JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL Filología, numismática y prosopografía. La síntesis de Antonio Agustín y Fulvio Orsini* gran aportación de ambos humanistas al estudio de la numismática es considerar ésta como una ciencia auxiliar al servicio de la historia, más allá del mero interés o simple curiosidad que subyace en el anticuario o en el coleccionista. En este nuevo enfoque de estudio de la pieza monetal, ésta se entiende como testimonio fosilizado de los hechos del pasado que hay que interpretar. Así, pues, guiados por esta concepción “moderna”, aplican un método científico a la interpretación de las leyendas monetales6, en este caso republicanas, compuestas, en su mayor parte, por los nombres de magistrados, de cuyas 1. Numismática y prosopografía en la primera mitad del siglo XVI El interés de los humanistas por el estudio de la prosopografía romana arranca con ímpetu a partir del descubrimiento en el foro romano en 1547 de un documento epigráfico de excepción, los Fasti Consulares Capitolini. Tras su primera transcripción1, estudiosos italianos como Onofrio Panvinio2 y Carlo Sigonio3, se dedicaron a comentarlos a partir de la información de las fuentes literarias. Coincidiendo con estos años, los estudios de numismática antigua se encontraban también en un proceso de cambio que acabaría poniendo el énfasis en la hermenéutica iconográfica y prosopográfica de las monedas y no tanto en su aspecto “artístico”, como había sucedido hasta aquel momento4. Hasta Budé las monedas habían sido utilizadas casi exclusivamente como modelo estético ad usum principum, a modo de inventario de retratos más o menos idealizados de personajes antiguos. Fue Enea Vico el primero en proponer un cambio profundo en la concepción de la numismática, al redactar en la década de los cincuenta un tratado5, donde defendió por vez primera el valor de una metodología centrada en el análisis de tipos y leyendas monetales conjuntamente con la lectura de los textos epigráficos y literarios clásicos como fuente de conocimiento de la antigüedad. Así, numismática, epigrafía y tradición literaria grecolatina empezaban a caminar unidas de la mano. * 1. 2. 3. 4. 2. La aportación de Fulvio Orsini y Antonio Agustín 5. En este contexto de cambio de concepción sobre el valor del epígrafe y de la pieza monetal como elementos básicos para conocer la antigüedad clásica, irrumpen dos nombres, Antonio Agustín y Fulvio Orsini, que encauzarán la numismática por las sendas de la modernidad. La 6. 59 Este trabajo es resultado del Proyecto de Investigación financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica DGCYT BFF 2002-01800. Marliani, G. B.: Consulum, dictatorum censorumque series quae marmoribus scalpta in foro reperta est, Romæ, 1549. Onofrio Panvinio publicó entre 1557 y 1558 varios libros de argumento prosopográfico, no sólo referidos a la antigüedad romana, sino también a la historia eclesiástica hasta sus días: Fasti et triumphi Romani a Romulo rege usque ad Carolum V. Additae sunt suis locis Imperatorum et orientalium et occidentalium uerissimae icones ex uetustissimis numismatibus... ex Museo Iacobi Stradae Mantuanis, Venetiis, 1557; Fastorum libri V a Romulo Rege usque ad Imperatorem Caesarem Carolum V Austrium Augustum. Eiusdem in Fastorum libros commentarii, Venetiis, 1558; Romani Pontifices et cardinales S.R.E.... a Leone IX ad Paulum IIII per quingentos posteriores a Christi natali annos creati, Venetiis, 1557; Epitome pontificum romanorum a sancto Petro usque ad Paulum IIII, Venetiis, 1557; Romanorum principum et eorum quorum maxima in Italia imperia fuerunt libri IIII, Basileæ, 1558. Carlo Sigonio publicó en 1550 sus Regum, consulum, dictatorum ac censorum Romanorum Fasti, cuya tercera edición de 1556 fue seguida de un In Fastos et Triumphos commentarius, que el autor había anunciado ya como continuatio lógica en la primera edición. Sobre la andadura de los estudios de numismática durante los dos primeros tercios del siglo XVI puede leerse un resumen breve en Carbonell, J.: El estudio de la iconografía numismática en el siglo XVI. Antonio Agustín, malgré lui, en Les imatges monetàries: llenguatge i significat, Barcelona, 2003, p. 119-135. Discorsi di M. Enea Vico Parmigiano sopra le medaglie degli antichi divisi in due libri ove si dimostrano notabili errori