Herramientas FRESC para una Salud Escolar Efectiva ED/PEQ/IQL/FRESH/1 Original: Inglés, 2004 Cómo se transmite y cómo no se transmite el VIH Descargo de Responsabilidad Las denominaciones empleadas en estos sitio web/CD-ROM y la presentación de los datos que en ellos figuran no implican, por parte de la UNESCO, ninguna toma de posición respecto al estatuto jurídico de los países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto al trazado de sus fronteras o límites. La reproducción del contenido de estos sitio web/CD-ROM está prohibida. Herramientas FRESC para una Salud Escolar Efectiva Primera Edición 2004 Descripción de la herramienta: La información contenida en esta herramienta tiene por objeto clarificar los resultados que la investigación y la experiencia en los campos de la medicina, las ciencias y la salud pública, han acumulado con relación a cómo se transmite – y cómo no se transmite - el VIH. En ella se postula que, pese a las limitaciones impuestas por la estructura y biología del virus, la transmisión (y los patrones de transmisión) son en gran parte el resultado de comportamientos y prácticas específicas de los seres humanos. Esta información puede ser utilizada por maestros para neutralizar los mitos y aclarar las falsedades que llevan a los jóvenes a practicar comportamientos poco seguros o a rechazar prácticas orientadas a reducir el riesgo que, a su vez, contribuyen a exacerbar temores injustificados, el estigma y la discriminación. La información que se presenta en esta herramienta fue extractada por la UNESCO de la siguiente publicación: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: http://www.cdc.gov La información ofrecida en esta herramienta puede encontrarse en: http://www.cdc.gov/hiv/pubs/facts/transmission.htm. 1H Descripción de la organización: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, representan la repartición federal responsable por desarrollar y aplicar medidas de prevención y control de enfermedades, salud ambiental y actividades promotoras de la salud y la educación, encaminadas a proteger y mejorar la salud y seguridad de los ciudadanos de este país. La presente información o actividad se ha planteado como apoyo al Componente Fundamental #3 del marco conceptual FRESC para una salud escolar efectiva: educación para la salud orientada a las destrezas. Su impacto será ciertamente mayor si se refuerza con actividades derivadas de los otros tres componentes del marco conceptual. 2 Herramientas FRESC para una Salud Escolar Efectiva Primera Edición Cómo se transmite y cómo no se transmite el VIH1 VIH0F1 Introducción Estudios de investigación han aportado una importante cantidad de información de gran valor en el ámbito de la medicina, el quehacer científico y la salud pública, sobre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). En términos prácticos, las modalidades de transmisión del VIH han sido claramente identificadas. Lamentablemente, a través de Internet y de la prensa popular, aún se difunde una gran cantidad de información falsa que no está fundamentada en conclusiones científicas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, han elaborado la presente hoja informativa con el propósito de corregir algunas de las percepciones falsas más comunes sobre el VIH. Cómo se transmite el VIH El VIH se propaga a través del contacto sexual con una persona afectada por la enfermedad, a través del intercambio de agujas y/ o jeringas (utilizadas principalmente para inyectarse drogas) con personas enfermas o, menos comúnmente - rara vez en la actualidad dado que los países buscan anticuerpos del VIH en los bancos de sangre - a través de transfusiones de sangre o factores de coagulación de la sangre, que se encuentren contaminados. Adicionalmente, es posible que el bebé que una mujer VIH positiva haya dado a luz pueda contraer la infección antes o durante el nacimiento o después de éste durante el período de lactancia. Dentro del ámbito del cuidado de la salud, se ha sabido de trabajadores que han contraído el VIH después de haberse pinchado con agujas que contienen rastros de sangre infectada o, en forma menos frecuente, en circunstancias que sangre contaminada ha logrado introducirse en una herida abierta o en una membrana mucosa (por ejemplo, en los ojos o al interior de la nariz). En los Estados Unidos se conoce un solo caso de un paciente que fuera infectado por un profesional de la salud. Se trata del caso de un dentista que transmitió el VIH a seis de sus pacientes. En este país, se ha investigado a más de 22 mil pacientes de 63 médicos, cirujanos y dentistas infectados con el VIH, no habiéndose detectado caso alguno de este tipo de transmisión. Algunas personas temen que el VIH pueda adoptar otras vías de transmisión, sin embargo, no se ha encontrado evidencia científica que sustancie estos temores. Si el VIH fuese transmitido a través de otros mecanismos (como el aire, el agua o