Principios Bíblicos para el Noviazgo

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Principios Bíblicos para el Noviazgo
Basados en Isaac y Rebeca Génesis 24
D
esde la misma creación, el hombre tiene la capacidad de relacionarse. Dios nos ha
creado para que nos relacionáramos. De allí la necesidad de que Adán tuviera una
compañera con la cual tuviera una relación recíproca. Entre todas las relaciones que
existen, están las de amigos, la de los hermanos, la de los padres e hijos, la de esposo y esposa, la de
maestro alumno, la de obrero y patrón y también existe la del novio y la novia. Y puesto que lo
esencial en el cristianismo son las relaciones no podemos hacer a un lado esta relación. Pues el
noviazgo puede ser la base para un matrimonio exitoso. Pero para que llegue a convertirse en un
matrimonio exitoso debe primero ser un noviazgo que agrade a Dios. Aunque la Biblia no menciona
esta costumbre, sí provee algunos principios bíblicos importantes a seguir, en el proceso de elegir al
novio o a la novia.
Principio No. 1. Debe buscar el consentimiento de los padres.
En la historia bíblica es Abraham el que le está consiguiendo novia a su hijo Isaac. (24:1-4) Y
Betuel papa de Rebeca acepta la propuesta que venía de Abraham. (24:50-51) Ambos padres
estuvieron de acuerdo. Pablo dice: “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con
promesa; 3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:2) Aun con la
relación de noviazgo se debe buscar honrar a los padres. Pues, existen varios ejemplos de hombres
como mujeres en la Biblia, que no buscaron honrar a sus padres en sus relaciones amorosas y fueron
un desastre:
1. Esaú tomo adrede mujeres extranjeras para contradecir la voluntad de sus padres y ellas fueron un
perjuicio para toda la familia. Génesis 26:34 Dice: “Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por
mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo; 35 y fueron amargura de espíritu
para Isaac y para Rebeca”.
También Génesis 28:8 “Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal a Isaac su padre; 9
y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer a Mahalat, hija de Ismael hijo de Abraham, hermana
de Nebaiot, además de sus otras mujeres”.
2. Sansón es otra persona que no honro a sus padres y empezó a noviar con una mujer filistea que se
convirtió en su ruina. Jueces 16:4 Dice: “Después de esto aconteció que se enamoró de una mujer en
el valle de Sorec, la cual se llamaba Dalila…19 Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y
llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su
fuerza se apartó de él…21 Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a
Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel”.
3. Siquem es otro mal ejemplo que abusando de su poder, pues era un príncipe, abuso sexualmente de
una joven llamada Dina. A la cual luego pidió que se casara con el. Sin embargo, los hermanos de ella
reaccionaron matándolo junto con toda su familia por haber deshonrado a su hermana. (Génesis 34:127)
Casi siempre cuando los hijos no buscan la dirección de sus padres ni aceptan sus consejos en los
asuntos del noviazgo, se toman malas decisiones que no solo perjudican al individuo, sino también a
toda la familia.
Los jóvenes deben permitir que los padres nos guíen con sus consejos. Pues, los padres deben
cuidar a sus hijas con “celo de Dios” para guardar su pureza. Pablo nos enseña esto en 2 Corintios 11:2
“Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como
una virgen pura a Cristo”.
También los padres deben cuidar a sus hijos varones y no pensar que, “al fin y al cabo son varones
no pierden nada”. Todos pierden hombre o mujer. Debemos de aprender de los proverbios en los
capítulos 2,5,6,7 como trata el padre de advertir a su hijo acerca de las mujeres fáciles.
Debemos considerar mucho la opinión de nuestros padres por varias razones: 1. No hay otra
autoridad que se compare a la autoridad de Dios como la de los padres. 2. Nadie nos ama más sobre la
tierra que nuestros padres. 3. Nadie nos conoce mejor de nuestros padres. 4. Ellos pueden ser más
objetivos y su experiencia los avala. Así que la opinión de los padres debe importar mucho en las
relaciones de noviazgo y se debe considerar con atención.
Principio No. 2. Debe buscar un novio (a) cristiano.
