AVES RAPACES IBÉRICAS: BIOLOGÍA, IDENTIFICACIÓN Y CONSERVACIÓN 1.- Introducción al conocimiento de las rapaces ibéricas * Características del grupo * Biología (hábitats, alimentación, reproducción, distribución, …) 2.- Identificación de las rapaces ibéricas * Silueta y tamaño (proporciones) * Aspecto del plumaje (coloración y marcas) * Conducta y movimientos * Hábitat 3.- Conservación de las rapaces ibéricas * Amenazas * Actuaciones de gestión y conservación 1.- Introducción al conocimiento de las rapaces ibéricas Aunque bajo el epígrafe de aves rapaces se incluyen tanto las diurnas como las nocturnas, son dos grupos distintos de aves con similitudes ecológicas que comparten caracteres ciertos (forma del pico, garras, hábitos alimenticios, etc.), fruto de una convergencia evolutiva. Las aves de presa diurnas se agrupan dentro del orden de los FALCONIFORMES: Tienen un cuerpo fuerte y compacto, miembros robustos y cabeza voluminosa, más o menos redondeada, con un pico fuerte y cortante en forma de gancho. Las patas son relativamente cortas, con dedos largos y fuertes provistos de garras agudas y sólidas. El plumaje es recio, compacto y elástico; las cobertoras, en general poco abundantes, poseen abundantes mechones de plumón en la base;. En muchas especies las plumas cubren el tarso e incluso los dedos. El colorido es poco llamativo, críptico, con predominio de los grises, ocres y negros y blanco, con libreas barreadas y moteadas que disimilan al ave. La muda ocurre generalmente una vez al año. Las aves falconiformes poseen una extraordinaria agudeza visual, con una retina provista de dos fóveas, una central y otra lateral, dotando al ojo de una sensibilidad superior a la de los mamíferos. La estructura de las alas depende del sistema de vuelo y de caza; así, las especies que lo hacen en la espesura tienen alas cortas, anchas y redondeadas, para poder realizar rápidos cambios de sentido; los cazadores de espacios abiertos, como los halcones, se impulsan con alas estrechas y puntiagudas; las rapaces planeadoras, como las águilas y los buitres tienen alas anchas, largas y rectangulares con rémiges separadas en sus puntas, como los dedos de una mano. Una característica a resaltar y que se da en la mayoría de las rapaces es el dimorfismo sexual en cuanto al tamaño, siendo por lo general las hembras más grandes que los machos. También existe dimorfismo e cuanto a la apariencia externa del plumaje de los individuos. Hábitat y Alimentación Ocupan prácticamente todo tipo de hábitats, existiendo especies típicamente de áreas montañosas, especies de zonas esteparias o cerealistas (campiña) y aquellas que se desarrollan en ecosistemas forestales. Los enclaves donde ubicar los nidos para reproducirse, lógicamente, están en función de los hábitats donde se desarrollan. En este sentido y, por la nidotópica de la especie, es decir, la preferencia por el sustrato de nidificación, podemos hablar de rapaces rupícolas (nidos en roca, rapaces esteparias (nidos preferentemente en el suelo) y rapaces forestales (nidos en árboles). Los falconiformes son aves típicamente carnívoras que suelen cazar a sus presas (rapaces predadoras). Las atrapan y las matan a picotazos, fracturándoles las vértebras cervicales, a la vez que las sujetan fuertemente empleando sus fuertes garras. También pueden, algunas, alimentarse de carroña, si bien éste recurso trófico es explotado por los buitres (rapaces necrófagas o carroñeras). El espectro trófico de las rapaces es bastante amplio, alimentándose desde insectos a mamíferos, pasando por anfibios, reptiles, aves y peces. Por lo general, una rapaz suele alimentarse de varios de estos grupos zoológicos, las más generalistas, si bien existen especies con un alto grado de especialización como es el caso del águila pescadora. Fenología En función de la presencia en un lugar, las rapaces pueden ser residentes o migradoras. - Las residentes son aquellas que permanecen durante todo el año en un lugar o región. - Las migradoras solo se presentan en un periodo del año, llamándose estivales a aquellas especies que solo permanecen en el lugar o región para reproducirse e invernantes a aquellas que solo se presentan durante esta estación del año prácticamente. Reproducción Las rapaces pueden ser territoriales o coloniales. Esta condición es sobre todo más patente durante la época de reproducción. Territoriales son aquellas que defienden un territorio más o menos amplio, donde están establecidas, de potenciales competidores, tanto de sus congéneres como de otras especies con las que compiten por el hábitat y el alimento fundamentalmente. Las coloniales son aquellas que forman agrupaciones para reproducirse donde el territorio que defienden es el inmediato a la localización del nido. Casi todas las especies crían durante los primeros meses de la primavera, si bien algunas comienzan en pleno invierno, sobre todo aquellas cuya duración de la incubación y crianza de los pollos es muy prolongada. La monogamia suele ser lo más corriente, colaborando ambos sexos en la construcción del nido; los halcones, no obstante, realizan la puesta sobre la roca o la tierra desnuda, sin ningún tipo de preparación previa. El apareamiento va precedido de paradas nupciales aéreas en las que los machos emiten penetrantes gritos. Las especies más pequeñas ponen cuatro o cinco huevos, y las de mayor tamaño solo uno o dos. Los polluelos nacen muy poco desarrollados (nidícolas) y cubiertos de un denso plumón blanco o grisáceo; crecen deprisa y comienzan pronto a emplumar. El macho suele cazar y aporta alimentos a su compañera e hijos; esta despedaza las presas y las reparte entre las crías. Tras abandonar el nido los jóvenes son alimentados y protegidos por sus padres durante algún tiempo, que también los adiestran para la caza. Hasta alcanzar la madurez sexual, que es variable según la especie (un año o dos para los cernícalos hasta los seis, siete u ocho años en el caso de los buitres), los jóvenes se divagan por las llamadas áreas de dispersión y de asentamiento temporal (áreas con alta disponibilidad de alimento). Cuando alcanzan la madurez, se establecen en los territorios o colonias. 