Rusia: La educación todavía no es un derecho universal para estudiantes con discapacidad Por María Perfilyeva, Perspektiva (Traducido del ruso al inglés por: Erin Trouth) Tradicionalmente, las niñas y los niños en Rusia han sido educados o en instituciones especiales o en sus casas y esto sigue siendo la norma. De 60 a 68% de las y los estudiantes con discapacidad de secundaria, reciben su educación fuera del sistema de educación pública. El nivel educacional bajo estas circunstancias es usualmente inferior a lo señalado por las normas estatales. Esto hace que luego las egresadas y los egresados no sean contratados; además, esa capacitación no les permite ingresar a la educación superior. También, hay un grupo numeroso de niñas y niños que no reciben educación. En un estudio reciente realizado en Moscú, 60% de las y los jóvenes con discapacidad manifestó su deseo de asistir a las escuelas públicas con compañeros sin discapacidad. Estudio de los obstáculos que tienen las y los estudiantes para obtener una educación inclusiva Actualmente, todavía los edificios escolares carecen de accesibilidad para estudiantes con discapacidad. La organización Perspectiva, una organización de derechos humanos de las personas con discapacidad, con domicilio en Moscú y proyectos en ocho regiones de Rusia, que es parte del Proyecto Educación para Todas y Todos, financiado por el Fondo Británico para los Derechos Humanos (British Human Rights Fund) y la Agencia Estadounidense para el Desarrollo (USAID), a través de la agencia ejecutora IREX. Según los resultados de estas investigaciones, hay obstáculos importantes, que les impiden la inclusión educativa a las niñas y los niños con discapacidad en Rusia: Las madres y padres de niños con discapacidad tienen poca o nada de información acerca de cómo asegurarse de que sus hijas e hijos tengan acceso a la educación. La falta de una educación se relaciona estrechamente con la inaccesibilidad a los edificios escolares y al transporte público. La mayoría del personal académico y administrativo de las escuelas y las universidades saben poco o nada acerca de los temas relacionados con las y los estudiantes con discapacidad. Los únicos estudiantes con discapacidad que estudiaban en las escuelas regulares, eran los que tenían asma o discapacidades invisibles o que no afectaran la movilidad. Aunque Rusia tiene una legislación que le garantiza a las niñas y los niños su derecho a ingresar a las escuelas públicas y hasta hay incentivos para que los estudiantes con discapacidad ingresen a la educación superior, esto no ha ejercido mayor influencia en el factor más importante: Los maestros y administradores todavía no aceptan una educación inclusiva. Las escuelas nuevas y las antiguas todavía son inaccesibles El Ministerio de Educación de Rusia apoya la creación de más escuelas especiales para estudiantes con discapacidad y naturalmente, los departamentos locales de educación apoyan esta política. La escuela Nordis para niños sordos en Nizhny Novgorod, prepara a los niños para que estudien en las escuelas ordinarias, pero de los 15 estudiantes que hay, sólo cuatro fueron aceptados en las escuelas públicas. A los otros estudiantes se les negó la matricula debido a su discapacidad. En otoño del año 2002, Perspectiva investigó la situación en 13 escuelas recién construidas en Moscú y determinó que sólo una era casi totalmente accesible para usuarios de silla de ruedas. De 56 escuelas públicas en la ciudad de Samara, sólo 3 son parcialmente accesibles (tienen rampas). En Nizhny Novgorov, Rostov-na-Donu y Yekaterinburg ninguna escuela pública es accesible. En la región de Saratov, hay 5788 niñas y niños con discapacidad en edad escolar y mayoría (3588), no recibe educación. La situación es similar en la educación superior En 13 universidades y escuelas profesionales de Nizhny Novogorod, hay un total de 189 estudiantes con discapacidad (son el 0,3% de un total de 58.200 estudiantes de educación superior en esa ciudad). Más de 167.000 estudiantes asisten a las 17 instituciones de educación superior en Moscú, sin