Uno de los detalles más sorprendentes del genial compositor

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Uno de los detalles más sorprendentes del genial compositor Ludwig
van Beethoven es que era sordo. ¿Cómo puede un músico carecer de lo que se supone es su sentido más importante? ¿Cómo pudo
entonces componer piezas musicales magistrales?
La sordera de Beethoven no fue completa desde el primer momento.
A la edad de 28 años tuvo las primeras manifestaciones de sordera,
cuando su vida comenzaba a recoger los frutos de su trabajo musical. En estos primeros años se ayudaba amplificando su audición con
el uso de las rudimentarias trompetas acústicas de la época.
Los zumbidos en el oído y la pérdida de audición se acentuaron entre los 30 y los 40 años, y en los últimos días de su vida su sordera
fue total, por lo que se vio obligado a usar un cuaderno de notas
para comunicarse. Lo más sorprendente es que a medida que su sordera progresaba, su obra engrandecía.
Al quedarse sordo, Beethoven apoyaba sus dientes en una tablilla que
colocaba sobre la tapa del piano, para captar los cambios de vibración. Esta maniobra es prueba evidente para los otorrinos de que su
sordera era por enfermedad del oído medio, que posteriormente lesionó el nervio auditivo, ya que gracias al oído interno podía recibir
el sonido transmitido por los huesos.
RECUERDA Y CONTESTA
1. ¿Qué órganos son los encargados
de recoger la información del exterior
y del interior del cuerpo?
2. ¿Qué sentidos se encuentran ubicados
en el interior del oído?
3. De los sentidos, ¿cuáles te parece que son
los más importantes para poder vivir?
¿Por qué?
4. ¿A qué órgano de nuestro cuerpo mandan
la información los órganos de los sentidos?
¿Qué hace ese órgano con la información
que le llega?
5. ¿Qué es el aparato locomotor?
¿Qué sistemas y qué órganos lo forman?
¿Qué función realiza en el organismo?
Busca la respuesta
¿Dónde se encuentran los receptores
sensoriales de la audición?
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Los receptores sensoriales
Las personas, como el resto de los animales, recibimos información procedente del medio externo e interno gracias a los receptores sensoriales
localizados en diferentes partes del cuerpo.
Los receptores, cuando reciben un estímulo adecuado, lo convierten en un
impulso nervioso que es transmitido por el sistema nervioso periférico hasta el sistema nervioso central, donde se interpreta en forma de sensaciones.
Los receptores sensoriales son estructuras formadas por células
nerviosas, especializadas en captar estímulos y transformarlos
en impulsos nerviosos.
Cada receptor sensorial está especializado en captar un tipo de estímulo;
luz, sonido, presión, cambios de temperatura, gravedad, etc. Según el estímulo al que son sensibles, los receptores se clasifican en:
Algunos receptores sensoriales están
dispersos por el organismo, como ocurre
con los receptores del dolor, el tacto
o la tempetatura, por lo que estas
sensaciones se perciben en todo el cuerpo.
ACTIVIDADES
1. ¿Qué es un receptor sensorial?
2. Indica a qué tipo de estímulos
responden los diferentes órganos
de los sentidos.
3. ¿Qué crees que ocurriría si no
tuviésemos nociceptores?
• Quimiorreceptores, sensibles a las sustancias químicas.
• Mecanorreceptores, sensibles a los estímulos mecánicos, como el roce,
la presión, el sonido o la gravedad.
• Fotorreceptores, sensibles a la luz.
• Termorreceptores, sensibles a las variaciones de temperatura.
• Nociceptores, sensibles a presiones intensas, son responsables del dolor.
Los receptores sensoriales también se pueden clasificar según su localización:
• Receptores internos o interorreceptores. Localizados en el interior
del organismo, en especial, en las vísceras. Se encargan de recoger la información de los órganos internos, por lo que nos informan del estado
general del organismo: posición, hambre, sed, ganas de orinar, etc.
• Receptores externos o exterorreceptores. Están localizados en la superficie del cuerpo. Se encargan de recoger los estímulos procedentes
del exterior: luz, sonido, temperatura, etc.
Determinados exterorreceptores se agrupan en puntos concretos del cuerpo y se rodean de estructuras sensoriales, formando los órganos de los
sentidos. Las personas tenemos cinco sentidos que nos informan del
mundo exterior: la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto.
EN PROFUNDIDAD
Adaptación sensorial
Los receptores presentan adaptación sensorial, que es una propiedad por la que cuando son estimulados de forma continua durante un cierto tiempo, la intensidad de la
sensación que se percibe va disminuyendo poco a poco, terminando, en muchos casos,
por desaparecer.
Es frecuente que, al cabo de un tiempo de ponernos una colonia o un perfume determinado, dejemos de percibir su olor, aunque las personas de nuestro alrededor si lo
hagan. Explica a qué se debe este fenómeno.
