la especial trascendencia constitucional del recurso de amparo

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LA ESPECIAL TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL DEL RECURSO DE
AMPARO EN LA DOCTRINA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Roberto L. Sánchez de Ocaña Chamorro. Abogado. Especialista Universitario en
Derechos y Libertades en Europa.
I.-
ASPECTOS GENERALES
La Ley Orgánica 6/2007, de 24 de mayo, de modificación de la Ley Orgánica
2/1979, del Tribunal Constitucional, aborda entre otros extremos una reforma del
régimen de admisión del recurso de amparo caracterizada, según su propia Exposición
de Motivos, por dos notas esenciales:
a) la finalidad práctica de paliar la sobrecarga de trabajo ocasionada por el
incremento de este tipo de recursos y,
b) el propósito de alcanzar tal objetivo mediante la inversión del juicio de
admisibilidad pasando, de un sistema basado en la comprobación de que no concurría
ninguna de las causas tasadas de inadmisión previstas en el anterior artículo 50 LOTC, a
otro en que se requiere una decisión de admisión a trámite que sólo se producirá
cuando el recurso, además de observar los necesarios requisitos formales, justifique una
decisión sobre el fondo en razón de su especial trascendencia constitucional; por su
parte y en coherencia con ello se incorpora la obligación del recurrente de justificar en
la demanda esa especial trascendencia, exigencia que el Tribunal Constitucional ha
hecho extensiva al Ministerio Fiscal cuando, con ocasión de un recurso de súplica,
cuestione la decisión previa que la haya declarado no concurrente en el asunto1.
Desde la citada reforma han transcurrido cinco años, tiempo que parece
suficiente para que, en la interpretación de los nuevos requisitos, hayan ganado
estabilidad los criterios aplicados por el Alto Tribunal. El presente estudio se orienta por
tanto a la exposición de estos últimos.
II.-
LA NUEVA CARACTERIZACIÓN DEL RECURSO DE AMPARO Y
DEL INCIDENTE DE NULIDAD DE ACTUACIONES
A juicio del Tribunal Constitucional la Ley Orgánica 6/2007 "plasma la opción
del legislador, en el ejercicio de la habilitación que constitucionalmente le confiere el
art. 161.1 b) CE, en relación con su art. 53.2 CE, por una nueva configuración del
recurso de amparo, toda vez que, en principio, tras la reforma llevada a cabo, la mera
lesión de un derecho fundamental o libertad pública tutelable en amparo ya no
será por sí sola suficiente para admitir el recurso, pues es imprescindible, además, su
'especial trascendencia constitucional', frente a la configuración por la que
esencialmente se caracterizaba en su anterior regulación, en tanto que recurso orientado
primordialmente a reparar las lesiones causadas en los derechos fundamentales y
libertades públicas del demandante susceptibles de amparo”, no obstante lo cual el
1
Así, ATC 26/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110682].
0
amparo, “en todo caso, sigue siendo un recurso de tutela de derechos fundamentales”2.
Las mayores restricciones en la admisibilidad de los recursos de amparo se
compensan sin embargo, como señala la propia Exposición de Motivos de la Ley
reformadora, con una configuración mucho más amplia del incidente de nulidad de
actuaciones del artículo 241.1 LOPJ, al ser posible promoverlo con base en cualquier
vulneración de alguno de los derechos fundamentales referidos en el artículo 53.2 de la
Constitución, otorgando así a los tribunales ordinarios el papel de primeros garantes de
los derechos fundamentales en nuestro ordenamiento jurídico, de forma que su tutela y
defensa por parte del Tribunal Constitucional sea realmente subsidiaria de una adecuada
protección prestada por los órganos de la jurisdicción ordinaria3, aun cuando aquél
2
SSTC 155/2009, de 25 de junio [RTC 2009\155] y 43/2010, de 26 de julio [RTC
2010\43] y ATC 154/2010, de 15 de noviembre [JUR\2011\3311].
Sobre la insuficiencia de la lesión de un derecho fundamental para la admisión
del recurso de amparo cfr. asimismo SSTC 95/2010, de 15 de noviembre [RTC
2010\95]; 89/2011, de 6 de junio [RTC 2011\89]; 107/2011, de 20 de junio [RTC
2011\107] y 18/2012, de 13 de febrero [RTC 2012\18] y AATC 236/2009, de 7 de
septiembre [JUR 2009\433432]; 240/2009, de 21 de septiembre [JUR 2009\433507];
252/2009, de 19 de octubre [RTC\2009\252 AUTO]; 272/2009, de 26 de noviembre
[RTC 2009\272 AUTO]; 284/2009, de 17 de diciembre [JUR 2010\15964]; 16/2011, de
25 febrero [JUR\2011\93085]; 29/2011, de 17 de marzo [RTC 2011\29 AUTO] y
46/2011, de 28 de abril [RTC 2011\46 AUTO].
A su vez, sobre el recurso de amparo tras la reforma como tutelador de derechos
fundamentales, lo que posibilita por ejemplo la adopción de medidas cautelares antes de
su admisión, cfr. igualmente STC 18/2012, de 13 de febrero [RTC 2012\18] y AATC
16/2011, de 25 de febrero [JUR\2011\93085] y 111/2011, de 11 de julio [JUR
2011\336093].
