ENTRAR EN MATÈRIA Los perros guía tienen derecho a acceder a todos los lugares y transportes, públicos o privados. / J. Peret Mulder, un perro guía en la ciudad Ana Llopis Del 21 al 27 de juny de 2007 Mulder es un perro labrador que desde hace dos meses vive en nuestra ciudad. Conoce cada calle y establecimiento, especialmente del barrio de Corea, e incluso dónde está la parada de l'Urbà más próxima a su casa. Mulder es los ojos de Ignacio Martorell, un invidente, que ha confiado en la habilidad de los perros guía para orientarse mejor por la ciudad. Con derecho a acceder a cualquier tipo de local, Mulder es una de las herramientas de las que disponen las personas ciegas para poder realizar una vida normal, sin embargo, todavía quedan muchos obstáculos y barreras que superar. En la actualidad, es el único perro guía de Gandia, aunque no ha sido el primero. 22 Mulder es grande, negro y avispado, de carácter dulce y juguetón. Cuando llegamos a su lado nos mira con extrañeza pero con un par de caricias, comienza a jugar con los dedos de nuestros pies que desnudos intentan resguardarse del calor. Parafraseando a Juan Ramón Jiménez "tan sólo los espejos de azabache de sus ojos, son duros cual dos escarabajos de cristal negro”. Pero esos ojos, no son únicamente los ojos de una mascota común, ya que circunstancialmente son también los ojos de Ignacio. Un ciudadano de Gandia, que hace 12 años quedó ciego en un accidente de tráfico. Durante este tiempo, Ignacio ha contado siempre con el apoyo de su esposa y familia y de su blanco bastón con el que sabía moverse a la perfección. www.saforguia.com Sin embargo, este característico trozo de metal no indicaba a Ignacio dónde se encontraba el lugar más seguro para cruzar la calle, si había alguna papelera o motocicleta aparcada encima de la acera, dónde estaba la puerta del establecimiento en el que quería comprar o si había algún asiento vacío en el transporte urbano. Todo esto lo ha conseguido Mulder. Estas habilidades responden a la enseñanza que Mulder ha recibido durante casi dos años en la Escuela de Adiestramiento de la Fundación ONCE del Perro Guía, en la localidad de Boadilla del Monte en Madrid, su lugar de nacimiento. Y aunque los 100 perros que anualmente se gradúan en la escuela, única en España, no suplen la demanda, son un gran ejemplo solidario. ENTRAR EN MATÈRIA públicos, reforzar la obediencia... Una vez el perro ha completado su adiestramiento, llega el momento más importante que es conseguir una persona adecuada para él. Aunque pueda resultar extraño, se busca una persona que concuerde con el carácter del perro y no al revés. Así, si el perro es dinámico deberá estar en manos de un amo activo. Un usuario ágil e inquieto no encajará con un perro tranquilo. También se evalúan las condiciones físicas: un perro de gran envergadura no será compañero de un usuario poco corpulento. La persona a la que será destinado el perro pasa también por diferentes pruebas sociales, médicas y psicológicas como si de una auténtica adopción se tratara. Finalmente, una vez asignado, el nuevo amo pasará tres semanas en el centro de entrenamiento para que animal y persona se adapten por completo antes de ir ya a su nueva vivienda. Con todo, el perro guía se convierte en un gran instrumento de movilidad para las personas ciegas, pero hay que tener en cuenta que no son “un gps, la ruta la ha de marcar la persona ciega. Aunque sí ayudan, van siempre en recto, siempre a la izquierda y evitan obstáculos como escaleras”, comenta José Manuel Pichel, delegado territorial de la Comunidad Valenciana de la ONCE, y antes director de la Fundación ONCE del Perro Guía. Pichel comenta que normalmente el acoplamiento entre el invidente y el perro es tal que Del 21 al 27 de juny de 2007 Aprendiendo a ser un buen guía Los perros guía que la ONCE ofrece gratuitamente a sus afiliados, nacen en la mayoría de los casos en la misma escuela de Boadilla del Monte. Y es que se buscan unas determinadas características genéticas, especialmente que sean dóciles y obedientes. Las tres razas más indicadas son el pastor alemán (un 10% de los perros guía actuales, los Golden Retriever (en un 30% de los casos) y el labrador, como Mulder, en un 60%. Son perros disciplinados, inteligentes, cariñosos y dóciles. La formación de estos animales comienza prácticamente desde su nacimiento, aunque es a partir de los dos meses, al estar con una familia de acogida, cuando empiezan a tomar forma. El animal permanecerá hasta el año, en el seno de una familia, hay 200 voluntarias en Madrid, para aprender a comportarse y adquirir una educación básica y a convivir con personas. Paralelamente en este proceso de socialización, se le enseña a acatar, de buen grado, órdenes sencillas y el reconocimiento de la autoridad bajo el control de los especialistas del centro de adiestramiento, que vigilan constantemente la salud y condiciones higiénicas. Después de este año acogidos en una familia, los perros vuelven a la academia. Allí durante 4 ó 8 meses, los entrenadores trabajan los aspectos básicos de lo que será su función como guía: señalar bordillos y obstáculos, buscar camino entre las innumerables barreras de las ciudades, comportamientos en ámbitos Mulder está enseñado para buscar los cruces, puertas o incluso lugares donde su amo pueda sentarse. / J. P. www.saforguia.com 23 ENTRAR EN MATÈRIA Del 21 al 27 de juny de 2007 llegan a desarrollar relaciones afectivas más fuertes que con el resto de la familia, “no es de extrañar si se tiene en cuenta que se pasan las 24 horas del día juntos. Pueden recibir ayuda de familiares, pero muchas veces nos dan algún que otro golpe contra algún objeto sin querer. Los perros lo hacen perfecto. Por eso, cuando fallece el perro, el impacto emocional es grandísimo”, asegura Pichel. Cuando llegado el momento, el perro ha de ser jubilado por hacerse anciano para cumplir correctamente con sus funciones, la familia tiene la posibilidad de quedarse con el perro. En caso contrario, es devuelto a la fundación para buscarle alguna ocupación. La ONCE ofrece la posibilidad de que particulares e instituciones, normalmente residencias de la Tercera Edad o centros penitenciarios, acojan a aquellos perros que no han conseguido adquirir la condición de perro guía o que han sido jubilados. Caso especial, es el de Iglú. Un golden que durante cinco años ejerció de perro guía en Gandia. Pues bien, su antigua propietaria seguro se alegra de saber que Iglú, una vez jubilado, es ahora el perro de compañía del embajador del Reino Unido Gracias a su perro, Ignacio esquiva ahora los obstáculos, sin miedo a tropezar. /Juanjo Peret 24 www.saforguia.com en España. Pichel asegura que además de cumplir con su función de guía a la perfección, Iglú continúa sorprendiendo por sus modales a autoridades de todo el mundo. Se mira pero no se toca Los perros guía son buenos, cariñosos y muy inteligentes, lo que provoca que llamen la atención entre la ciudadanía. Sin embargo, no se debe despistarles para que realicen correctamente su trabajo. No se les debe acariciar, llamar, ofrecer comida o simplemente dejar suelto a su mascota provocando que se acerque a saludar al perro guía. Estos animales, ante todo, están trabajando. Una vez se les coloca el arnés, los juegos y caricias que proporcionan en casa los dejan de lado para cumplir lo mejor posible su función. Incluso indican al amo, con pequeños movimientos circulares, que quieren detenerse para cumplir con sus necesidades fisiológicas. Cualquier distracción podría provocar que el animal descuidara sus funciones y la persona ciega tuviera un accidente. En ninguna circunstancia debe tocar el arnés de un perro guía, solo debe hacerlo el usuario. Si por algún motivo quisiera acariciar al perro debe siempre avisar primero al dueño. Además, ha de saber que los perros guía tienen derecho por ley a acceder a cualquier tipo de establecimiento, alojamientos, hoteles y transportes o edificios públicos. Tienen derecho a una movilidad universal. Y no ha de preocuparse, porque el perro está enseñado para comportarse muy educadamente en estos lugares. Ignacio Martínez, el usuario de Mulder, explica que cuando "entra en las tiendas se queda sentado, esperando”. Por otra parte, Ignacio lleva consigo todos los certificados médicos que demuestran que Mulder se encuentra en perfecto estado de salud y no padece ningún tipo de enfermedad contagiosa. En este sentido, los perros guía llevan un cuidado exhaustivo. Una familia feliz Las mejoras en la movilidad que proporciona un perro guía en las personas ciegas son evidentes. Aunque sea el usuario el que lo guíe y marque la ruta, el perro consigue evitar obstáculos que con el bastón no se suelen presenciar. Ignacio Martorell, nuevo dueño de Mulder, asegura: “me siento más seguro que yendo Gandia, ¿una ciudad accesible? Por una parte, nos encontramos con las barreras propias de toda ciudad: bordillos, la señalización de los cruces, etc. y por otra aquellas barreras que involuntariamente creamos las personas. Los toldos de los establecimientos demasiado bajos, las motos o coches estacionados encima de la acera, son los obstáculos más comunes con los que se encuentran las personas ciegas. Marifé García, directora de la delegación de la ONCE en Gandia, asegura que la ciudad ha mejorado mucho su accesibilidad. “Nos han dado a los 153 afiliados actuales unos mandos que nos avisan cuando un semáforo está en verde y además se nos ha consultado a la hora de eliminar barreras como elegir las texturas de los pavimentos, etc. El Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo en este sentido, aunque aún queda algún que otro bordillo alto y mejorar la señalización de algún cruce.” En teoría, con estos mandos, servibles además en otras ciudades del país, la persona sabe a través de un pitido cuándo el semáforo se encuentra en verde. Sin embargo, poco le sirven a Ignacio ya que, de momento, el sistema no funciona en los semáforos cercanos a su casa que son los que él utiliza. Max Vidal, técnico del departamento de Movilitat, asegura que estos ENTRAR EN MATÈRIA mandos forman un recorrido que ocupan gran parte de la ciudad y que han sustituido los semáforos con señales acústicas porque molestaban a los vecinos. Pero además de estas barreras físicas, como decíamos, las personas ciegas se encuentran también con las barreras mentales de los ciudadanos. Como ejemplo, el delegado territorial de la Comunidad Valenciana de la ONCE, José Manuel Pichel nos contaba algunas anécdotas: “Aunque parezca mentira una compañera fue a preguntar, junto a su perro guía, una dirección y el interlocutor le dio las explicaciones al perro. Hoy en día todavía nos encontramos con muchísimas barreras mentales". Cierto es que a muchas personas les cuesta comprender que, a pesar de que las personas ciegas sufran una discapacidad física, mentalmente pueden llevar a cabo una vida completamente normal y plena. Y un buen ejemplo es el de Ignacio, capaz de mostrarnos orgulloso sus nuevas piezas de cerámica, uno de sus tantos entretenimientos, mientras cuida de su casa e incluso cocina cuando su mujer trabaja. Del 21 al 27 de juny de 2007 con el bastón. Lo que más me gusta es que me busca sitio entre los coches para cruzar, las puertas de los establecimientos donde quiero entrar. Mi movilidad ha mejorado y mi socialización también”. En este sentido, la mujer de Ignacio, Ángeles asegura que desde que el perro está con ellos las relaciones sociales de Ignacio han mejorado. “Cuando iba con el bastón las personas se apartaban y le miraban con respeto. Ahora se acercan y le preguntan sobre el perro. Estamos muy contentos. Es una herramienta a la que se le coge mucho cariño y nos aporta compañía” concluye. Otra de las ventajas de estos perros es que tienen desobediencia inteligente, son capaces de desobedecer una orden si saben que con ella ponen en peligro a su dueño. Mulder ha mejorado las relaciones sociales y accesibilidad de Ignacio, aunque existen todavía barreras físicas y psicológicas. Ignacio Martorell posa contento con Mulder, su mascota, y herramienta de accesibilidad. / J. P. www.saforguia.com 25