2 La Segunda JUEVES 8 DE ABRIL DE 2010 CRONICA DE HOY Intentó descolgarse por los balcones del edificio donde vive, aterrado por grietas Iván Torres tiene 26 años, es sicólogo y una decisión no razonada. Y cuando golpeé desde algunos meses vive junto a su pareja en contra el suelo no sentí nada, mi cuerpo se el noveno piso de un edificio en calle Marín, anestesió completamente tras rebotar. pleno centro de Santiago. Tuvo la presencia de ánimo para hacerLa madrugada del 27 de febrero, mien- se un examen mental y físico, comprobantras la tierra se remecía, pensó que la cons- do que estaba ubicado espacio-temporaltrucción caía y, en su desesperación, decidió mente y que no había heridas sangrantes. Sí huir bajando por los balcones. Alcanzó a des- empezó a sentir mucho dolor y dificultad cender un piso, quedó colgando de una baran- para respirar. Lo llevaron a la Posta Central. da y finalmente la fuerza del terremoto lo bo—Estuve cinco días allí y sólo me enyetó. saron el brazo, sin hacerme siquiera una raFueron nueve pisos en caída libre, hasta diografía. Sí sacaron imágenes de mi tórax, el nivel menos 1. y me dijeron que no tenía heridas internas, “Cuando iba cayendo no sentí ninguna aunque al examinarla queda sumamente desesperación. Sólo pensaba: me voy a morir, me voy “Mientras iba cayendo sentía una a morir, y no quiero”, recuerda ahora, de regreso en gran tranquilidad y pensaba: Me voy su departamento luego de a morir... pero no quiero morir”. un mes internado en una clínica, razón por la cual hoy adeuda casi $18 millones. Estuvo cinco días en la Posta Central —¿Por qué trataste de bajar por la parte exy sólo le enyesaron un brazo. terior del edificio? Cuando fue trasladado a una clínica —Llevaba tres días trabajando en un proyecto privada, le dijeron que había estado para Fasic, durmiendo a punto de morir. muy poco, fumando mucho. Estaba muy cansado y cuando desperté con el tePor Ana María Guerra Y. rremoto —mi pareja no estaba— me vestí un poco y salí al pasillo claro que un pulmón estaba colapsando. Me buscando las escaleras. Cuando vi que en pusieron un catéter en el brazo y sólo me un tramo el piso se partía y el techo se abría, administraron suero y calmantes. Así estuve pensé que el edificio se desmoronaba. Lue- entre el sábado y el miércoles. go supe que ésa era la parte diseñada justamente para absorber la energía del sismo, “Un día más y te mueres” que no pasaba nada anormal. Pero, en ese Ese día su familia logró un cupo en la Iván Torres junto minuto, decidí que podía bajar más rápido Clínica Dávila, donde —asegura— los méa la misma por los balcones que están al lado de los as- dicos le dijeron “te demoras un día más y te baranda donde censores. Te repito que yo no estaba con mueres”. Es que un pulmón estaba llenánestuvo colgando mis cinco sentidos”. dose de sangre y fluidos, por lo que para antes de Alcanzó a descolgarse hasta el piso recuperarlo debieron inducirle desplomarse. ocho, “ahí me desestabilicé y la fuerza del un coma y dejarlo con ventilaterremoto me lanzó al vacío. Caí en un es- ción mecánica en la UCI. En el pacio interno del edificio que tiene pasto”. codo debieron implantarle una Fue una experiencia que placa de titanio, porque de otra me cambió. ¡Si yo debiera “Yo era como una pluma que caía forma no recuperaría nunca la estar muerto! movilidad y hasta hoy sigue suavemente” con sesiones de kinesiología. —¿Qué recuerdas de cuando ibas También registraron seis costillas rotas y fractura de hueso sacro, entre blecimiento por un tema de hotelería, sino cayendo? porque mi vida estaba en riesgo”. —Afortunadamente no me pegué en la otras lesiones Luego de 24 días fue dado de alta y, a También se prepara para dar la pelea cabeza y nunca perdí la conciencia. Mientras caía, iba absolutamente consciente, estas alturas, sólo si revela las marcas en su en el ámbito laboral. Trabaja en una oficina pensaba que me iba a morir, pero que no cuerpo es posible atisbar el grave accidente del Conace en San Miguel, “donde se han quería morir. Y sin miedo, angustia ni de- que sufrió. También le quedó una cuenta de portado un siete, también a nivel de la oficisesperación, sino sintiendo una paz increí- casi $18 millones, de la cual Fonasa cubre na nacional” y en la organización de dereble. Yo era como una pluma que caía, sua- en una fracción mínima. Sus amigos están chos humanos Fasic. En esta última “ni sivemente. Y eso que dice la gente de que te realizando algunos beneficios artísticos quiera me han pagado la licencia y si no pasa la vida por delante, yo me acordé de mi para ayudarle y él inició una campaña para hay respuesta en el curso de esta semana, lo pareja, mi familia, mis proyectos. Todo rá- recibir donaciones en su cuenta corriente más probable es que tome acciones judiciales”, advierte. pido, como pensamiento en imágenes, no (62564580 del Banco Santander). Paralelamente, está tratando de que su —¿Cambió algo en tu vida después en palabras. Sólo cuando llegué abajo me di cuenta de que había habido un terremoto, caso sea acogido como urgencia vital por de esta experiencia? que había intentado huir por los balcones en Fonasa, “porque yo no me cambié de esta—Absolutamente. Me he reencontrado SERGIO RIOBO Joven sicólogo cayó 9 pisos durante el terremoto: está vivo y sin secuelas con gente que estaba lejana, o con la que había tenido diferencias en el pasado. Aún no tengo la elaboración completa de lo que me pasó, pero cada día siento que han cambiado cosas. Por ejemplo, mi cuerpo no lo cuidaba, estaba diez kilos más gordo, no hacía ejercicio y fumaba mucho, y eso pasa la cuenta. Y realmente se aprende a valorar las cosas pequeñas, como poder beber agua, cosa que no pude hacer durante dos semanas, estar con mi pareja... —¿Te consideras un milagro? —Puedo decir que varias personas cercanas efectivamente sienten que me salvé por milagro. Además, me recuperé en muy poco tiempo para la gravedad de mis lesiones. Respecto a la fe, yo tengo cosas que resolver, pero fue una experiencia que me va a acompañar por largo tiempo y que cambió mi visión de la vida. ¡Si yo debiera estar muerto! n