Pdf 202 KB

Anuncio
JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL
Filología, numismática y prosopografía. La síntesis de
Antonio Agustín y Fulvio Orsini*
gran aportación de ambos humanistas al estudio de la
numismática es considerar ésta como una ciencia auxiliar
al servicio de la historia, más allá del mero interés o simple curiosidad que subyace en el anticuario o en el coleccionista. En este nuevo enfoque de estudio de la pieza
monetal, ésta se entiende como testimonio fosilizado de
los hechos del pasado que hay que interpretar. Así, pues,
guiados por esta concepción “moderna”, aplican un
método científico a la interpretación de las leyendas
monetales6, en este caso republicanas, compuestas, en su
mayor parte, por los nombres de magistrados, de cuyas
1. Numismática y prosopografía en la primera
mitad del siglo XVI
El interés de los humanistas por el estudio de la prosopografía romana arranca con ímpetu a partir del descubrimiento en el foro romano en 1547 de un documento epigráfico de excepción, los Fasti Consulares
Capitolini. Tras su primera transcripción1, estudiosos
italianos como Onofrio Panvinio2 y Carlo Sigonio3, se
dedicaron a comentarlos a partir de la información de
las fuentes literarias.
Coincidiendo con estos años, los estudios de numismática antigua se encontraban también en un proceso
de cambio que acabaría poniendo el énfasis en la hermenéutica iconográfica y prosopográfica de las monedas y no tanto en su aspecto “artístico”, como había
sucedido hasta aquel momento4. Hasta Budé las monedas habían sido utilizadas casi exclusivamente como
modelo estético ad usum principum, a modo de inventario de retratos más o menos idealizados de personajes
antiguos. Fue Enea Vico el primero en proponer un
cambio profundo en la concepción de la numismática,
al redactar en la década de los cincuenta un tratado5,
donde defendió por vez primera el valor de una metodología centrada en el análisis de tipos y leyendas
monetales conjuntamente con la lectura de los textos
epigráficos y literarios clásicos como fuente de conocimiento de la antigüedad. Así, numismática, epigrafía
y tradición literaria grecolatina empezaban a caminar
unidas de la mano.
*
1.
2.
3.
4.
2. La aportación de Fulvio Orsini y Antonio
Agustín
5.
En este contexto de cambio de concepción sobre el valor
del epígrafe y de la pieza monetal como elementos básicos para conocer la antigüedad clásica, irrumpen dos
nombres, Antonio Agustín y Fulvio Orsini, que encauzarán la numismática por las sendas de la modernidad. La
6.
59
Este trabajo es resultado del Proyecto de Investigación financiado
por el Ministerio de Ciencia y Tecnología dentro del Plan Nacional
de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica
DGCYT BFF 2002-01800.
Marliani, G. B.: Consulum, dictatorum censorumque series quae marmoribus
scalpta in foro reperta est, Romæ, 1549.
Onofrio Panvinio publicó entre 1557 y 1558 varios libros de argumento prosopográfico, no sólo referidos a la antigüedad romana, sino
también a la historia eclesiástica hasta sus días: Fasti et triumphi Romani
a Romulo rege usque ad Carolum V. Additae sunt suis locis Imperatorum et orientalium et occidentalium uerissimae icones ex uetustissimis numismatibus... ex
Museo Iacobi Stradae Mantuanis, Venetiis, 1557; Fastorum libri V a Romulo
Rege usque ad Imperatorem Caesarem Carolum V Austrium Augustum. Eiusdem
in Fastorum libros commentarii, Venetiis, 1558; Romani Pontifices et cardinales S.R.E.... a Leone IX ad Paulum IIII per quingentos posteriores a Christi natali
annos creati, Venetiis, 1557; Epitome pontificum romanorum a sancto Petro
usque ad Paulum IIII, Venetiis, 1557; Romanorum principum et eorum quorum maxima in Italia imperia fuerunt libri IIII, Basileæ, 1558.
Carlo Sigonio publicó en 1550 sus Regum, consulum, dictatorum ac censorum Romanorum Fasti, cuya tercera edición de 1556 fue seguida de
un In Fastos et Triumphos commentarius, que el autor había anunciado
ya como continuatio lógica en la primera edición.
Sobre la andadura de los estudios de numismática durante los
dos primeros tercios del siglo XVI puede leerse un resumen
breve en Carbonell, J.: El estudio de la iconografía numismática
en el siglo XVI. Antonio Agustín, malgré lui, en Les imatges monetàries: llenguatge i significat, Barcelona, 2003, p. 119-135.
Discorsi di M. Enea Vico Parmigiano sopra le medaglie degli antichi divisi in
due libri ove si dimostrano notabili errori di scrittori antichi e moderni intorno
alle historie Romane, con due tavole, l’una de’Capitoli, l’altra delle cose più
notabili, Vinegia, 1555.