Por último, un ejemplo que demuestra con toda claridad las repercusiones
prácticas del cambio sustancial experimentado en la admisión de los recursos de amparo
viene representado por el ATC 46/2011, de 28 de abril [RTC 2011\46 AUTO], que
inadmitió un recurso de contenido sustancialmente idéntico a otros interpuestos por los
mismos recurrentes antes de la reforma -en uno de los cuales incluso había sido
otorgado el amparo- por carecer de especial trascendencia constitucional (en este mismo
sentido y con remisión al Auto citado, cfr. AATC 57/2011, de 6 de junio [JUR
2011\254940]); 58/2011, de 6 de junio [JUR 2011\254941]; 60/2011, de 6 de junio
[JUR 2011\254943]); 61/2011, de 6 de junio [JUR 2011\254944]; 62/2011, de 6 de
junio [JUR 2011\254945]; 63/2011, de 6 de junio [JUR 2011\254946]; 64/2011, de 6 de
junio [JUR 2011\254947]; 65/2011, de 6 de junio [JUR 2011\254948]; 66/2011, de 6 de
junio [JUR 2011\254949] y 67/2011, de 6 de junio [JUR 2011\254950]).
3
También en este sentido, SSTC 155/2009, de 25 de junio [RTC 2009\155]; 43/2010,
de 26 de julio [RTC 2010\43] y 107/2011, de 20 de junio [RTC 2011\107] y ATC
154/2010, de 15 de noviembre [JUR\2011\3311].
1
conserve su papel de garante último y máximo intérprete4.
Y a raíz de la mayor intensidad que el carácter subsidiario del recurso de amparo
ha adquirido tras la reforma de la LOTC5 hay que destacar por otra parte que, de no
tener el caso trascendencia constitucional, el incidente de nulidad se erige en la última
vía para la reparación de la vulneración planteada6.
Por último, como recoge el ATC 16/2011, de 25 de febrero7, “esta más compleja
y decisiva entidad que la nueva regulación impone al trámite de admisión del recurso de
amparo obliga a un examen más detenido de las demandas, hasta el punto de que este
Tribunal ha determinado que las admisiones de los recursos de amparo interpuestos
después de la entrada en vigor de la aludida reforma de la LOTC por la Ley Orgánica
6/2007, de 24 de mayo, sean decididas por las Salas y no por las Secciones”.
III.-
LA JUSTIFICACIÓN EN LA DEMANDA DE LA
TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL DEL RECURSO
ESPECIAL
Acerca de este requisito -calificado no sólo como carga procesal del recurrente,
sino también como “instrumento de colaboración con la Justicia constitucional” a fin de
que “la valoración del Tribunal acerca de la especial trascendencia constitucional de
cada recurso venga siempre precedida de la iniciativa y apreciaciones de la parte”8, y
cuya naturaleza sustantiva resultaría de la expresión «en todo caso» empleada por el art.
49.1 in fine LOTC9-, la pauta esencial es que “es algo distinto a razonar la existencia
de la vulneración de un derecho fundamental”10; por tanto, al no identificarse ambos
4
SSTC 155/2009, de 25 de junio [RTC 2009\155]; 43/2010, de 26 de julio [RTC
2010\43] y 107/2011, de 20 de junio [RTC 2011\107] y ATC 154/2010, de 15 de
noviembre [JUR\2011\3311].
5
STC 107/2011, de 20 de junio [RTC 2011\107].
6
SSTC 43/2010, de 26 de julio [RTC 2010\43] y 107/2011, de 20 de junio [RTC
2011\107].
7
JUR\2011\93085
8
SSTC 17/2011, de 28 de febrero [JUR 2011\87151]; 69/2011, de 16 de mayo
[JUR\2011\204457] y 107/2012, de 21 de mayo [JUR 2012\201848] y ATC 26/2012,
de 31 de enero [JUR 2012\110682].
9
STC 68/2011, de 16 de mayo [RTC 2011\68] y AATC 188/2008, de 21 de julio [RTC
2008\188 AUTO]; 289/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\335368] y 290/2008, de
22 de septiembre [JUR 2008\350178].
10
SSTC 95/2010, de 15 de noviembre [RTC 2010\95]; 17/2011, de 28 de febrero [JUR
2011\87151]; 68/2011, de 16 de mayo [RTC 2011\68]; 69/2011, de 16 de mayo
[JUR\2011\204457]; 89/2011, de 6 de junio [RTC 2011\89] y 107/2012, de 21 de mayo
[JUR 2012\201848] y AATC 188/2008, de 21 de julio [RTC\2008\188 AUTO];
289/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\335368]; 290/2008, de 22 de septiembre
[JUR 2008\350178]; 80/2009, de 9 de marzo [JUR 2009\205194]; 236/2009, de 7 de
septiembre [JUR 2009\433432]; 240/2009, de 21 de septiembre [JUR 2009\433507];
250/2009, de 13 de octubre [RTC 2009\250 AUTO]; 252/2009, de 19 de octubre
2
extremos11, es inexcusable12 que en la demanda consten adecuadamente disociadas13
sendas argumentaciones específicas para cada uno de ellos14, aun cuando al
demandante le resulte evidente la trascendencia constitucional de su recurso15 y sin que
baste una simple o abstracta alusión a ella16.
En suma, al recurrente le es exigible un esfuerzo argumental que ponga en
conexión las vulneraciones constitucionales que alega con los criterios que para la
especial trascendencia del recurso establece el art. 50.1.b) LOTC17.
Por su parte, un punto de referencia imprescindible en esta labor viene
representado por la STC 155/2009, de 25 de junio18, a la que luego se hará mención, en
[RTC\2009\252 AUTO]; 264/2009, de 16 de noviembre [RTC 2009\264 AUTO];
274/2009, de 30 de noviembre [RTC 2009\274 AUTO]; 284/2009, de 17 de diciembre
[JUR 2010\15964]; 46/2010, de 14 de abril [JUR 2010\160704]; 154/2010, de 15 de
noviembre [JUR\2011\3311]; 186/2010, de 29 de noviembre [JUR 2011\3364];
48/2011, de 5 de mayo [RTC 2011\48 AUTO]; 11/2012, de 26 de enero [JUR
2012\110671]; 26/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110682] y 42/2012, de 7 de marzo
[JUR 2012\152866].
