Proposición de la Sen. Marcela Guerra Castillo, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, la que contiene punto de acuerdo que exhorta a las autoridades mexicanas a proceder con todo rigor en la investigación de quienes defraudan a los solicitantes de visas de trabajo H2 expedidas por los Estados Unidos de América. Honorable Asamblea: La suscrita Senadora MARCELA GUERRA CASTILLO integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la LXII Legislatura, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 8, numeral 1, fracciones II y X, 95, 103, numeral 2, fracción II, 108, 109, 276 y demás relativos y aplicables del Reglamento del Senado de la República, someto a la consideración del Pleno, la presente proposición con Punto de Acuerdo, al tenor de las siguientes: CONSIDERACIONES El Gobierno de los Estados Unidos de América creo las visas de la categoría H2 para regular el ingreso temporal a ese país de los trabajadores con o sin experiencia, no profesionales y sin un título académico. Estas visas están sujetas a una petición codificada como I-129, por lo que se requiere que un empleador americano debe presentar una solicitud de empleo para sus trabajadores y obtener una Certificación de Trabajo que debe expedir el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos y recibir la aprobación de la petición mediante la forma I-797 del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Las visas de la categoría H2 como parte de un programa, se empezaron a implementar en los Estados Unidos de América a partir de 1943, con el propósito de favorecer el ingreso de trabajadores para cubrir, de manera específica, la falta de mano de obra en la industria de la caña de azúcar. El programa cambió significativamente en los años 80’s con la división de las visas H2 en dos categorías que permanecen hasta la actualidad y que son: H2A. Destinadas a trabajadores agrícolas (jornaleros agrícolas) dedicados específicamente a la siembra y cosecha de plantaciones. Las visas H2A no están limitadas a un número determinado de trabajadores por año, pero cada visa individual tiene una duración de un año. El costo de la visa y el transporte del jornalero corresponden al empresario contratante y no al trabajador. Con pocas excepciones, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) sólo aprueba las peticiones de ciudadanos de los países designados por el Secretario del Department of Homeland Security como elegibles para participar en el programa H-2A y H-2B. La nueva lista de países elegibles se anuncia en el Registro Federal y es válida por un año a partir de la fecha de publicación. Los 58 países elegibles según la lista del 18 de enero de 2012 son: Argentina, Australia, Barbados, Belice, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Costa Rica, Croacia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Estonia, Etiopía, Islas Fitji, Guatemala, Haití, Honduras, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Jamaica, Japón, Kiribati, Latvia, Lituania, Macedonia, México, Moldavia, Montenegro, Nauru, Países Bajos, Nicaragua, Nueva Zelanda, Noruega, Papua Nueva Guinea, Perú, Filipinas, Polonia, Rumania, Samoa, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia, Islas Salomón, Sudáfrica, Corea del Sur, Suiza, Tonga, Turquía, Tuvalú, Ucrania, Reino Unido, Uruguay y Vanuatu, haciendo notar que los usuarios de esta visa son principalmente trabajadores mexicanos y centroamericanos. H2B. Son dadas a trabajadores no-agrícolas dedicados a actividades varias, como son la jardinería, la construcción, bosques, empacar y cortar, personal para servicio de limpieza de hoteles, entre otras. Estas visas H2B están sujetas a un límite de 66,000 trabajadores por año fiscal determinado por el Congreso de los Estados Unidos y el solicitante debe pagar el costo de la visa cuando la petición sea aprobada. Problemática Actual: Diversas organizaciones civiles como Centro Independiente de Trabajadores Agrícolas, Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, Global Workers Justice Alliance y United Farm Workers, han denunciado, basándose en un estudio iniciado en 2010, la existencia de reiterados fraudes que padecen los jornaleros agrícolas mexicanos que pretenden obtener una Visa H2A para trabajar temporalmente en los Estados Unidos. El estudio realizado por las organizaciones antes mencionadas, se llevó a cabo entre los trabajadores agrícolas de 135 comunidades mexicanas, ubicadas en los estados de Baja California, Guanajuato, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Sonora y Veracruz. Conforme al resultado obtenido de las entrevistas realizadas aproximadamente el 42.6 por ciento de los entrevistados informaron haber tenido que pagar cantidades de dinero por recibir una oferta de trabajo u obtener el trabajo. En el 61 por ciento de los casos, los entrevistados reconocieron que tuvieron que pagar alguna cantidad de dinero por el transporte. La principal causa de que aquellos que pretenden obtener una visa H2A sean engañados por supuestos reclutadores e intermediarios, se debe a la falta de información que existe sobre el mecanismo para poder obtener dicha visa y al desconocimiento por parte de los trabajadores interesados en obtenerla, de que la misma no representa gasto alguno para ellos, sino que los gastos del trámite y el transporte deben ser cubiertos por los empresarios estadounidenses contratantes. Esta práctica recurrente de defraudación cometido a los solicitantes de la visa H2A, afecta de manera especial a un sector vulnerable de la población y el ejercicio de sus Derechos Humanos, además de que contribuye al desarrollo de una situación de inseguridad y de impunidad que no se ha podido solucionar hasta la presente fecha. Dicho clima de inseguridad y de impunidad se genera ante la indiferencia de las autoridades tanto Mexicanas como Estadounidenses, que han incumplido con la obligación que tienen que asumir de solucionar de manera conjunta dicha problemática, ya que las autoridades de ambas naciones deben de investigar y perseguir tanto a los supuestos reclutadores, intermediarios y hasta a los empleadores falsos, que incurren en acciones, omisiones constitutivas de los delitos de fraude, falsificación de documentos, uso de documentos falsos y hasta con trata de personas y secuestro. Como lo han denunciado las organizaciones civiles que han sido mencionadas, este problema de defraudación existe desde hace ya varios años, por lo que no es posible que las autoridades Mexicanas y Norteamericanas no puedan o no quieran darle una solución, ya que por comentarios de los activistas que defienden los derechos de los trabajadores afectados, se encuentran identificadas las causas que lo propician y se estima que se pueden combatir de manera efectiva, implementado la cooperación entre ambos gobiernos para limitar los abusos de los falsos reclutadores, supuestos intermediarios o seudo empleadores, y difundiendo amplia e intensivamente en todo el territorio Mexicano, el procedimiento y las condiciones necesarias para la obtención de la citada Visa H2A. Por último, vale la pena señalar que los gobiernos de México y Estados Unidos pueden realizar diversas acciones para combatir y eliminar las oficinas de expedición fraudulenta de visas, entre las que se encuentran, la aplicación de consultas para informar ampliamente en las comunidades expulsoras, sobre el hecho de que solamente son válidos los permisos emitidos en oficinas validadas, consulados o la embajada de Estados Unidos y para que las Autoridades Norteamericanas apoyen a las instituciones mexicanas para abrir espacios (pudiera ser en presidencias municipales) donde haya personal debidamente acreditado por EUA para la expedición de dichos permisos de trabajo. Toda vez que las citadas consultas podrían dar pauta para crear un censo laboral binacional, donde se cruce información sobre las necesidades laborales de los Estados Unidos en determinados sectores como el de la hotelería, de la construcción, las enfermeras o el agrícola, con la oferta de trabajo mexicana, para que cada potencial trabajador mexicano pueda escoger y saber a dónde va a trabajar, ya que con ello, se podrá tener en el futuro flujos más ordenados, se brindará mayor seguridad a los migrantes y sus familiares sabrán de antemano a dónde irán e incluso que tipo de salario y de prestaciones tendrán. Por lo anteriormente expuesto, solicito a esta Soberanía sea aprobado de urgente resolución el siguiente: Punto de Acuerdo PRIMERO.- El Senado de la República expresa su profunda preocupación por la venta de visas H2A que expide el Gobierno de los Estados Unidos de América a jornaleros mexicanos, por parte de supuestos reclutadores, intermediarios y empleadores en distintas entidades federativas de nuestro país; y solicita la pronta intervención de las Autoridades Mexicanas Correspondientes para que con el mayor rigor posible, se aboquen a la investigación, persecución y en su momento, la incoación del proceso penal, de los responsables que hayan incurrido en hechos, acciones u omisiones constitutivos de los delitos de fraude, falsificación de documentos, uso de documentos falsos, extorsión, trata de personas y secuestro de que son víctimas dicho sector vulnerable de nuestra Nación. SEGUNDO.- El Senado de la República exhorta al Titular del Poder Ejecutivo Federal, Licenciado Enrique Peña Nieto, para que por conducto de las autoridades correspondientes se proceda a la difusión amplia, oportuna y efectiva, especialmente en las principales regiones de origen de los migrantes jornaleros, de la información sobre el procedimiento y las condiciones necesarias para la obtención de la Visa H2A que expide el Gobierno de los Estados Unidos de América. TERCERO.- El Senado de la República realiza un respetuoso exhorto al Presidente de México, Licenciado Enrique Peña Nieto y al Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, a efecto de que ambos gobiernos inicien consultas para que cada uno haga por su parte lo siguiente: Para que el Gobierno de México combata e investigue la expedición fraudulenta de visas H2, en cualquiera de sus dos modalidades e informe ampliamente en las comunidades expulsoras, que solamente son válidos los permisos emitidos en oficinas validadas, consulados o en la embajada de Estados Unidos de América; Para que el Gobierno de los Estados Unidos de América, colabore y apoye a los tres niveles de gobierno mexicanos, para que se abran oficinas en las ciudades más importantes de las entidades federativas de origen de los trabajadores migrantes de nuestro país, donde haya personal debidamente acreditado por las autoridades norteamericanas respectivas para la expedición de dichos permisos de trabajo. Y, una vez practicadas las consultas, se genere un censo laboral binacional, donde se cruce información sobre las necesidades laborales de los Estados Unidos de América en determinados sectores (hotelería, construcción, enfermeras o agrícolas) con la oferta de trabajo mexicana, para que cada potencial trabajador mexicano pueda escoger y saber a dónde va a trabajar. Suscribe. SEN. MARCELA GUERRA CASTILLO Salón de Sesiones del Senado de la República, a 3 de diciembre de 2012.