A ¿Cómo ministraba Jesús a las personas en sus necesidades

A ¿Cómo ministraba Jesús a las personas en sus necesidades?
 Aceptaba las interrupciones.
— Una buena parte de los milagros de Jesús fueron causados por interrupciones inesperadas
(Jairo, la mujer con flujo de sangre, el paralítico bajado por el techo, el endemoniado en la
sinagoga, etc…).
— Él no tenía problemas para dejar lo que estuviese haciendo con el fin de ministrar a alguien en
necesidad.
— Ministrar las necesidades de otros implica, muchas veces, un cambio de planes. Dejar de lado
nuestra comodidad (o egoísmo) para atender al necesitado.
 Preguntaba por las necesidades.
— Lee Marcos 10:51 y Juan 5:6. ¿Por qué preguntaría Jesús algo tan obvio?
— Aunque el ciego Bartimeo contestó con rapidez, el paralítico de Betesda no respondió a la
pregunta sino que le contó sus problemas a Jesús.
— Jesús dejaba que las personas interrogadas expresasen sus necesidades o preocupaciones. De
este modo, nos enseñó la manera de empatizar con las personas: permitirles que se expresen,
escucharlas.
— La iglesia necesita conocer a las personas a las que pretende ayudar, necesita dejar que
expresen sus inquietudes. De este modo, podrá encontrar la mejor manera de ayudarlas.
 Suplía las necesidades más profundas.
— En ocasiones, existen necesidades ocultas debajo de otras necesidades (Marcos 2:5).
— Aunque no tenemos la capacidad de Jesús para conocer a las personas (Juan 2:25; 4:17-18), sí
tenemos al alcance el poder del Espíritu Santo que nos puede ayudar a discernir las necesidades
ocultas.
— La necesidad del perdón y la gracia divinos es la necesidad más profunda que redundará en la
satisfacción de otras necesidades más superficiales.
B ¿Cómo podemos nosotros ministrar a las personas en sus necesidades?
 El ejemplo de Dorcas.
— El ministerio de Dorcas se centraba especialmente en preparar ropa para los necesitados.
— Hechos 9:41 presenta dos grupos de personas que eran favorecidos por este ministerio: los
santos (miembros de iglesia) y las viudas (ya fueran miembros o no de la iglesia).
— Su vida era un fiel reflejo de la instrucción de Jesús: Juan 13:35.
— Es también un ejemplo de un ministerio especializado, enfocado a ayudar a un determinado
grupo de personas.
 La iglesia en acción.
— Lucas 14:25-35 nos indica los pasos a seguir para llevar a cabo nuestra tarea:
(a) Ser discípulo.
 Consagración: devoción ferviente y fiel a nuestro Señor y, por tanto, al ministerio.
 Disposición al sacrificio propio (llevar la cruz).
(b) Planificar la acción.
 Definir el ámbito y estilo de la ayuda.
 Realizar un plan estratégico de trabajo. Este plan debe basarse en elementos tomados
de estas fuentes:
(i) Principios bíblicos y del Espíritu de Profecía.
(ii) Conocimiento de las necesidades de la comunidad.
(iii) Ideas tomadas de los propios miembros de la congregación.