Abraham hizo que su siervo le jurara que buscaría una mujer para su hijo Isaac. Pero no de las
mujeres cananeas, sino de la casa de su padre. (24:3-4) El cananeo representa aquí a todos los que aún
no son parte del pueblo de Dios. Los que aún no son cristianos. Los de la tierra del padre representan a
los que son del pueblo de Dios, a los que ya son cristianos.
Pablo escribió: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene
la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2 Corintios 6:12) Pablo hace
alusión a Deuteronomio 22:10. Cuando dos animales distintos se ponían en el mismo yugo. No se
debía hacer esto porque serian una pareja dispareja. No estiraran bien ni irán en las misma dirección.
Hay algunos que queriendo justificar las relaciones amorosas con gente no cristiana, tratan de decir
que este verso no habla del matrimonio, sino de trabajos o negocios. Sin embargo, Si la prohibición es
en esos asuntos, ¡Cuanto más en el matrimonio! Porque no hay otro yugo que afecte tanto al cristiano
como el yugo con un incrédulo en el matrimonio.
Además el contexto general de la Biblia nos demuestra que no es la voluntad de Dios que nos
relacionemos amorosamente con los incrédulos. Como ya dijimos, Abraham busco una mujer que
fuera de su propia familia para ser la esposa de su hijo Isaac. Génesis 24:3-4 “y te juramentaré por
Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los
cananeos, entre los cuales yo habito; 4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer
para mi hijo Isaac”. Esto nos enseña que no debía ser cualquiera, sino que se debía buscar a alguien
del mismo pueblo de Dios. Con las mismas creencias y costumbres. Porque todo noviazgo como todo
matrimonio debe estar fundamentado primero, en el amor a Dios.
También Jacob siguió el consejo de su padre y busco una novia y esposa de entre su mismo pueblo.
(Génesis. 28:1-5, 29:1-30) José y María también eran del mismo pueblo y de la misma fe. (Mateo.
1:18-25, Lucas. 1:27, 2:5) Este tipo de relaciones hicieron que sus matrimonios fueran más prósperos.
Las diferencias en la religión pueden hacer que una pareja sea muy infeliz. Sin embargo, a pesar de
eso, muchos jóvenes no entendieron en el pasado. Por ejemplo:
1. Salomón en su primer matrimonio, fue todo un fracaso. Porque eligió a la hija de faraón y de allí las
demás relaciones que tuvo fueron peores. De hecho su caída se atribuye a su “amor a muchas mujeres
extranjeras”. No solo lo perjudico a él, sino también a todo el pueblo de Israel. (1 Reyes 11:1-4, 1113)
2. Sansón la primera vez que se enamoró, se enamoró de una filistea que no era de su misma religión y
no escucho el consejo de sus padres que le decían que mejor se consiguiera a una de su mismo pueblo.
Lamentablemente esta relación salió mal y de allí las demás relaciones (Jueces 14). La Biblia y la
experiencia nos han enseñado que siempre que un cristiano se relaciona sentimentalmente con uno no
cristiano es influenciado negativamente por él.
Aquí cabe la pregunta, ¿Dónde es bueno buscar novio (a)? ¿En los centros comerciales? ¿En la
escuela? ¿En el trabajo? ¿En las discos o bailes? ¿En el gimnasio? O ¿En la iglesia?
Si te relacionas con uno no creyente, te sentirás solo (a) en la vida espiritual. Porque cuando hay
problemas en la relación no actuara como cristiano. No compartirá tus mismas metas y deseos
espirituales. El camino del cristiano es hacia delante en la luz. Pero el del no cristiano es hacia atrás en
la oscuridad. “Más la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el
día es perfecto. 19 El camino de los impíos es como la oscuridad; No saben en qué tropiezan”
(Proverbios 4:18-19) El profeta ya había dicho que no pueden andar dos juntos si no están de acuerdo.
(Amós 3:3) Sin embargo, pese a las advertencias, muchos jóvenes de ahora dicen las siguientes cosas:
Dicen: “Puedo noviar al fin y al cabo no me estoy casando”
Muchos jóvenes piensan que mientras no se casen no están pecando al andar de novio (a) con uno
no cristiano. Dicen: “primero me lo voy a ganar para el Señor y entonces…” Lo cierto es que el
noviazgo no es un juego. No es para andar probando como el chupa rosas. Cuando un cristiano busca a
uno no cristiano como novio (a) está demostrando que aún no ha despegado su corazón de este mundo.
Y Jesús dijo: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. (Mateo 6:21)
Todos sus deseos y emociones están centrados en este mundo.
Como cristianos nuestros deseos deben ser diferentes. Deben ser acordes a la voluntad de Dios.
Pedro dijo: “como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra
ignorancia; 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra
manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:14-16)
Dicen: “Yo lo puedo cambiar”.
Muchos jóvenes dicen que ya saben cómo es su novio (a) pero ella o él lo van cambiar. Y que van
a resolver todo problema porque el amor todo lo resuelve. Sin embargo, deben saber que ni el
noviazgo ni el matrimonio son un reformatorio. No es cierto eso de que si besas al sapo de convierte en
príncipe. Nosotros no cambiamos a las personas, sino Cristo. Pero para que Cristo pueda cambiar a
alguien primero debe entregarse a él. Cuando la persona toma, fuma, te grita, te insulta, te agrede
durante el noviazgo, lo hará también después de la boda. Isaías dice: “De ceniza se alimenta; su
corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en
mi mano derecha?” (Isaías 44:20) Esto es lo que Satanás quiere que creas.
Textos que lo prohíben: Génesis 6:2-5, Números 25:1-3, Deuteronomio 7:1-4, 1 Reyes 11:1-4, Esdras
9:10-14, Nehemías 13:25-27, Malaquías 2:11-12, 1 Corintios 7:39.
Dicen: “Él o ella es mejor que muchos cristianos”
Él o ella pueden tener muchas cualidades, pero no son cristianos. Dios no forma parte de su ser. Y
esa debe ser suficiente razón para abstener de relacionarse con esa persona. Durante el noviazgo todos
presentan caras bonitas para impresionar. Las probabilidades son más altas de que la relación funcione
cuando ambos son cristianos auténticos. Jeremías escribió: “Engañoso es el corazón más que todas las
cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? 10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón,
para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”. (Jeremías 17:9-10)
Dicen: “En la iglesia están muy feos”
Los jóvenes que dicen esto se dejan llevar solo por la apariencia física. Evalúan a las personas por
los estándares humanos. Sin embargo, a veces las apariencias engañan. Por ejemplo, en la tierra el ser
más hermoso fue Satanás y el ser menos atractivo fue Jesucristo. (Isaías 53:1-2) Esto nos enseña que
no siempre el menos atractivo es el más feo. Por eso debemos escuchar los consejos de los proverbios:
“No codicies su hermosura en tu corazón, Ni ella te prenda con sus ojos” (Proverbios 6:25) O sea que
no debemos irnos con la finta. Segundo consejo: “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La
mujer que teme a Jehová, ésa será alabada” (Proverbios 31:30)
Por tanto, “Casarse con un inconverso es un pecado contra Dios. Casarse con un incrédulo es un
pecado contra sí mismo. Casarse con un inconverso es un pecado contra las criaturas que un día van a
venir de ese matrimonio. Casarse con un incrédulo puede ser el fracaso más grande de tu vida” (¿Con
quién me casare? Luis Palau. Editorial UNILIT)
Principio No. 3. Debe Permitir que Dios los guie.
Quizás hemos escuchado el consejo que dice que “debemos dejar que Dios nos envié la persona que
será para nosotros” Sin embargo, muchos mal entienden este consejo y se quedan en casa esperando
que Dios envié a la puerta a esa persona y a veces nunca llega. Y luego algunos jóvenes cuando
piensan que ya se les está pasando el “tren” según ellos, reclaman, el por qué Dios no les ha enviado a
la persona deseada.