los insectos), el patrón de casos de SIDA que ha sido reportado sería muy distinto al que se observa en la actualidad. Por ejemplo, si el VIH fuese transmitido por mosquitos, la incidencia del SIDA sería mucho mayor entre niños de corta edad y preadolescentes. Todos aquellos casos reportados que han sugerido vía nuevas – o potencialmente desconocidas - de transmisión son rigurosamente investigados por los departamentos de salud estatal y local con asistencia, orientación y ayuda técnica de los CDC. Si bien el país cuenta con un sistema nacional de vigilancia creado precisamente para detectar un evento de esta naturaleza, a la fecha no se ha identificado la existencia de otras vías de transmisión. Los siguientes párrafos describen en forma detallada algunas de las percepciones más comunes – y erróneas - sobre los mecanismos de transmisión del VIH. 3 Herramientas FRESC para una Salud Escolar Efectiva Primera Edición Supervivencia del VIH en el Entorno Tanto la comunidad científica como las autoridades médicas concuerdan en el sentido que el VIH no posee una alta resistencia a nuestro entorno físico, hecho que haría muy remota la posibilidad que pudiese transmitirse a través de éste. El VIH puede encontrarse en diversas concentraciones o cantidades en la sangre, el semen, el fluido vaginal, la leche materna, la saliva y las lágrimas. (ver más abajo, Saliva, Lágrimas y Transpiración). Los estudios de laboratorio que investigan las tasas de supervivencia del VIH, requieren el uso de concentraciones artificialmente altas de virus cultivadas en un laboratorio. Si bien la adopción de condiciones de laboratorio rigurosamente controladas hace posible mantener a estas inusuales concentraciones del virus vivas por varios días - y hasta semanas - estudios conducidos por los CDC revelan que cuando estas anormalmente altas concentraciones del VIH se someten a condiciones de deshidratación, al cabo de varias horas la cantidad de virus infecciosos se reduce entre un 90 y un 99%. Dado que las concentraciones de virus utilizadas en los estudios de laboratorio son bastante más altas que las normalmente encontradas en la sangre o en otros especimenes, el proceso de deshidratación de la sangre humana, o de otros fluidos humanos, infectados por el VIH reduce el riesgo teórico de transmisión a través del entorno físico a los valores observados - es decir, básicamente a cero. Interpretaciones incorrectas de conclusiones derivadas de estudios de laboratorio han alarmado innecesariamente a algunas personas. Los resultados de los estudios conducidos en el laboratorio no deben ser utilizados para evaluar el riesgo de infección de una persona ya que (1) los virus estudiados no se encuentran en tales concentraciones en los seres humanos ni en ningún lugar de la naturaleza y (2) no se tiene conocimiento de algún caso de infección a través de una superficie medioambiental. Adicionalmente, y contrariamente al caso de numerosas bacterias u hongos que pueden reproducirse bajo condiciones favorables, este virus es incapaz de hacerlo fuera de su huésped, excepto bajo condiciones de laboratorio. Por consiguiente, no puede propagar o conservar su naturaleza infecciosa fuera del huésped. El hogar Si bien se han reportado casos de transmisión del VIH entre los integrantes de una familia y dentro del entorno familiar, esta modalidad de transmisión es muy poco usual. Se cree que dichas transmisiones pueden ser el resultado del contacto entre la piel o membranas mucosas y sangre contaminada. Para prevenir incluso estas inusuales ocurrencias, se deben tomar precauciones en todos los lugares, incluyendo en el hogar. Lo anterior, para evitar exposición a la sangre de personas que hayan contraído el virus, que se encuentren en riesgo de infección o cuya condición de infección o riesgo no sea conocida. Por ejemplo, • Es necesario usar guantes cuando se entre en contacto con sangre u otros fluidos corporales - orina, heces o vómito - que pudieran contener residuos visibles de sangre. • Fisuras, llagas o erupciones cutáneas tanto en la piel del paciente como en la piel del profesional tratante deben ser cubiertas con vendas. • Es necesario lavarse las manos y otras partes del cuerpo inmediatamente después de haber entrado en contacto con sangre u otros fluidos corporales infecciosos. Asimismo, las superficies manchadas con sangre u otros fluidos corporales contaminados deben ser desinfectadas en la forma adecuada. • Se deben evitar prácticas tales como compartir hojas de afeitar o cepillos de dientes ya que éstos aumentan la posibilidad de entrar en contacto con residuos de sangre. • El uso de agujas o instrumentos afilados debe limitarse a intervenciones médicas y cumplir las recomendaciones que regulan los establecimientos de salud (No reponga las cubiertas de las agujas o retire las agujas de las jeringas con las manos 4 Herramientas FRESC para una Salud Escolar Efectiva Primera Edición