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Punto ciego. Zona por donde sale el nervio
óptico. Carece de conos y bastones.
Cristalino. Órgano
elástico que permite
enfocar las imágenes.
Nervio óptico. Lleva la información
visual al cerebro en forma de impulsos.
Córnea. Zona transparente
de la esclerótica.
Retina. Formada por dos tipos de
células fotorreceptoras: los conos,
responsables de la visión diurna y el color,
y los bastones, que permiten apreciar
las intensidades luminosas.
Pupila. Orificio que
regula la cantidad de
luz que entra.
Coroides. Capa intermedia, de color oscuro, con
vasos sanguíneos, que nutren las células del ojo.
Humor acuoso
Iris. Disco coloreado.
Esclerótica. Capa externa, dura,
opaca y de color blanco.
Humor vítreo.
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Ceja
El sentido de la vista
El sentido de la vista reside en los ojos, unos órganos muy complejos
y especializados, encargados de recibir los estímulos luminosos.
El ojo está formado por:
Glándula
lacrimal
Párpados
Pestañas
• Globo ocular. Es una esfera cuyas paredes están constituidas por tres
capas: esclerótica, coroides y retina. Rellenando el globo ocular se encuentran dos sustancias líquidas, que dan forma al ojo: el humor acuoso, situado entre la córnea y el cristalino, y el humor vítreo, localizado
entre el cristalino y la retina.
• Órganos anejos. Son los que protegen el ojo y permiten su movimiento. Son las cejas, los párpados, las pestañas, el aparato lacrimal y los
músculos del ojo.
Funcionamiento del ojo
La luz penetra en el ojo por la córnea, que actúa como una lente convexa,
desviando los rayos luminosos hacia un único punto.
La pupila controla la cantidad de luz que entra en el ojo: aumenta de tamaño cuando hay poca luz y disminuye cuando hay mucha.
Los rayos luminosos reflejados por los objetos atraviesan la córnea y por el
humor acuoso llegan al cristalino. El cristalino adapta su curvatura, permitiendo el enfoque de las imágenes, proceso conocido como acomodación. El cristalino se abomba para enfocar las imágenes de objetos cercanos y se aplana para los lejanos. De esta manera se forma en la retina una
imagen invertida y más pequeña que el objeto real.
La imagen formada en la retina es captada por los fotorreceptores. Estos
la convierten en impulsos nerviosos, que son conducidos por el nervio
óptico hasta la corteza cerebral. Allí se interpretan y se percibe la imagen.
Nuestra visión, debida al enfoque de los dos ojos a la vez, se denomina
binocular. Permite reconocer la distancia, longitud, profundidad, anchura y posición de los objetos en el espacio.
Al enfocar un mismo objeto con los dos
ojos, cada uno percibe una imagen
ligeramente diferente. El cerebro combina
ambas informaciones para dar lugar
a una visión estereoscópica, es decir,
tridimensional.
ACTIVIDADES
4. ¿Cómo están las pupilas
en una zona con mucha luz?
Explica a qué es debido.
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El sentido del oído
Los oídos son los órganos sensoriales de la audición y del equilibrio.
Permiten captar sonidos y convertirlos en impulsos nerviosos.
En el oído se distinguen tres regiones: oído externo, medio e interno.
Oído
externo
Oído
medio
Oído
interno
Canales semicirculares.
Responsables
del equilibrio.
Caracol o cóclea.
En él reside el sentido
auditivo.
Nervio auditivo
Pabellón de la oreja.
Repliegue cartilaginoso
recubierto de piel.
Conducto auditivo externo. Tubo
en cuyas paredes podemos encontrar
pelos y glándulas secretoras de cera,
cuya función es impedir el paso de
partículas extrañas al interior.
Tímpano.
Fina membrana que vibra
con las ondas sonoras.
Trompa de Eustaquio.
Comunica el oído
medio con la laringe,
lo que permite igualar
la presión a ambos
lados del tímpano.
Cadena de huesecillos: martillo,
yunque y estribo. Están en contacto,
por un lado, con el tímpano y, por otro,
con el oído interno.
Funcionamiento del oído
En el oído se realizan dos funciones diferentes, la audición y el equilibrio.
ACTIVIDADES
5. ¿Dónde se localiza la trompa
de Eustaquio? ¿Qué función
tiene?
6. ¿Qué función desempeñan
los canales semicirculares
del oído interno?
7. ¿Qué tipos de receptores son
los que se encuentran en la piel,
según el estímulo al que son
sensibles?
8. Hay zonas de la piel, como
las palmas de la mano, que son
mucho más sensibles que otras.
¿A qué crees que es debido?