11
STC 69/2011, de 16 de mayo [JUR\2011\204457] y AATC 252/2009, de 19 de
octubre [RTC\2009\252 AUTO] y 96/2010, de 19 de julio [JUR 2010\326592].
12
AATC 252/2009, de 19 de octubre [RTC\2009\252 AUTO] y 274/2009, de 30 de
noviembre (RTC 2009\274 AUTO); de imprescindible califican por su parte esta
exigencia los AATC 165/2009, de 25 de mayo [JUR 2009\338859]; 218/2009, de 13 de
julio [JUR 2009\405947]; 186/2010, de 29 de noviembre [JUR 2011\3364] y 187/2010,
de 29 de noviembre [JUR 2011\3365] y de ineludible las SSTC 68/2011, de 16 de mayo
[RTC 2011\68] y 107/2012, de 21 de mayo [JUR 2012\201848] y los AATC 188/2008,
de 21 de julio [RTC 2008\188 AUTO]; 289/2008, de 22 de septiembre [JUR
2008\335368]; 290/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\350178]; 11/2012, de 26 de
enero [JUR 2012\110671] y 26/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110682].
13
SSTC 69/2011, de 16 de mayo [JUR\2011\204457]; 17/2011, de 28 de febrero [JUR
2011\87151] y 107/2012, de 21 de mayo [JUR 2012\201848] y AATC 11/2012, de 26
de enero [JUR 2012\110671] y 26/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110682].
14
SSTC 68/2011, de 16 de mayo [RTC 2011\68] y 107/2012, de 21 de mayo [JUR
2012\201848] y AATC 165/2009, de 25 de mayo [JUR 2009\338859]; 218/2009, de 13
de julio [JUR 2009\405947]; 252/2009, de 19 de octubre [RTC\2009\252 AUTO];
184/2010, de 29 de noviembre [JUR 2011\3360] y 185/2010, de 29 de noviembre [JUR
2011\3362].
15
ATC 252/2009, de 19 de octubre [RTC\2009\252 AUTO].
16
STC 69/2011, de 16 de mayo [JUR\2011\204457] y ATC 187/2010, de 29 de
noviembre [JUR 2011\3365].
17
SSTC 69/2011, de 16 de mayo [JUR\2011\204457] y 107/2012, de 21 de mayo [JUR
2012\201848] y AATC 187/2010, de 29 de noviembre [JUR 2011\3365] y 11/2012, de
26 de enero [JUR 2012\110671].
3
la que el Tribunal identifica, sin ánimo exhaustivo, determinados supuestos
propiciadores de la apreciación de la especial trascendencia constitucional, acotando el
perfil abierto tanto de ese concepto como de los tres criterios que la propia Ley ofrece
para su caracterización en el artículo 50.1.b)19.
Y finalmente, aunque tal vez con escasa trascendencia práctica en este momento,
también hay que señalar que, en virtud de la Disposición Transitoria Tercera de la Ley
Orgánica 6/2007, este requisito sólo será exigible en los recursos cuya demanda haya
sido interpuesta tras su entrada en vigor20.
IV.-
LA ESPECIAL TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL
TRÁMITE DE ADMISIÓN DEL RECURSO DE AMPARO
EN
EL
A)
Tal como dispone el artículo 50.1.a) LOTC, la admisión del recurso de
amparo exige inicialmente que la demanda cumpla con lo dispuesto en los artículos 41 a
46 y 49 de la propia Ley, “lo que será examinado también en primer lugar por el
órgano que decida sobre la admisión. Sólo los recursos que cumplan dichas exigencias
serán en principio susceptibles de admisión”21.
A su vez, en atención al objeto particular de este estudio y dado que entre tales
requisitos se encuentra que la demanda justifique la especial trascendencia
constitucional del recurso -“presupuesto necesario para su examen preliminar de fondo
18
RTC 2009,155
19
SSTC 15/2011, de 28 de febrero [JUR\2011\87147]; 69/2011, de 16 de mayo
[JUR\2011\204457]; 143/2011, de 26 de septiembre [JUR\2011\363679] y 107/2012, de
21 de mayo [JUR 2012\201848] y AATC 4/2010, de 14 de enero [JUR 2010\40792];
5/2010, de 14 de enero [JUR 2010\40794] y 42/2012, de 7 de marzo [JUR
2012\152866].
20
Así, SSTC 106/2008, de 15 de septiembre [RTC 2008\106]; 146/2008, de 10
noviembre [RTC\2008\146]; 48/2009, de 23 de febrero [RTC 2009\48]; 22/2011, de 14
de marzo [RTC 2011\22] y 80/2011, de 6 de junio [RTC 2011/80] y AATC 127/2009,
de 30 de abril [JUR 2009\255027] y 209/2009, de 3 de julio [JUR 2009\405931].
