LA LITERATURA La literatura es aquel arte en el que el instrumento utilizado son las palabras, por ende, se trata de obras artísticas que comunican y se expresan a través de las palabras. Se le llama literatura también al conjunto de autores y sus obras que, a través de la historia, han ido aportando obras en las que se expresan vivencias, emociones, conocimientos, ideas, etc. El término literatura proviene de la palabra en latín “litterae”, lo que se entiende en español el conjunto de habilidades, saberes y la instrucción para poder escribir y leer de una manera adecuada. Lo anterior se encuentra estrechamente ligado a la gramática, creyéndose incluso, que el término “litterae” es la misma palabra que en griego se denomina “grammatikee”. Como vemos, al referirnos a la literatura, en realidad estamos hablando acerca del arte de escribir junto a las teorías o estudios de dichas obras. Además es posible hacer usos más específicos de la literatura, como por ejemplo, al querer referirnos a las obras que se relacionan con un tema en particular o con un período específico de la historia. Los géneros literarios El concepto de género se ha ido conformando históricamente ; se entiende por género un conjunto de constantes retóricas y semióticas que identifican y permiten clasificar los textos literarios. Los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. Puede resultar sorprendente que aún se utilice la primera clasificación de los géneros, debida a Aristóteles, quien los redujo a tres: épica, lírica y dramática. Hoy se mantiene esencialmente la misma clasificación con distintos nombres (narrativa, poesía y teatro), pero la evolución de los gustos y modas estéticas ha provocado que en muchos textos modernos resulte difícil fijar rígidamente los límites entre lo puramente lírico, lo narrativo o lo dramático. GÉNERO LÍRICO: Los textos líricos expresan el mundo subjetivo del autor, sus emociones y sentimientos, o una profunda reflexión. Suele escribirse en verso pero también se utiliza la prosa. GÉNERO ÉPICO: Relata sucesos que le han ocurrido al prtagonista. Es de carácter sumamente objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso, ahora se utiliza la prosa. GÉNERO DRAMÁTICO: Obras escritas en forma de diálogo y destinadas a la representación. En ellas el autor plantea conflictos diversos. Pueden estar escrito en verso o en prosa. Subgéneros Líricos Oda: Composición lírica en verso, de cierta extensión y de tema noble y elevado. Himno: Composición solemne que expresa sentimientos patrióticos, religiosos, guerreros... Elegía: Composición lírica que expresa sentimientos de dolor ante desgracias individuales o colectivas. Égloga: Composición poética de sentimientos amorosos y de exaltación de la Naturaleza, puesta en boca de pastores. Canción: Expresa habitualmente emociones de tipo amoroso. Sátira: Composición lírica, en verso o en prosa, que censura vicios individuales o colectivos. Epigrama: Poema mordaz, agudo y conciso, generalmente escrito en verso. En Roma se desarrolló el epigrama como una breve sátira en verso que acababa con alguna expresión punzante. Desde el Renacimiento italiano, el epigrama adopta en la poesía occidental la forma del soneto. Las greguerías de Gómez de la Serna y los proverbios de Machado, pueden ser considerados modernos ejemplos de epigramas. Subgéneros Épicos La epopeya: Narra una acción memorable y de gran importancia para la humanidad o para un pueblo. Poema épico: Relata hazañas heroicas de un héroe nacional con el propósito de exaltar los valores de la nación. Los creados en la Edad Media se conocen como Cantares de gesta; de tradición oral, se componían para ser cantados por juglares o por los propios trovadores. El romance: Narración en versos octosílabos con rima asonante en los pares, que describe acciones guerreras, caballerescas, amorosas... La fábula: Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede extraerse una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser animales. La epístola: también escrita en verso o en prosa, expone algún problema de carácter general. Entre los subgéneros narrativos en prosa encontramos: El cuento: Narración breve de un suceso imaginario y con argumento muy sencillo. Aparecen en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un solo foco temático. Aunque tradicionalmente poseía una intención moralizante, hoy su finalidad suele ser provocar en el lector una respuesta emocional. Apólogo: Relato breve de finalidad didáctico-moral. La leyenda: Narración breve basada en un relato tradicional de carácter misterioso, sobrenatural o terrorífico. La novela: Su auge en los siglos XIX y XX ha sido tal, y sus variantes tan dispares, que resulta difícil una definición rigurosa. Suele entenderse por novela una narración extensa en prosa, con personajes y situaciones reales o ficticios, que implica un conflicto y su desarrollo que se resuelve de una manera positiva o negativa. Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento mucho más desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con el cuento, al lector le importa no sólo lo que ocurre a los personajes, sino también lo que piensan y sienten, cómo evolucionan espiritualmente y cómo influye en ellos la sociedad donde viven. Su estructura es muy variable. Existen varios tipos de novelas: realista, histórica, picaresca, intelectual, psicológica, policíaca, terror, ciencia-ficción, gótica, rosa, sentimental, pastoril, caballerías, picaresca... Subgéneros Dramáticos: La tragedia: Es la representación de terribles conflictos entre personajes superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de un destino ineludible; suele acabar con la muerte del protagonista. La comedia: Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y divertido de la vida, y cuyo desenlace tiene que ser feliz. El drama: Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío. Ópera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente sus papeles, en lugar de recitarlos. Zarzuela: Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se combinan escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de costumbres, preocupaciones populares, sátiras políticas. Paso, entremés y sainete: Piezas breve en un acto, en prosa o en verso, de tema ligero. El origen del sainete se encuentra en la tradición popular y posee un humor festivo y picaresco. Solía representarse en los entreactos de obras mayores. El sainete deriva del entremés y del paso y acentúa lo humorístico y popular de este último. Auto sacramental: Obra de carácter alegórico que trata sobre un dogma de la Iglesia católica y tiene como fondo la exaltación del sacramento de la Eucaristía. Melodrama: Nombre que en el siglo XIX recibían determinadas obras dramáticas de tipo folletinesco, convencional, caracterizadas por sus fáciles concesiones a un público sensiblero. Existen otros géneros literarios como son: La oratoria: De carácter oral, pretende convencer a un auditorio. La forma más habitual es la conferencia, exposición personal de un tema cualquiera. La historia: Narración objetiva de hechos reales. Formas habituales son la biografía (narración de la vida de una persona) y la autobiografía (relato de la propia vida). La didáctica: Tiene la finalidad de enseñar. Algunos subgéneros didácticos son: El ensayo: Es el subgénero didáctico más importante en la actualidad; escrito siempre en prosa, consiste en la exposición aguda y original de un tema científico, filosófico, artístico, político, literario, religioso, etc.. con carácter general, es decir, sin que el lector precise conocimientos especiales para comprenderlo. La crítica: Analiza y valora las obras o las acciones realizadas por otras personas. Principales escuelas Para estudiar mejor las escuelas literarias, las dividiremos en dos grandes grupos: la escuela clásica o apolínea y la escuela romántica o dionisíaca. Dentro del primer grupo se encuentran los movimientos que se caracterizan por transmitir la idea de vida, luz y equilibrio; la figura–símbolo es Apolo, dios mitológico de la luz y la pureza. En el segundo grupo, predominan los sentimientos de muerte, oscuridad y desequilibrio. Está simbolizado por Dionisos, dios griego de la vid que lleva a la locura y la destrucción a quienes lo despreciaban. Apolo es la figura que simboliza a la escuela clásica. El clasicismo grecolatino El clasicismo grecolatino agrupa las obras literarias de Grecia y Roma que hayan sobresalido por su excelencia artística y que se considere modelo o referencia. Por ejemplo, se consideran clásicas las obras del poeta romano Virgilio o del dramaturgo griego Sófocles. El periodo clásico griego abarca desde el 500 al 320 a.C., mientras que el romano se ubica entre el 70 a.C. y el año 18 de nuestra era. Dionisos es la figura que simboliza a la escuela romántica. Las características del clasicismo grecolatino son: En general, las composiciones son equilibradas, sobrias, armónicas. Por ejemplo, en Edipo Rey, de Sófocles, el protagonista es el asesino de su propio padre y esposo de su madre, pero cuando descubre la verdad, resuelve su situación trágica sin gritos y con palabras de enorme fuerza poética. Los productos literarios propios del periodo son: la tragedia, la comedia, el diálogo filosófico, la oda coral y la historiografía crítica. La utilización de recursos estéticos como los epítetos y adjetivos que subrayan una cualidad característica, aplicados a los personajes humanos y divinos en las epopeyas. El uso del verso hexámetro en la poesía épica. Este verso consta de seis compases musicales formados por una sílaba larga y dos breves. El empleo del trímetro yámbico en los parlamentos teatrales. El trímetro yámbico está formado por seis unidades