di scrittori antichi e moderni intorno alle historie Romane, con due tavole, l’una de’Capitoli, l’altra delle cose più notabili, Vinegia, 1555. Sobre las características del método, véanse Carbonell, J.: Fulvio Orsini i Antonio Agustín, precursors de la moderna numismàtica, Annals de l’Institut d’Estudis Gironins 32, 1992-3, p. 169-186; Barreda, A., Carbonell, J.: Filología y numismática itálica en el MS. 12639 de Antonio Agustín de la Biblioteca Nacional de Madrid, Actas del XI Congreso Nacional de Numismática, Zaragoza (en prensa). JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL familias se pretende un estudio riguroso fundamentado en la información paralela ofrecida por los textos clásicos. En este sentido, las fuentes literarias y epigráficas se entienden como un instrumento de trabajo para determinar el valor de las leyendas (identificación de la gens del magistrado y de la historia de sus antecesores), así como de la simbología de sus tipos, frecuentemente relacionándola con la historia familiar. Con tales presupuestos los comienzos de la numismática moderna conllevan también los primeros pasos de la prosopografía monetal. monetal M. Cipius con un tribuno de la plebe de 57 a. C. de nombre M. Cispius8, que aparece en Pro Sestio de Cicerón9. Para corroborar esta hipótesis prosopográfica, que implica identificar los nomina Cipius y Cispius, Orsini echa mano de lo que actualmente conocemos por “crítica textual”. Según él existen otros dos textos ciceronianos en que aparece el mismo personaje: los discursos Pro Plancio (Planc. 31, 75)10 y Post reditum in senatum (p. red. in sen. 8, 21)11. Los manuscritos de ambos textos presentan las lecturas corruptas Crispio y Mospius, que resultan de gran interés para su argumentación, en especial, la segunda12. Paolo Manuzio en su edición de Cicerón (1540-1546) ya había enmendado M. Cispius –lectura que, gracias al cotejo de nuevos manuscritos, han mantenido las actuales ediciones identificando en efecto los personajes de ambos discursos–, basándose en lo cual la argumentación orsiniana sigue unos derroteros que, aunque ingenuos, no dejan de buscar el sustento de una cierta base científica. Orsini, después de aceptar implícitamente la bondad de la corrección manuziana, realiza una pirueta filológica afirmando que el recuento total de las letras que componen el gentilicio impone enmendar el texto del Post reditum no por M·CISPIVS, que arrojaría ocho letras, sino por M·CIPIVS, que mantendría las siete de la forma corrupta MOSPIVS13. En 1577 se publica en Roma el volumen Familiae Romanae quae reperiuntur in antiquis numismatibus ab urbe condita ad tempora diui Augusti adiunctis familiis XXX ex libro Antonii Augustini episcopi Ilerdensis, formado de hecho por dos obras de factura y planteamiento distintos. Las Familiae de Orsini son un comentario básicamente iconográfico de un conjunto de monedas republicanas agrupadas por familias en la línea de lo que han sido los corpora numismáticos hasta el último tercio del siglo XX; la parte de Agustín es un estudio estrictamente prosopográfico que hemos de considerar como uno de los primeros intentos serios de sistematizar la información sobre algunas de las grandes sagas romanas a partir de las fuentes textuales y epigráficas. De hecho, pues, no se trata de una obra estrictamente numismática, aunque su larga génesis, que debemos remontar a veinte años antes7, tiene origen precisamente en el estudio de las leyendas y los tipos monetales. M O S P I V S M C I S P I V S corr. Manuzio M C I P I V S corr. Orsini Pasamos, pues, a estudiar dos casos centrados en el libro de las Familiae que nos ilustrarán sobre sendos aspectos que mencionábamos: por un lado, la sólida interrelación de la numismática con el análisis filológico y, por otro, la diferencia de enfoque –netamente iconográfico o puramente prosopográfico– con que Orsini y Agustín tratan respectivamente a los miembros de una misma familia. 7. Véase Carbonell: El estudio de la iconografía numismática..., p. 120-121. 8. Cipiae gentis nullus (quod sciam) ueterum scriptorum facit mentionem... Opinor hunc esse M. Cipium, qui a Cicerone in oratione pro P. Sextio M. Cispius Tr.Pl. nominatur (Orsini-Agustín, 1577, 58). 