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• La audición. El pabellón de la oreja capta los sonidos y los transmite al
tímpano a través del canal auditivo externo. El tímpano vibra al recibir
los sonidos y transmite esta vibración, a través de la cadena de huesecillos, a los líquidos que rellenan el caracol, donde se encuentran unas
células mecanorreceptoras sensibles a la vibración sonora. Estas células
transforman las vibraciones en impulsos nerviosos, que se transmiten
por el nervio auditivo al cerebro.
• El equilibrio. Al movernos, el líquido que rellena los canales semicirculares se mueve y cambia de posición. Unas células, provistas de cilios
sensitivos, que se encuentran en las paredes de los canales, detectan el
movimiento del líquido e informan al cerebro a través de impulsos nerviosos de la posición de la cabeza y su movimiento. En este proceso
también interviene el cerebelo, coordinando la acción de los músculos.
Si nuestro cuerpo da una serie de vueltas rápidas, el sentido del equilibrio se ve alterado. El líquido interno de los canales semicirculares se
mueve muy rápidamente y el cerebro es mal informado. Debido a ello
aparece una sensación desagradable de mareo o vértigo.
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Los sentidos del tacto,
el olfato y el gusto
Pelos
Los receptores del tacto se encuentran en la piel; los del olfato, en la
cavidad nasal, y los del gusto, en las papilas gustativas de la lengua.
Terminaciones
libres
Tacto
Epidermis
La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo. Consta de dos capas:
• Epidermis. Es la capa exterior, formada por tejido epitelial con varios
estratos de células. Las células más externas están muertas y se desprenden continuamente en forma de escamas y caspa. Estas células poseen queratina, una proteína cuya función es impermeabilizar la piel.
• Dermis. Es la capa interior, formada por tejido conjuntivo, que proporciona elasticidad a la piel. En la dermis se localizan numerosos vasos
sanguíneos y receptores táctiles. Estos receptores pueden ser terminaciones nerviosas libres o terminaciones nerviosas encapsuladas, formando los corpúsculos táctiles, como los corpúsculos de Meissner
(sensibles al contacto), los de Vater-Pacini (sensibles a la presión), los
de Krause (sensibles al frío) o los de Ruffini (sensibles al calor). El
conjunto de informaciones aportadas por estos receptores produce la
sensación del tacto.
El dolor se percibe por las terminaciones nerviosas libres, que pueden
excitarse por una amplia variedad de estímulos (frío, calor, presión, etc.).
Olfato
El interior de las fosas nasales se encuentra tapizado por una mucosa denominada pituitaria. En ella se distinguen dos regiones:
• La pituitaria roja, que ocupa la parte inferior. Posee abundantes vasos
sanguíneos que calientan el aire inspirado.
• La pituitaria amarilla, que ocupa la parte superior. Contiene numerosos receptores olfativos, que forman el bulbo olfativo, desde donde
parte el nervio olfativo, que lleva la información al cerebro.
Dermis
Corpúsculo
Vater-Pacini
Corpúsculo
de Krause
Corpúsculo
de Ruffini
Corpúsculo
de Meissner
Terminaciones
nerviosas
Bulbo
olfativo
Nervio
olfativo
Pituitaria
amarilla
Pituitaria
roja
Fosa nasal
derecha
Gusto
Papilas
gustativas
En la superficie de la lengua se encuentran numerosos salientes, llamados
papilas gustativas. En ellas están las células sensitivas (quimiorreceptores).
Estas papilas también se hallan en el paladar, la faringe y la laringe.
Las papilas detectan cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo. El resto de sabores procede de diferentes combinaciones de estos.
F
El sentido del gusto depende en gran medida del olfato. Así, cuando estamos resfriados, los alimentos parecen insípidos, porque los receptores olfativos quedan aislados por la mucosidad nasal.
F
Para que las sustancias químicas sean percibidas, deben estar disueltas.
Cada papila gustativa posee terminaciones nerviosas, que son excitadas por
los sabores. Esta excitación es comunicada por los nervios, a través de impulsos nerviosos, a la corteza cerebral, que los interpreta e identifica el
tipo de sabor.
Células sensitivas
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La salud de los órganos
de los sentidos
Las causas de las enfermedades de los órganos de los sentidos son muy
diversas. Algunas son debidas a infecciones provocadas por microorganismos, otras son hereditarias y se transmiten de padres a hijos, y otras se
deben a descuidos, falta de higiene o malos hábitos.
Algunas de estas enfermedades causan trastornos transitorios; otras, sin embargo, pueden provocar efectos importantes, incluso ocasionar la pérdida
de un sentido.
Algunas enfermedades de los órganos de los sentidos
Órgano
Enfermedad
Síntomas
Glaucoma
Aumento de la presión dentro del globo ocular, debido a la falta de drenaje del humor acuoso. Si no se
detecta a tiempo puede afectar al nervio óptico, produciendo una pérdida de visión.