No obstante, aun cuando a tenor del artículo 49.1 LOTC la regla general sea la
coincidencia temporal entre la interposición del recurso de amparo y la formulación de
la demanda (“El recurso de amparo constitucional se iniciará mediante demanda…”),
existen supuestos en los que puede no ser así y en uno de esos casos la STC 70/2009, de
23 de marzo [RTC 2009\70] optó por aplicar la normativa vigente en el momento en
que se promovió el recurso: “… la objeción de admisibilidad se refiere a requisitos
introducidos en los arts. 49.1 y 50.1 b) LOTC en la redacción dada a los mismos por
la Ley Orgánica 6/2007, de 24 de mayo, en un momento muy posterior al de la
promoción del presente proceso de amparo, el día 4 de mayo de 2004, por mucho que la
formalización de la demanda de amparo sólo haya tenido lugar en mayo de 2008. Esta
interpretación de la disposición transitoria tercera de la Ley Orgánica 6/2007 es la que
debe acogerse en cuanto más favorable al principio de seguridad jurídica”.
21
ATC 252/2009, de 19 de octubre [RTC\2009\252 AUTO].
4
en este mismo trámite (art. 50.1.b LOTC)”22-, es preciso destacar que para el Tribunal
Constitucional el incumplimiento de tal exigencia representa un defecto insubsanable
que conduce a la inadmisión a limine23, postura que se apoya en las siguientes
consideraciones:
22
AATC 289/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\335368] y 290/2008, de 22 de
septiembre [JUR 2008\350178].
23
AATC 188/2008 de 21 de julio [RTC 2008\188 AUTO]; 6/2009, de 12 de enero [JUR
2009\98667]; 165/2009, de 25 de mayo [JUR 2009\338859]; 218/2009, de 13 de julio
[JUR 2009\405947]; 252/2009, de 19 de octubre [RTC\2009\252 AUTO]; 262/2009, de
11 de noviembre [RTC 2009\262 AUTO]; 48/2011, de 5 de mayo [RTC 2011\48
AUTO] y 24/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110680].
Sin embargo, no faltan ocasiones en las que, a pesar de la falta de razonamiento
del recurrente al respecto, el Tribunal, en lugar de acordar la inadmisión sin más
consideraciones, se preocupa igualmente de descartar la trascendencia constitucional del
recurso; así:
a) ATC 284/2009, de 17 de diciembre [JUR 2010\15964]: “El recurrente se
limita a poner de relieve la relevancia del derecho a la presunción de inocencia, pero no
porqué la resolución de esta queja adquiere especial trascendencia constitucional, sin
que sea posible apreciar, tampoco, que el supuesto planteado sea ninguno de los casos a
los que, de forma no exhaustiva, nos hemos referido en el fundamento jurídico segundo
de la citada STC 155/2009. Razón ésta que nos lleva a ratificar la decisión de
inadmisión que se impugna”
b) ATC 154/2010, de 15 de noviembre [JUR\2011\3311]: “De ese modo la
pretensión de los recurrentes y del Ministerio Fiscal de que se considere justificada la
especial trascendencia constitucional del recurso con fundamento en las vulneraciones
denunciadas, pero sin realizar ningún esfuerzo argumental que las ponga en conexión
con ninguno de los tres criterios establecidos en el art. 50.1.b) LOTC, no resulta
suficiente para apreciar la necesaria especial trascendencia constitucional exigida
legalmente como requisito de admisión de la demanda de amparo. Igualmente, tampoco
se aprecia en el presente caso que, en los términos señalados anteriormente, concurra
ninguno de los supuestos a partir de los cuales cabría derivar que el contenido del
recurso de amparo justifica una decisión sobre el fondo en razón de su especial
trascendencia constitucional … En conclusión, debe confirmarse la inadmisión del
presente recurso de amparo por estar incurso en la causa de inadmisión consistente en
carecer de especial trascendencia constitucional [art. 50.1.b) LOTC], al no apreciarse ni
haberse acreditado que su contenido resulte importante para la interpretación de la
Constitución, para su aplicación o para su general eficacia, ni para la determinación del
contenido y alcance de los derechos fundamentales”.
c) ATC 26/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110682]: “Esa razón sería por sí
sola suficiente para rechazar el recurso que se formula. No obstante, convendrá añadir
que lo que realmente revela el escrito del Ministerio Fiscal es su discrepancia con la
proyección que las resoluciones judiciales impugnadas hicieron de la jurisprudencia
constitucional al caso de autos, sin apuntar siquiera dónde se concretaría, o por qué
reprocha el Fiscal, la negativa manifiesta a su cumplimiento... En consecuencia, tanto
5
a) al Tribunal no le corresponde reconstruir de oficio la demanda cuando el
recurrente incumpla la carga de justificar la especial trascendencia constitucional que, a
su juicio, reviste el recurso de amparo24
b) habida cuenta de que esa justificación es una inexcusable exigencia
argumental, vinculada con un requisito de orden sustantivo, no es procedente la apertura
del trámite de subsanación previsto en el art. 49.4 LOTC ni la subsanación por propia
iniciativa del recurrente. Entender lo contrario supondría, además, desconocer que la
interposición del recurso de amparo está sujeta a plazos de caducidad preclusivos, que
por la falta de cumplimiento de la carga de justificación, como por la ausencia de
evidencia alguna que revele esa intención de incumplimiento de nuestra doctrina,
procede confirmar la inadmisión del recurso de amparo”.
24
STC 68/2011, de 16 de mayo [RTC 2011\68] y AATC 188/2008, de 21 de julio
[RTC\2008\188 AUTO]; 289/2008 de 22 de septiembre [JUR 2008\335368] y
290/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\350178].