rítmicas de una sílaba larga y una breve. Versos con muy variadas y claras definiciones rítmicas en la poesía líricas. El empleo de dialectos de acuerdo con el tipo de composición. La Edad Media La Edad Media o Medioevo es el período transcurrido desde la caída de Roma en poder de los bárbaros (476) hasta la caída de Constantinopla en poder de los turcos (1453). En estos siglos se produce un largo tránsito entre el mundo antiguo y el mundo moderno, caracterizado por la fragmentación territorial del Imperio romano en nuevas naciones y por el crecimiento del Cristianismo. Sus características: Durante este período se afirman las distintas especies de los géneros literarios tradicionales y se perfilan dos grandes campos estilísticos: el popular y el culto. La literatura popular se caracteriza por el empleo de las formas nacientes de las lenguas romances, el verso irregular, los temas cotidianos y la fe religiosa del hombre común. Pertenecen a la literatura popular: la poesía juglaresca, los romances viejos, los cantos amatorios y religiosos y las representaciones pastoriles. La literatura culta está escrita en latín y en lengua romance. Pertenecen a ella: la poesía eclesiástica, los himnos religiosos, las vidas de santos, algunos textos jurídicos, historiográficos, y principalmente filosóficos. Predomina el geocentrismo: Dios es el centro de todas las cosas. En todas las obras está presente la espiritualidad y la religión. La prosa se mantiene en un nivel culto. El Renacimiento El Renacimiento es el período histórico que sucede a la Edad Media y precede al Barroco. Surge en España durante el siglo XVI. Se produjo por la imitación de los escritores de la antigüedad y de los grandes escritores italianos del siglo XIV, como Dante, Petrarca y Boccaccio. Su ideología es contraria a la medieval. Posee las siguientes características: Se deslinda la preocupación sobrenatural de la natural. Algunos escritores no rozan siquiera el tema religioso y otros sólo escriben temas religiosos. El mundo que en la Edad Media era un valle de lágrimas, un camino que conduce a la única vida verdadera, la eterna, es algo amable. Piensan los renacentistas que Dios le da al hombre como medio de que gane el cielo, y también para que dignifique en él su vida. Los poetas cantan por un lado al amor divino, y por otro, al amor humano. La sustitución del latín y la afirmación de las lenguas nacionales. ACTIVIDADES I. Clasifica las escuelas literarias en clásicas y románticas: Clásicas: Románticas: II. Responde: a) ¿Por qué la escuela clásica tiene como símbolo a Apolo? b) ¿Por qué Dionisos simboliza la escuela romántica? III. Reconoce a qué movimiento literario corresponden las características siguientes: ____________ Los poetas cantan por un lado al amor divino, y por otro, al amor humano. ____________ Se produjo por la imitación de los escritores de la antigüedad. ____________ Agrupa las obras literarias de Grecia y Roma que hayan sobresalido por su excelencia artística. ____________ Se definen los dos grandes campos estilísticos: el popular y el culto. ____________ En todas las obras está presente la espiritualidad y la religión. ____________ Emplea dialectos de acuerdo con el tipo de composición. ____________ Las composiciones son equilibradas, sobrias, armónicas. Las escuelas literarias (Segunda parte) En el número anterior dimos una pincelada general de las características fundamentales de tres escuelas literarias: el clasicismo grecolatino, la Edad Media y el Renacimiento. Hoy continuaremos con otras tres: el Barroco, el neoclasicismo y el Romanticismo. A medida que vayamos conociendo los rasgos de cada una, nos daremos cuenta de que existen aspectos que se repiten, que se renuevan o que se oponen. Capacidad: Reconoce las características fundamentales de las escuelas literarias. El Barroco El Barroco es la escuela literaria que sucede al Renacimiento. Aunque el término surge entre finales del siglo XVI y comienzos del XVII, comienza a popularizarse recién a mediados del XVIII cuando el vocablo barroco es utilizado por los neoclásicos en sentido peyorativo (despreciativo) para designar la literatura confusa de los escritores barrocos. En cuanto a su definición, podríamos decir que es un estilo cargado de adornos, ligado con la extravagancia y la exageración, que surge como una reacción contra el estilo rígido, lineal y equilibrado del Renacimiento. A propósito, la palabra barroco proviene del portugués barrueco, que significa ‘perla de forma irregular’. Características La melancolía. El Barroco considera que la angustia, el sufrimiento y el dolor son propios de la condición humana. En este sentido, se opone al optimismo renacentista. El sentimiento religioso. Existe una preocupación por lo metafísico y religioso. Esta es otra característica que contrasta con la del Renacimiento, en que lo natural y pagano