Formas contemporáneas de esclavitud Introducción Cuantas ocasiones hemos escuchado la palabra “esclavitud”, y sorpresivamente, cuantas veces las hemos escuchado en nuestra época, en nuestro tiempo. ¿A caso la esclavitud ya no se había abolido en el Siglo XVIII? ¿A caso no existen Convenios y Pactos Internacionales que prohíben la esclavitud en sus diferentes formas? Entonces ¿Porque es recurrente y porque es tan visible temas relacionadas con la misma? Antes de adentrarnos en estas cuestiones, es necesario conocer a que se remite la palabra “esclavitud”. La Convención sobre la Esclavitud entiende a la Esclavitud como «el estado o condición de un individuo sobre el cual se ejercitan los atributos del derecho de propiedad o algunos de ellos» y a su vez define a la Trata de Esclavos como «todo acto de captura, adquisición o cesión de un individuo para venderle o cambiarle; todo acto de cesión por venta o cambio de un esclavo, adquirido para venderle o cambiarle, y en general todo acto de comercio o de transporte de esclavos». La esclavitud fue la primera cuestión de derechos humanos que despertó un amplio interés internacional. Sin embargo, a pesar de la condena universal, las diversas prácticas análogas a la esclavitud siguen siendo un problema grave y persistente en los últimos años del siglo XX y los primeros del Siglo XXI. Además de la esclavitud tradicional y la trata de esclavos, el Grupo de Trabajo especial de las Naciones Unidas sobre las Formas Contemporáneas de Esclavitud comprende como formas análogas de la Esclavitud a abusos tales como la venta de niños, la prostitución infantil, la utilización de niños en la pornografía, la explotación del trabajo infantil, la mutilación sexual de las niñas, la utilización de niños en los conflictos armados, la servidumbre por deudas, la trata de personas y la venta de órganos humanos, la explotación de la prostitución y ciertas prácticas del régimen de apartheid y los regímenes coloniales. Estos, más comúnmente son denominados “Formas Contemporáneas de Esclavitud”. Breve Reseña Histórica y Tratamiento de la ONU 1 La esclavitud fue más que un sistema de sumisión por parte del amo al esclavo; fue todo un proceso religioso, social y legislativo que abarco más de cuatro siglos y que involucró a la mayoría de las naciones existentes en el momento. Ella ha existido desde la antigüedad y ha sido un gran pilar y sostén, que nutrió el desarrollo de bastas ciudades europeas; un negocio a gran escala y provechoso y hasta verdaderamente logró convertirse una gran empresa económica. Pero al mismo tiempo, consistió en uno de los sistemas más crueles y hostiles de la humanidad, y la discriminación y consideración de los diferentes estratos sociales. En este período que contempló Cuatro Siglo, desde el siglo XV hasta el Siglo XIX, esta práctica recién fue condenada por un Instrumento Internacional en 1815 por justamente la Declaración de 1815 relativa a la abolición universal de la trata de esclavos. El movimiento abolicionista se inició con objeto de poner término a la trata de esclavos en el Atlántico y libertar a los esclavos en las colonias de países europeos y en los Estados Unidos de América. Existe un gran número de acuerdos multilaterales y bilaterales que datan de principios del siglo XIX y contienen disposiciones por las que se prohíben esas prácticas tanto en tiempo de guerra como de paz. Se ha estimado que entre 1815 y 1957 se aplicaron unos 300 acuerdos internacionales relativos a la abolición de la esclavitud. Ninguno de ellos ha sido totalmente efectivo (se harán tratamiento de las cuestiones que hacen referencia a su efectividad en las páginas siguientes). La Sociedad de las Naciones, predecesora de las Naciones Unidas, persiguió activamente la abolición de la esclavitud, por lo que después de la primera guerra mundial la atención internacional se centró en la eliminación de la esclavitud y las prácticas relacionadas con ella. El mismo se puede ver reflejado en el artículo 22 del Pacto de la Sociedad de las Naciones celebrado en Versalles en el año 1919, exige que «… el mandatario asuma en [esos pueblos] la administración del territorio… juntamente con la prohibición de abusos tales como la trata de esclavos». Años posteriores, en 1926 se firmó la Convención sobre la Esclavitud, que constituyó el primer tratado internacional firmado por la Sociedad de Naciones con el fin de definir a la esclavitud y a la trata de esclavos y a su vez, instar a los gobiernos a combatirla y a abolirla. Después de la segunda guerra mundial, la Sociedad de Naciones, ahora ya instaurada como las Naciones Unidas siguieron esforzándose por eliminar la esclavitud y, como 2 consecuencia de ello, ya es un principio arraigado en el derecho internacional que la «prohibición de la esclavitud y de las prácticas relacionadas con ella forma parte del derecho internacional». Dichosos intentos se han visto plasmados en diferentes Convenciones, Tratados y Pactos Internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos celebrada en París, Francia el 10 de Diciembre de 1948 y adoptada por la Asamblea General, en dónde en su Art. 4 establece que «nadie estará sometido a la esclavitud ni a la servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas». También, cabe