JULIÁN CABALLERO AGUADO Procurador S e impugnó la tasación de costas por considerarse indebidos los derechos del procurador y los honorarios del abogado, alegando la ausencia de acreditación del previo pago por la parte litigante efectuándose una interpretación aislada del apartado 2 del Art. 242 de la LEC. Nº 90/Febrero 2011 Jurisprudencia Inclusión en costas de derechos y honorarios sin acreditación del previo pago 48 L A Sección Décima de la Audiencia Provincial de Madrid, bajo ponencia del magistrado José Zarzalejos Descalzo, dictó sentencia el 16 de noviembre de 2010 en la que ma­ nifiesta que aunque la primera lectura de los apartados 2 y 3 del Art. 242 de la LEC produce extrañeza por la dificultad para percibir lo realmente querido por el legislador, y la deficiente técnica utilizada por el mismo a la hora de abordar estos preceptos, han propiciado lecturas contradictorias, siendo de lo más variopinto las posiciones adoptadas por las distintas resoluciones judiciales que se van sucediendo sobre el tema y que generan las siguientes posturas: Procuradores 1. Interpretación aislada del Art. 242.2 LEC. Desde luego, la aplicación independiente y literal de lo dispuesto por el Art. 242.2 de la LEC lleva a la conclusión sostenida con la impugnación. 2. Interpretación conjunta de los apartados 2 y 3 del Art. 242 de la LEC. Por esta segunda postura se decanta la sentencia de la Audiencia madrileña razonándolo ampliamente en su fundamento tercero: “Este Tribunal estima que debe hacerse una interpretación conjunta de los apartados 2 y 3 del Art. 242 de la LEC. Por un lado, el apartado 2, cuando exige que la parte solicitante de la tasación presente con su petición ‘los justificantes de haber satisfecho las cantidades cuyo reembolso reclame’, en su literalidad, obligaría a la parte beneficiada por la condena en costas a que, antes de instar su tasación, haya abonado todos los gastos, incluidos los relativos al abogado y procurador que le han defendido y representado; previsión que, además de no ser muy explícita, pugna con la normalidad de las cosas. Decimos que lo dispuesto en el apartado 2 no es muy explícito por cuanto no diferencia entre los diferentes conceptos de gastos que pueden ser incluidos en la tasación de costas. No cabe duda de la necesidad “ Es posible instar la tasación de costas presentando tan sólo las minutas (aún no pagadas) de determinados acreedores procesales (abogados, procuradores, peritos), cuyo devengo viene justificado por su intervención en las actuaciones El apartado 3 autoriza a los abogados, procuradores, peritos y demás personas que hayan intervenido en el juicio y sean titulares de algún crédito que deba ser incluido en la tasación, puedan dirigirse –no a la parte procesal por cuya cuenta hayan actuado para reclamarle el pago–, sino directamente a la ‘Secretaría del Tribunal’, presentando al efecto ‘minuta detallada de sus derechos u honorarios y cuenta detallada y justificada de los gastos que hubieren suplido’. Ahora bien, si tenemos en cuenta que las únicas partidas que integran la tasación de costas son las relativas a los gastos devengados por la parte beneficiada por la condena en costas y que ésta es la única que puede instar la tasación (hay quien sostiene que puede también instarla el condenado, pero resultaría cuando menos insólito que lo hiciera), no tiene sentido alguno que los ‘acreedores procesales’ de aquella parte (abogado que le defendió, procurador que le representó, perito que informó a su instancia, etc.) se dirijan a la Secretaría del órgano judicial presentando minutas por sus servicios. En realidad, a quien se dirigen todos ellos es a la parte beneficiada por la condena en costas para que ésta pueda, con todas las minutas, reclamar el pago de las costas procesales al condenado. En resumidas cuentas, a la vista de lo preceptuado en los apartados 2 y 3 del Art. 242 de la Ley de Enjuiciamiento Civil la Sala entiende que la parte beneficiada por la condena en costas puede instar su tasación previo pago a todos sus acreedores procesales, presentando entonces los correspondientes justificantes. Pero también es posible que inste la tasación de costas presentando tan sólo las minutas (aún no pagadas) de determinados acreedores procesales (abogados, procuradores, peritos), cuyo devengo viene justificado por la intervención de estos profesionales en las actuaciones, debidamente documentada; minutas que han podido ser presentadas directamente en la Secretaría para que se incluyan en la tasación o, ¿por qué no?, entregadas directamente a la parte para que inste la tasación”. q Procuradores Jurisprudencia puede extenderse al concepto de honorarios de la defensa y de la representación técnica, porque éstos no tienen por qué haberse abonado antes de la tasación de costas y, además, no resulta razonable exigir a la parte vencedora en costas que previamente pague a los profesionales que ha contratado para posteriormente repercutirlo a la parte condenada en costas. Por otro lado, exigir que antes de instar la tasación la parte acreedora de las costas haya tenido que pagar efectivamente todos los gastos (también los de su abogado y procurador), choca con el normal actuar en tales casos. Hasta tal punto es así que jurisprudencialmente se admitió que la reclamación del pago de las costas por el vencedor no exigía su previo pago (por ejemplo, la STS de 20 de marzo de 1996 ‘el derecho a ser reintegrado de los honorarios de letrado corresponde a la parte en todo caso, independientemente de que hayan sido satisfechos o no a través del procurador’; también la STS de 17 de diciembre de 1999). Nº 90/Febrero 2011 de acompañar los justificantes relativos a los gastos anticipados (suplidos) en favor de notarios, registradores, publicación de edictos, indemnizaciones a testigos, provisiones de fondos a ­peritos, procuradores, abogados, etc. El devengo de estos gastos es nece­ sario acreditarlo mediante los correspondientes justificantes de pago. Ello no impide que otros gastos no realizados, pero que necesariamente habrán de hacerse, tales como el abono de los honorarios de abogados y peritos, o los derechos arancelarios de procuradores, puedan ser incluidos en la tasación de costas sin necesidad de previa factura, pues el devengo de los mismos queda acreditado por la intervención de estos profesionales documentada en los autos. El Art. 241.1 de la LEC distingue entre gastos del proceso y costas, entendiendo que los primeros son aquellos desembolsos que tengan su origen directo e inmediato en la existencia del proceso y los segundos la parte de aquellos que se refieran al pago de diversos conceptos, enumerados en los números 1º al 6º, pero entre los que ­individualiza en el núm. 1º los hono­ rarios de la defensa y de la representación técnica cuando sean preceptivas, de los demás conceptos comprendidos en los números 2º a 6º, tales como inserción de anuncios o edictos, depósitos necesarios para la presentación de recursos, derechos de peritos y demás abonos que tengan que realizarse a personas que han intervenido en el proceso, copias, certificaciones, notas, testimonios y documentos análogos que hayan de solicitarse conforme a la Ley o derechos arancelarios que deban abonarse como consecuencia de actuaciones necesarias para el desarrollo del proceso, siendo a estos últimos conceptos (los de los núms. 2º a 6º) a los que debe referirse el apartado 2 del Art. 242, ya que dichos conceptos han tenido que ser previamente satisfechos por la parte que insta la tasación de costas a lo largo del procedimiento, pues así se desprende del tenor literal cuando la ley habla de ‘ justificantes de haber satisfecho las cantidades cuyo reembolso reclama’ porque obviamente ya han sido satisfechos, lo cual no 49 Innecesaria acreditación de la representación por turno de oficio Nº 90/Febrero 2011 Jurisprudencia P or un Juzgado Central de lo ContenciosoAdministrativo se había acordado requerir al recurrente para que procediera a subsanar el defecto observado de falta de acreditación de la representación procesal otorgada por asistencia jurídica gratuita, y al no darse cumplimiento al requerimiento en el plazo conferido al efecto el Juzgado dictó auto acordando el archivo de las actuaciones. 50 Procuradores L A resolución sería recurrida en apelación, cuyo recurso tramitado por la Sección 4ª de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional, con ponencia de la magistrada Ana Isabel Martín Valero, se ha resuelto mediante sentencia estimatoria fechada el 9 de diciembre de 2010, en la que se manifiesta que no era precisa la acreditación de la representación, puesto que esta venía otorgada en virtud del nombramiento efectuado por la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita. Razona la sentencia que los efectos del reconocimiento del derecho a la asistencia jurídica gratuita llevan consigo la designación de abogado y de procurador de oficio (Art. 27 de la Ley 1/1996), y que tal efecto se produce desde la designación provisional (Art. 15 de la Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita), momento en que el procurador asume la representación, y se consolida cuando queda confirmado el nombramiento con la resolución de reconocimiento del derecho. El Art. 18 de la Ley 1/1996 dispone que “el reconocimiento del derecho implicará la confirmación de las designaciones de abogado y de procurador efectuadas provisionalmente por los colegios profesionales”. Para la sentencia comentada “no se trata de la libre designación de profesional (procurador) al que el particular encomienda las labores de representación procesal en un litigio. En estos casos sí opera la previsión del Art. 24 de la LEC 1/2000, por lo que se hace preciso de cara a la eficacia procesal de este negocio jurídico, que conste la repre- sentación mediante el correspondiente poder notarial o el otorgamiento de la representación apud acta. El reconocimiento del derecho a la asistencia jurídica gratuita tiene un carácter tasado en cuanto a las prestaciones (Art. 6 de la Ley) y no depende de la voluntad del beneficiario el nombramiento de los profesionales asignados. Los profesionales son designados por la Comisión, lo son para un concreto proceso y no son de libre elección por el beneficiario. La constancia de la representación está determinada por la designación realizada por el Colegio, sin que resulte exigible que el particular deba “ratificarse” ante el Juzgado, bien aportando poder notarial, bien por comparecencia apud acta sobre los profesionales que le han nombrado, tal y como pretende el Juzgado de Instancia” (Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 5ª, sentencia de 17 de julio de 2007, rec. 207/2007). En el mismo sentido, Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de Sevilla, Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 2ª, sentencia de 10 de mayo de 2007, rec. 181/2007; o Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de Sevilla, Sala de lo Contencioso-administrativo, Sección 4ª, sentencia de 15 de abril de 2008, rec. 133/2007). Por lo tanto, una vez efectuada la designación de procurador por parte del Colegio de Procuradores, no era precisa ninguna otra actuación para que el procurador designado asumiera la representación, porque ya la tenía conferida por disposición legal (Art. 15 de la Ley 1/1996). q