerte son trasladadas a la Iglesia de
San Lorenzo, ubicada en Florencia. Más tarde, se difunden por Europa y llegan a
Inglaterra, donde son captadas por distintos filósofos, entre los cuales se destaca George
Berkeley, David Hume y John Locke.
Destacamos que Locke considera los principios de Gottfried Leibniz, quien cree que no
hay nada en el entendimiento que no haya estado previamente en los sentidos. Y
Berkeley considera que ser es ser percibido y percibir.
En 1711, en un hogar de Escocia, en la familia Hume, nace un niño, al cual se le da el
nombre de David. Este niño, siendo adolescente, estudia filosofía e historia de
Inglaterra, dedicándose al estudio de la política inglesa. Su vida se desarrolló bajo la
dinastía Hannover.
Haré breves consideraciones respecto a su filosofía, dado que no es mi tema, solo
tomaré algunos conceptos básicos que sirven para comprender sus pensamientos.
Hume considera que el impacto emocional actúa sobre la mente. La suma de impactos
determina el conocimiento. El mismo concepto de impacto causa-efecto lo obtiene para
comprender el origen y la constitución de instituciones y normas sociales. Se estudian
los fenómenos de la naturaleza y se buscan las causas determinantes, y en las causas
determinantes se aborda la mitología. Esta puede estar constituida por imágenes
humanas o antropomorfas. Un ejemplo de esto lo encontramos en la mitología de los
germanos, quienes explican el trueno por la ira de Thor. Esta divinidad, hija de Odín,
dios del amor, de los fenómenos terrestres y de la sabiduría, golpea fuertemente con su
martillo los cielos, determinando el origen de los truenos.
El pasaje del mito al logo es sumamente complejo.
Hemos insistido en que se estudian los fenómenos de la naturaleza con la misma
mentalidad que se estudian los fenómenos psicológicos y se buscan las causas
determinantes, y en estas se aborda a la mitología.
Volviendo a Aristóteles, este filósofo considera que:
Los mitólogos han reflexionado solo de modo comprensivo para ellos mismos, y no nos
han tomado en consideración. Ya que al hacer de los dioses principios, remiten el origen
de todo a ellos, y afirman que todo lo que no disfruta de la ambrosía y el néctar es mortal,
entonces es evidente que con esto dicen algo que es comprensible para ellos, mientras que
sobre la actuación de estas causas han dicho algo del todo incomprensible para nosotros.
Pero no hay que aplicar consideraciones sesudas al conocimiento mítico.
El origen de la filosofía, en sentido estricto, es el descubrimiento de la argumentación
que explica los hechos.
Desde ese período hasta el siglo en que vivió Hume han existido muchas escuelas
filosóficas, en las cuales no nos detendremos. Destacamos el origen de su filosofía sobre
el concepto de igualdad cultivado en Mileto y el concepto de razonamiento.
En el siglo XVIII, siglo en que nació este filósofo, se destacaron grandes personalidades
y ocurrieron importantes hechos históricos. Pero solo resaltaremos la presencia de
Immanuel Kant, quien, si bien se opone a los principios de Hume, lo considera como
base de su obra Crítica de la razón pura, y expresa que este autor fue quien lo despertó
de su sueño dogmático.
Entraremos en los conceptos de Hume sobre causa y efecto, proceso que al repetirse
crea conocimiento. La repetición de este proceso determina la experiencia. Para explicar
el conocimiento pone el siguiente ejemplo: considera en una mesa de billar, una bola
quieta sobre la superficie, esta es impulsada por una segunda bola que golpea la
primera, la bola que estaba quieta va a desplazarse cuando reciba el impacto, y el
desplazamiento dependerá del tipo de impacto que reciba. La bola fija recibe un golpe y,
de acuerdo a este, tendrá una dirección determinada, por lo tanto, conociendo la causa,
podemos conocer el efecto. El desplazamiento de la bola puede ser predecible en
función de las leyes universales.