9. M. Cispium, tribunum plebis, vi depellunt, caedem in foro maximam faciunt, universique destrictis gladiis et cruentis in omnibus fori partibus fratrem meum, virum optimum, fortissimum meique amantissimum, oculis quaerebant, voce poscebant (CIC. Sest. 25). El tribuno M. Cispius podría estar atestiguado en un cippus procedente del foro romano republicano hallado en 1817 en el área cercana a la columna de Foca, en el que un tal M. Cispius se identifica como pr(aetor): M. CISPIVS L.F. / PR (CIL I2 819; CIL VI 1278). De todas formas, es discutible que el tribuno M. Cispius alcanzara la pretura tras su acusación, a no ser que César lo restituyera. 10. Atque etiam clamitas, Laterensis: “Quo usque ista dicis? Nihil in Cispio profecisti; obsoletae iam sunt preces tuae”. 11. Quid M. Cispius? cui ego ipsi parenti fratrique eius sentio quantum debeam. 12. In oratione post reditum in senatu, hic idem Tribunus plebis, qui in manuscriptis est Mospius, emendatur a Manutio M. Cispius (Orsini-Agustín, 1577, 58). 13. Puriorque lectio uideatur, si pro Mospius, totidem litteris, reponatur M. Cipius, quam una addita littera, quae in manuscripto non sit, M. Cispius corrigatur (Orsini-Agustín, 1577, 58). 3. Orsini y el caso de la gens Cipia En el capítulo dedicado a la gens Cipia Orsini comenta el denario RRC 289/1 de 115-114 a.C., acuñado por M. Cipius M.f. con las imágenes de Roma con casco alado en el anverso y biga conducida por una Victoria en el reverso (ilustración I). Afirma que dicha gens carece de testimonios en los autores antiguos. Con todo, dado que uno de sus objetivos es obtener el mayor grado de coherencia entre fuentes de origen distinto por cuanto se refiere a la proposografía, Orsini aboga por identificar al magistrado 60 FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI A resultas de esta argumentación, el italiano cree encontrar en el mismísimo Cicerón una prueba que contribuye a dar coherencia a su propuesta: el nomen Testimonio RRC 289/1 monetal Testimonios Cic., Sest. 35, 76 ciceronianos Cic., p. red. in sen. 21 Cic., Planc.31, 75 y 76 Cipius del tribuno del 57 podía escribirse con “s” o sin ella y, por lo tanto, debe enmendarse la forma CRISPIO del discurso Pro Plancio por CISPIO14. M·CIPI(VS)·M· F M CISPIVS corrupte corr. corr. corrupte corr. Esta argumentación, que tiene visos de ser impecable, parte, sin embargo, de un principio falso –Cipiae gentis nullus (quod sciam) ueterum scriptorum facit mentionem–, porque precisamente el mismo Cicerón recuerda en una de sus cartas (fam. 7, 24, 1)15 la antigua anécdota de un tal Cipius, cuya actitud de hacerse el dormido para facilitar los amoríos adúlteros e interesados de su cónyuge, pero no permitir que un esclavo le robara vino mientras dormitaba, habría dado origen al proverbio romano non omnibus dormio ‘no duermo para todos’, es decir “siempre estoy atento si el asunto es de mi interés”, anécdota recogida también por Festo que cita como fuente a Lucilio16. Sí existe, pues, una tradición textual del nomen Cipius que Orsini no usa ya sea por desconocimiento o quizás por expresa voluntad. No olvidemos que la prosopografía pecó desde sus mismos inicios de una tendencia que llevó a los estudiosos a relacionar los testimonios monetales o epigráficos con personajes más o menos célebres de la historia política de Roma y generalmente vinculados con el cursus honorum de la urbs. mss. Manutio Manuzio Orsini mss. Orsini MOSPIVS MCISPIVS MCIPIVS CRISPIO CISPIO las amonedaciones de los triunviros monetales republicanos M’. Acilius, M’. Acilius Balbus y M. Acilius17, que nosotros hemos singularizado mediante una numeración que no aparece en la obra y que permitirá al lector desenvolverse mejor en las referencias cruzadas. Nº 1....in primo aereo nummo, Aesculapii caput et serpentem Epidaurium bacillo implicitum. Según Orsini el primer denario, acuñado por M’. Acilius, representa la cabeza de Esculapio en el anverso y báculo con serpiente en el reverso (ilustración II). Es probablemente un ejemplar falso, ya que no existe ninguna amonedación romana que tenga tales anverso y reverso. Con todo, la cabeza de Esculapio tiene un paralelo tipológico en las monedas de Cos, presunta patria de Hipócrates, monedas que Orsini conoce puesto que afirma: Huiusmodi symbolo usi sunt in suis numismatibus Coi, quod apud eos natus esset Hippocrates, alter medicinae deus cuius etiam effigiem in altera numismatum parte impresserunt. La razón de incluir este supuesto “falso” entre los ejemplares de la gens Acilia, la trataremos más adelante. 4. Orsini, Agustín y el caso de la gens Acilia. Prosopografía triumuirorum monetalium vs Prosopografía Imperii Romani. 14. Nec obstat quod idem hic Tribunus Plebis in oratione pro Cn. Plancio Crispius corrupte pro Cispius nominetur (Orsini, 1577-Agustín, 58). 15. Cipius, opinor, olim ‘non omnibus dormio’. Véase también RE Cipius 2. 16. FEST. p. 173 s. u. non omnibus dormio. Juvenal (sat. 1, 57) expresa la misma idea con las palabras doctus et ad calicem vigilanti stertere naso. Plutarco (Amat. 16) traspone la anécdota a un tal Galba que habría actuado como Cipio ante el acoso de Mecenas a su esposa, pero habría advertido a un esclavo que tomaba un vaso de vino pensando que dormía. Posteriormente también sería recogida por Erasmo en sus Adagia. 17. Orsini-Agustín, 1577, 3-4. La gens Acilia en Orsini Tal como hemos afirmado en el segundo capítulo, existe una diferencia capital en el enfoque que Orsini y Agustín dan a sus argumentos en las Familiae, cuando ambos coinciden en tratar a la misma gens como es el caso de la gens Acilia. El italiano se limitará a comentar 61 JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL Nº 2. ...in altero argenteo, Salutis ac Valetudinis simulacra, ab Acilio triumuiro, quicunque is fuerit, siue Glabrio siue Balbus... (véase nº 7) –de quien, en cambio, el aragonés, interesado sólo en magistraturas de alto rango, no mencionará su actividad como monetal. Comprobamos en este caso cómo el comentario de Orsini va más allá del mero denario y sí parece aprovechar, o, al menos, compartir la parte de Agustín al citar al padre, que fuera cónsul en 150 a.C., para justificar fortasse la presencia de la corona de “mirto” (sc. laurel) que rodea el anverso, suponiéndole equivocadamente la concesión de una ouatio. El segundo denario, acuñado por otro M’. Acilius en calidad de IIIuir monetalis (RE s. u. 39), lo decoran los tipos iconográficos de Salus en el anverso y Valetudo sosteniendo en su mano una serpiente en el reverso (RRC 442 /1a; ilustración III). Orsini supone equivocadamente que este triunviro es el mismo individuo que acuña el primer denario. El triunviro monetal M’. Acilius no aparecerá mencionado en la obra de Agustín, ya que, según nos explica Orsini, nada se sabe de su cursus honorum y, por lo tanto, no tiene cabida en su planteamiento prosopográfico. Según Crawford, el triunviro monetal, fechado en su seriación en 49 a.C.18, podría identificarse con Manius Acilius Glabrio, mencionado en el discurso ciceroniano en defensa de Marco Emilio Escauro del año 54 a.C. como sobrino del acusado19. Este Acilius, pues, se encontraría en los peldaños iniciales de la carrera política ejerciendo de magistrado monetal. A tenor de las fechas que se manejan, podría tratarse de uno de los hijos del matrimonio de Manius Acilius Glabrio, pretor de 70 a.C., con Æmilia, la hermana de Emilio Escauro, hijos a los que sí se refiere Agustín -ex Aemilia uxore filios procreauit (véase nº 6). Por su lado, Orsini desconoce totalmente la fuente de Asconio, que le podría haber servido para identificar al monetal y, por lo tanto, no usa ninguno de los datos que aportará más adelante Agustín. Nº 4.Quarto denario mihi quidem obscurum est quis ex Aciliis significetur. Nec enim Marci praenomine ex Acilia gente quenquam apud Capitolinos aut alios scriptores usum esse inuenio; in quo si erratum ab eo fuerit qui monetam cusit, ut plerunque sit, poterit denarius huiusmodi ad M’. Acilium Glabrionem referri, qui de Aetolis triumphauit anno DLXIII. El cuarto denario de la tabla se trata de una emisión firmada por M. Acilius M. f. (RE s. u. 13), cuyo nombre se lee en el anverso encerrado en una doble hilera de puntos que rodea una cabeza de Roma con casco alado; el reverso cuenta con la representación de Hércules en una cuadriga con la clava (RRC 255/1; ilustración V)21, emisión fechada en 130 a. C. por Crawford. Ante el desconocimiento de la identidad del personaje (desconocimiento todavía actual), Orsini propone corregir el nomen MARCVS por MANIVS y asimilarlo a M’. Acilius M. f. Glabrio, vencedor de los Etolios en 191 a. C. –que será el primer personaje aducido por Agustín correctamente a partir de los Fasti (véase nº 5)–, sin darse da cuenta de que la filiación que consta en Agustín (C. f. y no M. F) hace imposible la corrección. Nº 3.Tertius tabellae denarius ad M’. Acilium Balbum pertinet, qui consul fuit cum M. Porcio Catone anno DCXXXIX [sc. 114 a.C.]. Filius Balbi consulis anno DCIII [sc. 150 a.C.] cuius ouationem aliquam designat fortasse myrtea corona, quae in altera denarii parte signata est, quod ea donarentur ii, qui in urbem ouantes inibant. Parece, pues, claro que los comentarios de Orsini se centran en las piezas monetales, pero ignoran la prosopografía de la familia. Al italiano no le interesa tanto ordenar cronológicamente una saga y establecer las relaciones entre sus miembros como justificar todos los elementos que intervienen en la creación de una moneda, entre los cuales destaca los iconográficos, a los que dedica extensos comentarios. En la familia que nos ocupa incide además en el origen etimológico del gentilicio Acilius que, a su entender, estaría relacionado con el verbo griego akéomai “curar”22. El magistrado monetal M’. Acilius Balbus (RE s. u. 26) acuña el tercer denario que comenta Orsini (RRC 271/1; ilustración IV)20, fechado en 125 a.C. según la seriación de Crawford. El anverso muestra la cabeza de Roma coronada con un casco alado dentro de un reborde trazado por una corona de laurel. En el reverso se ve a Júpiter montado en una cuadriga conducida por una Victoria. Este personaje merecerá también el comentario de Agustín en cuanto que alcanzó el rango consular en 114 a. C. (véase nº 8) y además es hijo de otro Acilius Balbus que alcanzó el consulado en 150 a.C. 18. Cf. MRR II p. 430. 19. ASCON. in Scaur. 25 KS. 20. Cf. MRR ibid. 21. Cf. MRR ibid. 62 FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI La razón se la da el denario en que aparecen las divinidades Salus y Valetudo, hija de Esculapio, causa más que probable para su inclusión en la tabla. Su interés por justificar el étimo de la familia le lleva todavía más lejos: a añadir un denario muy probablemente “falso” con la efigie de Esculapio en el anverso y sus atributos en el reverso. permiten conocer de primera mano la filiación segura del personaje; en los Fasti Triumphales ([M’. Acilius C.f. L.n. Glabrio procos. de Aetoleis et rege ......] Antiocho26); y abundantemente en Livio. Por lo tanto, cuando Orsini propone identificar al magistrado de su cuarto denario con el cónsul de 191 a.C. (véase nº 4), obvia detalles onomásticos del personaje, como el de su filiación, que Agustín suministra a partir de fuentes directas e incuestionables: tal es el caso de los Fasti Consulares Capitolini. Cabe señalar, sin embargo, que la propuesta del origen etimológico del nombre no está hecha en el aire, sino que, en un alarde de virtuosismo filológico, nuestro humanista se apoya en unas palabras de Plutarco, que propone un origen similar para el gentilicio Aemilius23. No sabemos si en la propuesta etimológica de Orsini subyace además su conocimiento del amplio volumen de fuentes antiguas sobre la supuesta ascendencia helénica de los Acilii, así como sobre su filohelenismo y su conocimiento de la lengua y de la cultura griegas24. En cualquier caso, no parece que Orsini conociera un testimonio muy adecuado y actualmente aceptado para el caso que nos ocupa: según la tradición, el primer doctor griego llegado a Roma desempeñó la praxis médica in compito Acilio (Plin., nat. 29, 12)25. Nº 6. [M’. Glabrio…] apud quem Praetorem de repetundis cognoscentem Cicero C. Verrem accusauit eique in memoriam redigit legis paternae Aciliae auique materni P. Sceuolae ac soceri M. Scauri. Asconius in Verr. II et pro Scauro. Hic M’. Acilius M’.f. M’.n. consul fuit an. DCLXXXVI cum C. Pisone Frugi. Ex Aemilia uxore liberos procreauit. Se trata de M’. Acilius Glabrio M’.f. M’.n. (RE s. u. 38), pretor en la quaestio de pecuniis repetundis contra Verres (70 a.C.) –y, por tanto, mencionado repetidamente en las Verrinas de Cicerón. La referencia a su consulado no aparece en los Fasti Capitolini, sino que actualmente se conoce por la epigrafía (CIL I 597 = IX 390, inscripción que Agustín desconocía), por Casio Dión (XXXVI 12, 1; 24, 3; 38, 1) y por Cicerón (Phil. 2, La gens Acilia en Agustín. Veamos ahora qué tratamiento tienen los miembros de la gens en Agustín. Éste siempre organiza su exposición sobre dos ejes: por un lado, la división cronológica entre personajes de la república y del imperio (uigente republica / sub imperatoribus) y, por otro, la diferenciación por familias dentro de cada período. En el caso de la gens Acilia da cuenta de cinco personajes republicanos y de doce de época imperial, de quienes sólo trataremos aquellos que presentan alguna relación con los monetales de Orsini. 22. ACILIOS a Graeco verbo akéomai...; ad eamque indicandam nominis originem in primo aereo nummo, Aesculapii caput et serpentem Epidaurium bacillo implicitum (Orsini-Agustín, 1577, 3). 23. ... quemadmodum Aemilii apò tèn aimylían, ut Plutarchos inquit, gentis nomen traxisse [sc. PLUT., Aem. 2, 2] (Orsini-Agustín, 1577, 3). 24. Desde sus primeras apariciones en las fuentes los textos señalan repetidamente este aspecto de la gens Acilia. He aquí un resumen de los datos aportados por L. Pietilä-Castrén: en 208 a.C. un Manius Acilius se distingue en el Senado en la discusión sobre la conquista de Tarentum; Acilius Sapiens es un jurista experto en legislación basada en las leyes atenienses; el cónsul de 191 a.C. Manius Acilius Glabrio desempeñó el cargo de decemuir sacrorum, uno de cuyos requisitos era el conocimiento de la cultura y la religión griegas; existe un analista con este gentilicio que escribió su obra en griego: C. Acilius Graece scripsit historiam (155 a.C.), etc. Para el origen y la historia de la gens Acilia, véanse Pietilä-Castrén, L.: Sulle origini degli Acilii Glabriones, Opuscula Instituti Romani Finlandiae 1, 1981, p. 63-69; Atti del Coloquio Internazionale AIEGL su Epigrafia e Ordine Senatorio. Roma, 14-20 maggio 1981. Vol. II, Roma, 1982, p. 35 (Tituli, 5); Dondin-Payre, M.: Exercise du pouvoir et continuité gentilice: the Acilii Glabriones du IIIe siècle avant J.-C. au Ve siècle après J.-C., Paris-Roma, 1993 (Collection de l’École Française de Rome, 180). 25. Para la presencia de los Acilii en la topografía de Roma, véase Lexicon topographicum urbis Romae, ed. E.M. Steinby, Vol. 1-6, 1993-2000, s.u. 26. Véase Degrassi, A.: Fasti Consulares et Triumphales, en Inscriptiones Italiae XIII, 1, Roma, 1947; CIL I: Inscriptiones Latinae antiquissimae ad C. Caesaris mortem. Pars I: Fasti consulares ad a. u. c. DCCLXVI. Elogia clarorum virorum. Fasti anni Iuliani, cura Th. Mommsen, W. Henzen, Chr. Hülsen, 1893 (impr. iter. 1973). Nº5. Vigente republica eius stirpes duae Glabrionum et Balborum: consulares ambae fuerunt. Primus Glabrionum [sc. Aciliorum] M’. Acilius C.F.L.N. consul fuit an. DLXII et Proconsule triumphauit de Aetolis, et rege Syriae Antiocho anno proximo. Se trata de M’. Acilius C.f.L.n. (RE s. u. 35), que como tribuno de la plebe en 201 a.C. sacó adelante la Lex Acilia Minucia, fue edil en 197 a.C. y pretor en 196 a.C. Cónsul en 191 a.C., se enfrentó a Antíoco en las Termópilas y luchó contra los Etolios. Aparece documentado en los Fasti Consulares Capitolini (M’. Acilius C.f.L.n. Glabrio, P. Cornelius Cn.f. L.n. Scipio Nasica), que 63 JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL 12). Agustín condensa el árbol genealógico del personaje en unas pocas palabras en referencia a su padre Acilius Glabrio, a su abuelo materno Publius Scaeuola y a su suegro Marcus Scaurus, información que dice extraer de los comentarios de Asconio a las Verrinas y al pro Scauro de Cicerón. Es importante señalar que, aunque Agustín conoce los detalles de la existencia de su padre –el tribuno de la plebe de 122 a.C. (M’.) Acilius Glabrio (RE s. u. 37), responsable de la lex paterna Acilia–, no lo incluye en su relación por no haber ocupado ningún consulado. a.C. del futuro cónsul Manius Acilius Glabrio, por estar relacionada con el proceso contra Verres ampliamente relatado por Cicerón (véase nº 6). Por otro lado, se advierte de inmediato cómo, por regla general, Agustín articula y organiza su discurso sin explicitar en numerosas ocasiones sus fuentes de información, aunque, sin duda alguna, fundamenta en ellas cada una de sus afirmaciones. La causa de la disparidad de criterio en el momento de dar sus fuentes puede deberse, en parte, al largo período de gestación de la obra (de 1558 a 1572). Los pasos de una investigación como la nuestra nos llevan, pues, más allá de las propias palabras de Agustín, a la búsqueda de la conjunción de “lo expuesto” y “lo supuesto” que supone llevar a cabo una identificación pormenorizada de las fuentes de la prosopografía agustiniana. En efecto, aun cuando el humanista sólo las hace explícitas esporádicamente, un estudio detallado permite observar cómo los datos de la historia familiar provienen básicamente de los citados Fasti y, en su defecto, de otras fuentes epigráficas, literarias (Cicerón, Plinio el Viejo y Casio Dión sobre todo) y jurídicas. Las fuentes numismáticas están ciertamente poco presentes, aunque Agustín las conocía bien, pero ello no es sorprendente si tenemos en cuenta el enfoque ya descrito de la obra: le interesan las magistraturas de alto rango y el cargo de monetal no es más que uno de los primeros peldaños de una carrera incipiente. En definitiva, en cada una de las líneas que escribe el aragonés subyace el afán de una recopilación científica de datos a partir de un nutrido caudal de fuentes diversas y dispersas. Esta documentación exhaustiva que fundamenta en todo momento su trabajo se condensa en ocasiones en un discurso sumamente lacónico que obliga a un concienzudo trabajo de interpretación por parte del editor de su obra. Ejemplo emblemático de ello es el fragmento sobre la genealogía de Manius Acilius Glabrio (véase nº 6) que es un resumen de las palabras de Cicerón en la Primera Sesión de sus célebres Verrinas (Verr. I 51-52), cuando le recuerda al magistrado los ilustres ejemplos de su familia –Fac tibi paternae legis Aciliae ueniat in mentem, qua lege populus Romanus de pecuniis repetundis optimis iudiciis seuerissimisque iudicibus usus est– y le menciona que ha tenido un fortissimum tibi patrem, sapientissimum avum, gravissimum socerum, en los que cabe elogiar patris uim et acrimoniam ... ad resistendum hominibus audacissimis; ... aui prudentiam ad prospiciendas insidias, ... Nº 7. Balborum (sc. Aciliorum) primus M’. Acilius L. f. K. n. consul fuit anno DCIII cum T. Quinctio T.f. Flaminio. Se trata de M’. Acilius Balbus (RE s. u. 25), cónsul en 150 a.C. documentado en los Fasti Capitolini (T. Quinctius T.f.T.n. Flamini. M’. Acilius L.f. K.n. Balbus) y mencionado por Orsini (véase nº 3) como padre del monetal que sigue (véase nº 8). Nº 8. Eius [sc. M’. Acilii L. f. K. n. ] filius post sex et triginta annos cum C. Catone. Se trata de M’. Acilius Balbus (RE s. u. 26) –de padre homónimo, cónsul en 150 a. C.–, pretor ca. 117 a.C. y cónsul en 114 a.C. (post sex et triginta annos). Se corresponde con el monetal nº 3 de Orsini, a quien se conoce por los denarios de 125 a. C. (RRC 271/1) –que Agustín no menciona- y a través de PLIN. nat. 2, 98 y 147, en donde el autor cuenta que durante su consulado hubo varios prodigios celestes: la aparición de un halo alrededor del sol y una lluvia de leche y sangre27. Para finalizar este recorrido sumario incidiremos en el método de trabajo prosopográfico de Agustín. Ya hemos subrayado cómo el aragonés selecciona la información en base a los miembros de la gens que entraron en el cursus honorum alcanzando las magistraturas más elevadas, sobre todo el consulado, del cual cita la fecha y, generalmente, el colega en el cargo. En este sentido, no tiene entrada específica el tribuno de la plebe de 122 a.C. y promotor de una lex Acilia repetundarum, aunque su conocimiento se supone cuando lo menciona indirectamente al estudiar la figura de su hijo con las palabras eique in memoriam redigit legis paternae Aciliae (véase nº 6). Generalmente omite los honores anteriores del individuo o su suerte posterior al consulado, a no ser que sean realmente dignos de mención por alguna circunstancia o suceso significativo: por ejemplo, sí cita la pretura de repetundis en 70 27. PLIN. nat. 2, 98: Circa solem... adparuit orbis L. Porcio M’. Acilio.. coss.; 147: ...relatum in momumenta est lacte et sanguine pluisse M'. Acilio C. Porcio coss. 64 FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI y soceri constantiam, personajes que identificará con Manius Acilius Glabrio, Publius Scaeuola y Marcus Aemilius Scaurus gracias a su conocimiento de los comentarios de Asconio a las Verrinas y al Pro Scauro. hace de ellos (así en nº 3 y, sobre todo, nº 4). Se hace patente en los ejemplos analizados el habitual uso a conveniencia o la ignorancia por parte del italiano de las informaciones sumistradas por el aragonés en su “añadido”. Se confirma, en efecto, que la parte de Agustín es, como reza el título general de la publicación, un addendum que claramente debe considerarse un segundo libro editado en un volumen conjunto más que un apéndice a la obra del italiano. Dejamos para otra ocasión desvelar cada una de las fuentes no citadas que le permiten reconstruir con total exactitud el árbol genealógico de esta familia. 5. A modo de conclusión Ahora bien, a pesar de que el lector tenga la impresión de que Orsini y Agustín avanzan en sus Familiae Romanae... por sendas de la investigación sin voluntad de confluencia, un objetivo común aúna los trabajos de ambos: el de dotar a las ciencias consideradas auxiliares de la historia (como son la numismática y la epigrafía) de un tratamiento absolutamente científico, hermanando, para ello, filología, numismática y prosopografía en una síntesis quizás no siempre perfectamente ensamblada, pero nacida de una clara voluntad de rigor científico. Henos, por lo tanto, en los inicios de un recorrido que culminará en los grandes corpora del siglo XIX y que no abandonará los presupuestos de nuestros dos humanistas hasta la segunda mitad del siglo XX. Pues, en definitiva, nihil est inuentum et perfectum... La comparación ejemplificada del discurso de Orsini y de Agustín en sus respectivos trabajos resulta sumamente ilustrativa. Estamos ante dos obras de concepción totalmente distinta y con un tratamiento de la numismática muy diferente. La obra de Agustín, por un lado, se nos revela como un estudio estrictamente prosopográfico, que, como hemos podido comprobar, apenas incluye referencias explícitas a la numismática. El aragonés no suele mencionar la faceta como monetal de los personajes que trata (así en nº8). Orsini, a su vez, coincide con Agustín en algunos datos que maneja para el comentario de sus monedas (en especial en referencia a consulados), pero se aleja de aquél en el uso que Bibliografía abreviada CIL MRR Corpus Inscriptionum Latinarum. Broughton, T.R.S.: The Magistrates of the Roman Republic, 3 vols., New York, 1951-1960. RE Paulys Real-Encyclopädie der classischen Altertumswissenschaft, Stuttgart, 1894 en adelante. RRC Crawford, M. H.: Roman Republican Coinage (2 vols.), Cambridge, 1976. Orsini-Agustín 1577 Familiae Romanae quae reperiuntur in antiquis numismatibus ab urbe condita ad tempora diui Augusti adiunctis familiis XXX ex libro Antonii Augustini episcopi Ilerdensis, Romae, 1577. 65 JOAN CARBONELL MANILS y ADELA BARREDA PASCUAL Ilustración I Ilustración IV I.1. Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae... I.2. RRC 289/1. A.: Cabeza de Roma con casco alado a la der.; delante, M·CIPI·M·F hacia arriba; detrás, X; borde de puntos. R.: Biga conducida por Victoria a la der., sosteniendo con la der. una rama de palma y con la izq. las riendas; debajo, un timón; en exergo, ROMA; borde de puntos. IV.1 Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae... IV.2 RRC 271/1. A.: Cabeza de Roma con casco alado a la der.; detrás, BALBVS hacia abajo; debajo, ROMA; delante X; alrededor, corona de laurel. R.: Júpiter con arpón en la mano der. y rayo en la izq., montado en una cuadriga conducida por Victoria a la der., que sostiene las riendas con la izq. y el látigo con la der.; debajo, un escudo; en exergo, M’·ACILI; borde de puntos. Ilustración II Ilustración V Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae.... A.: Cabeza de Esculapio a la der.; borde de puntos. R: Báculo con serpiente. A su izq., M’.A. y, a su der., CILI. V.1 Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae... V.2 RRC 255/1. A.: Cabeza de Roma con casco alado a la der.; detrás, X ; alrededor, M·ACILIVS·M·F encerrado en una doble hilera de puntos. R.: Hércules montado en una cuadriga sosteniendo las riendas con la izq. y la clava con la der.; en exergo, ROMA; borde de puntos. Ilustración III III.1 Dibujo de Fulvio Orsini en Familiae Romanae... III.2 RRC 442/1a. A.: Cabeza laureada de Salus a la der.; detrás, SALVTIS, hacia arriba; borde de puntos. R.: Valetudo de pie a la izq., apoyando su brazo izq. en una columna y sosteniendo una serpiente con la mano der.; a su der., M’·ACILIVS, escrito hacia abajo; a su izq., III·VIR·VALETV, hacia arriba; borde de puntos. 66 FILOLOGÍA, NUMISMÁTICA Y PROSOPOGRAFÍA. LA SÍNTESIS DE ANTONIO AGUSTÍN Y FULVIO ORSINI I.1 I.2 Ilustración III III.1 III.2 Ilustración IV IV.1 IV.2 Ilustración V V.1 V.2 Ilustración I Ilustración II 67