En realidad lo que significaba es que permitiéramos que Dios nos guiara a la persona correcta para
nosotros. Cuando Abraham le pedía a su criado que buscara esposa para su hijo, le dijo que “él
enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo”. (Génesis 24:7)
Dios nos guía pero lo hace a través de su voluntad. Por eso el profeta dijo: “Así ha dicho Jehová,
Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te
encamina por el camino que debes seguir”. (Isaías 48:17) Cuando el joven permite que Dios le guie a
través de su Palabra, el joven tomara las más sabias decisiones para su propia vida. Decisiones basadas
en la voluntad de Dios. Porque todo noviazgo y todo matrimonio, se debe componer de tres personas,
tu, ella (o el) y Dios.
Solo Dios sabe lo que es mejor para ti y lo que tú necesitas. Por tanto, no debes sentirte incomodo
orando a Dios por esa pareja que es para ti y que está en alguna parte incluso puede estar más cerca de
lo que crees. Porque: “La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer
prudente” (Proverbios 19:14)
Aunque debes orar a Dios por un novio (a), la elección la debes hacer tú. Y la debes hacer basado
en la voluntad de Dios. La novia (o) le tiene que gustar Dios y te tiene que gustar a ti. Alguien que
sirva a Dios y te ayude a crecer espiritualmente. Porque si tu llegas a elegir mal basado en tu propio
gusto, luego no digas, “¿Por qué Dios me mando esta pareja?” o “Ni modo este es el que me toco”
¡NO! Dios no te lo mando ni es el que te toco, sino es el que tú elegiste.
Cuando el joven ora y vive conforme a la voluntad de Dios, Dios te guiara a la persona ideal y tú
sabrás elegirla. Todo esto se dará de forma natural. Por eso el salmista dice: “Confía en Jehová y haz
el bien, y habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová y él te
concederá las peticiones de tu corazón” (Salmos 37:35)
Principio No. 4. Debes tener la edad adecuada.
Algunos adolecentes preguntan qué a qué edad pueden tener novio (a) pues a algunos ya andan
interesados. Muchos adolescentes piensan que cuando se encuentran a alguien con el cual se llevan
bien ya tienen que ser novios y dejan una bonita amistad para crear un mal noviazgo. Por eso hay
muchos jóvenes que cambian de novio (a) a cada rato.
La Biblia no dice la edad ideal para tener novio (a). Sin embargo, la Biblia enseña que Isaac tenia
de 40 años cuando tuvo a su novia y esposa. Génesis 25:20 “y era Isaac de cuarenta años cuando
tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo”. La
misma Rebeca no era un niña de 12 o 13 años pues saco agua del pozo varias veces para darle de beber
a los camellos del siervo de Abraham. (Génesis 24:18-20)
También Esaú se casó a los 40 años. Génesis 26:34 “Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por
mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo”
También el rey Joás tenía más de 40 años cuando se casó. 2 Crónicas 24:1 “De siete años era Joás
cuando comenzó a reinar, y cuarenta años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Sibia, de
Beerseba. 2 E hizo Joás lo recto ante los ojos de Jehová todos los días de Joiada el sacerdote. 3 Y
Joiada tomó para él dos mujeres; y engendró hijos e hijas”.
Moisés y Séfora, Éxodo. 2:16-22; tenia pasados de 40 años cuando se casaron. Hechos 7:23 Cuando
hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino al corazón el visitar a sus hermanos, los hijos de
Israel.
La Biblia no establece una edad determinada, ideal para empezar a noviar. Pero hay varias preguntas
que te debes hacer sinceramente:
1 ¿A qué edad me pienso casar?
Ya que el noviazgo tiene el propósito de llegar al matrimonio, se deben preguntar. ¿Ya me quiero
casar? Si tienes 16 años y dices que te quieres casar cuando tengas 22, ¿Tendrás un noviazgo de 6 años
con esa chica (o)? Y si no, ¿Para qué entonces el noviazgo? Las relaciones antes de tiempo muchas
solo lastiman.
2 ¿Soy lo suficientemente maduro?
La madurez física, emocional y espiritual son importantes para establecer relaciones firmes. Cuando
hay una armonía en estas tres cosas las relaciones serán estables y duraderas. No habrá celos, llantos,
pleitos ni feisbukasos negativos.
