ORGANIZACIN LOCAL

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RÉGIMEN LOCAL
I. Significado de la Autonomía local y su reflejo en las competencias de los entes locales.
Autonomía local: concepto jurídico-político con reconocimiento constitucional: 137 CE78. La Carta Europea
de la Autonomía Local de 15 de octubre de 1985 (Consejo de Europa, ratificada por España en 1988), la
reconoce a nivel internacional. Manifestaciones esenciales: garantía institucional (garantía de existencia de
las entidades recogidas en la CE: Municipio, Provincia e Isla, 140, 141.1 y .4 CE78), irrenunciabilidad de la
organización territorial sobre estas figuras, reconocimiento de una esfera de intereses propios locales, para
cuya gestión se obliga al legislador a atribuirles competencias a través de leyes que no pueden vaciar
dicha autonomía (STC 4/1981, 214/1989), potestad de autoselección de los órganos de gobierno de los
entes locales y capacidad para representar y gobernar los intereses de la comunidad, ya que son
entidades con base representativa o electiva. Finalmente, el corolario de esta autonomía
(etimológicamente, “poder de normación y administración propia”) es el disfrute de un poder de ordenanza,
esto es, de dictar normas de rango reglamentario. La CE garantiza además (142) una suficiencia financiera
(por medios propios o ajenos). Consecuencias: los entes locales han de gozar de competencias y medios
suficientes para la normación y gestión de sus intereses propios, en el marco de las leyes. La garantía
efectiva de la autonomía local no apareció en nuestro ordenamiento hasta la reforma de la LRBRL en 1999
de resultas del “Pacto Local”, que introdujo el art. 63.3, el “conflicto en defensa de la autonomía local”, en
virtud del cual las Entidades locales pueden impugnar ante el TC las Leyes estatales o autonómicas que
estimen lesivas de dicha autonomía.
II. Distribución de competencias legislativas y normativa aplicable a la organización local.
De los arts. 148.1.2 y 149.1.18 CE78 y el vacío que existe entre ellos (ya colmado por los Estatutos de
autonomía, entre ellos el aragonés) se deduce que la competencia para regular las bases del régimen
local pertenece al legislador estatal, mientras que el desarrollo de la legislación estatal y las funciones
ejecutivas o administrativas de toda la legislación corresponden a las CCAA. El Estado ha regulado las
bases en la LRBRL de 2 de abril de 1985 (recientemente modificada por la Ley 57/2003, de 16 de
diciembre, de Medidas para la Modernización del Gobierno Local); en parte del TRRL (RDlgs. 781/1986
de 18 abril, TRRL) y por la Ley de Haciendas Locales (RDlgs. 2/2004, de 5 de marzo, TR de la Ley
Reguladora de las Haciendas Locales, LHL). Además, la normativa estatal es desarrollada por los
Reglamentos sobre las siguientes materias: Población y demarcación territorial (RD 1690/1986, de 11 de
julio); Organización, funcionamiento y régimen jurídico de las entidades locales (RD 2568/1986, de 28 de
noviembre); Funcionarios locales con habilitación de carácter nacional (RD 1174/1987, de 18 de
septiembre); Bienes (RD 1372/1986, de 13 de junio); y Servicios (Decreto de 17 de junio de 1955).
Esta normativa de desarrollo de la legislación básica es Derecho supletorio en Aragón, en virtud de la
Ley de la Administración Local de Aragón (LALA 7/1999, de 9 de abril). Además, conviene tener en
cuenta el “paquete comarcalizador, integrado hoy por la legislación de comarcalización de Aragón
(Dlgs. 1 y 2/2006, de 27 de diciembre, del Gobierno de Aragón, TtRr de la Ley de Comarcalización de
Aragón y de la Ley de Delimitación Comarcal de Aragón). Hay además 2 reglamentos que agotan toda la
regulación, desplazando (sin derogarla, no rige aquí el principio de jerarquía normativa sino los de
competencia y territorialidad) a la estatal: Territorio y Población (D 346/2002, de 19 de noviembre); Bienes,
Actividades, Servicios y Obras (D 347/2002, de 19 de noviembre) de las Entidades Locales de Aragón.