Sobre las características del método, véanse Carbonell, J.: Fulvio
Orsini i Antonio Agustín, precursors de la moderna numismàtica,
Annals de l’Institut d’Estudis Gironins 32, 1992-3, p. 169-186;
Barreda, A., Carbonell, J.: Filología y numismática itálica en el MS.
12639 de Antonio Agustín de la Biblioteca Nacional de Madrid,
Actas del XI Congreso Nacional de Numismática, Zaragoza (en prensa).
JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL
familias se pretende un estudio riguroso fundamentado
en la información paralela ofrecida por los textos clásicos.
En este sentido, las fuentes literarias y epigráficas se
entienden como un instrumento de trabajo para determinar el valor de las leyendas (identificación de la gens del
magistrado y de la historia de sus antecesores), así como
de la simbología de sus tipos, frecuentemente relacionándola con la historia familiar. Con tales presupuestos los
comienzos de la numismática moderna conllevan también los primeros pasos de la prosopografía monetal.
monetal M. Cipius con un tribuno de la plebe de 57 a. C.
de nombre M. Cispius8, que aparece en Pro Sestio de
Cicerón9. Para corroborar esta hipótesis prosopográfica,
que implica identificar los nomina Cipius y Cispius, Orsini
echa mano de lo que actualmente conocemos por “crítica
textual”. Según él existen otros dos textos ciceronianos en
que aparece el mismo personaje: los discursos Pro Plancio
(Planc. 31, 75)10 y Post reditum in senatum (p. red. in sen. 8,
21)11. Los manuscritos de ambos textos presentan las lecturas corruptas Crispio y Mospius, que resultan de gran interés para su argumentación, en especial, la segunda12. Paolo
Manuzio en su edición de Cicerón (1540-1546) ya había
enmendado M. Cispius –lectura que, gracias al cotejo de
nuevos manuscritos, han mantenido las actuales ediciones
identificando en efecto los personajes de ambos discursos–, basándose en lo cual la argumentación orsiniana
sigue unos derroteros que, aunque ingenuos, no dejan de
buscar el sustento de una cierta base científica. Orsini, después de aceptar implícitamente la bondad de la corrección
manuziana, realiza una pirueta filológica afirmando que el
recuento total de las letras que componen el gentilicio
impone enmendar el texto del Post reditum no por M·CISPIVS, que arrojaría ocho letras, sino por M·CIPIVS, que
mantendría las siete de la forma corrupta MOSPIVS13.
En 1577 se publica en Roma el volumen Familiae
Romanae quae reperiuntur in antiquis numismatibus ab urbe
condita ad tempora diui Augusti adiunctis familiis XXX ex libro
Antonii Augustini episcopi Ilerdensis, formado de hecho por
dos obras de factura y planteamiento distintos. Las
Familiae de Orsini son un comentario básicamente iconográfico de un conjunto de monedas republicanas
agrupadas por familias en la línea de lo que han sido
los corpora numismáticos hasta el último tercio del
siglo XX; la parte de Agustín es un estudio estrictamente prosopográfico que hemos de considerar como
uno de los primeros intentos serios de sistematizar la
información sobre algunas de las grandes sagas romanas
a partir de las fuentes textuales y epigráficas. De hecho,
pues, no se trata de una obra estrictamente numismática,
aunque su larga génesis, que debemos remontar a veinte años antes7, tiene origen precisamente en el estudio
de las leyendas y los tipos monetales.
M O S P I V S
M C I S P I V S corr. Manuzio
M C I P I V S
corr. Orsini
Pasamos, pues, a estudiar dos casos centrados en el
libro de las Familiae que nos ilustrarán sobre sendos
aspectos que mencionábamos: por un lado, la sólida
interrelación de la numismática con el análisis filológico y, por otro, la diferencia de enfoque –netamente
iconográfico o puramente prosopográfico– con que
Orsini y Agustín tratan respectivamente a los miembros de una misma familia.
7. Véase Carbonell: El estudio de la iconografía numismática..., p.
120-121.
8. Cipiae gentis nullus (quod sciam) ueterum scriptorum facit mentionem...
Opinor hunc esse M. Cipium, qui a Cicerone in oratione pro P. Sextio M.
Cispius Tr.Pl. nominatur (Orsini-Agustín, 1577, 58).
9. M. Cispium, tribunum plebis, vi depellunt, caedem in foro maximam faciunt,
universique destrictis gladiis et cruentis in omnibus fori partibus fratrem meum,
virum optimum, fortissimum meique amantissimum, oculis quaerebant, voce
poscebant (CIC. Sest. 25). El tribuno M. Cispius podría estar atestiguado en un cippus procedente del foro romano republicano hallado en 1817 en el área cercana a la columna de Foca, en el que un
tal M. Cispius se identifica como pr(aetor): M. CISPIVS L.F. / PR
(CIL I2 819; CIL VI 1278). De todas formas, es discutible que el
tribuno M. Cispius alcanzara la pretura tras su acusación, a no ser
que César lo restituyera.