cobraba mayor importancia. La sensación de inestabilidad. El mundo aparece a los ojos del artista como algo engañoso, y considera que las cosas son fugaces; los hombres impredecibles y la apariencia no pasan de ser mera ilusión. La concepción pesimista del mundo. Los escritores ven el mundo como un laberinto, donde todo ocurre al revés, y el hombre es lobo del hombre. La búsqueda de la novedad. En el plano estético, la sorpresa es el ingrediente infaltable en las obras. La tendencia al artificio y al ingenio. Esta característica está vinculada con la idea de que si nada es estable, todo debe ser descifrado. Culteranismo y conceptismo. Son las dos formas con las que el Barroco se expresa. El primero consiste en la exageración de los elementos cultos del lenguaje, cargado de imágenes, alegorías… con la intención de crear belleza, musicalidad y originalidad en las poesías. El conceptismo es un juego de palabras, ideas y conceptos que se manifiesta especialmente en los textos en prosa: chistes, sentencias, símbolos, frases rebuscadas… Autores barrocos: Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Pedro Calderón de la Barca, Baltasar Gracián, Lope de Vega, Juana Inés de la Cruz, Garcilaso de la Vega el Inca, Martín del Barco Centenera y otros. El neoclasicismo El neoclasicismo surge en el siglo XVIII. Es la escuela literaria que vuelca su mirada al desaparecido mundo de los antiguos griegos y romanos para copiar las formas y reproducirlas. Características La aspiración de actualizar la antigüedad grecolatina. Los escritores se proponer imitar los modelos clásicos y ajustarse a severas normas literarias basadas en los clásicos Aristóteles y Horacio. El predominio de la razón. La vida literaria está centrada en torno a una minoría culta que se interesa por la filología o la historia más que por la literatura en sí misma. La influencia francesa. Los escritores españoles muestran desprecio de la propia tradición e implantan una cultura que no procede de los modelos de la Antigüedad clásica, sino del clasicismo francés. Autores neoclásicos: Leandro Fernández de Moratín, Ignacio de Luzán, Nicolás Fernández de Moratín, Vicente García de la Huerta, Tomás de Iriarte, Juan Meléndez Valdés Fray Benito Jerónimo Feijoo, Andrés Bello, José Joaquín Olmedo, José María Heredia, entre otros. El Romanticismo La Libertad guiando al pueblo, pintura de Eugene Delacroix, ilustra el ideal romántico de exaltación de la libertad. El Romanticismo es el movimiento literario que surge en Europa a finales del siglo XVIII y se extiende hasta mediados del XIX. El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra con el significado original de “semejante al romance”, con el fin de denigrar los elementos fantásticos de la novela de caballerías muy en boga en la época. Por su parte, Rousseau empleó la palabra francesa romantiqué para designar lo pintoresco, agreste, espontáneo y natural. Características El predominio de la imaginación y la subjetividad. Muchos escritores románticos evaden la realidad y se refugian en su mundo interior, actitud que proyectan en sus obras. El sentimiento nacionalista. El romántico exalta los valores nacionales y las tradiciones locales. La exaltación del amor. En las poesías románticas, la angustia se calma sólo con la presencia del ser amado y las obras en general exaltan los sentimientos hasta el punto de justificar el suicido por un amor no correspondido. La idealización de la naturaleza. En las obras románticas, la naturaleza se identifica con el estado de ánimo del autor. El pesimismo. Existe una tendencia al frenesí, a la melancolía, al hastío del mundo y a la autodestrucción. La preocupación por el entorno social. No todos los artistas asumen una actitud subjetivista; algunos se preocupan por la realidad social y luchan por mejorarla, transformando sus obras en verdaderas protestas sociales. El gusto por los elementos irracionales y sobrenaturales. El culto a la libertad. Autores románticos: José Zorrilla, el Duque de Rivas, José de Espronceda, Mariano José de Larra, Gustavo Adolfo Bécquer, Domingo Faustino Sarmiento, Juan María Gutiérrez, Esteban Echeverría, José Mármol, Gertrudis Gómez de Avellaneda y otros. ACTIVIDADES I. Lee las siguientes características y di en qué escuelas se repiten y en cuáles se oponen. Considera las seis escuelas estudiadas hasta hoy: a) El pesimismo: Ej.: Se repite en el Romanticismo y se opone al optimismo renacentista. b) La armonía y el equilibrio:………………………………………………………….. c) La exaltación del amor:……………………………………………………………... d) La predilección por lo nacional:…………………………………………………….. e) La preocupación religiosa:………………………………………………………….. II. ¿A qué escuela pertenecen los siguientes autores? a) Domingo Faustino Sarmiento: b) Pedro Calderón de la Barca: c) Leandro Fernández de Moratín: III. Establece la diferencia entre culteranismo y conceptismo: