Expediente nº 442 – 2015/2016 Vistos el acta y demás documentos

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JUEZ DE COMPETICIÓN
Expediente nº 442 – 2015/2016
Vistos el acta y demás documentos correspondientes al partido del
Campeonato Nacional de Liga de Segunda División "B", disputado el día 27 de
marzo de 2016 entre el CD Mensajero y la SD Leioa, el Juez de Competición adopta
la siguiente
RESOLUCIÓN
ANTECEDENTES
Primero.El acta arbitral, en el apartado “Incidencias generales”, bajo el
epígrafe de Público, literalmente transcrito, dice: “Otras incidencias: Después de la
consecución del gol del equipo local el portero visitante Sr. Angel Díez Ibáñez ha ido
a coger el balón del fondo de la red, momento en el cual se han abalanzado varios
aficionados del club C.D. Mensajero encima de él. Dicho jugador ha necesitado
asistencia médica y ha podido continuar el encuentro. Por dicha causa el partido ha
sido detenido durante seis minutos”.
Segundo.- En tiempo y forma el Club Deportivo Mensajero formuló escrito
de alegaciones, aportando pruebas.
Tercero.Vistos el acta y demás documentos correspondientes al citado
encuentro, en fecha 30 de marzo pasado el Juez de Competición acordó dar
traslado a la SD Leioa de las alegaciones y documentación presentadas por el CD
Mensajero, a fin de que manifestase lo que conviniera a su derecho; trámite
cumplimentado por el interesado en el plazo otorgado al efecto.
FUNDAMENTOS JURIDICOS
Primero.- Pese a que el C.D. Mensajero aporta de manera torticera unas
imágenes parciales, en las que omite precisamente el comportamiento de algunos
aficionados y, en concreto, la violentísima agresión sufrida por el guardameta Don
Angel Diez Ibáñez, los hechos que han quedado inequívocamente acreditados
constituyen una infracción del artículo 101.1 del Código Disciplinario de la RFEF, al
apreciarse en las imágenes aportadas por la S.D. Leioa unos graves incidentes
totalmente compatibles con la descripción de los hechos que se contiene en el acta
arbitral.
Segundo.- Tratando de negar la evidencia, el C.D. Mensajero intenta de
manera tan endeble como infructuosa tergiversar los hechos, interponer una cortina
de humo sobre la base de una sesgada lectura del acta arbitral y, en fin, intentar
colocar al agredido como agresor. Aun cuando, a efectos meramente hipotéticos, el
referido guardameta intentase apartar a un joven recogepelotas para recuperar el
balón, en primer lugar, dicho contacto dista infinitamente de una voluntad o acción
agresora, además de que cabría preguntarse si el aludido menor debía estar ahí en
ese momento y, en su caso, si realizaba adecuadamente su función, sin que
tampoco pueda obviarse que, probablemente sin mala intención, el menor se
interpone en el camino del guardameta y éste solo trata de apartarle.
Llegados a este punto, las diatribas sobre el alcance de la expresión
“abalanzarse”, de someterse a debate dialéctico -como confusamente pretende al
C.D. Mensajero-, se inclinarían precisamente a favor de la tesis compatible con las
imágenes que el citado club ha pretendido ocultar, ya que los espectadores se
“lanzan en dirección a alguien” –el guardameta-, siendo ésta una de las definiciones
del verbo abalanzar que se contienen en el Diccionario de la RAE.
Tercero.- Disipados tales argumentos expuestos por el C.D. Mensajero, lo
cierto y verdad es que algunos energúmenos se dirigen desde lo alto de la grada
(por lo tanto “encima” del guardameta, como igualmente señala el acta) y el más
energúmeno de todos ellos propina una cobarde y brutal patada a Don Angel Diez
Ibáñez, con el resultado inmediato que se aprecia en las imágenes censuradas por
el referido club anfitrión: pérdida de conocimiento y necesidad de detener el partido
durante seis minutos. Se corrobora la brutalidad de la agresión a la luz del parte de
asistencia aportado por la C.D. Leioa, del que se desprende un traumatismo ocular y
un traumatismo craneoencefálico, que provocó incluso la pérdida de conocimiento
que el C.D. Mensajero trata igualmente de obviar en las imágenes aportadas, que se
limitan a incidir en cuestiones accesorias e irrelevantes, como la ubicación del
colegiado en el momento de la brutal agresión.
Por otra parte, no consta que se haya llegado a tratar de identificar a los
autores de los incidentes y, en particular, al violento agresor, lo que, junto a otras
circunstancias que se vienen exponiendo, debe tenerse igualmente en cuenta a
efectos de determinar la responsabilidad del C.D. Mensajero, tal y como establece el
artículo 15.2 del Código Disciplinario de la RFEF.
Finalmente, con fecha 24 de febrero de 2016 este Juez de Competición dictó
Resolución (confirmada mediante Resolución de fecha 26 de febrero por el Comité
de Apelación) mediante la que se sancionaba al C.D. Mensajero por graves
incidentes acaecidos el día 14 de febrero y, entre otros pronunciamientos, se
apercibía al referido club anfitrión del cierre del estadio en caso de reincidencia de
incidentes, circunstancia que lamentablemente se ha producido a las pocas
semanas.
Cuarto.- En este orden de cosas, procede imponer al C.D. Mensajero, por
infracción del artículo 101.1 del Código Disciplinario de la RFEF (con la concurrencia
de la circunstancia agravante del artículo 11, teniendo en cuenta lo previsto en el
meritado artículo 15.2 y en el segundo párrafo del propio artículo 101.1), una sanción
de clausura del terreno de juego durante un partido, con multa accesoria en cuantía
de seis mil un euros (6.001 €).
Por lo anteriormente expuesto, este Juez de Competición,
ACUERDA:
Imponer al C.D. Mensajero, por infracción del artículo 101.1 del Código
Disciplinario de la RFEF, con la concurrencia de la circunstancia agravante del
artículo 11, una sanción de CLAUSURA del terreno de juego durante UN PARTIDO,
con multa accesoria en cuantía de seis mil un euros (6.001 €).
Contra la presente resolución cabe interponer recurso ante el Comité de
Apelación en el plazo de diez días hábiles, a contar desde el siguiente al que se
reciba la notificación.
Las Rozas (Madrid), a 6 de abril de 2016.
El Juez de Competición,
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