10. Atque etiam clamitas, Laterensis: “Quo usque ista dicis? Nihil in Cispio profecisti; obsoletae iam sunt preces tuae”.
11. Quid M. Cispius? cui ego ipsi parenti fratrique eius sentio quantum debeam.
12. In oratione post reditum in senatu, hic idem Tribunus plebis, qui in manuscriptis est Mospius, emendatur a Manutio M. Cispius (Orsini-Agustín,
1577, 58).
13. Puriorque lectio uideatur, si pro Mospius, totidem litteris, reponatur M. Cipius,
quam una addita littera, quae in manuscripto non sit, M. Cispius corrigatur
(Orsini-Agustín, 1577, 58).
3. Orsini y el caso de la gens Cipia
En el capítulo dedicado a la gens Cipia Orsini comenta el
denario RRC 289/1 de 115-114 a.C., acuñado por M.
Cipius M.f. con las imágenes de Roma con casco alado en el
anverso y biga conducida por una Victoria en el reverso
(ilustración I). Afirma que dicha gens carece de testimonios en los autores antiguos. Con todo, dado que uno de
sus objetivos es obtener el mayor grado de coherencia
entre fuentes de origen distinto por cuanto se refiere a la
proposografía, Orsini aboga por identificar al magistrado
60
FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI
A resultas de esta argumentación, el italiano cree
encontrar en el mismísimo Cicerón una prueba que
contribuye a dar coherencia a su propuesta: el nomen
Testimonio
RRC 289/1
monetal
Testimonios
Cic., Sest. 35, 76
ciceronianos
Cic., p. red. in sen. 21
Cic., Planc.31, 75 y 76
Cipius del tribuno del 57 podía escribirse con “s” o sin
ella y, por lo tanto, debe enmendarse la forma CRISPIO
del discurso Pro Plancio por CISPIO14.
M·CIPI(VS)·M· F
M CISPIVS
corrupte
corr.
corr.
corrupte
corr.
Esta argumentación, que tiene visos de ser impecable,
parte, sin embargo, de un principio falso –Cipiae gentis
nullus (quod sciam) ueterum scriptorum facit mentionem–, porque precisamente el mismo Cicerón recuerda en una de
sus cartas (fam. 7, 24, 1)15 la antigua anécdota de un tal
Cipius, cuya actitud de hacerse el dormido para facilitar
los amoríos adúlteros e interesados de su cónyuge, pero
no permitir que un esclavo le robara vino mientras dormitaba, habría dado origen al proverbio romano non
omnibus dormio ‘no duermo para todos’, es decir “siempre
estoy atento si el asunto es de mi interés”, anécdota
recogida también por Festo que cita como fuente a
Lucilio16. Sí existe, pues, una tradición textual del nomen
Cipius que Orsini no usa ya sea por desconocimiento o
quizás por expresa voluntad. No olvidemos que la prosopografía pecó desde sus mismos inicios de una tendencia que llevó a los estudiosos a relacionar los testimonios monetales o epigráficos con personajes más o
menos célebres de la historia política de Roma y generalmente vinculados con el cursus honorum de la urbs.
mss.
Manutio
Manuzio
Orsini
mss.
Orsini
MOSPIVS
MCISPIVS
MCIPIVS
CRISPIO
CISPIO
las amonedaciones de los triunviros monetales republicanos M’. Acilius, M’. Acilius Balbus y M. Acilius17, que nosotros hemos singularizado mediante una numeración
que no aparece en la obra y que permitirá al lector desenvolverse mejor en las referencias cruzadas.
Nº 1....in primo aereo nummo, Aesculapii caput et serpentem
Epidaurium bacillo implicitum.
Según Orsini el primer denario, acuñado por M’.
Acilius, representa la cabeza de Esculapio en el anverso
y báculo con serpiente en el reverso (ilustración II).
Es probablemente un ejemplar falso, ya que no existe
ninguna amonedación romana que tenga tales anverso
y reverso. Con todo, la cabeza de Esculapio tiene un
paralelo tipológico en las monedas de Cos, presunta
patria de Hipócrates, monedas que Orsini conoce
puesto que afirma: Huiusmodi symbolo usi sunt in suis
numismatibus Coi, quod apud eos natus esset Hippocrates, alter
medicinae deus cuius etiam effigiem in altera numismatum parte
impresserunt. La razón de incluir este supuesto “falso”
entre los ejemplares de la gens Acilia, la trataremos más
adelante.
4. Orsini, Agustín y el caso de la gens Acilia.
Prosopografía triumuirorum monetalium
vs Prosopografía Imperii Romani.
14. Nec obstat quod idem hic Tribunus Plebis in oratione pro Cn. Plancio Crispius
corrupte pro Cispius nominetur (Orsini, 1577-Agustín, 58).
15. Cipius, opinor, olim ‘non omnibus dormio’. Véase también RE Cipius 2.
16. FEST. p. 173 s. u. non omnibus dormio. Juvenal (sat. 1, 57) expresa la
misma idea con las palabras doctus et ad calicem vigilanti stertere naso.
Plutarco (Amat. 16) traspone la anécdota a un tal Galba que habría
actuado como Cipio ante el acoso de Mecenas a su esposa, pero
habría advertido a un esclavo que tomaba un vaso de vino pensando que dormía. Posteriormente también sería recogida por Erasmo
en sus Adagia.
17. Orsini-Agustín, 1577, 3-4.
La gens Acilia en Orsini
Tal como hemos afirmado en el segundo capítulo, existe una diferencia capital en el enfoque que Orsini y
Agustín dan a sus argumentos en las Familiae, cuando
ambos coinciden en tratar a la misma gens como es el
caso de la gens Acilia. El italiano se limitará a comentar
61
JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL
Nº 2. ...in altero argenteo, Salutis ac Valetudinis simulacra, ab
Acilio triumuiro, quicunque is fuerit, siue Glabrio siue
Balbus...
(véase nº 7) –de quien, en cambio, el aragonés, interesado sólo en magistraturas de alto rango, no mencionará su actividad como monetal. Comprobamos en este
caso cómo el comentario de Orsini va más allá del mero
denario y sí parece aprovechar, o, al menos, compartir la
parte de Agustín al citar al padre, que fuera cónsul en
150 a.C., para justificar fortasse la presencia de la corona
de “mirto” (sc. laurel) que rodea el anverso, suponiéndole equivocadamente la concesión de una ouatio.
El segundo denario, acuñado por otro M’. Acilius en
calidad de IIIuir monetalis (RE s. u. 39), lo decoran los
tipos iconográficos de Salus en el anverso y Valetudo
sosteniendo en su mano una serpiente en el reverso
(RRC 442 /1a; ilustración III). Orsini supone equivocadamente que este triunviro es el mismo individuo
que acuña el primer denario. El triunviro monetal M’.
Acilius no aparecerá mencionado en la obra de
Agustín, ya que, según nos explica Orsini, nada se
sabe de su cursus honorum y, por lo tanto, no tiene cabida en su planteamiento prosopográfico. Según
Crawford, el triunviro monetal, fechado en su seriación en 49 a.C.18, podría identificarse con Manius
Acilius Glabrio, mencionado en el discurso ciceroniano
en defensa de Marco Emilio Escauro del año 54 a.C.
como sobrino del acusado19. Este Acilius, pues, se
encontraría en los peldaños iniciales de la carrera
política ejerciendo de magistrado monetal. A tenor de
las fechas que se manejan, podría tratarse de uno de
los hijos del matrimonio de Manius Acilius Glabrio, pretor de 70 a.C., con Æmilia, la hermana de Emilio
Escauro, hijos a los que sí se refiere Agustín -ex
Aemilia uxore filios procreauit (véase nº 6). Por su lado,
Orsini desconoce totalmente la fuente de Asconio,
que le podría haber servido para identificar al monetal y, por lo tanto, no usa ninguno de los datos que
aportará más adelante Agustín.
Nº 4.Quarto denario mihi quidem obscurum est quis ex Aciliis
significetur. Nec enim Marci praenomine ex Acilia gente
quenquam apud Capitolinos aut alios scriptores usum esse
inuenio; in quo si erratum ab eo fuerit qui monetam cusit,
ut plerunque sit, poterit denarius huiusmodi ad M’.
Acilium Glabrionem referri, qui de Aetolis triumphauit
anno DLXIII.
El cuarto denario de la tabla se trata de una emisión
firmada por M. Acilius M. f. (RE s. u. 13), cuyo nombre
se lee en el anverso encerrado en una doble hilera de
puntos que rodea una cabeza de Roma con casco
alado; el reverso cuenta con la representación de
Hércules en una cuadriga con la clava (RRC 255/1;
ilustración V)21, emisión fechada en 130 a. C. por
Crawford. Ante el desconocimiento de la identidad del
personaje (desconocimiento todavía actual), Orsini
propone corregir el nomen MARCVS por MANIVS y
asimilarlo a M’. Acilius M. f. Glabrio, vencedor de los
Etolios en 191 a. C. –que será el primer personaje
aducido por Agustín correctamente a partir de los Fasti
(véase nº 5)–, sin darse da cuenta de que la filiación
que consta en Agustín (C. f. y no M. F) hace imposible la corrección.
Nº 3.Tertius tabellae denarius ad M’. Acilium Balbum pertinet, qui consul fuit cum M. Porcio Catone anno
DCXXXIX [sc. 114 a.C.]. Filius Balbi consulis anno
DCIII [sc. 150 a.C.] cuius ouationem aliquam designat fortasse myrtea corona, quae in altera denarii parte
signata est, quod ea donarentur ii, qui in urbem ouantes
inibant.
Parece, pues, claro que los comentarios de Orsini se
centran en las piezas monetales, pero ignoran la prosopografía de la familia. Al italiano no le interesa
tanto ordenar cronológicamente una saga y establecer
las relaciones entre sus miembros como justificar
todos los elementos que intervienen en la creación de
una moneda, entre los cuales destaca los iconográficos, a los que dedica extensos comentarios. En la
familia que nos ocupa incide además en el origen etimológico del gentilicio Acilius que, a su entender, estaría relacionado con el verbo griego akéomai “curar”22.
El magistrado monetal M’. Acilius Balbus (RE s. u. 26)
acuña el tercer denario que comenta Orsini (RRC
271/1; ilustración IV)20, fechado en 125 a.C. según la
seriación de Crawford. El anverso muestra la cabeza de
Roma coronada con un casco alado dentro de un reborde trazado por una corona de laurel. En el reverso se ve
a Júpiter montado en una cuadriga conducida por una
Victoria. Este personaje merecerá también el comentario de Agustín en cuanto que alcanzó el rango consular
en 114 a. C. (véase nº 8) y además es hijo de otro
Acilius Balbus que alcanzó el consulado en 150 a.C.
18. Cf. MRR II p. 430.
19. ASCON. in Scaur. 25 KS.
20. Cf. MRR ibid.
21. Cf. MRR ibid.
62
FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI
La razón se la da el denario en que aparecen las divinidades Salus y Valetudo, hija de Esculapio, causa más
que probable para su inclusión en la tabla. Su interés
por justificar el étimo de la familia le lleva todavía más
lejos: a añadir un denario muy probablemente “falso”
con la efigie de Esculapio en el anverso y sus atributos en el reverso.
permiten conocer de primera mano la filiación segura
del personaje; en los Fasti Triumphales ([M’. Acilius C.f.
L.n. Glabrio procos. de Aetoleis et rege ......] Antiocho26); y
abundantemente en Livio. Por lo tanto, cuando Orsini
propone identificar al magistrado de su cuarto denario con el cónsul de 191 a.C. (véase nº 4), obvia detalles onomásticos del personaje, como el de su filiación, que Agustín suministra a partir de fuentes directas e incuestionables: tal es el caso de los Fasti
Consulares Capitolini.
Cabe señalar, sin embargo, que la propuesta del origen
etimológico del nombre no está hecha en el aire, sino
que, en un alarde de virtuosismo filológico, nuestro
humanista se apoya en unas palabras de Plutarco, que
propone un origen similar para el gentilicio Aemilius23.
No sabemos si en la propuesta etimológica de Orsini
subyace además su conocimiento del amplio volumen
de fuentes antiguas sobre la supuesta ascendencia helénica de los Acilii, así como sobre su filohelenismo y su
conocimiento de la lengua y de la cultura griegas24. En
cualquier caso, no parece que Orsini conociera un testimonio muy adecuado y actualmente aceptado para el
caso que nos ocupa: según la tradición, el primer doctor griego llegado a Roma desempeñó la praxis médica
in compito Acilio (Plin., nat. 29, 12)25.
Nº 6. [M’. Glabrio…] apud quem Praetorem de repetundis
cognoscentem Cicero C. Verrem accusauit eique in memoriam redigit legis paternae Aciliae auique materni P.
Sceuolae ac soceri M. Scauri. Asconius in Verr. II et pro
Scauro. Hic M’. Acilius M’.f. M’.n. consul fuit an.
DCLXXXVI cum C. Pisone Frugi. Ex Aemilia uxore
liberos procreauit.
Se trata de M’. Acilius Glabrio M’.f. M’.n. (RE s. u. 38),
pretor en la quaestio de pecuniis repetundis contra Verres
(70 a.C.) –y, por tanto, mencionado repetidamente en
las Verrinas de Cicerón. La referencia a su consulado no
aparece en los Fasti Capitolini, sino que actualmente se
conoce por la epigrafía (CIL I 597 = IX 390, inscripción que Agustín desconocía), por Casio Dión
(XXXVI 12, 1; 24, 3; 38, 1) y por Cicerón (Phil. 2,
La gens Acilia en Agustín.
Veamos ahora qué tratamiento tienen los miembros de
la gens en Agustín. Éste siempre organiza su exposición
sobre dos ejes: por un lado, la división cronológica
entre personajes de la república y del imperio (uigente
republica / sub imperatoribus) y, por otro, la diferenciación
por familias dentro de cada período. En el caso de la
gens Acilia da cuenta de cinco personajes republicanos y
de doce de época imperial, de quienes sólo trataremos
aquellos que presentan alguna relación con los monetales de Orsini.
22. ACILIOS a Graeco verbo akéomai...; ad eamque indicandam nominis originem
in primo aereo nummo, Aesculapii caput et serpentem Epidaurium bacillo implicitum (Orsini-Agustín, 1577, 3).
23. ... quemadmodum Aemilii apò tèn aimylían, ut Plutarchos inquit, gentis nomen
traxisse [sc. PLUT., Aem. 2, 2] (Orsini-Agustín, 1577, 3).
24. Desde sus primeras apariciones en las fuentes los textos señalan
repetidamente este aspecto de la gens Acilia. He aquí un resumen de
los datos aportados por L. Pietilä-Castrén: en 208 a.C. un Manius
Acilius se distingue en el Senado en la discusión sobre la conquista
de Tarentum; Acilius Sapiens es un jurista experto en legislación basada en las leyes atenienses; el cónsul de 191 a.C. Manius Acilius
Glabrio desempeñó el cargo de decemuir sacrorum, uno de cuyos requisitos era el conocimiento de la cultura y la religión griegas; existe
un analista con este gentilicio que escribió su obra en griego: C.
Acilius Graece scripsit historiam (155 a.C.), etc. Para el origen y la historia de la gens Acilia, véanse Pietilä-Castrén, L.: Sulle origini degli
Acilii Glabriones, Opuscula Instituti Romani Finlandiae 1, 1981, p. 63-69;
Atti del Coloquio Internazionale AIEGL su Epigrafia e Ordine Senatorio.
Roma, 14-20 maggio 1981. Vol. II, Roma, 1982, p. 35 (Tituli, 5);
Dondin-Payre, M.: Exercise du pouvoir et continuité gentilice: the Acilii
Glabriones du IIIe siècle avant J.-C. au Ve siècle après J.-C., Paris-Roma,
1993 (Collection de l’École Française de Rome, 180).
25. Para la presencia de los Acilii en la topografía de Roma, véase Lexicon
topographicum urbis Romae, ed. E.M. Steinby, Vol. 1-6, 1993-2000, s.u.
26. Véase Degrassi, A.: Fasti Consulares et Triumphales, en Inscriptiones
Italiae XIII, 1, Roma, 1947; CIL I: Inscriptiones Latinae antiquissimae ad
C. Caesaris mortem. Pars I: Fasti consulares ad a. u. c. DCCLXVI. Elogia clarorum virorum. Fasti anni Iuliani, cura Th. Mommsen, W. Henzen,
Chr. Hülsen, 1893 (impr. iter. 1973).
Nº5. Vigente republica eius stirpes duae Glabrionum et Balborum:
consulares ambae fuerunt. Primus Glabrionum [sc.
Aciliorum] M’. Acilius C.F.L.N. consul fuit an. DLXII et
Proconsule triumphauit de Aetolis, et rege Syriae Antiocho
anno proximo.
Se trata de M’. Acilius C.f.L.n. (RE s. u. 35), que como
tribuno de la plebe en 201 a.C. sacó adelante la Lex
Acilia Minucia, fue edil en 197 a.C. y pretor en 196 a.C.
Cónsul en 191 a.C., se enfrentó a Antíoco en las
Termópilas y luchó contra los Etolios. Aparece documentado en los Fasti Consulares Capitolini (M’. Acilius
C.f.L.n. Glabrio, P. Cornelius Cn.f. L.n. Scipio Nasica), que
63
JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL
12). Agustín condensa el árbol genealógico del personaje en unas pocas palabras en referencia a su padre
Acilius Glabrio, a su abuelo materno Publius Scaeuola y a
su suegro Marcus Scaurus, información que dice extraer
de los comentarios de Asconio a las Verrinas y al pro
Scauro de Cicerón. Es importante señalar que, aunque
Agustín conoce los detalles de la existencia de su
padre –el tribuno de la plebe de 122 a.C. (M’.) Acilius
Glabrio (RE s. u. 37), responsable de la lex paterna
Acilia–, no lo incluye en su relación por no haber ocupado ningún consulado.
a.C. del futuro cónsul Manius Acilius Glabrio, por estar
relacionada con el proceso contra Verres ampliamente
relatado por Cicerón (véase nº 6).