Existen supuestos, no obstante, en los que es dudoso que el Tribunal no haya
realizado una labor muy cercana a la reconstrucción de las alegaciones del recurrente;
así, por ejemplo:
a) STC 17/2011, de 28 de febrero [JUR 2011\87151]: “Aun no siendo éste el
mejor modo en que puede concebirse el cumplimiento del requisito examinado,
debemos no obstante considerar el sentido de la invocación por los demandantes del
ATC 276/2001, de 29 de octubre, ya que, a la vista de su contenido, no puede
entenderse que su cita y reproducción parcial obedezca al solo propósito de sustentar la
queja sobre la lesión del derecho constitucional afectado. Antes al contrario, el ATC
276/2001, de 29 de octubre, enjuicia –concluyendo con su inadmisión– un recurso de
amparo en el que consideramos compatible con el art. 24.1 CE la interpretación hecha
por el órgano judicial del art. 23.1 LJCA que llevó a rechazar la sustitución de un
Letrado que tenía conferida la representación procesal de la parte, por otro Letrado que
no llegó a acreditar documentalmente actuar en nombre de la misma. Pues bien, el
contraste de dicho recurso con el que ahora enjuiciamos puede razonablemente
entenderse como un propósito de los recurrentes de que dictemos una resolución que,
además de reparar la vulneración denunciada, permita despejar toda duda sobre el
sentido de nuestra doctrina, a la vista de las circunstancias que separan uno y otro caso”,
y
b) STC 107/2012, de 21 de mayo [JUR 2012\201848]: “… al afirmar que el
Tribunal debe determinar si las resoluciones recurridas vulneran la doctrina
constitucional relativa a los arts. 18 y 20 CE…, puede razonablemente entenderse que
se está planteando la necesidad de que el Tribunal, además de reparar las vulneraciones
denunciadas, se pronuncie sobre un problema o faceta de esos derechos
fundamentales…”, …“Ciertamente el recurrente no explicita en la demanda que
concurra este supuesto de especial trascendencia constitucional, pero el conjunto de las
razones aportadas en el recurso proporcionan a este Tribunal elementos de juicio
suficientes para apreciarlo…”.
6
no pueden ser reabiertos para dar cumplimiento a un requisito que afecta directamente a
la determinación misma de la pretensión deducida en el recurso de amparo25
c) “En cualquier proceso jurisdiccional, la subsanación de defectos de la
demanda que le da origen puede referirse a requisitos formales, como la aportación de
documentos o la consignación de determinados datos, pero no es posible extenderla al
contenido de las alegaciones que sustentan aquella pretensión, porque constituyen su
sustrato material y ello trastocaría los principios generales del proceso y las garantías de
su seguridad jurídica, que quedarían gravemente dañados si se abriera la posibilidad de
que las argumentaciones que habían de conducir a la misma admisión a trámite pudieran
ser introducidas ex novo posteriormente a la presentación de la demanda. Y ello aún con
mayor motivo en el actual recurso de amparo dados el significado y cometido que le
otorga la nueva regulación legal, que tiene como característica más distintiva la
necesidad de que exista una «especial transcendencia constitucional» en el asunto
planteado para que este Tribunal pueda conocer del mismo”26.
Por su parte estos pronunciamientos deben asimismo ser complementados con
las siguientes precisiones:
a) dado que, como ya se ha apuntado, el cumplimiento de este requisito implica
algo distinto a argumentar la existencia de la vulneración de un derecho fundamental,
procede la inadmisión de la demanda cuando “la recurrente en amparo no trasciende en
su razonamiento la mera justificación de la existencia de la lesión subjetiva denunciada,
sin justificar en modo alguno la proyección objetiva del amparo solicitado, que traduzca
en el plano formal (art. 49.1 LOTC) la exigencia material de la especial trascendencia
constitucional del recurso”27
b) el recurso de súplica del Fiscal (art. 50.3 LOTC) "no supone una segunda
oportunidad para la subsanación de los errores u omisiones en el levantamiento de las
cargas procesales imputables a la parte recurrente, sino que tiene como finalidad
específica la de permitir que la Sección pueda reconsiderar su inicial resolución en
aquellos supuestos en los que, a juicio del Ministerio Fiscal, no concurran las causas de
inadmisión invocadas en la respectiva providencia”28
25
STC 69/2011, de 16 de mayo [JUR\2011\204457] y AATC 188/2008, de 21 de julio
(RTC 2008\188 AUTO); 289/2008 de 22 de septiembre [JUR 2008\335368] y
290/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\350178].
26
STC 69/2011, de 16 de mayo [JUR\2011\204457] y AATC 188/2008, de 21 de julio
(RTC 2008\188 AUTO); 289/2008 de 22 de septiembre [JUR 2008\335368] y
290/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\350178].
27
SSTC 69/2011, de 16 de mayo [JUR\2011\204457] y 143/2011, de 26 de septiembre
[JUR\2011\363679] y AATC 264/2009 de 16 de noviembre [RTC 2009\264 AUTO];
23/2011, de 28 de febrero [RTC\2011\23 AUTO]; 11/2012, de 26 de enero [JUR
2012\110671]; 26/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110682] y 42/2012, de 7 de marzo
[JUR 2012\152866].
28
ATC 23/2011, de 28 de febrero [RTC\2011\23 AUTO]; cfr. asimismo ATC 50/2011,
de 5 de mayo [JUR 2011\204780].