mencionar que en 1975, se conformó un Grupo de Trabajo sobre las Formas Contemporáneas de la Esclavitud, órgano de las Naciones Unidas encargado de estudiar la esclavitud en todos sus aspectos en base a la información brindada por diferentes organismos tantos gubernamentales como no gubernamentales en la espera Internacional. Además de supervisar la aplicación de las convenciones sobre la esclavitud y examinar la situación en distintas partes del mundo, el Grupo escoge un tema para prestarle especial atención cada año. En 1989, el tema elegido fue la prevención de la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía y en 1990 la erradicación de la explotación del trabajo de los niños y de la servidumbre por deudas. El tema para 1991 fue la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena, y así funcionó por los años subsiguientes. Siguiendo el tratamiento realizado por las Naciones Unidas, en el año 2002 se realizó una publicación por parte de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos con el nombre de “Abolición de la Esclavitud y sus Formas contemporáneas”, tomando como referencia y antecedentes convenios, conferencias y declaraciones previos para dar por finalizado la compilación de información verídica, tratamiento de la cuestión y a su brindar soluciones factibles contra la lucha de las nuevas contemporáneas de Esclavitud. Finalmente no se debe dejar de lado el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del niño relativo a la venta, la prostitución infantil y la utilización de niños en la Pornografía, que si bien fue aprobado por la Asamblea General el 25 de mayo de 2000, recién entró en vigencia el 18 de enero de 2002. El mismo fue diseñado con el afán de penalizar actividades relativas a la venta y adopción ilegal de los niños, así como también la prostitución y la pornografía infantil. 3 Situación actual Años anteriores, la Corte Internacional de Justicia ha determinado que la protección contra la esclavitud debe constituirse como una de las obligaciones que tiene un Estado con la comunidad internacional en su conjunto. Por consiguiente, la práctica de la esclavitud ha sido reconocida universalmente como crimen de lesa humanidad, y el derecho a no ser sometido a esclavitud se considera tan fundamental «que todas las naciones están legitimadas para denunciar a los Estados infractores ante la Corte de Justicia». La esclavitud, las prácticas relacionadas con ella y el trabajo forzoso constituyen: A. Un «crimen de guerra» cuando son practicados por un Estado beligerante contra los nacionales de otro Estado beligerante; B. Un «crimen de lesa humanidad» cuando son practicados por funcionarios públicos contra cualquier persona independientemente de las circunstancias y la nacionalidad de ésta; C. Un delito internacional común cuando son practicados por funcionarios públicos o particulares contra cualquier persona. Ahora bien, si existen diversas formas de penalizar y de instrumentar estas prácticas que atentan contra la vigencia de los mismos derechos humanos, por qué la OIT (Organización Internacional del Trabajo) estimó recientemente que al menos 12,3 millones de personas son víctimas del trabajo forzoso en todo el mundo. De éstas, 9,8 millones son explotadas por agentes privados, y más de 2,4 millones se encuentran en situación de trabajo forzoso como consecuencia de la trata de personas. Otros 2,5 millones son obligados a trabajar por el Estado o por grupos militares rebelde. Como muestran los datos, la situación no ha cambiado mucho en esta última década; todavía la esclavitud tradicional todavía se practica en algunas regiones de África y el trabajo forzoso bajo la forma de reclutamiento coercitivo existe en muchos países de América Latina, en zonas del Caribe y en otros lugares. En muchos países, los trabajadores domésticos se ven atrapados en situaciones de trabajo forzoso y en muchos casos se les impide, mediante amenazas o una verdadera violencia, dejar la casa de sus empleadores. La servidumbre por deudas persiste en el sur de Asia, donde millones de hombres, 4 mujeres y niños están atados a su trabajo, a través de un círculo vicioso de deudas. En Europa y América del Norte, un número cada vez mayor de mujeres y niños son víctimas de traficantes que los venden para que ejerzan la prostitución o para que trabajen en fábricas. Por último, sigue imponiéndose algunas veces un trabajo forzoso como castigo por la expresión de opiniones políticas. Como estos, son aterradores los números y más aún llama la atención que 215 millones la cantidad de niños que están trabajando actualmente en el mundo y de los cuales, más de la mitad, concretamente el 53,5%, es decir, 115 millones, soportan unas condiciones que hacen referencia a prácticas análogas con la esclavitud. El conflicto que se agravia día a día y que se hace más difícil de detectar se debe a que estas prácticas por lo general son clandestinas y suelen suceder en los grupos sociales más pobres y vulnerables. Debemos tener en cuenta que además de ser forzadas a trabajar, las victimas sufren restricciones a su libertad de movimiento, pueden ser golpeadas, asesinadas, privadas de acceso a los servicios de salud, alimentadas