Estructura y contenido de la LALA: 262 arts. y las correspondientes disposiciones adicionales,
transitorias y finales. Las entidades que integran la Administración local son: municipio (entidad local
básica sobre la que se asienta el territorio aragonés); provincias, comarcas, entidad metropolitana de
Zaragoza, que deberá ser creada por ley de Cortes de Aragón (art. 76 LALA), mancomunidades de
municipios y entidades locales menores.
III. Relaciones entre las Administraciones locales y con las restantes.
Los arts. 55 y ss. de la LRBRL regulan estas relaciones, reflejando un paternalismo sobre y una
desconfianza ante las entidades locales que se demuestra en la prevalencia de la regulación de las
relaciones conflictuales sobre la regulación de las relaciones cooperativas:
- Colaboración: 57 LRBRL: cooperación voluntaria económica, técnica y administrativa entre la entidad
local y las Administraciones estatal y Autonómicas, tanto en servicios locales como en asuntos de interés
común; 58 LRBRL: previsión de órganos mixtos deliberantes o consultivos de colaboración con las
Entidades locales; 44 LRBRL: Mancomunidades (asociaciones) de municipios.
- Conflicto: 56 LRBRL: deber de remitir actos y acuerdos locales a las Administraciones estatal y
Autonómicas y facultad de aquéllas de comprobar y ampliar dicha información sobre la actividad municipal;
59 LRBRL: facultad estatal o autonómica de coordinar la actividad local; 60 LRBRL: incumplimiento de las
obligaciones impuestas directamente por la Ley afectando al ejercicio de competencias ajenas:
requerimiento o sustitución de la entidad local; 65 LRBRL: infracción del ordenamiento jurídico:
requerimiento motivado o impugnación del acto o acuerdo ante la jurisdicción contenciosoadministrativa; 66 LRBRL: menoscabo de competencias estatales o de autonómicas, interferencia en su
ejercicio o exceso de la competencia local: impugnación del acto o acuerdo ante la jurisdicción
contencioso-administrativa; 67 LRBRL: atentado grave al interés general de España: requerimiento,
suspensión de los actos o acuerdos locales y adopción de medidas e impugnación del acto o acuerdo ante
la jurisdicción contencioso-administrativa; 61 LRBRL: procedimiento agravado de disolución de
entidades locales. 68 LRBRL: deber institucional y vecinal de ejercer las acciones necesarias para la
defensa de los bienes y derechos locales: requerimiento o ejercicio vecinal de la acción en nombre e
interés de la entidad local, con reembolso de las costas procesales y de los daños y perjuicios sufridos.
IV. Tipología de entes locales.
Sobre la base de lo garantizado por la CE, lo legislado básicamente por las Cortes Generales y lo legislado
por las Cortes de Aragón se construye el siguiente esquema:
a) Tipología básica estatal, son entes locales las Provincias, cuyo órgano de gobierno es la Diputación
provincial; los Municipios, cuyo órgano de gobierno es el Ayuntamiento (3 tipos: municipio en régimen
de “concejo abierto”, municipio ordinario y municipio de gran población); las Islas, gobernadas por
Cabildos o Consejos Insulares; y “Otras entidades locales” facultativas (arts 141.3 y 152.3 CE): Areas
Metropolitanas, Comarcas, Mancomunidades de Municipios -asociaciones para la gestión en común
de servicios y obras-, entidades asociativas -ej.: FEMP, asociaciones de promoción y representación de
carácter privado pero reconocidas por la Disposición Adicional 5ª de la LRBRL-, Comunidades históricas
-normalmente para la gestión del patrimonio comunal-. Las entidades locales inframunicipales no están
garantizadas constitucionalmente pero son una realidad sociopolítica importante en algunas zonas:
parroquias, barrios, aldeas, pedanías, anteiglesias, caseríos, etc.
b) Tipología aragonesa, son entes locales: Provincias; Comarcas; Municipios (varios tipos que se
suman a los tipos básicos de la LRBRL: son los “municipios especiales”: municipio en régimen de
concejo abierto (la LALA extiende este régimen de funcionamiento a las “entidades locales menores”
inframunicipales, de las que había catalogadas 137 en 1999; entidad metropolitana de Zaragoza,
“pequeños municipios” - 77 LALA: población <1000 hab.-, municipios con núcleos de población
diferenciados; Mancomunidades de Municipios (2 LALA), entidades locales menores (pedanías),
Comunidades de Villa y Tierra (Albarracín).