7
c) la insubsanabilidad no comprende, sin embargo, supuestos en los que en la
demanda no se contiene argumentación alguna destinada al cumplimiento de este
requisito, si bien “se complementa posteriormente con un escrito ampliatorio presentado
dentro del tiempo aun restante del plazo legal de interposición del recurso de amparo y
antes de que este Tribunal hubiese dictado providencia acordando la inadmisión del
recurso”29
d) el Tribunal toma en consideración la fecha de interposición de la demanda en
relación con la fecha de publicación de la STC 155/2009 a efectos de modular el rigor
de la valoración del cumplimiento de la carga justificativa de la especial trascendencia
constitucional en las demandas interpuestas con anterioridad a esa fecha30, aun cuando
ese criterio flexible no puede desvirtuar el requisito ni suponer una excepción del deber
de cumplimiento de tal carga31
e) a su vez, dado que “el deber de incorporar de modo suficiente alegaciones
tendentes a justificar la especial trascendencia constitucional del recurso, tiene un
alcance instrumental, en cuanto se dirige a proporcionar al Tribunal elementos de juicio
para decidir sobre la admisibilidad de la demanda, si ab initio el Tribunal se consideró
suficientemente ilustrado, no cabe sino hacer un uso prudente de la facultad de inadmitir
posteriormente la demanda por meros defectos en el modo de redactarla”, evitando así
supuestos como la Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de 9 de
noviembre de 2004 (caso Sáez Maeso c. España), que apreció vulneración del art. 6.1
del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales en una decisión de inadmisión de un recurso de casación por adolecer el
escrito de interposición de un defecto formal de carácter instrumental, pese a haber sido
inicialmente declarado admisible cinco años antes32
B) En la medida en que, como sabemos, la mera lesión de un derecho
fundamental ya no será suficiente para admitir el recurso de amparo, una vez constatada
la satisfacción de los presupuestos de admisibilidad a que alude el artículo 50.1 a)
LOTC, es preciso comprobar si, de acuerdo con el artículo 50.1 b) LOTC, no ya la
demanda, sino el contenido del recurso justifica una decisión sobre el fondo por
parte del Tribunal Constitucional en atención a su especial trascendencia
29
AATC 262/2009, de 11 de noviembre [RTC 2009\262 AUTO] y 24/2012, de 31 de
enero [JUR 2012\110680].
30
SSTC 15/2011, de 28 de febrero [JUR\2011\87147]; 69/2011, de 16 de mayo
[JUR\2011\204457] y 143/2011, de 26 de septiembre [JUR\2011\363679] y AATC
4/2010, de 14 de enero [JUR 2010\40792]; 5/2010, de 14 de enero [JUR 2010\40794] y
42/2012, de 7 de marzo [JUR 2012\152866].
31
STC 143/2011, de 26 de septiembre [JUR\2011\363679].
32
SSTC 17/2011, de 28 de febrero [JUR 2011\87151] y 145/2011, de 26 de septiembre
[RTC 2011/145].
Sobre el alcance instrumental de este requisito cfr. asimismo STC 107/2012, de
21 de mayo [JUR 2012\201848].
8
constitucional33 pues, aunque el recurrente haya satisfecho la carga de razonar en la
demanda tal extremo, es al Tribunal al que corresponde apreciar en cada caso su
existencia o inexistencia atendiendo a los tres criterios que enuncia el artículo 50.1 b)
LOTC34, siendo así por lo demás que no se trata de una cuestión meramente procesal
sino de fondo35 y que el carácter notablemente abierto e indeterminado tanto de la
noción de «especial trascendencia constitucional», como de los criterios legalmente
establecidos para su apreciación, confiere al Tribunal un amplio margen decisorio36.
Ahora bien, “si en el examen liminar de la demanda y de los documentos unidos
a ella se apreciara una manifiesta falta de apariencia de lesión en las quejas
aducidas, ello excluiría por sí mismo la justificación de una resolución sobre el fondo
por parte del Tribunal Constitucional y determinaría la inadmisión del recurso de
amparo por ausencia de especial trascendencia constitucional «ex» art. 50.1.b) LOTC,
haciendo innecesario, al tratarse de exigencias acumulativas, interrogarse acerca de
la concurrencia en el recurso de una especial trascendencia constitucional”37. En
este sentido, señala el Tribunal, la redacción originaria de la LOTC ya preveía la
inadmisibilidad «si la demanda carece manifiestamente de contenido que justifique una
decisión por parte del Tribunal Constitucional», lo que conducía a la exclusión del
33
AATC 272/2009, de 26 de noviembre [RTC 2009\272 AUTO] y 274/2009, de 30 de
noviembre [RTC 2009\274 AUTO].
34
SSTC 155/2009, de 25 de junio [RTC 2009\155]; 95/2010, de 15 de noviembre [RTC
2010\95]; 17/2011, de 28 de febrero [JUR 2011\87151]; 26/2011, de 14 de marzo
[JUR\2011\103118]; 68/2011, de 16 de mayo [RTC 2011\68]; 89/2011, de 6 de junio
[RTC 2011\89]; 145/2011, de 26 de septiembre [RTC 2011/145]; 183/2011, de 21 de
noviembre [RTC 2011\183]; 96/2012, de 7 de mayo [JUR 2012\187183]; 105/2012, de
11 de mayo [JUR 2012\166917] y 107/2012, de 21 de mayo [JUR 2012\201848] y
AATC 188/2008, de 21 de julio [RTC\2008\188 AUTO]; 289/2008 de 22 de septiembre
[JUR 2008\335368]; 290/2008, de 22 de septiembre [JUR 2008\350178]; 6/2009, de 12
de enero [JUR 2009\98667]; 92/2009, de 18 de marzo [JUR 2009\205224]; 164/2009,
de 22 de mayo [JUR 2009\338833]; 166/2009, de 27 de mayo [JUR 2009\338825];
179/2009, de 10 de junio [JUR 2009\338821]; 262/2009 de 11 de noviembre [RTC
2009\262 AUTO]; 4/2010, de 14 de enero [JUR 2010\40792; 5/2010, de 14 de enero
[JUR 2010\40794]; 61/2010 de 31 de mayo [RTC 2010\61 AUTO]; 173/2010, de 17 de
noviembre [RTC\2010\173 AUTO]; 201/2010, de 21 de diciembre [RTC\2010\201
AUTO]; 16/2011, de 25 de febrero [JUR\2011\93085]; 29/2011, de 17 de marzo [RTC
2011\29 AUTO]; 46/2011, de 28 de abril [RTC 2011\46 AUTO] y 49/2011, de 5 de
mayo [RTC 2011\49 AUTO].
