Reglamento de Servicios para el personal de nombramiento

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CARABINEROS DE CHILE
CONSEJO ASESOR SUPERIOR
DEPTO. I
REGLAMENTO DE SERVICIO PARA EL
PERSONAL DE NOMBRAMIENTO
INSTITUCIONAL DE CARABINEROS,
Nº 10
TEXTO ACTUALIZADO
(Incluye modificaciones introducidas por
D/S. Nº 701, de 6.XII.1995,
del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecar.)
(Incluye como Apéndice la O/G. Nº 1.104, de 23.I.1996,
B/O. 3581-88415)
(Incluye Circular O. y S. Nº 1.538,
de 21.VII.1999)
1999
–2–
REGLAMENTO DE SERVICIO PARA EL
PERSONAL DE NOMBRAMIENTO
INSTITUCIONAL (1) DE CARABINEROS,
Nº 10
(Diario Oficial Nº 26.947, de 20 de enero
de 1968)
Ministerio del Interior.- Decreto Nº 1.818.Santiago, 23 de diciembre de 1967.- S.E. el
Presidente de la República decretó hoy lo que
sigue:
Visto:
El Oficio Nº 23.734, de 23 de noviembre de
1967, de la Dirección General de Carabineros,
Decreto:
Apruébase el siguiente Reglamento de Servicio para el Personal de Nombramiento
Institucional de Carabineros, Nº 10. (1)
TÍTULO I
humanos inteligentes, que puedan unir a sus
conocimientos profesionales, el criterio y tino
necesarios para ajustar sus procedimientos a
las nuevas realidades.
Para conseguir este objetivo, el carabinero
debe cultivar sus facultades intelectuales, porque la inteligencia, como toda función, debe
estar permanentemente en ejercicio para alcanzar la flexibilidad que le permita captar
las situaciones del instante y proceder en
consecuencia. La aplicación rígida de los
preceptos legales, la exigencia ofuscada del
cumplimiento de los reglamentos, la intransigencia para considerar el factor humano
en sus intervenciones, junto con ser índice
de la ausencia de esa inteligencia vivaz, crean
resistencias y, por último, degeneran en intervenciones violentas que causan un serio daño
al concepto que el público debe tener de la
función policial.
Pero, aparte de este elemento intelectual,
el carabinero debe estar adornado por otras
condiciones que son esencialmente de índole
moral; debe ser honrado, veraz, franco, benevolente, buen compañero, leal, valeroso y cortés.
GENERALIDADES
Las Leyes Orgánicas de Carabineros de
Chile, señalan como finalidad primordial de
la Institución, la vigilancia y el mantenimiento de la seguridad y el orden en todo
el territorio nacional, como asimismo, el
cumplimiento de las demás funciones que le
encomienden las leyes y reglamentos.
La amplitud del cometido que corresponde al personal requiere en él especiales condiciones intelectuales, morales y físicas, que le
permitan afrontar adecuadamente las difíciles
tareas que como Carabinero le van a corresponder, de manera que el funcionario sea en
todo momento garantía de paz, de orden y
tranquilidad, elementos sin los cuales es imposible obtener el desarrollo y progreso del
país.
La sociedad es un organismo vivo y como
tal experimenta constantes transformaciones;
cambia el concepto de los valores y, con el
progreso, los sistemas de vida. La fuerza policial debe estar capacitada para actuar dentro
de los nuevos moldes que la sociedad le impone, con posibilidades de éxito. Esto supone, indispensablemente contar con elementos
(1) El D/S. Nº 701, de 6.XII.1995, del Ministerio
de Defensa Nacional, Subsecar., sustituyó en
todo su texto la expresión "Personal a Contrata" por "Personal de Nombramiento Institucional".
a) La Honradez.- La sociedad reconoce la
condición de agente de la autoridad, únicamente en aquellas personas con excepcionales
cualidades de idoneidad, y en ellas ve a los
encargados de guardar su vida e intereses. El
Policía no puede defraudarla siendo fácil a la
tentación y al soborno.
Hay también, una forma especial de honradez: la honradez profesional, que es aquel
sentimiento que impulsa al sujeto a cumplir
sus obligaciones no porque se lo exigen sus
superiores, no porque se sabe fiscalizado ni
por temor de ser sancionado, sino porque se
ha formado una conciencia del deber, y esto
lo mueve al acatamiento de todas las exigencias a que voluntariamente se sometió al ingresar a la Institución.
b) Veracidad.- El policía debe ser veraz, es
decir, no puede cambiar o modificar el sentido real de los hechos a pretexto de justificar
una actuación, porque muchas veces, la sentencia condenatoria de una persona o la pérdida momentánea de su libertad, dependerán
del testimonio del representante de la ley.
c) Franqueza.- Es la actuación digna, sincera y leal que provoca la estimación de la
persona y la confianza en sus juicios y determinaciones. La franqueza es ponderación.
El Carabinero debe actuar con franqueza
ante sus superiores y compañeros, no debien-
–3–
do valerse jamás de terceras personas o de
extraños para hacer una petición, ejercitar un
derecho o formular un reclamo, puesto que la
reglamentación institucional le concede todos
los medios para hacerlo y la seguridad de ser
escuchado y atendido cuando le asiste la razón o el derecho.
d) Benevolencia.- Si se considera que la
función policial es dura por su naturaleza y
su finalidad, resalta la importancia que esta
cualidad tiene en el carabinero, de manera que
sin dejar de ser inflexible en el cumplimiento
de sus obligaciones, haga la función más humana sin que con ello llegue a configurar una
violación de sus deberes.
e) Compañerismo.- Esta virtud es la que
va creando los lazos necesarios para hacer
fuerte a la Institución, constituyendo el espíritu de cuerpo, que es el nexo que une a todos
los individuos que la forman.
La práctica del compañerismo más que un
sentimiento debe ser una obligación para el
funcionario, debiendo estar siempre presto a
estimular a sus camaradas, especialmente a
aquellos más nuevos que tanto dentro como
fuera del servicio precisan de la ayuda, el afecto y las enseñanzas de sus compañeros con
más experiencia.
En la vida del funcionario policial, espontáneamente surge este sentimiento de la amistad, como consecuencia de lo que se llama
"vida de relación", es decir, por la convivencia más o menos prolongada y permanente
con los hombres de su misma profesión con
los cuales comparte un lapso considerable de
su vida diaria.
f) Lealtad.- Es ésta, quizás, la más bella
cualidad que puede adornar a un hombre. En
Carabineros, además, es imprescindible que
cada uno de sus componentes tenga un sólido
concepto de la lealtad, porque, no es posible
concebir que un funcionario actúe con hipocresía.
La lealtad debe observarse fundamentalmente hacia la Institución, de modo que las
tareas diversas se desarrollen dentro de un
plano de absoluta confianza de lo que a cada
uno corresponde hacer. Por lo demás, quienes
no observan estos principios, a corto plazo son
marginados de la Institución.
El respeto y la obediencia a los superiores
están íntimamente ligados a la lealtad, y constituyen, a la vez, la subordinación, base del
principio general de la disciplina, que ha permitido el engrandecimiento de Carabineros de
Chile. La disciplina es la piedra angular sobre
la cual descansa toda su organización jerarquizada.
g) Valor.- El carabinero debe ser valiente,
debe tener decisión y presencia de ánimo para
afrontar todos los peligros que deriven del
cumplimiento del deber. Pero, no debe ser temerario. Debe hacer gala de valor y sangre
fría si la situación lo obliga a ello, pero no
debe buscar intencionalmente el peligro para
demostrar que no tiene miedo, porque esto es
temeridad e irreflexión.
h) Cortesía.- La cortesía es la forma más
elocuente de demostrar la cultura e hidalguía
del funcionario. El trato cortés y amable en el
servicio, es asimismo, la forma más segura de
obtener la comprensión y el apoyo de la ciudadanía.
Especialmente debe emplearse el trato cortés con las damas, los ancianos y los niños
que acuden al representante de la autoridad
en demanda de una información, de un consejo o de auxilio, que lógicamente esperan del
funcionario uniformado que sale a su servicio
no solamente a reprimir, sino, también, a atender y educar.
Por ningún motivo ni circunstancia, se
aceptará que el carabinero, de servicio o franco, emplee brusquedad o mala voluntad en
sus relaciones con el público. Al detener a alguna persona o al prestarle cualquier auxilio,
debe saber demostrar, prácticamente, la cultura y educación que poseen todos los miembros de la Institución.
TÍTULO II
DE LOS SERVICIOS URBANOS
CAPÍTULO I
CLASIFICACIÓN DE LOS SERVICIOS
Artículo 1º.- Los servicios que corresponda efectuar al Personal de Nombramiento
Institucional de Carabineros, se ceñirán a las
disposiciones de este Reglamento, sin perjuicio de las normas que rijan para otros servicios extraordinarios o especiales.
Artículo 2º.- En general, los servicios se
clasificarán en ordinarios y extraordinarios.
Son ordinarios, los que se efectúan diariamente en base a un rol.
Son extraordinarios, los que se hacen fuera del rol ordinario, para atender circunstancias imprevistas o situaciones especiales conocidas.
Artículo 3º.- Los servicios ordinarios se
realizan en el cuartel y en la población.
–4–
Son de cuartel, las guardias y los servicios
propios del régimen interno de las Unidades
y Destacamentos.
Son de población, los turnos y las rondas
o patrullas. Estas últimas pueden disponerse
como patrullajes simples o como patrullas volantes.
Artículo 9º.- Los servicios extraordinarios
serán cubiertos con personal de la Sección Disponible entre las 8 y 19 horas. Cuando sea
necesario disponerlos fuera de las horas indicadas, los Jefes de Reparticiones o Unidades,
según corresponda, tomarán las providencias
necesarias.
Artículo 4º.- Los turnos se dividen en cuatro jornadas diarias que, en conjunto, deberán
cubrir 24 horas y cuya duración será fijada
por la Dirección General para todas las Unidades del país. Con la aprobación de la misma Dirección General, dichas jornadas podrán
ampliarse o restringirse sin que, en todo caso,
puedan ser inferiores a cinco horas ni exceder
de ocho.
En las Unidades de aquellas Prefecturas
expresamente autorizadas por la Dirección
General, atendidas las circunstancias del clima u otras debidamente calificadas, las jornadas podrán ampliarse hasta un máximo de cinco o reducirse a un mínimo de tres, observándose, siempre, el principio general de mantener vigilancia en la población durante las veinticuatro horas del día.
Artículo 10º.- Todo el personal estará obligado a concurrir prestamente a su Cuartel en
casos de hechos importantes que produzcan
alarma pública, como ser terremotos, grandes
inundaciones, incendios de magnitud, o cualquiera otra catástrofe o calamidad pública en
las cuales resulten o puedan resultar graves
daños a las personas o a la propiedad. Se exceptúa de esta obligación y hasta las 15 horas,
a los funcionarios salientes de servicios nocturnos.
Artículo 5º.- Las rondas o patrullas tendrán la duración que fijen los respectivos Jefes de Unidades y comprenderán períodos de
recorrido y de permanencia en el Cuartel. En
todo caso, propenderán a mantener la vigilancia por el mayor tiempo posible de acuerdo a las necesidades del sector.
Artículo 6º.- El personal que se encuentre
disponible permanecerá en el Cuartel desde
las 8 hasta las 19 horas, pudiendo los Comisarios ordenar, de acuerdo con la dotación, que
se divida en Primer y Segundo Disponible,
adecuando los horarios a las necesidades de
la Unidad.
Artículo 7º.- El personal saliente de servicio nocturno, quedará franco hasta la hora de
presentación al próximo servicio que le corresponda, salvo que circunstancias especiales debidamente calificadas por la Jefatura correspondiente, obliguen su concurrencia al
Cuartel. En estos casos, la citación se dispondrá a partir de las 15 horas.
Se entenderá por servicio nocturno, el comprendido entre las 22 y 7 horas.
Artículo 8º.- En las Comisarías y Unidades menores cuyo sector o población sean reducidos, no se designarán servicios de turnos
con facciones determinadas, sino que se efectuarán en forma de rondas o patrullas.
CAPÍTULO II
DEL SERVICIO DE GUARDIA
Artículo 11º.- El Servicio de Guardia de
Cuartel que le corresponda efectuar al Personal
de Nombramiento Institucional, se dividirá en
Primera Guardia, desde las 8 hasta las 22 horas,
y Segunda Guardia, desde las 20 horas hasta las
8 horas del día siguiente en aquellas Unidades
de dotación superior a 60 hombres. En aquellas
con una dotación menor, la Guardia tendrá una
duración de 24 horas.
Artículo 12º.- Las Guardias estarán compuestas por cinco funcionarios, debiendo uno
de ellos ser Suboficial o Cabo, en las Unidades con dotación de 60 hombres o más, y por
cuatro en las con dotación inferior. Los respectivos Jefes de Unidades podrán aumentar
o disminuir su número de acuerdo con las necesidades del servicio.
El personal para la Primera Guardia lo proporcionará la Sección entrante de Primer Turno; el de la Segunda por la que deba hacer
Cuarto Turno, de manera que al día siguiente
se encuadren en su Sección. En aquellas Unidades que deban cubrir Guardia de 24 horas,
el personal será proporcionado, en lo posible,
por la Sección o Escuadra entrante de Cuarto
Turno, quedando franco hasta el servicio que
a aquéllas les corresponda o al que tenga asignado su Sección o Escuadra en el caso de
haberlo hecho como agregado a una distinta.
Artículo 13º.- Respecto al personal saliente de Segunda Guardia y del que haya efectuado este servicio por 24 horas, se observará
lo dispuesto en el Art. 7º.
–5–
CAPÍTULO III
OBLIGACIONES DEL PERSONAL
DE GUARDIA
a) Del Suboficial o Cabo de Guardia.
Artículo 14º.- Son obligaciones del Suboficial o Cabo de Guardia las siguientes:
1º.- Veinte minutos antes de la hora que
corresponda efectuar el relevo, hará formar a
su personal para revistarlo, dándole las instrucciones generales o especiales para el Servicio;
De las observaciones o deficiencias que
encontrare, que no fueren susceptibles de corregirse o que sean de menor importancia,
dará cuenta al Oficial de Guardia entrante.
Cumplido este trámite pasará a formar a la
cabeza del personal de Guardia;
2º.- Con la autorización del Oficial de Guardia, hará marchar hasta la puerta principal del
Cuartel al hombre designado para el primer
relevo y procederá a instalarlo en su puesto,
dándole en ese acto las instrucciones necesarias. A continuación hará los relevos en los
demás puestos que correspondan. Todo esto
lo efectuará en compañía del Suboficial o Cabo
de la Guardia saliente;
3º.- Cuando por razones especiales, de
emergencia o de seguridad se disponga servicio de Vigilante Exterior del Cuartel en reemplazo del Centinela, el relevo se hará sin cumplir las formalidades señaladas para aquél;
4º.- La entrega y recepción del armamento, munición, útiles y enseres que hubiere a
cargo de la Guardia, deberá hacerse por
inventarios. La de los detenidos, por medio
de una relación o lista que contenga el nombre de cada uno y la causa de su detención.