Más allá de los órganos necesarios dispuestos por la LRBRL, la organización interna corresponde a cada
ente local, el cual ejerce sus competencias apoyándose en estructuras especializadas creadas al respecto:
Servicios internos, Consorcios con otras administraciones, Organismos Autónomos locales (Gerencias),
Entidades públicas empresariales locales y Sociedades mercantiles locales.
V. Las competencias locales: distribución de competencias entre los entes locales.
Sin perjuicio de la atribución de competencias realizada por la LRBRL, debe tenerse en cuenta el alcance
LEGAL de las competencias garantizadas a los entes locales, que se ejercen “en el marco de la
legislación” (art. 25.2 y .3 LRBRL y 42.2.d LALA; 36.1 LRBRL, etc.). Además, el art. 4 LALA dispone que
“las leyes sectoriales autonómicas atribuirán a las entidades locales las competencias que procedan en
atención a su capacidad de gestión y a las características de la actividad de que se trate”.
1. Municipios: 25.2 LRBRL y 42.2 LALA: seguridad en lugares públicos, ordenación del tráfico, prevención
y extinción de incendios, ordenación, gestión, ejecución y disciplina urbanística; promoción y gestión de
viviendas; parques y jardines, pavimentación de vías públicas, patrimonio histórico-artístico, protección del
medio ambiente, abastos, mataderos, ferias, mercados y defensa de usuarios y consumidores, protección
de la salubridad pública, cementerios y servicios funerarios, suministro de agua y alumbrado público;
servicios de limpieza viaria, de recogida y tratamiento de residuos, alcantarillado y tratamiento de aguas
residuales, transporte público de viajeros, actividades o instalaciones culturales y deportivas, turismo, etc.
2. Provincias: 36 LRBRL Colaboración mediante los Planes Provinciales de Obras y Servicios, asistencia
jurídico-administrativa, económico-financiera y técnica a los municipios (67 LALA), ejercicio de
competencias por delegación de la Administración autonómica (73 LALA), cooperación y asistencia (65
LALA).
3. Comarcas: sus competencias se delimitan en cada ley singular de creación, no pudiendo menoscabar
las municipales.
4. Mancomunidades de Municipios: establecimiento de servicios técnicos comunes, realización de obras
comunes.
5. Otros: 95 LALA: tradicionales: mancomunidades forestales, comunidades de tierras, pastos, aguas y
análogas.
VI. El municipio.
El territorio, la población y la organización son los tres elementos fundamentales que integran el municipio
(art. 11.2 LBRL).
El territorio o término municipal es el espacio físico sobre el que el municipio ejerce sus competencias (art.
7 LALA). El territorio puede ser discontinuo, excepcionalmente; de hecho, lo es en algunos casos: existen
en el territorio de algunos municipios enclaves que pertenecen a otra entidad local o incluso a otra
Comunidad Autónoma. En todo caso, el término municipal debe comprenderse en la misma Provincia: un
municipio no puede pertenecer a varias provincias a la vez.
La población está constituida por los vecinos (la comunidad que sirve de base a la Corporación municipal):
toda persona que resida en el término municipal que esté inscrita en el Padrón municipal. La inscripción es
un deber legal que puede practicarse de oficio por el Ayuntamiento si el residente lleva más de dos años
habitando en el municipio. La condición de vecino otorga una serie de derechos y deberes reconocidos en
los arts. 18 LRBRL y 22 LALA (ser elector y elegible en las elecciones municipales, derecho extensible a
los ciudadanos de Estados de la UE inscritos en el Padrón municipal, participar en los asuntos locales,
usar los servicios públicos locales). El empadronamiento de vecinos extranjeros no prueba su residencia
legal en España.
El gobierno y administración municipal corresponde al Ayuntamiento, salvo en los municipios que
funcionen en régimen de Concejo Abierto. El Ayuntamiento está integrado por dos órganos esenciales
recogidos en el art. 140 CE, el Pleno y el Alcalde, que, junto a los Tenientes de Alcalde, existen en todos
los Ayuntamientos (art. 20.1.a LBRL y 28 LALA). Un cuarto órgano, la Junta de Gobierno Local, sólo se
prevé en algunos municipios (>5000 hab.). A ellos debemos añadir la Comisión Especial de Cuentas que
existe en todos los Ayuntamientos.
a) El Pleno es la suma de todos los Concejales, elegidos por sufragio universal, igual, libre, directo y
secreto por los vecinos. Pueden ser elegibles los mismos que tengan derecho al voto (derecho de sufragio
pasivo). El número de concejales a elegir varía en función de la población: 5 hasta 250 residentes; 7 de
251 a 1.000; 9 de 1.001 a 2.000; 11 de 2.001 a 5.000; 13 de 5.001 a 10.000; 17 de 10.001 a 20.000; 21 de
20.001 a 50.000; 25 de 50.001 a 100.000; añadiéndose un concejal más por cada 100.000 residentes o
fracción y otro más si el número resultante fuera par.
Las funciones fundamentales del Pleno son (arts. 22.2 LRBRL y 29.2 LALA), entre otras: control de los
demás órganos de gobierno municipal, aprobación de los instrumentos de planeamiento urbanístico
municipal, aprobación de las ordenanzas municipales y del reglamento orgánico municipal, aprobación de
los Presupuestos...
b) El Alcalde es el concejal Presidente de la Corporación. Su elección, según el art. 140 CE, puede ser
por los concejales o por los vecinos (sistema descartado por el Legislador). Entre las funciones del Alcalde
destacan las siguientes (arts. 21.1 LRBRL y 30.1 LALA): representar al Ayuntamiento, convocar y presidir
las sesiones del Pleno y de la Junta de Gobierno Local, dictar bandos, desempeñar la jefatura superior de
todo el personal y de la Policía Municipal, sancionar la infracción de las ordenanzas municipales, otorgar
licencias, autorizar matrimonios civiles (Cciv). Además, existe una “cláusula residual”, en virtud de la cual
las competencias atribuidas genéricamente al Ayuntamiento corresponden al Alcalde.
c) Tenientes de Alcalde. Pueden existir varios en cada municipio. Son nombrados directamente por el
Alcalde entre los Concejales. Su función es auxiliar al Alcalde en el ejercicio de sus funciones, así como
sustituirle en los casos de ausencia, vacante o enfermedad (art. 32 LALA). Igualmente, pueden ejercitar las
funciones que le sean delegadas por el Alcalde (art. 33 LALA).
d) En los Municipios >5.000 residentes o que así lo dispongan, los Ayuntamientos cuentan con un tercer
órgano: la Junta de Gobierno Local (arts. 20.1.b, 23 LRBRL y 28.1.b LALA). Este órgano, presidido por el
Alcalde, se integra por Concejales que, en número no superior a un tercio del total de los que
corresponden al Ayuntamiento, nombra y cesa aquél libremente, dando cuenta al Pleno (art. 31.1 LALA).
Sus funciones son (art. 31 LALA) la asistencia al Alcalde en el ejercicio de sus atribuciones y el ejercicio de
las funciones que le delegue el Pleno o el Alcalde; teniendo presente que no todas las competencias de
estos órganos son delegables (arts. 29.4 y 30.4 LALA).
e) El art. 28.c LALA, siguiendo lo que dispone el art. 116 LBRL, prevé, con carácter necesario, la creación
de la Comisión Especial de Cuentas, en todas las entidades locales, para el control de las cuentas
anuales de la entidad antes de ser sometidas a la aprobación del Pleno (art. 34 LALA).
B) La potestad normativa municipal.
Como Administración territorial, el municipio tiene atribuida la potestad de ordenanza (poder para dictar
normas jurídicas de naturaleza y rango reglamentario con efectos sobre los ciudadanos, arts. 4.1.a LRBRL
y 3.2.a LALA). Estas normas jurídicas son las “ordenanzas municipales”, y son aprobadas por el Pleno de
la Corporación por mayoría simple (art. 47.1 LRBRL). Tras su aprobación, debe publicarse el texto íntegro
de la ordenanza en el BOP (hoy son una sección específica del BOA). Sólo transcurridos 15 días hábiles
desde el siguiente al de la publicación en el BOP, la ordenanza entra en vigor y es exigible su
cumplimiento a los ciudadanos (art. 141 LALA: las ordenanzas fiscales entran en vigor en el plazo fijado
por ellas mismas, aunque siempre después de su publicación íntegra en el BOP. Por cierto, el nuevo título
XI de la LRBRL regula la tipificación de las infracciones y sanciones por las entidades locales en
determinadas materias en las que no haya soporte en la legislación sectorial, en defensa de la convivencia
ciudadana en los asuntos de interés local y de los servicios y el patrimonio municipal. Junto a las
ordenanzas municipales existe otro tipo de normas reglamentarias que regulan la organización y
funcionamiento del municipio: el “reglamento orgánico”, con efectos ad intra, es decir, de cara a la
Corporación y no tanto al ciudadano. El procedimiento para su aprobación es el mismo que para las
ordenanzas, salvo por el hecho de que se aprueban por mayoría absoluta (art. 47.2.f LRBRL).
Ordenanzas y reglamentos municipales son genuinas normas jurídicas de valor reglamentario: nunca
pueden contravenir lo establecido en la CE, los EEAA o en las leyes de todo tipo. En el caso de que algún
precepto de una ordenanza o reglamento fuera contrario a lo establecido en estas normas sería nulo de
pleno derecho e inaplicable, tanto por la propia Administración como por los Tribunales (art. 62.2 Ley
30/1992).
Todo lo expuesto, incluso el procedimiento de elaboración, es extensible a la provincia y a las demás
entidades locales que, para el cumplimiento de sus fines, tengan atribuida la potestad normativa o
reglamentaria. No obstante lo dicho, hay una especialidad: entre las atribuciones de los Alcaldes figura la de dictar bandos
(art. 21.1e LBRL, art. 55 TRL y 30.1.g LALA). Estos bandos, según el art. 142 LALA, tienen por objeto exhortar a los ciudadanos
a la observancia de las obligaciones y deberes establecidos en las leyes y en las ordenanzas y reglamentos municipales,
recordándoles el contenido preciso de dichas obligaciones y los plazos establecidos para su cumplimiento, así como efectuar
convocatorias populares con motivo de acontecimientos ciudadanos. Se publican conforme a los usos y costumbres populares y
no en el BOP. De acuerdo con el contenido tradicional de los bandos del Alcalde, no son normas jurídicas, a diferencia de las
ordenanzas y reglamentos, salvo los arts. 21.1.m LRBRL y 30.1.l LALA, que atribuyen a los Alcaldes la competencia para
“adoptar personalmente, y bajo su responsabilidad, en caso de catástrofe o de infortunios públicos o grave riesgo de los
mismos, las medidas necesarias y adecuadas, dando cuenta el Pleno”. En este caso nos encontramos ante los llamados
“bandos normativos”, como ejemplo de reglamentos de necesidad. Si se dan estas situaciones excepcionales, el Alcalde,
mediante bando, puede establecer verdaderas obligaciones de cara a los ciudadanos que se encuentren en el término
municipal, y no meros recordatorios de obligaciones preexistentes. Sólo en estos casos excepcionales, es lícito que el bando
tenga un contenido normativo y trascienda su mera función tradicional de recordatorio a la ciudadanía.
VI bis. El “Concejo Abierto”: los pequeños núcleos de población < 100 hab. se organizan en un régimen
municipal particular basado en la democracia directa: en ellos sólo están previstas elecciones para el
nombramiento de Alcalde, por sufragio universal, directo, secreto y por el sistema mayoritario. Éste,
además, puede designar de entre los vecinos hasta 3 Tenientes de Alcalde para auxiliarle en sus
funciones. Rasgo esencial de este régimen: todos los vecinos constituidos en Asamblea son el órgano
fundamental de éstos municipios, sustituyendo al Pleno (arts. 47 y ss. LALA).
VI ter. Los “Municipios de gran población”.
Existe una regulación específica para los municipios >250.000 habitantes, capitales de provincia >175.000
habitantes, capitales de provincia, capitales autonómicas o sedes de las instituciones autonómicas y
municipios >75.000 habitantes que presenten circunstancias económicas, sociales, históricas o culturales
especiales (en los 2 últimos casos, si lo deciden las Asambleas Legislativas autonómicas).
Especialidades: creación de órganos desconcentrados para la mejor gestión de determinadas
competencias en las distintas zonas del término municipal: las Juntas Municipales de Distrito (ya presentes
en el art. 38 LALA); el Pleno y las Comisiones municipales pierden la mayor parte de sus funciones
ejecutivas y refuerzan las de control, equiparándose con un parlamento. El Pleno conserva su carácter
decisorio sólo para los grandes asuntos: presupuestos, ordenanzas, reglamentos orgánicos y el Plan
General de Ordenación Urbana (PGOU); se otorga mayor margen de actuación al Alcalde (puede
designar 1/3 de los miembros de su equipo de gobierno sin que sean obligatoriamente concejales, puede
delegar la presidencia del pleno en otro edil, y deja de ostentar en persona determinadas competencias
ejecutivas, como la firma de contratos de cualquier cuantía) y se refuerzan las competencias ejecutivas
de la Junta de Gobierno Local; se propone la existencia de un Consejo Social de la Ciudad, una
Comisión especial de Sugerencias y Reclamaciones en el seno del Pleno, se imponen criterios para
la gestión económico-financiera y se habilita al Pleno para crear un órgano de gestión tributaria, se impone
la existencia de un órgano de conocimiento y resolución de las reclamaciones tributarias municipales.
VII. La provincia.
La provincia goza de los mismos elementos que el municipio, es decir, población, territorio y gobierno. El
territorio provincial comprende los términos de los municipios integrados en la provincia. La población está
integrada por la propia de todos los municipios pertenecientes a la provincia.
La organización de las provincias aragonesas está integrada por los siguientes órganos: Pleno,
Presidente, Vicepresidentes, Junta de Gobierno y Comisión especial de Cuentas (arts. 32 LRBRL y
63 LALA). Es sustancialmente similar a la de los municipios.
A la Diputación Provincial se encomienda el gobierno y administración de la provincia (art. 141.2 CE y 63.3
LALA). Sus órganos son casi paralelos a los del municipio:
- El Pleno es el órgano integrado por todos los Diputados provinciales. Son atribuciones son similares a las
del Pleno municipal.
- El Presidente es elegido por los diputados, de entre ellos, y por mayoría absoluta en primera votación y
simple en la segunda. El Presidente designa, de entre los Diputados, a los Vicepresidentes.
- Los Vicepresidentes. Son elegidos libremente por el Presidente, de entre los diputados que forman la
Corporación. Sustituyen al Presidente, por orden de nombramiento, en caso de vacante, ausencia o
enfermedad (art. 35.4 LRBRL).
- La Junta de Gobierno. Se integra por el Presidente y un número de Diputados que no exceda de un tercio
del total, libremente nombrados y cesados por aquél, dando cuenta al Pleno (art. 64.2 LALA). Sus
atribuciones son similares a las de la Junta de Gobierno Local.