35
STC 89/2011, de 6 de junio [RTC 2011\89] y ATC 46/2011, de 28 de abril [RTC
2011\46 AUTO].
36
SSTC 155/2009, de 25 de junio [RTC 2009\155]; 89/2011, de 6 de junio [RTC
2011\89] y 107/2012, de 21 de mayo [JUR 2012\201848].
37
ATC 272/2009, de 26 de noviembre [RTC 2009\272 AUTO]; cfr. igualmente SSTC
183/2011, de 21 de noviembre [RTC 2011\183] y 18/2012, de 13 de febrero [RTC
2012\18] y AATC 252/2009, de 19 de octubre [RTC 2009\252 AUTO] y 116/2012, de 4
de junio [RTC 2012\116 AUTO].
9
desarrollo total del procedimiento y del pronunciamiento de Sentencia cuando se
percibía desde el primer momento con claridad meridiana que la misma en ningún caso
podría ser estimatoria; tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica 6/2007, continúa
siendo inadmisible el recurso si su contenido no justifica una decisión sobre el fondo del
mismo, lo que excluye, como se excluía antes, la tramitación y resolución en forma de
Sentencia de los recursos que ya en la fase de admisión aparezcan como insusceptibles
de estimación38.
A su vez, descartada la inadmisibilidad por el motivo a que se acaba de hacer
referencia el Tribunal, según la STC 155/2009, de 25 de junio39 -aun cuando esta
relación no pueda ser entendida como un elenco definitivamente cerrado ni la decisión
liminar de admisión a trámite al apreciar el cumplimiento de este requisito limite sus
facultades sobre la decisión final en relación con el fondo del asunto-, considerará en
principio que el contenido del recurso justifica una decisión sobre el fondo en razón de
su especial trascendencia constitucional a tenor del artículo 50.1.b) LOTC en los
siguientes casos:
a) que plantee un problema o una faceta de un derecho fundamental susceptible
de amparo sobre el que no haya doctrina del Tribunal Constitucional40
b) que dé ocasión al Tribunal para aclarar o cambiar su doctrina, como
consecuencia de un proceso de reflexión interna o por el surgimiento de nuevas
realidades sociales o de cambios normativos relevantes para la configuración del
contenido del derecho fundamental, o de un cambio en la doctrina de los órganos de
garantía encargados de la interpretación de los tratados y acuerdos internacionales a los
que se refiere el art. 10.2 CE41
38
AATC 252/2009, de 19 de octubre [RTC\2009\252 AUTO]; 272/2009, de 26 de
noviembre [RTC 2009\272 AUTO], 274/2009, de 30 de noviembre [RTC 2009\274
AUTO] y 116/2012, de 4 de junio [RTC 2012\116 AUTO].
39
RTC 2009\155; cfr. asimismo ATC 154/2010, de 15 de noviembre [JUR\2011\3311].
40
Cfr. SSTC 70/2009, de 23 de marzo [RTC 2009\70]; 58/2010, de 4 de octubre [RTC
2010\58]; 15/2011, de 28 de febrero [JUR\2011\87147]; 17/2011, de 28 de febrero [JUR
2011\87151]; 124/2011, de 14 de julio [RTC 2011\124]; 164/2011, de 3 de noviembre
[RTC 2011\164]; 165/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\165]; 166/2011, de 3 de
noviembre [RTC 2011\166]; 167/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\167]; 168/2011,
de 3 de noviembre [RTC 2011\168]; 169/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\169];
170/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\170]; 174/2011, de 7 de noviembre [RTC
2011\174]; 191/2011, de 12 de diciembre [RTC 2011\191]; 96/2012, de 7 de mayo
[JUR 2012\187183]; 105/2012, de 11 de mayo de 2012 [JUR 2012\166917]; 107/2012,
de 21 de mayo [JUR 2012\201848] y 145\2012, de 2 de julio [RTC 2012\145].
41
Cfr. SSTC 36/2011, de 28 de marzo [RTC 2011\36] y 105/2012, de 11 de mayo de
2012 [JUR 2012\166917].
10
c) cuando la vulneración del derecho fundamental que se denuncia provenga de
la Ley o de otra disposición de carácter general42
d) si la vulneración del derecho fundamental trae causa de una reiterada
interpretación jurisprudencial de la Ley que el Tribunal Constitucional considere lesiva
del derecho fundamental y crea necesario proclamar otra interpretación conforme a la
Constitución
e) cuando la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el derecho fundamental
que se alega en el recurso esté siendo incumplida de modo general y reiterado por la
jurisdicción ordinaria, o existan resoluciones judiciales contradictorias sobre el derecho
fundamental, ya sea interpretando de manera distinta la doctrina constitucional, ya sea
aplicándola en unos casos y desconociéndola en otros43
f) en el caso de que un órgano judicial incurra en una negativa manifiesta del
deber de acatamiento de la doctrina del Tribunal Constitucional44, supuesto que no
equivale a la errónea interpretación o aplicación de la jurisprudencia, sino que se
caracteriza por un elemento intencional o volitivo representado por la decisión
consciente de soslayarla45
g) cuando el asunto suscitado, sin estar incluido en ninguno de los supuestos
anteriores, trascienda del caso concreto porque plantee una cuestión jurídica de
relevante y general repercusión social o económica o tenga unas consecuencias políticas
generales, consecuencias que podrían concurrir, sobre todo, aunque no exclusivamente,
en determinados amparos electorales o parlamentarios46, aun cuando de esta última
afirmación “no puede deducirse ni que todo recurso de amparo en materia electoral
justifique una decisión sobre el fondo en razón de su especial trascendencia
constitucional ni que tales recursos alcancen esa especial trascendencia sólo cuando
puedan tener consecuencias políticas generales”47.
