Las Capacidades Físicomotrices

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Las Capacidades
Físicomotrices
Fundamentos Teóricos
Clasificación, conceptos y desarrollo de las capacidades
físicomotrices
Capacidades condicionales
Educación Física infantil y fuerza
Los niños y el desarrollo de la resistencia
El niño y el desarrollo de la velocidad
Los niños y el desarrollo de la movilidad en la
Educación Física
Las capacidades coordinativas
Capacidades coordinativas generales o básicas
Capacidades coordinativas especiales
Capacidades coordinativas complejas
3. LAS CAPACIDADES FÍSICOMOTRICES.
3.1 Fundamentos teóricos
El
desarrollo
de
las
capacidades
condicionales,
es
de
carácter
predominantemente cuantitativo, motivo por el cual su desarrollo y evolución es
más fácilmente evaluable y observable (crecimiento y desarrollo de masa y/o
funciones de algunos órganos y sistemas del cuerpo, como el muscular, óseo,
respiratorio, eficiencia y eficacia en las relaciones espacio-tiempo durante la
ejecución de tareas motrices, medición de cargas en Kgms., etc.) que el
desarrollo de las capacidades coordinativas, perceptivomotrices, cognitivas y
volitivas, razón por la cual en muchas ocasiones, la fuerza, la velocidad, la
resistencia y la movilidad se constituyen en el medio más utilizado por los
profesores para la elaboración y ejecución de los programas de Educación
Física, olvidándose de la necesidad de un trabajo integral que considere la
interacción permanente de todas las capacidades, como lo requiere el niño
para su adecuado desarrollo.
Desde esta perspectiva, el educador debe considerar que para el desarrollo de
la Competencia Motriz del individuo, es fundamental el mejoramiento de las
capacidades físicas, ya que éstas influyen interactivamente en el desarrollo de
las capacidades perceptivomotrices, de las capacidades coordinativas, en el
aprendizaje de habilidades motrices básicas y en el perfeccionamiento de
habilidades específicas requeridas en la práctica de diversas actividades de
carácter deportivo, artístico, lúdico y laboral; aspectos que hacen parte de la
vida del ser humano; sin embargo, para desarrollar efectivamente la
Competencia Motriz, un programa de Educación Física especialmente en la
Educación Básica, sus objetivos y contenidos, deben establecer una relación
coherente entre todas las capacidades necesarias para el desarrollo de la
Motricidad.
Cualidades
Perceptivomotrices
Capacidades
Coordinativas
Capacidades
Físicomotrices
Energético
Funcionales
Capacidades
Condicionales
Competencia motriz
Gráfico No 19: Capacidades Físicomotrices y competencia motriz
3.2 Clasificación,
conceptos
y
desarrollo
de
las
capacidades
fisicomotrices en el niño.
Las Capacidades Físicomotrices se manifiestan como una unidad en su
funcionamiento;
especialmente
sin
embargo,
didácticos,
han
para
sido
su
estudio
y
clasificadas
condicionales y capacidades coordinativas.
análisis
como
con
fines
capacidades
Las Capacidades Condicionales
sustentan su acción sobre el desarrollo de la eficiencia del funcionamiento
orgánico muscular; "en el potencial metabólico y mecánico del músculo y sus
estructuras anexas (huesos, ligamentos, articulaciones y sistemas)" (García,
1996: 127) y las Capacidades Coordinativas se constituyen en la base para la
organización, control y regulación de los movimientos que llevan al dominio de
las habilidades motrices y los gestos técnicos de las actividades físicas y
deportivas.
3.3 Las Capacidades Condicionales.
Las Capacidades Condicionales son:
Fuerza, Resistencia, Velocidad y
Movilidad.
Capacidades
Condicionale
s
Movilidad
Fuerza
Velocidad
Resistencia
Gráfico No 20: Capacidades Condicionales
3.3.1 Educación Física infantil y fuerza.
La Fuerza es definida como la capacidad del individuo para vencer, oponerse o
soportar una resistencia por medio de la acción muscular.
Según García
Manso (1996, 129), el grado de tensión muscular durante una contracción,
depende de varios factores, que pueden englobarse en:
factores biológicos,
mecánicos, funcionales y sexuales.