Es obligación ineludible del Suboficial o
Cabo de Guardia entrante, dar inmediata cuenta al Oficial, si comprobase que algún detenido se halla enfermo, herido o presenta reclamos por malos tratos, apremios indebidos u
otras causas, como asimismo, de la circunstancia de encontrarse excedido en el plazo legal de su detención, sin que haya orden judicial para mantenerla;
5º.- Terminado el acto de entrega y recepción, ambos Cabos darán cuenta a sus respectivos Oficiales de tal circunstancia, imponiéndoles de las novedades correspondientes;
6º.- Deberá preocuparse porque el personal permanezca en el Cuerpo de Guardia para
atender las órdenes del Oficial de Guardia y
los llamados del Centinela o del Vigilante Exterior del Cuartel, en su caso, y velará porque
se atienda al público con oportunidad y consideración;
7º.- No permitirá la salida del Cuartel, salvo autorización superior debidamente comprobada, del personal que esté privado de ella
por arresto u otra circunstancia, para cuyo control se valdrá de la relación que debe mantenerse en la guardia y que será revisada diariamente por el Subcomisario u Oficial de Órdenes; (2)
8º.- Donde no haya Suboficial de Servicios
Internos, fiscalizará la salida del personal franco de igual o menor graduación, cuidando que
lo haga con su tenida reglamentaria y en perfectas condiciones de conservación y aseo. Fiscalizará, asimismo, que el personal no salga
portando paquetes u otros elementos de gran
tamaño que se contrapongan a la seriedad del
uniforme;
9º.- Controlará la salida de los vehículos
de cargo de la Unidad, verificando que lo hagan aseados y que los conductores lleven todos los implementos necesarios para la conducción. Tanto a la salida como al regreso de
los vehículos dará cuenta al Oficial de Guardia de las observaciones que sorprendiere;
10º.- Atenderá cortésmente a las personas
que soliciten hablar con el Jefe de la Unidad,
poniéndolo en conocimiento del Oficial de
Guardia antes de hacerlas acompañar hasta la
oficina de aquél. Bajo ningún pretexto ni circunstancia podrá despacharlas por su cuenta;
si el recurrente lo hiciere, en todo caso lo comunicará al Oficial de Guardia.
Igual atención deferente deberá dispensar
a quienes concurran al Cuartel en demanda
de información o a inquirir noticias sobre algún detenido. Si alguna persona lleva especies para los detenidos, constatará que en ellas
no vayan ocultas armas, licor, fósforos u otros
elementos que constituyan peligro para el
Cuartel, personal o demás detenidos. Hecha
la comprobación, dispondrá la entrega de la
especie con la autorización del Oficial de Guardia.
Artículo 15º.- En general, debe tratar a los
detenidos con benevolencia, tino y prudencia,
impidiendo, a la vez, que el personal emplee
para con ellos medios o procedimientos violentos o vejatorios, sin distinguir en cuanto a
la condición social de éstos. Además, será responsable del cumplimiento de las obligaciones siguientes:
1) Fiscalizará que la colocación de los detenidos se haga separando a las mujeres de
(2)
–6–
Véanse letras a) y b) página 26 “Aclaraciones”.
los hombres, a los menores de los adultos y a
los ebrios de los delincuentes;
2) Conducirá personalmente a las mujeres
detenidas al calabozo, el que cerrará por sí
mismo, entregando la llave luego al Oficial de
Guardia;
3) Practicará el registro a los detenidos del
sexo masculino en presencia del Oficial de
Guardia, de un Carabinero del mismo servicio
y, en lo posible, del o los aprehensores, lo que
hará minuciosamente a fin de evitar que oculten dinero, joyas, armas o cualquier otro elemento o utensilio que eventualmente pueda
ser empleado para atentar en contra de ellos
mismos, del personal o de otros detenidos.
El registro de las mujeres detenidas, donde no haya Comisaría de Mujeres, sólo podrá
hacerlo en forma superficial, el Oficial de
Guardia, conforme a las instrucciones que le
determina el Reglamento respectivo.
El o los aprehensores, anotarán en su libreta de servicio, el dinero o especies de valor
que se hubieren encontrado al detenido en el
registro;
4) Cuando algún detenido sea conducido
con vehículo al cuartel, se recibirá personalmente de éste haciendo inventario de las herramientas o repuestos que llevare, adoptando luego las medidas de seguridad que estime necesarias. Igual procedimiento seguirá
cuando se trate de un vehículo con carga.
Si se trata de vehículos de tracción animal,
además de las providencias señaladas en el
inciso anterior, hará cumplir las instrucciones
existentes para evitar el maltrato de animales,
o disponiendo su remisión a los recintos municipales correspondientes, si los hay, conforme a la causa de la detención y duración que
deba tener.
b) Del Personal de Guardia y Centinelas.
Artículo 16º.- Aparte del cumplimiento en
lo que corresponda de las disposiciones señaladas precedentemente, serán obligaciones especiales del personal de Guardia, las siguientes:
1) Atender cortésmente al público que
concurra al Cuartel, haciéndolo pasar de inmediato a presencia del Oficial o Cabo de
Guardia, sin que le sea permitido, bajo ningún pretexto, despacharlo por su cuenta;
2) No maltratar ni permitir que se maltrate a ningún detenido que llegue o se encuentre en el interior del Cuartel;
3) Cuando reciba órdenes que emanen de
un superior que no sea Oficial de Guardia, y
siempre que no impliquen el abandono de su
puesto, las cumplirá, poniendo previamente
los hechos en conocimiento del Suboficial o
Cabo de Guardia.
Artículo 17º.- Como Centinela de la puerta principal del Cuartel, le corresponderá:
1) Permanecer al lado derecho de la puerta principal de entrada al Cuartel, siempre
atento a la vigilancia encomendada, para lo
cual cumplirá en forma estricta y responsable
las instrucciones que le hubieren sido impartidas por el Suboficial o Cabo de Guardia en
el momento de instalarlo en su puesto;
2) Podrá permanecer a discreción o pasearse con carabina al hombro frente a la puerta
del Cuartel, diez pasos a cada costado, pero
sin descuidar su vigilancia;
3) En caso de sol o lluvia, podrá colocarse
al lado adentro de la puerta, si no tiene una
garita exterior donde guarecerse;
4) Por ningún motivo debe abandonar su
puesto, sin que sea relevado por el Suboficial o Cabo de Guardia; tampoco podrá entregar su arma a otra persona o mantenerla
en una posición que no sea la reglamentaria;
5) Mantener despejada la puerta de entrada al Cuartel, hasta una distancia de por lo
menos diez metros a cada costado, no permitiendo el estacionamiento de vehículos frente
a aquél, salvo en los sitios señalizados o determinados para tal efecto;
6) Impedir la entrada al Cuartel de toda
persona extraña, sin conocimiento del Suboficial, Cabo u otro funcionario de Guardia,
exceptuándose las que lleguen en calidad
de detenidos o que lo hagan acompañados
de algún miembro de la Institución. Tratándose de detenidos se limitará a anunciarlos
en voz alta, con la frase: “Detenidos, Cabo de
Guardia”.
Al ser interrogado por alguna persona, deberá limitarse a llamar al Suboficial o Cabo de
Guardia.
Cuando se trate de personas que hayan
concurrido en calidad de reclamantes o por
otros motivos, las dejará salir libremente. A
las que hubieren ingresado en calidad de detenidas, solamente las autorizará para hacerlo
cuando el Cabo de Guardia le comunique que
pueden retirarse;
7) Estar atento a todo hecho que ocurra en
las cercanías del Cuartel, dando aviso de inmediato al Suboficial o Cabo de Guardia de
cualquier situación anómala o que requiera la
intervención de Carabineros;
8) Anunciar a los Jefes de la Institución
o de la Unidad, rindiéndoles los honores correspondientes. Rendirá también los honores
–7–
reglamentarios a todo Oficial de Carabineros,
de las Fuerzas Armadas o del Servicio de Prisiones (3) que pasen próximos a su puesto, y
que vistan uniforme.
En el caso que el Jefe u Oficial de la Institución vista de civil, variará los honores de
acuerdo a las formalidades reglamentarias establecidas sobre el particular;
9) Cuando por alguna circunstancia especial se haya dispuesto en su reemplazo, servicio como Vigilante Exterior del Cuartel, saludará de acuerdo a las formalidades del Reglamento respectivo;
10) Permanecer al lado adentro de la puerta del Cuartel, desde el momento en que ésta
sea cerrada en la noche hasta que sea abierta
en la mañana del día siguiente, salvo que
recibiere orden en contrario de parte del Oficial de Guardia, y
11) Durante la noche no rendirá honores,
ni anunciará la llegada de los Jefes, pero deberá mantener las demás consignas y responsabilidades del servicio.
Artículo 18º.- Como Vigilante de Calabozos, le corresponderá:
1) Mantener los calabozos en completo aseo
y con sus puertas abiertas mientras no haya
detenidos;
2) No permitir, cuando haya detenidos que
nadie, salvo el Oficial, Suboficial o Cabo de
Guardia, se acerque a conversar con ellos o
les entregue alimentos u otras especies, ni que
personas extrañas penetren a los calabozos si
no lo hacen en calidad de detenidas y acompañadas por algunos de los funcionarios nombrados.
Para estos efectos, las llaves de los calabozos de hombres, que deberá mantener en su
poder sólo podrá entregarlas al Oficial, Suboficial o Cabo del servicio;
3) Durante la noche, encenderá las luces
de los calabozos, sólo cuando haya detenidos,
4) Atender las peticiones de los detenidos
y no permitir, mientras estén bajo su custodia
que se les maltrate o veje. Asimismo, deberá
impedir las riñas o desórdenes que se susciten entre ellos;
5) Dar cuenta al Suboficial o Cabo de Guardia de toda novedad que observe u ocurra en
los calabozos, especialmente de los síntomas
de enfermedades que hagan presente los detenidos o que personalmente constate. Del
mismo modo, dará cuenta de los reclamos
fundados que aquéllos formulen, siendo responsables de las consecuencias que puedan
(3)
Actualmente Gendarmería de Chile.
producirse por el incumplimiento de estas normas;
6) Cuando deba intervenir en el interior
de un calabozo por alguna circunstancia especial, adoptará las precauciones necesarias
y en todo caso, requerirá que el Cabo de
Guardia destine a otro funcionario para
cooperarle, y
7) De manera especial y permanente vigilará los calabozos destinados a mujeres y menores, no permitiendo por motivo alguno que
el resto del personal o personas extrañas conversen con las detenidas o entren a aquéllos
cuando las haya.
c) De los Telefonistas.
Artículo 19º.- El servicio de Telefonistas
se designará de acuerdo a un rol previamente
establecido, según sea la dotación del personal designado para cumplir estas labores en
las Unidades.
Artículo 20º.- Serán obligaciones del Telefonista de Guardia, las que se indican:
1) En toda comunicación deberá emplear
un lenguaje culto, dando el tratamiento de “señor”, “señorita” o el que corresponda a las
personas que llamen, o el título o jerarquía
respectiva, si llama alguna autoridad o jefe
debiendo poner en conocimiento del Oficial
de Guardia toda comunicación de importancia;
2) Cuando un superior desee hablar con
un subalterno, dará aviso a éste y lo dejará
comunicado. Si el subalterno no está, pondrá
tal circunstancia en conocimiento del superior
para su resolución.
Si es un subalterno el que desea hablar con
un superior, se limitará a darle comunicación
para que lo llame personalmente;
3) A los detenidos se les permitirá hacer
llamadas telefónicas, siempre que lo autorice
el Oficial de Guardia;
4) Cada vez que se le comunique la ocurrencia de un hecho grave en el sector de la
Unidad, de inmediato pondrá al informante
en comunicación con el Oficial de Guardia.
Tratándose de incendios, las comunicaciones deberá hacerlas en el siguiente orden:
a) Cuartel General de Bombas;
b) Jefaturas de Carabineros;
c) Investigaciones;
d) Asistencia Pública;
e) Juez del Crimen, y
f) Otras entidades o personas que sean necesarias, de acuerdo a las circunstancias.
–8–
5) Para la mejor atención de su servicio,
tendrá una relación o cuaderno de registro de
teléfonos de la localidad o del sector, en el
que, en orden de importancia, deberán figurar los de las Reparticiones y Servicios Públicos, de emergencia y todos aquellos correspondientes a servicio con los cuales Carabineros, por la naturaleza de sus funciones, mantiene comunicaciones en forma continua;
6) Llevará el Libro de Novedades Telefónicas, anotando en forma clara y en orden correlativo las llamadas relacionadas con el servicio o de carácter policial que reciba o que se
le ordene hacer con indicación de la hora.
No permitirá que otras personas hagan
anotaciones en dicho libro y será personalmente responsable si deja de poner en conocimiento del Oficial de Guardia cualquier comunicación o novedad de importancia, responsabilidad que cesará desde el momento que éste
haya puesto su visto bueno al hacer entrega
del servicio.
En todo caso, al hacer entrega de su servicio, hará figurar como pendientes las comunicaciones que no hayan tenido una resolución
o no hayan sido comunicadas al destinatario
a la hora del relevo, y
7) Confeccionará para cada turno, casilleros por separado para el Oficial y Suboficial
de Población, en los cuales registrará las llamadas que hagan, con especificación de la
hora, lugar desde el que la hacen y novedades que comuniquen.
CAPÍTULO IV
DEL SERVICIO DE POBLACIÓN
a) Obligaciones del Suboficial de Población.
Artículo 21º.- Sin perjuicio de cumplir con
las obligaciones que se señalan a los Oficiales
Jefes de Turno cuando salgan a cargo de dichos servicios como Suboficial de Población
le corresponderán las siguientes:
1) Formará al personal media hora antes
de la salida al servicio y lo revisará minuciosamente verificando su presentación y que lleve consigo los útiles y elementos que en cada
caso le son requeridos, debiendo subsanar en
el acto las observaciones que comprobare. Terminada la revista dará lectura a la Orden del
Día y, posteriormente, dará cuenta al Oficial
Jefe de Turno de lo obrado;
2) Se encargará de retirar en la Oficina del
Suboficial de Servicios Internos o de la Guardia el armamento y la munición, los que re-
partirá, cuidando de que ningún hombre cargue sin recibir la orden correspondiente del
Oficial Jefe del Turno;
3) Dará a conocer los encargos generales
que el personal anotará en sus libretas y, a
medida que el Oficial distribuya las facciones,
hará presente las recomendaciones o vigilancias que a cada uno correspondan;
4) Inmediatamente que el personal sea
despachado del Cuartel saldrá a presenciar
la entrega de los puntos más importantes
del sector que le haya correspondido, o de
aquellos cuya supervigilancia le haya sido ordenada por el Jefe del Turno.
Enseguida, comprobará el relevo de las demás facciones, estableciendo si en ellas hay
novedades y si se han adoptado, en caso contrario, las medidas policiales que sean pertinentes.
Si a la hora del relevo no encontrare a algún funcionario en su puesto, lo comunicará
de inmediato a la Comisaría e iniciará las averiguaciones que sean conducentes a su ubicación;
5) Salvo razones que se lo impidan, deberá recorrer y fiscalizar constantemente el sector que quede bajo su custodia y responsabilidad, desplegando todas las iniciativas que
sean necesarias para el mejor y más efectivo
desarrollo del servicio.
6) Como superior, tiene la obligación de
conocer todos los deberes de sus subalternos,
para quienes debe ser ejemplo de corrección,
cultura y moralidad, cumpliendo y haciendo
cumplir las disposiciones legales y demás órdenes relativas al servicio, y
7) Al término del servicio se recogerá al
Cuartel para presenciar y fiscalizar la recogida del personal y la conformidad en la entrega del armamento, munición y demás útiles o
elementos recibidos, debiendo dar cuenta al
Jefe del Turno de las novedades o irregularidades que comprobare. Recogido todo el servicio, lo comunicará al Jefe del Turno pidiéndole su venia para retirarlo, salvo que éste
haya autorizado su retirada individual.
b) Obligaciones del Personal de Facción.
Artículo 22º.- El personal que deba salir
de servicio a la población cumplirá con las
siguientes instrucciones:
1) Deberá estar en el Cuartel 35 minutos
antes de la hora de salida, con su equipo, elementos y útiles correspondientes;
2) Las anotaciones mínimas que deberá
consignar en su Libreta de Servicio son: servicios que le han correspondido, nombre del Jefe
de Ronda, del Turno y de Guardia; Juzgado y
–9–
botica de turno; número y serie del armamento y cantidad de munición recibida y personal
que sale al servicio. Igualmente anotará las
cláusulas y vigilancias especiales que deberá
fiscalizar en su sector o facción. Los encargos
los registrará correlativamente en una libreta
destinada a estos efectos, la cual mantendrá
actualizada, de acuerdo a las instrucciones que
se le den en la preparación de los turnos;
3) El Carabinero no podrá abandonar su
punto de facción sin que haya sido relevado
por el funcionario de servicio en el turno siguiente. Si éste no llega en un tiempo prudencial, consultará telefónicamente a la Unidad o esperará el aviso del Oficial Jefe del
Turno o Suboficial de Servicio de Población,
caso en el cual dejará constancia en su Libreta
de la hora en que se retira y de la circunstancia de no haber tenido relevo.
En caso contrario, la entrega se efectuará
en el centro de la facción o en un punto de
mayor importancia de ésta. Ambos funcionarios dejarán constancia en sus libretas de la
hora de relevo, nombre y grado del funcionario que entrega o recibe y novedades o encargos especiales pendientes, intercambiando firmas en las libretas.
Luego, el funcionario que recibe iniciará
una revisión minuciosa en su sector de vigilancia. Las novedades que encontrare las pondrá en conocimiento del Oficial Jefe del Turno, del Suboficial de Población o de la Unidad, según su importancia, sin perjuicio de
adoptar las primeras medidas policiales. En
este recorrido y, en general durante su servicio, pondrá especial interés en la seguridad
de las oficinas públicas, servicios de utilidad
pública, empresas, casas comerciales y otras
que pudieran ser objeto de atentados o delitos.
La responsabilidad del funcionario que entrega el servicio, por las observaciones o anomalías que se comprobaren, solamente cesará
una hora después de la entrega, salvo que con
posterioridad se estableciere su responsabilidad por descuido o falta de vigilancia.
No podrá abandonar su facción salvo que
lo haga transitoriamente por alguna de las siguientes causas: a) Para capturar o cooperar
en la captura de algún delincuente; b) Para
intervenir en un hecho que ocurra en las inmediaciones de su punto; c) Para ayudar a
algún compañero; d) Para prestar auxilios que
correspondan o se le soliciten; e) Para acompañar durante la noche a alguna persona vecina del sector que lo solicite con motivos justificados derivados de su seguridad y sólo hasta que se encuentre al carabinero a quien corresponda la cooperación; f) Para ir al Cuartel
en caso de enfermedad que le impida continuar en el servicio, y g) Para conducir un detenido hasta el Cuartel.
Cuando, por cualquier circunstancia justificada no considerada en los casos enumerados, debiera hacer dejación transitoria de su
puesto, previamente requerirá la venia del Jefe
del Turno, del Suboficial de Población, o del
Oficial de Guardia si no pudiera ubicar oportunamente a aquéllos. Si no le fuera posible
cumplir con este requisito podrá hacerlo de
propia iniciativa, informando posteriormente
al Jefe del Turno de lo ocurrido.
En todo caso, ya se trate de alguna causal
prevista o de alguna de las circunstancias especiales a que se refieren los incisos anteriores, dejará constancia de ello en su Libreta de
Servicio, especificando la hora en que salió de
su facción y causa de su alejamiento. Si no
hubiera obtenido el permiso correspondiente,
anotará, también la hora en que se reintegra a
su punto de facción.
Con todo, cuando se le haya asignado una
facción como “punto fijo”, no podrá alejarse
más allá de donde le sea fácil la vigilancia,
por circunstancia alguna, sin que haya sido
previamente relevado por otro funcionario.
Por lo mismo, se le exime de la obligación de
intervenir en hechos que ocurran en las inmediaciones del lugar donde se encuentre apostado, salvo casos de gravedad tal que así lo
justifiquen.
Artículo 23º.- El recorrido de la facción
debe hacerse, preferentemente, por las aceras,
deteniéndose un momento en las bocacalles y
estacionándose en el centro o medianía del
punto, de manera que en todo momento su
presencia sea notoriamente visible.
El carabinero de servicio en la población
debe poner en juego todas sus cualidades morales y físicas en el cumplimiento de su cometido y en especial, deberá concretarse a los
siguientes puntos:
1) Evitar oportunamente todo hecho que
pueda perturbar la tranquilidad del vecindario;
2) Mantener la libre circulación de los
vehículos y el tránsito expedito para los peatones;
3) Velar por la seguridad de las personas
y propiedades;
4) Cuidar porque se haga buen uso o no se
atente contra la conservación de los paseos,
calles y demás sitios públicos;
5) Detener a los responsables de algún delito a quienes sorprenda infraganti, de propia
iniciativa o a requerimiento del ofendido o de
terceras personas;
– 10 –
6) Auxiliar prestamente a toda persona que
solicite su ayuda por encontrarse enferma, herida, inválida, desamparada o por otras causas, requiriendo la presencia de los elementos
que se necesiten para su adecuada atención y
transporte al establecimiento asistencial que
corresponda;
7) Suministrar al público, con cortesía y
atención, las informaciones de carácter general o particular que se le pidan, inquiriendo
los datos que precise en la Guía de Informaciones que debe tener todo el personal de servicio en la población;
8) Ante la presencia de hechos policiales
de gravedad, en los cuales se requiera la intervención de servicios técnicos, procederá a
aislar convenientemente el sitio del suceso, no
permitiendo el acceso de extraños a él, para
evitar que se borren o destruyan los rastros,
huellas o señales que posteriormente servirán
como evidencias. Además, deberá proceder a
la detención preventiva de quienes aparezcan
relacionados con el hecho delictuoso. Para el
cumplimiento de esta misión, solicitará la cooperación que estime necesaria, junto con dar
cuenta a la Unidad del procedimiento que le
ha correspondido, y
9) En general, cumplir con interés y sentido de responsabilidad todas las actuaciones
que le correspondan durante su servicio, ya
sea en sus roles preventivo, represivo, educativo o de comodidad pública, propios de la
función policial.
Artículo 24º.- Terminado el servicio y efectuada la entrega en la misma forma indicada
para la recepción, se recogerá al Cuartel para
dar cuenta de su cometido y esperar la autorización para retirarse.
c) Obligaciones del personal de tránsito.
Artículo 25º.- Sin perjuicio de las instrucciones especiales que se impartirán por las
Unidades correspondientes para los servicios
de tránsito, el personal que sea designado para
cubrirlo, tendrá presente las siguientes obligaciones:
a) Fundamentalmente, evitará toda congestión en la circulación de vehículos, que
signifique molestias injustificadas para
conductores o peatones;
b) Junto con fiscalizar el cumplimiento por
parte de los conductores de las normas que
rigen el tránsito de vehículos por calles y caminos públicos, exigirá que se observen en forma especial aquellas relativas a la seguridad
y preferencia de los peatones;
c) En los puntos en que deba regular el
paso de los vehículos, cumplirá esta misión
por medio de las señales establecidas, las que
ejecutará en forma sobria y oportuna;
d) En los demás puntos y en los caminos,
fiscalizará de preferencia la velocidad y estado mecánico de los vehículos, el estado de
temperancia y documentación obligatoria que
deben portar los conductores, y
e) El personal de servicio de tránsito deberá estar premunido de un pito, cuyas características y forma de uso serán fijadas por la
Dirección General, en una Directiva para los
servicios de esta especialidad.
CAPÍTULO V
DE LOS SERVICIOS INTERNOS
Obligaciones del Suboficial de Servicios
Internos
Artículo 26º.- En las Unidades donde la
dotación lo permita, se designarán Suboficiales de Servicios Internos y los demás que se
señalan en el Art. 30º, con el objeto de atender
el régimen interno y controlar el funcionamiento de los distintos servicios que complementan la función policial, con exclusión de
aquellos que estén directamente bajo el control de los Jefes de la Unidad, sin perjuicio de
las obligaciones que por los reglamentos respectivos se fijen a determinadas actividades.
Artículo 27º.- El Suboficial de Servicios Internos es el cooperador inmediato del Capitán Jefe de los Servicios o del Subcomisario,
según corresponda, y como tal, tendrá preocupación permanente por la buena marcha
de todos los servicios, debiendo consultar o
dar cuenta de aquellas situaciones que no pueda solucionar o resolver de inmediato. Permanecerá en servicio por espacio de 24 horas
y los relevos correspondientes se harán todos
los días a las 8 horas. (4)
La recepción la hará por inventario, debiendo comprobar en este acto la conformidad de los cargos y el estado de conservación
y aseo del armamento, munición y demás elementos que son de su responsabilidad. De las
novedades ocurridas durante su servicio y de
las deficiencias que constatare en la recepción
de éste, dejará constancia en el libro que establece el Reglamento de Documentación de Carabineros, debiendo dar cuenta de ellas al Jefe
de la Unidad que corresponda.
(4) Véase letra a), página 26 "Aclaraciones".
– 11 –
Artículo 28º.- Serán obligaciones especiales del Suboficial de Servicios Internos, además de las indicadas, las siguientes:
a) Responder ante los Jefes de la Unidad
tanto de los cargos fiscales puestos bajo su
custodia, como del aseo y orden de las dependencias del Cuartel, con excepción de
aquellas que estén entregadas bajo la responsabilidad de un funcionario determinado.
Para el cumplimiento de esta obligación, está
facultado para disponer, salvo orden superior en contrario, del personal disponible
que se encuentre en el Cuartel;
b) Llevar el control de las luces y llaves
interiores del agua potable. Respecto de las
primeras, fijará, con aprobación del Subcomisario o Jefe de los Servicios, una pauta de
las luces interiores que deberán permanecer
encendidas durante la noche; en cuanto a las
llaves del agua potable y grifos del Cuartel,
comprobará su buen estado de funcionamiento para evitar derrames; (5)
c) Entregará personalmente el armamento,
munición y demás útiles para el servicio, al
funcionario designado para recibirlo, previo
un recibo provisional que éste entregará firmado y que le será devuelto después de recogido cada turno o servicio y reintegrado conforme en cantidad y condiciones de uso el armamento y demás especies recibidas. Sin perjuicio de lo anterior; dejará constancia en el
Libro respectivo, del armamento entregado y
devuelto, con indicación del número y serie,
si procede, y las observaciones comprobadas,
siendo responsable de las omisiones en que
incurra, personal y directamente;
d) Con la venia del Capitán Jefe de los Servicios o del Subcomisario, según corresponda, despachará los servicios extraordinarios
que no estén a cargo de Oficiales. En ausencia
de dichos Jefes, recabará la autorización correspondiente al Oficial de Guardia; (6)
e) Con conocimiento del Subcomisario, Capitán Jefe de los Servicios u Oficial de Guardia, según corresponda, sacará al personal
franco, debiendo constatar que lo haga con su
vestuario, placa de servicio y equipo, en perfectas condiciones. Del mismo modo, fiscalizará que no salga el personal que se encuentre arrestado; (7)
f) Será su obligación presentar al Subcomisario, a la hora en que éste lo haya dispuesto, al personal que esté a disposición del
Jefe de la Unidad, por faltas cometidas o que
desee hacer peticiones o reclamos; (8)
(5) Véase letra a), página 26 "Aclaraciones".
(6) (7) (8) Véase letra a), página 26 “Aclaraciones”.
g) Despertará y hará levantarse al personal, con una hora de anticipación al turno o
servicio que le corresponda efectuar, además, dará cumplimiento al siguiente horario:
7,30 horas: Despertar y hacer levantarse al
resto del personal que duerme en el Cuartel,
con excepción del saliente de Cuarto Turno o
de otros servicios nocturnos, el cual podrá dormir hasta las 14 horas;
20 horas: Pasará lista al personal soltero
entrante de Cuarto Turno, el que a esta hora
deberá encontrarse recogido para dormir en
el Cuartel;
24 horas: Pasar lista al personal soltero entrante de Primer Turno. (9)
Artículo 29º.- Las obligaciones generales
y especiales señaladas para el Suboficial de
Servicios Internos, corresponderán al Cabo de
Guardia en aquellas Unidades donde no se
disponga este servicio.
Artículo 30º.- Cuando las necesidades
del servicio lo aconsejen o las dotaciones
de las Unidades lo permitan, el Suboficial
de Servicios Internos contará con la cooperación de otros servicios, tales como cuarteleros, caballerizos u otros, los que serán designados diariamente por los Capitanes Jefes
de los Servicios y cuyas obligaciones serán
determinadas en la Directiva del presente
Reglamento. (10)
TÍTULO III
DE LOS SERVICIOS RURALES
CAPÍTULO I
Artículo 31º.- La vigilancia policial de los
sectores rurales se ejercerá, ordinariamente,
por medio de patrullas que recorrerán los campos, caminos y demás localidades del territorio de las respectivas jurisdicciones. En ningún caso, la vigilancia podrá efectuarse por
fracciones inferiores a una pareja.
Para los efectos del presente Reglamento,
se denomina pareja a la fracción formada por
dos hombres, y patrullas a las que constan de
tres o más.
(9)
Acápite final derogado por D/S. Nº 701, de
6.XII.1995, del Ministerio de Defensa Nacional,
Subsecar.
(10) Véase letras a) y b), página 26 "Aclaraciones".
– 12 –
Artículo 32º.- Sin perjuicio de la misión
general que corresponde a Carabineros en la
mantención del Orden Público, cumplimiento
de las leyes y demás disposiciones que le están encomendadas, el personal en los sectores
rurales debe dedicar atención preferente a la
seguridad y conservación de las vías de uso
público, caminos, puentes, líneas telegráficas
y telefónicas, líneas férreas, etc., para prevenir accidentes y la comisión de hechos
delictuosos que puedan entorpecer su normal
funcionamiento y la seguridad de los usuarios.
Le corresponde, asimismo, prestar auxilio
o cooperación a las personas que lo soliciten
cuando hayan sufrido algún accidente o sean
víctimas de un delito, debiendo adoptar todas
las medidas que tiendan a remediar o aminorar los efectos de tales hechos, sin perjuicio
de seguir el procedimiento legal que en cada
caso sea procedente.
CAPÍTULO II
DE LOS SERVICIOS EN LOS RETENES
OBLIGACIONES DE LOS
JEFES DE RETENES
a) En los Retenes de Orden y Seguridad.
Artículo 33º.- Los Suboficiales o Cabos a
cargo de Destacamentos, tendrán las atribuciones y deberes que corresponden a los Jefes
de Tenencias y Jefes de Secciones, señaladas
en el Reglamento respectivo, con exclusión de
las disciplinarias y la obligación de pasar visitas domiciliarias. Serán responsables de la
disciplina, moralidad e instrucción del personal bajo su mando, debiendo dar cuenta al
superior que corresponda de las primeras medidas preventivas que sean procedentes.
Artículo 34º.- Aparte de lo señalado en el
artículo anterior, les corresponderá:
a) Recorrer personalmente su sector, patrullando los caminos y caseríos de su jurisdicción y vigilar atentamente los servicios y
patrullas del personal que salga al servicio;
b) Conocer los caminos, pasos, cuestas, poblados y caseríos de su sector y su topografía.
Asimismo, deberán estar informados de las actividades que desarrollan sus habitantes, como
medio de prevenir la comisión de hechos
delictuosos y facilitar las vigilancias e investigaciones que sean necesarias;
c) Cumplir las órdenes judiciales que reciban directamente de los Tribunales o de la
Unidad, especialmente aquellas que dispongan investigación de hechos delictuosos y las
demás que emanen de autoridades competentes;
d) Responder de la conservación y aseo del
Cuartel y de las especies de inventarios, armamento, munición, vestuario, equipo, ganado y forraje de cargo del Destacamento;
e) Pasar mensualmente revista al vestuario y equipo de cargo del personal de su
Destacamento, de acuerdo con las anotaciones de la carta-mapa de cada uno, comprobando tanto la efectividad del cargo, como
las condiciones de conservación y aseo de
las mismas. De las observaciones encontradas
y medidas tomadas, darán cuenta a la Unidad
de la cual dependa el Destacamento;
f) Mantener al día y dar trámite a la documentación y antecedentes que correspondan
al Destacamento, debiendo revisar diariamente
el Libro de Novedades de Guardia, Población
y Telefónicas, para imponerse de la forma
cómo se ha desarrrollado el servicio y corregir en el acto las deficiencias que observaren;
g) Personalmente, adoptarán el procedimiento que corresponda ante hechos de mayor importancia, sea en el Cuartel o en la población; en este último caso, se harán acompañar por un carabinero, a lo menos;
h) En las horas de permanencia en el Cuartel, aprovecharán de instruir a sus subordinados, teórica y prácticamente, en sus deberes
profesionales y darán cumplimiento, en lo que
corresponda, a la Directiva de Instrucción.
i) Las novedades policiales de importancia
que ocurran en su sector, deberán comunicarlas oportunamente a sus superiores. Igualmente, pondrán en conocimiento de la autoridad
administrativa o municipal que corresponda,
aquellos hechos que, por sus funciones, les corresponda conocer.
b) En los Retenes de Aduana y Mixtos.
Artículo 35º.- Sin perjuicio de las obligaciones especiales que les corresponden, de
acuerdo con el Reglamento para el Servicio
de Carabineros de Aduana, tendrán todas las
que para el Servicio de Orden y Seguridad se
determinan en el presente Reglamento.
CAPÍTULO III
OBLIGACIONES DEL CUARTELERO
Artículo 36º.- Además de las obligaciones
que para el Oficial y Cabo de Guardia señalan
el Reglamento Nº 7 y el artículo 14º del presente Reglamento y que deberá cumplir en las
– 13 –
partes que le corresponda, tendrá las siguientes especiales:
a) Mantener el orden y aseo de las diferentes dependencias del Cuartel;
b) Forrajear y abrevar el ganado a las horas que esté dispuesto.
Artículo 37º.- Durante la noche, mantendrá cerradas las puertas del Cuartel, desde las
21 a las 6 horas, adoptando todas las medidas
de seguridad del Cuartel y las especiales que
en determinadas circunstancias ordene la Dirección General.
Pasará rondas frecuentes por las dependencias interiores, especialmente por los calabozos, cuando haya detenidos, cumpliendo, en
lo que sea procedente, las obligaciones del vigilante de calabozos. De cualquiera anormalidad o novedad de importancia que al respecto observare, dará cuenta al Jefe del Retén,
sin perjuicio de dejar las constancias correspondientes en el Libro respectivo.
CAPÍTULO IV
LAS PATRULLAS VOLANTES
Artículo 38º.- Las Comisarías, Subcomisarías y Tenencias podrán organizar patrullas
móviles, compuestas por tres hombres como
mínimo, a cargo de un Oficial o Suboficial.
Excepcionalmente, ante la imposibilidad de
designar un Oficial o Suboficial a cargo de las
patrullas, podrá recaer en un funcionario del
grado de Cabo.
Estas patrullas estarán destinadas a recorrer los lugares más apartados de cada sector
o distintos de la base de los Destacamentos,
en los cuales no se mantenga regularmente
vigilancia policial.
Artículo 39º.- El Comisario o Jefe que corresponda, entregará al Jefe de la Patrulla un
itinerario de viaje, con especificación de los
caminos y lugares que debe recorrer, pernoctar, misión principal que deberá cumplir y
otras instrucciones que se estimen necesarias
para el mejor cumplimiento de la labor encomendada.
No obstante, si las necesidades del servicio lo aconsejan, los Jefes de Patrullas po-
drán variar el itinerario fijado, dando en tal
caso, en su oportunidad, la cuenta correspondiente.
Artículo 40º.- Aparte de la misión principal que se haya encomendado a las patrullas,
en su recorrido fiscalizarán el cumplimiento
de las leyes y reglamentos cuya misión está
entregada a Carabineros y, en especial, controlarán las Leyes de Alcoholes, de Instrucción Primaria Obligatoria, de Marcas de Ganado, de Guías de Libre Tránsito de Animales, de Bosques, de Pesca y Caza, de Caminos,
Ordenanza del Tránsito y otras atingentes a
la función policial.
Artículo 41º.- En cada Unidad o Destacamento, habrá una Libreta especial que llevará
el Jefe de la Patrulla Volante, en la cual anotará los lugares por donde pase en su recorrido y los nombres de las autoridades o vecinos responsables con quienes se entreviste, con
indicación de la fecha y hora. Igualmente, dejará constancia de las novedades policiales que
se produzcan, consignando las detenciones y
denuncias, requiriendo, en el primer caso, la
firma del funcionario de guardia donde se hizo
entrega del detenido para ser puesto a disposición del tribunal competente.
Artículo 42º.- Los Jefes de Patrullas, al regresar a la base de las Unidades, darán cuenta por escrito del servicio efectuado y de las
novedades ocurridas, con un resumen de la
labor efectuada en cuanto a la misión encomendada.
Artículo 43º.- Se faculta a la Dirección General de Carabineros para impartir las instrucciones necesarias, con el fin de lograr una mejor interpretación y aplicación del presente Reglamento.
Artículo 44º.- Deróganse los Decretos Supremos Nºs. 4.912, de 15.XII.1931; 4.571, de
31.X.1935 y toda otra disposición contraria al
presente Reglamento.
Anótese, tómese razón, comuníquese y
publíquese.- EDUARDO FREI M.- Bernardo
Leigthon G.
– 14 –
ACLARACIONES
a) Considérese la Orden General C.A.S.
I Nº 21.452, de 19.VI.1975, B/O. 2506-56249,
que cambia en las Comisarías las denominaciones y funciones de los Subcomisarios
y Capitanes Jefes de los Servicios, por las
de “Subcomisarios de los Servicios” y
“Subcomisarios Administrativos”, respectivamente.
b) Respecto al cargo de “Oficiales de Órdenes” que, para las Comisarías de menor
importancia o rurales y Subcomisarías, contemplaba el Reglamento de Servicio para Jefes y Oficiales de Orden y Seguridad de Carabineros, Nº 7, téngase presente que éste
fue suprimido según D/S. Nº 186, de
19.VI.1975, B/O. 2509-56344.
__________
rabineros, Nº 10, aprobado por Decreto Supremo Nº 1.818, de 23 de diciembre de 1967,
del Ministerio del Interior.
d) El Decreto Supremo Nº 701, de 6 de
diciembre de 1995, del Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría de Carabineros,
que derogó el acápite final de la letra g),
del artículo 28, del Reglamento de Servicio
para el Personal de Nombramiento Institucional de Carabineros, Nº 10.
e) El artículo 19 del Reglamento de Documentación Nº 22, de Carabineros de Chile,
aprobado por Decreto Supremo Nº 3.612, de
4 de julio de 1961, del Ministerio del Interior.
f) La facultad conferida al General Director de Carabineros en el artículo 52º, letras h) y p) de la Ley Nº 18.961, Orgánica
Constitucional de Carabineros de Chile.
Se Ordena:
PERSONAL SOLTERO.
Establece obligación de recogerse al
Cuartel antes de las 03.00 horas.
Orden General Digcar. Nº 1.104.- Santiago, 23 de enero de 1996.
Vistos:
a) La necesidad de adecuar las normas
que rigen la recogida del Personal de Nombramiento Institucional de estado civil soltero a las actuales circunstancias, como parte
del proceso de modernización de la Institución.
b) El Reglamento de Servicio para Jefes
y Oficiales de Orden y Seguridad de Carabineros, Nº 7, aprobado por Decreto Supremo Nº 639, de 25 de abril de 1968, del Ministerio del Interior.
c) El Reglamento de Servicio para el Personal de Nombramiento Institucional de Ca-
1.- Establécese que el Personal de Nombramiento Institucional, de estado civil soltero, deberá recogerse al cuartel antes de
las 03.00 horas.
Esto, sin perjuicio de hacerlo antes de
las 24.00 horas, cuando se encuentre entrante de Primer Turno.
2.- Dispónese que el Suboficial de Servicios Internos, o quien lo reemplace, a las
03.00 horas, pasará lista al Personal de Nombramiento Institucional que pernocte en el
cuartel, dejando constancia, con expresa
mención de los ausentes, para lo cual podrá
utilizarse un Libro Auxiliar o un Archivador, que se conservará, al menos, durante
seis meses.
Publíquese en el Boletín Oficial.- FERNANDO V. CORDERO RUSQUE, General
Director, General Director de Carabineros.
– 15 –
dos, el personal deberá tener presente las
siguientes instrucciones:
DETENIDOS POR EBRIEDAD
Reitera obligación de otorgarles su libertad tan pronto como sea posible.
Circular O. y S. Nº 1.538.- Santiago, 21
de julio de 1999.
1.- Generalidades.
La ebriedad es el conjunto de alteraciones físicas y psíquicas que se produce como
consecuencia de la ingestión de bebidas alcohólicas, lo que genera en el individuo un
comportamiento negativo, de distorsión de
la realidad, euforia, exceso de temeridad,
etc.
El artículo 113 de la Ley de Alcoholes,
Bebidas Alcohólicas y Vinagres, Nº 17.105,
se refieren al tema de los detenidos por
ebriedad, su libertad y al procedimiento que
le compete a Carabineros.
2.- Requisitos para otorgar libertad.
La citada disposición establece que los
detenidos por ebriedad podrán ser dejados
en libertad por el respectivo Jefe de Carabineros previo cumplimiento de los tres requisitos que se señalan a continuación:
a) Comprobación de domicilio;
b) Consignación en dinero efectivo del
valor de la multa, y
c) Recuperación del estado normal.
Se entenderá que el afectado ha recobrado su estado normal, por el hecho de
haber permanecido detenido por lo menos
tres horas, de conformidad con el artículo
1º del Reglamento del Libro II de la Ley de
Alcoholes, aprobado por Decreto Supremo
Nº 265, de 26 de abril de 1943, del Ministerio de Agricultura, publicado en el Diario
Oficial de 1 de junio de 1943.
3.- Instrucciones especiales.
En atención a que la permanencia de los
detenidos por ebriedad en los cuarteles
policiales, por razones obvias, debe limitarse a los tiempos estrictamente necesarios,
lo que demás constituye una señal de preocupación por los familiares de los afecta-
El Oficial o Suboficial de Guardia
desplegará todos los medios a su alcance
para comprobar el respectivo domicilio a la
mayor brevedad, ocasión que deberá aprovecharse para dar aviso a sus familiares
-en cumplimiento de los derechos del detenido- y solicitar a éstos que concurran a la
unidad o destacamento para hacer entrega
del dinero de la fianza (cuando el ebrio no
porte el dinero suficiente), con la finalidad
que el detenido pueda retirarse, ojalá en
compañía de ellos, en cuanto se cumpla el
plazo mínimo de tres horas que debe permanecer privado de libertad.
Además, para acelerar el otorgamiento
de su libertad, el cómputo del período de
detención, se podrá considerar desde el
momento mismo en que el individuo fue
aprehendido en la población y no a contar
del ingreso o registro en el Libro de Novedades de la Guardia.
Aquellas personas sorprendidas en la
vía pública que evidencien síntomas de enfermedad o de intoxicación alcohólica, no
deberán ser llevados a la Unidad Policial,
sino que serán trasladados por el medio más
rápido a la Asistencia Pública para su adecuada atención.
Si las personas se encontraran tendidas
en la vía pública o con pérdida total o parcial del conocimiento, deberá solicitarse una
ambulancia para su traslado al Centro
Asistencial más cercano, salvo casos excepcionales que aconsejen su traslado en otros
medios.
Finalmente cabe señalar que el detenido
por ebriedad generalmente se caracteriza por
un comportamiento agresivo e irracional,
situación que no deberá considerarse para
justificar su prolongada permanencia en el
cuartel, sino muy por el contrario, el personal
de servicio deberá esmerarse por demostrar a
los familiares del afectado su preocupación
para otorgarle en el más breve plazo su libertad.
Publíquese en el Boletín Oficial y Boletín de Instrucciones.- Por O. del General
Director.- Jorge Bahamonde Rodríguez,
General Inspector de Carabineros, Director
de Orden y Seguridad.
[email protected]
Maule 40 - Fono Fax: 5569038
Santiago - Chile
– 16 –
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