Cataratas
Pérdida de transparencia del cristalino, que termina haciéndose opaco, lo que provoca una disminución
de la visión. Se cura mediante tratamiento quirúrgico.
Hipermetropía
Las imágenes no se enfocan en la retina, sino detrás. Puede deberse a que el globo ocular sea pequeño
o por debilidad en el poder de enfoque.
Miopía
Dificultad para enfocar objetos lejanos, que se ven borrosos. Se puede corregir con lentes
o quirúrgicamente.
Astigmatismo
Incorrecta curvatura de la córnea, que en vez de ser redonda está achatada. Esto impide el enfoque claro
de los objetos cercanos y lejanos. Se puede corregir con lentes.
Conjuntivitis
Inflamación del tejido conjuntivo de la esclerótica, debido principalmente a infecciones
por microorganismos.
Otitis
Inflamación del oído medio, a veces acompañada de secreción de pus, que causa dolor. Se trata
con antibióticos.
Enfermedad
de Meniere
Afección del oído interno que afecta al equilibrio y a la audición se caracteriza por vértigos esporádicos
y pérdida de audición de uno o ambos oídos.
Rinitis
Trastorno inflamatorio de la membrana mucosa de la nariz. Se caracteriza por secreción nasal acuosa,
congestión y dificultad para respirar por la nariz.
Urticaria
Alteración alérgica de la piel caracterizada por la aparición repentina o reiterada de manchas, ronchas
u otras manifestaciones.
Psoriasis
Enfermedad crónica, caracterizada por la aparición de placas escamosas de color rojizo o castaño, cubiertas
por pequeñas escamas blancas. Generalmente afecta a las rodillas, el cuero cabelludo y el pecho.
Ojos
Oídos
Fosas
nasales
Piel
ACTIVIDADES
9. ¿Qué son las cataratas? ¿Cómo se pueden corregir?
10. ¿Es lo mismo la miopía que la hipermetropía? ¿Cuál dificulta
una correcta visión de lejos y cuál de cerca?
11. Cuando se produce una reacción alérgica, es frecuente que se
manifieste en primer lugar en la piel. ¿A qué crees que se debe?
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Hipermetropía
Miopía
Zona donde se
forma la imágen
enfocada
Zona donde se forma
la imágen enfocada
Lente de corrección
Lente de corrección
Cuidado e higiene de los órganos de los sentidos
Para mantener en buen estado los órganos de los sentidos es importante
que adoptemos una serie de hábitos saludables. Entre ellos, destacan:
– Mantener una alimentación adecuada, especialmente abundante en vitaminas y minerales, que resultan imprescindibles, por ejemplo, para la
vista.
– Evitar el consumo de sustancias tóxicas, como el alcohol y el tabaco,
que afectan principalmente a la vista, el gusto y el olfato.
– Utilizar gafas apropiadas para proteger los ojos de los rayos solares.
Ciertas radiaciones solares son perjudiciales para la retina.
– Evitar el contacto de los ojos con la suciedad. No frotarnos los ojos con
las manos cuando nos piquen o los sintamos cansados. Es recomendable lavarlos con abundante agua.
– Leer siempre en lugares con buena luz y, a ser posible, con luz natural.
– Evitar los lugares ruidosos y con mucho humo que puedan dañar los
oídos y los ojos.
– Al escuchar música, ver la televisión, etc., hacerlo con un volumen moderado. Evitar el uso de cascos con un volumen alto, ya que es una costumbre que lleva a una rápida pérdida de audición.
– No forzar la vista. Evitar mirar directamente al sol y a objetos que desprendan luz muy intensa, como los focos.
– Al practicar algún deporte, usar casco y gafas protectoras adecuadas
con el fin de proteger los órganos de los sentidos.
– Proteger la piel de las radiaciones solares, usando camiseta o aplicando
cremas protectoras antes de cualquier exposición, incluso en días nublados.
– Realizar a diario el aseo del oído externo, para evitar la acumulación excesiva de cera. No debemos utilizar objetos puntiagudos que puedan
lastimar las paredes o dañar el tímpano.
– Realizar revisiones médicas periódicas de la vista y el oído.
– Cepillar los dientes y la lengua después de cada comida. La mala higiene oral produce acumulación de sustancias sobre las papilas, limitando
su sensibilidad.
Solo unas gafas de buena calidad ofrecen
una protección garantizada para nuestros
ojos. Usar gafas de mala calidad puede
producir lesiones oculares.
ACTIVIDADES
12. ¿Por qué es necesario leer
siempre con buena luz?
¿Qué perjuicio puede provocar
no hacerlo?
13. Haz una relación de los cuidados
más importantes para la vista
y para el oído.
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