2.- Identificación de las rapaces ibéricas Las aves de presa, a menudo, es difícil identificarlas en vuelo e incluso posadas. El único modo de diferenciarlas, previo contacto con ellas basado en la literatura, es aprender a conocerlas en el campo y a base de errores. El principiante debe familiarizarse con las características del plumaje (coloración y marcas) y la silueta y el tamaño del ave (proporciones). Otros aspectos a tener en cuenta y que ayudan bastante a identificar una especie es conocer en que hábitats se encuentran tales especies, la conducta y movimientos del ave en vuelo, la fenología de la especie o su área de distribución. Conociendo esto y utilizando la técnica de descarte, se puede llegar fácilmente a dar con la rapaz que estamos observando. Contamos con un elenco de 26 especies de rapaces diurnas en la península ibérica y baleares. Estas son: - Buitres: cuatro especies; buitre leonado, buitre negro, quebrantahuesos y alimoche común. - Águilas: seis especies; águila real, águila imperial ibérica, águila perdicera, águila culebrera, águila calzada y águila pescadora. - Ratoneros y afines: dos especies; ratonero común y halcón abejero. - Milanos: dos especies; milano real y milano negro. - Aguiluchos: tres especies; aguilucho lagunero, aguilucho cenizo y aguilucho pálido. - Accipitridos: dos especies; azor y gavilán. - Elanio azul - Halcones y cernícalos: seis especies; cernícalo vulgar, cernícalo primilla, esmerejón, alcotán, halcón de Eleonor y halcón peregrino. El número de especies aumentaría en dos si consideramos las islas canarias: el alimoche canario y halcón tagarote o de Berbería. Ambas especies son similares a sus parientes peninsulares (alimoche común y halcón peregrino) pero con diferencias fruto del aislamiento geográfico. Buitre leonado Gyps fulvus Desde que los antiguos pobladores de la Península Ibérica se hicieron ganaderos hasta nuestros días, el buitre leonado ha estado estrechamente ligado a las actividades pastoriles del hombre, realizando una eficaz, aunque a veces incomprendida, labor sanitaria. Neciamente perseguido durante décadas, este carroñero entró en un peligroso declive del que, relajada la presión, se recuperó de forma espectacular. Desgraciadamente, el repunte del uso del veneno y los cambios en la gestión de carroñas, basureros y muladares vuelven a proyectar sombras de incertidumbre sobre el futuro de esta enorme rapaz. Silueta. Envergadura 243-270 cm. La cabeza sobresale poco; Alas largas y anchas. Cola muy corta; cuando planea, arquea las alas en las articulaciones carpianas. Vuelo. Remontándose, eleva las alas en forma de V poco profunda; como otros buitres, pasa mucho tiempo remontándose sin esfuerzo, sin batir las alas. Planeando, mantiene las alas en ángulo recto con el cuerpo. mantiene las alas inmóviles, con sólo ocasionales batidos hacia abajo. Cuando despega del suelo o de un cortado, los batidos de ala son lentos y profundos. Identificación. Posibilidad de confundirlo sólo con el buitre negro, pero la posición de las alas y la silueta cuando se remonta, y el contraste en el plumaje, proporcionan buenas señas para distinguirlo. El leonado se remonta con las alas elevadas y las secundarias sobresalen, mientras que el negro lo hace con las alas planas, y los bordes delantero y trasero de las alas son casi paralelos. Por abajo, el joven presenta un marcado contraste entre el color leonado rojizo del cuerpo. Buitre negro Aegypius monachus Las agrestes serranías del centro y el oeste de la Península, así como las ásperas sierras costeras de Mallorca, son el último refugio de una de las rapaces más sobresalientes de nuestra fauna: el buitre negro, un gigante de casi tres metros de envergadura que conserva en nuestro territorio sus mejores poblaciones de todo el mundo. Se trata de una especie estrictamente forestal que sitúa sus nidos en manchas de bosque mediterráneo y pinares. Silueta. Envergadura 250-295 cm. Buitre muy grande, con las alas enormes, mucho mayor que cualquier águila. La cabeza sobresale poco. Las alas son largas y anchas, con el borde de las alas casi paralelos. Cola muy corta; Su perfil de frente cuando se remonta presenta las alas niveladas; cuando planea, las arquea por las articulaciones carpianas. Vuelo. Remontándose, mantiene las alas planas, con las puntas de las primarias levantadas; pasa mucho tiempo remontándose sin esfuerzo, sin batir las alas. Planeando, mantiene los brazos en ángulo recto con el cuerpo y las manos dobladas en las articulaciones carpianas; mantiene las alas inmóviles, con sólo ocasionales batidos hacia abajo. Cuando despega desde el suelo o de un cortado, los batidos de ala son lentos y profundos. Identificación. Sólo se puede confundir con el buitre leonado. El negro se remonta con las alas planas, tiene los bordes de las alas más rectos y es principalmente de color negro. Quebrantahuesos Gypaetus barbatus La silueta del quebrantahuesos volando frente a los imponentes paredones de cualquier apartado rincón de los Pirineos sigue siendo una de las más impresionantes imágenes de la naturaleza española. Ave adaptada a vivir en los más duros ambientes de montaña y dotada de excelentes aptitudes para el vuelo, el quebrantahuesos es, además, un especialista en toda regla, ya que se constituye en el último eslabón en el aprovechamiento de las carroñas, de las que consume sobre todo los tendones y huesos, que fragmenta dejándolos caer desde gran altura sobre las rocas. Silueta. Envergadura 250-280 cm. Muy grande, con una envergadura alar