de acuerdo a una dieta de hambre, negadas el acceso a una educación y/o forzadas a vivir en condiciones inmundas o peligrosas. Muchas también enfrentan la posibilidad del abuso sexual. Las mismas sufren frecuentemente de enfermedades que podrían haber sido prevenidas con una nutrición adecuada, descanso y acceso a cuidados de salud. Para algunas víctimas, el sufrimiento llega a constituir trato inhumano y degradante y tortura. En suma, las víctimas son privadas de todos de sus derechos humanos y libertades básicas durante días, semanas o años, hasta su liberación o muerte. Como se mencionó anteriormente, dichos abusos y prácticas se ven agraviados no solamente por personalidades o instituciones privadas, sino también por los mismos Estados gubernamentales. Es por ello que en el dicho año, el Secretario de la ONU, Ban Ki Moon instó a estar vigilantes frente a esas prácticas y a aprender de las causas y consecuencias del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras manifestaciones de intolerancia. También, señaló que todavía existen prácticas discriminatorias que logran reconocimiento político, moral y legal, en especial de parte de algunos partidos políticos y organizaciones. La realidad se encuentra ante nuestros ojos, existen los instrumentos jurídicos y penales para tratar dichos abusos, sabemos que constituyen un gravamen a los Derechos 5 Humanos y a que afectan a millones de hombres, niños y mujeres en todo el mundo. Todo está dicho, sólo falta hacerlo. El elemento esencial que todavía no se ha hecho presente, es el plan de acción en conjunto de todos los organismos del mundo para combatirla. Disparadores: Las prácticas análogas a la Esclavitud constituyen abusos no idénticos, aunque todos contienen elementos en de trabajo forzado y violación de los derechos humanos. La esclavitud es mucho más que el trabajo forzado. La esclavitud siempre incluye trabajo forzado, pero no todo trabajo forzado trae aparejada la esclavitud. La prohibición internacional de la esclavitud es absoluta; no hay excepciones. Si las personas son sometidas a la violencia física y psicológica, y sufren restricciones en su libertad de movimiento, son víctimas de trabajo forzoso. Los niños, niñas y adolescentes son particularmente vulnerables al trabajo forzoso en todo el mundo, en especial, los niños/niñas cuyas familias los envían a trabajar como trabajadores/as domésticos/as. La servidumbre por deudas es identificada como una “práctica similar a la esclavitud”. El Protocolo sobre la Trata de la ONU describe el episodio de trata como: la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas. El medio utilizado es recurriendo a la amenaza o al uso de fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra. Y sus propósito son con fines de explotación. Los costos de estos abusos contra los 12,3 millones de víctimas son extensos e impactantes, tanto para las víctimas como para la Sociedad. ¿Qué medidas se pueden tomar? ¿Quiénes las pueden tomar? ¿Existen legislaciones vigentes que la regulen? ¿Se pueden mejorar las mismas? ¿Cuáles son los motivos y las causas de estos abusos? ¿La falta de información, cumplimiento y seguimiento de las legislaciones e instrumentos tanto nacionales e 6 internacionales? ¿Falta de conocimiento de la sociedad y falta de claridad conceptual de los temas? ¿Falta de políticas migratorias y de legislación del trabajo? ¿Falta de Seguridad y Cooperación Internacional? ¿Falta de desarrollo tanto de estrategias o acciones individuales? ¿Falta de que los gobiernos se hagan responsables, admitan la realidad para así poder comenzar a trabajar en ella? ¿Se trabaja en ella? © 1995-2012 Organización Argentina de Jóvenes para las Naciones Unidas (OAJNU). Derechos reservados, queda prohibida sin autorización escrita de OAJNU, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento. Bajo los apercibimientos de ley. Links y/o bibliografía recomendadas: ONU – Naciones Unidas (http://www.un.org/es) UNITED NATIONS HUMAN RIGHTS http://www2.ohchr.org/english/ http://www2.ohchr.org/spanish/about/publications/docs/fs14_sp.htm http://www.ohchr.org/Documents/Publications/slaverysp.pdf UNHCR – THE UN REFUGEE AGENCY http://www.unhcr.ch/ http://www.unhchr.ch/Huridocda/Huridoca.nsf/0/2f104bf1930b965980256 76d00552556?Opendocument OIT – ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO http://www.ilo.org/global/lang--es/index.htm http://www.ilo.org/global/standards/subjects-covered-by-internationallabour-standards/forced-labour/lang--es/index.htm SECRETARIA DE DERECHOS HUMANOS (ARGENTINA) http://www.derhuman.jus.gov.ar/ 7 http://www.derhuman.jus.gov.ar/pdfs/PROTOCOLO_FACULTATIVO_DE_LA_ CONVENCION_SOBRE_LOS_DERECHOS_DEL_NINO_RELATIVO_A_LA_VENTA_LA _PROSTITUCION_INFANTIL_Y_LA_UTILIZACION_DE_NINOS_EN_LA_PORNOGRA FIA.pdf UNESCO - http://www.unesco.org/ http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/dialogue/the-slaveroute/modern-forms-of-slavery/ RIGHTS WORK - http://rightswork.org/ http://rightswork.org/wp-content/uploads/2011/04/Documento-deDiscusion-2.pdf ANTI SLAVERY - http://www.antislavery.org/ http://www.antislavery.org/includes/documents/cm_docs/2009/s/spanish_ contemporary_forms_of_slavery_in_argentina.pdf Anexos: 8 4 9 10 11 12 13