embargo, sólo han podido matricularse 511 (0,3%) estudiantes con discapacidad. De estos 511 estudiantes con discapacidad, 184 son estudiantes sordos, que estudian en un departamento especial de la Universidad Técnica Bauman. Conviene mencionar que en una de las llamadas “universidades integradas”, hay 252 estudiantes con discapacidad y ningún estudiante sin discapacidad. En la región de Tomsk, hay 2.304 jóvenes con discapacidad en el rango de edad de los 18 años y sólo 52 están estudiando en alguna universidad. ¿Dónde está el resto? En el año 2002, la Universidad Estatal de los Urales recibió 53 solicitudes de ingreso de estudiantes con discapacidad, pero sólo fueron aceptados 23 y de ese grupo, 3 no pudieron estudiar ahí debido a que la Universidad no atendió sus necesidades. La mayoría de las y los estudiantes con discapacidad que estudian en la educación superior, son personas que no requieren asistencia adicional. Por ejemplo, es raro ver a una o un estudiante usando una silla de ruedas o a una o un estudiante ciego. En la educación superior, también sucede que las rectorías y la administración no cree que sea posible hacer que sus instalaciones y servicios sean accesibles, introducir nuevas tecnologías en la educación o desarrollar un sistema de apoyo para estudiantes con discapacidad. En general, y así lo afirman, la actitud es que habría que hacer grandes inversiones que sólo benefician a uno o dos estudiantes. Según Elena Dimitriyeva, Jefa del Departamento de Psicología Educativa en la Universidad Pedagógica Estatal, la región de Nizhny Novgorod no tiene planes para lograr que sus instituciones de educación superior, sean accesibles. Así las cosas, las organizaciones de personas con discapacidad quedan fuera de los servicios de empleo y carecen de acceso a un ambiente apropiado, porque no se está creando la educación inclusiva. Esta situación demuestra que el gobierno no se ha comprometido con la accesibilidad a la educación superior para las personas con discapacidad. Existe la legislación, pero el Estado no coordina ni regula estos procesos. Algunas notables excepciones a la regla Recientemente, gracias a los esfuerzos conjuntos de organizaciones de personas con discapacidad y administradores universitarios progresistas, donde las autoridades locales apoyan la educación inclusiva, ya hay ejemplos de personas con discapacidad beneficiándose del derecho a la educación. Desafortunadamente, estos casos son la excepción en vez de la regla. Universidad Estatal de Chelyabinsk En 1999, el Centro Regional para la Educación de Personas con Discapacidad (Regional Center for the Education of Disabled People, RCEDP) se fundó en la Universidad Estatal de Chelyabinsk State University. El Centro Regional se estableció con el apoyo del gobierno de Chelyabinsk y el programa TACIS de la Unión Europea. La idea de crear un centro regional se originó en 1992. En sus inicios, el Departamento Preparatorio aceptó a un pequeño grupo de estudiantes con discapacidad para que estudiaran en la Universidad Estatal de Chelyabinsk, algunos de esos primeros estudiantes eran veteranos de la guerra de Afganistán. A través del centro regional, en la primavera del año 2002, la Universidad Estatal de Chelyabinsk tenía 161 estudiantes con discapacidad en sus carreras y 44 estudiantes en el Departamento Preparatorio. El edificio donde está el centro regional es completamente accesible y el módulo central de la universidad, donde está la biblioteca y otras instalaciones importantes, serán accesibles cuando se termine con las próximas renovaciones. Una de las principales funciones del centro regional es preparar a las y los estudiantes con discapacidad, cuyas bases educativas no tiene todavía la calidad para continuar estudios en niveles superiores. Durante la primera etapa de este programa de un año (de setiembre a noviembre del año próximo), los profesores y los psicólogos ayudan a que los nuevos estudiantes se adapten a su nuevo ambiente, reciban orientación acerca de las carreras y se les enseña las destrezas de computación que necesitan para estudiar