Los factores biológicos están determinados por la estructura de las fibras
musculares (hipertrofia e hiperplasia), por aspectos neuromousculares (modelo
de reclutamiento de las fibras musculares), por las fuentes energéticas y el
comportamiento hormonal; los factores mecánicos son determinados por la
longitud del músculo, la velocidad de contracción muscular y la elasticidad; los
factores funcionales dependen del tipo de contracción muscular y los factores
Mecánicos
sexuales del sexo del individuo.
FUERZA
Funcionales
Sexuales
Biológicos
Gráfico No 21: factores que inciden en el desarrollo de la Fuerza
3.3.1.1 Manifestaciones de la Fuerza
La Fuerza se manifiesta de diferentes formas de acuerdo con las
características y las necesidades de la acción que se realiza. (Vittori. 1990 y
M. Vélez. 1991, citados por García Manso 1996, 167), propone la siguiente
clasificación:
1. Manifestación activa de la Fuerza
FUERZA
Reactiva
ACtiva
2. Manifestación reactiva de la Fuerza
Gráfico No 22: Manifestaciones de la Fuerza
3.3.1.1.1 Manifestación activa de la Fuerza.
Según García Manso (1996, 166, 167), la manifestación activa de la Fuerza es
la tensión que está en capacidad de generar un músculo por la acción de una
contracción muscular voluntaria.
La manifestación activa según su magnitud,
velocidad de ejecución y tiempo de duración se clasifica en Fuerza Máxima,
Fuerza Veloz y Fuerza Resistencia.
La Fuerza Máxima es conceptualizada como "la tensión que es capaz de
generar un músculo por acción de una contracción muscular voluntaria "
(García, 1996: 167).
La Fuerza Veloz "es la velocidad del sistema neuromuscular de vencer una
resistencia a la mayor velocidad de contracción posible, o como lo plantean
(Harre y Hauptmann 1991, citados por García Manso 1996, 171) capacidad de
un atleta de vencer resistencias externas al movimiento con una gran
velocidad"1. Algunos autores designan este tipo de manifestación de la Fuerza
con el nombre de Fuerza Explosiva.
La Fuerza Resistencia es considerada como la capacidad del individuo de
mantener un mismo nivel de manera permanente durante todo el tiempo que
dure una actividad determinada.
Manifestaciones de la
Fuerza Activa
Fuerza
Máxima
Fuerza
Resistencia
Fuerza
Veloz
Gráfico No 23: Manifestaciones Fuerza Activa
3.3.1.1.2 Manifestación reactiva de la Fuerza.
Esta es la capacidad de Fuerza que desarrolla un músculo como reacción a
una fuerza externa que modifica o altera su propia estructura. Se produce
después de un ciclo de estiramiento-acortamiento, como ocurre cuando un
individuo rebota después de un salto.
1
Ibidem
3.3.2 Los niños y el desarrollo de la Fuerza.
Todas estas manifestaciones de la Fuerza, se presentan durante el desarrollo
de la motricidad infantil y debido a las características del niño desde las
dimensiones biológica, psicológica y motriz, se requiere de una planificación
específica y detallada para el desarrollo hasta niveles básicos funcionales; sin
embargo, su desarrollo hasta máximos niveles no es recomendada.
En síntesis, en las edades infantiles, es recomendable desarrollar planes
orientados al incremento y desarrollo sistemático de las Capacidades
Condicionales, con el objetivo de lograr un desempeño eficaz en la ejecución
de las tareas motrices, sin embargo, no se recomienda la programación y
ejecución de estímulos orientados al desarrollo de la Fuerza Máxima, Fuerza
Resistencia y la Fuerza Veloz con objetivos de alto rendimiento deportivo a
corto plazo.
En términos generales, desde el nacimiento hasta los 11 - 12 años en
condiciones normales, el desarrollo de la fuerza muscular es similar entre
diferentes niños e inclusive entre niños y niñas, con muy ligeras variaciones,
debidas fundamentalmente a factores culturales.
En estas edades no es
extraño encontrar niñas con un mayor nivel en el desarrollo de la Fuerza que el
de niños de la misma edad.
La capacidad de manifestación de la Fuerza durante las acciones motrices en
la edad infantil, es marcadamente influida por el ajuste corporal, por el
desarrollo de la coordinación y por el desarrollo cognitivo; de ahí, se resalta la
importancia de realizar un trabajo sistemático en el desarrollo educativo de las
capacidades del niño y la niña, atendiendo a sus características y necesidades.