Por otro lado, se advierte de inmediato cómo, por regla
general, Agustín articula y organiza su discurso sin
explicitar en numerosas ocasiones sus fuentes de información, aunque, sin duda alguna, fundamenta en ellas
cada una de sus afirmaciones. La causa de la disparidad
de criterio en el momento de dar sus fuentes puede
deberse, en parte, al largo período de gestación de la
obra (de 1558 a 1572). Los pasos de una investigación
como la nuestra nos llevan, pues, más allá de las propias
palabras de Agustín, a la búsqueda de la conjunción de
“lo expuesto” y “lo supuesto” que supone llevar a cabo
una identificación pormenorizada de las fuentes de la
prosopografía agustiniana. En efecto, aun cuando el
humanista sólo las hace explícitas esporádicamente, un
estudio detallado permite observar cómo los datos de la
historia familiar provienen básicamente de los citados
Fasti y, en su defecto, de otras fuentes epigráficas, literarias (Cicerón, Plinio el Viejo y Casio Dión sobre
todo) y jurídicas. Las fuentes numismáticas están ciertamente poco presentes, aunque Agustín las conocía
bien, pero ello no es sorprendente si tenemos en cuenta el enfoque ya descrito de la obra: le interesan las
magistraturas de alto rango y el cargo de monetal no es
más que uno de los primeros peldaños de una carrera
incipiente. En definitiva, en cada una de las líneas que
escribe el aragonés subyace el afán de una recopilación
científica de datos a partir de un nutrido caudal de
fuentes diversas y dispersas. Esta documentación
exhaustiva que fundamenta en todo momento su trabajo se condensa en ocasiones en un discurso sumamente
lacónico que obliga a un concienzudo trabajo de interpretación por parte del editor de su obra. Ejemplo
emblemático de ello es el fragmento sobre la genealogía
de Manius Acilius Glabrio (véase nº 6) que es un resumen
de las palabras de Cicerón en la Primera Sesión de sus
célebres Verrinas (Verr. I 51-52), cuando le recuerda al
magistrado los ilustres ejemplos de su familia –Fac tibi
paternae legis Aciliae ueniat in mentem, qua lege populus Romanus
de pecuniis repetundis optimis iudiciis seuerissimisque iudicibus
usus est– y le menciona que ha tenido un fortissimum tibi
patrem, sapientissimum avum, gravissimum socerum, en los que
cabe elogiar patris uim et acrimoniam ... ad resistendum hominibus audacissimis; ... aui prudentiam ad prospiciendas insidias, ...
Nº 7. Balborum (sc. Aciliorum) primus M’. Acilius L. f. K. n.
consul fuit anno DCIII cum T. Quinctio T.f. Flaminio.
Se trata de M’. Acilius Balbus (RE s. u. 25), cónsul en
150 a.C. documentado en los Fasti Capitolini (T.
Quinctius T.f.T.n. Flamini. M’. Acilius L.f. K.n. Balbus) y
mencionado por Orsini (véase nº 3) como padre del
monetal que sigue (véase nº 8).
Nº 8. Eius [sc. M’. Acilii L. f. K. n. ] filius post sex et triginta annos cum C. Catone.
Se trata de M’. Acilius Balbus (RE s. u. 26) –de padre
homónimo, cónsul en 150 a. C.–, pretor ca. 117 a.C. y
cónsul en 114 a.C. (post sex et triginta annos). Se corresponde con el monetal nº 3 de Orsini, a quien se conoce por los denarios de 125 a. C. (RRC 271/1) –que
Agustín no menciona- y a través de PLIN. nat. 2, 98 y
147, en donde el autor cuenta que durante su consulado hubo varios prodigios celestes: la aparición de un
halo alrededor del sol y una lluvia de leche y sangre27.
Para finalizar este recorrido sumario incidiremos en el
método de trabajo prosopográfico de Agustín. Ya
hemos subrayado cómo el aragonés selecciona la
información en base a los miembros de la gens que
entraron en el cursus honorum alcanzando las magistraturas más elevadas, sobre todo el consulado, del cual
cita la fecha y, generalmente, el colega en el cargo. En
este sentido, no tiene entrada específica el tribuno de
la plebe de 122 a.C. y promotor de una lex Acilia repetundarum, aunque su conocimiento se supone cuando
lo menciona indirectamente al estudiar la figura de su
hijo con las palabras eique in memoriam redigit legis paternae Aciliae (véase nº 6). Generalmente omite los honores anteriores del individuo o su suerte posterior al
consulado, a no ser que sean realmente dignos de
mención por alguna circunstancia o suceso significativo: por ejemplo, sí cita la pretura de repetundis en 70
27. PLIN. nat. 2, 98: Circa solem... adparuit orbis L. Porcio M’. Acilio.. coss.; 147:
...relatum in momumenta est lacte et sanguine pluisse M'. Acilio C. Porcio coss.
64
FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI
y soceri constantiam, personajes que identificará con
Manius Acilius Glabrio, Publius Scaeuola y Marcus Aemilius
Scaurus gracias a su conocimiento de los comentarios de
Asconio a las Verrinas y al Pro Scauro.
hace de ellos (así en nº 3 y, sobre todo, nº 4). Se hace
patente en los ejemplos analizados el habitual uso a
conveniencia o la ignorancia por parte del italiano de las
informaciones sumistradas por el aragonés en su “añadido”. Se confirma, en efecto, que la parte de Agustín
es, como reza el título general de la publicación, un
addendum que claramente debe considerarse un segundo
libro editado en un volumen conjunto más que un
apéndice a la obra del italiano.