Las competencias de las provincias se reducen a la coordinación de los servicios municipales, a la
asistencia y la cooperación jurídica, económica y técnica a los municipios, especialmente a los de menor
capacidad económica, y a la prestación de servicios públicos de carácter supramunicipal y, en su caso,
supracomarcal (art. 65 LALA).
La cooperación de la provincia con los municipios, especialmente para la prestación de los servicios
obligatorios, se articula, básicamente, a través de los Planes provinciales de obras y servicios (art. 74
LALA).
VIII. Las “otras entidades locales”.
Además de los municipios y provincias, el legislador aragonés reconoce la posibilidad de crear otros entes
locales, ya sean de base territorial o naturaleza instrumental, a los que dota de personalidad jurídica para
el cumplimiento de sus fines (arts. 75 y ss LALA).
- inframunicipales o entidades locales menores que, bajo denominación varia (caseríos, parroquias,
aldeas, barrios, anteiglesias, concejos, pedanías, etc.), se constituyen en los núcleos de población
dispersos y diferenciados del núcleo municipal principal para la administración descentrada de sus
intereses (art. 87 LALA). Su organización está integrada por un Alcalde de elección directa (de
denominación variada, su nombre tradicional es el de Alcalde pedáneo o Presidente, art. 91 LALA-), y un
órgano colegiado compuesto por un mínimo de dos y un máximo de un tercio del número de concejales
que corresponda al Ayuntamiento al que se adscribe esta entidad menor, atendiendo a los resultados de
las elecciones municipales, salvo que se prevea o esté establecido tradicionalmente el régimen de
Concejo Abierto (art. 91 LALA). Las entidades locales pertenecen a un determinado municipio, del que
dependen., aunque tengan personalidad jurídica y competencias propias.
- supramunicipales:
a) La Comarca, entidad local territorial creada para la gestión de unos intereses comunes de varios
municipios situados en una misma zona, caracterizada por lazos geográficos, económicos y culturales
propios. Entre esos servicios supramunicipales se encuentra la promoción del turismo, la extinción y
prevención de incendios, el tratamiento de residuos y la protección del medio ambiente. La creación de la
comarca no supone la desaparición de los municipios que la integran. La Ley de delimitación comarcal de
Aragón prevé 33 demarcaciones comarcales, pero no crea ninguna, ya que la iniciativa del proceso
comarcal parte de los propios municipios y desemboca en una Ley autonómica de creación de la
correspondiente Comarca. En Aragón, para la constitución de las comarcas son necesarias dos voluntades
totalmente independientes: la de la Comunidad Autónoma, que establece la regulación de esta institución,
y la de los municipios que deseen integrarse en las mismas.
b) Las Areas Metropolitanas: en Aragón sólo se prevé la de Zaragoza, remitiendo su creación a una ley
especial que delimitará su ámbito territorial, órganos de gobierno y administración, y competencias (art. 76
LALA). En general, las áreas metropolitanas se definen como entidades locales integradas por los
municipios de grandes aglomeraciones urbanas entre cuyos núcleos de población existen vinculaciones
económicas y sociales que hacen necesaria la planificación conjunta y la coordinación de determinados
servicios y obras (art. 43.2 LRBRL).
c) Las mancomunidades de municipios. Una mancomunidad es una asociación de municipios, limítrofes o
no, para la ejecución en común de obras o servicios determinados que sean de su competencia (art. 77
LALA). La constitución de una mancomunidad es fruto del derecho de asociación municipal, pero con ella
nace una nueva Administración distinta de los municipios que la crean (art. 44.2 LRBRL). Cabe la
constitución de mancomunidades fundadas por municipios pertenecientes a provincias distintas e, incluso,
a CCAA diferentes (art. 77.2 y 3 LALA). Los Estatutos de la mancomunidad recogen la denominación,
ámbito territorial, objeto o finalidad, las competencias que se atribuyen, órganos de gobierno
(representativos de los Ayuntamientos mancomunados), las reglas de funcionamiento, sus recursos
económicos y plazo de duración de la entidad (art. 79 LALA).
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