Esto demuestra que nuestros conocimientos progresan gracias a las experiencias, y
nosotros almacenamos la suma de informaciones establecidas por el resultado de una
causa y su efecto. Esto, no modificándose el ambiente, nos puede pronosticar el futuro.
Pero aquí surge el gran problema, ¿la misma causa siempre tendrá el mismo efecto?, y
aquí entra el concepto que llamamos físico-cósmico, en donde esta realidad expuesta se
repite siempre que el universo mantenga su armonía actual. Si se modifican las
características físico-químicas del universo, las leyes que actualmente rigen los
fenómenos perderán su valor. Por ejemplo, si en cambio de atraerse los cuerpos, se
repelen, las leyes que rigen los fenómenos serán distintas a las actuales, por lo tanto,
nuestros conocimientos, basados en las leyes actuales, pierden vigencia. En síntesis,
Hume pretende aplicar leyes que rijan la filosofía y, en particular, el conocimiento, de la
misma forma que Newton aplicó las leyes para un fenómeno físico.
Según Hume, las leyes que se aplican a la filosofía deben aplicarse a las instituciones, a
la conducta humana y a la vida de las comunidades. El conocimiento debe basarse en lo
detectado por los sentidos y luego razonado, por ese motivo no cree en el alma, en su
liberación ni en el más allá.
El estudio de la causa y su efecto nos permite conocer la realidad de los hechos y obviar
los falsos conocimientos transmitidos por los estudiosos que han expresado ver falsas
realidades humanas, como lo demuestra la imagen del libro de Dietrich Rauchenberger
sobre la población africana del 1500. En esta se observa la interpretación dada por los
estudiosos que viajaron al continente africano. Por ejemplo, podemos observar a un
hombre, acostado de cúbito dorsal y con una pierna levantada, al que su propio pie le da
sombra; un niño con dos cabezas; un ser con la cara en su tórax, etc. Y así se sucedían
las anomalías irreales.
El pensamiento de Hume fue filosófico e histórico. Sus dos trabajos principales fueron:
Tratado sobre la naturaleza humana e Historia de Inglaterra. Destacándose en este
último, sobre todo, la historia política. Estos libros fueron incluidos en el Index.
El primer trabajo referido, Tratado sobre la naturaleza humana, consta de tres libros:
En el primero se considera la relación entre impresiones e ideas, estas últimas son copia
de las impresiones, más la acción de otras ideas sobre la primera. Cree que las ideas no
son innatas, sino que se basan en la impresión. Por otra parte, estudia el vínculo entre
causa y efecto, además del motivo por el cual existe esta dependencia. Para Hume, la
relación es una costumbre que nos permite pronosticar el futuro. Considera que el
mundo exterior, el concepto de inmaterialidad del alma y la identidad de la persona son
fruto de la razón. Piensa que la inmortalidad del alma no anula el concepto religioso.
El segundo libro se relaciona a las pasiones.
En su tercer libro trata el tema de la moral, oponiéndola al racionalismo moral, solo el
sentimiento de placer funda la aprobación moral.
La obra de Hume fue mal recibida y dio lugar a que lo consideraran ateo —esta
corriente considera que toda afirmación debe ser apoyada por la evidencia—. Hume
piensa, además, que la razón no desempeña ningún papel normativo, esto hace que se
oponga al contrato social de Rosseau, ya que considera que el contrato determina un
poder central.
Su pensamiento fue mal recibido en Inglaterra porque, después de la lectura de sus
obras, algunos lo criticaron por considerarlo tory —perteneciente al partido
Conservador británico, partido político de derecha—, otros, por considerarlo whig —
perteneciente al Partido Liberal británico, partidario del liberalismo clásico—.
«Unos me odian porque no soy tory, otros porque no soy whig, algunos porque no soy
cristiano y todos porque soy escocés.» (Da Silveira, 2002, p. 128)
Dada las características de este personaje nos referiremos a algunos conceptos
expresados por él:
«Un misterio rodea nuestras acciones cotidianas, solamente la rutina y la pereza nos
hacen ignorar este hecho.» (Ídem, ib., p. 132)
«La actitud de muchos determina que los filósofos se comparen con niños y con locos.»
(Ídem, ib., p.132)
«Nuestros conocimientos progresan gracias a la experiencia y almacenamos la
información relacionada con la causa y el efecto.» (Ídem, ib., p.133)
«Todo esto se basa en las leyes físicas universales.» (Ídem, ib., p. 136)
Hume obtuvo éxito de sus conceptos filosóficos en el curso de su vida, hecho que no
sucedió en todos los filósofos ni en todos los historiadores.
Su vida consistía en sus vínculos. Uno de sus placeres era reunir en su casa a distintas
personalidades, que iban desde intelectuales hasta modestos ciudadanos. Le gustaba
comer y tomar buen vino mientras se divertía y divertía a sus amigos, disfrutaba de
compañías femeninas, teniendo un éxito extraordinario con las mujeres, que le
proponían casamiento. En este grupo se destacaron Orde y Marie Charlotte. Era
admirado, querido y buscado por todos sus vínculos.
Entre 1763 y 1767 residió en Francia como diplomático y se vinculó con la cultura
francesa. Creó una gran amistad con Montesquieu y Voltaire. También fue gran amigo
de Rosseau, aunque su amistad se fue deteriorando a raíz de la paranoia que comenzó a
experimentar Rosseau, la que hizo que fuera intratable.
En 1776 se le declara una enfermedad, que no pudo ser diagnosticada por los médicos,
pero que él constató que determinaría su fallecimiento. Pese a vivir esa situación, se
mantuvo siempre jovial y reunido a sus vínculos. Claudicaba lentamente, pero mantenía
la alegría de verse acompañado. Y expresó una frase que repetimos: «Es difícil estar
más desprendido de la vida de lo que estoy en este momento».
Cuando se sintió muy debilitado, David no quiso que se realizara nada fúnebre, por lo
que organizó un gran almuerzo en su casa para celebrar su trágico futuro. Entonces
escribió dos cartas, una dirigida a su amigo Smith, refiriendo su vida, y la segunda a
Marie Charlotte, su gran amor, su contenido se desconoce.
Termina su vida expresando lo siguiente: «Sé filósofo, pero en medio de toda tu
filosofía continúa siendo hombre» (Ídem, ib., p.150).
Los últimos pensamientos de Hume nos recuerdan un concepto de Eduardo Galeano.
Este escritor expresó que le molestaba que lo llamaran intelectual, ya que consideraba
que esto solo prestaba atención a su pensamiento. «Yo tengo pensamiento, tengo un
sentimiento y soy un ser sexuado, todo esto determina que soy un individuo, un
individuo que piensa y escribe».
Bibliografía
DA SILVEIRA, Pablo: Historia de los filósofos, Buenos Aires: Alfaguara, 2002.
DELIUS, Christoph, Matthias GATZEMEIER, Deniz SERTCAN, Kathleen WÜNSCHER: Historia de
la filosofía: desde la antigüedad hasta nuestros días, Barcelona: Könemann, 2000.
HUISMAN, Denis: Diccionario de las mil obras claves del pensamiento, París: Nathan, 1993.
RAUCHENBERGER, Dietrich: Johannes Leo der Afrikaner: Seine Beschreibung des Raumes
zwischen Nil und Niger nach dem Urtext, Wiesbaden: Orientalia biblica et christiana,
1999.
STEIN, Werner: Kulturfahrplan: Kulturfahrplan: die Wichtigsten Daten der Kulturgeschichte
von Anbeginn bis 1969, Viena: F. A. Herbig Verlagsbuchhandlung, Viena, 1970.
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