Carlos Castro por fin consiguió una gran meta que buscaba cumplir

Primer triunfo como profesional
Carlos Castro ganó con record
XXXVI ProAm de Junko Golf Club
Carlos Castro por fin consiguió una gran meta que buscaba cumplir, ganar
un torneo en el campo profesional. No pudo ser de mejor forma porque lo
logró en la cancha que defiende en todas las competencias a la que acude,
y luego del regreso, después de 6 años de esta instalación al calendario
anual del golf en Venezuela.
Por este motivo la alegría fue su principal acompañante después de
finalizado este pasado fin de semana el XXXVI ProAm del Junko Gol Club
donde tuvo que acudir a un desempate en la jornada final de la competencia
teniendo como rival a Denis Meneghini con quien finalizó las cuatro rondas
oficiales con 275 golpes.
Castro y Meneghini se enfrentaron en una guerra fraticida durante seis
desempates hasta que el primero se adueño del triunfo que le significó un
premio de 500 mil bolívares y el título de campeón obteniendo la Copa en
disputa. Carlos Castro fue además protagonista de un nuevo record en
cuanto a desempates en una competencia del Junko Golf Club.
El torneo tal y como esperaba el representante del Comité Organizador
Luis Alberto Pinto fue exitoso por la presencia de los más calificados
golfitas tanto profesionales como Amateurs del país. También por la
premiación global de 2 millones de bolívares y el respaldo de un grupo de
patrocinadores encabezados por Downtown Doral, Fortune Internacional,
Infinit Home, entre otros.
Después de Castro y Meneghini, culminaron el evento Daniel Escalera, en
el tercer puesto con 276 golpes, Diego Larrazábal de cuarto con 277 y Otto
Solís en la quinta posición con 282 golpes. Luis Martínez fue el monarca
en la Categoría Campeonato con 291 golpes, Robert González en Primera
Categoría con 303 golpes, Angie Castro en Damas con 258 golpes, José
Guerrero en Segunda Categoría con 323 golpes, Francisco Gómez en
Tercera Categoría con 320 y Oscar Ojeda en Cuarta Categoría con 370
golpes.
Castro sumó primer triunfo
Carlos Castro tenía fe en la victoria final porque sentía que se encontraba
listo para lograr su primer triunfo como golfista profesional. “A partir de la
tercera jornada aumentó mi confianza al culminar con el mejor score de 65
golpes. El último día estaba seguro que podía ganar”.
Sin embargo, se presentó Meneghini como un fantasma y fueron a un
desempate que se repitió hasta en seis ocasiones, pero salió bien de este
escollo y se adueñó de la Copa de Campeón.
El jugador quería ganar en su propia casa y lo consiguió demostrando que
estaba en su mejor momento y enfrentando a los mejores del país. Ahora se
preparará para el Abierto Sambil que comienza la próxima semana en la
cancha del Izcaragua Country Club.