Dejamos para otra ocasión desvelar cada una de las
fuentes no citadas que le permiten reconstruir con
total exactitud el árbol genealógico de esta familia.
5. A modo de conclusión
Ahora bien, a pesar de que el lector tenga la impresión
de que Orsini y Agustín avanzan en sus Familiae
Romanae... por sendas de la investigación sin voluntad de
confluencia, un objetivo común aúna los trabajos de
ambos: el de dotar a las ciencias consideradas auxiliares
de la historia (como son la numismática y la epigrafía)
de un tratamiento absolutamente científico, hermanando, para ello, filología, numismática y prosopografía en
una síntesis quizás no siempre perfectamente ensamblada, pero nacida de una clara voluntad de rigor científico. Henos, por lo tanto, en los inicios de un recorrido que culminará en los grandes corpora del siglo XIX
y que no abandonará los presupuestos de nuestros dos
humanistas hasta la segunda mitad del siglo XX. Pues,
en definitiva, nihil est inuentum et perfectum...
La comparación ejemplificada del discurso de Orsini y
de Agustín en sus respectivos trabajos resulta sumamente ilustrativa. Estamos ante dos obras de concepción totalmente distinta y con un tratamiento de la
numismática muy diferente. La obra de Agustín, por un
lado, se nos revela como un estudio estrictamente prosopográfico, que, como hemos podido comprobar, apenas incluye referencias explícitas a la numismática. El
aragonés no suele mencionar la faceta como monetal de
los personajes que trata (así en nº8). Orsini, a su vez,
coincide con Agustín en algunos datos que maneja para
el comentario de sus monedas (en especial en referencia a consulados), pero se aleja de aquél en el uso que
Bibliografía abreviada
CIL
MRR
Corpus Inscriptionum Latinarum.
Broughton, T.R.S.: The Magistrates of the Roman Republic, 3
vols., New York, 1951-1960.
RE
Paulys Real-Encyclopädie der classischen Altertumswissenschaft,
Stuttgart, 1894 en adelante.
RRC
Crawford, M. H.: Roman Republican Coinage (2 vols.),
Cambridge, 1976.
Orsini-Agustín 1577 Familiae Romanae quae reperiuntur in antiquis numismatibus ab
urbe condita ad tempora diui Augusti adiunctis familiis XXX ex
libro Antonii Augustini episcopi Ilerdensis, Romae, 1577.
65
JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL
Ilustración I
Ilustración IV
I.1. Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae...
I.2. RRC 289/1.
A.: Cabeza de Roma con casco alado a la der.; delante, M·CIPI·M·F hacia arriba; detrás, X; borde de
puntos.
R.: Biga conducida por Victoria a la der., sosteniendo
con la der. una rama de palma y con la izq. las
riendas; debajo, un timón; en exergo, ROMA;
borde de puntos.
IV.1 Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae...
IV.2 RRC 271/1.
A.: Cabeza de Roma con casco alado a la der.;
detrás, BALBVS hacia abajo; debajo, ROMA;
delante X; alrededor, corona de laurel.
R.: Júpiter con arpón en la mano der. y rayo en la
izq., montado en una cuadriga conducida por
Victoria a la der., que sostiene las riendas con la
izq. y el látigo con la der.; debajo, un escudo; en
exergo, M’·ACILI; borde de puntos.
Ilustración II
Ilustración V
Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae....
A.: Cabeza de Esculapio a la der.; borde de puntos.
R: Báculo con serpiente. A su izq., M’.A. y, a su der.,
CILI.
V.1 Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae...
V.2 RRC 255/1.
A.: Cabeza de Roma con casco alado a la der.;
detrás, X ; alrededor, M·ACILIVS·M·F encerrado en una doble hilera de puntos.
R.: Hércules montado en una cuadriga sosteniendo
las riendas con la izq. y la clava con la der.; en
exergo, ROMA; borde de puntos.
Ilustración III
III.1 Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae...
III.2 RRC 442/1a.
A.: Cabeza laureada de Salus a la der.; detrás, SALVTIS, hacia arriba; borde de puntos.
R.: Valetudo de pie a la izq., apoyando su brazo izq. en
una columna y sosteniendo una serpiente con la
mano der.; a su der., M’·ACILIVS, escrito hacia
abajo; a su izq., III·VIR·VALETV, hacia arriba;
borde de puntos.
66
FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI
I.1
I.2
Ilustración III
III.1
III.2
Ilustración IV
IV.1
IV.2
Ilustración V
V.1
V.2
Ilustración I
Ilustración II
67
Descargar