con éxito. Las clases del programa preparatorio son impartidas por profesores de muchos departamentos de la Universidad en una variedad de materias. Las y los estudiantes que aprueban los exámenes en diciembre, son aceptados en el Programa Preparatorio de Educación Accesible. En este programa prepara a las y los estudiantes de educación secundaria, mediante clases intensivas y mucho apoyo, para pasar a la Universidad, principalmente en las áreas de matemática, lingüística, historia, economía y sicología. Si logran pasar los exámenes de la universidad, los estudiantes del programa preparatorio se matriculan y siguen estudiando junto con todos los estudiantes, donde reciben la misma educación y bajo las mismas normas. Comparado con las condiciones que existen en Rusia, el centro regional cuenta con la tecnología necesaria para que las personas con discapacidad física tengan acceso a la educación, incluyendo un laboratorio de medios de comunicación y de computación con acceso a Internet. Aquí se puede sintetizar la voz, y usar dictáfonos y equipo para grabar las clases en cinta de audio. Lo más importante es que las y los estudiantes reciben una capacitación completa para utilizar todo estos recursos. Desafortunadamente, la mayoría de las y los jóvenes estudiantes con discapacidad solo pueden envidiar a las y los estudiantes del centro regional, que sólo puede albergar a residentes de la región de Cheliabinsk. El proyecto conjunto en Novosibirsk Otro proyecto que busca la educación inclusiva está operando en Novosibirsk, donde el Centro de Vida Independiente Finist y la Universidad Estatal de Novosibirsk, coordinan el proyecto “Integrando a las Personas con Discapacidad Física dentro del Sistema de Educación Superior” (Integrating People with Physical Disabilities into the System of Higher Education). Con este programa, la universidad inició proyectos de asistentes personales y ayudas técnicas para estudiantes con discapacidad. Esta universidad acepta estudiantes con discapacidad incluyendo discapacidades extensivas, en varios de sus departamentos. El personal docente notó que las y los estudiantes con discapacidad, que venían desde las escuelas especiales o que habían recibido educación en el hogar, tenían bases muy débiles. La universidad creó el programa preparatorio para quienes desean matricularse. La otra ventaja es que las y los estudiantes reciben cursos de capacitación en computación y los beneficios de un nuevo laboratorio. Muchos departamentos de la universidad establecieron pequeñas bibliotecas electrónicas, que no sólo le han servido a estudiantes con discapacidad visual sino a toda la comunidad universitaria. La Universidad Estatal de Novosibirsk ha desarrollado una serie de políticas específicas y prácticas que le permiten a las personas con discapacidad ingresar en la educación regular, que se describe más tarde. Nizhny Novgorod y Bauman Otras universidades están emprendiendo medidas para integrar estudiantes con discapacidad. En la Universidad Nizhny Novgorod, se estableció un Centro para Estudiantes con Deficiencias Visuales. En la Universidad de Pedagógica de San Petersburgo, también se creó un centro para estudiantes con necesidades visuales, incluyendo ayudas técnicas y métodos efectivos de enseñanza. En Moscú, hay un grupo de estudiantes sordos matriculados en la Universidad Técnica Bauman. Ellos también reciben ayudas técnicas y apoyo de sus profesores. Aunque siguen siendo como un oasis en el desierto, pocos y muy separados, estos ejemplos son importantes para demostrar algo de lo que se está haciendo y mucho de lo que se puede hacer. Quizá el desierto se está retirando. La acción en Tomsk En marzo del 2003, en la ciudad de Tomsk, un grupo de jóvenes con discapacidad confrontó a la agencia estatal Educación Superior Accesible para las Personas con Discapacidad (DIVO, siglas rusas para: Accessible Higher Education of Disabled People). El primer paso fue trabajar con la Junta Administrativa de la Universidad Estatal de Tomsk, para aprobar y organizar un Centro de Orientación Profesional y de Apoyo para Estudiantes con Discapacidad. La primera feria de universidades de Moscú En Moscú, 20 instituciones de educación superior participaron en la Feria sobre Educación como Camino a la Vida Independiente, a la que asistieron más de 500 estudiantes y jóvenes con discapacidad de las escuelas secundarias. El presupuesto 2003 a 2005 de los programas de rehabilitación para las personas con discapacidad en la región de Nizhny Novgorod, incluye fondos para renovar ocho escuelas públicas y hacerlas accesibles a las niñas y los niños con discapacidad. Hace poco, el Ministerio de Educación de Rusia decidió establecer este tipo de centros como modelos para otras universidades en el país. Los fondos serán distribuidos entre varios de estos “sitios experimentales”; asimismo estos recursos serán utilizados para facilitar las visitas e intercambio entre otras universidades y para que las personas involucradas aprendan cómo lograr los programas de educación inclusiva. Estudio de caso: 2 estudiantes en la Universidad de Novosibirsk Esta es la historia de dos estudiantes que participaron en el Programa de Educación Inclusiva en la Universidad de Novosibirsk que se realiza gracias a Finist, una organización no gubernamental en el campo de la discapacidad. Svetlana Vasilyeva (tercer año) y Olga Loshkareva (primer año) Departamento de Periodismo, Universidad Estatal de Novosibirsk ([email protected]) Recientemente se ha comentado mucho acerca de las posibilidades para lograr una educación inclusiva, pero todavía son muy pocas las instituciones con condiciones de accesibilidad para estudiantes con discapacidad física extensiva (estudiantes con deficiencias visuales, estudiantes que usan silla de ruedas y otras discapacidades). Como participantes de un proyecto para desarrollar modelos de educación inclusiva en la Universidad Estatal de Novosibirsk, podemos compartir nuestras experiencias y mostrar cómo funciona el modelo. Nuestro informe se basa tanto en nuestras experiencias como en datos estadísticos. Ambas habíamos pasado 12 años en una escuela especial para niñas y niños ciegos y con deficiencias visuales en la ciudad de Abakan, región de Khakasia en Siberia. Era un sistema cerrado. Las y los graduados pasaban a trabajar a las empresas de la Sociedad de los Ciegos Toda Rusia (All-Russian Society of the Blind, ARSB). En ese tiempo, era casi imposible salir y obtener educación superior y la oportunidad de ir a las escuelas vocacionales era solo para quienes tenían alguna habilidad visual. Hubo un caso individual, una joven ciega, Lolita Mogush, quien fue aceptada en el Departamento para Estudiantes con Deficiencias Visuales de la Universidad de San Petersburgo. Posiblemente la experiencia de Lolita influyó en la apertura de oportunidades para otros graduados, incluyéndonos a nosotras. Durante los últimos años en la Universidad, comprendimos que el ambiente cerrado no era suficiente para nosotras. Comenzamos a trabajar para el diario local Bolshaia Peremena (Gran Cambio). Es un diario para niños y adolescentes, publicado por estudiantes de escuelas primarias y secundarias de la ciudad (en ese tiempo nuestra escuela no era considerada dentro del grupo de escuelas participantes). En ese momento, comenzamos a pensar en ingresar a la Escuela de Periodismo. Cuando le contamos nuestro sueño a las trabajadoras sociales, que se encargaban de llenar nuestras tarjetas de rehabilitación, sólo tuvieron la siguiente reacción: “¿Qué están pensando? ¿Con su estado de salud? ¿Dónde podrían ustedes obtener una educación superior?” Luego de reacciones como esas es difícil encontrar una razón para vivir. Sveta: Yo me había rendido a no hacer los exámenes de ingreso a la universidad. Pero, literalmente, unos días antes de esos exámenes, una de las trabajadoras sociales escuchó en la radio de un nuevo Programa de Educación inclusiva para Estudiantes con Discapacidad en Novosibirsk. Se renovaron mis esperanzas en que mi sueño de una educación superior, podía ser realidad. Luego, fui y tomé las pruebas de ingreso en la Novosibirsk, donde conocía a otros solicitantes. Al