similar o incluso mayor que la del buitre negro. Cabeza pequeña pero bastante sobresaliente. Las alas largas y estrechas y más bien puntiagudas y la cola larga, amplia y en forma de rombo, le dan una silueta única entre las rapaces ibéricas. Vuelo. Remontándose y planeando, mantiene las alas planas o con las manos ligeramente bajadas y en ángulo recto con el cuerpo; se remonta durante largos periodos de tiempo sobre precipicios y aristas o va de un lado a otro de las paredes de los cortados. Cuando planea, como todos los buitres, los brazos salen derechos del cuerpo y las manos se arquean en las articulaciones carpianas. Cuando despega, los batidos de alas son pesados y aparatosos; por lo demás, apenas bate las alas, excepto en ocasionales batidos hacia abajo. Identificación. Difícilmente confundible con cualquier otra ave. Las partes inferiores del adulto, naranja leonadas o amarillentas, en contraste con las alas por abajo que son oscuras. Alimoche común Neophron percnopterus Antaño frecuente en los más variados rincones del territorio español, el alimoche ha sufrido como pocas especies un severo retroceso poblacional que, en unas décadas, ha dejado a la rapaz en una peligrosa situación. La pérdida de recursos alimentarios y una incomprensible persecución por parte de ganaderos y cazadores están en el origen del problema, sobre todo porque este mediano carroñero resulta particularmente sensible al efecto de los venenos ilegales. Silueta. Envergadura 160-170 cm. Mucho más pequeño y de porte más ligero que otros buitres; tamaño entre el milano negro y el águila real. Cabeza pequeña pero que sobresale bien gracias al pico largo y afilado. Alas largas y bastante anchas, con bordes paralelos pero estrechándose en las puntas. Cola acuñada y de longitud media-corta, más corta que la anchura de las alas; el adulto tiene la base de la cola más ancha que el inmaduro al tener más plumas en los lados. Vuelo. Cuando planea, dobla las alas por las articulaciones carpianas y pliega las primarias hacia atrás. En vuelo activo bate más las alas que los buitres mayores, aunque pasa también mucho tiempo remontándose; despega con batidos pesados y bastante profundos y se mueve asombrosamente deprisa cuando se le sorprende en un vertedero. Identificación. No se puede confundir con otra especie de rapaz, aunque si no estamos acostumbrados a observarla, podemos ver que es similar a un águila calzada en morfo claro, la única rapaz europea que también presenta las partes de abajo con una distribución igual de blanco y negro. BUITRES Águila real Aquila chrysaetos La real es la más poderosa de nuestras águilas y una de las aves de presa más extendidas a escala mundial. En España está extendida únicamente por la Península, donde ocupa la mayor parte de las áreas montañosas o de relieve quebrado y montuoso. Es una rapaz esencialmente rupícola, que instala casi siempre sus nidos en cantiles rocosos, aunque en ocasiones también lo hace en árboles. Su dieta es muy variada, e incluye una gran variedad de mamíferos, aves e incluso reptiles, y también carroña. Silueta. Envergadura 204-220 cm. Águila grande aunque a menudo parece de proporciones más ligeras. La cabeza sobresale notoriamente, pero no tanto como la del águila imperial. Vuelo. Remontarse y planear son sus tipos de vuelo más frecuentes. Cuando se remonta, las alas están elevadas y echadas ligeramente hacia adelante; cuando planea, no se nota tanto que estén levantadas. El vuelo activo consiste normalmente en seis o siete batidos profundos y potentes seguidos de planeos de 1-2 segundos. Su vuelo es más elegante de entre las águilas y controla perfectamente incluso con vientos muy fuertes. Identificación. Es más fácil confundir a los adultos con adultos de águila imperial, que tienen la cola relativamente larga y de dos colores y la nuca y parte trasera del cuello muy pálidas. Águila imperial ibérica Aquila adalberti Endémica de la Península, se trata de una de las aves más emblemáticas y amenazadas de nuestra fauna, que estuvo al borde de la extinción, aunque se ha venido recuperando en las últimas décadas. Habita en el centro suroeste peninsular, fundamentalmente en sierras con extensas formaciones de monte mediterráneo y, en menor medida, en pinares del Sistema Central. Silueta. Envergadura 190-210 cm. Águila grande, pesada y de alas largas, de tamaño cercano a la real. Las alas pueden parecer bastante anchas en algunos ejemplares, particularmente en jóvenes, debido a las largas secundarias y las cortas primarias interiores. En otras, principalmente individuos no jóvenes y adultos, las alas pueden parecer más estrechas y como de bordes paralelos. La cola nueva es bastante larga, casi de la anchura de las alas (como la real) y de extremo recto cuando está cerrada. El gran pico y el largo cuello sobresalen más que en otras águilas del género Aquila. Vuelo. Cuando se remonta mantiene normalmente las alas niveladas y casi en ángulo recto con el cuerpo, a veces muy ligeramente elevadas y echadas hacia adelante; las puntas de las primarias más largas y más elevadas que en otras águilas. En planeos lentos, alas normalmente niveladas; en planeos rápidos, están en ángulo con la articulación. Identificación. Tienen la cola relativamente larga, águila de color más negra que la real, se remonta con las alas planas, tiene la cabeza ligeramente más sobresaliente, el extremo de la cola cerrada es menos redondo y los bordes de sus alas son generalmente más paralelos que los de la real. Son muy características en adultos las manchas blancas en los bordes de ataque de las alas y cobertoras dorsales. Águila perdicera Hieraaetus fasciatus Entre las grandes águilas, es la más ágil y también la de coloración más pálida. Está muy asociada a ambientes mediterráneos, y por eso sus poblaciones más importantes se encuentran acantonadas en Extremadura, en las sierras del Levante y en la región oriental andaluza. Silueta. Envergadura 155-160 cm. Mucho más grande que el ratonero Buteo buteo y de tamaño cercano al del águila culebrera. Cabeza pequeña pero claramente prominente. Alas relativamente anchas, de bordes casi paralelos. La cola es más larga que la anchura del ala. Cuando planea, las alas están o bien planas o ligeramente arqueadas, como el águila calzada. Vuelo. Remontándose, mantiene las alas planas en ángulo recto con el cuerpo y la cola a menudo cerrada o sólo parcialmente abierta. Planeando, lleva las alas casi planas, con las articulaciones carpianas echadas hacia adelante. El vuelo activo es rápido y ágil, con batidos de ala potentes pero no profundos, entremezclados frecuentemente con planeos y ocasionalmente con picados. Se ve a menudo en parejas. Identificación. Puede confundirse con la más pequeña águila calzada; sirven de diagnóstico la banda negruzca en la cola y la mancha blanca en el dorso que puede verse a 1-2 km. El águila perdicera no tiene las manchas blancas del cuello de la calzada. La silueta y la longitud de la cola, la cabeza notoriamente más prominente y la forma de las alas cuando planea también la diferencian de la calzada. Águila culebrera Circaetus gallicus Una de las rapaces más interesantes y menos conocidas de cuantas habitan en nuestro territorio es la culebrera europea, un ave de considerable porte y aspecto característico, que une a su carácter migrador la peculiaridad de alimentarse casi en exclusiva de unas presas escasas, difíciles de cazar y muy agresivas —los ofidios—, a las que detecta, atrapa y engulle gracias a diversas adaptaciones morfológicas. Debido a lo singular de su dieta, la culebrera es un ave que no suele alcanzar grandes densidades y que se limita a sacar adelante a un solo pollo por temporada. Silueta. Envergadura 185-195 cm. Águila de tamaño mediano-grande, de envergadura algo mayor que el águila pescadora. Cabeza ancha y bien prominente. Las largas alas y moderadamente anchas. La cola, de longitud media, cuando está cerrada es relativamente estrecha, con esquinas agudas y corte recto. Cuando planea, la articulación carpiana está bien echada hacia adelante, casi hasta la altura del pico. Vuelo. El vuelo activo consiste en batidos lentos, lo que hace que parezca muy grande; los batidos son profundos, potentes y elásticos, parecidos a los del águila real; en los planeos que intercala, a veces tuerce la cola a la manera de los milanos, aunque con menos frecuencia. Excepto en migración, pasa mucho tiempo cerniéndose en busca de presas con batidos lentos y poco profundos y las patas colgando. Identificación. Puede confundirse únicamente con el águila pescadora, un halcón abejero claro o un ratonero claro. De cerca, puede verse fácilmente la silueta característica de la cabeza, las marcas de la misma y el dibujo de la cola. Águila calzada Hieraaetus pennatus Las áreas forestales y parcialmente arboladas de nuestro país, en particular las regiones del centro y el oeste de la Península, cuentan con la mayor población europea de una rapaz viajera, de vuelo ágil y aspecto estilizado, que se alimenta sobre todo de aves medianas, conejos y lagartos. Se trata del aguililla calzada, un ave que puede presentar dos fases de coloración muy diferentes y que, al contrario que otras rapaces, parece mantener poblaciones estables o en ligero aumento. Silueta. Envergadura 110-132 cm. Tamaño aproximado al del ratonero Buteo buteo, pero generalmente con alas de anchura más uniformes. Alas bastante paralelas pero con una suave curva. Cabeza y cuellos similares al ratonero. La cola, más bien recta, es larga, aproximadamente de la anchura de las alas. Cuando se remonta, las alas están ligeramente echadas hacia adelante y arqueadas. Vuelo. Remontándose, mantiene las alas ligeramente hacia adelante. Planeando, las alas forman ángulo hacia adelante y están ligeramente bajadas. El vuelo activo es ágil y veloz, con cuatro o cinco batidos sueltos pero potentes, seguidos por un planeo. A menudo se deja caer en picado desde gran altura con las alas cerradas y las patas estiradas hacia adelante. Identificación. El morfo claro puede confundirse con variantes claros de ratonero y de jóvenes halcones abejeros claros. El dibujo de la cola y las manchas blancas en el cuello, son otros detalles para identificarla. Con experiencia, las calzadas pueden distinguirse de los ratoneros por su silueta y su vuelo. Águila pescadora Pandion haliaetus Esta rapaz, estrictamente ligada al medio acuático y de alimentación exclusivamente piscívora, está muy extendida a nivel mundial, aunque en nuestro país es una de las aves de presa más escasas. Silueta. Envergadura 145-170 cm. Rapaz de tamaño medio-grande, de alas largas y cola corta. Las alas, en la mayoría de las posturas, están claramente en ángulo y las manos parecen largas y estrechas, dándole una apariencia no opuesta a la de una gaviota grande Larus sp. La cabeza es bastante pequeña, pero el cuello sobresale bien y está curvado hacia arriba. Vuelo. Cuando planea, el brazo está elevado y la mano baja, dando una apariencia arqueada a las alas vis; desde abajo, los dos bordes de las alas están en ángulo, con la articulación carpiana echada bien hacia adelante. Los batidos de ala son más bien sueltos y poco profundos pero potentes y mantenidos y entremezclados con largos planeos. Captura peces cerniéndose sobre el agua con batidos de ala sueltos y pesados y las patas colgando, o bien planeando y zambulléndose de cabeza con las garras bajas y hacia adelante, sumergiéndose ruidosamente. Identificación. Es difícil confundirla con cualquier otra rapaz, a excepción del águila culebrera, pero, incluso, entonces, el águilas pescadora es considerablemente menor, con la cabeza más estrecha y fina y las alas proporcionalmente más