La capacidad de Fuerza Activa y Veloz en los niños, igualmente, debe
trabajarse sobre la base del desarrollo de los esquemas motrices de base,
equilibrio y coordinación, debido a que la coordinación intra e intermuscular se
puede desarrollar por medio de estímulos adecuados a partir de los 8 - 10
años, además, la coordinación intramuscular presenta una fase sensible para
su desarrollo a los 11 - 13 años en manifestaciones cíclicas y de movimiento
(Grosser 1989: 207, 210).
Durante la clase de Educación Física, el desarrollo de actividades dirigidas al
incremento de la Fuerza en niños, debe realizarse atendiendo a las
características, las necesidades e intereses de los mismos, utilizando para ello
como medio fundamental, el juego.
3.3.2 Los niños y el desarrollo de la Resistencia.
En la práctica de las actividades físicomotrices, la Resistencia es una de las
capacidades del ser humano que más se ha estudiado e investigado, según
(Taborda 2001: 11) Esta capacidad es de interés fundamental por su
significado para la salud (orgánica) porque "constituye uno de los pilares
fundamentales en la construcción de la vida deportiva".
"Los niños aproximadamente a los 8 años desarrollan adaptaciones
estructurales y funcionales frente a estímulos de formas aeróbicas de
entrenamiento (carreras continuas, etc.) para los siguientes parámetros:
Captación máxima de oxígeno.
El tamaño, la frecuencia cardiaca, el volumen asistólico y minuto cardíaco
La capacidad vital
El incremento del volumen sanguíneo, de las mitocondrias y de las enzimas
El aumento del depósito de hidrato de carbono2"
A esta edad se puede iniciar de forma regulada un entrenamiento de la
capacidad aeróbica, aunque el momento más adecuado para el desarrollo de la
resistencia se presenta con la aparición de la pubertad.
El desarrollo de la Resistencia Anaeróbica presenta condiciones menos
favorables para su estimulación en la infancia, aunque se puede iniciar con
estímulos leves, debido a que el momento adecuado para su entrenamiento se
presenta en la pubertad, ya que en esta etapa del desarrollo del individuo
aumentan las enzimas, las cuales son fundamentales para el metabolismo
anaeróbico como elemento que permite las tolerancias correspondientes al
lactato. En síntesis, es en la adolescencia donde se presentan las condiciones
biológicas adecuadas para el desarrollo de la Resistencia.
Según Taborda (2001: 11), el "niño" está en condiciones de desempeñarse sin
dificultad en tareas de resistencia, básicamente en las tareas que utilizan como
fuente energética la vía aeróbica. Así mismo, el autor considera que en el
momento se mantienen las reservas sobre la capacidad del niño para actuar
con eficiencia en las tareas donde es básica la participación de la vía
energética anaeróbica láctica.
De acuerdo con los referentes teóricos expuestos, la Resistencia puede ser
conceptualizada como la capacidad física y psicológica del individuo para
realizar un esfuerzo de larga duración sin disminuir su eficacia o rendimiento.
"Resistir es enfrentar con éxito la fatiga, es sobreponerse a ella, es
desencadenar inteligente y eficientemente mecanismos energéticos que
permitan una cierta prolongación en el tiempo de esfuerzos físicos y una pronta
recuperación para estar con eficiencia incrementada en condiciones de
enfrentar nuevos desafíos físicos" (Taborda, 2001: 11).
3.3.2.1 Clasificaciones de la Resistencia.
De manera general, para el trabajo de la Educación Física se puede atender a
las siguientes clases de Resistencia:
La Resistencia Aeróbica que consiste en un trabajo de larga duración realizado
a una intensidad media y con consumos submáximos de oxígeno.
La Resistencia Anaeróbica, que puede ser láctica, cuando se realiza una
actividad o ejercicio muscular con presencia de ácido láctico en funcionamiento
mientras el nivel de consumo de oxígeno supera el límite superior, y aláctica, la
cual se refiere a esfuerzos de alta intensidad y corta duración (10 a 20
segundos).
Láctica
Aeróbica
Aláctica
RESISTENCIA
2
Anaeróbica
GROSSER, BRÜGGEMANN, ZINTL. Alto Rendimiento Deportivo. Planificación y Desarrollo.
Gráfico No 24: Resistencia Aeróbica y Anaeróbica
Dependiendo de la forma de acción o trabajo de la musculatura. la Resistencia
puede ser clasificada en Resistencia Estática y Resistencia Dinámica.
Estática
RESISTENCIA
Dinámica
Gráfico No 25: Resistencia según la acción de la musculatura
Se desarrollan esfuerzos de Resistencia Muscular General cuando en la
actividad se involucra más de 1/7 parte de la musculatura del individuo, y
Resistencia Local cuando la participación de la musculatura es inferior a la
misma fracción mencionada.
Resistencia
General
RESISTENCIA
Resistencia
Local
Barcelona 1989. P 207.
Gráfico No 26: Resistencia según porcentaje de grupos musculares involucrados en el trabajo
(Zaziorski citado por Grosser 1989), hace referencia a la Resistencia Local
cuando en el esfuerzo interviene una fracción inferior a 1/3 parte de la
musculatura del individuo, Resistencia Regional cuando hay una participación
de 1/3 a 2/3 partes de la musculatura y Resistencia Global cuando se presenta
una participación superior a las 2/3 partes de la musculatura esquelética del
individuo.
Para Navarro (1994, citado por Grosser 1989: 128), la Resistencia puede ser.
Resistencia de Base, planteada como capacidad para ejecutar actividades
independientemente del deporte que se practica, y Resistencia Específica es la
que está relacionada con la capacidad de realizar estímulos y ejercicios que
guardan una relación óptima con una actividad deportiva determinada.
Resistencia
de Base
RESISTENCIA
Resistencia
Específica
Gráfica No 27: Resistencia según su función en la preparación general o especial del
deportista
Orientaciones generales para el maestro y la maestra.
Es importante empezar el desarrollo de un trabajo de Resistencia orientado, de
manera tal que atienda a los intereses, necesidades y características de niños y
niñas. Por ello, en la clase de Educación Física se requiere la implementación
de metodologías activas por medio de las cuales se estimule el la participación
y construcción de tareas motrices por parte de niños y niñas orientadas
adecuadamente por la maestra o el maestro, ello facilitará la interpretación y
comprensión de los significados de tareas y esfuerzos en los cuales están
implicados los conceptos referentes a las capacidades físicomotrices y, en este
caso, la Resistencia.
Desde esta mirada, es recomendable atender la propuesta de Taborda "El
desarrollo de la Resistencia en el niño", específicamente se pueden seguir sus
ideas en cuanto a los conceptos orientadores para el trabajo con niños.
En este sentido, se propone primero que "la resistencia debe ser concebida
como el indicador más importante del régimen energético dominante de los
procesos metabólicos desencadenados por la participación del niño en
actividades lúdicas, físicas y deportivas" (Taborda 2001: 39).
Luego, el autor propone un concepto de Resistencia planteado como capacidad
condicional con un sentido de goce, de placer y disfrute el desarrollo de tareas
o esfuerzos motrices prolongados, de manera que se responda inclusive en
condiciones de altas intensidades, sin que se manifieste la fatiga, recurriendo
básicamente a los mecanismos energéticos aeróbicos (con aporte de oxígeno);
con ello se interrelacionan los ámbitos Cognitivo y Condicional de la
Resistencia favoreciendo un aprendizaje significativo.
En tercer lugar, Taborda sugiere que para la ejecución de las tareas motrices
es necesario el desarrollo del pensamiento, y para ello, se requiere de
competencias procedimentales, en las cuales niños y niñas regulen sus
acciones, de modo que puedan lograr el resultado propuesto.
Por ello, es
necesario que niños y niñas regulen sus acciones de modo que puedan
retardar la aparición de la fatiga, tanto durante el proceso como una vez
transcurridas las acciones, actividades o tareas motrices. Para el desarrollo de
esta competencia es fundamental programar tareas que impliquen esfuerzos en
cuanto a la atención selectiva, la discriminación perceptiva, el desarrollo de la
capacidad de análisis sobre el desarrollo de las tareas motrices, la selección de
las opciones más adecuadas y la toma de decisiones pertinentes para resolver
competentemente un problema motriz.
En cuarto lugar, el autor dice que maestros y maestras deben programar las
tareas atendiendo a la capacidad de niños y niñas, de modo que se
establezcan niveles de dificultad que contribuyan a desempeñarse con
exigencia, pero competentemente. Para ello, debe tenerse en cuenta que las
capacidades físicas y, en este caso, la Resistencia Aeróbica se expresan o
manifiestan a través de las habilidades motrices (correr, saltar, lanzar, girar,
nadar, danzar, etc.).