descubiertas; almacene las agujas usadas en recipientes a prueba de perforaciones; no utilice las agujas más de una vez, o esterilícelas cuidadosamente antes de volver a utilizarlas). El Entorno Laboral y Otros No existe un riesgo conocido asociado con la transmisión del VIH por contacto entre compañeros de trabajo, clientes o consumidores en industrias dedicadas a proporcionar servicios de alimentación (ver información anterior sobre supervivencia del VIH en el entorno). Los empleados de estas empresas, que se sabe han contraído el virus, no deben tener prohibición de trabajar, a no ser que sufran otras enfermedades o infecciones (por ej., diarrea o hepatitis A), condiciones que sí restringen su labor, independiente de su condición VIH. El CDC exhorta a todos los trabadores de este rubro observar las prácticas y estándares de higiene personal y sanidad alimenticia recomendados para la industria. En 1985, los CDC publicaron una serie de precauciones que todo individuo que preste servicios personales (peluqueros, cosmetólogas, y masajistas terapéuticos) deberían observar en forma rutinaria, aún cuando no existe evidencia que pueda haber transmisión entre ellos y sus clientes o viceversa. Aquellos instrumentos diseñados para penetrar la piel (agujas para tatuar, realizar tratamientos de acupuntura o perforaciones, popularmente conocidas como piercing) deberían utilizarse sólo una vez, o bien, ser cuidadosamente aseados y esterilizados. Los instrumentos que no tienen este propósito pero pueden contaminarse con sangre (por ejemplo, hojas de afeitar) deben utilizarse para un solo cliente y desechados o rigurosamente aseados y sanitizados después de utilizarlos. Los trabajadores que presten estos servicios pueden emplear los mismos procedimientos recomendados para las instituciones que presten servicios de salud Los CDC no han encontrado evidencia de casos de transmisión del VIH a través de tatuajes u otros tipos de procedimientos que involucren penetración de la piel, si bien se sabe que el virus de la hepatitis B puede ser transmitido por esta vía. Se ha documentado un solo caso de transmisión del VIH a través de la práctica de acupuntura. En los Estados Unidos las perforaciones corporales (piercing), que no involucren la perforación de la oreja, constituyen una práctica reciente, en tanto que las complicaciones médicas asociadas con éstas parecen ser más significativas que las atribuibles a los tatuajes. En términos generales, la cicatrización de este tipo de perforaciones puede tomar semanas y es posible que el tejido lesionado pueda presentar desgarros, cortaduras o inflamaciones, incluso después del tratamiento. Por consiguiente, existiría un riesgo de transmisión del VIH en el caso que el tejido lesionado entrara en contacto con sangre u otros fluidos contaminantes provenientes de una persona infectada. Adicionalmente, existe una posibilidad de transmisión del VIH si los instrumentos contaminados con sangre no son debidamente desinfectados o esterilizados entre un cliente y otro. El Beso El contacto ocasional que implica rozar labios entre dos personas - considerado el “beso social” en muchas culturas – no conlleva un riesgo de transmisión del VIH. Por otra parte, dada la posibilidad de entrar en contacto con sangre de la pareja al momento de prodigarse besos “a la francesa”, o con la boca abierta, los CDC aconsejan evitar esta práctica con personas infectadas. Sin embargo, se estima que el riesgo de contraer el VIH a través de este tipo de besos es bastante baja. Los CDC han investigado un solo caso de infección por este virus que podría ser atribuido al contacto con sangre durante el acto de besar con la boca abierta (beso “francés”). 5 Herramientas FRESC para una Salud Escolar Efectiva Primera Edición Mordeduras En 1997, los CDC publicaron los resultados de una investigación realizada por el departamento de salud sobre un incidente que sugería la posible transmisión del VIH provocada por una mordedura humana. La literatura médica reporta otros incidentes de transmisión del VIH que también podrían tener estas causas. En cada uno de estos casos se comprobó la presencia de traumas severos acompañados de extenso desgarramiento de tejido, lesiones y la presencia de sangre. Sin embargo, las mordeduras no constituyen una forma común de transmisión del VIH. De hecho, se han reportado numerosos casos de mordeduras que no tuvieron como consecuencia este tipo de infección. Saliva, Lágrimas y Transpiración En la saliva y las lágrimas de los pacientes de SIDA se han encontrado muy bajas cantidades del VIH. Es importante entender que la presencia de pequeñas cantidades del VIH en fluidos corporales no significa, necesariamente, que el VIH puede ser transmitido a través de dichos fluidos. No se ha detectado la presencia del VIH en la transpiración de personas que padecen esta enfermedad. A la fecha, no se ha comprobado que el contacto con la saliva, lágrimas o