largas, más anguladas y parecidas a las de una gaviota; tiene también manchas carpianas negras y una banda oscura a lo largo de la mitad del ala, mientras el cuerpo por abajo y las infracoberteras alares son de un blanco reluciente. ÁGUILAS Ratonero común Buteo buteo Probablemente, la clave del éxito de una de las rapaces más abundantes de Europa sea la absoluta falta de especialización en cualquiera de las facetas de su biología. Es un ave acomodaticia, que puede reproducirse satisfactoriamente en infinidad de hábitats y de climas, que preda sobre un espectro amplísimo de la fauna local y que manifiesta una notable tolerancia hacia el hombre. Silueta. Envergadura 113-118 cm. Rapaz compacta, de mediano tamaño, con alas relativamente anchas y cola más bien corta pero ancha. La cabeza es corta, redonda y relativamente ancha. Cola robusta, aproximadamente de tres cuartos de la anchura del ala, y con extremos más bien puntiagudos, más que en el halcón abejero. La silueta de frente, presenta las alas elevadas; cuando planea, las alas planas o ligeramente curvadas hacia arriba, aunque en ocasiones con las manos por debajo del nivel, como el halcón abejero. Vuelo. Al remontarse, alas elevadas y echadas hacia adelante; cola abierta. En vuelo activo, movimientos rígidos y batidos de alas no tan profundos como los del abejero, debido posiblemente a las alas relativamente más cortas. Identificación. Puede confundirse con muchas rapaces de mediano tamaño por la gran cantidad de plumajes, por su tamaño medio y por no tener una silueta en vuelo demasiado característica. Fácilmente confundible con el halcón abejero, pero tiene claramente la cabeza más ancha, la cola más corta, aparenta alas más anchas y las siluetas frontales y los movimientos en vuelo son diferentes. Ratoneros oscuros pueden confundirse con un águila calzada, pero nunca presentan la combinación de todas las secundarias marrón negruzco y más claras primarias interiores de la parte inferior del ala de ésta última. Halcón abejero Pernis apivorus Estrechamente ligado a áreas boscosas, el abejero es una rapaz estival en nuestro país, que realiza largas singladuras hasta alcanzar el continente africano, donde inverna, para lo que necesita antes canalizar su migración a través del estrecho de Gibraltar, donde se concentra en gran número. Las adaptaciones a sus curiosas preferencias alimentarias —avispas, abejorros— lo llevan a sincronizar su ciclo reproductor y migración con el periodo de mayor abundancia de estas singulares presas para una rapaz. Silueta. Envergadura 135-150 cm. Tamaño similar al ratonero, aunque de envergadura a veces algo mayor. La cabeza, más fina, sobresale marcadamente y parece formar casi un ángulo recto con las alas. Alas proporcionalmente más estrechas que las de los ratoneros. Cola larga, correspondiendo al ancho de las alas o incluso más. Vuelo. Remontándose, las alas casi perpendiculares al cuerpo, a veces con la mano ligeramente bajada o incluso levantada y echada claramente hacia adelante; los bordes por lo general casi paralelos. En planeos lentos, las alas en ángulo con la articulación carpiana claramente echada hacia adelante. En vuelo activo, los batidos de ala son blandos, profundos y elásticos, con un movimiento ondulado de las alas. Identificación. Puede confundirse con el águila calzada y especialmente con el ratonero. RATONEROS Y AFINES Milano real Milvus milvus Nuestro país cuenta con una considerable población reproductora de esta mediana rapaz, de coloración rojiza, cola ahorquillada y vuelo extraordinariamente ágil. A pesar de su aparente abundancia, la población de milano real ha experimentado un acusado descenso en los últimos años. Durante la invernada, esta rapaz de tendencias bastante carroñeras forma dormideros comunales situados en bosquetes o pequeños sotos fluviales. Silueta. Envergadura 175-195 cm. Más grande que el ratonero, aunque la longitud del cuerpo es similar. Alas largas, bastante anchas y adelantadas en un cuerpo más bien delgado, efecto acentuado por la larga cola. Ésta presenta una ligera escotadura cuando está totalmente extendida y un profundo ahorquillamiento cuando está cerrada. Vuelo. Remontándose, mantiene las alas ligeramente adelantadas con respecto al cuerpo y a menudo plegadas con la articulación carpiana echada hacia adelante. Maniobra constantemente con las alas, moviéndolas independientemente y flexiona la cola de lado a lado, moviendo también independientemente las puntas de ésta. Identificación. Sólo se puede confundir con el milano negro. El milano real es ligeramente mayor pero más delgado. El milano real presenta un movimiento más grácil, aunque la mejor distinción es la silueta, longitud y color de la cola: mientras que la cola más corta del negro tiene el extremo recto cuando está extendida, la cola más larga del real siempre presenta al menos una leve escotadura y normalmente un profundo ahorquillamiento; la cola del milano real es también mucho más roja que la del milano negro. Milano negro Milvus migrans Una de las rapaces más abundantes de toda Europa, el milano negro, es también una de las más oportunistas y adaptables, ya sea a la hora de reproducirse como en el momento de procurarse alimento. De hábitos bastante gregarios y tendencias decididamente carroñeras, el milano negro es capaz de explotar las más diversas fuentes de alimentación, desde las explosiones de insectos o topillos, hasta los animales atropellados en la carretera, sin olvidar la ingente cantidad de recursos que le ofrecen muladares, basureros, granjas y mataderos. Silueta. Envergadura 160-180 cm. Un poco más pequeño y más compacto que el milano real. Las alas y el cuerpo son más apretadas y tienen un aspecto menos elegante; visto de lado, las alas están bien arqueadas hacia adelante. La cola es más corta y menos ahorquillada, haciéndose casi recta con forma triangular cuando la extiende. El perfil de frente, remontándose o planeando, presenta las alas ligeramente arqueadas. Vuelo. Remontándose o planeando, las alas, ligeramente arqueadas, rara vez se mantienen rígidas, sino que flexionan continuamente. MILANOS Aguilucho lagunero Circus aeruginosus La figura ingrávida del aguilucho lagunero patrullando incansablemente sobre carrizales y marjales se convirtió en una imagen bastante poco frecuente hace algunas décadas, cuando la transformación de los humedales y la persecución directa redujeron a poco más de 200 las parejas de estas rapaces. Actualmente, la población española se recupera lentamente, aunque está lejos de alcanzar la de otros países europeos, donde este aguilucho resulta más abundante. Silueta. Envergadura 115-130 cm. Es el aguilucho más grande. Alas relativamente largas y de bordes paralelos, con la mano bastante redondeada para ser un aguilucho. Cola larga y estrechas (de la anchura de las alas) y con el extremo ligeramente redondeado. Vuelo. Cuando se remonta y planea, lleva las alas elevadas. Cuando se le ve planeando desde abajo, las alas están en ángulo, con la articulación carpiana echada hacia adelante, y la larga cola, cerrada, parece estrecha. El vuelo activo consiste en una serie de 5 a 10 batidos de ala, más bien pesados, seguidos por un planeo con las alas elevadas, a veces con las largas patas colgando. Excepto en migración, vuela siempre cerca del terreno o los carrizales, aunque en primavera realiza exhibiciones aéreas en altura, sobre el territorio de cría. Identificación. Puede distinguirse de otros aguiluchos por su mayor tamaño, alas más anchas con puntas más redondas y cola más corta, aunque la silueta no es muy diferente del aguilucho pálido. Aguilucho cenizo Circus pygargus Pocas rapaces hay tan ligadas a las actividades humanas. Especie que depende estrechamente de las grandes extensiones cultivadas de trigo y cebada, donde instala los nidos. A cambio de alojarse en los cultivos del hombre, el aguilucho cenizo elimina ingentes cantidades de topillos, ratones, langostas y aves granívoras, que constituyen sus presas habituales. Silueta. Envergadura 97-115 cm. El macho es más fino y de alas más estrechas que el macho de pálido y como resultado, las alas parecen más largas y, a distancia o con bastante altura, la forma y el porte no son opuestos a los de un halcón de cola larga, como el cernícalo vulgar. La hembra parece un poco mayor que el macho, aunque en realidad la diferencia de tamaño es muy pequeña. Su perfil de frente, planeando o remontándose, presenta las alas elevadas formando una V poco profunda. Vuelo. Tanto planeando como cuando se remonta, las alas están elevadas, dobladas a menudo en la articulación carpiana y formando una V más profunda que el aguilucho pálido. El vuelo activo es muy ligero, normalmente 5-6 batidos pausados seguidos por un planeo ondulante. Suele volar bajo sobre el terreno, pero en época de cría se remonta bien alto, acentuándose la V que forman las alas. Identificación. El macho es menor que el pálido. Se distingue fácilmente por su aspecto más oscuro y de dibujo menos definido, con rayas en los flancos, bandas negras en las secundarias por abajo y partes superiores de un gris más oscuro, con una barra negra y estrecha en la parte de arriba de las alas, estando todos estos detalles ausentes en el pálido, más claro y de aspecto más limpio. La hembra es más pequeña, con alas más estrechas y comparativamente más largas y puntas de ala más afiladas a la hembra de pálido. Aguilucho pálido Circus cyaneus El aguilucho pálido es una rapaz propia de las latitudes templadas y frías. En nuestro país, se reproduce en espesos tojales, carrizales y brezales del norte peninsular, aunque, en invierno, su imagen liviana patrullando sobre los inmensos campos de cereales, vegas y humedales de numerosas localidades españolas es algo bastante habitual. Desde hace algunos años son numerosas las parejas de esta especie que se han asentado en las llanuras cerealistas del centro de la Península, donde comparten hábitat con su cercano pariente el aguilucho cenizo. Silueta. Envergadura 99-121 cm. Más pequeño, más fino y de alas más estrechas que el lagunero, pero con las puntas de ala igual de grandes y redondas; mayor y de alas más anchas que el aguilucho cenizo. Cola estrecha, claramente más larga que la anchura de las alas y con el extremo ligeramente redondeado. Cuando se remonta, y normalmente cuando planea, alas elevadas ligeramente en V, a menudo con la articulación carpiana levemente doblada. Vuelo. Cuando se remonta lleva las alas elevadas. Cuando planea las lleva por lo general elevadas, pero también a veces planas. El vuelo activo es similar al del lagunero, pero los batidos de alas son más rápidos y los planeos generalmente más cortos. Identificación. El macho se distingue en seguida por las partes inferiores blancas, con la garganta y parte alta del pecho grises, gran cantidad de negro en las primarias, completamente gris pálido por arriba, con primarias muy negras y supracoberteras caudales blancas.. El joven de pálido (que recuerda mucho a la hembra) está característicamente rayado en el rostro, que tiene un disco facial similar al de las rapaces nocturnas. AGUILUCHOS Azor Accipiter gentilis A pesar de su mediano tamaño, el azor —una rapaz eminentemente forestal y de hábitos discretos— es uno de nuestros más reputados cazadores alados, capaz de dar caza a presas de la envergadura de una liebre. Ave dotada de extraordinarias cualidades predadoras y de una formidable agresividad, el azor fue usado —y aún lo es— en la práctica de la cetrería. Son precisamente esas grandes cualidades como cazador las que determinaron que, en el pasado reciente, esta rapaz fuese perseguida sin piedad bajo la infundada acusación de causar graves perjuicios