3 ¿Lo hago por la motivación correcta? Es decir, porque quiero conocer a la persona que me agrada. Y
no porque quiero probar haber que se siente, porque eso me hace más popular, porque quiero salir con
alguien, porque quiero castigar a mis papas, porque mis amigos me dijeron, porque quiero tener
relaciones sexuales etc. La motivación correcta como un buen cristiano siempre traerá felicidad para él
y para ella.
Hay varios peligros de comenzar a noviar desde temprana edad:
1. Se dejan las oportunidades de tener bonitas amistades.
2. Empiezan a buscar la intimidad sexual y caen en el pecado de la fornicación.
3. Se casan demasiado jóvenes. Matrimonio que termina por lo general en divorcio.
“Un estudio reciente mencionaba que si un/a chico/a tiene su primer novia/o entre la edad de 11 y 13
años, él o ella tiene 90% de probabilidades de ser sexualmente activo(a) durante el último año de la
secundaria. Si el primer novio(a) ocurre a los 14, la probabilidad cae a 50%. Un primer novio(a) a los
16, representa 20% de posibilidades” (http://www.fathersforgood.org/ffg/es/common_challenges/whenshouldkidsdate.html)
Así que, la idea no es decirles una edad específica, sino enseñarles lo que les conviene, y así sean
sabios en elegir lo mejor.
Principio No. 5. Debes ser primero una persona hacendosa.
Toda jovencita y todo joven deben ser primero personas hacendosas. Rebeca es un ejemplo de ello
(Génesis 24:14-21) Su buen carácter y su disposición de servicio se miraba en que no solo dio de beber
al siervo de Abraham, sino también a sus camellos. Era de ese tipo de muchachas que estaba dispuesta
a hacer más de lo que le pedían. Estaba dispuesta a ayudar más allá de la segunda milla (Mateo 5:41).
En los tiempos bíblicos toda mucha era enseña por su madre a tejer o hilar. Por eso todas las mujeres
hilaron cuando construyeron el tabernáculo y por eso sabia tejer la mujer virtuosa. (Éxodo 35:25-26,
Proverbios 31:13) También eran enseñadas a cocinar. Por eso Tamar hija del Rey David sabia amasar
y cocinar. (2 Samuel 13:7-8)
Toda jovencita debe saber que será ayuda para aquel que será su esposo y para que sea una ayuda
idónea, es decir, una ayuda adecuada, apropiada, apta (Génesis 2:18), debe prepararse primero. Y esta
preparación se puede dar a través de la madurez, escolaridad y trabajos prácticos de la vida diaria.
Adán es otro ejemplo de ello. Dios le dio un trabajo primero en el huerto antes de darle una mujer.
(Génesis 2:15) Lo cual nos enseña que el hombre también antes de pensar en una mujer debe ser una
persona trabajadora.
En los tiempos Bíblicos los varones eran enseñados desde temprana edad un oficio normalmente el del
padre. Por ejemplo: En la pesca (Mateo 4:21). En la carpintería (Mateo 13:55, Marcos 6:3). En el
campo. (Mateo 21:28-30)
Todo joven debe saber que será cabeza y sostén de la que será su esposa y familia (Génesis 2.15-18,
Efesios 5:23, 29) y por tal motivo debe prepararse. Y esta preparación puede ser a través de la
madurez, escolaridad y trabajos prácticos de la vida diaria.
Hay muchos muchachos que están más prestos a buscar novia que a buscar trabajo o aprender a
cocinar. La Biblia dice que todo tiene su tiempo (Eclesiastés 3:1) y por tanto los jóvenes no deben
adelantarse, sino prepararse primero.
Conclusión
Algunos quizás no estén de acuerdo con lo anterior enseñado, quizás piensen que exageramos. Sin
embargo, Pablo dijo: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se
escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”
(Romanos 15:4). Por tal motivo, bien haríamos en aprender de los principios bíblicos para que nuestras
relaciones lleguen a ser lo que Dios quiere. Así que honremos a Dios, a nuestros padres y a nosotros
mismo con la relación de noviazgo.
Juan Ramón Chávez Torres
E-mails: [email protected]
http://chaveztorres.wordpress.com/
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