transpiración haya tenido por resultado la transmisión del VIH. Insectos Desde el comienzo de la epidemia del VIH, ha existido preocupación en el sentido que el virus pueda ser transmitido a través de la picadura de insectos succionadores de sangre. Sin embargo, estudios conducidos por investigadores de los CDC y numerosas otras organizaciones, no han establecido un vínculo entre la transmisión del VIH y la picadura de insectos, incluso en aquellas zonas donde se han comprobado numerosos casos de SIDA y la existencia de grandes poblaciones de insectos como mosquitos. La ausencia de brotes de esta epidemia, a pesar de los intensos esfuerzos encaminados a detectarlos, apoya la conclusión que el VIH no es transmitido por insectos. Los resultados de experimentos y observaciones sobre el comportamiento de insectos picadores revelan que cuando un insecto pica a una persona, éste no inyecta su propia sangre, o la sangre de una persona o animal que ha sido picado previamente, a la siguiente persona. En lugar de esto, inyecta su saliva que sirve de lubricante o anticoagulante de manera que el insecto se pueda alimentar en forma eficiente. Las enfermedades como la fiebre amarilla se transmiten a través de la saliva de especies específicas de mosquitos. No obstante, el VIH vive muy poco tiempo dentro del insecto y, contrariamente a los organismos transmitidos por picaduras, el VIH no se reproduce (ni sobrevive) en su interior. En consecuencia, incluso si el virus penetra al interior del mosquito u otro insecto succionador, este último no resultará infectado y por lo tanto no podrá transmitir el VIH a la próxima persona que pique. No se ha detectado la presencia del VIH en las heces de insectos. Tampoco existe motivo para temer que la picadura de un insecto succionador de sangre, como el mosquito, pueda transmitir el VIH de una persona a otra a través de residuos de sangre proveniente de persona infectadas con el VIH. Hay dos razones que lo explican: primero, las personas infectadas no exhiben niveles constantes (ni altos) de VIH en su torrente sanguíneo; y, segundo, las piezas bucales de los insectos no retienen grandes cantidades de sangre sobre sus superficies. Adicionalmente, los entomólogos (científicos dedicados al estudio de insectos) han determinado que, normalmente, los insectos picadores no van de una persona a otra inmediatamente después de ingerir sangre. Más bien, vuelan a un lugar de reposo donde puedan digerir la ingesta de sangre. 6 Herramientas FRESC para una Salud Escolar Efectiva Primera Edición La efectividad de los condones Los condones han sido clasificados como dispositivos médicos y son regulados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por su sigla en inglés). En los Estados Unidos, los fabricantes de condones realizan pruebas para detectar defectos (incluyendo perforaciones) en cada condón de látex, previo a su empaque. El uso adecuado y consistente de condones de látex o poliuretano (un tipo de plástico) al momento de tener relaciones sexuales - - vaginales, anales u orales - - puede reducir en forma sustancial el riesgo de contraer o transmitir enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH. En la actualidad se cuenta con diferentes marcas y tipos de condones. Sin embargo, sólo el látex o el poliuretano proporciona una barrera mecánica lo suficientemente eficiente para detener el VIH. En pruebas de laboratorio se ha demostrado que, en ocasiones, este virus ha traspasado los condones fabricados con membranas naturales (o de “corderina”) que pueden exhibir poros naturales. Por lo tanto, este tipo de condones no es recomendable para la prevención de enfermedades, si bien su efectividad como contraceptivo ha sido extensamente documentada. La mujer podría optar por utilizar un condón femenino si no se dispusiera de un condón masculino. Para que un condón proporcione el máximo de seguridad debe ser usado en forma consistente (en cada ocasión) y correcta. Varios estudios sobre el uso correcto y consistente de condones demuestran claramente que, en este país, las tasas de ruptura observadas en condones de látex son inferiores al 2 %. Un estudio ha demostrado que, incluso en el caso de rupturas, más de la mitad de ellas ocurren antes de la eyaculación. En el caso de parejas que los emplean como su única forma de contracepción, los condones usados en forma consistente, pueden prevenir el embarazo hasta en un 98% de los casos. Por su parte, numerosos estudios realizados entre personas sexualmente activas han demostrado que un condón de látex usado en la forma adecuada proporciona un alto grado de protección contra una variedad de infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH. Si desea leer información más detallada sobre condones, sírvase consultar la publicación The Truth About Condoms. 1 Adaptado de: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): http://www.cdc.gov/hiv/pubs/facts/transmission.htm. 7