tomar el examen de ingresos, tuve un asistente a quien le leía mis respuestas y terminé sin necesidad de tiempo adicional. Tras una espera de varios días, mi madre leyó mi nombre en la lista de aceptados. Así, yo me convertí en estudiante de una universidad real. Y no de uno de esos institutos donde se nos metía miedo hacia la escuela. Olia: Mi matrícula en la Universidad Estatal de Novosibirsk está muy relacionada con la experiencia de Svetlana Vasilyeva. Al enterarme que ella había sido aceptada en la una universidad, yo también hice la prueba. Yo había realizado un año de estudios preparatorios con el Sistema de Estudios a Distancia, del Departamento de Humanidades de la Universidad Estatal de Novosibirsk. Estos cursos me aumentaron la confianza en mis destrezas. Luego de presentarle mis argumentos a los trabajadores sociales, pude hacer realidad mi derecho de obtener una educación superior. En el año 2002, me fui a la ciudad de Novosibirsk y matricularme en la Universidad, resultó como me lo había imaginado. Realicé los mismos exámenes que las y los demás solicitantes, la única diferencia era que se me permitía aprobar con una calificación menor. No hubo necesidad, mi puntaje final fue bueno y eso me hizo creer realmente en mí misma, por primera vez en mi vida. Ahora estudiamos en una de las más prestigiosas universidades del país y no en clases especiales, estudiamos junto a otras y otros estudiantes, nos divertimos y participamos en los eventos de la Universidad. Nosotras siempre hemos ocupado asistentes personales, algunos se han ido muy rápido, otros se han convertido en amigas y amigos de años, que nos dan consejo y apoyo. En poco tiempo a las y los maestros y estudiantes les pasó la impresión de tener a compañeras con discapacidad en la universidad. Entendieron que sólo somos estudiantes, ordinarias en el sentido de tener también ciertas necesidades y habilidades, en unas cosas más que en otras. Nosotras no nos sentimos como “estudiantes con discapacidad”, sólo se nos recordó esa condición en dos ocasiones. Primero, cuando completamos los documentos de ingreso, se nos pidió pasar a la Sección Médica de la Universidad y, segundo, cuando captamos la actitud inicial de sorpresa de un profesor que no sabía como actuar frente a un estudiante con discapacidad. Le explicamos a los profesores que no había que cambiar las lecciones ni sus contenidos, sino llegar a ciertos acuerdos de adaptación. Esto demostró que podíamos ayudarle a las y los docentes y a nosotras mismas. Nosotras sólo ocupábamos un apoyo y, aunque tuvimos ciertas dificultades con algunos, la mayoría deseaba trabajar con nosotras. Una parte importante de los ajustes, se relacionaban con el hecho de que nosotras necesitamos un poco más tiempo para hacer las cosas; por ejemplo, para escribir los textos en la computadora. En este ámbito recibimos mucho apoyo de la biblioteca universitaria, particularmente en tiempo de exámenes. En la Universidad Estatal de Novosibirsk no sólo estamos estudiando, sino desarrollando destrezas profesionales que nos permitirán obtener un empleo. Junto con nuestros asistentes y colaboradores publicamos el periódico Boomerang para las y los estudiantes que están en las escuelas especiales de Siberia. Nosotros hacemos toda la diagramación y la edición en el Centro de Tecnología para Personas con Deficiencias Visuales de nuestra universidad. Este año visitamos nuestra antigua escuela, donde vimos que nuestra experiencia ha influido a otras y otros estudiantes, a tener fe en sus propias fuerzas. Los cambios se han documentado estadísticamente: Hoy, más del 30% de las y los estudiantes de nuestra antigua escuela esperan ir a la universidad. En un corto período de tiempo, el número de estudiantes con discapacidad ha pasado de 59 a 193. Ahora somos un 1% del total del estudiantado de la universidad. Para nosotras, cada estudiante que llega a una universidad es una victoria más, un progreso hacia la educación inclusiva en Rusia. El ejemplo de la Universidad Estatal de Novosibirsk es un ejemplo de que nuestra patria está casi lista