Por su parte y aun cuando las alegaciones no se referían a ninguno de los casos
aludidos en la STC 155/2009, el Tribunal consideró satisfecha la exigencia de justificar
42
Cfr. SSTC 15/2011, de 28 de febrero [JUR\2011\87147]; 164/2011, de 3 de
noviembre [RTC 2011\164]; 165/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\165]; 166/2011,
de 3 de noviembre [RTC 2011\166]; 167/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\167];
168/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\168]; 169/2011, de 3 de noviembre [RTC
2011\169] y 170/2011, de 3 de noviembre [RTC 2011\170].
43
Cfr. STC 107/2012, de 21 de mayo [JUR 2012\201848] y ATC 123/2012, de 18 de
junio [RTC 2012\123 AUTO].
44
Cfr. SSTC 95/2010, de 15 de noviembre [RTC 2010\95]; 59/2011, de 3 de mayo
[RTC 2011\59] y 133/2011, de 18 de julio [RTC 2011\133].
45
Cfr. ATC 26/2012, de 31 de enero [JUR 2012\110682].
46
Cfr. SSTC 60/2011, de 5 de mayo [RTC 2011\60] y 183/2011, de 21 de noviembre
[RTC 2011\183].
47
ATC 50/2011, de 5 de mayo [JUR 2011\204780].
11
la especial trascendencia constitucional por aplicación directa del art. 50.1 b) LOTC en
un supuesto en que se podía entender que el recurrente la sustentaba en la importancia
del caso planteado para la interpretación de los derechos fundamentales afectados y para
la determinación del contenido y alcance de los mismos48.
Finalmente, entre los criterios a los que el art. 50.1 b) LOTC vincula la especial
trascendencia constitucional no se encuentra, sin embargo, la naturaleza del órgano al
que se impute la vulneración49, a lo que hay que unir que el hecho de que el elenco de
casos de la STC 155/2009 no tenga carácter definitivamente cerrado no significa que
ello permita incluir aquellos supuestos en los que el amparo se fundamente en la
existencia de un grave perjuicio para los titulares de los derechos fundamentales que se
denuncian como lesionados, esto es, en la gravedad de la lesión de los derechos
fundamentales en su dimensión subjetiva, criterio que por lo demás ya fue rechazado en
la tramitación parlamentaria de la reforma50.
C) Por último, junto a todo lo anterior y desde un punto de vista formal, el
Tribunal destaca asimismo la concisión que impone la nueva regulación de la
inadmisión del amparo51, ya que el art. 50.3 LOTC requiere que revista la forma de
providencia si bien, como excepción a la regla general del art. 248.1 LOPJ -que prevé
que la fórmula de tales resoluciones se limitará "a la determinación de lo mandado"-,
prescribe que se especifique el requisito de admisibilidad incumplido52.
V.LA FALTA DE ESPECIAL TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL
COMO CAUSA DE DESESTIMACIÓN DEL RECURSO DE AMPARO
Más allá del análisis de la carencia de especial trascendencia constitucional
como causa de inadmisión del amparo según el artículo 50.1.b) LOTC, es conveniente
finalizar este estudio con la reseña de dos pronunciamientos del Tribunal que acaso
sugieren la posibilidad de que ese mismo motivo pueda llegar a ser igualmente
esgrimido en la Sentencia como causa de desestimación del recurso.
En tal sentido, el ATC 29/2011, de 17 de marzo53, no duda en afirmar que la
reforma llevada a cabo por la Ley Orgánica 6/2007 en la regulación del recurso de
amparo ha eliminado su dimensión subjetiva para dotarlo, exclusivamente, de un
significado objetivo, así como que “para que este Tribunal pueda admitir el recurso de
amparo y otorgar en su día la tutela del derecho fundamental vulnerado, … es necesario
que el problema planteado en el recurso posea una «especial trascendencia
constitucional»”.
48
STC 61/2011, de 5 de mayo [RTC 2011\61].
49
ATC 154/2010, de 15 de noviembre [JUR\2011\3311].
50
ATC 29/2011, de 17 de marzo [RTC 2011\29 AUTO].
51
ATC 214/2009, de 13 de julio [RTC\2009\214 AUTO].
52
ATC 233/2009, de 10 de septiembre [JUR 2009\433385].
53
RTC 2011\29 AUTO
12
Y por su parte, la STC 68/2011, de 16 de mayo, sostiene que, dado que la
trascendencia constitucional no tiene el carácter de simple presupuesto de admisibilidad
—al menos una vez franqueado el trámite de admisión—, la apreciación de que el
recurrente ha dado cumplimiento en la demanda al requisito material de su justificación
lo es sin perjuicio de la exactitud, acierto o corrección de las explicaciones y
conclusiones que formuló acerca de su virtualidad para alguno de los criterios que
enuncia el artículo 50.1 b) LOTC, cuestión ésta que —una vez admitida liminarmente la
demanda— debe formar parte del pronunciamiento de fondo54 .
54
RTC 2011\68
(Este trabajo fue concluido el día 12 de noviembre de 2012. © Roberto L. Sánchez de
Ocaña Chamorro)
13
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