a las especies cinegéticas. Silueta. Envergadura 96-127 cm. El macho recuerda a una hembra grande de gavilán pero tiene los brazos proporcionalmente más anchos y ligeramente más largos. La cola es un poco más corta en proporción a la del gavilán, con las esquinas más redondeadas; la cabeza sobresale más, el cuello es más grueso y el cuerpo más pesado y macizo. Vuelo. Más pesado y poderoso que el del gavilán, con batidos de alas más lentos y planos, entremezclados con planeos rectos, cortos o largos, con las alas planas; éstas son más bien puntiagudas. Se remonta con frecuencia, particularmente sobre los terrenos de cría. Identificación. La envergadura de la hembra, del tamaño de la del ratonero, descarta la confusión con la hembra de gavilán. Su cola más larga, alas más puntiagudas y la manera de volar típica del género Accipiter descartan la confusión con el ratonero. Gavilán Accipiter nisus El gavilán —una de nuestras más pequeñas rapaces— es un ave forestal que se ha especializado en la captura de pequeñas aves. Para acceder a unas presas tan escurridizas, esta rapaz ha adquirido algunas adaptaciones tendentes a facilitar su movilidad en las intrincadas espesuras boscosas, como la posesión de alas cortas y redondeadas y una cola particularmente larga, que le otorgan gran capacidad de maniobra y de aceleración. Silueta. Envergadura 60-80 cm. Pequeña ave de presa con un cuerpo bien proporcionado: alas más bien cortas, relativamente anchas y redondeadas, cola más bien larga y recta o ligeramente escotada. A diferencia de los halcones, cuando vuela o cuando se remonta lleva las puntas de las alas separadas en terreno abierto. La hembra es ligeramente mayor que el macho. Vuelo. El vuelo activo consiste en una serie de batidos rápidos entremezclados con planeos cortos con las alas planas. Cuando caza, aumenta de velocidad, batiendo más deprisa. Vuela a menudo muy cerca del suelo. Identificación. La confusión puede darse con el azor, con el cernícalo vulgar y el esmerejón. La hembra de gavilán es sólo un poco menor que el macho de azor y los detalles que les distinguen son las alas, que en el gavilán son proporcionalmente más cortas, menos puntiagudas, la cola más larga, recta o levemente escotada, su cabeza relativamente menor y cuerpo, que no es tan voluminoso como el del azor. Los batidos de ala son más rápidos y ligeros y los planeos por lo general son más cortos. Los cernícalos vulgares y los esmerejones tienen las manos más largas y mucho más puntiagudas y vuelan de manera diferente. ACCIPITERES Elanio azul Elanus caeruleus Pequeña rapaz, de tonos pálidos y ojos de color rojo coral muy llamativos, que se ha extendido por la Península, sobre todo por el cuadrante suroccidental, en los últimos 50 años y continúa extendiéndose más allá de los Pirineos. Se reproduce principalmente en hábitats formados por cultivos de cereal con arbolado disperso, aunque medra en muchos otros medios, y los regadíos desempeñan un papel importante en algunas zonas durante el invierno. Es capaz de reproducirse prácticamente en cualquier época del año si abunda el alimento. Silueta. Envergadura 74 cm. Ave de presa algo mayor que el cernícalo vulgar, de alas largas y en punta, en las que el brazo es también largo. La cabeza sobresale claramente, es ancha y similar a la de las rapaces nocturnas. La cola es bastante corta y estrecha, con un ahorquillamiento apenas apreciable cuando la tiene cerrada. Vuelo. Similar al de las rapaces nocturnas, con batidos blandos y rápidos. Se cierne con frecuencia y de manera persistente, a menudo durante minutos sobre el mismo sitio, con las alas bastante extendidas y batidos planos y rápidos. Cuando planea, lleva las alas claramente en ángulo, con la articulación carpiana sobresaliendo tanto como la cabeza, y la mano doblada hacia atrás. Identificación. Si se observa de manera que puedan verse con claridad los detalles del plumaje, no debería haber problemas para identificarlo. El tamaño de halcón y su plumaje, básicamente blanco y gris, con manchas negras en las alas y primarias negras. ELANIO AZUL Cernícalo vulgar Falco tinnunculus Una de las imágenes todavía frecuentes en las regiones abiertas o poco arboladas de buena parte de nuestra geografía, es la de una pequeña rapaz que, clavada en un punto del espacio, aletea frenéticamente mientras escudriña el erial, el prado o el barbecho que se abre bajo ella, con la esperanza de lanzarse sobre algún saltamontes o un despistado topillo. Se trata del cernícalo vulgar, una de las rapaces más frecuentes de Europa, que muestra además una extraordinaria capacidad de adaptación a la hora de nidificar o de procurarse alimento. Silueta. Envergadura 68-92 cm. Halcón de pequeño a mediano tamaño, de alas relativamente largas y puntiagudas y cola más bien larga. Es de porte más pesado que su pariente cercano el cernícalo primilla y tiene las alas ligeramente más anchas y de puntas redondeadas, a diferencia de las puntas de ala más acuñadas de muchos primillas. La hembra es ligeramente mayor que el macho. Vuelo. En terreno abierto consiste en una sucesión de batidos de alas rápidos, poco profundos y sueltos, entremezclados de manera irregular con planeos, quiebros y volteretas ocasionales. Lo más frecuente es verlo cerniéndose sobre terreno abierto en busca de presas, en tales ocasiones presenta las alas extendidas hacia afuera, la cola desplegada y bate muy rápidamente pero con poca profundidad. Dependiendo de las condiciones de viento, puede dejar las alas quietas y permanecer flotando en la corriente ascendente. Identificación. La especie más parecida, tanto en silueta como en plumaje, es el cernícalo primilla. El macho de vulgar se diferencia del de primilla por tener manchas negras por arriba en el cuerpo y las coberteras alares de color castaño (el macho de primilla no tiene manchas y es más rojo). Cernícalo primilla Falco naumanni El más pequeño de nuestros halcones fue, hasta mediados del pasado siglo, un habitante frecuente de torres, cortijos, casonas, palacios y castillos situados en regiones dedicadas a la agricultura y la ganadería extensivas, en las que podía encontrar abundantes invertebrados con los que alimentarse. Las transformaciones sufridas por el campo español mermaron su hábitat y ocasionaron un acusado declive, aunque en los últimos años la situación de la especie parece haberse estabilizado tras verse favorecida por numerosas iniciativas y planes de conservación. Silueta. Envergadura 60-74 cm. Similar al cernícalo vulgar, pero más esbelto, con alas ligeramente más estrechas y cola un poco más corta y delgada. Con frecuencia, la cola del cernícalo primilla está acuñada, debido a que sus dos plumas centrales son más largas. Vuelo. Similar al del cernícalo vulgar, pero los batidos suelen parecer más ligeros y menos profundos, dándole a menudo un efecto a menudo un efecto como de abanico. Identificación. Se diferencia del cernícalo vulgar por sus partes inferiores de un blanco más limpio, en las que las alas, blancas por abajo, contrastan con el cuerpo leonado cremoso y con las puntas de ala negras. CERNÍCALOS Halcón peregrino Falco peregrinus Una de las rapaces más conocidas desde la antigüedad, sobre todo por su empleo en cetrería, es el halcón peregrino, un ave de aspecto compacto y musculoso en cuya anatomía todo está al servicio de la velocidad. Consumado predador de aves pequeñas y medianas y poco exigente a la hora de instalarse, el peregrino es una rapaz prácticamente cosmopolita que, no obstante, ha visto cómo sus poblaciones se reducían peligrosamente en muchos lugares a consecuencia de la escasez de presas y de la intoxicación con plaguicidas y otros venenos agrícolas. Silueta. Envergadura 80-117 cm. Halcón de tamaño medio, compacto con alas relativamente cortas y de base ancha, pero con mano estrecha y extremo del ala más puntiagudo que en otros halcones grandes; las alas parecen a menudo de forma triangular. La cola es recta. La hembra es claramente mayor que el macho. Vuelo. Volador my potente, veloz y ágil. En vuelo activo los batidos son tranquilos pero rígidos, robustos y no muy profundos, interrumpidos de vez en cuando por breves planeos. Cuando caza, bate las alas más deprisa, con mayor fuerza. Identificación. El adulto se distingue de los adultos de las otras tres especies por las partes superiores oscuro azuladas, las inferiores de un blanco a un rojizo claro densamente barradas de negro y mejillas blancas que contrastan con una bigotera negra y la corona negra. Alcotán Falco subbuteo De los halcones ampliamente distribuidos por nuestro territorio, el alcotán es el más escaso. Similar a un gran vencejo en vuelo, el adulto se ve muy oscuro y con la mejilla pálida. Ocupa zonas forestales y abunda más en la mitad norte. La reproducción resulta tardía, de forma que el periodo de cría de los pollos coincide con una gran abundancia de insectos y con el paso migratorio de pequeñas aves a mediados del verano. Silueta. Envergadura 69-84 cm. Halcón esbelto, de tamaño mediano, con alas estrechas y en forma de hoz, muy puntiagudas. Cola relativamente corta, recta. Las hembras son más grandes que los machos y tienen las bases de las alas ligeramente más anchas. Vuelo. Volador rápido, ágil y elegante, captura en el aire a sus presas. Cuando caza, los batidos son rápidos, rígidos y regulares, interrumpidos por planeos fugaces que acaban en un picado vertiginoso con las alas parcial o casi completamente cerradas. Cuando vuela buscando alimento o en migración, los batidos son rígidos, pero más planos y lentos, cuando caza insectos, sus movimientos son tranquilos y gráciles, mezclando el veloz vuelo de caza con planeos y remontes con unas alas muy puntiagudas, y dirigidas hacia atrás; mantiene la cola cerrada. En las térmicas se remonta con las alas completamente estiradas, bien rectas. Esmerejón Falco columbarius Durate el invierno, las regiones más llanas y desarboladas de nuestro país reciben a un diminuto halcón que se alimenta de aves pequeñas y medianas que menudean por baldíos, páramos y rastrojeras. Se trata del veloz esmerejón, el falcónido más pequeño de la fauna europea, un ave que se instala siempre —tanto en invierno como durante la reproducción— en áreas abiertas. Silueta. Envergadura 52-79 cm. El macho es la rapaz europea más pequeña, pero el dimorfismo sexual es considerable y la hembra puede solaparse en longitud con otros halcones pequeños. Compacto, con cola recta y relativamente larga y alas más bien cortas, de base ancha y puntas estrechas. Vuelo. Un pequeño halcón audaz e intrépido, de rápidos batidos de alas interrumpidos por cortos planeos. Más activo, agresivo y decidido en vuelo que especies mayores, remontándose menos y volando a menudo bajo sobre el terreno, como un gavilán. Cuando caza, su vuelo es característicamente recto, con batidos de ala cortos y muy rápidos y fugaces planeos con las alas cerradas. Identificación. El macho se distingue fácilmente de cualquier otro halcón. La hembra, más grande, se distingue del alcotán por un porte más compacto, batidos de ala más rápidos, más regulares y decididos y por un vuelo más directo. De alas relativamente más cortas y más anchas que el alcotán, sin marcas contrastadas en la cabeza. De cola más corta y con la parte de abajo del ala más oscura que los cernícalos; la coloración inferior de la hembra, casi uniformemente pardo oscura, carece del contraste de pardo-rojo y negruzco que tienen los cernícalos. En general, la hembra es más fácil que se confunda con un gavilán que con cualquier otro halcón, pero el gavilán tiene las alas más anchas y redondeadas, y son más gruesas y de mano más corta. HALCONES AMENAZAS Y ACTUACIONES DE CONSERVACIÓN