El desarrollo de estas habilidades constituye un reto cuando se plantean bajo
condiciones especiales, como es el caso de hacerlo continuamente en un
tiempo determinado y sin parar, con una intensidad definida, en coordinación
con otras u otros compañeros, bajo unas reglas específicas, en espacio con
características conocidas o desconocidas, etc.
3.3.3 El niño, la niña y el desarrollo de la Velocidad.
La Velocidad es considerada como una capacidad compleja, en la que
interactúan el tiempo de reacción, la velocidad de desplazamiento, la
coordinación intramuscular e intermuscular, el ritmo del movimiento, la
flexibilidad, la capacidad de aceleración del individuo, la coordinación, la
resistencia a la velocidad, el ajuste postural y la equilibración.
Flexibilidad
Coordinación
Motriz
Tiempo de
Reacción
Ajuste
Postural
Resistencia
VELOCIDAD
Ritmo
Coordinación
Intra e intermuscular
Velocidad
Desplazamiento
Aceleración
Gráfica No 28: velocidad como capacidad compleja
Según( Grosser, Brüggemann, Zintl, 1989: 203,212), las fases sensibles
adecuadas para los diferentes componentes de la Velocidad son: el Tiempo de
Reacción y la Velocidad Cíclica entre los 7 y 12 años; la fuerza explosiva y la
aceleración tienen su momento adecuado entre los 9 y 13 años en niñas y 10 11 y 15 en los niños.
Estos aspectos llevan a concluir que la edad escolar es un momento adecuado
para presentar estímulos dirigidos a mejorar el desarrollo de la Velocidad.
La Velocidad como tal, es considerada como la capacidad de realizar acciones
motoras en el mínimo tiempo posible y con el mayor rendimiento o eficacia.
3.3.3.1 Clasificación de la Velocidad.
De manera general, para la Educación Escolar se puede tomar la clasificación
que divide la Velocidad en Velocidad Cíclica y Acíclica.
La Velocidad Cíclica está constituida por una serie de movimientos muy
similares, repetidos en forma continua y realizados en el menor tiempo posible
(pedalear en una bicicleta, trotar, etc.).
La Velocidad Acíclica se manifiesta en acciones independientes entre sí (el
salto alto, los lanzamientos, etc.).
Un aspecto básico a considerar es el carácter esencialmente hereditario de la
Velocidad; los genes son determinantes a la hora del desarrollo de esta
capacidad y, en tal sentido, la función del entrenamiento o la clase de
Educación Física debe centrarse desde los 6 -
7 - 8 años en el
perfeccionamiento de las acciones motrices y la adaptación del individuo a
estímulos externos para lograr optimizar las respuestas de reacción y
desplazamientos, según las posibilidades individuales.
La cualificación de los gestos y las técnicas motrices se constituye en una tarea
a desarrollar para mejorar la Competencia Motriz del niño o de la niña. De
acuerdo con este planteamiento, deben realizarse actividades de Educación
Física de Base, como el desarrollo de tareas orientadas al mejoramiento del
ajuste postural, el ritmo y la coordinación, la flexibilidad, la fuerza básica,
además de la percepción espacial y temporal a estímulos visuales, auditivos y
táctiles. Perfeccionando el desarrollo de todas estas capacidades se habrá
realizado una tarea fundamental para lograr el mejoramiento de la Velocidad.
De otra parte, durante las edades escolares, el juego por sus aportes lúdicos,
afectivos y sociales, se constituye en una excelente herramienta pedagógica
para procurar el aprendizaje de habilidades motrices básicas y específicas, así
como el desarrollo de capacidades generales dirigidas a mejorar la velocidad.
3.3.4 Los niños y el desarrollo de la Movilidad en la Educación Física.
La Movilidad es una capacidad especial que contribuye determinantemente al
aprendizaje y la cualificación de las habilidades motrices.
(Álvarez del Villar, 1985, citado por Manso, 1996: 431), la define como "la
cualidad que con base en la movilidad articular, extensibilidad y elasticidad
muscular, permite el máximo recorrido en las articulaciones en posiciones
diversas, permitiendo al sujeto realizar acciones que requieren de gran agilidad
y destreza".
Esta definición incluye el concepto de flexibilidad, planteado como amplitud o
rango de movimiento articular. La movilidad incluye los siguientes factores:
"La capacidad de estiramiento de las fibras del músculo.
La capacidad de estiramiento de los tendones que afectan la articulación.
La capacidad de estiramiento de los ligamentos que rodean la articulación.
La capacidad de movimiento que nos permite la constitución de las paredes
articulares.
La fuerza de los músculos antagonistas que afectan el movimiento de esa
articulación.
El control del reflejo y contrareflejo miotático" (Álvarez del Villar, 1985, citado
por Manso, 1996: 431)
3.3.4.1
Clasificación de la Movilidad.
(Fleishman, citado por Manso, Navarro y Ruiz, 1996: 432), clasifica la Movilidad
en Estática y o Pasiva y Dinámica o Activa.
La Movilidad Estática o Pasiva, indica la movilidad de una articulación sin
considerar la velocidad de ejecución del movimiento. Se refiere a movimientos
lentos o a movimientos realizados con ayuda de fuerzas externas, como
pueden ser los compañeros, aparatos o un peso adicional, por ejemplo, cuando
un compañero ayuda a realizar flexiones anteriores del tronco a otra persona
que está realizando el ejercicio sentada.
La Movilidad Dinámica o Activa se refiere a la capacidad de usar la amplitud de
movimiento de una o varias articulaciones durante la ejecución de actividades
físicas, ya sea a una velocidad normal o acelerada (movimientos balísticos o de
impulso - ayuda). Indica la mayor amplitud de movimiento que se puede lograr
en una articulación por la acción de una contracción voluntaria de los músculos
agonistas y a la extensión de los antagonistas.
Un concepto que en ocasiones es confundido con la Movilidad, es la
Elasticidad, sin embargo, la sustitución del término es un error conceptual, ya
que la Elasticidad es un componente, tanto de la Movilidad como de la Fuerza,
que hace referencia a una propiedad de los cuerpos de estirarse y recobrar su
tamaño y forma primitiva, después de que dejan de actuar sobre él fuerzas
externas que lo deforman.
Según (Manso, Navarro y Ruiz 1996: 436), algunas de las ventajas de una
buena Movilidad son las siguientes:
La disminución del stress, ayuda a la
relajación muscular, previene lesiones, contribuye como cualidad condicional al
mejoramiento y la eficacia en la ejecución de gestos deportivos, además, se ha
constituido en un indicador de la salud de los individuos.
MOVILIDAD
Estática o
Pasiva
Dinámica o
Activa
Lenta, ayuda
agentes externos
Contracción
Muscular
Voluntaria
Gráfico No 29: Clasificación de la Movilidad
La Movilidad es una capacidad que se manifiesta en un alto grado de desarrollo
en las edades infantiles y no guarda un desarrollo proporcional en todas las
articulaciones, pudiéndose presentar diferencias significativas entre los
segmentos corporales, por esto, debe entrenarse de manera general.
Para lograr el mantenimiento de la Movilidad, es necesario realizar prácticas
repetidas y sistemáticas que involucren un entrenamiento general y específico
del cuerpo, según requerimientos particulares y en todas las edades.
Durante la infancia y hasta la juventud, es necesario regular el entrenamiento
de la movilidad, ya que su desarrollo extremo podría afectar negativamente la
práctica adecuada de algunos ejercicios físicos. En la edad adulta se deben
realizar ejercicios para su mantenimiento en niveles adecuados para la práctica
de actividades físicas y deportivas.
Durante la infancia se debe preferir el entrenamiento de ejercicios activos para
el desarrollo de la Movilidad, sin excederse en la intensidad de las prácticas los
ejercicios pasivos se efectúan con mayor énfasis a partir de la adolescencia.
Cuando se presenta un desarrollo de Movilidad, asociado a debilidad en la
musculatura del niño, debe darse prioridad al entrenamiento de desarrollo
muscular, ya que se pueden presentar problemas posturales que afecten el
desarrollo normal del niño.
3.4 Las Capacidades Coordinativas.
Las Capacidades Coordinativas están estrechamente relacionadas con las
Capacidades Condicionales y sólo pueden manifestar su desarrollo por medio
de ellas, convirtiéndose ambas Capacidades realmente en una unidad funcional
e inseparable desde el punto de vista práctico.
Los niños al estar en proceso de crecimiento, maduración y desarrollo tienen
una elevada plasticidad del sistema nervioso central, aspecto que incide
positivamente en el desarrollo de las capacidades de aprendizaje motriz y
capacidades coordinativas, debido a las mayores posibilidades de captación y
asimilación de estímulos e información (percepción), lo cual debe ser
aprovechado en la clase de Educación Física para potenciar su desarrollo físico
y motriz.
De acuerdo con el concepto de E. Drenkow y P. Marschner, citados por Ruiz
Aguilera y otros (1989: 5)
"las capacidades coordinativas son cualidades
sensomotrices consolidadas, del rendimiento de la personalidad, que se aplican
conscientemente en la dirección de movimientos componentes de una acción
motriz con una finalidad determinada".
El proceso de regulación y la dirección de los movimientos se constituyen en
las características principales de las Capacidades Coordinativas, las que a su
vez, son condición indispensable para el aprendizaje de las habilidades
motrices.
Ruiz Aguilera (1985: 84), clasifica las Capacidades Coordinativas de la
siguiente forma:
Capacidades Generales o Básicas
Capacidades Especiales
Capacidades Complejas
3.4.1 Capacidades Coordinativas Generales o Básicas.
Capacidad de regulación de movimiento
Capacidad de adaptación a cambios motrices
3.4.2 Capacidades Coordinativas Especiales.
Capacidad de orientación
Capacidad de equilibrio
Capacidad de reacción
Capacidad de ritmo
Capacidad de anticipación
Capacidad de coordinación (acoplamiento)
Las Capacidades Coordinativas Complejas se constituyen como la interacción
de varias Capacidades Coordinativas y son nombradas como:
Capacidad de aprendizaje motor
Agilidad.
A continuación se presentan algunos de los aspectos que caracterizan a cada
una de estas Capacidades.
Capacidad de Regulación del Movimiento
La Capacidad de Regulación de Movimiento, como su nombre lo indica, se
ocupa de regular el desarrollo de las acciones motrices para lograr los objetivos
deseados.
Esta Capacidad interviene regulando aspectos, como la cantidad de elementos
que se presentan en una acción, la forma en que se desarrollan, su
simultaneidad, sucesión, el grado de libertad de movimiento de las
articulaciones, el carácter general o particular de la participación del cuerpo en
la acción, las exigencias con relación a la equilibración, la coordinación y las
capacidades condicionales.
Debido a la gran complejidad que pueden tener algunas tareas motrices para el
aprendizaje, en la edad infantil se recomienda seleccionar estímulos que
atiendan progresivamente a mayores niveles de dificultad.
La capacidad de Adaptación y Cambios Motrices.
Es una capacidad básica y su desarrollo atiende a las posibilidades de
adaptación del organismo a las condiciones del movimiento de acuerdo con la
forma en que se presenten las secuencias de las acciones durante transcurso
del juego o tarea motriz que se realiza.
Capacidad de Orientación.
Esta Capacidad está relacionada con la ubicación del cuerpo en el espacio y el
tiempo, en coordinación con las situaciones que se realizan. En este sentido, el
individuo debe identificar en el tiempo oportuno y con precisión, las variaciones
de las situaciones motrices y adecuar la posición del cuerpo, orientarla,
teniendo en cuenta como referentes los objetos y las otras personas que
intervienen en la situación motriz.
Capacidad de Equilibrio.
La aplicación de esta Capacidad en la Educación Física, centra su importancia
básica en la capacidad de adecuar el ajuste postural, de acuerdo con las
acciones que se realizan, ya sea estáticas o dinámicas.
Capacidad de Reacción
La Reacción hace referencia a la capacidad del individuo de responder en el
menor tiempo posible a un estímulo de carácter auditivo, visual o táctil que se
presenta en el medio ambiente.
En el área de la Educación Física estas
acciones se presentan de manera permanente, ya sea en situaciones de juego
colectivo o en actividades atléticas, gimnásticas, luctatorias o acuáticas.
La Reacción puede ser simple o compleja. Es simple cuando se da respuesta
a una señal conocida o prevenida con anterioridad y la respuesta se puede dar
de manera rápida con acciones motrices igualmente conocidas o simples, como
es el caso de las salidas en carreras de atletismo y natación; y es compleja
cuando hay necesidad de responder a un estímulo generalmente desconocido.
Se requiere de un proceso de elaboración y análisis para emitir finalmente una
respuesta motriz, como ocurre generalmente en los juegos deportivos de
conjunto.
Capacidad de Ritmo.
El Ritmo en el campo de la Motricidad hace referencia a la coordinación de las
acciones motrices en un espacio y tiempo determinados, respondiendo a las
condiciones y las características de la situación motriz que se realiza.
En la práctica del deporte y el juego se requiere del empleo de ritmos
determinados que inciden en la calidad de las ejecuciones. Esto se puede
observar, por ejemplo, en las características de una carrera de persecución de
un niño al compañero, quien le esquiva con cambios de velocidad y dirección,
en la carrera para el salto largo o de altura, en un desplazamiento al aro en
baloncesto, en una carrera de preparación para el remate o el bloqueo en
voleibol, etc.
Capacidad de Anticipación.
La Anticipación se expresa de dos formas:
Primero, la anticipación a los
propios movimientos, como una disposición morfológica que consiste en
adecuar los movimientos del cuerpo en una fase previa a la acción principal de
un gesto motriz o deportivo, por ejemplo, el adecuar la posición del cuerpo y
especialmente los miembros superiores para recibir un pase en baloncesto, el
realizar un movimiento de batida e impulso como fase previa a la ejecución de
un salto, etc.
Segundo, la anticipación a una acción de otra persona, o
anticipación perceptiva, que consiste en una interpretación adecuada de los
estímulos que ocurren en el entorno, antes de que el resultado de las acciones
se desarrolle. Como ejemplo, se puede citar en baloncesto el jugador que
interrumpe un pase del contrario debido a que con anterioridad anticipó
(percibió), interpretó las intenciones y la acción de quien realizó el pase y tomo
la decisión adecuada para interceptar el pase, por lo tanto logró mediante su
acción apoderarse del balón.
Capacidad de Diferenciación.
En esta capacidad interactúan dimensiones cognoscitivas, cognitivas y
motrices. El alumno debe poseer conocimientos sobre las acciones motrices
para establecer diferencias entre las diversas habilidades o entre los
movimientos que componen una habilidad determinada, y específicamente,
para la ejecución de una habilidad motriz determinada, el alumno debe estar en
capacidad de diferenciar las partes o componentes esenciales de cada
ejercicio, sobre la base de sus conocimientos y de la respuesta motriz que debe
dar. En este caso, la capacidad se manifiesta cuando el alumno adapta sus
movimientos, adecúa cada acción motriz con referencia al ejercicio global.
Ejemplo: cuando se realiza un esquema gimnástico, el deportista adecúa sus
esfuerzos musculares en función de las exigencias de cada acción, ejercicio o
movimiento; en el voleibol, en el remate el jugador golpea el balón de una
forma determinada y le imprime una potencia adecuada a cada situación.
La
misma situación se presenta con referencia al manejo de los espacios y los
tiempos en el juego y los ejercicios.
La Coordinación Motriz o Capacidad de Acoplamiento.
La Coordinación se define como la capacidad de realizar combinaciones
motrices sucesivas y simultáneas, con adecuación al ritmo y con fluidez,
armonía y continuidad en el movimiento.
La Coordinación se determina también cuando un individuo es capaz de
combinar en una estructura unificada de acciones motrices, varias acciones
motrices independientes; esta situación se aprecia en las danzas, esquemas
gimnásticos, drible doble ritmo y lanzamiento en baloncesto, desplazamiento y
bloqueo en voleibol, etc.
La Coordinación está matizada indispensablemente por la armonía, continuidad
y fluidez del movimiento corporal, es decir, que las secuencias no se refieren
sólo a la unión de diferentes habilidades en el espacio y el tiempo, sino que
además, se requiere una ejecución con calidad en el movimiento corporal,
como ejemplo tenemos que para el remate en el voleibol, no es suficiente unir
carrera, batida, salto, contacto o golpe del balón y caída; para que el individuo
realice una acción coordinadamente, además se requiere de una acción fluida y
armónica en la transmisión del movimiento con atención a los diferentes
segmentos corporales.
3.4.3 Capacidades Coordinativas Complejas.
Capacidad de Aprendizaje Motor y Agilidad.
Estas capacidades son el producto del desarrollo y la interacción de las
Capacidades Coordinativas Generales y Especiales, de la Movilidad y de las
Habilidades Motrices.
Efectivamente, el desarrollo de estas Capacidades
Generales y Especiales en interdependencia mutua y con las Habilidades
Motrices, condicionan las posibilidades de aprendizaje motor y el desarrollo de
la agilidad.
Capacidades
Coordinativas
Agilidad
Adaptación y
Cambios
Complejas
Generales o
Básicas
Aprendizaje
Regulación y
Dirección del
Gráfico No 30: Capacidades Coordinativas.
Tomado de Teoría y Metodología de la Educación Física, Tomo II.
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